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1.

𝓘𝓵𝓵𝓮𝓬𝓮𝓫𝓻𝓪|ʏᴏᴏɴᴍɪɴ|+18

GalletitaMini

JiMin lleva meses teniendo una inmensa necesidad por


hacer una locura, no una normal como las que pasan
por sus mentes, si no una bastante descabellada. Quiere
salir a la calle solamente con una gabardina puesta y
saber que se siente ser descubierto, lastima que vaya a
serlo, pero por un compañero de su empresa.

¿Tenía que ser precisamente Min YoonGi?


00

※𝓘𝓵𝓵𝓮𝓬𝓮𝓫𝓻𝓪※
↪Género: Two shot, contenido explícito y smut.
↪Este fic formara parte de una saga completamente YoonMin con
puro contenido smut sobre fetiches y parafilias por lo que les pido que
lean solamente bajo su propia responsabilidad.
↪Cada one, two y three shot llevara el mismo nombre, pero con un
numero distintivo, diferentes temáticas y por ende no son continuación
uno del otro.

▸ Illecebra: Sustantivo femenino en latín que significa "Atracción,


seducción o tentación"
▸Exhibicionismo: Se trata de sentir placer al exponer los genitales a
desconocidos de forma imprevista. El mostrar las partes íntimas sin
avisar genera una situación de gratificación sexual al exhibicionista.
Esta práctica, la cual implica delito, es más común en hombres que en
mujeres, y se la ha relacionado con el hecho de haberse criado en un
entorno estricto y poseer una personalidad poco asertiva y tímida, con
escasas habilidades sociales.+

01
"¿Por qué no puedo encontrar a nadie como tú?"

JiMin mira a todos lados sintiendo su corazón palpitar de manera
errática, su respiración es profunda y sus manos sudan de la ansiedad.
Demoro meses en tomar esta decisión, no sabe si es la correcta, pero
realmente ya no podía soportar la necesidad.
Nunca ha sido un chico social, mucho menos atrevido y ahora está ahí,
en un callejón bajo la oscuridad de la noche, solo con una gabardina
puesta y absolutamente nada más.
¿Saben lo emocionante que es para él?
No, probablemente ni se lo imaginan, pero JiMin está seguro que es la
mejor sensación que ha tenido en toda su vida. Nunca se había sentido
tan libre, tan poderoso.. tan él.
Su desnudez en cualquier otra situación lo tendría sumamente
avergonzado, más en este momento lo sentía como si fuese natural.
Estaba dispuesto a hacer una locura e insensatez, esta noche se
atrevería a mostrarse tal cual.4
El sonido de unos pasos a la distancia le dio la señal que tanto
esperaba, desato el nudo de la única prenda que llevaba puesta y tomo
ambos extremos con una sonrisa nerviosa dibujada en su rostro.
Si, ni siquiera se había dignado a mirar quien sería su víctima y ese fue
su error.

16
..
Min YoonGi trabajaba en la empresa de publicidad más famosa del
momento, se dedicaba a hacer columnas sobre esculturas y pinturas.
Era un fan del arte, pero sobre todo era fan de uno de sus
compañeros, Park JiMin, el reconocido columnista de su editorial.
Mas de una vez en sus sueños se imaginó que se sentiría ser él, como
despertaría, que comería, que haría en sus tiempos libres y que cosas
le gustaban. Nunca se dignó a acercársele por que JiMin poseía una
mirada demasiado penetrante que lo ponía nervioso y además era una
persona en extremo seria.5
Recuerda que años atrás, cuando hubo una fiesta por el cumple años
del CEO lo conoció por primera vez. El chico era menor que él por solo
dos años, cabellos rubios, mejillas sonrosadas, labios pomposos y unos
ojos grises hipnotizantes.
Sus compañeros estaban asombrados de verlo en ese lugar ya que
jamás solía participar en esta clase de eventos, pero YoonGi agradecía
que sucediera.
Fue casi en automático que se enamoró de él, de la forma en que sus
labios se movían al hablar, el cómo sus pequeñas y regordetas manos
se movían a la par. Su voz, joder, su voz era hermosa, era como
escuchar ángeles y luego estaba su cuerpo, tantas curvas que te
podrían llevar directo al infierno.2
Y personalmente YoonGi estaría bastante contento de ir a ese lugar, de
pasar la eternidad allí si eso implicaba que podía tocarle, aunque fuese
una sola vez.3
Esta noche era justamente como años atrás, la empresa había hecho
un convivio por ganar un premio y todos los empleados se habían
reunido para celebrar. Lamentablemente esta vez JiMin no se
encontraba y eso a YoonGi no le agradaba, simplemente fue pensando
que podría verlo.
—Vamos a otro lugar chicos, ya tomamos ahora vamos a bailar ¿Qué les
parece? — pregunto el jefe poniéndose de pie.
En automático todos le siguieron haciendo una bulla enorme, contentos
de no tener que pagar nada por ir a aquel lugar. Sin embargo, YoonGi
prefirió no seguirlos, se despidió de los que creía necesarios y se fue
rumbo a su hogar.
El pelinegro vivía no muy lejos de allí así que opto por caminar, la
noche era hermosa y el cielo estaba limpio, no tenía como negarse.
Aunque su mente estaba centrada en otra cosa, se preguntaba ¿Dónde
está JiMin?
Asombrosamente su duda fue contestaba cuando su compañero salió
de entre los callejones, se asombró muchísimo al verlo y alzo la mano
un poco para saludarlo.
Cosa que no ocurrió ya que JiMin abrió la gabardina que llevaba puesta
mostrándose totalmente desnudo para él, el rostro del pelirrubio era
todo un poema.23
YoonGi no sabía cómo reaccionar, ciertamente era extraño, pero
sumamente gracioso debido a la situación.
—L-lo siento— tartamudeo JiMin tapándose rápidamente y sonrojándose
a mas no poder, su rostro quemaba.
—Uh, no sabía que este era uno de tus pasatiempos— comento el
mayor girando levemente para darle "privacidad", aunque siendo
sinceros había visto todo.1
JiMin se escondió nuevamente en el callejón al escucharlo, sus ojos se
pusieron acuosos y mordió fuertemente su labio inferior. Esto era un
problema muy grande, grave, acababa de cometer la idiotez más
grande del mundo.
¿Por qué tenía que tratarse de Min YoonGi?
¿Por qué no algún otro tipo desconocido?
Bah, su suerte era una mierda, lo reconocía desde siempre, pero esto
era exagerar. Ahora no sabía cómo arreglar este asunto, ese hyung bien
podría decirle a toda la empresa lo que hizo y seria despedido.3
YoonGi al ver su nerviosismo se adentró al espacio junto a él, en su
cabeza tenía una retorcida idea, una que probablemente le beneficiaria
a ambos. No era tonto, acababa de encontrar la debilidad de la persona
que le gustaba desde hace ya tres años y planeaba darle un buen uso.2
—JiMin— llamo el pelinegro logrando que le prestara atención.
—D-de verdad l-lo siento— volvió a tartamudear sin poder soportar la
gatuna mirada puesta sobre él —No quería que esto pasara, c-creo que
necesito ayuda.
Realmente lo había pensado con anterioridad, que estaba enfermo y
debía visitar algún especialista. No era para nada normal que se la
pasara pensando en salir a la calle desnudo y mostrarse tal cual
exhibicionista.
YoonGi al escucharlo sonrió, ladeo el rostro y se acercó un poco más a
él hasta invadir su espacio personal.
—Yo puedo ayudarte— aseguro con un tono que JiMin no supo descifrar.
—No hyung ¿Cómo cree? Acabo de hacer una ridiculez frente a usted,
lo mejor es que me vaya— opino apartándose un poco y con la
intención de marcharse.
—Déjame acompañarte a casa, no puedes ir de esa manera— señalo
YoonGi logrando que se quedara parado a unos pasos.
JiMin sintió sus alertas encenderse, sentía que algo no iba bien y claro
que no podía oponerse porque de hacerlo correría el riesgo de que
hablara.
—Oh— exclamo intentando sonar normal —Tiene razón, se lo agradezco.

"Fue difícil encontrar a alguien como tú"

02

"Me tenías agarrado tan fuerte"6



Una vez en el edificio departamental JiMin intento quitárselo de
encima, intento despedirse en realidad, pero YoonGi estaba reacio a
hacerlo. Ambos terminaron subiendo hasta su piso y entrando en su
propiedad.
—Puede tomar asiento en el sillón hyung— dijo el menor señalando el
mueble —Iré a vestirme— agrego girándose rumbo hacia su habitación.
YoonGi le detuvo tomándole por el antebrazo —Estas bien como estas,
no deberías dejar a tu invitado solo.7
JiMin trato de zafarse, pero no lo logro, le sonrió un poco creyendo que
eso solucionaría un poco la tensión en el ambiente. Se giro hacia la sala
y tomo asiento a la vez que su compañero lo hacía, uno frente al otro.
En sus adentros el pelirrubio estaba maldiciendo de todas las maneras
posibles, sentía que sería chantajeado o extorsionado en este instante.
¿De cuánto dinero estarían hablando si era así?
—¿Qué es lo que quieres? — pregunto JiMin harto del silencio y la
situación misma.
YoonGi sonrió en grande cual gato de Alicia en el país de las maravillas,
alzo una de sus cejas y miro a su alrededor. La decoración era
minimalista, hermosa, elegante y muy etérea, simplemente un estilo
que gritaba Park JiMin.4
—¿Sabes que soy columnista en el área de arte? — interrogo abriendo
sus piernas de manera sugerente.9
—Claro— respondió el rubio tragando saliva y evitando verle, podía notar
la erección del contrario.
—Me gustaría agregar que soy muy fan de la belleza que los artistas
plasman ya sea en pinturas y esculturas, pero acabo de cambiar de
gustos— comento remojando sus labios de manera seductora —Creo
que el arte al desnudo es más puro y casualmente eres la mejor obra
que haya visto a lo largo de mi vida.12
JiMin fijo su mirada en él con sumo desconcierto, sus mejillas tenían
un tono rojizo y sus ojos destellaban inocencia. Para nada esperaba
aquellas palabras, tampoco halagos.
—¿No planeas pedirme dinero?3
—Claro que no— respondió rápidamente YoonGi negando —Planeo
pedirte algo más— agrego comenzando a desabrochar el cinturón que
llevaba puesto.
El menor abrió los ojos como platos viendo todos sus movimientos,
apretó la tela de la gabardina que llevaba puesta y sintió un cosquilleo
bajar desde su garganta hasta su entre pierna.
YoonGi estaba muy orgulloso de tenerlo tan embobado, no sabe
cuántas veces soñó con que esto pasara y ahora lo estaba viviendo.
Bajo el cierre de su pantalón, deslizo la prenda solo un poco y su
erección salió al aire totalmente erguida.
—Ven JiMin.
El nombrado sintió su propio miembro palpitar, su boca estaba por
barbear y no sabía si estaba bien escucharlo. Pero de lo que si estaba
seguro era que lo anhelaba, deseaba que ocurriera y no tenía ningún
problema con ello.
JiMin camino hacia él, tomo asiento a su lado y sonrió un tanto
avergonzado. YoonGi considero que ese momento jamás lo olvidaría,
llevo una de sus manos hacia el nudo de la gabardina y la abrió para
ver su desnudez.
—Eres hermoso— opino acercándose al menor para comenzar a dejar
caricias y besos sobre su aperlada piel.
—¿D-de verdad? — pregunto inseguro sintiendo el tacto, el cómo sus
pálidas, grandes y venosas manos lo recorrían sin pudor.
—Si, hasta un ciego lo notaria— aseguro alzando su rostro para tomar
sus labios.5
El beso inicio suave como si dos nubes chocasen y evoluciono a uno
apasionado, tan caliente como el sol. Sus lenguas se encontraron, se
saborearon sin límites ni restricciones.
—No tienes idea de cuantas veces me pregunte como sabrías, como se
sentirían tus perfectos labios y cual sería el sabor de tu saliva.
JiMin le escucho entre besos, se apartó solo un poco y junto su frente
con la de él. Era extraño, jamás le habían dicho algo parecido, de hecho,
nadie solía acercársele, pero algunas veces había atrapado a Min
mirándolo cuando llegaba a su trabajo.
Antes se había imaginado que era por otra razón y ahora que se
encontraban juntos, en el sillón de su departamento, recorriendo sus
cuerpos entendía el por qué.
—¿Puedo? — pregunto el menor mirando la erección contraria.
YoonGi asintió bastante complacido de descubrir esta faceta, sintió la
pequeña mano sobre su pene y jadeo. JiMin comenzó a masturbarlo de
a poco mientras se besaban y se colocaba sobre sus piernas.
El mayor necesitaba urgentemente tomarlo, marcarlo y hacerlo suyo de
todas las maneras que existiesen. Probablemente inventaría muchas
más con tal de continuar, era válido.
—¿Puedo? — pregunto YoonGi imitándolo mientras observaba cuan
perfecto se veía montándolo.13
JiMin asintió con una sonrisa cómplice en su rostro, sintió las manos
sobre su cadera y luego en su trasero. El pelinegro apretó ambos
glúteos tan fuerte que sus palmas se marcaron y logro sacarle un
gemido.
—Mgh~ no, no hagas eso— rogo el menor estremeciéndose.
—¿No?
—E-está bien, puedes hacerlo— respondió JiMin tras escuchar el tono
dudoso de su compañero.
YoonGi lo acerco más hacia él, con una de sus manos separo sus nalgas
y con uno de sus largos dedos comenzó a prepararlo. Ese lugar estaba
tan estrecho, húmedo y caliente que no podía esperar por introducirse.
JiMin noto su necesidad, junto sus miembros y jugo con ellos mientras
se dejaba penetrar por sus exquisitos y expertos dedos.
—P-por favor— rogo el rubio en un hilo de voz contra su oído,
necesitaba que lo follara, que lo rompiera en dos si deseaba, pero que
lo hiciera ya.
—¿Qué necesitas JiMin? — pregunto con diversión YoonGi, no recibió
respuesta por que el menor estaba demasiado ocupado arqueándose
con las estocadas de sus tres dedos —¿Puedo ayudarte? — insistió.
—S-si, por favor, ah~ ¡Yoon! — respondió entre gemidos.8
YoonGi estaba extasiado con la imagen frente a él, su pequeño ángel
desnudo, sudado, desmoronándose y rogando por atención, su atención.
JiMin era tan perfecto así, con sus cabellos rubios pegados a su frente,
sus labios rojos de tanto morder, sus mejillas sonrosadas y ojos acuosos
de placer.
—Mi pequeño bebé travieso se merece una recompensa— dijo el
pelinegro tomándolo de la cintura y levantándolo solo un poco para
penetrarlo.
JiMin asintió complacido al sentir la cabeza del gran miembro contra
su entrada, le ayudo a introducirse con sus propias manos y se dejó
caer sobre sus piernas sintiéndose completamente lleno.
—¿Esto está bien para ti? — pregunto YoonGi tomándole por el mentón
y alzándolo ligeramente para que le viera a los ojos.
El menor tenía la mirada perdida, su boca abierta y lengua afuera sin
poder respirar correctamente. Su cuerpo ardía y sentía un remolino en
su vientre que lo indujo a moverse.
YoonGi le ayudo a moverse, sus estocadas desde un inicio fueron
violentas, cada una de ellas precisas en su próstata. JiMin estaba
enloqueciendo, llevo una de sus manos para masturbarse y terminar.
—E-estoy cerca.
—Hazlo JiMin, córrete para mí, muéstrame como lo haces— ordeno el
mayor propiciándole una nalgada.
—¡Ah!~ — gimió ante la sensación dolorosa en su piel.
—Vamos, hazlo bebé— insistió YoonGi besándole el cuello, mordiéndolo y
dejando un par de chupetones en toda esa área.
JiMin continuo auto penetrándose, brincando, meciéndose y finalmente
después de unos instantes termino por venirse, su semen salió a
chorros contra ambos vientres.
El mayor sonrió en grande al sentir sus paredes apretarlo, le tomo por
los muslos y comenzó a cogérselo de manera desenfrenada
importándole poco si estaba sensible por su reciente orgasmo.5
—¡YOON! — grito desesperado JiMin encajándole las uñas en la espalda.
YoonGi lo ignoro y continuo hasta que su semilla salió disparada, salió
de apoco y se deleitó viendo como su semen salía del rubio. Volvió a
penetrarle solo para que no saliese nada de ahí y recostó su frente
contra el pecho de JiMin.
—JiMin.. — llamo entre respiraciones entre cortadas el mayor.
—¿Sí?
—Me gustas, me gustas demasiado— confeso mirándole a los ojos.
JiMin se sonrojo y sonrió provocando que sus fanales se entrecerraran
y formaran dos líneas rectas. Su corazón bombeo ante la declaración y
reconoció que probablemente a él también le agradaba.

"Eres el chico con el que me quiero casar"

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