Está en la página 1de 7

CUESTIONARIO:

Pensamiento de Kant

LUCÍA CARRALERO Y EMMA GALA


2ºBACH A
ÍNDICE:
1. Exponer las ideas del texto y la relación de estas………………….……………...……2
2. Explicar las ideas del texto con la teoría del autor……………………………………..3
3. ¿Es posible la metafísica como ciencia para Kant?..................................................4 y 5
4. ¿Qué es el “fenómeno” y el “noúmeno” para Kant? ¿Qué papel juega en
la teoría del conocimiento del autor? Razona tu respuesta…………….…………………5
5. ¿Cuál es la teoría ética de Kant?...............................................................................5 y 6

1
LUCÍA CARRALERO Y EMMA GALA 2ºBACH A

Cuestionario de Kant
“En la parte de la crítica se demuestra: que el espacio y el tiempo son meras formas de la
intuición sensible, es decir, simples condiciones de la existencia de las cosas en cuanto
fenómenos; que tampoco poseemos conceptos del entendimiento ni, por tanto, elementos
para conocer las cosas sino en la medida en que puede darse la intuición, correspondiente
a tales conceptos; que, en consecuencia, no podemos conocer un objeto como cosa en sí
misma (nóumeno), sino en cuanto objeto de la intuición empírica, es decir, en cuanto
fenómeno. De ello, se deduce que todo posible conocimiento especulativo (teórico) de la
razón se halla limitado a los simples objetos de la experiencia. No obstante, hay que dejar
siempre a salvo -y ello.”
Kant: Prólogo a la 2ª edición de la Crítica de la razón pura.

Cuestiones:
1. Exponer las ideas del texto y la relación de estas.
Nos encontramos ante un fragmento escrito por Immanuel Kant (1724 -1804), filósofo
prusiano de la Ilustración. Fue el primero y más importante representante del criticismo
y precursor del idealismo alemán. Se trata de un fragmento extraído de una de sus obras
más importantes, Prólogo a la 2ª edición de la Crítica de la razón pura. En ella analiza la
razón y el contenido científico con el objetivo de saber cuándo se hace ciencia. En este
fragmento en concreto se centra en la teoría del conocimiento, la crítica a la razon pura,
y la distinción entre fenómenos y nóumenos.
Las ideas fundamentales de este fragmento son las siguientes:
- Idea principal: Nuestro conocimiento está limitado por la experiencia, los
fenómenos. (líneas 6,7)
- Idea secundaria 1: Espacio y tiempo como formas de intuición sensible, estética
trascendental. (líneas 1,2)
- Idea secundario 2: Distinción entre fenómenos y noúmenos, analítica trascendental.
(líneas 2-5)
Se trata de un texto argumentativo, ya que el autor, Kant, defiende una tesis, que nuestro
conocimiento se limita a los fenómenos. Lo hace mediante una serie de ideas secundarias
o argumentos dados a lo largo de este texto.
El texto muestra una estructura externa inductiva, pues la tesis aparece al final del
fragmento como conclusión de las ideas secundarias expuestas anteriormente. Y en
cuanto a la estructura interna, se muestra una de causa-consecuencia, dado que Kant
muestra una serie de razones (causas), como la definición de fenómeno y noúmeno entre
otras, antes de llegar a la conclusión y tesis del fragmento de que el conocimiento se
encuentra limitado por la experiencia.
Las ideas secundarias se relacionan entre ellas de forma que sostengan con precisión la
tesis principal de que nuestro conocimiento está limitado a los fenómenos. Al considerar
al espacio y al tiempo como formas de intuición (IS1) se establece la base para comprender
por qué solo podemos conocer los objetos tal como se nos presentan (fenómenos),
mientras que la limitación de los conceptos del entendimiento reafirma que nuestro
conocimiento depende de la experiencia sensible. Finalmente la distinción entre
fenómenos y nóumenos (IS2) y sus respectivas definiciones indican que nuestro
conocimiento solo puede ser alcanzado a través de los fenómenos.

2
2. Explicar las ideas del texto con la teoría del autor.
La ciencia es un conjunto de juicios o proposiciones que se basan en conocimientos
universales y necesarios. Kant distingue dos tipos de juicios: los analíticos y los sintéticos.
Los juicios analíticos son explicativos pues el predicado está incluido en el sujeto y no
nos dan ningún tipo de información extra sobre él. Por otro lado, los juicios sintéticos son
extensivos, lo que significa que el predicado no está incluido en el sujeto aportando así
nuevos datos de él gracias a la experiencia y permitiendo ampliar nuestro conocimiento.
Dentro de estos dos tipos de juicios existen otras dos formas de clasificarlos, que son los
juicios a priori y los juicios a posteriori. Los primeros son aquellos cuya verdad es
independiente a la experiencia, no se necesita de ella para conocer. En cuanto a los
segundos, se trata de juicios que dependen de la experiencia para conocer la verdad, se
necesita de ella. Los juicios a priori son universales y necesarios mientras que los juicios
a posteriori no lo son y necesitan de la experiencia. Kant afirma que existen los juicios
sintéticos a priori y estos son los que posee la ciencia pues al ser sintéticos son
amplificativos, al mismo tiempo que son universales y necesarios por ser a priori,
estableciéndose independientemente de la experiencia.
En el texto Kant habla sobre la teoría del conocimiento, La Crítica de la Razón Pura que
divide en tres partes: la estética trascendental, la analítica trascendental y la dialéctica
trascendental; que se corresponden con las tres facultades: sensibilidad, entendimiento y
razón; y con los tres tipos de conocimiento que se originan: matemáticas, física y
metafísica. Kant comienza el texto afirmando que tanto el espacio como el tiempo son
formas de la intuición sensible, es decir, que no son características empíricas del mundo
externo, sino formas a priori de nuestra sensibilidad. La intuición es el acto de conocer a
través de la sensibilidad, que es estudiada dentro de la estética trascendental. La
sensibilidad es la capacidad de percibir y Kant la relaciona con la ciencia de las
matemáticas, llegando a la conclusión de que el espacio es al forma a priori de conocer
de la geometría y el tiempo la forma de conocer a priori de la aritmética; concluyendo
que todo lo que percibimos se encuentra en un espacio y un tiempo, haciendo de las
matemáticas una ciencia posible, pues se trata de juicios sintéticos a priori. A continuación
habla del entendimiento, que es la capacidad de juzgar y formar conceptos. El
entendimiento es estudiado dentro de la analítica trascendental y Kant la relaciona con la
ciencia de la física. El entendimiento trabaja con los datos de la sensibilidad
organizándolos en doce categorías que son utilizadas para emitir juicios y afirmaciones.
Estas categorías son las formas a priori del entendimiento que convierte a la fisica en una
ciencia posible pues se trata de juicios sintéticos a priori. Con ambas definiciones el autor
deja clara la distinción entre sensibilidad y entendimiento e indica que el conocimiento
requiere de ambas, tanto de la percepción de datos sensoriales como de la organización
de estos, pues las categorías del entendimiento estructuran nuestra experiencia pero no
tienen qué organizar, contenido, sin la intuición sensible.
Kant hace una distinción entre fenómenos y noúmenos. Los fenómenos son lo que
podemos experimentar, los objetos tal y como se nos aparecen, mientras que los
noúmenos son las cosas en sí mismas, al margen de nuestra experiencia. Con esto Kant
hace especial hincapié en que podemos conocer los fenómenos a través de la experiencia,
los nóumenos permanecen inaccesibles. Es por eso que la metafísica, relacionada con la
razón, que es estudiada por la dialéctica trascendental, no es una ciencia posible ya que
las ideas trascendentales contenidas en ella no se pueden percibir con los sentidos. No se
sabe si el alma existe o no, ni tampoco que sobreviva al cuerpo; en cuanto al mundo, no
se sabe si es finito o infinito, si la sustancia es simple o compleja, si hay libertad o
necesidad y si Dios existe o no; y tampoco se puede demostrar la existencia de Dios con
ninguno de los tres argumentos. Con esto último se reafirma la conclusión llegada por el
autor en el texto que dice que: «todo posible conocimiento especulativo (teórico) de la
razón se halla limitado a los simples objetos de la experiencia».
3
3. ¿Es posible la metafísica como ciencia para Kant?
Para poder contestar a la pregunta de si la metafísica es posible como ciencia o no, Kant
primero plantea otras, ¿cómo es posible la ciencia? ¿cómo se obtiene el conocimiento
científico? Y es que la metafísica siempre ha tenido dos factores que la colocan por debajo
de otras ramas consideradas ciencias como lo son las matemáticas o la física. Pues la
ciencia progresa, al contrario que la metafísica, que siempre debate las mismas cuestiones
sin observar ningún avance; además los científicos se ponen de acuerdo mientras que los
metafísicos no. Aun así Kant, antes de contestar a la pregunta, decide determinar la serie
de condiciones que se deben cumplir para hacer posible la ciencia, y así, más tarde,
comprobar si la metafísica se atiene a ellas.
La ciencia es un conjunto de juicios o proposiciones, se basa en conocimientos
universales y necesarios. Kant estudia los juicios característicos de la ciencia para poder
hallar respuesta a la cuestión, y distingue dos tipos de juicios: los analíticos y los
sintéticos.
Los juicios analíticos son explicativos pues el predicado está incluido en el sujeto y no
nos dan información alguna acerca de él, por ejemplo: «Lo imposible no es posible»,
dentro de la palabra imposible ya está incluida la no posibilidad por lo que el predicado
no aporta información nueva sobre el sujeto. Por otro lado, los juicios sintéticos son
amplificativos, lo que quiere decir que el predicado no está comprendido en el sujeto por
lo que nos aporta nuevos datos de él gracias a la experiencia ampliando así nuestro
conocimiento.
Dentro de estos dos tipos de juicios existen otras dos subcategorías, y estas son los juicios
a priori y los juicios a posteriori. Los primeros son aquellos cuya verdad es independiente
a la experiencia, no se necesita de ella para conocer. En cuanto a los segundos, se trata de
juicios que dependen de la experiencia para conocer la verdad, se necesita de ella. Los
juicios a priori son universales y necesarios mientras que los juicios a posteriori no lo son
y necesitan de la experiencia.
Una vez definidos los diferentes tipos de juicios, al contrario que Hume, que diría que
todo juicio analítico es a priori y todo juicio sintético es a posteriori, Kant afirma que
existen los juicios sintéticos a priori. Estos juicios son los que posee la ciencia pues al ser
sintéticos son extensivos o amplificativos, al mismo tiempo que son universales y
necesarios por ser a priori, estableciéndose independientemente de la experiencia.
Una vez definidos esos conceptos, Kant propone su teoría del conocimiento en la cual
critica la Razón Pura y divide esta crítica en tres partes: la estética trascendental, la
analítica trascendental y la dialéctica trascendental; que se corresponden con las tres
facultades: sensibilidad, entendimiento y razón; y con los tres tipos de conocimiento que
se originan: matemáticas, física y metafísica.
La estética trascendental estudia las condiciones sensibles del conocimiento, la capacidad
de percibir a la que Kant relaciona con la ciencia de las matemáticas. Todo lo que
percibimos está dentro de un espacio al igual que dentro de un tiempo, y el espacio y el
tiempo son las formas a priori de la geometría y la aritmética respectivamente. De este
modo llegamos a la conclusión de que el espacio y el tiempo son las formas a priori o
intuiciones puras de la sensibilidad de manera que todos los objetos son percibidos en el
espacio y en el tiempo, aunque no como son en sí (noúmenos) sino como se nos aparecen
(fenómenos). Dejando claro que las matemáticas sí son una ciencia pues son posibles en
ella los juicios sintéticos a priori.
La analítica trascendental estudia el entendimiento, que es la capacidad de juzgar y formar
conceptos con los que Kant relaciona la ciencia de la física. El entendimiento trabaja con
los datos de la sensibilidad organizándolos en doce categorías que son utilizadas para
emitir juicios y afirmaciones. Estas categorías son las formas a priori del entendimiento
haciendo de esta manera posibles los juicios sintéticos a priori en la física y, por tanto,
pudiendo considerarla una ciencia.
4
Por último, la dialéctica trascendental es aquella que estudia la razón, que es la capacidad
suprema de pensar y hacer razonamientos. La razón sintetiza el material que le da el
entendimiento y elabora las ideas trascendentales: alma, mundo y Dios. Kant la relaciona
con la ciencia de la metafísica, ocupándose del problema de la posibilidad o imposibilidad
de ésta; es decir, si la metafísica satisface las condiciones que hacen posible la
formulación de los juicios sintéticos a priori. Sin embargo, en este caso surge un problema
al examinar las ideas trascendentales, ya que el alma no está claro que exista, ni tampoco
que sobreviva al cuerpo; en cuanto al mundo, no se sabe si es finito o infini to, si la
sustancia es simple o compleja, si hay libertad o necesidad y si Dios existe o no; lo que
lleva al tercer punto que es que no se puede demostrar la existencia de Dios con ninguno
de los tres argumentos. Después de este análisis, Kant encuentra respuesta a la pregunta
planteada al principio y llega a la conclusión de que la metafísica no es posible como
ciencia, pues queda limitada por la incapacidad de la razón pura para conocer los objetos
que trascienden la experiencia.
4. ¿Qué es el “fenómeno” y el “noúmeno” para Kant? ¿Qué papel juega en la teoría
del conocimiento del autor? Razona tu respuesta.
La manera en la que Kant organiza el conocimiento y las ideas en su mente mediante el
entendimiento es separándolas en distintas categorías, doce en total. Pero, también
sabemos que las categorías no son la causa del ser de los objetos, sino del modo en que
se nos presentan los objetos porque el espíritu humano no es un espíritu creador. Por esta
razón, Kant se ve obligado a distinguir entre dos conceptos, el fenómeno y el noúmeno.
Según Kant el fenómeno es todo lo que se puede percibir del objeto
espaciotemporalmente, ya sea su color o tamaño, es decir, recogemos una serie de ideas
obtenidas con nuestra experiencia sensible, provenientes del espacio, tiempo y categorías,
y las sintetizaremos entre sí. Mientras que el noúmeno es la esencia del objeto observado,
las características fundamentales que nos permiten decir qué es, y solo puede ser pensado
mediante la razón, significando que con el noúmeno no conocemos los objetos en sí
mismos.
Al carecer de una intuición intelectual, y sólo poseer una sensible, afirmamos que nuestro
conocimiento está limitado por los fenómenos, pues éste es fenoménico y a la vez limitado
a la ciencia. Por esta misma razón consideramos el concepto de noúmeno como límite de
nuestra propia experiencia, marcando la diferencia entre lo que puede ser conocido y lo
que no. A pesar de obtener la mayoría de nuestro conocimiento mediante la experiencia
sensible, también se conocen algunas cosas sin necesidad de esta. Podríamos decir que
solo podemos saber cómo se nos aparecen las cosas (fenómenos), pero no conocemos el
objeto (noúmenos).
El fenómeno se procesa en el entendimiento que junta todos los datos percibidos en un
concepto, una vez entendido el pensamiento elabora ideas que son clasificadas en
categorías, que no pueden aplicarse fuera del ámbito de la experiencia, por tanto,
necesitan los fenómenos.
La distinción entre fenómenos y noúmenos nos permite comprender por qué la doctrina
del autor se llama “idealismo trascendental”, porque el espacio, tiempo y categorías son
características del objeto, en cambio buscamos conocer la esencia de las cosas, lo que no
puede ser percibido mediante el espacio o el tiempo. Además nos permite eliminar la
contradicción del racionalismo y empirismo, al reconocer tanto la importancia de la
experiencia como la razón humana.
5. ¿Cuál es la teoría ética de Kant?
La teoría ética de Kant está expuesta en su obra Crítica de la razón práctica. A pesar de
que existen filósofos que una acción es considerada moralmente correcta en base a sus
consecuencias previsibles de dicha acción. Sin embargo, también había un grupo de
autores quienes opinan que una acción será siempre correcta o incorrecta en sí misma,
5
con total independencia de las posibles consecuencias que esta tenga. Kant está de
acuerdo con los últimos mencionados, pues no siempre va a suceder lo que nosotros
esperamos que vaya a ocurrir, es decir, no somos capaces de predecir las consecuencias
de las acciones tomadas por unos mismos.
El criterio ético de Kant afirma que es imposible imaginar nada en el mundo, ni fuera de
este, que pueda ser considerado completamente bueno. Sin embargo, destaca la buena
voluntad, que dice que si actuamos con buena voluntad desde el principio nadie podrá
juzgarnos por nuestras acciones. Este autor está en contra de lo que se conoce como éticas
materiales, aquellas que valoran las acciones dependiendo de su desenlace, como por
ejemplo la ética aristotélica, basada en obtener la máxima felicidad posible para el mayor
número de personas posibles. El concepto de búsqueda de un fin también puede ser
nombrado como imperativos problemáticos (buscamos un fin) y asertóricos (buscamos
felicidad). Por lo tanto, la ética kantiana es considerada una ética formal, las cuales
afirman que no debemos vincular lo moral de lo inmoral con el fin de la acción sucedida,
sino con la intención de esta, pues solo actuamos mediante el deber en sí mismo sin buscar
nada a cambio.
Kant nos va a proporcionar una reglas o normas concretas, que tratan la forma en la que
debemos actuar. Como filosofo ilustrado nos invita a pensar por nosotros mismos y
establezcamos nuestras propias normas morales, basadas en lo que conocemos como el
imperativo categórico (pensamiento a priori porque no pensamos en el final de la acción).
Este imperativo es el criterio que utilizaremos a la hora de definir qué es correcto y qué
no lo es, éste es enunciado de las siguientes formas. El primer enunciado dice, que
debemos obrar siempre de tal modo que la máxima de nuestra voluntad pueda valer como
principio de legislación universal, o dicho de otra forma, cada vez que tomemos una
decisión en nuestra vida debemos actuar con la mayor voluntad posible, deseando que
nuestra forma de actuar y ser pueda ser convertida en una ley universal, válida para todos.
En caso de no seguir esto, como se ha mencionado previamente con la ética aristotélica,
sucede lo que conocemos como imperativo hipotético (a posteriori), que significa que
actuamos de cierta manera temiendo ser castigados o premiados, es decir, dependiendo
del desenlace que nuestras acciones tengan. El segundo y último enunciado que
conocemos dice que obremos de tal modo en que tratemos siempre a la humidad tanto en
mí como en los demás, porque no son únicamente medio, sino fin también. Queriendo
decir, que todos los humanos tenemos la misma dignidad y las mismas oportunidad, por
lo que debemos tratarnos con el mayor respeto posible. Aplicando este imperativo
categórico tenemos en cuenta el respeto, la igualdad y la justicia, entre otras muchas más
cosas.
Por último, Kant habla de los postulados de la razón práctica, también conocidos como
las condiciones que deben darse para la existencia de la ley moral. Comenzando con la
libertad, la cual nos dice que debemos actuar conforme a la ley moral, y más tarde podré
determinar mi voluntad libremente, pues un ser que no es libre no tiene deberes. El
segundo postulado es el de la inmortalidad del alma, cuyo objetivo es la unión de la
felicidad y virtud sin ser condicionadas de nada, procurando que el hombre no se vea
condicionado por su exterior. Y el último postulado es la existencia de Dios, afirmando
que para existir una vida cuyo fin sea obtener la felicidad, debe existir también un ser
superior que garantice la unión de nuestra voluntad con esa felicidad que hemos obtenido.

También podría gustarte