Cáncer de pulmón

El cáncer de pulmón es una enfermedad maligna que afecta los tejidos del pulmón. Se
caracteriza por el crecimiento descontrolado de células anormales que pueden formar
tumores y propagarse a otras partes del cuerpo. Es una de las principales causas de
muerte relacionadas con el cáncer en todo el mundo.
Tipos de cáncer de pulmón:
Existen dos tipos principales de cáncer de pulmón: de células pequeñas y no pequeñas.
El cáncer de células pequeñas representa aproximadamente el 15% de todos los casos
de cáncer de pulmón y se propaga rápidamente a otras partes del cuerpo. El cáncer de
células no pequeñas es más común y se divide en tres subtipos: adenocarcinoma,
carcinoma de células escamosas y carcinoma de células grandes.
El adenocarcinoma es el subtipo más común de cáncer de células no pequeñas y se
origina en las células glandulares del pulmón.
El carcinoma de células escamosas se origina en las células planas que recubre las vías
respiratorias, mientras que el carcinoma de células grandes se origina en las células más
grandes del pulmón.
Factores de riesgo:
1. Tabaquismo: El consumo de tabaco, ya sea a través de cigarrillos, cigarros o
pipas, es el factor de riesgo más importante para el cáncer de pulmón. Fumar
introduce una variedad de sustancias químicas toxicas en los pulmones, que
dañan las células y pueden llevar al desarrollo de tumores.
2. Exposición al humo de segunda mano: Aquellas personas que están expuestas al
humo de tabaco en su entorno, como en el hogar o en el lugar de trabajo, también
corren mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
3. Exposición al radón: El radón es una gas radioactivo que se encuentra en el suelo
y en ciertos materiales de construcción. La exposición prolongada al radón puede
aumentar el riesgo de cáncer de pulmón, especialmente en lugares mal ventilados.
4. Exposición a sustancias químicas y carcinógenas: La inhalación de sustancias
químicas como el asbesto, el arsénico, el níquel, el cromo y el amianto pueden
aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
5. Antecedentes familiares: Tener parientes cercanos con cáncer de pulmón puede
aumentar la predisposición genética de una persona a desarrollar la enfermedad.

Síntomas y detección:
El cáncer de pulmón a menudo no presenta síntomas en las etapas tempranas, lo que
dificulta su detección precoz. Sin embargo, los siguientes síntomas pueden ser indicativos
de la enfermedad:

 Tos persistente o cambios en la tos habitual.

 Dolor en el pecho.
  Dificultad para respirar o falta de aliento.
 Ronquera o cambios en la voz.
 Pérdida de peso inexplicada.
 Fatiga y debilidad.
El diagnostico del cáncer de pulmón se realiza a través de diversas pruebas, que
incluyen:

 Radiografía de tórax: Pueden mostrar masas o anomalías en los pulmones.

 Tomografía computarizada (TC) de tórax: Proporciona imágenes detalladas de los
pulmones y los ganglios linfáticos.
 Biopsia: Se toma una muestra de tejido para examinarla bajo un microscopio y
determinar si hay células cancerosas presentes.
Tratamiento:
El tratamiento del cancel de pulmón depende del tipo y epata del cáncer, así como de la
salud general del paciente. Los principales enfoques de tratamiento son:
1. Cirugía: Se puede realizar una resección quirúrgica del tumor si se encuentra en
una etapa temprana y es operable. Esto implica la extracción del tumor y, a veces,
de parte del pulmón afectado.
2. Radioterapia: Utiliza radiación de alta energía para destruir las células cancerosas.
Puede se utilizada antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor, después
de la cirugía para eliminar células cancerosas residuales o como tratamiento
principal en casos avanzados.
3. Quimioterapia: Se utilizan medicamentos para matar las células cancerosas en
todo el cuerpo. Puede administrarse antes o después de la cirugía o como
tratamiento principal en etapas avanzadas del cáncer.
4. Inmunoterapia: Estimula el sistema inmunológico del cuerpo para que combata el
cáncer. Algunos medicamentos de inmunoterapia se dirigen a proteínas
especificas presentes en las células cancerosas.
5. Terapia dirigida: Utiliza medicamentos específicos para atacar mutaciones
genéticas especificas presentes en las células cancerosas. Este enfoque se utiliza
principalmente en canceres de pulmón con ciertas mutaciones genéticas.

Prevención:
La prevención del cáncer de pulmón comienza con evitar los factores de riesgo
principales, como el tabaquismo y la exposición al amianto y otros carcinógenos
ambientales. Es importante también mantener una dieta saludable y hacer
ejercicio regularmente para fortalecer el sistema inmunológico.
Además, es fundamental realizar exámenes regulares para detectar cualquier
signo temprano de cáncer de pulmón. Los exámenes de detección incluyen:
tomografía computarizada de baja dosis y una prueba de esputo con citología.