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Escuela Psicología UDP

Introduccción a Psicodiagnóstico 2016


Material Docente
Prof.Magdalena Manríquez
Prof.Cecilia López

Habilidades del Terapeuta y Técnicas De Intervención Verbal Durante La


Entrevista

HABILIDADES DE ESCUCHA
Asociadas a las actitudes precedentes están las habilidades de escucha. Conviene
recordar que hay habilidades de escucha que favorecen el desarrollo de la entrevista y
que no son propiamente una conducta verbal,como por ejemplo, el contacto visual
que supone una actitud de acogida, de mirar para acercar y acoger, no para
incomodar; la distancia entre ambos interlocutores que debe reunir las características
de cercanía, pero sin invadir el espacio personal y la sensación de privacidad; los
gestos y expresiones que confirmarían la frase implícita de “estoy con Vd.”, “puede
continuar con tranquilidad”, “siga por favor...”; y el clima cálido y sosegado que
sugiere al otro que estamos para ayudarle, que puede tomarse su tiempo, que se le
acepta como es, etc.
Sin embargo, atendiendo específicamente a la técnica de la entrevista inicial, merecen
destacarse las siguientes habilidades dentro de la escucha:

Dejar hablar
Es evidente que para saber qué le ocurre al paciente es más importante escuchar que
hablar. También es evidente que no podemos escuchar mientras hablamos, y sin
embargo es un error muy frecuente abusar del uso de la palabra (Acevedo y López,
1986; Alvarez, 1984; Giordano, 1997; Morganstern, 1986; Matteus y Walkers, 1997;
Newell, 1994). El Decálogo de la escucha formulado por Davis y Newstron (tomado de
Acevedo y López, 1986) recoge algunas consideraciones a este respecto que podrían
sintetizarse así:

· ¡Deje hablar!
· Demuestre al entrevistado su interés en escuchar
· Propicie un ambiente de confianza
· Evite las distracciones
· Establezca una buena relación (rapport) con el entrevistado
· Dé tiempo y déselo a Vd. mismo, no interrumpa
· Controle su impulsividad y enojo
· No haga valoraciones críticas o entre en discusiones
· Pregunte lo necesario, pero no haga de la entrevista un interrogatorio
· ¡Deje de hablar!

Según Colombero (1987), la habilidad de escucha implica dos actitudes fundamentales


Actitud Receptiva, que supone
· Atención voluntaria.
· Evitar ruidos u otras distracciones.
· Ofrecer una presencia elocuente y estimulante.
· Dar respuesta a una doble necesidad: se escuchado y comunicar a alguien el propio
mundo interior.
· Mantener los silencios del entrevistado sin angustia
· No interrumpir
· Ofrecer un tiempo de reactividad medio o alto
Actitud Directiva, expresada en:
· Dar ayuda en el campo “operativo”.
· Rectificar errores cognitivos como, distorsiones, generalizaciones...

· Ayudar a clarificar, identificar y aceptar la emociones expresadas.


· Guiar al paciente a la comprensión de su malestar
· Brindar una nueva conceptualización del problema.
· Proponer cambios

Escucha activa
Para Alemany (1994) empatía y escucha activa están íntimamente implicados por lo
que considera que algunos términos utilizados por autores que siguen este modelo de
relación (“escuchar empático” para Rogers,“escuchar activo” para Carkhuff, “escuchar
absoluto” para Gendlin, o “escuchar holístico” para Rowan; tomado de Alemany, 1994)
son distintas formas de conceptualizar esta escucha activa como un proceso de
atenciónpsicológica interna.

Para Pallarés (1980) los signos de escucha activa se manifiestan a través de:
· Mantener contacto ocular con el que habla.
· Indicar que se escucha diciendo “sí” o afirmando por ejemplo con la cabeza.
· No expresar inicialmente el propio acuerdo o desacuerdo, sino mostrar simplemente
que se ha comprendido lo que decía el entrevistado.
· Dejar pausas para animar al que habla a que lo siga haciendo. No llenar los
silencios.
· No desplazar el centro de atención de la conversación del que habla mostrando
desacuerdo o hablando de uno mismo.
· Formular preguntas abiertas para animar al que habla a continuar hablando.
· Responder a los sentimientos que parecen estar detrás de las palabras
· Mostrar que se comprende cómo siente el que habla.

Para Rogers (1951) los beneficios de la escucha activa son múltiples, pero subraya
especialmente:

Beneficios de la escucha activa e incondicional:


· El paciente logra progresivamente una sensación de relajación.
· Crece en él el deseo de seguir hablando de sí mismo.
· Disminuye su estado de tensión y miedo.
· Se logra ver la situación desde una óptica distinta, o con matices diferentes.
· Es capaz de aceptar progresivamente estados de ánimo o pensamientos previamente
rechazados.
· Permite clarificarse a sí mismo, identificarse con lo que le ocurre, sin negarlo ni
sobrevalorarlo: proceso de objetivación.
· Propicia experimentar “bienestar emocional” al ser comprendido y aceptado por otro
tal como uno es.

Baja reactividad verbal


La baja reactividad (Borrell, 1989) del entrevistador o la latencia prolongada (García
Marcos, 1983a) es entendida como el tiempo que tarda en contestar el entrevistador
desde que el entrevistado ha intervenido. Una latencia prolongada favorece la
expresión verbal del entrevistado. Existen estudios confirmados de que la mayor o
menor producción verbal del entrevistado depende en gran parte de la mayor o menor
reactividad del entrevistador (Smith y Larsen, 1984). Es decir, una forma de manifestar
la capacidad de escucha y favorecer la expresión verbal del entrevistado es mantener
una latencia prolongada antes de formular una pregunta u ofrecer una respuesta.

Silencios instrumentales
El silencio suele ser mal soportado por los entrevistadores nóveles, viviéndolo con
tensión y como un fracaso personal. Sin embargo, hay silencios que favorecen la
relación interaccional y promueven en el entrevistado seguir hablando (Giordano,
1997). Se denominan silencios instrumentales porque están al servicio de facilitar la
reflexión y comprensión de lo que se está hablando, promueven profundizar en el
tema o bien desinhibir el bloqueo en la comunicación. Son silencios serenos, no fruto
del nerviosismo del examinador o del no saber cómo continuar o qué hacer. El silencio
instrumental favorece la escucha y mantiene la presencia del entrevistador y la
cercanía al entrevistado.

Técnicas de Intervención verbal


Las técnicas de intervención verbal, se diferencian por el objetivo que pretenden
alcanzar, así como por el tipo de estructura enunciativa que requieren.

Pueden clasificarse de acuerdo con las categorías de directividad/no directividad.

TÉCNICAS NO DIRECTIVAS

Todas ellas denotan que el terapeuta está escuchando atentamente el discurso del
paciente, y que presta la debida atención al proceso de interacción que mantiene con
él. Sus enunciados se construyen en función del sistema de referencia del paciente.

CLARIFICACIÓN

Pregunta que el entrevistador dirige al cliente para alcanzar alguno de éstos objetivos:

1. Promover la elaboración que ha de realizar el paciente sobre los contenidos de


los que estaba hablando.
2. Comprobar que se han comprendido correctamente las palabras del cliente.
La forma enunciativa consiste en una pregunta del tipo: "¿Quieres decir que…?", o,
"¿Lo que tratas de decirme es que…?".

La clarificación trata de hacer totalmente explícito el mensaje del paciente. Su empleo


se aconseja siempre que no estemos seguros de haber captado el sentido del mensaje,
y que deseemos evitar el riesgo de formular hipótesis basadas en presuposiciones
erróneas.

Su uso frecuente se aconseja durante las primeras entrevistas y cuando sea necesario
identificar un problema.

PARÁFRASIS

Enunciado que repite, con palabras del terapeuta, el contenido cognitivo del mensaje
del paciente (deslindándolo de los aspectos emocionales).

Objetivos:

1. Ayudar al paciente a centrar su atención en el contenido conceptual de su


mensaje.
2. Destacar los contenidos cognitivos del mensaje, cuando se considera
prematura o inadecuada la atención directa sobre los sentimientos.

Su empleo se aconseja: Siempre que el terapeuta desee evitar que el paciente se vea
desbordado por la expresión de sus sentimientos.

Es una técnica efectiva cuando el entrevistador desea ayudar al paciente a pensar con
claridad sobre un problema concreto, ya que ésta técnica favorece la ordenación y
sistematización del pensamiento.

REFLEJO

Intervenciones en las que el terapeuta recoge la parte afectiva del mensaje del
paciente, incluyendo el tono emocional empleado por éste durante su emisión.

Funciones:

1. Animar al paciente a que exprese sus sentimientos. Refuerza la expresión


emocional.
2. Intensificar la experiencia del paciente respecto a sus propios sentimientos.
3. Favorecer la toma de conciencia del cliente, en relación con la naturaleza de los
sentimientos que le dominan o son más frecuentes en él.

Es importante elaborar el enunciado seleccionando términos que aludan a los


sentimientos del paciente con la misma amplitud e igual profundidad que la expresada
por él. Resulta útil elaborar una escala semántica de términos con valor afectivo o
emocional, en función de 3 grandes categorías: odio, amor y miedo.
La mayor dificultad que implica su uso es saber identificar el momento adecuado para
su empleo (antes de devolver a un paciente su propio estado emocional es
conveniente que el entrevistador se pregunte si le resultará beneficioso o si agudizará
su problema).

RESUMEN

Elaborar y transmitir al paciente 2 ó más paráfrasis y/o reflejos, en los que se


condensen algunos de sus mensajes. Aglutina los temas, las reiteraciones o a las
inconsistencias de la comunicación del paciente, y, además, actúa como un feedback
que tiende a estructurar los mensajes imprecisos o ambiguos.

• Puede referirse tanto a lo cognitivo como a lo emocional.


• Sus contenidos pueden tener por objeto toda una entrevista, una serie de ellas
o algún aspecto concreto.
• Sintetizan la información transmitida por el cliente, través de los canales
verbales y no verbales.

Objetivos:

1. Enlazar diversos elementos dispersos a lo largo de las comunicaciones del


paciente.
2. Identificar un tema o estructura común a una serie de enunciados.
3. Interrumpir una divagación excesivamente larga.

Funciones: Se aconseja emplearlo:

• Para cerrar una etapa de la entrevista o el tratamiento.


• Para comprobar que una larga exposición del cliente ha sido comprendida
(función próxima a la clarificación).
• Para introducir un tema que sólo antes sólo se había manifestado de forma
latente o tangencial.

Auto REVELACIÓN

Enunciado a través del cual el terapeuta comunica al paciente, de manera intencional,


información sobre sí mismo. El contenido oscila de lo personal (no íntimo) a lo más
privado, y de los aspectos positivos a los negativos.

Objetivos:

1. Facilitar el establecimiento de un clima de interacción relajado, abierto y


propicio para la colaboración.
2. Favorecer que el paciente perciba al terapeuta como un ser humano,
reduciendo así la distancia que conlleva el rol del experto.
3. Incrementar el nivel de auto revelación del paciente (modelado).
4. Influir sobre las posibilidades de cambio conductual del paciente.

Restricciones para su empleo, según Cormier y Cormier:

1. Una tasa moderada de auto revelaciones producen más efecto que una tasa
alta o baja.
2. La auto revelación del entrevistador potencia la auto revelación del paciente,
siempre que su extensión no resulte, ni excesivamente larga ni excesivamente
corta.
3. El grado de intimidad de las auto revelaciones del entrevistador nunca debe
exceder, a los contenidos o emociones expresados por el paciente.
4. La auto revelación sólo debe hacerse cuando el terapeuta puede explicar de
forma precisa, la manera en que esa intervención concreta puede ayudar al
paciente.

La auto revelación varía con las características personales del terapeuta y con la
situación interactiva específica de los participantes en la entrevista.

Para emplear correctamente la auto revelación es preciso aprender a discriminar la


cantidad y el tipo de información a revelar, así como el momento apropiado para
hacerlo.

INMEDIATEZ

Observaciones y/o sentimientos concretos que experimenta el terapeuta en relación


consigo mismo, con el paciente y/o con los problemas de la relación entre ambos, tal y
como se presentan en el momento de realizar la intervención.

Objetivos:

1. Discutir con el paciente los sentimientos relativos a la interacción, que hasta


ese momento habían permanecido implícitos.
2. Proporcionar al paciente un feedback inmediato sobre un momento concreto
de la entrevista.

Funciones:

• Sirve para desenmascarar los juegos con los que el paciente suele eludir los
conflictos.
• Integración de los sentimientos que surgen en la relación terapéutica (éstos
sentimientos resultan peligrosos si inhiben, la comunicación y la confianza).

Rogers, aconseja limitar su uso a casos críticos en los que de no hacerse, acabaría por
envenenar la interacción y por hacer inefectivo el tratamiento.
Recomendaciones para su empleo:

1. Debe limitarse al aquí-ahora (mezclarlo con lo percibido en otro momento,


reduce el efecto).
2. Debe formularse como una constatación (nunca como origen de una discusión).
3. Debe realizarse en presente de indicativo y explicitando el sujeto (yo, el
terapeuta): Intensifica la receptividad del paciente.
4. Antes, evaluar si el paciente está capacitado para afrontar el contenido del
enunciado y elegir el momento adecuado.

Aunque la inmediatez no debe emplearse con frecuencia, su evitación puede significar


que el terapeuta soslaya los problemas incómodos: la entrevista y el tratamiento
podrían resultar demasiado superficiales.

TÉCNICAS DIRECTIVAS

Intervenciones verbales en las que el mensaje está organizado en función del sistema
de referencia del terapeuta, y no de acuerdo con el sistema de referencia del paciente.

Su utilización requiere una habilidad mayor que la exigida por las técnicas no
directivas, pues, si el entrevistador no sabe elegir el momento adecuado para realizar
la intervención, puede suponer que el paciente obstaculice o incluso abandone el
proceso terapéutico Þ Su empleo inadecuado puede fomentar resistencias más
intensas que las provocadas por una utilización deficiente de las técnicas no directivas.

SONDEO

Pregunta que se refiere directamente a los problemas del paciente.

Suele contener la partícula qué, cómo, cuándo, dónde o quién.

Adopta la modalidad abierta: ofrece al paciente la posibilidad de responder de acuerdo


con sus categorías y valores.

Objetivos:

1. Comenzar la entrevista.
2. Animar al paciente a revelar o elaborar información.
3. Demandar la expresión de los sentimientos u opiniones del paciente.
4. Promover ejemplos concretos sobre la conducta, las ideas o los sentimientos
del paciente, explicitando así las condiciones que inciden sobre el problema.

Es la técnica privilegiada por el análisis funcional de la conducta, pero su empleo se


recomienda siempre que el objetivo fundamental sea identificar en qué consiste el
problema.
Restricción importante:

Evitar la pregunta ¿Por qué?: Suele hace que el paciente se ponga a la defensiva.
Sustituirla por la partícula qué.

AFIRMACIÓN DE LA CAPACIDAD

El entrevistador pone de manifiesto, a través de un enunciado verbal, la capacidad


habitual del paciente para realizar una actividad concreta.

Objetivos:

1. Animar al paciente a realizar algo en los casos en los que carece de confianza o
iniciativa.
2. Ampliar la conciencia del paciente respecto a sus capacidades o habilidades.
3. Poner en primer plano la acción potencialmente beneficiosa para el paciente.

Restricciones:

1. Sólo debe realizarse después de que el paciente haya manifestado


expresamente su deseo y su decisión de pasar a la acción.
2. Sólo debe emplearse cuando el terapeuta haya observado o evaluado hechos
de los que pueda inferir, que el paciente tiene la capacidad que él le atribuye
(sinceridad).
3. Contraindicada cuando los pacientes tienen una imagen de sí mismos, tan
negativa, que descuentan el feedback positivo.

CONFRONTACIÓN

Intervención verbal, mediante la que el terapeuta describe algunas discrepancias o


distorsiones que aparecen en los mensajes y/o conductas del paciente, mediante la
descripción de la contradicción o incongruencia.

Objetivos:

1. Identificar las descalificaciones que emite el paciente de manera habitual.


2. Explorar otras formas en que el paciente puede percibir una situación o
concepción de sí mismo.

Las incongruencias se pueden clasificar en 4 categorías:

• Entre la conducta verbal y la no verbal.


• Entra la conducta y su descripción verbal.
• Entre 2 mensajes verbales.
• Entre 2 mensajes no verbales.
Forma enunciativa de la confrontación de las descalificaciones: "Dices que…pero,…".

La confron6tación de un mensaje o conducta distorsionados se realiza describiendo el


proceso de distorsión o indicando alternativas para que el paciente reconsidere la
situación.

Restricciones:

1. Debe describir y no juzgar o evaluar los mensajes o conductas del paciente.


2. Nunca debe ser formulada como una inferencia vaga, sino que, conviene que
incluya una conducta concreta.
3. El momento para realizarla debe ser elegido cuidadosamente, teniendo en
cuenta, el nivel de atención, de ansiedad, de deseo de cambio y de habilidad
para escuchar del paciente, así como la confianza que demuestra tener en el
terapeuta (cuanto mayor sea, más receptivo estará): La confrontación está
contraindicada cuando no existe un buen rapport.
4. El momento adecuado es aquel en el que el paciente demuestra tener la
capacidad necesaria para actuar efectivamente en relación con los contenidos
confrontados.
5. Cuando la confrontación se refiere a hechos muy complejos, debe enunciarse
de forma escalonada.

Posibles reacciones de un paciente ante una confrontación:

• Negación o rechazo de la incongruencia a la que se enfrenta: verbalmente,


desacreditando al terapeuta, etc…
• Confusión: Si la confusión es auténtica, indica que la confrontación ha sido
realizada de forma incorrecta (especificación insuficiente).
• Falsa aceptación: Revela que el cliente no estaba suficientemente preparado.
• Aceptación auténtica: El paciente responde a la confrontación con un
verdadero deseo de examinar y modificar su conducta.

Especialmente si la aceptación no ha sido auténtica, se recomienda emplear técnicas


no directivas (paráfrasis o reflejo), para potenciar la toma de conciencia del cliente
respecto a su reacción.

INTERPRETACIÓN

Emisión verbal en la que el terapeuta ofrece al cliente una forma distinta de concebir
el problema o una explicación de sus conductas y actitudes.

Se diferencia de otras técnicas de la entrevista en que recoge los aspectos implícitos de


los mensajes o conductas del paciente.

Objetivos:

1. Identificar y mostrar las relaciones implícitas entre los mensajes y la conducta.


2. Ofrecer una explicación alternativa de la conducta del paciente.
3. Ampliar la autocomprensión del paciente cuando ésta le va a ayudar a superar
las dificultades.

Consideraciones:

1. Momento en que se ofrece: Nunca antes de que el cliente haya adquirido cierto
grado de conciencia y comprensión sobre el tema a interpretar, o, cuando
existan indicios de que le puede causar ansiedad o dolor.
2. Resulta más útil cuando se ofrece en la fase intermedia de la entrevista, pues
así, el paciente tiene la oportunidad de reaccionar. Además, el conoci9miento
de esa reacción, resulta muy valioso para el terapeuta.
3. Siempre debe basarse en los mensajes emitidos por el paciente. Los datos en
los que se apoya deben ser suficientes y representativos.
4. El enunciado debe adoptar la forma de una tentativa o posibilidad: "Me
pregunto si…Es posible que…Quizá…Pudiera ser que…".
5. Después de una interpretación se aconseja comprobar qué piensa y siente el
paciente sobre la nueva perspectiva que se le ha ofrecido (la clarificación es
altamente recomendable en esa circunstancia).

Las reacciones de los pacientes pueden oscilar desde la aceptación al más violento
rechazo.

Recordar que:

• El hecho de que un paciente proteste ante una interpretación, no significa,


necesariamente, que la interpretación sea errónea.
• En caso de que el cliente proteste, es útil emplear un reflejo y reiterar la
interpretación (siempre que el entrevistador esté seguro de su adecuación).
Pero, conviene reconsiderar su formulación y la validez de los hechos en los
que se apoya.
• En ocasiones, la aceptación de la interpretación puede no ser auténtica (el
paciente asiente sólo para no desagradar al terapeuta).
• La aceptación auténtica se reconoce por el hecho de que el paciente muestra
que ha asumido, integrado o aprendido algo sobre lo interpretado, mediante
algún cambio o indicio.

INSTRUCCIONES

Uno o más enunciados a través de los cuales el terapeuta pretende instruir, dirigir o
indicar al paciente, cómo debe de hacer algo.

Las instrucciones pueden estar dirigidas a algo que el paciente puede realizar durante
la entrevista o fuera de ella.

Su contenido puede referirse a las ideas, los sentimientos o a las conductas


observadas.

Es conveniente enunciar las instrucciones manteniendo la siguiente estructura:


• Especificación del objetivo a alcanzar.
• Exposición de los pasos que permitirán alcanzar esos objetivos.
• Especificar lo que se debe de hacer y lo que se debe evitar durante la ejecución.

Objetivos:

1. Influir o ayudar al paciente para que se comporte de una manera determinada.


2. Proporcionarle la información necesaria para que le sea posible adquirir,
mantener o eliminar una conducta concreta.

Importante: Comprobar que el paciente ha entendido las instrucciones. Se le puede


preguntar de manera directa o pidiéndole que las repita.

Tener en cuenta:

1. Los pacientes siguen mejor las instrucciones cuando se hayan asociadas a


consecuencias positivas (refuerzos). Los refuerzos utilizados son movimientos
de cabeza en sentido afirmativo, sonrisa, etc.
2. Las instrucciones son más efectivas si se enuncian como una sugerencia y no
como una orden "Me gustaría que…".
3. Las instrucciones se comprenden mejor si antes de enunciarlas el entrevistador
solicita explícitamente su atención, con formulas del tipo "Ahora voy a decirle
algo que eme gustaría que hiciera. Por favor, preste mucha atención…".

ENCUADRE

Intervención con la que el entrevistador trata de predisponer al paciente para que


considere una situación o suceso desde una perspectiva determinada.

En la práctica los contenidos se restringen a la noción de psicoterapia y a las etapas del


proceso terapéutico.

Su tono ha de ser moderadamente optimista, pues se trata de expresar ideas positivas


respecto al cambio, a las posibilidades concretas que tiene el paciente de cambiar o a
la forma en que puede lograrlo.

Objetivos:

1. Motivar al paciente para que permanezca en la situación de entrevista o en el


tratamiento.
2. Ayudarle para que comprenda los objetivos generales y específicos del
tratamiento.

La motivación del paciente, su grado de compromiso y la evitación de los sentimientos


negativos durante la psicoterapia, dependen de sus expectativas Þ Su colaboración
aumenta cuando se especifican las características y objetivos del tto, sobre todo
durante la fase inicial.
El terapeuta debe comprobar que el paciente ha comprendido su mensaje: puede
pedirle que describa sus expectativas en función del contenido del encuadre.

INFORMACIÓN

Consiste en transmitir al paciente datos referidos a hechos, experiencias, sucesos,


alternativas o personas con objeto de:

1. Identificar alternativas.
2. Evaluar alternativas.
3. Disipar mitos.

La importancia de ésta técnica es mayor cuando se trata de niños perturbados,


pacientes que han permanecido mucho tiempo hospitalizados, etc., pues, muchas de
sus deficiencias provienen de la carencia de información.

Tener en cuenta que:

1. La información debe ser considerada como un instrumento terapéutico, no


como un fin en sí mismo (solo cuando es relevante).
2. Debe ofrecerse sólo en el caos de que el paciente no posea los datos precisos.
3. Ha de ser enunciada de forma comprensible, para que el paciente la pueda
asimilar y aplicar (evitar redundancias que aburrirán al paciente y sobrecarga
informativa que le abrumará). La información ha de ser enunciada
organizadamente y de forma secuencial.
4. Solo se empleará en caso de que el paciente sea receptivo a sus contenidos.
5. Debe ofrecerse de manera objetiva, sin ocultar aspectos desagradables o
comprometedores.
6. Cuando la información ofrecida suponga al paciente sobrecarga emocional,
conviene que explore sus sentimientos o actitudes.
7. Nunca se debe ofrecer información de la que no esté completamente seguro
(remitir al paciente a otra fuente).
8. Nunca debe dar más información que la estrictamente necesaria (la
combinación de unas información pertinente con otra que no lo es puede
paralizar a un paciente que estaba preparado para la acción).

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