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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE NUTRICIÓN

“CONDUCTAS Y COMPORTAMIENTOS
ALIMENTARIOS”

INFORME

AUTOR:
Karem Kimberly Osorio Velasquez

DOCENTE:
JESUS ALBERTO GUERRA CERRON

LIMA – PERÚ
2023
I. Introducción

1.1 Objetivos de la encuesta


El objetivo de la encuesta es saber como es la conducta y comportamientos
alimenticios de los jóvenes, para que de este modo puedan observar por sus
propios medios qué acciones están mal, que pueden perjudicar su salud tanto
física como mental y así cambiar sus hábitos y estilo de vida,

II. Variable
La encuesta ofrece una visión matizada de las conductas alimentarias,
destacando tanto los aspectos positivos como las áreas de mejora. Esto
proporcionará la base necesaria para desarrollar estrategias efectivas que
promuevan hábitos alimentarios más saludables, teniendo en cuenta las
diversidades y particularidades de la población encuestada. Además, los
jóvenes tendrán una idea de cómo lograr un cambio en su vida.

III. Métodos de recojo de información


La información obtenida se recogió mediante una encuesta la cual fue
realizada por google forms, por este medio se realizó una serie de
preguntas respecto a los comportamientos alimentarios de los jóvenes,
de este modo se pudo visualizar cómo son sus conductas y de qué
manera podrían mejorar sus hábitos alimenticios y en cuanto tiempo lo
podrían realizar.

IV. Instrumentos usados


Para mi investigación o formulario utilice redes sociales como whatsapp,
facebook, instagram, entre otros, los cuales me permitieron difundir mi encuesta
que brevemente fue realizada por google forms, así como imágenes
relacionadas a mi tema.

V. Resultados
Al observar los resultados se puede ver que la mayoría de los jóvenes lleva una
vida poco saludable, debido a que consumen alimentos procesados, tienen
malos hábitos alimenticios, no realizan actividad física y tienen una vida
sedentaria lo cual, perjudica de forma negativa su estilo de vida teniendo así,
consecuencias graves las cuales pueden ser enfermedades graves o leves que
próximamente podrían ser a corto o largo plazo.
Asimismo, muchos jóvenes afirman realizar actividades mientras consumen sus
alimentos lo cual, perjudica la deglución y consumo de las comidas, así como
echarse a dormir o tomar una siesta después de comer es una actividad de
sedentarismo que más adelante puede llevar a la persona a sufrir obesidad, por
lo que un 37.5% cree poder cambiar sus conductas alimentarias en un mes, lo
cual sería un cambio radical y bueno para mejorar su salud.

VI. Análisis
El análisis de la encuesta nos brinda una comprensión profunda de los patrones
alimenticios de los jóvenes. Se observa una tendencia general hacia elecciones
alimenticias equilibradas, con una destacada preferencia por alimentos ricos en
nutrientes como frutas y verduras. Sin embargo, la presencia de ciertos hábitos
menos saludables, como el consumo frecuente de alimentos procesados o
comida rápida también es evidente y perjudicial.

La exploración de datos demográficos revela variaciones significativas en las


prácticas alimenticias. Este descubrimiento resalta la necesidad de estrategias
personalizadas para abordar las disparidades y fomentar cambios positivos en
diferentes segmentos de la población.

Asimismo, se identificaron factores influyentes en las elecciones alimentarias,


como la disponibilidad de información nutricional, la influencia de la publicidad y
las experiencias de hábitos saludables. Estos hallazgos sugieren oportunidades
clave para intervenciones educativas y de sensibilización que aborden los
determinantes subyacentes de los comportamientos alimentarios.

VII. Recomendaciones
Al observar los resultados se puede detectar los hábitos y conductas de los
jóvenes, como la inclusión de frutas y verduras en la dieta diaria, la
implementación de actividades físicas, entre otros, lo cual sugiere un interés
significativo en mantener un estilo de vida equilibrado.

No obstante, también se identificaron áreas de mejora, especialmente en cuanto


a la conciencia sobre la importancia de la moderación en el consumo de
alimentos procesados y altos en grasas saturadas. Estos hallazgos subrayan la
necesidad de campañas educativas centradas en fomentar una mayor
conciencia sobre las elecciones alimenticias y sus implicaciones para la salud a
largo plazo, es decir que tiene que haber una implementación de educación
alimentaria respecto a qué alimentos y actividades o acciones son saludables
para las personas.

Se recomienda la implementación de programas educativos tanto en entornos


escolares como laborales, con el objetivo de promover prácticas alimentarias
más conscientes. Además, se sugiere el desarrollo de recursos multimedia
interactivos que abordan mitos comunes relacionados con la alimentación y
brinden información precisa y accesible.

VIII. Conclusión
En cuanto a las conclusiones, la encuesta destaca la importancia de abordar la
relación entre la alimentación y la salud de manera holística, considerando
factores socioeconómicos, culturales y educativos. Asimismo, se resalta la
necesidad de establecer políticas públicas que fomenten entornos alimentarios
saludables y accesibles para todos.

En resumen, el informe concluye que mejorar las conductas y comportamientos


alimentarios requiere un enfoque integral que combine la educación, la
concientización y la creación de entornos propicios para adoptar hábitos
alimentarios más saludables. Estas recomendaciones buscan no solo informar,
sino también inspirar cambios positivos en la comunidad, promoviendo así una
sociedad más saludable y consciente en relación con sus elecciones
alimenticias.

ANEXOS

Nota: Se observa que el 60% de 25 personas son mujeres al contrario del 40% que son
varones.
Nota: Se observa que el 76% de 25 personas tienen de 15 a 20 años, un 20% tiene
entre 21-30 años y un 4% tiene entre 31-40 años.

Nota: Podemos observar que el 48% de 25 personas come 3 veces al día

Nota: Como se observa en el gráfico 3 de cada 5 personas no tiene un horario


específico para cada comida, mientras que un 1 de cada 3 personas si tiene
un horario específico.
Nota: Se observa que el 48% de los jóvenes está con el celular mientras
consume sus alimentos, un 24% mira tv, un 12% realiza trabajos o tareas,
mientras que el resto escucha música o solo se dedican a comer.

Nota: Podemos observar que el 36% de los jóvenes suele dormir después de
cada comida, mientras que un 28% se echa en su cama o sofá, un 12% realiza
ejercicios y otro tanto % estudia, está con el celular o realiza trabajos.

Nota: Como observamos el 48% de los jóvenes consume 5 porciones de


fruta de vez en cuando, mientras que un 32% dice si consumir 5 frutas diarias
y un 20% no consume 5 porciones de frutas diarias.

Nota: Se observa que el 76% de personas sí se lava las manos antes de


cada comida, un 20% a veces y un 4% no se lava las manos.

Nota: Se observa que el 48% consume 1 vez a la semana comida rápida, un


20% de 3-2 veces a la semana, un 8% 4 veces a la semana y un 4% 2 veces a
la semana.
Nota: Se observa que el 36% considera que su conducta alimentaria tal
vez pueda ser buena para su salud, mientras que un 28% cree no tener
conductas que beneficien su salud.

Nota: Se observa que el 37.5% podría cambiar su comportamiento


alimentario en un mes en el caso de que tuviera una mala conducta
alimentaria, mientras que un 16.7% considera que podría tardar varios
meses en cambiar.
Nota: Como se puede observar la mayoría de los jóvenes realizan
actividades físicas como en su mayoría fútbol y voley.

Nota: Como se puede observar el 80% dice tener conocimientos sobre


qué alimentos son saludables y un 4% no tiene conocimiento sobre ello.

Nota: Se puede observar que el 68% de los jóvenes creen que la


encuesta podría ayudarles a saber cómo están sus hábitos alimenticios y
cómo mejorarlos, mientras un 32% cree que tal vez les pueda ayudar.

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