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AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

Tarea Académica: Organizador, esquema de producción


y versión borrador

Comprensión y Redacción de Textos II Ciclo 2023 - agosto

INTEGRANTES:
-Renato Lombardo Mautino Pisango U23243876
1.-INTRODUCCIÓN:

• La pandemia del COVID-19

• Retorno a la normalidad

Controversia: ¿qué es mejor: la educación virtual o presencial?

Postura: considero que la educación presencial es mejor

Anticipación: En las siguientes líneas, defenderé mi postura

2.-DESARROLLO:

Considero que la educación presencial se construye a un aprendizaje significativo, proporcionando


experiencias inigualables que van más allá de la simple adquisición de conocimientos.

1.- Interacción Personalizada

 La presencia física del profesor permite una interacción más personalizada y adaptada
a las necesidades individuales de los estudiantes.
 Las preguntas instantáneas y el diálogo en tiempo real facilitan la comprensión de
conceptos más complejos.

2.- Entorno de Aprendizaje Estimulante:

 El aula física proporciona un entorno estructurado y enfocado, propicio para la


absorción efectiva de la información.
 La presión positiva del entorno presencial motiva a los estudiantes a alcanzar su
máximo potencial.

3.- Desarrollo de Habilidades Sociales:

 La educación presencial fomenta habilidades sociales esenciales, como la empatía, la


colaboración y la comunicación efectiva.
 La diversidad de perspectivas en el aula enriquece el aprendizaje al exponer a los
estudiantes a diferentes puntos de vista

4.- Formación Integral del Individuo:

 Más allá del currículo, la educación presencial contribuye al desarrollo integral del
individuo, incluyendo aspectos emocionales y éticos.
 La presencia de modelos a seguir impacta positivamente en la formación del carácter
y la moral de los estudiantes.

3.-CIERRE

En resumen, la educación presencial se erige como el cimiento inquebrantable del aprendizaje,


donde la interacción personalizada, el entorno estimulante y el desarrollo de habilidades sociales.
En conjunto, estos elementos demuestran que la educación presencial no solo transmite
conocimientos, sino que también moldea individuos completos.
La Correcta Vía de la Educación

En los últimos años, la educación se ha enfrentado a una serie de desafíos sin


precedentes, provocados por la pandemia de COVID-19 que ha cambiado radicalmente
la forma en que aprendemos y enseñamos. El impacto de esta crisis sanitaria ha llevado
a una rápida adopción de tecnología en las instituciones educativas, que buscan
mantener la continuidad del aprendizaje en medio de las restricciones impuestas por la
necesidad de distanciamiento social. La introducción de la tecnología en las aulas ha
sido a la vez una solución y un desafío, ya que proporciona herramientas que permiten
conexiones virtuales, pero al mismo tiempo plantea interrogantes sobre la autenticidad
de la experiencia educativa. Sin embargo, a medida que las cosas vuelvan a la
normalidad, es importante reflexionar sobre el importante papel de la educación
presencial. Ante esta percepción nos preguntamos lo siguiente: ¿Qué es mejor: la
educación virtual o la presencial? Considero que la educación presencial es mejor. En
las siguientes líneas, defenderé mi postura.
Considero que la enseñanza presencial se basa en el aprendizaje significativo y brinda
experiencias inigualables que van más allá de la simple adquisición de conocimientos y
ofrece experiencias incomparables que moldean no sólo las mentes sino también los
aspectos sociales y éticos de los estudiantes. En primer lugar, la interacción
personalizada que la educación presencial facilita es simplemente inigualable. La
presencia física del profesor no solo establece una conexión más auténtica, sino que
también permite un diálogo directo que se adapta a las necesidades individuales de cada
estudiante. Las preguntas instantáneas y las respuestas inmediatas no solo satisfacen
dudas momentáneas, sino que contribuyen a una comprensión más profunda de
conceptos complejos, creando así un ambiente de aprendizaje dinámico y enriquecedor.
En segundo lugar, el entorno de aprendizaje estimulante que proporciona el aula física
constituye otro pilar fundamental. La estructura y el enfoque específico del entorno
presencial no solo facilitan la absorción efectiva de la información, sino que también
generan una dinámica donde la presión positiva del aula impulsa a los estudiantes a
alcanzar su máximo potencial. Aquí, la educación presencial no se limita a la simple
transmisión de conocimientos, sino que busca cultivar un aprecio genuino por el
proceso de aprendizaje en sí mismo, promoviendo así una mentalidad de exploración y
descubrimiento continuo. Además, la educación presencial se erige como un semillero
esencial para el desarrollo de habilidades sociales cruciales. La interacción constante en
el aula actúa como un catalizador para la empatía, la colaboración y la comunicación
efectiva. La diversidad de perspectivas presentes en este entorno enriquece el
aprendizaje al exponer a los estudiantes a una variedad de puntos de vista,
preparándolos para desenvolverse en un mundo caracterizado por su diversidad y
complejidad. Finalmente, la contribución de la educación presencial trasciende el
ámbito académico para influir en la formación integral del individuo. Más allá de los
confines del currículo académico, este enfoque impacta positivamente en el desarrollo
del carácter y la moral de los estudiantes. La presencia de modelos a seguir dentro del
entorno presencial deja una impresión duradera, actuando como guías que orientan a los
estudiantes hacia una senda de crecimiento personal y ético.
En resumen, la educación presencial no solo se presenta como un método de enseñanza,
sino como un fundamento inquebrantable que sostiene un aprendizaje genuino y
holístico. A lo largo de este análisis, hemos explorado cómo la interacción
personalizada, el entorno estimulante y el desarrollo de habilidades sociales convergen
para consolidar la singularidad y riqueza de la educación presencial. La interacción cara
a cara entre profesores y estudiantes, componente esencial de la educación presencial,
no solo representa un canal para la transmisión de conocimientos, sino que es el
epicentro donde se forjan conexiones humanas auténticas. Esta interacción no solo
contribuye a la comprensión académica, sino que también despierta la chispa del
aprendizaje colaborativo y dinámico. Reflexionar sobre el enfoque de la enseñanza
presencial se convierte en un ejercicio imprescindible para comprender el valor
intrínseco de esta modalidad educativa.

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