Cuestionario de cumplimiento de la técnica y la competencia
ACTIVIDADES DEL TRAPEUTA Sí Parcialmente No 5 4 3 2 1 1. Delimita el encuadre: duración de la sesión, objetivos de x la sesión, etc. 2. Habilidades de escucha: actitud general de escucha, lo x implícito, comunicación no verbal, etc. 3. Da consejos o dice lo que hay que hacer x 4. Manejo adecuado de los silencios x 5. Habilidades de la actividad narrativa del paciente: x clarificación 6. Habilidades de la actividad narrativa del paciente: x paráfrasis 7. Habilidades para desarrollar la actividad narrativa del x paciente: reflejo 8. Habilidades para desarrollar la actividad narrativa del x paciente: síntesis 9. Habilidades de acción: preguntas cerradas/abiertas, x lineales/circulares/estratégicas/reflexivas 10. Habilidades de acción: confrontación x 11. Lenguaje no excesivamente técnico, aclara dudas x 12. Mantiene una distancia adecuada, llama al paciente por x su nombre… 13. Presenta y explica los objetivos de la intervención y el x plan de acción de las próximas sesiones Reflexión y observaciones Durante el vídeo, la paciente se muestra decaída, con la mirada hacia el suelo constantemente, jugueteando con las manos todo el tiempo, con una voz muy suave, pareciendo cansada, y con llanto recurrente. Su diálogo es bastante superficial, dando continuas respuestas de “podría ser”. Además, parece dispersa cuando la terapeuta está hablando, como si le costase prestar atención. Por otro lado, la terapeuta se limita a hacer continuas preguntas, como si fuese un interrogatorio, sin profundizar en ninguno de los asuntos por los que parece que se interesa. Aunque muestra que está escuchando a la paciente, no parece que esté empatizando en ningún momento con ella, pues se muestra fría y distante, dando respuestas como “sí, sí…”, “bueno…”, “todas las personas pasan por esto”, etc. No utiliza ninguna habilidad del terapeuta como puede ser la clarificación o el reflejo, y se limita a asentir, expresar hipótesis de cómo se siente la paciente (“parece que estás en un proceso de adaptación”), y mostrar una actitud despreocupada, como si no fuese importante todo lo que la paciente está contando. En mi opinión, muchas de las cuestiones mencionadas en la entrevista las hubiese abordado de otra manera, puesto que considero que en muchos aspectos importantes no se ha hecho el hincapié pertinente. Un ejemplo claro es, cuando la paciente, en dos ocasiones de la entrevista, hace referencia al poco sentido que le da a la vida, y a la poca necesidad que ella percibe de su existencia. Cuando esto sucede, la terapeuta asiente y sigue haciendo más preguntas, sin clarificar en ningún momento ese tipo de verbalizaciones, empatizar siquiera o ayudar a la paciente a explicarse de alguna forma mejor, y así poner palabras a esa sensación de dolor y de no querer vivir. Respecto al plan de tratamiento, también optaría porque la paciente consultase con un psiquiatra o su propio médico de cabecera la toma de algún antidepresivo. Al menos haría esto durante un tiempo limitado, no llegando hasta dosis muy altas del medicamento. Combinaría, en un inicio, el tratamiento farmacológico con terapia cognitivo conductual para identificar aquellas creencias o actitudes que estén favoreciendo los síntomas de la paciente, así como psicoeducación para enseñar a la paciente técnicas de afrontamiento ante situaciones problemáticas, como por ejemplo un despido.