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UNIVERSIDAD DEL VALLE

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

PROGRAMA DE PSICOLOGÍA

PSICOLOGÍA SOCIAL III

Exploración de la Noción de comunidad.

Bravo, Brayan (201834766); Norato Mesa, Nicolas (1930634) y Ramírez, Liuby M.

(1924257).

INTRODUCCIÓN.

A continuación, se presenta el análisis de la noción de comunidad, desde la visión de

cultura. Entendiendo “comunidad” desde la visión del sociólogo argentino Krause (2001), la

comunidad se refiere a un grupo de personas que va más allá de compartir un territorio

común (p.53), interactúan entre sí y tienen un sentido de identidad y propósito compartidos

(Krause, 2001: 55 en Montero; M., 2004). En resumen, Krause (2001) enfatizó la

importancia de estudiar las comunidades como sistemas dinámicos y en evolución que son

moldeados por fuerzas sociales, económicas y políticas; también argumentó que las

comunidades no son entidades estáticas, sino que están cambiando constantemente y

adaptándose a nuevos desafíos y oportunidades. Estudiar la comunidad, para Krause (2001),

implica comprender las formas en que los individuos y los grupos interactúan entre sí, cómo

se distribuyen el poder y los recursos dentro de la comunidad y las formas en que los

miembros de la comunidad colaboran para lograr objetivos compartidos. También creía que

estudiar la comunidad requiere una comprensión profunda de los factores históricos,

culturales y ambientales que dan forma a la identidad y los valores de la comunidad. En

general, para Krause, la comunidad es un fenómeno complejo y multifacético que requiere un


enfoque de estudio holístico e interdisciplinario. Finalmente, él creía que estudiar la

comunidad es importante porque proporciona información sobre las formas en que las

personas organizan su vida social y trabajan juntas para lograr objetivos comunes. (Krause;

2001)

Partiendo de lo anterior, se pone en juego la noción del término cultura, un concepto

capaz de explicar que este tipo de fenómenos/sucesos de una comunidad se manifiesten,

sobre todo de formas diversas.

El término cultura, ha tenido diversas concepciones en las diferentes áreas del

conocimiento, varios autores han tratado de definir dicho concepto a través del tiempo,

permitiéndonos tener una multiplicidad de perspectivas que nos facilita el desarrollo de un

análisis comparativo comprensivo, entre los conceptos de cultura brindados por ellos, el

desarrollo del siguiente trabajo busca lograr obtener una mejor comprensión sobre la noción

que existe sobre este concepto de cultura en la actualidad, en suma de cómo se ha ido

desarrollando y transformando con el pasar del tiempo.

OBJETIVOS.

Objetivo general:

Identificar las diferentes cosmovisiones teóricas de la noción de comunidad a partir del

análisis histórico de la noción de cultura.

Objetivos específicos:

Realizar una revisión sistemática de documentación bibliográfica

MARCO CONCEPTUAL.

Primeramente, la noción de cultura es una característica importante en el desarrollo de

una comunidad, inherente al estudio realizado a nivel global y las definiciones académicas.

Debido a que, el uso del término cultura en las actividades cotidianas humanas y las formas

que estas poseen de interacción con los otros, con el medio, y con los objetos, es una manera
de proporcionar una respuesta satisfactoria a la cuestión de la diferencia/diversidad de las

formas de ser/estar de los pueblos/comunidades.

La cultura es entonces, una noción inherente a su propio estudio y exploración, es una

característica propia del ser humano en interacción con los otros, que parte más allá de lo

biológico, siendo una herramienta que según Cuche y Mahler (1999) permite que el hombre

en comunidad no solo sea capaz de adaptarse a su entorno sino que puede hacer que el

entorno se adapte a él, a sus necesidad, proyectos, ambiciones, siendo por lo tanto posible la

transformación de la propia naturaleza.

La notion de culture dans les sciences sociales. Paris, 1996 por: Denys Cuche.

Traducción de Paula Mahler

Este texto es una recolección de la noción de cultura a través de la historia y autores

claves que influyeron en la conceptualización del término. Abarcando desde la génesis social

de la palabra y de la idea de cultura, hasta los desafíos y usos sociales de la noción de cultura.

Sin embargo, la parte más relevante para el presente trabajo es la invención del concepto

científico de cultura, dándole sentido a la definición de comunidad.

La invención del concepto científico de cultura.

En este apartado, se parte de la concepción de cultura primeramente nombrada y

discutida en el siglo XVIII-XX, desde dos diferentes perspectivas de la nobleza y la

burguesía Francesa y alemana, en la cual la primera hace parte de la concepción universalista

que menciona la noción de unidad que prevalece sobre la concepción de diversidad, y la

segunda hace parte de la concepción particularista en la cual se toma partido la diversidad de

las culturas, junto con la riqueza de la humanidad y en contra de un universalismo

uniformador. Ambas hacen parte de los pioneros conceptos fundamentales de las dos maneras

de definir la noción de cultura en las ciencias sociales contemporáneas.


Por tal motivo, la noción de cultura se llevó a cabo con un éxito desigual en las

diferentes naciones, en las cuales no hubo un acuerdo mutuo entre las diferentes escuelas para

el determinado uso del concepto en singular (la cultura) o en plural (las culturas). Por lo

tanto, surgieron diferentes definiciones que dieron impulso/construcción a las

consideraciones actuales del término cultura.

Edward Brunett Tylor (1832-1917): Concepción universalista de cultura.

Este autor da una definición simple y clara sobre la noción de cultura, que pretende

ser descriptiva y objetiva, rompiendo con las definiciones restrictivas e individualistas

promovidas en la época. Para el autor la “Cultura o civilización, tomadas en su sentido

etnológico más extenso, es todo complejo que comprende el conocimiento, las creencias, el

arte, la moral, el derecho, las costumbres y las otras capacidades o hábitos adquiridos por el

hombre en tanto miembro de la sociedad” (1871, p.1).

Para el autor, la cultura es la expresión total de la vida social de las personas,

caracterizada entonces por una dimensión colectivista que con la interacción y el transcurrir

del tiempo se adquiere los patrones de conducta establecidos y normalizados, que por lo

tanto, sus características son en gran parte, inconscientes. De tal manera, para este autor la

unidad psíquica de la humanidad explica la similitudes observadas en sociedades

completamente diferentes, mencionando que en las condiciones idénticas, en las diferentes

agrupaciones humanas, el espíritu humano funcionaba de manera semejante en todas partes.

El autor consideró en demostrar la continuidad entre las culturas primitivas y

avanzadas, estableciendo una línea divisoria entre los hombres salvajes/paganos y los

hombres civilizados/monoteístas. Sin embargo, para el autor esta línea divisoria tiene un lazo

en común, en el cual no existe una diferencia de su naturaleza sino simplemente en su grado

de avance cultural, permitiendo de esta manera pensarse que los primitivos eran seres tan

humanos como los otros. Esto deja entender, que para el autor todos los humanos eran seres
de cultura por entero, por lo cual la contribución de cada uno de sus miembros hacen parte

del progreso cultural digno de estima.

Franz Boas (1858-1942): La concepción particularista de la cultura.

Para este autor, fue fundamental pensar la noción de cultura desde la diferencia,

siendo este el carácter esencial entre los grupos humanos, dejando en claro, que la concepción

particularista de la cultura era necesaria, debido a que las interacciones entre las personas

poseen un carácter transformador de las dinámicas que ahí se ejercen, involucrando al medio

y a los otros generando lazos/comportamientos/actividades/herramientas/ideologías

singulares de cada agrupamiento humano, siendo necesario la observación minuciosa de las

particularidades socioculturales de cada uno de ellos.

Esta manera de pensar era una herramientas para demostrar e ir en contra de los

ideales de la época, en el cual el carácter de raza (concepción biológica) era una serie de

concepciones generalizadas y aceptadas por distintos gremios académicos de la época, que le

resultaban absurdos, dando entonces como resultado la necesidad de pensarse una forma

teórica de entender la diversidad humana más allá de las características fisiológicas, como el

término de cultura.

Para el autor, no era suficiente pensarse el término de cultura como un carácter

singular debido a que estaba intentando explicar las interacciones humanas desde la

diversidad, pareciendole más apropiado hablar de “las culturas”. Puesto que, para él había

muy poca probabilidad y esperanza en describir algún tipo de ley o leyes

universales/generales que explicaran el funcionamiento/evolución/sostenimiento de las

distintas culturas y el agrupamiento sociales.

Por tales motivos, los trabajo de este autor eran exhaustivos debido a una

preocupación intensa de estar en fiel contacto con la realidad, y como inventor del método

monográfico en antropología, consideraba que el estudio cultural debía ser una anotación,
análisis y observación rigurosa detalle a detalle, antes de cualquier tipo de conclusión general

sobre la cultura estudiada, y por lo tanto, no realizó una definición concreta sobre la noción

de “las culturas”.

Bronislaw Malinowski (1884-1944): Análisis funcionalista de la cultura.

Para Malinowski, existe un carácter pluralista en la formas de pensar la agrupación

humana, y es desde las culturas. No obstante, se opuso a las formas de pensarse las culturas

desde la historicidad y la tradición oral, ya que estas no tenían forma de ser comprobadas y

estudiadas genuinamente sin caer en los términos especulativos propio de cada investigador,

por tal motivo, debe de pensarse y observarse las culturas en su estado presente.

Para este autor, el estado presente implicaba un sistema cuyos elementos son

interdependientes, afirmando que:

“En toda cultura, cada costumbre, cada objeto, cada cada idea y cada creencia implica

cierta función vital, tiene cierta tarea que cumplir, representan una parte irremplazable de la

totalidad organizada”(1944).

Por lo tanto, cada cultura funciona en un estado coherente donde cada parte de sus

elementos constitutivos están en armonía entre sí. Dejando ver el carácter funcionalista el

cual está centrado en el presente, intervalo de tiempo en el que el académico investigador

puede estudiar objetivamente las sociedades humanas. Para Malinowski, la cultura tiene la

función de satisfacer las necesidades esenciales para el hombre, a través de determinadas

instituciones encargadas de brindar soluciones colectivas a las necesidades individuales. Por

tal razón, las instituciones deben ser estudiadas como representaciones culturales (institución

económica, política, jurídica, educativa) y la relación existente entre estas instituciones en

relación al sistema cultural al cual están integradas.

Para el autor, solamente este modo de estudiar/investigar la noción de cultura, puede

permitir la aparición progresiva de las interrelaciones que existen entre todos los hechos
observados, y los tipos de relaciones existentes entre las instituciones, para así definir la

cultura del agrupamiento humano estudiado.

Margaret Mead (1901-1978)

Para Mead, Margaret (1937):

“La cultura significa el conjunto complejo de comportamientos tradicionales que ha

sido desarrollado por la raza humana y que sucesivamente son aprendidos por cada

generación. Una cultura es menos exacta. Puede significar las formas de

comportamiento tradicional que son características de una sociedad dada, o de un

grupo de sociedades, o de cierta raza, o de cierta área, o de cierto período del tiempo”.

Mead enfatizó la idea de que la cultura se aprende y se transmite de una generación a

otra a través de la socialización, argumentó que los patrones culturales no están determinados

biológicamente, sino que son el resultado de factores sociales e históricos que dan forma a las

sociedades humanas. Mead creía que estudiar la cultura es importante porque proporciona

información sobre la diversidad de la experiencia humana y las diferentes formas en que las

personas organizan su vida social. También argumentó que comprender las diferencias

culturales puede ayudar a promover la comprensión y el respeto mutuo entre personas de

diferentes orígenes.

Ralph Linton (1893-1953): “personalidad de base”.

La cultura no puede definirse más que a través de los individuos que la componen,

siendo entonces la cultura y la individualidad dos realidades distintas pero inseparables que

actúan conjuntamente. Por tal motivo, para Linton la relación existente entre los individuos y

la cultura a la cual pertenecen, marca un tipo de “personalidad de base” que permea a sus

integrantes, siendo aceptada y compartidas colectivamente a través del plano comportamental

y de las actividades/labores ejercidas dentro de las dinamica social.


Por lo tanto, lo anterior mencionado explicaría entonces, según Linton, que cada

cultura mediante las dinámicas realizadas acordes a la norma cultural, privilegian entre todos

los tipos posibles, un tipo de personalidad que se convierte en el tipo normal aceptado. Este

tipo de personalidad aceptada tiene partida en la relación con las instituciones primarias, la

cual el individuo tiene acceso (la educación y la familia), y esta a su vez reacciona

posteriormente a la cultura del grupo, produciendo mediante un mecanismo de proyección las

instituciones secundarias (sistemas de valores y creencias sociales), compensando de esta

manera las frustraciones que pudieron ser vividas en las primeras instituciones, llevando a la

cultura a evolucionar sensiblemente.

De esta manera, segun Linton, ningun individuo posee un conocimiento completo de

la cultura a la que pertenece, ya que, solamente logra conocer de ella los aspectos necesarios

garantes de armonía en las relaciones que se establecen, en los diferentes indicadores de

estatus como el sexo, la edad, la condicion social, entre otros. Los cuales se desprende los

diferentes roles sociales de las dinámicas que se ejercen en el interior de lo grupos, esto

quiere decir entonces que, los diferentes indicadores ejercen modulaciones más o menos

significativas en los individuos, generando diferentes adhesiones a la “personalidad de base”.

Según Linton, esto devela que cada individuo tiene una forma de interiorizar y de ser

parte activa o pasivamente de su cultura, y a su vez estando profundamente marcado por ella.

De esta manera, es posible estudiar/explicar el carácter dinámico de la relación entre la

cultura y la personalidad, que visualiza la evolución interna de las dinámicas sociales que se

produce en el interior de los grupos.

Guillermo de la peña (1943): Los estudios urbanos en la antropología 1940-1970

En este apartado, explicaremos la definición de cultura de Guillermo de la Peña, su

relevancia en la sociedad actual en el cual da su definición de cultura y como esta puede ser

una herramienta importante para los antropólogos profesión del mismo autor.
La definición de cultura, propuesta por Peña (1902), resulta caracterizarse por ser

multifacética,”la cultura es definida como la expresión idiomática de una situación

determinada. Esta expresión se operacionaliza en lo que Gluckman llama

"costumbres”(p.22). En el texto se expresa que toma la cultura como un sistema dinámico y

complejo de creencias, valores y comportamientos que puede ser alterada dependiendo el

contexto. La cultura no es estática, sino que evoluciona continuamente y se adapta a las

nuevas circunstancias.

Hablando de conceptos de adaptación e integración, un ejemplo característico de los

grupos sociales, es sobre las culturas africanas desde el africano tribal y el africano de ciudad.

Explica cómo desde su contexto sociocultural este africano de ciudad, se adapta adquiriendo

un papel en una nueva situación, siendo la cultura un regulador/promotor de identidad

compartida que proporciona un sentido de pertenencia y comunidad.

En este texto denota la importancia de la cultura en la sociedad actual no puede

subestimarse. La cultura es un medio para preservar las tradiciones y el patrimonio,

asegurando que se transmiten de generación en generación. También hablando de diversidad

y multiculturalismo, el cual toma temas importantes como el Status o clase social de los

individuos, y la problemática que esto genera nos permite apreciar las diferencias culturales

que surgen, desde diferentes contextos y situaciones, influyendo en los valores y

comportamientos del individuo.

Max Weber-(2001):Sobre el concepto de cultura Max Weber

El concepto propuesto por Weber, hace referencia al término “cultura” como ciencia

de la realidad que desde las diferentes manifestaciones/comportamientos/interacciones de la

sociedad, desde un sentido histórico que acumula eventos relevantes/significativos

influenciado por estímulos no relacionados y sin sentido, al cual se conectan y relacionan, es

un punto base para explicar su concepto de cultura como “Un segmento pensado y finito con
sentido y significado desde el punto de vista del ser humano, que se extrae de entre la

infinidad de acontecimientos sin sentido que se dan en el mundo” Weber(p230)

Por lo tanto, Weber considera la cultura como aquella que no está estipulada, que no

se conoce de manera general, sino aquella que goza de una diversidad interactiva, que brinda

el libre posicionamiento social, emocional y cultural de forma consciente. Es por ello que, las

diversas culturas tales como religión y prostitución, tiene la misma relevancia para él autor, y

el papel que juega el individuo en la cultura, dentro de un marco relacional positivo o

negativo que influenciara las dinamicas y las concepciones ideologicas, terminaria

anclando/aceptando/asumiendo.

Levi-Strauss y el análisis estructural de la cultura

Levi Strauss define la cultura de la siguiente manera:

Toda cultura puede ser considerada como un conjunto de sistemas simbólicos en los

que en primer rango se sitúan la lengua, las reglas del matrimonio, las relaciones

económicas, el arte, la ciencia, la religión. Todos estos sistemas tienen come objetivo

expresar ciertos aspectos de la realidad física y de la realidad social y, más aún, las

relaciones que estos dos tipos de realidades mantienen entre sí y que los sistemas

simbólicos mantienen unos con otros. [1950, p. XIX] (citado en Cuche, D., &

Mahler, P. ; 1999)

La cita anterior hace referencia a la cultura como un sistema de representación

simbólica, que se transmite de generación en generación y es compartida por los miembros de

una determinada sociedad. Strauss también argumentó que la cultura no es estática sino un

sistema dinámico y en evolución que cambia con el tiempo. Él creía que las culturas se

construyen sobre oposiciones binarias como masculino/femenino, naturaleza/cultura y

crudo/cocido. Estas oposiciones ayudan a estructurar y organizar las sociedades humanas y se

expresan a través de mitos, rituales y otras prácticas simbólicas.


Según Levi Strauss, la cultura no se limita a artefactos materiales como herramientas

o edificios, sino que abarca todos los aspectos de la vida social, incluidos el lenguaje, las

creencias, los valores y la organización social. Creía que estudiar la cultura implica

comprender los sistemas y estructuras simbólicos subyacentes que dan forma al

comportamiento humano y las relaciones sociales.

ANÁLISIS COMPRENSIVO

Pareciera en un primer momento, que existe alrededor del mundo académico y no

académico, más de un centenar de definiciones sobre la noción de cultura, que parten desde

diferentes ramas y raíces teóricas/prácticas. El recorrido histórico que han tenido estas raíces

han estado cargadas de fenómenos sociales influyentes en el pensamiento, desde perspectivas

políticas, bélicas, institucionales, hasta ambientales, tecnológicas y sociales, que han sido

aceptadas/compartidas/replicadas/aplicadas por un gran número de personas que conforman

criterios de aceptación de categorías en comunidad. Por lo tanto, la cantidad de variables

históricas y la influencia que este recorrido ha tenido, hace parte de la propia definición

conceptual de la noción de cultura, generada a través de ciertas comunidades dominantes

(tradición alemana y francesa).

La visión universalista de Tylor (Tylor 1871, citado en Cuche et al, 1999), es una

concepción de las que más tiene en cuenta los parámetros de diversidad cultural de las

comunidades en su definición conceptual. Puesto que para el autor, la cultura/comunidad

encuentra su complejidad en la interacción/relación de sus dimensiones de conocimiento

(producción de ideas y herramientas), la ideología (sistema de creencias y

divulgación/promoción como el arte, la moral, las leyes y costumbres) y las funciones/roles

sociales (capacidades, hábitos, relacionamiento social).

No obstante, Tylor deja por fuera las dimensiones estructurales organizativas que se

crean en esas relaciones. Las características de la visión de este autor, está enmarcada por los
componentes diferenciadores/rasgos culturales y las variables posibles/existentes dentro del

grupo comunitario, pero hace falta observar los componentes resultantes de la interacción

relacional histórica que enmarcan a estos grupos, lo que sería la puesta en escena de las

instituciones tales como: El deporte, el trabajo, la salud, economía, política, jurídica y

educativa.

Por otro lado, esto lo define Malinowsky (1994 citado en Cuche et al, 1999), en su

análisis estructural de la cultura, como elemento concreto de la cultura, en la cual las

personas pertenecientes a un grupo comunitario que goza de cierta diversidad crean

instituciones que los regulan, sostiene y complacen. Por lo tanto, las instituciones están para

satisfacer/suplir/solventar las necesidades básicas ( alimentación, reproducción, protección, y

relacionamiento) a todo el grupo desde las necesidades individuales, promoviendo de esta

manera su autosostenimiento. Sin embargo, Malinowsky pareciera no creer posible que

existan rasgos culturales que tengan significación por fuera de estas instituciones, cancelando

la diversidad cultural mencionada por Tylor.

Así que, observando los componentes conceptuales de estos autores, se podría brindar

una afirmación arriesgada sobre cómo conjuntamente pueden explorar ampliamente el

concepto de comunidad a través de la cultura, teniendo en cuenta sus elementos concretos y

sus rasgos culturales. La comunidad, desde estas propuestas amalgamadas de cultura

propuesta por Tylor y Malinowsky, es una interacción compleja de los individuos que la

componen, caracterizándose de rasgos culturales comprendidos en las dimensiones del

conocimientos, la ideología y las funciones/roles sociales, que se relacionan entre sí,

generando un autosostenimiento que busca suplir las necesidades básicas desde la creación de

instituciones, médicas, económicas, deportivas, laborales, políticas, jurídicas y educativas.


Por el contrario, autores como Boas y Linton (1940-1936, citados en Cuche et al,

1999), en sus acercamientos/precisiones conceptuales sobre la noción de cultura, permiten

desde cierta perspectiva un anclaje conceptual que amplía la visión del término comunidad.

En un primer momento, teniendo claro que desde Boas (1940 citado en Cuche et al,

1999) en la concepción particularista de la cultura, parte de que, con todas las dimensiones

relacionales de la comunidad en función de lo otro y el otro, se ejerce un intercambio

biunívoco, fluido y constante de información, por medio del cual se crean instituciones que

van en función de ejercer un carácter dinámico, activo y transformador, que afecta e influye

en todos los aspectos pertenecientes a las dinámicas de un grupo comunitario particular.

Dichas dinámicas, nos atrevemos a afirmar que, la relación entre los individuos de la

comunidad y la cultura a la cual pertenecen, generan lo llamado por Linton (1936, citado en

Cuche et al, 1999), la “personalidad de base”.

Resultaría ilusorio pensar entonces, según lo anterior, que la comunidad en sus

dinámicas e inter flujos culturales constantes, no generan algún tipo de producto emergente

de tales interacciones a través del tiempo. Puesto que, cada comunidad en el transcurso de su

transformación cultural, durante un periodo privilegia/sugiere/propone/normaliza entre todos

los tipos posibles de ser/estar para los individuos, una norma cultural, un tipo normal

aceptado de personalidad. Por lo tanto, con base en lo dicho por el autor, la comunidad debe

entenderse desde los individuos que la componen desde ciertos rasgos culturales, que las

instituciones primarias y secundarias refuerzan lo que en un momento determinado del

transcurso histórico, fue lo normal aceptado, consumado con los resultados de las

transformaciones consiguientes.

Por ende, articulando lo mencionado por los dos autores, la comunidad al cambiar en

el tiempo y transformarse/transformar las dinámicas sociales, da como resultado que ninguno

de los individuos sea capaz de tener un conocimiento completo de su propia cultura,


constituyendo su diversidad cultural a través del grupo comunitario local más significativo o

cercano. Ya que, las variables que permiten la particularidad de cada grupo comunitario,

funcionan como indicadores relacionales/estatus(el sexo, la edad, la condicion social) de las

personas, dando como resultados una serie de roles que se asumen/interiorizan

profundamente en la interaccion con ese gran Otro (la cultura), cambiando a traves del

tiempo las dinamicas que se ejercen.

Por otro lado, podemos ver como Guillermo de la Peña toca varios temas y conceptos

clave relacionados con la urbanización y sus impactos en la sociedad, enfatizando la

importancia del cambio y transformación que debe atravesar la cultura. Uno de los temas

centrales es la relación entre urbanización y cambio social. De la Peña, sostiene que la

urbanización conduce a la ruptura de las estructuras sociales tradicionales y al surgimiento de

nuevas formas de organización social.

Otro concepto importante, es el papel del espacio urbano en la configuración de las

identidades y prácticas sociales, dando como resultado los roles y papeles que desempeñan

los individuos en la sociedad. De la Peña, sugiere que el espacio urbano es un sitio de

constante negociación y disputa, donde diferentes grupos luchan por definir su identidad y

hacer valer sus derechos. Finalmente, de la Peña examina el impacto de la urbanización en las

prácticas y creencias culturales tradicionales, argumentando que la urbanización conduce a la

erosión de las prácticas culturales tradicionales y al surgimiento de nuevas formas culturales.

Por otro lado, también es importante considerar la idea presentada por weber sobre

cultura, y de cómo esta depende del individuo, recalcando el tema de las creencias. Weber

nos indica que no solamente las ideas son las que logran manejar al mundo, algunas imágenes

que fueron engendradas por las ideas, han sido las causales de dirigir las vías de interés para

el desarrollo de la cultura y su contexto, es ahí donde la posición que tiene cada individuo
como su cultura entra a tomar un papel decisivo, es donde se involucran las creencias

finalmente importantes en aspectos como: carisma, esfera de la vida social y lógica interna.

CONCLUSIÓN.

La comunidad es una noción compleja, debido a la gran cantidad de

factores/variables/indicadores culturales que se deben tener en cuenta. Se podría pensar en

algún momento, que en la noción de cultura todo mínimamente influye en su propio

sostenimiento, transformación o extinción de prácticas, dinámicas, ideologías, instituciones,

creencias y formas de relacionarse de una comunidad. Podríamos definir a la cultura como

una forma integral de vida creada histórica y socialmente por una comunidad, de acuerdo a la

forma en que resuelven/entablan relaciones significativas con la naturaleza, con los otros y

entre ellos, sin embargo, eso sería desconocer una gran cantidad de detalles.

Pensamos que, las definiciones o pensamientos sobre la noción de cultura expuesta

aquí, puede tener algún tipo de acercamiento a la gran extensa diversidad de la noción de

comunidad, que ha transcurrido a través del tiempo, y aunque no hayan trabajado en conjunto

en sus precisiones sobre el término, manejan aspectos interesantes que nos atrevemos a

definir/precisar en forma de conclusión conceptual.

La comunidad, debe entenderse desde los individuos que la componen, debido a que

la cultura está en función de suplir las necesidades básicas de los individuos a través de la

creación de instituciones(Malinowski 1994 citado en Cuche et al, 1999). Las formas de

acceder a estas instituciones es lo que permite su complejidad, debido a que los individuos en

comunidad se conectan significativamente con las necesidades de acuerdo al estatus(la edad,

el sexo y su estatus socioeconomico) al que pertenecen, permitiendo el desarrollo de una

“personalidad de base” segun la forma en la que se acerca/interactua/desarrolla/conecta con

con estas variables (Linton 1936, citado en Cuche et al, 1999).


De esta manera, el intercambio de estas variables tiene un carácter activo, dinámico y

transformador, de las actividades y relaciones comunitarias a través del tiempo, afirmando el

carácter particularista de la cultura (1940 citado en Cuche et al, 1999). Por lo tanto, los

resultados culturales se pueden apreciar en las formas de suplir las necesidades del alimento,

la reproducción, el relacionamiento y la protección, a través de la ideología promovida que

sostiene un sistema de creencias religioso, moral, jurídico, en el cual se desempeñan/asignan

diferentes comportamientos y roles sociales.

Por último, considerando también lo propuesto por Margaret Mead, la cultura es un

sistema dinámico y en evolución que moldea el comportamiento humano y las relaciones de

la comunidad. Ella creía que estudiar la cultura es esencial para comprender la complejidad

de las sociedades humanas y promover la comprensión y la tolerancia interculturales.

Finalmente, Levi Strauss vio la cultura como un fenómeno complejo y multifacético que es

esencial para comprender la diversidad de la experiencia humana y las formas en que las

comunidades se organizan y operan.

REFERENCIAS
Cuche, D., & Mahler, P. (1999). La noción de cultura en las ciencias sociales (p. 93). Buenos

Aires: Ediciones Nueva Visión.

Pedro A. Piedras Monroy(2001)Filosofía de la cultura : actas del IV Congreso Internacional

de Antropología Filosófica de la Sociedad Hispánica de Antropología Filosófica, 11 al

13 de septiembre de 2000 / coord. por Joan B. Llinares Chover, Nicolás Sánchez

Durá, 2001, págs. 229-236

Guillermo de la peña (1943): Antropología y social (Los estudios urbanos en la antropología

1940-1970)(p.21-29) Mexico: Centro de investigaciones y estudios superiores en

antropologia sociales.

Krause Jacob, M. (2001). Hacia una redefinición del concepto de comunidad -cuatro ejes para

un análisis crítico y una propuesta-. Revista De Psicología, 10(2), Pág. 49–60.

https://doi.org/10.5354/0719-0581.2001.18572

Montero, M. (2004). Introducción a la psicología comunitaria. Buenos Aires: Paidós:

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