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Derecho Romano. Grupo 01. Prof. Dr. José Luis Alonso 1 Derecho Romano. Grupo 01. Prof. Dr.

1 Derecho Romano. Grupo 01. Prof. Dr. José Luis Alonso 2

Cuando la Jurisprudencia romana habla de 'tener acción' utiliza el término en su sentido


TEMA 2: EL PROCEDIMIENTO DE LAS ACCIONES
material: en este sentido, tener acción equivale a ser titular del derecho en el que se
fundamenta la reclamación. Así, cuando un jurista dice que Ticio 'tiene acción' contra Cayo,
1. JUICIO Y ACCIÓN esto no significa simplemente que puede intentar reclamar, sino que los hechos que alega son
El modo más primitivo de resolver los conflictos entre particulares es la suficientes para una reclamación fundada y, por tanto, si se prueban, victoriosa. Esta noción
a u t o t u t e l a : el ejercicio de la violencia en defensa de los propios intereses. Pero el de actio es central en el Derecho Romano clásico: los juristas clásicos piensan el Derecho
Derecho sólo rige allí donde la autotutela está sometida a un control social, que suele desde el punto de vista de la acción, hasta el punto de que el Derecho Romano clásico puede
concretarse en la intervención de un tercero imparcial: un juez. El proceso mediante el que el considerarse en gran medida un s i s t e m a d e a c c i o n e s .
juez resuelve el conflicto es el i u d i c i u m (juicio). En cuanto formalización de un conflicto,
el iudicium recibe también el nombre de l i t i g i u m (litigio, de 'lid', conflicto). El iudicium o 2. DESARROLLO HISTÓRICO DEL DERECHO PROCESAL ROMANO
litigium, es decir, el proceso que conduce a la solución de un conflicto por un juez, es la
materia del d e r e c h o p r o c e s a l . Roma conoció tres sistemas procesales sucesivos:
Los juicios pueden referirse a cuestiones de derecho público (juicios públicos) o de 2.1. LAS LEGIS ACTIONES
derecho privado (juicios privados). Dado que éste es un curso de Derecho privado, nos
ocuparemos únicamente de los j u i c i o s p r i v a d o s , que en Roma se caracterizan El procedimiento más antiguo es el de las l e g i s a c t i o n e s , anterior a la propia ley
además por dos rasgos: de las doce tablas. Las legis actiones consistían en una serie de rituales que era necesario
observar ante el magistrado para que el litigio quedase válidamente entablado: ni las partes ni
1.- El juez que dicta sentencia es un simple ciudadano, no un magistrado. Por esta razón, aún el propio magistrado podían expresarse libremente, sino únicamente repetir las palabras
los juicios privados se dividen en dos fases: una fase preliminar i n i u r e , ante el y gestos del ritual que correspondiese según la materia del litigio; la mínima desviación, una
magistrado, que decide si permite o no reclamar y qué Derecho se aplicará para resolver el sola palabra fuera de lugar, implicaba la nulidad de todo el procedimiento. Era por ello crucial
conflicto; y el juicio propiamente dicho, la fase a p u d i u d i c e m , ante el juez, que el asesoramiento de los pontífices (agere: tema 1.5 sub 1), que fueron quienes sobre la base de
examina las pruebas y dicta sentencia condenando al demandado o absolviéndolo. La primera la tradición y la propia ley de las doce tablas, desarrollaron este sistema de rituales.
fase, por tanto, consiste en la i u r i s d i c t i o del magistrado, que se refiere
fundamentalmente al Derecho; la segunda, en la i u d i c a t i o del juez, que se refiere 2.2. EL PROCEDIMIENTO FORMULARIO
fundamentalmente a los hechos. Ambas fases están separadas por el momento crucial de la
l i t i s c o n t e s t a t i o (infra sub 7): es en ese momento cuando se considera formalmente Como consecuencia de la expansión política y comercial romana, a partir de finales del s.
entablado el litigio. IV a.C. aumentan en Roma los litigios con extranjeros. En el 242 a.C. se crea para ellos un
pretor especial: el pretor peregrino. Como las legis actiones son privativas de los ciudadanos
2.- En los juicios privados, la i n i c i a t i v a para ponerlos en marcha no corresponde al
romanos, el pretor peregrino se ve obligado a seguir un procedimiento distinto, con una
Estado, como en los públicos, sino al particular afectado: cuando un particular considera que característica básica: puesto que el ius civile no es aplicable a los extranjeros, el pretor fija en
otro ha violado un derecho que le corresponde, acude al magistrado para que le 'conceda
un texto escrito dirigido al juez los criterios que éste deberá aplicar para resolver el conflicto.
acción' contra el demandado: esto es, para que, nombrando un juez para ese caso concreto, le Ese texto es la f ó r m u l a .
dé la posibilidad de actuar judicialmente contra el demandado.
El pretor urbano, que quizá hubiera ya ensayado este procedimiento cuando los litigios
Por acción - a c t i o - entendemos por tanto la actuación de un demandante contra un con extranjeros caían aún bajo su jurisdicción, lo aplicará ahora a los litigios entre ciudadanos
demandado dirigida a resolver un conflicto mediante la decisión de un juez. El término acción que, por no estar previstos en el ius civile, no están cubiertos por las legis actiones. Y cuando,
puede emplearse en dos sentidos distintos: en s e n t i d o f o r m a l , tiene acción aquél a hacia el 130 a.C., una ley introduce por primera vez una fórmula para un caso cubierto por el
quien el magistrado permite reclamar; en s e n t i d o m a t e r i a l , tiene acción quien tiene ius civile, el pretor toma ejemplo y comienza a introducir fórmulas para los demás supuestos
el derecho que reclama.
tutelados por las legis actiones, de modo que los litigantes puedan elegir entre el viejo y el
Ocurre muy frecuentemente que tenemos acción en sentido formal pero no en sentido material. Como nuevo procedimiento. Esto hace que el viejo, que por comparación resulta ahora odioso por la
el pretor no suele entrar a examinar los hechos, en muchos casos concederá acción a demandantes rigidez de sus rituales, caiga en desuso.
sobre la base un derecho que en realidad no tienen, aunque ellos estén convencidos de lo contrario. Si
luego ante el juez, como es previsible, se esclarece la verdad, el demandado será absuelto: se habrá El cambio es oficializado por la l e x I u l i a i u d i c i o r u m p r i v a t o r u m , del 17
comprobado que el demandante utilizó una acción que no tenía. Hubo por tanto acción en sentido a.C.: las legis actiones son abolidas casi por completo y el procedimiento formulario se
formal pero no en sentido material. convierte en oficial para los litigios privados.
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2.3. EL PROCEDIMIENTO COGNITORIO 14.3. Valga como ejemplo la fórmula-tipo de la actio pigneraticia (tema 11.2) con la que, pagada nuestra
deuda, reclamamos al acreedor que nos devuelva la cosa que le dimos en prenda para garantizarla:
En el procedimiento formulario, llamamos cognitio (infra 6.2 i.f.) a la actividad del Titius iudex esto. Si paret Am Am No No Sea juez Ticio. Si se comprueba que el demandante había
magistrado en los pocos aspectos en los que se ocupa de verificar hechos, en lugar de delegar rem qua de agitur ob pecuniam debitam dado en prenda al demandado la cosa de que se trata a
tal tarea en el juez. Así, cuando verifica la capacidad procesal de las partes o su propia pignori dedisse eamque pecuniam solutam causa de una cantidad debida, y esta cantidad fue pagada
competencia –v.gr. si ante el pretor urbano uno de los litigantes cuestiona la condición de eove nomine satisfactum esse aut per Nm o la deuda satisfecha de otro modo o el demandado
ciudadano romano de su adversario-. Por eso, cuando a comienzos del principado apareció un Nm stetisse quo minus solveretur, eamque impidió que se pagase, y la cosa no ha sido devuelta al
nuevo tipo de procedimiento, en el que la cognitio del magistrado abarcaba todo el proceso rem Ao Ao redditam non esse, quanti ea res demandante, condena, juez, al demandado en favor del
erit, eius iudex Nm Nm Ao Ao condemnato, demandante por cuanto valdrá la cosa, y si no se
hasta el punto de dictar sentencia personalmente, este nuevo procedimiento, que prescindía si non paret, absolvito. comprueba, absuélvelo.
de la division en fase in iure y apud iudicem, recibió el nombre de c o g n i t i o e x t r a
o r d i n e m (cognición ‘fuera del sistema’, es decir, del ‘sistema de los juicios privados’ Esta t i p i f i c a c i ó n de las fórmulas en el Edicto supuso una tipificación de los
disciplinado por la lex Iulia). conflictos posibles y de las acciones admisibles. El sistema romano de acciones es por tanto
Este procedimiento nuevo apareció ya e n t i e m p o d e A u g u s t o para ciertas un sistema de acciones típicas -esto es, tipificadas-, cada una para un conflicto-tipo y con su
causas en las que el Edicto del Pretor no concedía acción. Así, los favorecidos por un propia fórmula-tipo. Y por eso, ante cada conflicto concreto, la pregunta que se hace el jurista
fideicomiso (una disposición por causa de muerte que no respetaba las formalidades no es sólo ¿hay acción? sino también ¿cuál?
testamentarias, o favorecía a quienes no podían recibir por testamento: tema 4.8) comenzaron,
3.2. LAS PARTES DE LA FÓRMULA
por decisión del propio Augusto, a poder reclamar ante los cónsules lo que el difunto les
había dejado. Otras causas se fueron poco a poco añadiendo a ésta, y la jurisdicción sobre las La fórmula consiste simplemente en la orden del pretor al juez de condenar al
mismas fue atribuida igualmente a los cónsules, a pretores especialmente creados al efecto o, demandado si comprueba una determinada hipótesis, y absolverlo en el caso contrario. Esta
en fin, a funcionarios dependientes del propio princeps. Unos y otros ejercían esta jurisdicción orden es vinculante para el juez, en el sentido de que la sentencia sólo será válida si el juez
por d e l e g a c i ó n d e l p r i n c e p s , que estaba así a la cabeza de un sistema (un simple particular -supra 1 sub 1- cuyo poder de juzgar proviene exclusivamente de la
jurisdiccional paralelo al de los pretores. Este sistema, reducido en Roma a unas pocas causas propia fórmula) se atiene escrupulosamente al tenor literal de la fórmula.
específicas, probablemente se generalizó a todos los litigios primero en provincias, donde no Como ejemplo de la estructura común a todas las fórmulas, véase la fórmula del apartado anterior, y
parece que los gobernadores provinciales se hayan servido habitualmente del procedimiento compárese con la más sencilla de la actio certae creditae pecuniae (condictio), con la que reclamamos
formulario, más complejo técnicamente. Cuando, a l f i n a l d e l p e r i o d o c l á s i c o , contra quien nos debe una cantidad de dinero por préstamo o promesa:
un alto funcionario imperial, el praefectus urbi, asumió la jurisdicción del Pretor, el Titius iudex esto. Si paret Nm Nm Ao Ao Sea juez Ticio. Si se comprueba que el demandado está
procedimiento formulario desapareció finalmente incluso en Roma, sustituido por el decem dare oportere, iudex Nm Nm Ao civilmente obligado a dar diez mil al demandante, condena
cognitorio. Ao decem condemnato, si non paret juez al demandado en favor del demandante por diez mil, y
absolvito. si no se comprueba absuélvelo.
Dado que el procedimiento ordinario de la mejor época del derecho romano es el
formulario, a partir de ahora nos ocuparemos únicamente de éste, que resulta esencial para La estructura de la fórmula es por tanto siempre d o b l e m e n t e c o n d i c i o n a l : si
comprender el derecho creado por los grandes juristas clásicos. se comprueba ..., condena; si no se comprueba, absuelve.
Además, comparando esta fórmula y la anterior hay palabras que se repiten. La razón es
3. LA FÓRMULA que todas las fórmulas estaban construidas combinando determinadas cláusulas fijas: las
llamadas ' p a r t e s ' d e l a f ó r m u l a . Según Gayo, esas partes son cuatro: demonstratio,
3.1. FÓRMULA Y TIPICIDAD intentio, adiudicatio y condemnatio. En esta enumeración, Gayo incluye sólo las partes que
El elemento definitorio del procedimiento formulario es la fórmula, esto es, las sirven para construir las fórmulas-tipo, tal como aparecen en el Edicto: las llamadas partes
instrucciones escritas que el juez recibía del magistrado. Puesto que la fórmula contiene los ' o r d i n a r i a s ' de la fórmula. Pero hay otras partes ' e x t r a o r d i n a r i a s ' que sirven
criterios jurídicos fundamentales que el juez deberá aplicar para dictar sentencia, podría para adaptar esas fórmulas-tipo al caso concreto: son la exceptio y la praescriptio. La
pensarse en un número infinito de fórmulas, tantas como casos se planteen ante el pretor. No diferencia entre partes ordinarias y extraordinarias no consiste en que las primeras aparezcan
es así: ante cada caso concreto el pretor no redacta la fórmula partiendo de cero, sino que en todas las fórmulas y las segundas sólo en algunas (así, la mayoría de las acciones no tienen
acude al modelo-tipo propuesto en el Edicto para cada una. adiudicatio, a pesar de lo cual ésta es una parte ordinaria), sino que puede formularse así: las
partes ordinarias integran la fórmula-tipo edictal y por eso no se pueden eliminar; su
De este modo, por ejemplo, en el Edicto se encuentran fórmulas-tipo para el derecho de propiedad, para
cada uno de los derechos del tema 8, para cada contrato de los temas 11 a 13, para cada delito del tema inclusión, por tanto, no depende de la voluntad de los litigantes; las partes extraordinarias, en
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cambio, no aparecen en las fórmulas-tipo del Edicto, sino que se introducen para cada caso a expresamente al objeto reclamado: entonces hablamos de i n t e n t i o i n c e r t a
solicitud del demandante o el demandado. ('indeterminada'). La intentio incerta es siempre in personam y se redacta siempre así:
quidquid ob eam rem Nm Nm Ao Ao dare facere oportet (todo aquello que por esta causa esté
3.3. INTENTIO Y DEMONSTRATIO el demandado civilmente obligado a dar o hacer en favor del demandante). La
3.3.1. Intentio in rem / in personam; intentio in ius / in factum indeterminación de esta intentio es tan absoluta que resulta imprescindible anteponer una
cláusula que oriente al juez: la d e m o n s t r a t i o , parte ordinaria de la fórmula en la que se
La intentio es la parte ordinaria de la fórmula que contiene el f u n d a m e n t o recoge la c a u s a de la reclamación, es decir, el negocio del que ha surgido la obligación que
j u r í d i c o de la reclamación del demandante. En las acciones i n i u s c o n c e p t a e la se reclama.
reclamación se basa en el ius civile, con dos variantes:
Valga como ejemplo la fórmula de la actio empti, la acción del comprador contra el vendedor surgida
a) Cuando la acción se basa en un derecho sobre una cosa, es decir, cuando la acción es del contrato de compraventa (lo subrayado es la demonstratio, que precede siempre a la intentio):
'real' (infra 4.1), la intentio se refiere a ese supuesto derecho del demandante sobre la cosa: es Titius iudex esto. Quod As As de No No Sea juez Ticio. Puesto que el demandante compró al
una intentio 'in rem' (i.e., 'referida a la cosa'). hominem quo de agitur emit, qua de re demandado el esclavo de que se trata, todo aquello que
Como ejemplo, la fórmula de la reivindicatio, con la que el propietario de una cosa -en el ejemplo, el agitur, quidquid ob eam rem Nm Nm Ao por esta causa deba el demandado dar o hacer en favor del
fundo Corneliano, es decir, la finca de ese nombre- la reclama contra cualquiera que la tenga en su Ao dare facere oportet ex fide bona, eius demandante conforme a la buena fe, a eso juez condena al
poder: iudex Nm Nm Ao Ao condemnato, si non demandado en favor del demandante, y si no se
paret absolvito. comprueba, absuélvelo.
Titius iudex esto. Si paret fundum Sea juez Ticio. Si se comprueba que el fundo Corneliano
Cornelianum ex iure Quiritium Ai Ai esse, es del demandante conforme al derecho civil, y no se De este modo:
neque ea res arbitrio tuo Ao Ao restituetur, restituye al demandante según tus instrucciones, a) Las fórmulas con intentio certa no necesitan demonstratio, y por tanto tienden a ser
quanti ea res erit, tantam pecuniam iudex condena juez al demandado en favor del demandante por
Nm Nm Ao Ao condemnato, si non paret cuanto valdrá la cosa, y si no se comprueba, absuélvelo. a b s t r a c t a s : en ellas no se menciona la causa de la reclamación, sino sólo el objeto.
absolvito. b) Las fórmulas con intentio incerta necesitan demonstratio y por tanto son siempre
b) Cuando la acción se basa en una deuda incumplida, es decir, cuando la acción es c a u s a l e s : en ellas se menciona la causa de la reclamación, ya que no el objeto.
'personal' (infra 4.1), la intentio se refiere a esa supuesta obligación incumplida del La fórmula faculta a un simple ciudadano para actuar como juez respecto a una reclamación concreta y
demandado: es una intentio 'in personam' ('referida a la persona', es decir, al demandado). sólo esa. Por ello, la propia fórmula debe identificar de algún modo la reclamación que el juez queda
facultado para resolver. Las fórmulas causales, como la arriba mencionada, lo hacen indicando la causa,
Como ejemplo, vale de nuevo (supra 3.2) la fórmula de la actio certae creditae pecuniae (condictio), en el esto es, el acto jurídico del que surgió la obligación que reclamamos. Las abstractas, como las del
ejemplo por diez mil (se entiende, sestercios, que era la unidad monetaria corriente): apartado 3.3.1 sub 'a' y 'b', indicando el objeto que reclamamos: por ello, no necesitan mencionar el acto
Titius iudex esto. Si paret Nm Nm Ao Ao Sea juez Ticio. Si se comprueba que el demandado está jurídico del que surgió el derecho u obligación que nos permiten reclamar eso. Pero aunque la fórmula
decem dare oportere, iudex Nm Nm Ao civilmente obligado a dar diez mil al demandante, condena no necesite mencionar ese acto jurídico, nosotros tendremos que alegarlo y probarlo ante el juez: por
Ao decem condemnato, si non paret juez al demandado en favor del demandante por diez mil, y si ejemplo, la compra o la donación que nos permiten reclamar el fundo Corneliano como propietarios
absolvito. no se comprueba absuélvelo. (sub 'a'), o el préstamo o la promesa que nos permiten reclamar los 10.000 (sub 'b').
Las expresiones 'in rem' - 'in personam' se corresponden con el modo en que se redacta la intentio, que, Que la intentio sea incerta no significa que el demandante no sepa lo que está
como se ve en los ejemplos, en el segundo caso menciona, en efecto a la persona del demandado, pero
reclamando. El demandante lo sabe siempre, con mayor o menor precisión. Que se especifique
en el primero sólo la cosa reclamada.
en la fórmula n o d e p e n d e d e s u v o l u n t a d , s i n o d e l m o d e l o - t i p o
Hay acciones cuyo fundamento jurídico no es un derecho u obligación del ius civile, sino c o n t e n i d o e n e l E d i c t o . Y si el Edicto impone para algunas fórmulas la intentio
unos simples hechos, irrelevantes para el derecho civil, pero de los que, por decisión del incerta es porque así la fórmula: a) servirá para cualquiera de las reclamaciones que puedan
pretor, se deriva una responsabilidad para quien los ha cometido. Son las acciones i n surgir de un determinado negocio jurídico; y b) permitirá un margen de actuación mucho
f a c t u m c o n c e p t a e , cuya intentio consiste en una descripción de los hechos en que se mayor al juez, que no sólo decidirá sobre la condena o absolución sino sobre el contenido
basa la reclamación. mismo de la obligación.
De este tipo es la fórmula de la actio pigneraticia, reproducida supra 3.1. Hay negocios, como la stipulatio o el préstamo, de los que surge una única obligación, prefijada en el
propio negocio: el que promete, se obliga únicamente a lo prometido; el que recibe dinero en préstamo,
3.3.2. Intentio certa / incerta únicamente a devolverlo. Pero hay otros negocios, como la compraventa, de los que pueden surgir
múltiples obligaciones en función de las circunstancias. Así, el comprador puede necesitar la actio empti
Los ejemplos mencionados hasta ahora son todos de i n t e n t i o c e r t a (es decir, (vid. la fórmula supra) para reclamar la entrega de lo que ha comprado, pero también, si la entrega se
'determinada'): mencionan expresamente el objeto de la reclamación del demandante (el ha producido y la cosa ha resultado defectuosa, para exigir la correspondiente indemnización. La
fundo Corneliano, los diez mil). Pero hay acciones personales cuya intentio no se refiere intentio incerta permite reconducir a una única fórmula todas las reclamaciones que puedan surgir de
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los negocios de este segundo tipo. Además, evita al pretor entrar personalmente a juzgar los hechos: 3.4.2. Taxatio
así, si lo reclamado es una indemnización porque la cosa ha resultado defectuosa, será el juez quien
decida a la vista de todas las circunstancias, no sólo si la reclamación procede, sino también su cuantía. La condemnatio puede incluir una taxatio en la que el pretor fija un límite a la condena
que podrá imponer el juez. Un caso importante de taxatio es la cláusula dumtaxat de eo quod
Entre estas acciones personales de intentio incerta, son especialmente importantes las Ns Ns facere potest... condemnato ('condena... hasta el límite de lo que el demandado pueda
que incluyen la cláusula ex fide bona (como la actio empti reproducida supra). Estas
pagar'), en que se concreta el llamado " b e n e f i c i o d e c o m p e t e n c i a " . Este
a c c i o n e s d e b u e n a f e surgieron en el ámbito del ius gentium (tema 1 2.6 sub 3) pero beneficio lo concede el magistrado a ciertos demandados (v.gr., al patrono demandado por su
se extendieron pronto a los ciudadanos romanos, y al final del periodo preclásico pasaron a liberto, el marido o la mujer demandados por su propio cónyuge), e impide al juez
considerarse civiles. En ellas el juez debe considerar al demandado civilmente obligado a todo condenarlos más allá del valor de su patrimonio actual.
lo que exija la buena fe, a la luz de las concretas circunstancias del caso. Tan amplio margen
de discrecionalidad en un juez no profesional hacía imprescindible el asesoramiento de la 3.4.3. Cláusula arbitraria
Jurisprudencia, que irá así precisando los criterios que deben aplicarse en cada caso (cf. tema
12.1). La condena pecuniaria representa un problema en aquellas acciones en que no interesa
el dinero sino la cosa misma que se reclama. El supuesto más evidente es la reivindicatio, la
Así, por ejemplo, la Jurisprudencia entendía que en las acciones de buena fe no es necesaria ni la
exceptio pacti ni la exceptio doli (infra 3.6.2 i.f.): la buena fe exige que el demandante sea rechazado si
acción con la que el propietario de la cosa la reclama frente a quien la tiene en su poder: lo
había pactado que no reclamaría o si su reclamación es dolosa, es decir, de mala fe. normal es que al propietario no le interese recibir dinero, sino recuperar lo que es suyo.
En esta clase de acciones, la fórmula-tipo propuesta en el Edicto incluye en la
3.4. CONDEMNATIO condemnatio la llamada cláusula arbitraria: neque ea res arbitrio tuo Ao Ao restituetur...
3.4.1. Noción y tipos condemnato ('a no ser que se restituya la cosa al demandante conforme a tus instrucciones...
condena'): con esta cláusula, e l j u e z q u e d a f a c u l t a d o p a r a a b s o l v e r a l
La condemnatio es la parte ordinaria de la fórmula en la que el pretor ordena al juez que demandado que restituya la cosa conforme a sus
condene al demandado o lo absuelva, según se cumplan o no las condiciones señaladas para la instrucciones.
condena en la propia fórmula. La condemnatio por tanto no es lo mismo que la condena: la
Es importante entender que la cláusula no faculta al juez para condenar al demandado a restituir la
primera es una parte de la fórmula, la segunda, un acto del juez. cosa, sino tan sólo para absolverlo si voluntariamente restituye. La cláusula, de este modo, resuelve el
En el procedimiento formulario, sea cual sea la reclamación del demandante, la condena problema creado por el principio de la condena pecuniaria, sin violar el principio mismo.
consistirá siempre en dinero. Esto se explica por razones históricas: hasta bien entrado el
R e s t i t u i r no significa simplemente devolver la cosa, sino volver a la situación
periodo preclásico, no había otro modo de ejecutar la condena del procedimiento formulario anterior (cf. también infra 5.1 sub 2), es decir, poner al demandante en la situación en que se
que la manus iniectio (infra sub 10), y ésta sólo era posible si constaba la cantidad de dinero encontraría si no hubiera sido privado de la cosa (por tanto, la restitución comprende los
cuyo pago permitiría al deudor salvarse de ser ejecutado o vendido como esclavo; y así, la frutos que la cosa haya producido entretanto, una indemnización por los desperfectos
condena debía consistir en dinero incluso cuando lo reclamado era otra cosa; luego, a lo largo causados a la cosa, etc.)
de todo el periodo clásico, aunque ya no había manus iniectio, el principio de la c o n d e n a
p e c u n i a r i a se mantuvo por inercia. Por eso, también la condemnatio de la fórmula se Si el demandado restituye en los términos marcados por el juez, éste deberá absolverlo.
refiere siempre a un cantidad de dinero: Si el demandado opta por no restituir, el juez, en lugar de proceder a la litis aestimatio,
invitará al demandante a que sea él quien determine el valor
a) Cuando la intentio se refiere a la obligación de dar una cantidad predeterminada de d e l a c o s a : no se trata por tanto de que fije el valor objetivo o evalúe el perjuicio que
dinero (dare certam pecuniam), la condemnatio se referirá a esa misma cantidad de dinero: para él representa verse privado de la cosa (eso podría hacerlo el juez: supra 3.4.1 sub 'b') sino
c o n d e m n a t i o c e r t a . Es el caso de la actio certae creditae pecuniae (condictio) cuya de que incluya el valor afectivo, el que la cosa tiene para él. Y a esta cantidad será condenado
fórmula reproducíamos supra sub 3.2. el demandado.
b) En todos los demás casos (intentio certa referida a una cosa distinta del dinero, intentio En este mecanismo hay dos elementos cruciales: el demandado sabe que su condena la
incerta, acciones in factum), la c o n d e m n a t i o será i n c e r t a : no especificará la cuantía fijará libremente el demandante; y tiene que decidir si restituye o no a n t e s d e
de la eventual condena, sino que ésta dependerá de la l i t i s a e s t i m a t i o ('estimación c o n o c e r l a c u a n t í a d e e s a c o n d e n a . Así se evita que pueda calcular de
del litigio') que realice el juez. Los criterios para realizar esta litis aestimatio se encuentran en antemano si le compensa o no restituir, y se le presenta la restitución como la única
la propia fórmula (cf. tema 9 5.3). alternativa razonable.
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3.5. ADIUDICATIO comprometido a cambio), el pretor incluiría en la fórmula una replicatio doli, que, de probarse,
desactivaría la exceptio del demandado, haciendo que éste sea condenado aunque pruebe el pacto:
La adiudicatio se encuentra sólo en las a c c i o n e s d i v i s o r i a s . En estas acciones, Titius iudex esto. Si paret Nm Nm Ao Ao Sea juez Ticio. Si se comprueba que el demandado debe dar
lo que se pretende del juez es que divida algo que pertenece a varios copropietarios, decem dare oportere, si inter eos non diez mil al demandante, condena juez al demandado en
asignando una parte a cada uno. La más importante de las acciones divisorias es la actio convenit, ne ea pecunia peteretur, aut si favor del demandante por diez mil, salvo que se hubiera
familiae erciscundae, para la división de la herencia; para los demás supuestos de quid dolo malo Ni Ni factum est, iudex pactado entre ellos que no se reclamaría la cantidad, a no
copropiedad, se usa la actio communi dividundo. La adiudicatio es la parte ordinaria de la Nm Nm Ao Ao decem condemnato, si non ser que el demandado haya actuado de mala fe; si no se
fórmula que en estas acciones f a c u l t a a l j u e z p a r a d i v i d i r l a c o s a c o m ú n paret absolvito. comprueba, absuélvelo.
y adjudicar a cada litigante un derecho exclusivo sobre una
3.6.2. ¿Cuándo necesita el demandado solicitar del pretor una exceptio?
parte de la misma.
La exceptio es necesaria sólo respecto de aquellos hechos que el juez no podría tener en
3.6. EXCEPTIO cuenta sobre la base de la intentio. Por lo tanto, la respuesta a la pregunta planteada depende
3.6.1. Noción del tipo de intentio y del tipo de hechos que el demandado alegue en su defensa:
1.- Cuando la intentio es in ius (supra 3.3.1), la exceptio sólo es necesaria respecto de los
La exceptio es una parte extraordinaria de la fórmula que se introduce a petición y en
hechos que no sean relevantes para el ius civile, esto es, para la existencia misma del derecho
beneficio del demandado, y habilita al juez para tener en cuenta circunstancias que no tienen
u obligación recogidos en la propia intentio.
reflejo en la intentio, pero que conforme a la equidad por la que vela el pretor, d e b e n
impedir, de probarse, que el demandado sea condenado. Así, si lo que alega el demandado es que ya ha cumplido la obligación que se le reclama, la propia
intentio "si se comprueba que el demandado está civilmente obligado a dar diez mil al demandante"
Una vez que, ante el pretor, el demandado alega la circunstancia de que se trate, caben obliga al juez a tener en cuenta esta alegación, si es probada, porque quien cumple deja de estar
dos posibilidades. Si el demandante la admite -o al pretor le consta su veracidad-, el pretor sin civilmente obligado; en este caso, por tanto, la exceptio es innecesaria.
más le denegará la acción (denegatio actionis: infra 5.1 sub 'b'): este demandante tiene acción En cambio, si lo que alega el demandado es que hubo un pacto por el que el demandante se
conforme al ius civile, pero el pretor no le permite ejercitarla. Si, en cambio, el demandante comprometió a no reclamar, la obligación civil sigue existiendo, porque los pactos son irrelevantes para
niega la alegación del demandado, el pretor le concede la acción, pero introduciendo en la el ius civile; por tanto, el demandado será condenado por mucho que pruebe el pacto, a no ser que haya
fórmula la correspondiente exceptio. tomado la precaución de solicitar del pretor la inclusión en la fórmula de la exceptio pacti.
Supongamos, por ejemplo, un pacto en el que el acreedor se haya comprometido a no reclamar contra De los hechos que (como el pago) son relevantes para el propio ius civile, decimos que
el deudor los 10.000 que éste le había prometido. Si el demandante admite que hubo pacto, el pretor le producen efectos i p s o i u r e . De los hechos que (como el pacto) sólo son relevantes para el
denegará la acción. Si niega que lo hubiera, se la concederá, pero incluyendo en la fórmula la 'excepción ius honorarium, decimos que producen efectos o p e e x c e p t i o n i s : precisamente porque
del pacto' (exceptio pacti), con la que la acción quedaría así: el juez sólo puede tenerlos en cuenta si con una exceptio el pretor le faculta para ello.
Titius iudex esto. Si paret Nm Nm Ao Ao Sea juez Ticio. Si se comprueba que el demandado debe
decem dare oportere, si inter eos non dar diez mil al demandante, condena juez al demandado
2.- En cambio, cuando la intentio es in factum, la exceptio es precisa respecto de los
convenit, ne ea pecunia peteretur, iudex en favor del demandante por diez mil, a no ser que se hechos que no aparezcan recogidos en la intentio misma, con independencia de que sean o no
Nm Nm Ao Ao decem condemnato, si non hubiera pactado entre ellos que no se reclamaría la relevantes para el ius civile.
paret absolvito. cantidad; si no se comprueba, absuélvelo. Así, en la fórmula de la actio pigneraticia reproducida supra en 3.1, el demandado que alegue haber
Dentro de la fórmula, como se ve, la exceptio funciona como una c o n d i c i ó n m á s adquirido la propiedad civil sobre la cosa reclamada necesita una exceptio para que ello se tenga en
d e l a c o n d e n a : el juez sólo puede condenar al demandado si el demandante prueba lo cuenta.
alegado en la intentio y el demandado, por su parte, no consigue probar lo alegado en la De entre las diversas exceptiones que podía conceder el pretor, dos son especialmente
exceptio. En el ejemplo: si el demandante prueba la deuda y el demandado no consigue probar importantes: la e x c e p t i o d o l i , frente al demandante que ha actuado -o actúa al
el pacto. reclamar- con dolo, es decir, de mala fe; y la e x c e p t i o p a c t i , frente al demandante que
Cuando frente a la exceptio del demandado, el demandante alegue circunstancias que reclama a pesar de haber pactado que no lo haría.
hagan a ésta contraria a la equidad, el pretor, para que el juez las pueda tener en cuenta,
incluirá en la fórmula, a solicitud del demandante mismo, una r e p l i c a t i o . Eventuales
contra-alegaciones pueden hacer que se incluya todavía una duplicatio, una triplicatio, etc.
Así, si en el ejemplo anterior el demandante alegase que el demandado lo convenció para pactar
mediante engaños, o que incumplió su parte del pacto (v.gr. no prestando los servicios a que se hubiera
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4. TIPOLOGÍAS DE LAS ACCIONES extinguirse, sea por el cumplimiento del deudor, sea por el juicio contra el que no cumple. Los
4.1. ACCIONES REALES Y PERSONALES derechos reales, en cambio, tienden a la permanencia, y desde luego no se extinguen por el
ejercicio de la acción real, porque consisten en toda una serie de facultades sobre la cosa que
Acciones reales son las que se fundamentan en un supuesto d e r e c h o r e a l del la acción sólo viene a proteger.
demandante sobre una cosa; acciones personales son las que se fundamentan en una supuesta
o b l i g a c i ó n del demandado frente al demandante. 4.2. ACCIONES CIVILES Y PRETORIAS
Caso A: Ticio es propietario del fundo Corneliano, que se encuentra en poder de Cayo. Ticio tiene Son civiles las acciones que el pretor concede en aplicación del ius civile; pretorias, las
contra Cayo una acción real, para reclamar el fundo como suyo. Caso B: Cayo, propietario del fundo que crea él mismo para supuestos en que no hay acción civil, con la finalidad de ayudar,
Corneliano, promete a Ticio mediante stipulatio transmitirle su derecho de propiedad. Ticio tiene contra
suplir o corregir al ius civile (tema 1 2.7.2). Hay tres tipos de acciones pretorias: las acciones
Cayo una acción personal, para exigirle que cumpla la promesa; no tiene acción real, porque la finca no
es aún suya, sino de Cayo. En suma: en las acciones reales, el demandante reclama lo que es suyo; en con ficción, las acciones con transposición de personas, y las acciones in factum.
las acciones personales, el demandante reclama como acreedor lo que su deudor le debe. Es esencial
entender que l a d i f e r e n c i a n o r e s i d e e n l o r e c l a m a d o (nótese que en ambos 4.2.1. Acciones con ficción
casos se reclama lo mismo, el fundo Corneliano), s i n o e n e l f u n d a m e n t o d e l a
Se basan en una fórmula civil previa, que el pretor modifica introduciendo en la intentio
reclamación.
una ficción. La ficción fuerza al juez a dar por existente una circunstancia inexistente (ficción
La intentio de la fórmula refleja esa diferencia (compárense las fórmulas reproducidas 'positiva') o, a la inversa, a actuar como si no hubiera ocurrido algo que sí ha ocurrido (ficción
supra en 3.3.1 sub 'a' y 'b'): en las acciones reales recoge el derecho del demandante sobre la 'negativa').
cosa; en las acciones personales, la obligación del demandado frente al demandante.
Un ejemplo de ficción positiva. La acción civil del hurto tiene la siguiente fórmula:
Así, en el caso A propuesto, la intentio rezaría: 'si paret fundum Cornelianum ex iure Quiritium Titii esse' Titius iudex esto. Si paret Ao Ao a No No Sea juez Ticio. Si se comprueba que al demandante le fue
('si se comprueba que el fundo Corneliano es de Ticio conforme al Derecho civil'). En cambio, en el caso opeve consilio Ni Ni furtum factum esse hurtada una copa de oro por el demandado o con la
B: 'si paret Caium Titio fundum Cornelianum dare oportere' ('si se comprueba que Cayo está civilmente paterae aureae quam ob rem Nm Nm pro complicidad del demandado, por lo cual está el demandado
obligado a transmitir a Ticio la propiedad sobre el fundo Corneliano'). Nótese que la intentio personal fure damnum decidere oportet, quanti ea civilmente obligado a pagar una pena, condena juez al
menciona al demandante y demandado, mientras que la real sólo al demandante: es lógico, porque las res fuit, cum furtum factum est, tantae demandado en favor del demandante por el doble de lo que
acciones personales se basan en una relación jurídica entre dos personas, acreedor y deudor, mientras pecuniae duplum iudex Nm Nm Ao Ao valía la cosa en el momento del hurto, y si no se comprueba,
que las acciones reales se basan en la posición jurídica de una persona respecto de una cosa. condemnato, si non paret absolvito. absuélvelo.
La contraposición entre acciones reales y personales se corresponde por tanto con la Pues bien: si quien ha cometido el hurto es un extranjero, esta acción civil es inviable, porque los
contraposición entre derechos reales y obligaciones, llamadas también derechos personales. extranjeros no podían estar civilmente obligados a pagar una pena. Para evitar que el hurto quede
Esta contraposición -que se refleja en el programa de la asignatura en la separación de los impune, el pretor concede a la víctima la misma fórmula, pero redactando la intentio así: ... quam ob
rem Nm Nm pro fure damnum decidere oporteret, si civis romanus esset... ('... por lo cual estaría el
apartados B (temas 5 a 8) y C (temas 9 a 14)- es fundamental en todos los sistemas de Derecho demandado civilmente obligado a pagar una pena si fuese ciudadano romano'). Lo subrayado es la
privado de base romanística, y se concreta en tres diferencias básicas: ficción, gracias a la cual, el extranjero ladrón podrá ser condenado como si fuese ciudadano romano.
1.- Los derechos reales recaen directamente s o b r e l a c o s a : consisten en un Conviene subrayar, sin embargo, que no siempre que el demandado es un extranjero se necesita esta
conjunto más o menos amplio de facultades respecto de la cosa misma (facultades como la de ficción: no hace falta ni en las acciones personales de buena fe, que pertenecen al ius gentium, ni en las
acciones reales contra un extranjero, en la que en cualquier caso es el demandante (romano) quien
usarla, aprovechar sus frutos, poseerla, o realizar actos de disposición sobre la misma). Los afirma su derecho.
derechos personales, en cambio, recaen s o b r e l a p e r s o n a d e l d e u d o r : consisten
únicamente en la facultad de reclamar del deudor el cumplimiento de la obligación. Mediante la f i c c i ó n p o s i t i v a , el pretor dispensa de un requisito exigido por el
A consecuencia de lo anterior: ius civile: el juez tendrá que actuar como si ese requisito se cumpliese.
2.- Los derechos reales pueden hacerse valer mediante la correspondiente acción real Un ejemplo ahora de ficción negativa. Supongamos que consigo con intimidación que me liberéis
formalmente de una deuda de diez mil que tenía con vosotros. El acto de liberación formal (llamado
frente a cualquiera que los perturbe; la acción personal que permite hacer valer los derechos acceptilatio: tema 12 4.4) extingue civilmente la deuda, con sólo que el ritual se haya realizado
personales, en cambio, sólo puede ejercitarse contra el deudor. Por eso, suele decirse que los correctamente. Como siempre, para el ius civile el ritual es eficaz por sí mismo: nada importa que se
derechos reales tienen eficacia absoluta, e r g a o m n e s (frente a todos), mientras que los haya realizado bajo amenazas. En casos como este de intimidación cabe sin embargo pedir al pretor una
derechos personales tienen eficacia relativa, i n t e r p a r t e s (sólo entre las partes, esto es, restitución por entero (infra 5.1). Restitución significa aquí como siempre (supra 3.4.3) la vuelta a una
entre deudor y acreedor). situación anterior: en este caso, la vuelta a la situación anterior al acto de liberación formal. El pretor
decreta la restitutio in integrum sólo tras comprobar que relamente ha habido intimidación. Este decreto
3.- Ejercitada la acción personal -con éxito o sin él-, el derecho del acreedor -que cancela todos los efectos de la acceptilatio, y por tanto os hace recuperar la posibilidad de reclamar
consistía sólo en eso, en reclamar- s e e x t i n g u e ; las obligaciones nacen en realidad para contra mí con la misma fórmula que teníais inicialmente (reproducida supra en 3.3.1 sub 'b'), con la
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siguiente modificación: ... si paret Nm Nm Ao Ao decem dare oportere, si accepti latum non fuisset... ('... si acciones i n i u s c o n c e p t a e , es decir, basadas en el ius civile. En efecto, también en las
se comprueba que el demandado debería diez mil al demandante de no haberse realizado acceptilatio...'). acciones in ius conceptae con ficción y transposición de personas e l j u e z s e l i m i t a a
Lo subrayado es de nuevo la ficción, gracias a la cual yo seré condenado como si no hubiese habido
a p l i c a r e l i u s c i v i l e (a él sigue remitiéndose la fórmula), a u n q u e a u n c a s o
acceptilatio.
a l q u e n o p o d r í a a p l i c a r l o c i v i l m e n t e . Es el pretor quien hace esto posible,
Mediante la f i c c i ó n n e g a t i v a , el pretor elimina un obstáculo que conforme al al extender, precisamente mediante la ficción o la transposición de sujetos, la fórmula civil a
ius civile impediría reclamar: el juez tendrá que actuar como si ese obstáculo no existiese. casos a los que no podría aplicarse civilmente. Pero sólo puede operar así allí donde la causa
Con carácter general, mediante la ficción, positiva o negativa, el pretor extiende una por la que se reclama (en los ejemplos, el hurto, la stipulatio, la venta...) es r e c o n o c i d a
acción civil a un supuesto en el que conforme al ius civile no podría emplearse. Precisamente p o r e l i u s c i v i l e . Cuando no es así, el pretor no puede ya remitirse al ius civile, sino
por ello, la acción no puede ya considerarse civil, sino pretoria. que debe proporcionar al juez un derecho nuevo: y lo hace detallando los hechos de los que
dependerá la condena. Al hacerlo, introduce instituciones (como la prenda) del p u r o i u s
4.2.2. Acciones con transposición de personas honorarium.
Se basan igualmente en una fórmula civil previa, que el pretor modifica haciendo que en
la condemnatio figure como demandante o demandado alguien distinto de quien aparece 5. MEDIOS COMPLEMENTARIOS DE LA JURISDICCIÓN DEL PRETOR
mencionado en la intentio. 5.1. LA IURISDICTIO Y EL IMPERIUM
Supongamos que concluyo un contrato de compraventa con alguien que todavía está sometido a la
potestad de su padre -alieni iuris es el nombre técnico de estos sometidos a potestad-, y que este alieni
La iurisdictio, el poder del pretor de decidir qué Derecho se aplica a cada concreto
iuris me queda a deber los diez mil sestercios del precio. Desde finales del periodo preclásico, puedo conflicto, incluye entre sus expresiones más radicales, junto con la facultad de redactar la
reclamar civilmente contra el alieni iuris (tema 3), pero probablemente me interesará más actuar contra fórmula apartándose del ius civile cuando la equidad lo exija:
el padre, a quien jurídicamente pertenece en exclusiva todo el patrimonio familiar, ya que los alieni 1.- La facultad del pretor de decidir si permite o no que el demandante reclame. Cuando
iuris no podían tener nada propio. Si, por ejemplo, el padre hubiese autorizado el negocio, el pretor me
opta por la negativa, puede hacerlo:
concedería acción contra él, modificando la fórmula civil del siguiente modo. En la intentio aparecería el
hijo: ... quidquid ob eam rem filium Ao Ao dare facere oportet ex fide bona ('todo aquello que el hijo esté a) En aplicación del ius civile: cuando al pretor le consta, por lo que el demandante
civilmente obligado a dar o hacer en favor del demandante de acuerdo con la buena fe'). Pero en la mismo dice o de cualquier otro modo, que el demandante no tiene derecho a reclamar (no
condemnatio, el propio padre demandado: iudex patrem Ao Ao condemnato, si non paret absolvito tiene acción).
("condena juez al padre en favor del demandante, y si no se comprueba, absuélvelo"). De este modo, se
condenaría al padre por una deuda civil del hijo (que el padre mismo había autorizado). b) Corrigiendo al ius civile: el demandante tiene acción pero el pretor no le permite
ejercitarla. Esta d e n e g a t i o a c t i o n i s la decreta el pretor cuando el demandado alega
De este modo, mediante la transposición de personas, el pretor extiende una acción civil hechos que según el ius honorarium deben impedir su condena, y el demandante reconoce
a una persona contra la que civilmente no se podría ejercitar ( t r a n s p o s i c i ó n esos hechos o al pretor le consta de otro modo su veracidad.
' p a s i v a ' ) o a una persona que civilmente no podría ejercitarla ( t r a n s p o s i c i ó n
' a c t i v a ' ) . La acción así modificada ya no puede por tanto considerarse civil, sino pretoria. 2.- La facultad de decretar una r e s t i t u t i o i n i n t e g r u m ('restitución por
entero'). La restitutio in integrum es un decreto del pretor, dirigido a eliminar por entero los
4.2.3. Acciones in factum efectos de un hecho. Como siempre (supra 3.4.3) restituir no significa aquí devolver, sino
volver a una situación anterior: en este caso, a la situación anterior al hecho en cuestión,
No consisten en modificaciones de una fórmula civil previa, sino que son creadas ex novo cancelando así enteramente sus consecuencias. Conforme al Edicto, la restitutio in integrum se
por el pretor: por tanto, como sabemos (supra 3.3.1), no se basan en un derecho u obligación concedía, entre otros, a quien hubiera sufrido perjuicios como consecuencia de una ausencia
reconocido por el ius civile, sino en simples h e c h o s , que, a juicio del pretor, deben dar justificada de Roma, o por su propia inexperiencia siendo menor de veinticinco años, y a
lugar a acción contra quien los cometió. quienes hubieran concluido actos o negocios jurídicos por intimidación o engaño. El pretor la
Como ejemplo, basta la actio pigneraticia reproducida supra en 3.1: la intentio no se refiere decreta sólo después de haber comprobado la veracidad del hecho (la ausencia, la menor edad,
explícitamente al demandado como obligado a devolver la prenda (porque para el ius civile no está la intimidación, etc.) alegado por el solicitante: es uno de los pocos casos en los que el pretor
obligado), sino que dice únicamente que la recibió y no la ha devuelto, es decir, describe unos hechos. asume la carga de comprobar hechos en lugar de delegarla en un juez. Una vez decretada la
Naturalmente, si se concede acción contra él es porque implícitamente se lo considera obligado: la
restitución: si el hecho cancelado hizo nacer una acción contra el solicitante, se le concederá
Jurisprudencia, por eso, acabó viendo también aquí una obligación, aunque no civil, sino pretoria (tema
9 2.2). contra ella una exceptio; si, a la inversa, el hecho cancelado hizo perder una acción al
solicitante, se le concederá la misma con la ficción de que el hecho en cuestión no se produjo.
Frente a estas acciones i n f a c t u m c o n c e p t a e , basadas en simples hechos, todas
Para un ejemplo del funcionamiento de la restitutio in integrum, vid. supra 4.2.1.
las demás, tanto las civiles como las pretorias con ficción y transposición de personas, son
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Además de la iurisdictio, el pretor tiene imperium. Sobre la base de su imperium, El interdicto lo solicitará el ocupante actual p r e v e n t i v a m e n t e contra quien pretenda
desarrolló, como m e d i o s c o m p l e m e n t a r i o s de su jurisdicción, las estipulaciones desalojarlo por la fuerza, para que ese desalojo, de producirse, dé lugar a responsabilidad como
violación de una prohibición pretoria. Pero puede solicitarse también para r e c u p e r a r el terreno
pretorias, los embargos y los interdictos.
tras haber sido desalojado por la violencia o mediante ocupación clandestina o tras haberlo cedido en
precario: porque en tales casos, en virtud de la cláusula 'sin haberlo obtenido del otro violenta o
5.2. STIPULATIONES PRETORIAE clandestinamente o en precario', llamada 'de posesión viciosa', se considera que es el ocupante actual
El pretor puede forzar a un sujeto a asumir mediante stipulatio una obligación frente a quien viola el interdicto si recurre a la violencia para impedir que el solicitante recupere el terreno.
otro. Aunque tales estipulaciones reciben el nombre de 'pretorias', no se diferencian de las Enseguida, esta misma protección que se dispensaba a los concesionarios del ager
demás por sus efectos, que son como siempre civiles; la diferencia reside únicamente en que publicus empezó a concederse también a otras personas que eran igualmente poseedores,
no se otorgan espontáneamente sino por coacción pretoria. Muchas de ellas las exige el pretor porque de hecho ocupaban un terreno o tenían una cosa en su poder, fuesen o no
para asegurar la buena marcha del proceso; pero junto a tales estipulaciones pretorias propietarios.
procesales, hay otras extraprocesales, que no se relacionan con un proceso en curso. Para decidir si decreta el interdicto, el pretor no tiene en cuenta si estas personas tienen
Como ejemplo de estipulación pretoria procesal, basta el vadimonium (infra 6.1): contra el demandado d e r e c h o a poseer, sino sólo si d e h e c h o son poseedores: si es así, los protege, para
que se niega a prestarlo el pretor aplica las sanciones de la indefensión (infra 6.1). De las impedir que otros, considerándose con mejor derecho, se tomen la justicia por su mano: se
extraprocesales, nos ocuparemos en su momento de la cautio usufructuaria (del usufructuario en favor trata por tanto de forzar a quienes se consideran con derecho a poseer a no hacerlo valer
del nudo propietario: tema 8).
mediante la violencia sino mediante el ejercicio de la acción correspondiente.
5.3. MISSIONES IN POSSESSIONEM
5.4.2. Tipos
Una missio in possessionem es un e m b a r g o decretado por el pretor sobre bienes de
A este tipo de interdictos que prohíben el recurso a la violencia se les llama
un sujeto en favor de otro. Cuando el embargo se decreta sobre la totalidad del patrimonio,
p r o h i b i t o r i o s . A finales del periodo preclásico se crearon dos tipos nuevos de
para que sea vendido en subasta pública, recibe el nombre de m i s s i o i n b o n a : así, el
interdictos: los r e s t i t u t o r i o s , que consisten en la orden del pretor de restaurar una
que se decreta contra el indefensus (infra 6.1) o contra el condenado que no cumple la condena
situación de hecho anterior (una vez más, restituere no significa devolver, sino volver a una
(infra 10),
situación anterior: vid. supra 3.4.3 y 5.1 sub 2); y los e x h i b i t o r i o s , que consisten en la
5.4. INTERDICTA orden del pretor de exhibir in iure -es decir, presentar ante el pretor- una determinada cosa
que el destinatario tiene en su poder.
5.4.1. Origen y noción
Como ejemplo de interdicto restitutorio, he aquí el modelo del interdicto unde vi armata:
Los interdictos surgieron a comienzos del periodo preclásico como prohibiciones Unde tu illum vi hominibus coactis armatisve Te ordeno que restituyas a tu adversario, con
pretorias (interdicere significa 'prohibir'): e l p r e t o r p r o h í b e q u e s e e j e r c i t e deiecisti aut familia tua deiecit, eo illum quaeque todo lo que allí tenía, el inmueble que con
la violencia para alterar una determinada situación de hecho. ille tunc ibi habuit restituas. hombres armados ocupasteis tú o tus esclavos.
El punto de partida fue el régimen del ager publicus, terreno público que se permitía Como ejemplo de interdicto exhibitorio, el llamado interdicto de tabulis exhibendis, que se decreta
contra quien tiene en su poder el testamento de un difunto, a solicitud de los interesados en el mismo:
explotar a particulares. Estos no se hacían propietarios del terreno, que seguía perteneciendo
al Estado, sino que eran sólo ocupantes legítimos por concesión estatal. A esta situación, en la Quas tabulas Lucius Titius ad causam testamenti sui Te ordeno que exhibas ante tu adversario las
pertinentes reliquisse dicitur, si hae penes te sunt aut tablas testamentarias de Lucio Ticio si se
que un no propietario ocupa de hecho un terreno, se le llamó (tema 7) p o s s e s s i o
dolo malo tuo factum est, ut desinerent esse, ita eas encuentran en tu poder o han dejado de estarlo
(literalmente, 'asentamiento'). illi exhibeas. por fraude tuyo.
Este poseedor, que no era propietario, carecía de la acción que permite al propietario
Los interdictos prohibitorios son ' d o b l e s ' porque en ellos la prohibición se dirige
reclamar lo suyo (reivindicatio). Por eso el pretor lo protege frente a quienes perturben su
formalmente por igual a solicitante y destinatario (cfr. el reproducido supra en 5. 4.1); los
posesión, decretando contra ellos, a solicitud del poseedor, un interdicto. Como el interdicto
restitutorios y exhibitorios son ' s i m p l e s ' , porque en ellos, como se ve, la orden se dirige
no es una acción, sino una prohibición, no se habla aquí de demandante y demandado, sino de
específicamente al destinatario del interdicto.
solicitante y destinatario.
He aquí el probable modelo que para ese interdicto, llamado 'uti possidetis', recogía el Edicto Perpetuo: 5.4.3. El procedimiento interdictal
Uti eum fundum, quo de agitur, nec vi nec Os prohibo que empleeis la violencia para impedir que Para decidir si decreta el interdicto, el pretor no se preocupa de si los hechos alegados
clam nec precario alter ab altero posea el fundo aquél de vosotros que ahora lo posee sin
possidetis, quo minus ita possideatis, vim haberlo obtenido del otro violenta o clandestinamente o en
por el solicitante son ciertos: se limita a verificar que encajan en alguno de los supuestos
fieri veto. precario. previstos en el Edicto, y si es así, lo concede. Por eso, si el destinatario no cumple el
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interdicto, no se le fuerza sin más a ello, sino que el solicitante tendrá que ejercitar contra él ser también decretal (esto es, el demandante puede pedir al pretor que decrete la concesión de
una a c t i o e x i n t e r d i c t o , probando esos hechos y el propio incumplimiento. La una acción nueva, no prevista en el Edicto).
tramitación de esta acción resulta más sencilla en los interdictos simples que en los dobles. La El demandado, por su parte, puede adoptar tres actitudes:
condena será en todo caso pecuniaria, aunque en los interdictos simples se puede evitar
a) Negarse a cooperar, como i n d e f e n s u s , con las consecuencias analizadas supra en
restituyendo o exhibiendo.
6.1.
b) Realizar una confessio in iure, esto es, allanarse, reconociendo que el demandante tiene
6. LA TRAMITACIÓN DEL LITIGIO: LA FASE IN IURE razón. A este c o n f e s s u s se lo tiene como juzgado y condenado (principio 'confessus pro
6.1. CITACIÓN. INDEFENSIÓN iudicato habetur'). Se pasa por tanto a la fase ejecutiva (infra 10), pero si el demandante no
reclamaba una cantidad predeterminada de dinero, es necesario que el litigio continúe,
Con la fase in iure se trata de que el litigio quede entablado entre demandante y
demandado: la litis contestatio, el acuerdo de los litigantes sobre la fórmula concedida por el aunque ya sólo para que el juez determine, en una litis aestimatio, la cuantía por la que ha de
considerarse condenado al demandado.
pretor (infra 7), es el objetivo al que tiende esta fase del litigio; sin ese acuerdo, no habrá
juicio. Para que el demandante pueda ejercitar su acción, es imprescindible, por tanto, la c) Defenderse. Este i n f i t i a n s puede limitarse a negar los hechos alegados por el
colaboración del demandado. demandante o esgrimir otros hechos en su defensa; y, si es necesario (supra 3.6.2), solicitará
del magistrado para ello las oportunas excepciones.
Lo primero que hay que conseguir es que el demandado comparezca ante el pretor. Para
ello, el propio demandante debe citarlo. El procedimiento habitual en la época clásica es el Partiendo de todo ello, el magistrado procede a la c a u s a e c o g n i t i o , es decir, al
v a d i m o n i u m . El demandante convoca al demandado a comparecer ante el pretor en una "examen del conflicto" para determinar si al mismo se adecua la tutela jurisdiccional
fecha determinada, y le exige que prometa pagar una cantidad como pena en caso de no solicitada por los litigantes.
presentarse en la fecha señalada. Si la decisión del pretor es conceder la acción, queda sólo nombrar un juez. El juez era
El mecanismo descrito no servirá de nada si el demandado se esconde para no ser citado, elegido por sorteo de entre los particulares incluidos en la lista oficial de jueces, de la que
o si, citado por vadimonium, se niega a dar la promesa. En estos casos, al demandado se lo formaban parte únicamente ciudadanos pertenecientes a las clases más elevadas. Los
considera i n d e f e n s u s . Indefensus es, en general, todo demandado cuya conducta impide litigantes, sin embargo, podían de común acuerdo proponer a otra persona cualquiera; en tal
que pueda entablarse correctamente el litigio. Por tanto, junto con los supuestos caso el pretor tenía, naturalmente, la facultad de rechazar al candidato propuesto si por
mencionados, incurrirán también en indefensión el demandado que se niegue a prestar las cualquier razón no le parecía idóneo.
demás cauciones (estipulaciones pretorias procesales: supra 5.2) que le exija el pretor, y el que
se niegue (infra 7.1) a la litis contestatio. 7. LA TRAMITACIÓN DEL LITIGIO: LA LITIS CONTESTATIO
Las consecuencias de la indefensión dependen de que la acción que el demandante 7.1. NOCIÓN
pretende ejercitar sea p e r s o n a l o r e a l :
La litis contestatio es el momento central del litigio, que culmina la fase in iure y abre
a) Si la acción es personal, el pretor decreta contra el demandado indefensus una missio
paso a la fase apud iudicem. En este momento, el demandante presenta al demandado la
in bona: el embargo de todo su patrimonio, para ser, eventualmente, vendido en pública
fórmula otorgada por el magistrado, y el demandado la acepta. Sólo en apariencia hay aquí un
subasta, de modo que los acreedores se satisfagan con el precio.
libre acuerdo de voluntades: el demandado no puede rechazar la fórmula sin incurrir en
b) Dado que las acciones reales recaen sobre la cosa reclamada y no sobre la persona del indefensión, con las consecuencias vistas supra sub 6.1; y, aunque el demandante podría
demandado, el indefensus es en este caso simplemente forzado, mediante acción o interdicto, a teóricamente rechazar la propuesta por el magistrado, sabe también que éste probablemente
abandonar la cosa -ya que no se presta a defenderla en juicio- en favor del demandante. no le permitirá utilizar otra distinta.
6.2. LA ACTIVIDAD DE LAS PARTES Y DEL MAGISTRADO La fórmula así aceptada se redacta por escrito ante testigos, y queda por tanto
definitivamente fijada: en esta redacción ante testigos consiste propiamente la litis contestatio.
Una vez que ambas partes, o sus representantes, se encuentran ante el magistrado,
La litis contestatio produce dos efectos fundamentales: la fijación de la controversia y la
proceden a realizar una y otra sus alegaciones. consunción de la acción.
El demandante debe exponer los hechos que dan lugar a su reclamación, anunciar las
pruebas con las que cuenta, e indicar la acción que pretende ejercitar, solicitando al pretor su 7.2. LA FIJACIÓN DE LA CONTROVERSIA
concesión. La acción será ordinariamente edictal (es decir, prevista en el Edicto), pero puede
Con la litis contestatio queda fijada la controversia entre demandante y demandado. Esto
quiere decir:
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a) Que el juez no podrá tener en cuenta aquellas alegaciones posteriores de uno y otro Esta distinción es fácil de entender:
que no tengan cabida en la fórmula. Así, en las fórmulas in ius conceptae, si respecto de un a) Las acciones reales no pueden consumirse ipso iure. La razón se encuentra en una diferencia esencial
hecho relevante sólo iure honorario, el demandado no ha tenido la precaución de solicitar la entre los derechos reales y los derechos personales (supra 4.1 sub 3). Los derechos personales consisten
correspondiente exceptio, no podrá ya alegarlo apud iudicem. únicamente en la facultad de reclamar contra el deudor el cumplimiento de la obligación: la
reclamación, por tanto, agota el derecho. En cambio, los derechos reales consisten en toda una serie de
b) Que el juez deberá tomar, como punto de referencia para resolver el conflicto, la facultades en relación con la cosa (usar, disfrutar, disponer, poseer); el titular del derecho puede por
posición jurídica de los litigantes en el momento de la litis contestatio. Así, si el derecho u supuesto reclamar frente a cualquiera que lo perturbe, pero la reclamación no agota el derecho. Sería
obligación alegado por el demandante existía en el momento de la litis contestatio, aunque absurdo, por ejemplo, que uno perdiera su derecho de propiedad por el mero hecho de exigir
haya desaparecido antes de la sentencia, el juez deberá igualmente condenar al demandado judicialmente que se respete. Por eso, e l t i t u l a r d e u n d e r e c h o r e a l q u e
ejercita su acción real conserva el derecho y con él la propia
(vid. sin embargo infra 9: omnia iudicia absolutoria)
a c c i ó n , y puede volver a ejercitarla siempre que se produzcan nuevos hechos que perturben su
derecho. Pero si pretendiese ejercitarla respecto de unos hechos que han sido ya juzgados, el pretor, en
7.3. LA CONSUNCIÓN DE LA ACCIÓN aplicación del principio non bis in idem concedería contra él la exceptio rei iudicatae.
7.3.1. Non bis in idem b) Las acciones personales que no se basan en una obligación reconocida por el ius civile (acciones in
ius conceptae), que la litis contestatio pueda extinguir civilmente, sino en simples hechos, relevantes sólo
Con la litis contestatio, la acción queda ejercitada: se ha "consumido" y por ello, para el ius honorarium (acciones in factum conceptae) no pueden tampoco extinguirse civilmente: s i n
cualquiera que sea el resultado del litigio, no podrá ejercitarse de nuevo en relación con el la exceptio, el demandado debería ser condenado de nuevo, ya
mismo asunto: principio "non bis in idem". que los hechos en que se basan, obviamente, siguen siendo tan
ciertos las segunda vez que se reclama como lo fueron la
Esto debe entenderse correctamente: la acción no podrá ejercitarse de nuevo en relación p r i m e r a . Una acción que no se basa en el ius civile, en suma, no puede consumirse ipso iure.
con el mismo asunto ( d e e a d e m r e ) , pero sí en relación con un asunto nuevo, es decir,
con unos nuevos hechos, aunque sean idénticos a los que motivaron la primera reclamación. Naturalmente, si al pretor le consta que es la segunda vez que se reclama (por ejemplo,
porque la primera reclamación la tramitó él mismo), él mismo zanjará la cuestión
Así, si aprovechando mi ausencia ocupas mi casa, podré reclamar contra ti con la reivindicatio; si, al año
siguiente, la ocupases de nuevo, podría por supuesto reclamar de nuevo contra ti, porque aunque la d e n e g a n d o l a a c c i ó n al demandante. En tal caso no habrá juicio, ni exceptio, porque
reclamación sea idéntica a la primera, no es la misma. Igualmente, si tienes conmigo dos deudas por el demandado no necesita probar lo que el pretor ya sabe. Si la acción era personal e in ius
10.000 cada una, el haber reclamado la primera deuda no me impide reclamar la segunda: aunque sean concepta, el pretor la deniega en aplicación del ius civile, ya que se había consumido
reclamaciones iguales, no son la misma. civilmente; si era real o in factum concepta, el pretor que rechaza concederla corrige el ius
Hay por tanto eadem res sólo cuando se pretende por segunda vez ejercitar un mismo civile, denegando una acción a quien la tiene civilmente (denegatio actionis en sentido estricto:
derecho en relación con unos mismos hechos. Esto puede ocurrir incluso aunque la acción supra 5.1 sub 1).
con que se reclama no sea la misma de la primera vez, y aunque los litigantes no sean los
mismos. 8. LA TRAMITACIÓN DEL LITIGIO: LA FASE APUD IUDICEM
Así, el que contrata con un alieni iuris varón puede optar entre actuar contra éste con la acción civil o Así como la fase in iure versa principalmente acerca del derecho (el magistrado no suele
contra su padre con transposición de personas (supra 4.2.2), pero, ejercitada una, la otra también se entrar en averiguaciones acerca de la veracidad de los hechos referidos por las partes), en la
consume, porque lo reclamado es siempre lo mismo. fase apud iudicem, en cambio, el juez se ocupa principalmente de los h e c h o s , esto es, de
determinar qué hechos pueden considerarse probados y cuáles no.
7.3.2. Consunción ipso iure y consunción ope exceptionis
Esto no significa, sin embargo, que la fórmula le dé siempre resueltos los problemas concernientes al
En general, la consunción de la acción la hace valer el demandado, cuando se encuentra derecho aplicable. Las menos explícitas en este sentido suelen ser las acciones in ius conceptae, porque
con una segunda reclamación sobre un asunto ya juzgado, pidiendo al pretor frente a ella una no se refieren a unos hechos que el juez pueda limitarse a comprobar, sino a un derecho u obligación
e x c e p t i o r e i i u d i c a t a e . Gracias a esta exceptio, saldrá absuelto si prueba ante el alegados por el demandante; ante una fórmula así, el juez debe ante todo afrontar la cuestión de cuáles
juez que, en efecto, es la segunda vez que se le reclama por un mismo asunto. Pero, para son conforme al ius civile los requisitos para que exista tal derecho u obligación; en los casos dudosos,
tenerlo en cuenta, el juez precisa de la exceptio: la consunción opera en general, por tanto, ope naturalmente, recurrirá al asesoramiento de la jurisprudencia. Este asesoramiento será especialmente
necesario en las acciones de intentio incerta, particularmente en las de buena fe (supra 3.2.3.2), que son
exceptionis. S ó l o s e c o n s u m e n i p s o i u r e l a s a c c i o n e s p e r s o n a l e s i n las que más cuestiones jurídicas dejan a discreción del juez.
i u s c o n c e p t a e . Sólo en éstas, el demandado puede prescindir de la exceptio: el juez
tendrá que absolverlo si prueba que el asunto ya había sido juzgado, porque el derecho que Apud iudicem, todas las actuaciones son orales. Los abogados -que no son juristas, sino
contra él tenía el acreedor consistía únicamente en reclamar, y quedó por tanto civilmente oradores, de formación fundamentalmente retórica- intervienen con sus discursos, y se
extinguido en cuanto se usó por primera vez. presentan las pruebas ante el juez. Éstas pueden ser de tres tipos: declaraciones de las partes,
declaraciones de testigos y documentos. Es característica del derecho clásico la preferencia
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por la p r u e b a t e s t i f i c a l , aunque a lo largo del período clásico la importancia de la que no es civil sino pretoria, y que consiste básicamente en una missio in bona -un embargo
prueba documental no dejó de aumentar. de todos los bienes- seguida de su venta en subasta pública -bonorum venditio- a quien ofrezca
En relación con la prueba se encuentran las p r e s u n c i o n e s . Una presunción pagar a los acreedores un porcentaje mayor de las deudas del difunto. Este será el
consiste en la dispensa de la prueba de un hecho A, partiendo de la prueba o evidencia de procedimiento ejecutivo normal en el periodo clásico.
otro hecho B, que basta, según la experiencia ordinaria, para que el hecho A resulte probable. Conviene notar que, aunque no recaiga ya sobre la persona del deudor, este
Las presunciones pueden ser de dos tipos: i u r i s t a n t u m , si el adversario puede aportar procedimiento ejecutivo sigue siendo de una extraordinaria dureza: en efecto, sea cual sea el
prueba en contrario; i u r i s e t d e i u r e , cuando no admiten prueba en contrario. importe de la deuda, se embargará y subastará públicamente no sólo lo necesario para
satisfacerla, sino íntegramente t o d o e l p a t r i m o n i o d e l d e u d o r . Se trata con
9. LA SENTENCIA ello, obviamente, de presionar al deudor para que movilice todos sus recursos a fin de
conseguir la liquidez necesaria para pagar y evitar la ejecución.
La fase apud iudicem culmina con la sentencia del juez, absolviendo o condenando al
Cuando el deudor llega a esta situación de quiebra, suele tener no uno sino varios
demandado. Cuando la sentencia es condenatoria, debe consistir en dinero: no importa qué
acreedores. Todos los que hayan ya obtenido sentencia condenatoria podrán concurrir al
haya reclamado el demandante, al demandado se le impondrá como condena la obligación de
procedimiento ejecutivo incoado por uno cualquiera de ellos: a esta 'concurrencia' de
pagar una cantidad determinada de dinero (es el 'principio de la condena pecuniaria', sobre el
acreedores en el procedimiento ejecutivo se le llama 'concurso de acreedores'. Entre los
cual supra 3.4.1).
acreedores rige el principio de la p a r c o n d i c i o c r e d i t o r u m ("igual condición de los
Hay que recordar, sin embargo, que algunas acciones figuran en el Edicto con cláusula acreedores"): todos tienen derecho a un mismo porcentaje de lo que se les debe; los más
arbitraria (supra 3.4.3), de modo que al demandado se le da la posibilidad de e v i t a r l a antiguos, por tanto, carecen de preferencia sobre los más recientes. Si, como debía de ocurrir
c o n d e n a r e s t i t u y e n d o lo reclamado. Esta posibilidad de restituir apud iudicem para habitualmente, en la subasta de los bienes del deudor ningún licitador ofreciese pagar el 100%
evitar la condena existe también en las acciones de buena fe -a pesar de que no llevan de la deuda, los acreedores siguen siéndolo en la parte impagada: podrán por tanto, apenas el
cláusula arbitraria- gracias al mayor margen de actuación que la fórmula concede al juez deudor adquiera algo, solicitar de nuevo su embargo y subasta, hasta que la deuda sea
(supra 3.3.2 i.f.). Además, los sabinianos extendían esta posibilidad también a las acciones que íntegramente satisfecha.
no eran de buena fe, aunque no tuvieran cláusula arbitraria; y esta extensión, que los
proculeyanos rechazaban, se impuso finalmente por la autoridad de Juliano. En la última
época clásica rige por tanto la regla " o m n i a i u d i c i a a b s o l u t o r i a " : todas las
acciones permiten salir absuelto restituyendo apud iudicem.

10. LA EJECUCIÓN
Si sobreviene la condena del demandado, éste se convierte -tanto si la acción era
personal como real- en deudor, y el demandante en acreedor, por la cuantía impuesta por el
juez. Pero puede ocurrir que el demandado condenado no quiera o no pueda pagar; del
condenado que no puede pagar decimos que resulta i n s o l v e n t e ; y la insolvencia puede
predicarse tanto de quien no tiene patrimonio suficiente como de quien, aun teniéndolo,
carece de la suficiente liquidez (esto es, no está en condiciones de conseguir la cantidad
necesaria en efectivo). Contra el condenado que no quiere o no puede cumplir la condena, el
acreedor puede incoar la ejecución forzosa de la misma.
En el viejo procedimiento de las legis actiones, la ejecución era personal, es decir, no
recaía sobre el patrimonio del demandado condenado sino sobre su persona: mediante un
ritual especial llamado manus iniectio, el acreedor tomaba prisionero al demandado; si en
sesenta días nadie lo rescataba pagando por él, el demandante podía darle muerte, venderlo
como esclavo fuera de la ciudad o mantenerlo en servidumbre hasta que se rescatase a sí
mismo con su trabajo. No tenemos noticia de que esta manus iniectio fuese nunca
formalmente abolida y quizá siguiese siempre siendo teóricamente posible, pero parece haber
caído en desuso ya en el periodo preclásico en favor de la nueva ejecución p a t r i m o n i a l ,

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