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La Evasión Fiscal consiste en evitar el pago de Impuestos a través de medios ilegales,

como esconder la verdadera situación de las finanzas tanto personales como


empresariales a las autoridades tributarias o no presentar los documentos tributarios
requeridos.
Cuando supera una cierta cuantía se considera delito fiscal, pudiéndose sancionar con
penas.
El artículo 305 del Código Penal Español califica como delito de fraude fiscal, la acción
u omisión de eludir el pago de tributos, cantidades retenidas o que se hubiesen debido
retener o disfrutar indebidamente de beneficios fiscales, siempre y cuando supere los
120.000 euros, siendo castigado con la pena de prisión de 1 a 5 años además de una
multa de seis veces lo defraudado, A partir de esta cantidad el fraude se considera
delito contra la hacienda Pública; por debajo de esa cuantía estamos ante una
infracción fiscal administrativa.
Si la cuantía defraudada no superase los cien mil euros pero excediere de diez mil, se
impondrá una pena de prisión de tres meses a un año o multa del tanto al triplo de la
citada cuantía y la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas
y del derecho a gozar de los beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social
durante el período de seis meses a dos años.

Derechos de imagen y fraude fiscal por parte de los futbolistas:


Según el art.92.1 y 2 Ley IRPF

Las cantidades percibidas directamente por el contribuyente por la cesión del derecho
a la explotación de su imagen o del consentimiento o autorización para su utilización
tienen la con sideración de rendimientos del capital mobiliario, incluso cuando dichas
cantidades sean satisfechas por la persona o entidad a la que el contribuyente presta
sus servicios.

Cuando dichas retribuciones se perciban por personas o sociedades cesionarias del


derecho a la explotación de la imagen o del consentimiento o autorización para su
utilización, surge el régimen especial de imputación de rentas por la cesión del derecho
de imagen en cuya virtud el cedente de tales derechos debe imputar las rentas en la
parte general de su base imponible del IRPF.

¿Cómo funciona este fraude?

Los deportistas ceden sus derechos de imagen a una sociedad que los gestiona y de la
que son propietarios o en la que participan. Esta sociedad vende a su vez los derechos
de imagen al club o a las marcas que promocione.

La sociedad cobra por la explotación de su imagen unas cantidades que tributan como
rendimientos mobiliarios. Pero en muchos casos la sociedad creada no tiene en
realidad ninguna actividad económica.

De esta manera, los futbolistas son propietarios o participan en sociedades a través de


las que contratan a una segunda sociedad la gestión de sus derechos de imagen. La
segunda sociedad actúa como prestadora de servicios. Esta prestadora de servicio está
por lo general ubicada en un paraíso fiscal. El fin es ocultar la cantidad real que el
jugador obtiene por derechos de imagen, debiéndose tributar como rendimiento de
capital mobiliario.

para conseguir rebajar la carga fiscal se crea una sociedad mercantil cesionaria de los
derechos de imagen y se separan las retribuciones salariales de las rentas
derivadas de la explotación de los derechos de imagen. De este modo, el Club y el
futbolista firman un contrato de tipo laboral para retribuir únicamente los servicios
deportivos (tributando
por IRPF), y por otro lado el jugador cede sus rentas por explotación de derechos de
imagen a la sociedad intermediaria, la cual a su vez los vende al Club; que tributarán
como renta societaria, por el Impuesto de Sociedades (en lo sucesivo, IS).

La Agencia Tributaria española consideró que estas prácticas eran simulaciones para
conseguir un ahorro fiscal ilegal. Cómo consecuencia de esta ley, sólo una parte de las
rentas por derechos de imagen del jugador
pueden tributar por IS. Así, la AEAT se asegura que el 85 por ciento de las rentas del
jugador tributan como rendimientos del trabajo (y se integran en la base general del
IRPF del futbolista) y el 15 por ciento restante tributa como renta societaria (IS, a un
tipo impositivo inferior).

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