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Homenajes

POESÍA
XV

el pueblo aprueba la belleza aprueba el sol ¡Cuídate, España, de tu propia España!


del espectáculo del mundo aprueba el sol ¡Cuídate de la hoz sin el martillo!
aprueba el río humano ¡Cuídate del martillo sin la hoz!
en la pared de caras populares escribe “apruebo el sol” ¡Cuídate de la víctima a pesar suyo,
del verdugo a pesar suyo,
¿no hay dolor o pena en el mundo=
¿humillaciones no hay y fea pobreza?
¿no cae la baba policial sobre la mesa de torturas?
¿no pisa y pesa la bota del tirano?
CONTRA EL y del indiferente a pesar suyo!
¡Cuídate del que, antes de que cante el gallo, negárate tres
veces,
y del que te negó, después tres veces!

TERROR
¡Cuídate de las calaveras sin las tibias,
hay dolor y pena en el mundo y de las tibias sin las calaveras!
humillaciones hay y fea pobreza ¡Cuídate de los nuevos poderosos!
cae la baba policial sobre la mesa de torturas ¡Cuídate del que come tus cadáveres,
pisa y pesa la bota del tirano pero del que devora muertos a tus vivos!
24 de marzo 2021 * la cebolla de vidrio ediciones ¡Cuídate del leal ciento por ciento!
el pueblo aprueba la belleza ¡Cuídate del cielo más acá del aire
bajo la baba policial escribe y cuídate del aire más allá del cielo!
bajo la bota del tirano de turno Romance de la Guardia Civil española (Fragmentos) ¡Cuídate de tus héroes!
sobre la mesa de torturas ¡Cuídate de tus muertos!
escribe “apruebo el sol” Los caballos negros son… ¡Cuídate de la República!
Las herraduras son negras. ¡Cuídate del futuro!...
Juan Gelman, en “Relaciones” Sobre las capas relucen
manchas de tinta y de cera. César Vallejo, en “España, aparta de mí este cáliz”
XIV Tienen, por eso no lloran,
de plomo las calaveras. VII (2)
siluetas de cartón Con el alma de charol
para corazones que dan la espalda vienen por la carretera. y el derrumbe inmemorial cuando tembló su vientre
nos reunimos antes de olvidar los nombres Jorobados y nocturnos, que es el mismo vientre de la tierra.
y aún revive alguna mano cálida por donde animan ordenan Aljibe donde los rostros fueron sepultados
silencios de goma oscura torturas y balanzas con las que administran justicia
Juana Bignozzi, en “Partida de las grandes líneas” y miedos de fina arena. y los clavos con los que clausuraron nuestras puertas.
Pasan, si quieren pasar,
Oda a las madres y ocultan en la cabeza No hay más llave que la que fuera encontrada en los
una vaga astronomía volcanes
Sobre el frío paisaje de la ausencia, de pistolas inconcretas... donde él cribara las cenizas
sobre la misma pena intransitiva, Cuando llegaba la noche, ni otro sendero que aquel que recorriera.
sobre la interminable angustia de la espera; noche que noche nochera,
sobre todo el dolor/ los gitanos en sus fraguas Glauce Baldovin, en “Poemas”
rondan y rondan los pañuelos blancos. forjaban soles y flechas.
Un caballo malherido, Gorilas
¡Ay, madres! Los asesinos llamaba a todas las puertas.
llevan rastro uniformado. Gallos de vidrio cantaban Hoy llueve
por Jerez de la Frontera. las tortas fritas se desparraman
Frente a los generales de la muerte El viento, vuelve desnudo en la mesa de hule
frente a los monseñores desalmados la esquina de la sorpresa,
frente a las burocracias indolentes en la noche platinoche la abuela dice que antes la harina venía mejor
frente a los tibios jueces desmadrados. noche, que noche nochera... hasta que llegó El General
Frente a los altos muros de la noche/ ¡Oh ciudad de los gitanos! y dejó sin trigo al sur
rondan y rondan los pañuelos blancos. en las esquinas banderas.
Apaga tus verdes luces eso fue a fines de los 40
¡Ay, madres! Los asesinos que viene la benemérita.
llevan el rostro marcado. ¡Oh ciudad de los gitanos! desde entonces
¿quién te vio y no te recuerda? las manos perdieron el pulso
Sobre todos los días de la tierra, Dejadla lejos del mar, y la risa se agremió en otras ropas
sobre el horror de un tiempo mutilado. sin peines para sus crenchas...
Sobre las escrituras malolientes, Avanzan de dos en fondo la ventana devuelve el café nublado
sobre un mundo de un dios crucificado/ a la ciudad de la fiesta. afuera caen gorilas de punta
rondan y rondan los pañuelos blancos. Un rumor de siemprevivas
invade las cartucheras. Leonardo Iglesias, en “Desorbitados. Poetas novísimos del7
¡Madres! Hoy/ los asesinos Avanzan de dos en fondo. sur de la Argentina”
llevan el rostro borrado. doble nocturno de tela.
Pero los pañuelos blancos El cielo, se les antoja, 1976, año del Dragón
rondan y rondan y rondan una vitrina de espuelas...
por amor. Por el coraje agitados. La ciudad libre de miedo, ¡Va a nacer un dragón!
multiplicaba sus puertas. Pónganle cadenas a la madre
Ricardo Fonseca, en “Animal lingüístico” Cuarenta guardias civiles
entran a saco por ella. ¡Va a nacer un dragón!
¿El tres de febrero es una fecha patria? Los relojes se pararon, Maten al padre
y el coñac de las botellas
entró al tajo se disfrazó de noviembre ¡Va a nacer un dragón!
la espada del rebelde para no infundir sospechas. Róbenselo
el tajo de Cabral Un vuelo de gritos largos
soldado heroico se levantó en las veletas. Va a nacer un dragón.
el mismo que había Los sables cortan las brisas
puteado por lo bajo que los cascos atropellan. Juanse Villarreal, en “Desorbitados. Poetas novísimos del
viéndose morir Por las calles de penumbra sur de la Argentina”
en catre de lona huyen las gitanas viejas
con los caballos dormidos
cubriéndose de gloria y las orzas de monedas. Si cuando fue la rebelión de abril
para el estribillo Por las calles empinadas me hubieran matado con ellos
dijo el general suben las capas siniestras, yo no te habría conocido:
dejando atrás fugaces y si ahora hubiera sido la rebelión de abril
cubriéndome de tierra remolinos de tijeras. me hubieran matado con ellos.
dijo Cabral
Verónica Merli, en “Desorbitados. Poetas novísimos del sur Federico García Lorca en “Romancero Gitano”Cabeza final Ernesto Cardenal, en “Epigramas”
de la Argentina”

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