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1. Antecedentes.
Objetivos de la
semana 2. Definición de “derechos”
3. Positivización de los Derechos
4. Dignidad Humana
5. Contenido de los Derechos Constitucionales
6. Sustento constitucional
7. Exigibilidad
8. DESCA
9. Derechos de configuración legal
10. Medios procesales de protección de los derechos constitucionales
ANTECEDENTES
Este modelo estatal exige que nuestra Constitución Política ostente la categoría de norma
suprema en nuestro ordenamiento jurídico.
Hemos sostenido que las Constituciones de los Estados modernos se caracterizan en tener dentro
de sus contenidos una parte orgánica y otra dogmática.
La parte orgánica de la Constitución Política se caracteriza por contener la estructura básica del
Estado, los órganos constitucionales y las atribuciones que el constituyente ha determinado para
estos.
“tanto los presupuestos éticos como los componentes jurídicos, significando la relevancia moral
de una idea que compromete la dignidad humana y sus objetivos de autonomía moral, y también
la relevancia jurídica que convierte a los derechos en norma básica material del Ordenamiento,
y es instrumento necesario para que el individuo desarrolle en la sociedad todas sus
potencialidades. Los derechos fundamentales expresan tanto una moralidad básica como una
juridicidad básica.”
DEFINICIÓN DE “DERECHOS”
Los derechos fundamentales se originan como presupuestos morales y éticos, previamente a ser
positivizados por el Estado.
Desde las concepciones del iusnaturalismo, los derechos fundamentales se encuentran antes del
origen del concepto Estado.
Con el positivismo estos derechos fundamentales dejan ser cánones morales y éticos para ser
norma jurídica exigible que garantiza una serie de atribuciones a los ciudadanos, así como
limites para la actuación del Estado y para los mismos ciudadanos.
POSITIVIZACIÓN DE LOS DERECHOS
“La necesidad de superar el Estado de naturaleza, donde el disfrute de los derechos es inseguro y
los hombres se encuentran expuestos a ser atropellados por otros hombres, en definitiva, la
justificación del contrato social y del poder que en su consecuencia, es el principio del proceso de
positivación”.
“El proceso de positívación expresa en la cultura jurídica y política la pretensión de que los
derechos dejen de ser razón sin fuerza y que la fuerza se racionalice con esos criterios morales”.
POSITIVIZACIÓN DE LOS DERECHOS
“Es por ello que el Capítulo I del Título I de la Constitución, denominado “Derechos
Fundamentales de la Persona”, además de reconocer al principio-derecho de dignidad humana
como el presupuesto jurídico de los demás derechos fundamentales (artículo 1º) y de enumerar a
buena parte de ellos en su artículo 2º, prevé en su artículo 3º que dicha enumeración no excluye
los demás derechos reconocidos en el texto constitucional (…), `ni otros de naturaleza análoga o
que se fundan en la dignidad del hombre, o en los principios de soberanía del pueblo, del Estado
democrático de derecho y de la forma republicana de gobierno’”.
Cabe señalar que nuestra Constitución no cierra el alcance de su protección a los derechos fundamentales
que este reconoce en la literalidad de sus disposiciones.
Sobre esta lista abierta de protección de los derechos fundamentales en nuestro Estado:
“Artículo 3.- La enumeración de los derechos establecidos en este capítulo no excluye los demás que
la Constitución garantiza, ni otros de naturaleza análoga o que se fundan en la dignidad del hombre,
o en los principios de soberanía del pueblo, del Estado democrático de derecho y de la forma
republicana de gobierno”.
“Una vez positivado el derecho humano, pasa a tener un contenido que podemos llamar
convencional cuando es positivado en un pacto o convención; o que podemos llamar constitucional,
cuando es positivado en la Constitución”.
POSITIVIZACIÓN DE LOS DERECHOS
Cabe señalar que el reconocimiento a través de las normas internas de los Estados (leyes y
Constituciones) permiten una protección frente a la Administración Publica y acciones de
privados en sede interna.
“designar los derechos humanos positivizados a nivel interno, en tanto que la fórmula derechos
humanos es la más usual en el plano de las declaraciones y convenciones internacionales”
DERECHOS FUNDAMENTALES Y DERECHOS
CONSTITUCIONALES
En esta misma línea de argumentación, el profesor Luis Castillo Córdova explica que:
“De modo que con la expresión derechos fundamentales o derechos constitucionales se hace alusión
a lo mismo: a la constitucionalización de una serie de exigencias humanas que, formuladas como
bienes humanos, son debidos a la persona por ser tal. Está legitimado, por tanto, el empleo de una u
otra expresión. La que aquí se empleará es derechos fundamentales, debido a la cacofonía que se
generaría a la hora de hablar del contenido constitucional de los derechos constitucionales”.
DERECHOS FUNDAMENTALES Y DERECHOS
CONSTITUCIONALES
Las diversas formas de reconocimiento jurídico y denominaciones que poseen los derechos tienen en
común garantizar ciertas libertades y atribuciones para el ciudadano, que son de común consenso.
Cabe señalar que las denominaciones que poseen los derechos dependen en muchos casos de la norma que
lo reconoce y concretiza en la realidad jurídica (existen razones teóricas que también sustentan la
distinción, pero para los fines de los contenidos del curso no se desarrollaran).
Por ejemplo:
Las diversas formas de reconocimiento jurídico y denominaciones que poseen los derechos tienen en
común que tienen su origen en la dignidad humana.
Si bien el concepto de dignidad humana es un concepto amplio, podemos advertir que este es
entendido en los ordenamientos jurídicos como un principio que obliga a los Estados a cumplir una
serie de actuaciones y prohibiciones que garanticen el libre desarrollo de la persona y el goce de sus
derechos.
La dignidad humana no solo puede ser entendido como un derecho de toda personas, sino como un
principio directriz para toda la actuación estatal.
DIGNIDAD HUMANA
“Partimos de la idea de que la raíz de los derechos fundamentales está en la dignidad humana
que se puede explicar racionalmente como la expresión de las condiciones antropológicas y
culturales del hombre, que le diferencia de los demás seres, como su libertad de elección o
libertad psicológica, (el hombre es el único animal capaz de decir no (Scheller), el lenguaje, la
capacidad de razonar y de construir conceptos, etc.
En este mismo sentido, nuestro constituyente ha señalado en su artículo 1 de nuestra Constitución Política que:
“Artículo 1.- La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y
del Estado”.
“[…] la realización de la dignidad humana constituye una obligación jurídica, que no se satisface en la mera
técnica de positivización o declaración por el Derecho, sino que los poderes públicos y los particulares deben
garantizar el goce de garantías y niveles adecuados de protección a su ejercicio; y es que, la protección de la
dignidad es solo posible a través de una definición correcta del contenido de la garantía”. STC. N.º
02273-2005-HC/TC, ff. jj. 8 y 9.
DIGNIDAD HUMANA
Artículo 1°: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón
y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
Artículo 10°.1: “Toda persona privada de libertad será tratada humanamente y con el respeto debido a la dignidad
inherente al ser humano”.
Artículo 11°.1: “Toda persona tiene derecho al respeto de su honra y al reconocimiento de su dignidad”.
DIGNIDAD HUMANA
De igual forma, el Tribunal Constitucional a través de su jurisprudencia ha manifestado sobre los alcances
conceptuales de la dignidad humana que:
Asimismo, sobre la vinculatoriedad de esta figura jurídica dentro de nuestro Estado, el Tribunal
Constitucional ha declarado que:
“Sólo así, la dignidad humana es vinculante, en tanto concepto normativo que compone el ámbito
del Estado social y democrático del Derecho, aunque no comparte la naturaleza claramente
determinada de otros conceptos jurídicos –v.gr. propiedad, libertad contractual, etc.– ello no puede
llevarnos a colocarla, únicamente, en el plano prejurídico o de constructo filosófico. Pues, en la
dignidad humana y desde ella, es posible establecerse un correlato entre el “deber ser” y el “ser”,
garantizando la plena realización de cada ser humano”
“Este reconocimiento del valor normativo de la dignidad humana, atraviesa por establecer, […], que en la
fundamentación misma de los derechos fundamentales que potencia y orienta los desarrollos dogmáticos y
jurisprudenciales, se encuentra la afirmación de la multifuncionalidad que les es inherente, atendiendo a la
diversidad de objetivos que pueden perseguir estos derechos en un sistema axiológico pluralista. […]”
Los derechos constitucionales en nuestro ordenamiento jurídico son aquellas libertades y atribuciones
que poseen reconocimiento y protección constitucional, es decir, se encuentran en disposiciones de la
Constitución.
Los derechos constitucionales también se tienen dicha denominación cuando se encuentran reconocidos
en las normas que forman parte del Bloque de Constitucionalidad.
CONTENIDO DE LOS DERECHOS
CONSTITUCIONALES
El contenido de los derechos constitucionales no solo se encuentra en la literalidad del dispositivo
normativo que lo reconoce.
Esta interpretación no solo emplea la disposición contenida en la Constitución, sino que es una
interpretación unitaria y sistemática de todas las normas constitucionales que tengan una relación con
el derecho materia de evaluación. El contenido de un derecho constitucional es producto de esta
interpretación.
¿CONTENIDO ESENCIAL DE UN DERECHO?
Cabe señalar que para determinar el contenido de un derecho constitucional, el Tribunal Constitucional ha
empleado dos teorías para dicho efecto: 1) contenido esencial y 2) contenido constitucionalmente protegido.
Para Manuel Medina Guerrero: “(…) en cuanto integrantes del contenido constitucionalmente protegido,
cabría distinguir, de un lado, un contenido no esencial, esto es, claudicante ante los límites proporcionados
que el legislador establezca a fin de proteger otros derechos o bienes constitucionalmente garantizados, y, de
otra parte, el contenido esencial, absolutamente intangible para el legislador; y, extramuros del contenido
constitucionalmente protegido, un contenido adicional formado por aquellas facultades y derechos concretos
que el legislador quiera crear impulsado por el mandato genérico de asegurar la plena eficacia de los
derechos fundamentales”
¿CONTENIDO ESENCIAL DE UN DERECHO?
La teoría del contenido esencial de los derechos constitucionales fue utilizada por nuestro Tribunal Constitucional
durante un periodo de tiempo en su jurisprudencia.
Sobre la teoría del contenido esencial de los derechos fundamentales, nuestro Tribunal Constitucional fundamentó
que:
“La doctrina constitucional contemporánea, en referencia al contenido esencial de los derechos fundamentales, ha
construido determinadas teorías a fin de determinar cuál es ese contenido irreductible que está inmerso en la
estructura de cada derecho fundamental”.
“(…) no puede efectuarse a priori por un acto carente de fundamento y al margen de los principios
constitucionales, los valores superiores y los demás derechos fundamentales que la Constitución
incorpora. Por lo que, a efectos de determinar el contenido esencial, deberán tomarse en cuenta no
sólo las disposiciones constitucionales expresas, sino también los principios y valores superiores
constitucionales”.
“(…) la determinación del contenido esencial de los derechos fundamentales no puede efectuarse a
priori, es decir, al margen de los principios, los valores y los demás derechos fundamentales que la
Constitución reconoce. En efecto, en tanto el contenido esencial de un derecho fundamental es la
concreción de las esenciales manifestaciones de los principios y valores que lo informan, su
determinación requiere un análisis sistemático de este conjunto de bienes constitucionales, en el que
adquiere participación medular el principio-derecho de dignidad humana, al que se reconducen, en
última instancia, todos los derechos fundamentales de la persona”.
CONTENIDO
ESENCIAL
CONTENIDO NO
ESENCIAL
La teoría del contenido esencial de los derechos fundamentales se emplea al momento de realizar la
ponderación (Test de Proporcionalidad).
Esta teoría tiene la critica que se asume que estos tienen una parte esencial y otra que no.
Esta tesis habilitaría una posible afectación de los derechos fundamentales, lo cual es imposible en un
Estado Constitucional de Derecho.
Por ello el Tribunal Constitucional opta posteriormente por el contenido constitucionalmente protegido
y deja de emplear esta teoría, así como su terminología.
SUSTENTO CONSTITUCIONAL
Los derechos constitucionales tienen como elemento esencial que poseen sustento constitucional.
Un derecho fundamental posee sustento constitucional cuando este derecho tiene una fuente normativa
de rango constitucional que lo reconozca.
De igual forma, un derecho fundamental posee sustento constitucional cuando este derecho posee un
desarrollo constitucional de su contenido y alcances a través de la interpretación constitucional.
Cabe señalar que este sustento puede provenir de la literalidad de la Constitución como de la misma
normativa que forma parte del Bloque de Constitucionalidad.
SUSTENTO CONSTITUCIONAL
“La noción de `sustento constitucional directo` a que hace referencia el artículo 38º del CPConst., no se
reduce a una tutela normativa del texto constitucional formal. Alude, antes bien, a una protección de la
Constitución en sentido material (pro homine), en el que se integra la Norma Fundamental con los
tratados de derechos humanos, tanto a nivel positivo (artículo 55º de la Constitución), como a nivel
interpretativo (Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución); y con las disposiciones legales
que desarrollan directamente el contenido esencial de los derechos fundamentales que así lo requieran.
Tales disposiciones conforman el denominado cánon de control constitucional o ´bloque de
constitucionalidad´”.
Para determinar que un derecho fundamental posee sustento constitucional se puede exigir que este tenga un:
De igual forma, podemos advertir lo declarado por nuestro Tribunal Constitucional sobre el sustento
constitucional directo, el cual es:
“Un derecho tiene sustento constitucional directo, cuando la Constitución ha reconocido, explícita o
implícitamente, un marco de referencia que delimita nominalmente el bien jurídico susceptible de
protección. Es decir, existe un baremo de delimitación de ese marco garantista, que transita desde la
delimitación más abierta a la más precisa”. STC. N.° 1417-2005-AA/TC, F. J. 10.
SUSTENTO CONSTITUCIONAL
Al respecto, Samuel Abad y otros juristas encargados del Anteproyecto del C. P. Const. han declarado que:
“A menudo los litigantes hacen referencia en su demanda a un derecho recogido en la Constitución, pero
solo para sustentar una pretensión que no tiene carácter estrictamente constitucional o que tampoco
forma parte del contenido esencial del derecho protegido constitucionalmente, sino a aspecto de
regulación legal o de naturaleza secundaria, que no deben tutelarse por medio del amparo . O que sólo
indirecta y lejanamente se respaldan en la Constitución”
EXIGIBILIDAD
La positivización de los derechos fundamentales garantiza que estos sean exigibles por parte de los ciudadanos a
los Estados y que estos últimos establezcan los medios para su concreción.
Estos medios pueden ser desde políticas publicas y acciones concretas hasta medios procesales.
La positivización de los derechos fundamentales permite garantizar las premisas del iusnaturalismo.
Para el profesor Peces-Barba: “Los derechos fundamentales desde el punto de vista con que se abordan aquí
suponen un cauce para tratar correctamente los problemas del Derecho justo. No es casual que se afirme
reiteradamente que son el Derecho Natural del tiempo actual. Sin embargo, esa referencia no parece pertinente,
aunque lo es que se han convertido en los criterios de valoración del Derecho positivo”.
EXIGIBILIDAD
Para que estos derechos fundamentales pueden ser exigibles deben tener reconocimiento en una norma
constitucional.
De forma más amplia, y relacionado con los medios procesales para su protección, nuestro Tribunal
Constitucional ha determinado que:
“(….), cabe afirmar que las posiciones de derecho fundamental, son los derechos fundamentales en
sentido estricto, pues son los concretos atributos que la persona humana ostenta al amparo de las
normas (sentidos interpretativos) válidas derivadas directamente de las disposiciones contenidas en la
Constitución que reconocen derechos.
Estas atributos que, como se ha dicho, vinculan a todas las personas y que, por tanto, pueden ser
exigidas al sujeto pasivo, se presentan en una relación jurídica sustancial, susceptibles de ser
proyectadas en una relación jurídica procesal en forma de pretensiones al interior de los procesos
constitucionales de la libertad (…)”.
En un Estado Constitucional de Derecho, todo derecho que ostente reconocimiento constitucional posee exigibilidad y
protección por parte del Estado.
Teóricamente se ha establecido una diferenciación en cuanto a grupos de derechos de diferente generación, lo cual no
debe entenderse como una distinción a su exigibilidad, sino por los momentos en que han sido reconocidos. Todos los
derechos fundamentales son exigibles desde su reconocimiento.
Al respecto, nuestro Tribunal Constitucional ha declarado que: “La dignidad de la persona trae así consigo la
proyección universal, frente a todo tipo de destinatario, de los derechos fundamentales, de modo que no hay ámbito
social que se exima de su efecto normativo y regulador, pues de haber alguno, por excepcional que fuese, significaría
negar el valor normativo del mismo principio de dignidad”.
Cabe señalar que si bien todo derecho fundamental reconocido en nuestra Constitución tiene carácter
vinculante y exigible por los particulares, existen derechos que requieren de otras actuaciones estatales para
su concretización.
Como bien ha determinado nuestro Tribunal Constitucional (STC. N.º 0011-2002-AI/TC, fundamento
jurídico 9), la distinta eficacia que presentan estos derechos entre sí, no sólo reposa en cuestiones teóricas de
carácter histórico, sino que estas diferencias revisten significativas repercusiones prácticas.
Por lo que en nuestro ordenamiento jurídico constitucional se debe distinguir los derechos de preceptividad
inmediata o autoaplicativos, de aquellos otros denominados prestacionales, de preceptividad diferida,
progresivos o programáticos.
DISTINTA EXIGIBILIDAD
Sobre esta diferencia de exigibilidad entre los derechos fundamentales, el Tribunal Constitucional ha
declarado que:
“La heterogeneidad que presentan los derechos fundamentales entre sí, no sólo reposa en
cuestiones teóricas de carácter histórico, sino que estas disimilitudes, a su vez, pueden revestir
significativas repercusiones prácticas . Tanto el derecho a la seguridad social como el derecho a
la protección de la salud forman parte de aquellos derechos fundamentales sociales de
preceptividad diferida, prestacionales, o también denominados progresivos o programáticos ,
positivizados orgánicamente por primera vez en la Constitución de Weimar de 1919”.
Esta diferencia en relación a la exigibilidad no significa que el Estado no tenga un deber en su concreción y
protección.
La diferencia es en relación a su cumplimiento a nivel nacional por parte del Estado peruano, el cual en algunos
casos será de forma progresiva.
Los derechos económicos, sociales y culturales (DESC) son derechos fundamentales que poseen
reconocimiento constitucional (Constitución y/o Tratados Internacionales de Derechos Humanos).
Estos derechos son prestacionales, es decir, la forma en que se concretizan en la realidad es a través
de un servicio público o política publica ejecutada por el Estado, para lo cual requieren de una
regulación infraconstitucional.
Estos derechos al depender de una actuación por parte del Estado también son derechos de
preceptividad diferida, progresivos o programáticos.
DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y
CULTURALES (DESC)
Sobre los DESC, el Tribunal Constitucional ha señalado que:
“Si bien los DESC son derechos fundamentales, tienen la naturaleza propia de un derecho
público subjetivo, antes que la de un derecho de aplicación directa. Lo cual no significa que sean
“creación” del legislador. En tanto derechos fundamentales, son derechos de la persona reconocidos
por el Estado y no otorgados por éste. Sin embargo, su reconocimiento constitucional no es
suficiente para dotarlos de eficacia plena, pues su vinculación jurídica sólo queda configurada a
partir de su regulación legal, la que los convierte en judicialmente exigibles”.
Los DESC son derechos progresivos, esto no significa que el Estado no se encuentre obligado a cumplir
con la satisfacción de los mismos, puesto que no dejan de ser derechos fundamentales.
Frente a ello, existe un principio de progresividad de los DESC exigible a todo Estado.
“(…) no supone absoluta imposibilidad de regresión en los avances efectuados por el Estado en materia de
derechos sociales, siempre que existan razones de interés social que así lo justifiquen, (…)”
STC. Nº 00016-2008-PI/TC, f. j. 15
DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y
CULTURALES (DESC)
Este principio de progresividad es de obligatorio cumplimiento por parte del Estado peruano, puesto que no
puede excusarse el Estado peruano de falta de presupuesto o de normativa insuficiente para dar efectividad a
los DESC.
“(…) si bien es cierto que la efectividad de los DESC requiere la actuación del Estado a través del
establecimiento de servicios públicos, así como de la sociedad mediante la contribución de impuestos, ya
que toda política social necesita de una ejecución presupuestal, también lo es que estos derivan en
obligaciones concretas por cumplir, por lo que los Estados deben adoptar medidas constantes y eficaces
para lograr progresivamente la plena efectividad de los mismos en igualdad de condiciones para la
totalidad de la población” STC. N.° 1417-2005-AA/TC, f. j. 16
DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y
CULTURALES (DESC)
La problemática de la efectividad de los DESC no solo ha sido abordada por nuestro Tribunal Constitucional.
“(...) el que la plena efectividad de los derechos económicos, sociales y culturales en general, no podrá
lograrse en un breve período de tiempo. Sin embargo, [...] [l]a frase [progresividad] debe interpretarse a la
luz del objetivo general [...] que es establecer claras obligaciones para los Estados Partes con respecto a la
plena efectividad de los derechos de que se trata. Este impone así una obligación de proceder lo más
expedita y eficazmente posible con miras a lograr ese objetivo”.
DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y
CULTURALES (DESC)
Este último se puede entender, según lo expuesto por el mismo Comité de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales, como:
“(…), todas las medidas de carácter deliberadamente retroactivo en este aspecto requerirán la
consideración más cuidadosa y deberán justificarse plenamente por referencia a la totalidad de los
derechos previstos en el Pacto y en el contexto del aprovechamiento pleno del máximo de los recursos de
que se disponga.”
DERECHOS CONSTITUCIONALES DE
CONFIGURACIÓN LEGAL
Debemos tener en cuenta que los DESC y/o derechos programáticos poseen reconocimiento constitucional
pero requieren de un desarrollo legal para que alcancen efectividad y pueda exigir su cumplimiento.
1. El derecho a la pensión.
2. El derecho a la salud,
3. El derecho a la educación.
4. El derecho al agua.
Debemos tener en cuenta la diferencia entre estas dos afirmaciones por sus consecuencias y protección:
Esta distinción es importante en cuanto al nivel de protección que posee y la modificaciones que
podrían sufrir, como en el caso de los derechos creados a través de leyes).
Mientras que los derechos fundamentales reconocidos en nuestra Constitución Política son una
clausula pétrea, inmodificable, que no permite su modificación, salvo para reconocer o ampliar los
contenidos del catalogo de estos derechos.
DERECHOS CONSTITUCIONALES DE
CONFIGURACIÓN LEGAL
De igual forma, la protección de los derechos fundamentales de reconocimiento constitucional se garantizan a
través de los procesos constitucionales.
Mientras que los derechos de configuración legal se realizan a través de los procesos ordinarios.
“(…) si bien el legislador es competente para crear derechos subjetivos a través de la ley, empero, la protección
jurisdiccional de éstos debe verificarse en los procesos ordinarios. Mientras que, por imperio del artículo 200º
de la Constitución y del artículo 38º del CPConst., a los procesos constitucionales de la libertad es privativa la
protección de los derechos de sustento constitucional directo”.
No es suficiente el reconocimiento de los derechos constitucionales por parte del Estado. También, se
exige que su reconocimiento conlleve la creación de medios efectivos para la protección de estos.
Sobre estos medios especiales y extraordinarios, creados exclusivamente para la protección de estos
derechos, el jurista Peces-Barba señala que:
“Las garantías específicas suponen la actuación de los tribunales o de otros operadores jurídicos
habilitados para ello, en los supuestos en que el incumplimiento, desobediencia o no utilización de
una norma que recoge un derecho fundamental, puede impedir la función de norma básica material
que los derechos realizan o pueden frustrar la pretensión de los titulares de esos derechos
fundamentales como derechos subjetivos, como libertad, como potestad o como inmunidad”.
MEDIOS PROCESALES DE PROTECCIÓN DE LOS
DERECHOS CONSTITUCIONALES
Los procesos constitucionales son los medios idóneos elegidos por el constituyente para proteger los
derechos fundamentales.
Estos son:
2. Proceso de Amparo.
4. Proceso de cumplimiento.
El requisito que deben cumplir para utilizarlos es que estos derechos tengan sustento y/o contenido
constitucional.
MEDIOS PROCESALES DE PROTECCIÓN DE LOS
DERECHOS CONSTITUCIONALES
Sobre estos procesos constitucionales que se encuentran reconocidos en nuestra Constituían (Artículo 200º,
como garantías constitucionales), son desarrollados por el Código Procesal Constitucional, que determina:
“Artículo II.- Fines de los Procesos Constitucionales
Son fines esenciales de los procesos constitucionales garantizar la primacía de la Constitución y la vigencia
efectiva de los derechos constitucionales”.
“Los procesos a los que se refiere el presente título tienen por finalidad proteger los derechos constitucionales,
reponiendo las cosas al estado anterior a la violación o amenaza de violación de un derecho constitucional, o
disponiendo el cumplimiento de un mandato legal o de un acto administrativo”.
MEDIOS PROCESALES DE PROTECCIÓN DE LOS
DERECHOS CONSTITUCIONALES
Los derechos fundamentales protegidos por los procesos constitucionales no se limitan a proteger
solamente los derechos que están enumerados en nuestra Constitución Política.
Los procesos constitucionales protegen los derechos fundamentales que sean reconocidos por normas
que ostentan el mismo rango que la Constitución Política (normas del Bloque de Constitucionalidad).
El proceso de amparo, en la mayoría de casos, es el medio procesal que se encarga de proteger estos
derechos. El artículo 37 del Código Procesal Constitucional establece:
“Artículo 37.- Derechos protegidos
El amparo procede en defensa de los siguientes derechos: (…) 25) Los demás que la Constitución
reconoce”.
MEDIOS PROCESALES DE PROTECCIÓN DE LOS
DERECHOS CONSTITUCIONALES
Los derechos fundamentales protegidos que no están enumerados en nuestra Constitución Política
son:
Reconocidos por Tratados Internacionales de Derechos Humanos.
Reconocidos por la jurisprudencia de los órganos jurisdiccionales de los Tratados Internacionales
de Derechos Humanos.
Reconocidos por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional.
MEDIOS PROCESALES DE PROTECCIÓN DE LOS
DERECHOS CONSTITUCIONALES
Conforme señalamos el requisito que deben cumplir para utilizarlos es que estos derechos tengan
sustento y/o contenido constitucional.
Los derechos que se originen y/o reconozcan a través de otro medio normativo no tienen esta
protección. Esta misma limitación se encuentra en el artículo 38 del Código Procesal Constitucional
que dispone:
No procede el amparo en defensa de un derecho que carece de sustento constitucional directo o que
no está referido a los aspectos constitucionalmente protegidos del mismo”.
CONCLUSIONES
1. Los derechos fundamentales se originan como presupuestos morales y éticos, previamente a ser positivizados por el Estado.
2. Cabe señalar que nuestra Constitución no cierra el alcance de su protección a los derechos fundamentales que este reconoce
3. Las diversas formas de reconocimiento jurídico y denominaciones que poseen los derechos tienen en común que tienen su
4. Si bien el concepto de dignidad humana es un concepto amplio, podemos advertir que este es entendido en los
ordenamientos jurídicos como un principio que obliga a los Estados a cumplir una serie de actuaciones y prohibiciones que
garanticen el libre desarrollo de la persona y el goce de sus derechos.
5. La dignidad humana no solo puede ser entendido como un derecho de toda personas, sino como un principio directriz para
6. Los derechos económicos, sociales y culturales (DESC) son derechos fundamentales que poseen reconocimiento
constitucional (Constitución y/o Tratados Internacionales de Derechos Humanos).
7. Estos derechos son prestacionales, es decir, la forma en que se concretizan en la realidad es a través de un servicio
público o política publica ejecutada por el Estado, para lo cual requieren de una regulación infraconstitucional.
8. Este principio de progresividad es de obligatorio cumplimiento por parte del Estado peruano, puesto que no puede
excusarse el Estado peruano de falta de presupuesto o de normativa insuficiente para dar efectividad a los DESC.
9. Los procesos constitucionales son los medios idóneos elegidos por el constituyente para proteger los derechos
fundamentales.
10. Conforme señalamos el requisito que deben cumplir para utilizarlos es que estos derechos tengan sustento y/o
contenido constitucional.
BIBLIOGRAFÍA
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