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Hacia una redefinición del concepto de comunidad.

Cuatro ejes para un análisis crítico y una propuesta,


Mariane Krause

Nombre: Yasna Bustos Ramírez


El objetivo principal que plantea el artículo es la necesidad de redefinir el concepto de
comunidad, debido a que se utiliza el concepto de espacio físico como elemento fundamental a la
hora de definir éste concepto principalmente debido a nuestro tránsito a la posmodernidad en donde
las condiciones sociales que se han establecido en nuestra sociedad son diferentes. Por lo tanto, para
redefinir este concepto, el autor propone un análisis y discusión en torno a cuatro ejes, y también
establece que se debe considerar elementos como relevancia, conexión y cultura común para
realizar la redefinición.

Respecto a lo anterior, se mencionan cuatro ejes que permitirían responder al concepto de


comunidad, estos son: distinción entre el concepto y su valoración, la relativización del
enraizamiento territorial de las comunidades; La necesidad de enfatizar la dimensión subjetiva (e
intersubjetiva) en el concepto de comunidad y la relativización de las nociones de continuidad y
permanencia y de adscripción exclusiva a una comunidad.

Sobre el primer eje, distinción entre el concepto y su valoración en el texto se plantea que
generalmente se asocia el concepto de comunidad con el “deber ser” lo cual no sería presenta ciertas
dificultades porque en la realidad muchas comunidades no cumplen el objetivo o con la premisa que
se plantean por lo que, en la definición del concepto debe dejar a un lado esta premisa y considerar
una definición en base a “los elementos mínimos necesarios para que podamos distinguir lo que es
comunidad de lo que no” (Krause, 2001, p52) Esto es importante a la hora de liderar intervenciones
con las comunidades. Por otro lado, en relación al eje relativización del enraizamiento territorial de
las comunidades, el texto señala que el territorio, como espacio geográfico, está estrechamente
relacionado con la definición de comunidad sin embargo, tal relación se está suprimiendo debido a
que actualmente las comunidades no necesariamente habitan un espacio físico definido o común o
sus miembros no interactúan frente a frente por lo que el autor no brinda tanta relevancia a este
elemento; por otra parte, respecto al tercer eje, La necesidad de enfatizar la dimensión subjetiva (e
intersubjetiva) en el concepto de comunidad se refiere a la importancia de considerar los aspectos
emocionales, afectivos y valorativos que están presentes en la experiencia de pertenecer a una
comunidad. La autora argumenta que la dimensión subjetiva ha estado presente en la historia del
concepto de comunidad y ha sido tratada en la literatura pertinente bajo el concepto "sentido de
comunidad" o "sentimiento de comunidad". Por lo tanto, es importante considerar esta dimensión en
la construcción de un concepto teórico de comunidad, ya que puede influir en la forma en que las
personas se relacionan entre sí y en la forma en que se construyen las identidades colectivas.
Respecto al último eje, la relativización de las nociones de continuidad y permanencia y de
adscripción exclusiva a una comunidad, el texto señala que la relativización de las nociones de
continuidad y permanencia y de adscripción exclusiva a una comunidad se refiere a la necesidad de
considerar que la pertenencia a una comunidad no necesariamente es de por vida y que no siempre
se traspasa de generación en generación. La autora argumenta que la tendencia actual en la
participación social y política es la de agrupaciones menos estables en el tiempo, más centradas en
alguna finalidad común específica que en la tradición. Por lo tanto, es importante tener en cuenta
esta flexibilidad temporal en la construcción de un concepto teórico de comunidad, para poder
incorporar manifestaciones humanas (grupales) de menor continuidad y permanencia en el tiempo
que las tradicionalmente incluidas ya que la mayoría de las sociedades actuales son menos estables
en el tiempo y se centran en un único proyecto.
Según lo anterior, la autora realiza una propuesta que considera ciertos conceptos mínimos
que se deben considerar para redefinir el concepto de comunidad estos son:

• Pertenencia: Enfatiza la dimensión subjetiva que sentirse "parte de " e "identificado con"
otros miembros de una comunidad (compartir valores, ideas o problemas, o metas u
objetivos) se construye la identidad del grupo y junto a ello comunidad.
• Interacción: respecto a este aspecto la autoría , para la autora para construir un concepto de
comunidad se debe eliminar el concepto de territorio ya que actualmente las comunidades
pueden comunicarse e interactuar sin necesariamente tener un espacio físico común en este
sentido, la interdependencia y la influencia mutua de los participantes será fundamental
para formar una comunidad y coordinar objetivos y/o significados.
• Cultura compartida: al respecto se plantea que una comunidad debe tener una visión del
mundo e interpretación de la vida cotidiana similar lo cual se reconstruye constantemente
por medio de la comunicación. (Krause, 2001, p. 56).

Krause postula una perspectiva reflexiva y crítica sobre el concepto de comunidad que
considera elementos de la posmodernidad en que vivimos actualmente en donde las comunidades ya
no se pueden encasillar en ciertos elementos que la componen sino que, postula que estas son
mucho más dinámicas y diversas respecto al concepto que las definía como el territorio, su
valoración, subjetividad, elementos que ya no son suficientes puesto que el contexto cultural ha
cambiado y por tanto, se debe incluir una mirada crítica a la estructura de las actividades que
construyen conocimiento y plantearse preguntas significativas (Montero, 2001). Además, la
redefinición del concepto supone un desafío porque se deben repensar los enfoques, metodologías,
intervenciones y procesos para atender a la diversidad de comunidades considerando sus estructuras
de organización, trabajo, composición,, es decir, según Krause, pertenencia, relaciones y cultura
común.

En definitiva, el texto plantea ampliar el concepto de comunidad a fin de tener una


comprensión más adecuada y contextualizada respecto al momento histórico en que vivimos, la cual
ha generado que las comunidades se hayan complejizado tanto en su composición, como estructura
y/o funcionamiento, siendo un aporte a la comprensión y adecuado proceso de intervención que las
y los psicólogos comunitarios deben considerar a la hora de enfrentarse a un proyecto de
intervención.
Referencias bibliográficas

Krause, M. (2001). Hacia una redefinición del concepto de comunidad - cuatro ejes para un
análisis crítico y una propuesta. Revista de psicología, 10(2), 49-60.
Montero, M. (2001). Ética y política en psicología: las dimensiones no reconocidas.
Athenea Digital, pp. 1– 10.

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