Nicolas Norato Mesa 1930634

UNIVERSIDAD DEL VALLE

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

PROGRAMA DE PSICOLOGÍA

PSICOLOGÍA CLINICA III

UN CASO DE BRUNO BETTELHEIM

Joey o el autismo.

¿Como se construye el caso? (Dimensiones analíticas).

El caso aquí tratado por el autor, es el resultado de una larga reflexión sobre el

autismo desde el trabajo terapéutico, realizado a tres pacientes de los cuales; dos fueron un

profundo fracaso, y uno tuvo un éxito relativo. En este caso, se hace referencia al ultimo

caso mencionado, el caso de Joey, que comienza con su regreso a la Escuela Ortogenia

después de haberla abandonado, hace tres años.

El autor, propicia elementos significativos que se relacionan entre sí en función de

explicar los síntomas y comportamiento de Joey.

Antecedentes/ relación objetal no afectiva.

1940/ No emotional conection

 Madre que sufre un gran dolor por la perdida de un amante, se vincula con un

marino que pasaba por una decepción amorosa. Deciden tener un hijo, sin estar

preparados para las transformaciones que tomaría su vida. Dichas transformaciones

afectan a la madre, despojándola de toda interacción tierna, cálida, afectuosa y

humanizante, con Joey.

1941/ Abstracted and depersonalized child.

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 Desarrollo afectivo no completado con la madre. Joey mantenía solo, suplido

únicamente en sus necesidades básicas, presentando un vacío afectivo evidente por

las personas, cosa que los abuelos perciben al sentir indiferencia por parte del

infante.

1944/ Abstracted, disconnected and depersonalized speech.

 El niño toma una forma de comunicación desvinculada con los otros, siendo

remitido a una clínica de orientación para niños emocionalmente perturbados. La

clínica lo diagnostica con autismo, debido a un evidente aislamiento de la

interacción con los otros, y la dedicación del tiempo a una única actividad; el

toqueteo. La clínica propone un tratamiento psicoterapéutico para Joey y sus padres,

en el cual durante un trascurso de 3 años logran algunos progresos.

1946/ regression

 Joey pierde gran parte de los logros anteriores, retomando a un mundo

despersonalizado, no reconocimiento del otro desde los pronombres, habla musitada

hacia su madre. Construye defensas(prevenciones) invalidantes y obsesivas, en el

cual expresa temores y deseos mediante maquinas-pantallas, que median su

interacción entre el y el mundo. Estas prevenciones, invaden todas las esferas de su

vida, lo cual, para el autor, tiene dos posibles causas: Entrada a un pensionado

religioso severo con un clima represivo, y el nacimiento de una hermana que

obtiene los cuidados de sus padres.

1950/ Significant impairment.

 Joey ingresa a la Escuela Ortogénica, debido a un deterior significativo en el habla.

El infante, ya no es capaz de pronunciar “mama”, solamente “papa” desde una

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articulación con el otro que le ordena decir una determinada oración muy

gesticulada. Aun se dirige a su madre desde el habla musitada, con la intención de

llamar su atención y siendo ignorado en sus intentos, lo cual puede tener relación

con el deseo de destruirse así mismo mediante un intento de suicidio.

Por lo cual, esto le permite al autor afirmar que, el infante en ese entonces estaba en

un vacío afectivo total en el cual debería vivir sus primeras etapas de vida. Su madre,

debido a las abrumantes transformaciones que ha tenido su vida con el nacimiento del

niño, decide ignorarlo y mantenerlo alejado bajo el argumento de que este es bebe ideal

debido a su autonomía.

Para el autor, los encuentros mas significativos de Joey están relacionados con la

presencia de máquinas “Desde muy pequeño, incluso antes de cumplir 18 meses, Joey

iba con frecuencia al aeropuerto (…) las hélices giraban, aterrizajes, aviones que

levantaban vuelo, trepidaciones, las ondas ensordecedoras de los motores (…)”

relevante en medida en que el aeropuerto era el lugar donde ocurría la ausencia paterna.

Por otro lado, “Estaba también ese ventilador, las paletas de ese ventilador que sus

padres le habían regalado cuando tenía un año, aparato que Joey desarmaba y armaba

incansablemente (…) Los abuelos maternos fueron los primeros en inquietarse por la

conducta de Joey, quien, interesado ya por las máquinas, sólo les manifestaba

indiferencia.” Lugar donde se vivía la ausencia del padre, y la ausencia de ternura de la

madre, supliendo únicamente las necesidades básicas.

Estos acontecimientos para Bettelheim, explicaba la falta de características

infantiles de Joey, viéndolo como un robot. Una “maquina-niño” como el autor propone

determinar, que solamente enmarcaba una presencia cuando funcionaba como si

estuviera enchufado, y al detenerse parecía carecer por completo de algún tipo de

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existencia. Para Bettelheim, era un gran esfuerzo por considerarlo un niño debido a que

cuando se le dejaba de prestar atención, parecía diluirse en la nada con una mirada que

no se reposaba en nada.

¿Qué elementos conceptuales propone el terapeuta para la lectura del caso?

Autismo.

En la época del autor, el diagnostico de esquizofrenia era el más frecuente entre los

casos de psicosis entre niños y adultos. El termino, para el autor era considerado como

insuficiente para abarcar en su clasificación toda la riqueza de la dinámica clínica. Por lo

cual, se proponen tres escalones de la esquizofrenia, en la cual se abarca la

perspectiva/definición del autismo.

1. Actuación autónoma e indiferente al mundo circundante: El individuo pareciera

haber desintegrado todas las fuerzas impulsivas que residen en ello, en relación con

el mundo exterior e interior. Niño autista que guarda absoluto mutismo.

2. Actuación no relacionada con sus deseos yoicos: El individuo hasta cierto punto

actúa, sin embargo, estas actuaciones están motivadas por la angustia de muerte

omnipresente en su realidad interior. Descatectizado de la realidad exterior, no

puede mantener/establecer ninguna relación con lo que lo rodea.

3. Realidad interior ultracactetizada: El individuo es presa de un conflicto interno que

le demanda un posicionamiento violento y hostil, contra el mundo exterior.

Para el autor, Joey corresponde a la segunda categoría en el inicio de su tratamiento,

abarcando la tercera categoría al finalizarlo alcanzado un restablecimiento relativo.

Bettelheim propone para este caso, que los síntomas presentado por Joey son de

carácter autista. Debido a que, según los antecedentes del paciente, el encuentro defectuoso

de su ser con el mundo exterior que se produjo en sus primeros años de vida, fueron los
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indicadores suficientes para enmarcar los comportamientos y formas de relacionarse

característicos del paciente.

Ausencia de reciprocidad.

Para este autor, el autismo tiene origen en los encuentros fallidos/defectuosos que

tienen el individuo con sus vínculos primarios (madre/padre). Para que el infante tenga

deseos de relacionarse con el mundo y desarrollar su personalidad, resulta necesario que sus

vínculos primarios de intercambio/contacto deben situarse bajo el signo de reciprocidad, en

el cual cada parte de la interacción debe actuar en relación con el otro. Por lo tanto, para el

autor, la ausencia de reciprocidad en el encuentro con el otro y la realidad exterior, es el

principal indicador del autismo temporal/acrónico de un niño.

Para el autor, la evolución autista de casi todos los niños (la falta de reciprocidad

maternal no es un factor determinante y suficiente para el desarrollo autista) tiene origen en

una actitud del entorno, que engendra en el infante la convicción de que esta amenazada su

destrucción total suscitando el sentimiento de vivir en una “situación extrema”.

Evidenciándose en el infante en su percepción objetiva y despersonalizada de los elementos

tomados de la realidad exterior.

Dos movimientos psíquicos que explican el caso de Joey.

Debido a una evidente falla maternal influyente, el desarrollo autista de Joey se vio

incrementado/potencializado/desarrollado por la no respuesta atencional de afecto hacia su

entorno (su madre/padre). Las respuestas emitidas por su madre en vista de las sonrisas y

llantos de Joey, eran demasiado inadecuadas o inexistentes, inhibiendo/cancelando los

esfuerzos del infante por actuar por sí mismo, según sus tendencias innatas, perdiendo la

esperanza de influir en el mundo exterior para que este responda a sus aspiraciones.
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Joey se siente impotente para actuar sobre el mundo que lo rodea, con el fin de

transformarlo. Lo anterior, implica entonces dos movimientos psíquicos importantes:

El retiro de las catexias del mundo exterior: Deterioro progresivo de interés en cuanto a

la realidad exterior. No uso de palabras con objetivo de establecer comunicación.

Distanciamiento de las personas que lo rodean. No responde solicitaciones, se niega a

compartir su vida y sus actividades con otros. Este comportamiento es un mecanismo de

defensa contra la angustia de muerte generada por el mundo exterior.

Creación de un universo enteramente privado: En vista de la necesidad de un lugar para

vivir, se construye la experiencia que se tiene de si mismo y del mundo, según las

categorías de tiempo, espacio y causalidad.

 Espacio y tiempo en el universo autista: Joey delimita las fronteras del mundo

exterior, con el fin de protegerse así mismo de las instrucciones violentas que se

perciben, mediante la repetición de ciertos desplazamientos en conjunto con

diferentes objetos. La organización temporal y espacial, apunta a alejar la amenaza

siempre presente, por medio conductas repetitivas inmutables que reclaman su

atención congelando temporalmente el tiempo (observar un ventilador girar).

 Causalidad en el universo autista: Poner en orden los sucesos que se producen,

por medio de una ley de causalidad particular que no tiene características de una ley

humana. En el caso de Joey, los acontecimientos que lo envuelven están

determinados por una ley absoluta de las maquinas de las cuales depende; el

funcionamiento de una máquina, a la cual Joey se conecta se representa como la

vida, y el funcionamiento errático de los circuitos de una lampara que produce un

estallido, es el caos.
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¿Qué aporta el caso a la clínica?

Los componentes que se tuvieron en cuenta en el caso, son de gran importancia debido

al cuadre terapéutico realizado por Bettelheim, a pesar del escaso material teórico con el

que contaba para realizar las interpretaciones. No obstante, los elementos de los cuales dio

cuenta de la biografía de Joey, mas los comportamientos posteriores que esta tenía con su

entorno, permitió una interpretación/vinculación/relacionamiento adecuado del caso en

particular.

Aunque no aplicable a otros casos, debido a que los elementos observados no son

generalizables y no tiene relación directa causal con los síntomas del autismo en general.

Los componentes conceptuales considerados por Bettelheim, le permitió encuadrar que

los efectos percibidos del mundo exterior, le generaban a Joey la sensación de

riesgo/amenaza de ser destruido. Y el único modo de sobrevivir era defenderse de toda

emoción/interacción de los otros, observándolos como maquinas de las cuales él dependía,

pero no vinculaba. Así Joey, necesita estar conectado a las maquinas para poder funcionar

en todos los momentos de su vida, desarrollando su personalidad y aptitud frente al mundo,

únicamente en los dominios que sirven a sus operaciones defensivas.

Según lo anterior, Bettelheim permite entender el autismo desde una lógica de

supervivencia. Para el autista, este mecanismo de supervivencia despersonalizada lo

protege de la agresividad extrema del mundo exterior, petrificando el tiempo en acciones

repetitivas de una muerte inminente.

Por ende, le permite a la clínica actual generar una serie de tratamientos y

acercamientos efectivos. Estos mecanismos, deben poder brindarle al paciente autista un

mundo en el cual pueda entrar desde la igualdad, entrando en contacto con el mundo
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exterior desde la capacidad de poder, por un lado, enfrentarse al mundo sin correr el riesgo

de ser destruido, por otro lado, cambiar ese mundo en su propio beneficio.

¿Cómo puede observarse la actualidad del caso a la luz de las concepciones de

salud mental y de las formas de intervención hegemónicas?

El caso de Bettelheim, obviamente pone en varios momentos sobre la balanza la

concepción de salud mental, según las intervenciones/apreciaciones/interpretaciones dadas

por el terapeuta. Sin embargo, es de recalcar que tales acciones son entendibles y parten de

la buena intencionalidad de ayudar con las herramientas de la época.

Primeramente, las fallas discursivas de apreciación e intervención, se presentan

castrantes/estigmatizantes/apresuradas sobre el caso de Joey. Considerar de primera mano

que el infante carece de aquello que se denomina características infantiles, es sumergir al

niño en una categoría diferente y estigmatizada, al asumir que solo hay una forma de

ser/estar en los espacios humanos primarios. Que luego se contraria con la evidencia de que

Joey se desarrolla en los espacios a los cuales se conecta, lo cual resulta ser algo normal y

esperable en la actualidad.

Acto seguido, caracterizarlo como un robot que está habitado por la desesperación,

asumiendo que persuadía la mirada del otro pareciendo “una maquina”, en suma, de

presentar en el relato dicho pronombre como consecución a la serie de acontecimientos

mencionados en el caso, agrede fuertemente la ética que se debe tener con los pacientes.

Por esta misma vía, mostrar el escrito del relato como un resultado de los procesos

mentales del autor, permite suponer que este pensaba y razonaba de esta manera de su

paciente, siendo muy probable que estuviera sesgado en sus propios pensamientos

filosóficos y poco teóricos. Por lo tanto, deja mucho que desear en cuanto a la
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intervención/seguimiento propiamente clínico de la actualidad. Quizás, debido a esto se

podría entender muy seguramente el porqué del éxito relativo del caso.

La redacción del caso, deja mucho que desear. Los contenidos narrados por el autor

(como se dijo en la introducción del texto), son desde la función metafórica. La forma en

como esta escrito el caso, parece estar permeado mas por un cuento narrativo que atisba la

observación clínica del autor y el concepto que intenta manejar/comprobar íntimamente,

logrando que la observación se sustituya como concepto y luego como metáfora. Por lo

cual, pierde su objetividad al permearse por interpretaciones/consideraciones personales

que dan mas cuenta del mundo psíquico del autor, que de los hechos.

En la actualidad, una buena intervención clínica parte de una buena evaluación y

diagnóstico. Para esto ser posible, se deben tener en consideración referentes teóricos

clínicos claros, que respetan/representen la individualidad del paciente y sus síntomas. Si se

parte de, referentes teóricos ambiguos, junto con consideraciones personales persistentes,

que desconocen la individualidad del paciente, desde relaciones sintomáticas vagas con las

posibles causas, es esperable que la intervención no tenga éxito, genere mas daño del

actual, y en este caso, un muy relativo éxito.

Referencias.

Nasio, J. (2000). Los más famosos casos de psicosis. Paidos Iberica. España.