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disfunciones sexuales
Diplomado en Psicoterapia Sexual
Iniciamos en Minutos
Programas de tratamiento
1. Información sexual o psicoeducación: corregir las ideas erróneas o
falsas creencias que pueda tener la pareja acerca de la sexualidad
(aspecto de los genitales, ciclo de respuesta sexual, masturbación,
fantasías, etc.) Esto se llevará a cabo mediante explicaciones del
terapeuta con el apoyo de dibujos, gráficos, fotografías, vídeos, etc.;
o mediante la recomendación de lecturas.
Importante
• Un programa de sesiones de terapia de periodicidad semanal
constituiría un sistema eficaz
• El ritmo de sesiones quincenales.
• Las sesiones de tratamiento no deben durar más de una hora: Unos 20
o 30 minutos
Programa Básico de Tratamiento (PBT)
Consejos al inicio y durante la realización de la terapia:
1. Proporcionar instrucciones claras y comprobar que se han comprendido.
2. Preguntar acerca de las dificultades que se anticipan. Obtener una
información adecuada y detallada acerca del progreso logrado por la
pareja desde la sesión previa.
3. Contemplar las dificultades y los fallos como oportunidades para aumentar
la comprensión del problema.
4. Ajustar el ritmo de la terapia al progreso de cada pareja. No iniciar una
nueva etapa si la anterior no se ha superado completamente.
5. Evitar crear incertidumbre. No es aconsejable dejar que la pareja tome la
decisión, entre dos sesiones de terapia, de pasar de una etapa a la siguiente
del programa.
6. Efectuar predicciones. Es recomendable que el terapeuta prediga lo que
cree que sucederá entre sesiones, según los factores causales identificados.
7. Mantener “sesiones de revisión” periódicas. Algunas sesiones de tratamiento
deben dedicarse a revisar la evolución (por ejemplo, cada tres sesiones).
PBT: Focalización Sensorial No Genital (FSNG)
La mayoría de parejas iniciarán la terapia sexual con la Focalización
Sensorial No Genital (FSNG), exceptuando tres situaciones:
• La presencia de disarmonía general y resentimiento en la relación de
pareja pueden impedirles disfrutar de la interacción sexual. En algunos
casos estas dificultades son superficiales y pueden ser abordadas
brevemente (1-2 sesiones) antes de iniciar el programa de terapia sexual.
• Aversión fóbica de un miembro de la pareja al contacto físico. En tal
caso se iniciará la terapia con las técnicas comúnmente empleadas en el
tratamiento de las fobias (terapia de exposición).
• A veces el problema de la pareja aparece muy circunscrito, siendo por
otro lado la relación sexual satisfactoria (por ejemplo, casos de
eyaculación precoz o de vaginismo). Sin embargo, las etapas iniciales de
la terapia sexual son suficientemente útiles como para que a menudo
sea aconsejable dedicar una o dos semanas a la focalización sensorial
antes de iniciar las técnicas específicas de cada problema particular
PBT: Focalización Sensorial No Genital (FSNG)
• Pedir a la pareja el compromiso de no realizar el coito y de no
acariciarse los genitales ni los senos.
• De forma alternada, cada miembro invitará al otro a realizar los
ejercicios en casa. El otro miembro debe aceptar la invitación si le
apetece o si se siente indiferente. Si no la desea, debe declinar la
invitación intentando explicar el porqué y proponer un día o momento
alternativo para la realización de los ejercicios.
• Las sesiones de caricias deben ocurrir en el momento y lugar en que la
pareja lo desee. Sin ropa y con luz suave.
• Quien realizó la invitación es quien debe comenzar a acariciar. El orden
aconsejable es empezar a recibir las caricias por la parte posterior del
cuerpo (espalda, nuca, etc.) y seguir después por la parte delantera
(tórax, abdomen, rostro, etc.). Centrar la atención en las sensaciones
evocadas por las caricias que efectúa la pareja. Informarla de lo que le
gusta, lo que no le gusta y cómo podrían mejorarse las caricias. Detener
o suspender la sesión si esta provoca aburrimiento o gran ansiedad en
alguno de los dos.
PBT: Focalización Sensorial No Genital (FSNG)
Reacciones a la sesión
• Las sesiones carecían de espontaneidad y parecían artificiales y
planificadas.
• No se ha tenido tiempo para realizar ninguna sesión o para tener más
de una.
• No se respetaron los límites y la pareja realizó el coito.
• La sesión evocó sentimientos negativos en uno o en ambos miembros de
la pareja, como cosquillas, aburrimiento, incapacidad para
concentrarse o la sensación de encontrar torpe a la pareja.
• Un miembro de la pareja no fue capaz de invitar al otro a comenzar una
sesión de ejercicios.
PBT: Focalización Sensorial No Genital (FSNG)
Reacciones a la sesión ¿Qué hacer?
• Cambiando el orden en que realizan las caricias, la secuencia de las
mismas o el momento de la sesión (noche, mediodía, etc.).
• Aumentando la comunicación y el feedback que se dan durante la
sesión y ajustando mejor las caricias a los gustos y necesidades de cada
uno.
• Promoviendo una actitud más activa y participativa durante las caricias.
• Incorporando nuevos elementos a sus sesiones de caricias que las
hagan más imaginativas e innovadoras (música, vibrador, velas, loción
lubricante, etc.).
Importante:
En cualquier caso, no se pasará a la etapa siguiente a menos que hayan
conseguido disfrutar de varias sesiones de FSNG (entre dos y seis sesiones,
según el caso).
PBT: Focalización sensorial genital (FSG)
En esta segunda fase se seguirá el patrón básico anterior, pero incluyendo
ya las caricias en los senos y los genitales. Se concentrarán en acariciar de
forma que se proporcione placer tanto a uno como a otro y así permitir que
la excitación aumente y disminuya durante la sesión. Deben prestar
atención a las sensaciones placenteras y evitar toda distracción.
Puede ser de utilidad el empleo de la “posición no demandante” descrita por
Masters y Johnson. El hombre se sentará en la cama, descansando su
espalda sobre el cabezal de la cama y con las piernas separadas y
extendidas sobre el colchón; la mujer se sentará entre las piernas de él,
apoyando la espalda sobre su pecho. De este modo, el varón tiene un fácil
acceso a los senos y genitales femeninos mientras que ella puede adoptar
una posición relajada, incrementando la sensación de intimidad con la
pareja y abandonándose más cómodamente a las sensaciones que
experimenta.
PBT: Focalización sensorial genital (FSG)
Si lo desean, al final de la sesión pueden llegar al orgasmo. Sin embargo,
inicialmente este no debe ser el objetivo de las sesiones.
Una vez los ejercicios de focalización sensorial genital se han incorporado
satisfactoriamente, se les aconsejará que pasen a acariciarse
simultáneamente, aunque conservando el patrón alternante al menos
durante una parte de la sesión. Las técnicas específicas para tratar
disfunciones sexuales particulares se introducirán habitualmente en este
momento del tratamiento.
PBT: Focalización sensorial genital (FSG)
Reacciones a la sesión
• Ruptura del acuerdo sobre la prohibición del coito.
• Sentimientos negativos, como ansiedad, cosquilleo, etc., que pueden
llevar a evitar las sesiones.
Acciones, ¿Qué hacer?
• Simplemente sugerir que la pareja repita las sesiones. Esto es apropiado
si el problema es leve.
• Identificar y modificar las actitudes y pensamientos negativos. Esto se
llevará a cabo habitualmente mediante estrategias de psicoeducación y
de reestructuración cognitiva. Los factores más comúnmente asociados
a las respuestas negativas incluyen inhibiciones generales, culpa,
ansiedad acerca del aspecto de los genitales o de olores o secreciones y
miedo a perder el control.
• Sugerir el uso de fantasías eróticas encaminadas a evitar la distracción
y a aumentar la excitación.
• Sortear la parte del programa que causa ansiedad si esta no es de vital
importancia en el abordaje del problema de la pareja.
PBT: Contención vaginal
Una vez que la focalización sensorial genital está bien establecida, la etapa
siguiente es la introducción gradual del coito, mediante una etapa
intermedia denominada de contención vaginal. El objetivo principal es
reducir la ansiedad inducida por el coito que se halla presente en algunas
parejas (frecuente en los casos de disfunción eréctil, eyaculación precoz o
vaginismo).
La pareja debe avanzar hacia esta etapa durante una sesión de caricias,
cuando ambos se sientan relajados y excitados sexualmente.
Las posiciones recomendadas serán la del jinete (la mujer sentada a
horcajadas sobre el hombre, que se halla tumbado sobre su espalda) o la
lateral (uno al lado del otro), especialmente la primera de ellas. En
cualquiera de las posiciones, la penetración debe llevarse a cabo con la
mujer guiando el pene de la pareja hacia su vagina con sus manos. Si el
varón dirige la penetración puede titubear o tener dificultad para encontrar
la entrada de la vagina, lo cual entorpece la penetración y llegar a provocar
la pérdida de la excitación sexual en uno o ambos miembros de la pareja.
PBT: Contención vaginal
Una vez producida la penetración, la pareja debe permanecer inmóvil y
concentrada en las sensaciones placenteras que experimentan. Puede
haber movimientos ligeros si la excitación disminuye. Si la mujer es capaz,
debe contraer los músculos de su vagina para aumentar su placer y el de su
pareja.
La contención vaginal durará cuanto desee la pareja (desde unos
segundos hasta varios minutos), después de lo cual pueden retirarse y
continuar las caricias. La contención vaginal debe repetirse dos o tres
veces en cada sesión. La duración se incrementará gradualmente en
cada sesión.
Si la pareja ha experimentado orgasmos durante la focalización
sensorial genital, inicialmente debe evitarlo durante la contención, pero
puede continuar hasta el orgasmo extragenital. De esta forma, la
contención vaginal es incorporada al patrón general de caricias, sin
señalar el final de la sesión.
PBT: Contención vaginal con movimiento
En esta etapa la pareja introduce movimiento durante la contención
vaginal y progresivamente avanza hasta el coito completo. Se sugiere que
sea la mujer quien comience los movimientos, que al principio deben ser
lentos.
Finalmente, el terapeuta aconsejará el empleo de varias posiciones para
realizar el coito, que serán explicadas con la ayuda de dibujos. También se
indicará al varón que utilice sus dedos para proporcionar a su pareja
estimulación del clítoris durante la contención vaginal o coito.
Esto completa el programa general de ejercicios en casa. Para el
tratamiento de cada una de las distintas disfunciones sexuales se
emplearán técnicas específicas que serán incorporadas al programa
general.
Deseo sexual hipoactivo
Cuestiones a tener en cuenta:
• ¿La pérdida de interés sexual en la pareja es desde siempre o ha
existido alguna vez?
• ¿El problema existe solo con el/la compañero/a o es general?
¿Hay fantasías sexuales o atracción sexual hacia otras personas?
• ¿La falta de deseo es un problema aislado o se acompaña de
otros síntomas? (sean físicos, por ejemplo, ausencia de energía, o
psicológicos, por ejemplo, depresión).
• ¿El problema se acompaña de otros cambios en la relación de
pareja? (por ejemplo: pérdida de afecto, alteración en la
comunicación)
Deseo sexual hipoactivo:
Base del tratamiento de las disfunciones sexuales
1. Mejorar la información y la comunicación sexual en la pareja, potenciar
la erotización de sus relaciones y ampliar y sofisticar el repertorio de
conductas sexuales. Esto se llevará a cabo principalmente mediante la
psicoeducación y la aplicación del Programa Básico de Tratamiento. a. b.
2. Ayudar a la pareja a resolver aspectos generales de su relación.
Causas habituales del deseo sexual hipoactivo son: Trudel et al., (1997)
La ansiedad anticipatoria asociada a la actividad sexual, el miedo al
abandono sexual asociado a cogniciones negativas, los problemas en la
relación de pareja, la ausencia de comunicación emocional y sexual, la
pérdida de placer y satisfacción, las actitudes sexuales negativas, la
vergüenza y la culpa.
Deseo sexual hipoactivo:
Base del tratamiento de las disfunciones sexuales
Programa terapéutico: Trudel et al., (2001)
1. Análisis de las causas inmediatas y a largo plazo que
provocan el deseo hipoactivo.
2. Información sexual.
3. Ejercicios para potenciar la intimidad en pareja.
4. Focalización sensorial.
5. Entrenamiento en habilidades de comunicación.
6. Entrenamiento en habilidades de comunicación
emocional.
7. Entrenamiento en reforzamiento mutuo en pareja.
8. Reestructuración cognitiva.
9. Trabajo con las fantasías sexuales.
Trastorno por aversión al sexo
En la medida en que este trastorno consiste en la presencia de
aversión y evitación del contacto sexual con la pareja, lo podemos
conceptualizar como un trastorno fóbico (fobia al sexo) y, en
consecuencia, se aplicará el tratamiento de elección habitual para
cualquier fobia: la terapia de exposición.
De todos modos, no hay que olvidar la importancia del componente
psicoeducativo en la terapia, así como el empleo de la
reestructuración cognitiva. Ambas estrategias nos permitirán abordar
los pensamientos disfuncionales y las creencias erróneas que están en
la base del trastorno.
Trastorno por aversión al sexo
A ser posible, la terapia de exposición se llevará a cabo en vivo y
siempre de forma gradual. El paciente elaborará con la ayuda del
terapeuta una jerarquía de situaciones/estímulos sexuales
ansiógenos a los que deberá ir exponiéndose de manera gradual y
paulatina. La participación activa de la pareja será imprescindible a lo
largo del programa de tratamiento.
Otra forma de entender este abordaje del problema es partiendo de la
aplicación del programa básico de tratamiento, pero intercalando
aquellos pasos intermedios que se juzguen necesarios entre cada una
de las cuatro fases para facilitar el proceso al paciente.
Trastorno por aversión al sexo
Así pues, y siempre dependiendo de las características de cada caso,
unas primeras tareas de exposición pueden consistir en ejercicios
como la realización de la focalización sensorial no genital estando
solo parcialmente desnudos (por ejemplo, con la ropa interior puesta)
o acariciando solo la parte posterior del cuerpo (espalda…), la
autoobservación y manipulación de los genitales, la contemplación
del cuerpo desnudo de la pareja, o la autoestimulación.
A partir de aquí, se irá avanzando gradualmente hasta poder
completar el programa básico de tratamiento.
Trastorno de la excitación sexual en la
mujer
• Ayudar a la pareja a resolver aspectos problemáticos de su relación
general.
• Mejorar la información y la comunicación sexual en la pareja.
• Potenciar la erotización de sus relaciones y ampliar y sofisticar el
repertorio de conductas sexuales.
1. Psicoeducación.
2. Autoexamen de los genitales.
3. Ejercicios de Kegel.
4. Autointroducción vaginal (un dedo).
5. Autointroducción vaginal (dos dedos).
6. Heterointroducción vaginal (un dedo de la pareja).
7. Heterointroducción vaginal (dos dedos de la pareja).
8. Contención vaginal (posición del jinete).
9. Contención vaginal con movimiento (posición del jinete).
10. Contención vaginal con movimiento (otras posiciones).
Sujetos sin pareja
En ocasiones, se da la circunstancia de que acude a consulta por
una disfunción sexual un sujeto que no dispone de pareja estable en
ese momento pero se halla preocupado por el problema, ya sea por
las limitaciones que le supone de cara a los encuentros sexuales que
le puedan surgir con parejas ocasionales o, sencillamente, porque ve
limitada la capacidad de disfrute de su sexualidad.