Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La estructura de la obra es muy clara. Está constituida por dos partes de extensión y valor
muy desigual: Teoría trascendental de los elementos y Teoría trascendental del método.
Esta segunda, a pesar de las páginas un tanto pomposas con las que Kant la inicia, es
reducida en extensión y en efectiva importancia dentro del criticismo kantiano. Por
consiguiente, de ahora en adelante vamos casi a olvidarla del todo. La primera, de mucho
mayor extensión, constituye la parte fundamental no sólo de la obra misma, sino de toda la
filosofía crítica de Kant.
Esta parte, a su vez, se divide en otras dos: Estética trascendental y Lógica trascendental.
La Estética o estudio de la sensibilidad no tiene ulteriores divisiones. La Lógica tras-
cendental, sí. Se divide en Analítica trascendental y Dialéctica trascendental.
La Analítica trascendental constituye el núcleo más denso de toda la obra y significa el
mayor esfuerzo de creación de Kant en su período crítico. La Teoría trascendental de los
elementos tiene aquí su auténtica y mejor realización. Porque si bien es verdad que se inicia
en la Estética, son sólo dos los elementos aprióricos aportados por ésta frente a la enorme
variedad y complejidad de los mismos en la Analítica: la Dialéctica no hará más que extraer
consecuencias de la verdadera lógica trascendental, que es la Analítica . Por ello, la
Analítica debe todavía desmembrarse en dos libros: Analítica de los conceptos, con el
estudio de éstos y de su laboriosa deducción, y Analítica de los principios, con el estudio
del esquematismo y la cuádruple división de los principios (axiomas de la intuición,
anticipaciones de la percepción, analogías de la experiencia y postulados del pensamiento
empírico).
Por fin, la Dialéctica trascendental se centra en el estudio de las ideas: su naturaleza, su
función como príncipios regulativos y las consecuencias de su uso erróneo en las antino-
mias, paralogismos y contradicciones.
Una revisión comparativa de los libros de la Analítica y de la Dialéctica nos podría hacer
caer en la cuenta de curiosos detalles, como, por ejemplo, el repetido montaje de las
divisiones sobre el número cuatro: así, la agrupación de las categorías, las cuatro clases de
principios, las cuatro antinomias . La conexión interna de estas partes es estrechísima,
siempre sobre el hilo conductor del problema de la objetividad, constituyendo la Analítica
un estudio positivo de la misma y la Dialéctica un estudio de carácter negativo .
En esquema, la división de la KrV sería la siguiente:
de los conceptos.
Teoría trasc. de estética analítica . . . . de los principios
los elementos lógica trascen-
dental dialéctica trasc.