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Descripción general

Cáncer
de pulmón

El cáncer de pulmón es un tipo de cáncer que comienza en los pulmones. Los


pulmones son dos órganos esponjosos ubicados en el tórax que toman oxígeno
cuando inhalas y liberan dióxido de carbono cuando exhalas.

El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en todo el


mundo.Las personas que fuman tienen el mayor riesgo de presentar cáncer de
pulmón, aunque el cáncer de pulmón también puede ocurrir en personas que
nunca han fumado. Este aumenta con la cantidad de cigarrillos y la cantidad de
tiempo que hayas fumado. Si dejas de fumar, incluso después de haber fumado
durante muchos años, puedes disminuir de manera significativa las posibilidades
de contraer cáncer de pulmón.

El cáncer es una enfermedad en la cual las células del cuerpo comienzan a multiplicarse sin
control. Si el cáncer se origina en el pulmón, se denomina cáncer de pulmón.

El cáncer de pulmón comienza en los pulmones y se puede diseminar a los ganglios linfáticos
o a otros órganos del cuerpo, como el cerebro. A su vez, el cáncer originado en otros órganos
se puede diseminar a los pulmones. Cuando las células cancerosas se diseminan de un órgano
a otro, se le llama metástasis.

Los cánceres de pulmón por lo general se agrupan en dos tipos principales, de células
pequeñas y de células no pequeñas (incluyendo adenocarcinoma y carcinoma de células
escamosas). Estos tipos de cáncer crecen de manera distinta y requieren distintos
tratamientos. El cáncer de pulmón de células no pequeñas es más frecuente que el cáncer de
pulmón de células pequeñas. Para más información, visite la página Cáncer de pulmón
external icon del Instituto Nacional del Cáncer.
El cáncer es una enfermedad que hace que un grupo de células del organismo crezcan
de manera anómala e incontrolada y, si no se trata, el tumor suele invadir el tejido
circundante y puede provocar metástasis en puntos distantes del organismo
diseminándose a otros órganos y tejido

Cuáles son los síntomas del cáncer de pulmón?

Síntomas más frecuentes de la exposición al tabaco

Entre los signos y síntomas más frecuentes relacionados con esta patología
destacan la tos, dificultad respiratoria, dolor torácico y pérdida de peso. Sin
embargo, en la mayoría de los casos no suele producir síntomas específicos al inicio de
la enfermedad. Como indica el especialista, en ocasiones los tumores son detectados de
manera casual por hallazgos visibles en pruebas de diagnóstico por imagen realizadas
por otros motivos. Actualmente se han elaborado estrategias para detectar esta patología
en estadios iniciales en la población con más riesgo de desarrollar esta enfermedad
En ocasiones, el cáncer de pulmón no causa ningún signo o síntoma. Se puede encontrar durante una radiografía
de tórax realizada para otra afección.

Si tiene síntomas, pueden incluir:

 Dolor o molestias en el pecho


 Tos que no desaparece o que empeora con el tiempo
 Dificultad para respirar
 Sibilancias
 Sangre en el esputo (moco tosido por los pulmones)
 Ronquera
 Pérdida de apetito
 Pérdida de peso sin causa aparente
 Fatiga
 Problemas para tragar
 Hinchazón en la cara y / o venas en el cuello.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de pulmón?
Para hacer un diagnóstico, su profesional de la salud puede utilizar:

 Su historia clínica, incluyendo preguntas sobre sus síntomas


 Sus antecedentes familiares
 Un examen físico
 Pruebas de imagen, como una radiografía de tórax o una tomografía computarizada de tórax
 Análisis de laboratorio, incluyendo análisis de sangre y esputo
 Una biopsia del pulmón
Si tiene cáncer de pulmón, su proveedor realizará otras pruebas para determinar cuánto se ha propagado a través
de los pulmones, los ganglios linfáticos y el resto del cuerpo. Esto se llama estadificación. Conocer el tipo y el
estadio del cáncer de pulmón que tiene ayuda a su proveedor a decidir qué tipo de tratamiento necesita.

Signos y síntomas del cáncer de


pulmón
La mayoría de los cánceres de pulmón solo causan síntomas cuando ya se han
propagado. Sin embargo, algunas personas con cáncer de pulmón en etapas tempranas
presentan síntomas. Si acude al médico cuando comienza a notar los síntomas, es
posible que el cáncer se diagnostique en una etapa más temprana cuando es más
probable que el tratamiento sea eficaz.

Es más probable que la mayoría de estos síntomas sean por causa distinta al cáncer de
pulmón. No obstante, si tiene cualquiera de estos problemas, es importante que consulte
con su médico de inmediato para que se pueda determinar la causa y recibir tratamiento
de ser necesario.

Los síntomas más comunes del cáncer de pulmón son:

 Una tos que no desaparece o que empeora


 Tos con sangre o esputo (saliva o flema) del color del metal oxidado
 Dolor en el pecho que a menudo empeora cuando respira profundamente, tose o se
ríe
 Ronquera
 Pérdida del apetito
 Pérdida de peso inexplicable
 Dificultad para respirar
 Cansancio o debilidad
 Infecciones como bronquitis y neumonía que no desaparecen o que siguen
recurriendo
 Nuevo silbido de pecho
Si el cáncer de pulmón se propaga a otras partes del cuerpo, puede causar:

 Dolor en los huesos (como dolor en la espalda o las caderas)


 Alteraciones del sistema nervioso (como dolor de cabeza, debilidad o
adormecimiento de un brazo o una pierna, mareos, problemas con el equilibrio o
convulsiones) a causa de la propagación del cáncer al cerebro
 Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia) a causa de la propagación del
cáncer al hígado
 Hinchazón de los ganglios linfáticos (grupos de células del sistema inmunitario)
como las del cuello o por encima de la clavícula
Algunos cánceres de pulmón pueden causar síndromes, los cuales son grupos de
síntomas específicos.

Diagnóstico[editar]
Artículo principal: Diagnóstico del cáncer de pulmón

En la mayoría de los pacientes el diagnóstico se plantea ante datos clínicos y cuando en un estudio radiológico se
detecta alguna anormalidad pulmonar. Con menos frecuencia se tratará de precisar el diagnóstico en enfermos a
los que en un estudio rutinario radiológico se les ha puesto de manifiesto una imagen sospechosa o bien se intenta
localizar el tumor ante un estudio histológico que muestra células neoplásicas.

Pruebas complementarias generales[editar]


Se suelen realizar exámenes complementarios a los pacientes con cáncer de pulmón para determinar el estado
general del paciente, incluyendo la historia clínica y exploración física completas, recuento hemático completo,
bioquímica sanguínea (electrólitos, glucosa, calcio y fósforo séricos y función hepática y renal, la albúmina y
la LDH), electrocardiograma, pruebas de función pulmonar como la espirometría y la determinación de gases en la
sangre arterial, pruebas de coagulación, marcadores tumorales como el antígeno carcinoembrionario (CEA) y alfa-
fetoproteína (AFP).

Radiografía simple de tórax[editar]


Radiografía de tórax mostrando un tumor canceroso en el pulmón izquierdo (en el recuadro).

En las radiografías simples de tórax se puede observar alguna anormalidad en casi el 98 % de los pacientes con un
carcinoma broncogénico, y el 85 % son imágenes sugestivas para sospechar el diagnóstico por las alteraciones
pulmonares distales (atelectasia), la existencia de adenopatías (ensanchamiento mediastínico) o detección de
invasión de la pared torácica. La radiografía de tórax detecta elementos sospechosos en la mayoría de los
pacientes con tumores pulmonares.129 No se recomiendan las tomas radiológicas en serie para la detección
temprana del cáncer de pulmón.117

Tomografía axial computarizada[editar]

Imagen de una tomografía que muestra un tumor canceroso en el pulmón izquierdo (flecha).

La tomografía axial computarizada es de gran utilidad en el cáncer de pulmón y se recomienda en todo paciente
con un nódulo pulmonar solitario detectado por radiografía.117 Algunas ventajas de una tomografía incluyen:

 Encuentra su principal aplicación en la determinación del grado de extensión de la neoplasia; tanto


intratorácica como extratorácica, y de las adenopatías mediastínicas.130
 En la diferenciación entre nódulos benignos y malignos, además de la detección de pequeños nódulos
con mayor nitidez que en las radiografías simples. Proporcionan valiosa información sobre la existencia
de cavitación, calcificación y en ocasiones la localización intrabronquial del tumor, en fin, de las
características morfológicas del tumor.
La tomografía es un método muy demostrativo de la afectación mediastínica del carcinoma de pulmón, de la
evaluación de los ganglios retroperitoneales, crurales, así como del estado del hígado, suprarrenales y riñón,
frecuentemente afectados por metástasis. Permite además el análisis de lesiones subpleurales y la visualización de
pequeños derrames, la posible afectación de pared —ya que permite una correcta visualización de la pared costal
— y la visualización de la extensión del tumor a otras estructuras colindantes.

Broncoscopia[editar]
Artículo principal: Broncoscopia

Con el broncoscopio rígido se puede explorar un amplio territorio bronquial que comprende tráquea, bronquios
principales y bronquios lobares inferiores en visión directa. Por medio de ópticas es posible llegar a visualizar la
salida de los bronquios lobares superiores. Su limitación viene dada por la imposibilidad de introducirse en
bronquios segmentarios y obtener muestras de lesiones periféricas. Por el contrario, el broncofibroscopio consigue
una visualización prácticamente total del árbol bronquial, llegando a territorios realmente periféricos, obteniéndose,
sin duda, un aumento considerable de la rentabilidad. La broncoscopia rígida apenas se utiliza quedando
completamente desplazada por la fibrobroncoscopia.
La broncoscopía permite la visualización directa del tumor, ya que la mayoría de estos son centrales y accesibles
con esta técnica exploratoria.119

Citología[editar]
La citología del esputo es el procedimiento diagnóstico más habitual en pacientes con sospecha de cáncer de
pulmón y debe constituir la primera técnica a utilizar en todo paciente sospechoso de padecer un cáncer de
pulmón, bien porque así lo sugieren la clínica y la radiología, bien porque, aun no siendo sugerentes, se trate de un
individuo de alto riesgo. A partir del año 2007, no se recomienda realizar una citología de esputo individual o en
serie para el tamizaje en el cáncer de pulmón.117
La punción para aspiración con aguja fina (PAAF) es útil especialmente en el diagnóstico del carcinoma
broncogénico. Tiene una sensibilidad del 80 %,131 que mejora en ciertas ubicaciones torácicas a un 100 % guiada
con ultrasonido endoscópica.132 Solo está indicada en tumores periféricos no accesibles a la fibrobroncoscopia o en
tumores de situación media en los que reiteradamente ha fallado la obtención de material inflamatorio o
necrótico.133 En masas de 3-4 cm de diámetro o mayores se alcanza una rentabilidad alrededor del 80 %, pero
consigue obtener material de lesiones tan pequeñas como nódulos de 1 centímetro de diámetro.

Biopsia[editar]
Artículo principal: Biopsia

La biopsia entrega la máxima certeza al diagnóstico de un cáncer de pulmón. Hay distintas modalidades
dependiendo de las circunstancias clínicas, siendo la principal la biopsia bronquial o transbronquial en el curso de
una fibrobroncoscopia. La biopsia pulmonar percutánea, transparietal o transpleural se realiza generalmente con
control radiológico usando diversos métodos como la biopsia aspirativa, la biopsia con aguja cortante y el taladro
ultrarrápido de aire comprimido.
La principal indicación es en aquellos tumores periféricos de difícil o imposible acceso por otros procedimientos. Si
el tumor es periférico y existe derrame pleural se puede recurrir a una biopsia pleural. Se puede hacer con
diferentes tipos de aguja, siendo la más empleada la de Vim-Silverman. En caso de sospecha de metástasis se
indica la biopsia ganglionar obtenida mediante mediastinoscopia o la biopsia percutánea de ganglios palpables.
Otros tipos de biopsia, incluyendo la biopsia ósea o de médula ósea pueden ser útiles en algunos pacientes.

Tipos de cáncer de pulmón

Los médicos dividen el cáncer de pulmón en dos tipos principales en función del
aspecto de las células cancerosas del pulmón vistas en el microscopio. Tu
médico toma decisiones según cuál sea el tipo de cáncer de pulmón que tengas.

Los dos tipos de cáncer de pulmón usuales son:

 Cáncer de pulmón de células pequeñas. El cáncer de pulmón de células


pequeñas se presenta casi exclusivamente en los fumadores
empedernidos y es menos frecuente que el cáncer de pulmón de células
no pequeñas.

 Cáncer de pulmón de células no pequeñas. "Cáncer de pulmón de


células no pequeñas" es un término genérico que se usa para
denominar varios tipos de cáncer de pulmón. Los tipos de cáncer de
pulmón de células no pequeñas comprenden el carcinoma epidermoide,
el adenocarcinoma y el carcinoma de células grandes.

Para llegar al diagnóstico de un cáncer de pulmón es necesario realizar algunas pruebas


diagnósticas de imagen, entre las que se incluyen:

 Historia clínica con exploración física


 Analítica general
 Radiografía de tórax
 TAC de tórax
 TAC o resonancia magnética cerebral
 PET
 Pruebas de función respiratoria

Además, en la mayoría de las ocasiones, es necesario realizar estudios endoscópicos


para tomar una muestra del tejido y conocer el tipo de tumor a tratar además de su
pronóstico y tratamientos más adecuados.

 Broncoscopia
 Punción transtorácica
 Ecobroncoscopia (EBUS/EUS)
 Mediastinoscopia
 Letra T: indica el tamaño del Tumor de origen y si éste ha crecido hacia áreas cercanas.
 Letra N: describe si el cáncer se ha propagado a los ganglios (Nódulos) linfáticos cercanos
(regionales). Los ganglios linfáticos son pequeños grupos de células inmunitarias que ayudan a
combatir las infecciones. Los cánceres se propagan a menudo hacia ellos antes de afectar a otras partes
del cuerpo.
 Letra M: indica si el cáncer se ha extendido a otros órganos del cuerpo (Metástasis). Las
localizaciones más comunes son el hígado, los huesos y el cerebro.

TIPOS DE CÁNCER DE PULMÓN


Dentro del término “cáncer de pulmón” se engloban un conjunto de enfermedades con
muy diferente comportamiento y además, en los últimos años, diferentes tratamientos. Es
por ello que, el primer paso para dar con un diagnóstico preciso, es la toma de una
muestra (generalmente mediante una biopsia) que permita el diagnóstico histológico
preciso realizado por un anatomopatólogo experto.
Las principales decisiones con respecto al tratamiento se toman al distinguir claramente
los carcinomas de célula pequeña y los que no corresponden a este tipo (subclasificados
a su vez en diferentes tipos histológicos).
Las formas más comunes de cáncer de pulmón reciben nombres que dependen de las
características de las células de las cuales derivan, distinguiéndose dos grandes
grupos:
CARCINOMAS DE CÉLULAS PEQUEÑAS O MICROCÍTICOS
Su nombre deriva del tamaño de sus células (microcítico: células muy pequeñas). Un 10-
15% de los cánceres de pulmón son de este tipo. Se localiza preferentemente en la
zona central de los pulmones, pudiendo comprimir vasos u órganos localizados en ese
nivel (vena cava, etc.). Se caracterizan por su alta agresividad y crecimiento rápido.
La clasificación según su extensión en el momento del diagnóstico ayuda a distinguir a
aquellos pacientes que pueden recibir tratamientos locales, como cirugía o radioterapia
(tumores limitados), de aquellos que tienen menos probabilidades de ser curados y
requieren otro enfoque terapéutico (tumores diseminados).

 Enfermedad limitada: el cáncer se localiza únicamente en un pulmón y quizás en


los ganglios linfáticos cercanos (regionales) del mismo lado del tórax. Suele
encontrarse confinado en un área que es lo suficientemente pequeña como para
ser tratada con radioterapia.
 Enfermedad diseminada: el cáncer se ha extendido al otro pulmón, a los ganglios
linfáticos del otro lado del tórax o a órganos distantes.

CARCINOMAS NO MICROCÍTICOS
Representan el 85-90 % restante de los cánceres de pulmón. Los tipos más frecuentes
son:

 Carcinoma escamoso o epidermoide: representa el 30% de todos los cánceres


de pulmón. Suele localizarse en la parte central de los pulmones, y con frecuencia
se necrosa en su interior.
 Adenocarcinoma pulmonar: Representa el 45% de los carcinomas de pulmón. Es
el menos relacionado con el consumo de tabaco, pero aún así es más frecuente en
fumadores. Suele aparecer más entre las mujeres y localizarse en zonas más
periféricas de los pulmones, por lo que frecuentemente afecta a la pleura y pared
torácica. En los últimos años, esta variante histológica ha cobrado especial interés
al descubrirse diferentes subgrupos de pacientes con alteraciones moleculares
(mutaciones del EGFR, traslocaciones de ALK, etc,) que permite que estos
pacientes sean tratados con fármacos dirigidos específicamente a esas
alteraciones moleculares.
 Carcinoma de células grandes: Se denomina así por el tamaño de las células que
lo componen. Es el tipo menos frecuente de los carcinomas broncopulmonares,
representando el 10% de ellos.

OTROS
Existen otros subtipos de tumores de pulmón no microcíticos menos frecuentes
(carcinoma adenoescamoso, carcinoma sarcomatoide).
Además de los dos tipos principales de cáncer de pulmón, existen otros tipos como
los tumores carcinoides, linfomas, etc. Por último, los pulmones pueden verse afectados
por metástasis de tumores procedentes de otros órganos.
Otra estructura del pulmón que puede estar afectada por cáncer es la pleura, siendo el
más conocido el mesotelioma pleural.

FASES DEL CÁNCER DE PULMÓN


Una vez que se realizan las pruebas necesarias, el equipo sanitario realiza el estadiaje
del cáncer, que es necesario para posteriormente poder identificar el tratamiento
adecuado a cada persona. Es muy importante conocer el tipo y subtipo de tumor y la
fase o estadío de la enfermedad antes de proceder a pautar un protocolo terapéutico.
El sistema que con mayor frecuencia se emplea para su clasificación es el TNM. Estas
siglas hacen referencia a tres aspectos del cáncer: la T se refiere al tamaño y
localización del tumor, la N a la afectación de los ganglios linfáticos y la M a
la afectación o no de otros órganos.

TUMOR PRIMARIO (T)


 T0: no hay signos de un tumor primario.
 TX: cáncer oculto, demostrado en la citología del lavado bronquial pero no
radiológicamente ni en la fibrobroncoscopia. Las secreciones broncopulmonares
contienen células malignas pero no hay otros datos de la existencia de un cáncer
de pulmón.
 TIS: carcinoma in situ.
 T1: tumor menor o igual de 3 cm de dimensión máxima, rodeado por tejido
pulmonar o pleura visceral y sin invasión proximal al bronquio lobar en la
fibrobroncoscopia.
 T2: tumor mayor de 3 centímetros de dimensión mayor; o tumor de cualquier
tamaño que invade la pleura visceral o con atelectasia (colapso del pulmón) o
neumonitis obstructiva que se extiende a la región hiliar. En la broncoscopia, la
extensión proximal del tumor puede limitarse al bronquio lobar o estar al menos a 2
cm de la carina. La atelectasia o la neumonitis obstructiva no deben afectar a todo
un pulmón.
 T3: tumor de cualquier tamaño con extensión directa a la pared costal (incluidos los
tumores de la cisura superior), diafragma, pleura mediastínica o pericardio; sin
afectación del corazón, grandes vasos, tráquea, esófago, cuerpos vertebrales; o un
tumor del bronquio principal a menos de 2 cm de la carina, sin infiltración de la
misma. La atelectasia afecta a todo un pulmón. Existe derrame pleural no maligno.
 T4: tumor de cualquier tamaño con infiltración del mediastino o del corazón,
grandes vasos, tráquea, esófago, cuerpos vertebrales o carina; o con derrame
pleural maligno. Los derrames pleurales no hemáticos ni exudativos y con varios
estudios citológicos negativos no se clasifican como malignos con fines de
determinación del estadio.
GANGLIOS LINFÁTICOS REGIONALES (N):
 N0: sin metástasis demostrables en los ganglios linfáticos.
 N1: metástasis en los ganglios linfáticos peribronquiales o hiliares ipsilaterales o
ambos, incluyendo la extensión directa del tumor.
 N2: metástasis en los ganglios mediastínicos o subcarinales ipsilaterales.
 N3: metástasis en los ganglios: mediastínicos o hiliares contralaterales, escaleno
ipsi o contralateral, o supraclaviculares.

METÁSTASIS A DISTANCIA (M):


 M0: sin metástasis a distancia conocidas.
 M1: metástasis a distancia presentes.

En función de estos aspectos, los cánceres de pulmón no microcíticos se agrupan en las


siguientes etapas o estadios:

En el caso de los carcinomas microcíticos, la clasificación utilizada es:

 Enfermedad limitada: cuando el tumor afecta a un hemitórax y ganglios linfáticos


regionales (mediastínicos, hiliares y supraclaviculares del mismo lado).
 Enfermedad diseminada: cuando la enfermedad sobrepasa estos límites, es decir,
afecta al hemitórax contrario y a otros órganos como el hueso, cerebro, hígado,
glándulas suprarrenales, o a ganglios linfáticos alejados de la zona del tumor.

¿Cuáles son los tratamientos para el cáncer de pulmón?


Para la mayoría de los pacientes con cáncer de pulmón, los tratamientos actuales no curan el cáncer.

Su tratamiento dependerá del tipo de cáncer de pulmón que tenga, hasta qué punto se ha propagado, su salud
general y otros factores. Puede recibir más de un tipo de tratamiento.

Los tratamientos para el cáncer de pulmón de células pequeñas incluyen:


 Cirugía
 Quimioterapia
 Radioterapia
 Inmunoterapia
 Terapia con láser, que utiliza un rayo láser para eliminar las células cancerosas
 Colocación de stent endoscópico: Un endoscopio es un instrumento delgado en forma de tubo que se usa para observar
tejidos dentro del cuerpo. Se puede usar para colocar un dispositivo llamado stent. El stent ayuda a abrir una vía aérea
que ha sido bloqueada por tejido anormal
Los tratamientos para el cáncer de pulmón de células no pequeñas incluyen:
 Cirugía
 Radioterapia
 Quimioterapia
 Terapia dirigida: Utiliza medicamentos u otras sustancias que atacan células cancerosas específicas con menor daño a
las células normales
 Inmunoterapia
 Terapia con láser
 Terapia fotodinámica: Utiliza un medicamento y un cierto tipo de luz láser para eliminar las células cancerosas
 Criocirugía: Utiliza un instrumento para congelar y destruir tejido anormal
 Electrocauterización: Tratamiento que utiliza una sonda o aguja calentada por una corriente eléctrica para destruir
tejido anormal

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 Causas y factores de riesgo del Cáncer de Pulmón


 Tiempo de lectura: 1 min

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Diagnóstico del Cáncer de Pulmón


Tiempo de lectura: 4 min
1. Localización del tumor
2. Confirmación del tumor
3. Clasificación del grado de extensión del tumor
4. Estadificación del cáncer de pulmón
El primer paso es analizar los síntomas asociados y obtener toda la información relevante sobre los
factores de riesgo: como el hábito tabáquico, ocupación laboral o antecedentes familiares. Tras la
entrevista (anamnesis) y una placa de tórax (RX) el profesional valora si hay necesidad de ampliar
el estudio con pruebas complementarias. Una vez diagnosticado, el especialista evalúa el estado
general del paciente para elegir la mejor estrategia de tratamiento.
Localización del tumor
El tumor puede visualizarse con pruebas de imagen que permiten ver el tamaño y grado de
extensión del tumor. El especialista puede solicitar alguna de las siguientes pruebas que son
indoloras y tan solo requieren la administración previa de contraste o marcador:

Escáner o tomografía computarizada (TC) de tórax. Describe con sumo detalle todos los
órganos que están en el tórax y abdomen (pulmón, corazón, grandes vasos sanguíneos, vías aéreas,
pared torácica, pleura, ganglios, hígado y glándulas suprarrenales).

Tomografía con emisión de positrones (PET-TC). Es una técnica que complementa la


información de la TC de tórax. Consiste en la administración previa de un marcador, que es captado
con mayor afinidad por las células tumorales. Este rastrea todo el cuerpo y descarta la presencia de
un tumor en otras zonas del cuerpo, como los huesos o el cerebro.

TC craneal. Se solicita si el paciente presenta síntomas asociados que hagan sospechar que las
estructuras cerebrales están afectadas.
Confirmación del tumor
Ante la sospecha de cáncer de pulmón es preciso realizar una prueba de imagen (RX, TC o PET-
TC). Una vez confirmado, se ha de realizar una biopsia mediante una muestra de tejido del tumor,
para conocer la morfología de las células y saber qué tratamiento es el más adecuado.

La elección de la técnica para realizar la biopsia depende de la localización del tumor:

Fibrobroncoscopia. Consiste en la introducción por la nariz o por la boca de un endoscopio que


permite ver una parte del interior de los bronquios pulmonares y, si se observa el tumor, tomar las
biopsias. Esta técnica se realiza bajo anestesia local.

Punción pulmonar guiada por tomografía computarizada (TC). Si con la fibrobroncoscopia no


se obtiene el diagnóstico, en algunos casos se puede hacer una biopsia del tumor con una aguja
fina a través del tórax. Esta punción se realiza guiada por el TC bajo anestesia local.
Fibrobroncoscopia guiada por ecografía (EBUS) y/o endoscopia esofágica guiada
por ecografía (EUS). Son técnicas muy novedosas que permiten tomar muestras de los ganglios
pulmonares mediante punción. Ambas se realizan mediante un endoscopio que se introduce a través
de la boca para tomar las muestras desde el interior de los bronquios (EBUS) o del esófago (EUS).
Estas técnicas se realizan bajo anestesia general.

Intervención quirúrgica. Solo se indica en casos en los que no se puede obtener un diagnóstico
mediante las pruebas previas. Requiere un ingreso hospitalario y anestesia general.
 Controlar la cantidad, color y consistencia de las secreciones pulmonares.
 Enseñar al paciente y familia las sensaciones asociadas al uso de la ventilación
mecánica.
 Aplicar protección facial si es necesario para evitar el daño cutáneo.
 .



tratamiento
El cáncer de pulmón se trata de diversas formas, dependiendo del tipo de cáncer de pulmón y
de cuánto se haya diseminado. Las personas con cáncer de pulmón de células no pequeñas
pueden ser tratadas con cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida o una
combinación de estos tratamientos. Las personas con cáncer de pulmón de células pequeñas
por lo general reciben radioterapia y quimioterapia.

 Cirugía: Una operación donde el médico corta el tejido canceroso.


 Quimioterapia: El tumor busca reducir o eliminar mediante el uso de medicamentos.
Estos medicamentos pueden administrarse en tabletas o por vía intravenosa.
 Radioterapia: Consiste en el uso de radiación de alta intensidad (similar a los rayos X)
para matar el cáncer.
 Terapia dirigida: Se refiere al uso de medicamentos para bloquear el crecimiento y la
diseminación de las células cancerosas. Estos medicamentos pueden ser tabletas por
boca o medicamentos por vía intravenosa. Se le harán pruebas para saber si la terapia
dirigida es adecuada para su tipo de cáncer antes de que se use este tratamiento.
Es algo común que los distintos especialistas trabajen en equipo para tratar el cáncer de
pulmón. Los pulmonólogos son médicos expertos en enfermedades de los pulmones. Los
cirujanos son los médicos que realizan las operaciones. Los oncólogos médicos son médicos
expertos que tratan el cáncer con medicamentos. Los oncólogos radiólogos son los médicos
que aplican radioterapia para tratar el cáncer.

Para obtener más información, visite el sitio web del Instituto Nacional del Cáncer sobre
el cáncer de pulmón.external icon Este sitio también puede resultarle útil para encontrar un
médico o un centro de tratamientoexternal icon especializado para el cáncer.

Efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer


El cáncer y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como efectos
emocionales, sociales y económicos. El manejo de todos estos efectos se denomina “cuidados
paliativos” o “atención médica de apoyo”. Es una parte importante de su atención que se incluye
junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar, detener o eliminar el cáncer.

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al manejar
los síntomas y brindar apoyo a los pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas.
Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio del cáncer, puede recibir
este tipo de atención. Y en general funciona mejor cuando se inicia poco después del diagnóstico
de cáncer. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento para el cáncer
con frecuencia tienen síntomas menos graves y una mejor calidad de vida, e informan que están
más satisfechas con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos,


cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y espiritual, y otras terapias.
Usted también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el
cáncer, como quimioterapia, cirugía o radioterapia.

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