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LITERATURA UNIVERSAL
a nadie; cuando tú nos lo diste, Otro tiembla de frío, tose, escupe sangre.
¿di, mamá? ¿Cabrá aludir jamás al Yo profundo?
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LITERATURA UNIVERSAL
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada, Sin embargo sería delicioso
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos". asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
El viento de la noche gira en el cielo y canta. Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. y dando gritos hasta morir de frío.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
En las noches como esta la tuve entre mis brazos. vacilante, extendido, tiritando de sueño,
La besé tantas veces bajo el cielo infinito. hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. de subterráneo solo, de bodega con muertos,
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. aterido, muriéndome de pena.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. Por eso el día lunes arde como el petróleo
Y el verso cae al alma como pasto el rocío. cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. y da pasos de sangre caliente hacia la noche.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
Mi alma no se contenta con haberla perdido. a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. con furia, con olvido,
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. calzoncillos, toallas y camisas que lloran
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. lentas lágrimas sucias.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, La gran alegría (Canto general)
mi alma no se contenta con haberla perdido. La sombra que indagué ya no me pertenece.
Yo tengo la alegría duradera del mástil,
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, la herencia de los bosques, el viento del camino
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo. y un día decidido bajo la luz terrestre.
Walking around (Residencia en la tierra) No escribo para que otros libros me aprisionen
Sucede que me canso de ser hombre. ni para encarnizados aprendices de lirio,
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines sino para sencillos habitantes que piden
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro agua y luna, elementos del orden inmutable,
navegando en un agua de origen y ceniza. escuelas, pan y vino, guitarras y herramientas.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos. Escribo para el pueblo, aunque no pueda
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana, leer mi poesía con sus ojos rurales.
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines, Vendrá el instante en que una línea, el aire
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores. que removió mi vida, llegará a sus orejas,
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LITERATURA UNIVERSAL