Unidad de Violencia contra las Mujeres

Programa de Prevención en Violencia contra las Mujeres

MÓDULO ENFOQUE DE GÉNERO

Herramienta 2: Identidad de género, sexo biológico, expresión de

género y orientación sexual.

Objetivo.
Caracterizar los procesos de construcción de identidad, sexo biológico, expresión
de género y orientación sexual como insumos para prevenir violencia de género.

Orientaciones conceptuales.
Así como el enfoque de género posibilitó reconocer que el sexo no es destino, ni
un determinante social sobre las construcciones personales y sociales, se hace
necesario profundizar en un aspecto que ha venido siendo desarrollado desde
esta misma perspectiva y por el trabajo del movimiento de mujeres, feministas y
LGBTIQ+: estrategias de conocimiento, educación y diálogos sobre identidades.

En procesos formativos que buscan construir herramientas para prevenir

violencias de género, se hace necesario diseñar saberes que fortalezcan las
diversidades, haciéndole frente a las posturas esencialistas que a partir de la
diferencia construyen respuestas desde la desigualdad.

El enfoque de género posibilita reconocer a los seres humanos mucho más allá de
la clasificación que los ubica a partir de las características genéticas,
hormonales, anatómicas y fisiológicas sobre las cuales una persona es nombrada
como macho o hembra al momento de su nacimiento. Sin embargo, posteriores
desarrollos han demostrado que la propuesta inicial de este enfoque, lo
masculino y femenino como construcciones sociales, tiende a quedarse preso de
una lógica binaria, donde lo masculino estaría asociado a los hombres y lo
femenino a las mujeres. Las luchas políticas y sociales de los movimientos
sociales sexuales han puesto sobre la mesa el hecho que la diversidad sexual, es
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un componente que es necesario reconocer para enriquecer el enfoque de

género.

Algunas definiciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos:

Sexo como construcción social.

En base a la literatura queer e intersex, se afirma que la asignación del sexo no
es un hecho biológico innato, más bien, a las personas se les asigna socialmente
un sexo al nacer con base en la percepción que otras personas tienen sobre sus
genitales. Clasificar a una persona como varón o mujer es una decisión social.
El concepto Intersex refiere a todas aquellas situaciones en las que el cuerpo
sexuado de un individuo varía respecto al estándar de corporalidad femenina o
masculina culturalmente vigente (Mauro Cabral entrevistado por Gabriel Benzur,
2005, CIDH).

Identidad de género.
Se comprende como la vivencia interna e individual del género tal como cada
persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo
asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo
(que podría involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a
través de medios médicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que la misma
sea libremente escogida) y otras expresiones de género incluyendo vestimenta,
el modo de hablar y los modales (Principios de Yogyakarta, 2006).

La identidad de género no la determina las transformaciones corporales, las

intervenciones quirúrgicas o los tratamientos médicos, sin embargo, éstos
pueden ser necesarios para la construcción de la identidad de género de algunas
personas trans.
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Expresión de género.
Es la manifestación externa del género de una persona, la que en ocasiones
tiende a cuestionar el orden de género de una sociedad, generando situaciones
de vulneración de derechos para las personas que son tratadas desde los
estereotipos de género.

Orientación sexual.
Es hacia quien una persona siente atracción sexual o física, amor o sentimientos
basados en su sexo/género en relación al suyo.

El esquema “galleta de jengibre” como posibilidad de aprendizaje: