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El documento explica los diferentes tipos de derechos subjetivos reconocidos en el derecho constitucional español. Los derechos constitucionales son aquellos mencionados en la constitución aunque requieran legislación adicional. Los derechos ordinarios están regulados por leyes pero no contradicen la constitución. Algunos derechos constitucionales no son realmente derechos subjetivos porque carecen de protección legal. Los derechos fundamentales son derechos constitucionales que gozan de protección especial por parte de los tribunales ordinarios y el
El documento explica los diferentes tipos de derechos subjetivos reconocidos en el derecho constitucional español. Los derechos constitucionales son aquellos mencionados en la constitución aunque requieran legislación adicional. Los derechos ordinarios están regulados por leyes pero no contradicen la constitución. Algunos derechos constitucionales no son realmente derechos subjetivos porque carecen de protección legal. Los derechos fundamentales son derechos constitucionales que gozan de protección especial por parte de los tribunales ordinarios y el
El documento explica los diferentes tipos de derechos subjetivos reconocidos en el derecho constitucional español. Los derechos constitucionales son aquellos mencionados en la constitución aunque requieran legislación adicional. Los derechos ordinarios están regulados por leyes pero no contradicen la constitución. Algunos derechos constitucionales no son realmente derechos subjetivos porque carecen de protección legal. Los derechos fundamentales son derechos constitucionales que gozan de protección especial por parte de los tribunales ordinarios y el
TEMA 91: DERECHOS SUBJETIVOS CONSTITUCIONALES, FUNDAMENTALES
Y ORDINARIOS. (pàg. 687 i ss del manual de referència)
a) El criterio de la jerarquía para establecer los diversos tipos de derechos
subjetivos. Siguiendo los grados jerárquicos de las normas, los derechos pueden dividirse en dos grupos: Los derechos previstos en la constitución, (constitucionales) se les denomina así por estar contemplados en la constitución aunque la regulación completa del derecho subjetivo suele precisar de más tratamientos. Por otra parte están el resto de los derechos, en general regulados por las leyes pero también por otras normas jurídicas y que no están regulados en la constitución.
b) Los derechos subjetivos ordinarios.
A diferencia de los derechos constitucionales proclamados en la constitución, los derechos subjetivos ordinarios no lo están, pero esto no implica que no sean constitucionales puesto que lo son siempre que no contradigan la constitución. Si alguno de estos derechos contradijera la constitución sería inconstitucional. De todas formas, al hablar de “derechos constitucionales” nos referimos exclusivamente a aquellos derechos proclamados en la norma suprema.
c) Los derechos constitucionales: no siempre son derechos subjetivos.
- Sedicente → Que se atribuye a sí mismo un título o tratamiento del que, en realidad, carece. El hecho de que una determinada constitución emplee en su articulado la expresión “derecho” o “derecho de” no les convierte en auténticos derechos subjetivos. Esto se debe a que hay derechos que gozan de una protección o garantía procesal extra, como el derecho de libertad de expresión o el derecho a la educación. Pero por otra parte, otros derechos no gozan de esa protección, como el derecho al trabajo y el derecho a una vivienda digna, de esta manera, estos derechos constitucionales no garantizados por la constitución ni por las letes no pueden llamarse derechos subjetivos puesto que carecen de la garantía
d) Alcance jurídico y significado político de los “pseudo derechos” constitucionales.
Está claro que la ciencia jurídica no debe otorgar a estos sedicentes derechos la cualidad de derechos subjetivos, ahora bien, para determinar el alcance jurídico de estos, la ciencia jurídica debe de investigar en el ordenamiento jurídico si poseen algún efecto jurídico concreto. Por lo tanto, el Estado puede utilizar medidas para dar fuerza de cumplimiento a estos pseudo-derechos aunque sin el cumplimiento efectivo de unos derechos subjetivos en el sentido pleno sino, más bien, medidas paliativas. Tras haber realizado una reconstrucción completa que tenga en cuenta la proclama constitucional y el resto del ordenamiento se podrá determinar el alcance real del significado político de los pseudo-derechos.
e) ¿Qué son los “derechos humanos”?
La concepción de derechos humanos que encontramos en el lenguaje común de la calle, es de orígen iusnaturalista, cargada de un gran componente emotivo, representa la idea de que los seres humanos por el mero hecho de serlo somos titulares de unos derechos previos a toda organización política autónoma. Esta idea se traduce en que un Estado será legítimo siempre que reconozca dichos derechos que tiene el ser humano por su propia naturaleza. El uso actual del concepto tiene gran éxito en el lenguaje moral y político actual, expresando aspiraciones o ideales de grupos humanos, por lo que puede ser calificada de un concepto ideologizado.
f) Derechos humanos y teoría de la justicia.
En la ciencia jurídica no es conveniente utilizar el término “derechos humanos” debido a que es una expresión ideologizada cuyos contenidos varían en función de quien la use. Pero en la Teoría del Derecho pueden relacionarse con la decisión jurídica, concretamente en la decisión constituyente y de la decisión legislativa, puesto que pueden entenderse como criterios de justicia. Por otra parte, en el lenguaje cotidiano sirve para expresar situaciones injustas, aunque a veces ambiguas.
g) Los derechos fundamentales, una noción relativa a cada sistema jurídico.
Los derechos fundamentales son los derechos constitucionales (es decir, mentados en una constitución) a los que la constitución o leyes prestan una protección especial. No se puede dar una definición exacta por que los derechos fundamentales de un ordenamiento jurídico son aquellos que dicho ordenamiento establece. Se trata de una noción relativa, puesto que depende de cada ordenamiento jurídico. h) Los derechos fundamentales en España: el recurso de amparo. En España se ha optado por incluir en la Constitución un catálogo de derechos fundamentales cuyo objetivo es regular los principios básicos de actuación política y la relación entre el individuo y el Estado. Su rango distintivo es que, aparte de ser proclamados por la Constitución, están dotados de una protección especial y representan valores constitucionales, máxima jerarquía normativa en el Derecho español. Esta protección especial está reconocida por los tribunales ordinarios, pero además de la protección del recurso de amparo del Tribunal Constitucional. Por tanto, hay una diferenciación clara en el ordenamiento jurídico español entre los derechos constitucionales y los derechos fundamentales, los cuales encontramos en el art 53.2 CE.