B) La Historia Clínica.
Contrario a lo que ocurre en la terapia individual, la historia clínica de la familia
surge poco a poco a través de la terapia surgen se relacione con sucesos
actuales que sobresalen en la interacción familiar. La estructura buscada
primordialmente es el genograma, un mapa que incluye el desarrollo
generacional de la familia y la interacción de sus miembros.
Como señala Donald Bloch:
Muchas veces el terapista familiar principiante trata de recoger la mayor
cantidad posible de datos de la historia de la familia para sentir que puede
intervenir adecuadamente. Sin embargo, la experiencia después le demuestra
que solo los datos vivos, íntimamente relacionados con los problemas actuales,
son efectivos para conseguir los cambios en las relaciones familiares (Bloch,
7974, pág. 35).
C) Diagnóstico
En el proceso de las sesiones de evaluaci6n el terapista familiar tratara de
llegar a un diagnóstico que sirva de base para la próxima fase, que es la del
contrato. Es importante que la familia reconozca el valor del proceso evaluativo
y la diferencia que existe entre este y la terapia propiamente dicha.
Para Jay Haley, famoso representante de la teoría internacionalista en terapia
familiar y miembro del grupo de Palo Alto, California, la unidad de diagn6stico
no es el individuo pero tampoco es la familia. Haley declara que:
Para un terapeuta familiar, talvez la premisa más importante saber diagnóstico
es el detectar hasta qué punto una familia es cambiable (Haley, 1970, pág. 68).
Defendiendo su posición señala que finalmente todo tipo de terapia busca un
cambio en la manera en que las personas interactúan con los demás.
De acuerdo a Salvador Minuchin, que sigue la terapia familiar estructural, para
llegar al diagnóstico apropiado el terapista debe concentrarse en seis áreas
importantes:
1) La estructura familiar, que incluye los patrones transaccionales y sus
alternativas.
2) La capacidad del sistema para cambiar de acuerdo a las circunstancias
y tomando en consideración los subsistemas, coaliciones y alianzas.
3) La resonancia del sistema familiar, que indica c6mo afecta a los demas
miembros los problemas de uno de ellos.
4) El análisis del contexto familiar.
5) La etapa de desarrollo de la familia y su ajuste a las funciones propias
de dicha etapa.
6) La exploración de los mecanismos que provocan los síntomas en el
paciente identificado (PI) (Minuchin, 1974).
El diagnóstico debe aparecer en el mapa familiar, asi come aparece también la
personalidad del terapeuta y la manera en que la familia le responde. Él
terapeuta, de acuerdo a la teoría estructural de Minuchin, no puede hacer un
diagnóstico "desde fuera", por lo que usa el término de "diagnóstico
interaccional, que va cambiando según la familia va asimilando Ia figura del
terapeuta, se acomoda a su presencia, y reestructura, o resiste intervenciones
para reestructurarse" (Minuchin, 1974, pág. 131).
En la terapia individual, el diagn6stico, hasta cierto punto, es una etiqueta
estática. En terapia familiar, existe una dinámica constante entre los miembros
de la familia y el terapeuta, para lo que el diagn6stico y la terapia resultan
inseparables.