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Temple Grandin (Jackson, 2010) es una película biográfica estadounidense, y se

centra en la vida de Temple Grandin, una joven con Trastorno del Espectro del Autismo
(TEA) cuyas innovaciones revolucionaron las prácticas para el manejo humanitario del
ganado en ranchos ganaderos y mataderos. Puesto que Grandin nació a finales de los años
40, los criterios diagnósticos del TEA en ese entonces eran bastante diferentes a los que se
manejan en la actualidad; por esta razón, se realizará un análisis de su comportamiento
expuesto en el filme, tomando como base los criterios actuales del DSM-V (APA, 2014).

El DSM-V (APA, 2014) caracteriza el TEA en una díada, conformada por 1)


deficiencias persistentes en la comunicación e interacción social en diversos contextos, así
como 2) patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.
Dentro de lo que concierne al primer criterio, se consideran las deficiencias en la
reciprocidad emocional; por ejemplo, Temple presentaba una disminución de intereses
compartidos con su grupo de referencia, puesto que ella manifestaba que no los entendía, ya
que las chicas del colegio enloquecían por los chicos, hablaban de grupos de música pop y
de ropa, temas que no le llamaban la atención. También, se puede apreciar durante el filme
la dificultad que tiene para iniciar o mantener interacciones sociales, sobre todo con los
otros estudiantes de la universidad.

En cuanto a las deficiencias en las conductas comunicativas no verbales, se pudo


evidenciar una dificultad en Temple para reconocer sus propios gestos y expresiones
faciales, así como su adecuada o pertinente ejecución; tal es el caso del momento que
Temple le dice a su tía que sus compañeros de colegio piensan que ella está enojada cuando
en realidad está feliz, y su tía le comienza a enseñar con fotos qué expresiones faciales
corresponden a cada emoción, puesto que Temple no sabía qué gestos y expresiones se
asociaban con el estar feliz, por ejemplo, y debido a eso sus compañeros no podían saber
con certeza cuál era su estado de ánimo.

La etapa de la niñez de Temple es cuando se puede ejemplificar mejor la falta de


contacto visual con otras personas, ya que ni siquiera miraba a los ojos a su mamá;
tampoco, durante este período también se aprecia de manera notoria una falta de expresión
facial, así como de comunicación no verbal, lo que hacía muy difícil para su madre saber si
la niña la escuchaba, la entendía o le prestaba atención. Esto, también podría concatenarse
con una ausencia de interés de la joven por otras personas, ya que la madre le refirió al
doctor que siempre Temple la había rechazado; así pues, tampoco quería asistir a la
universidad debido a que no entendía a las personas. Otro déficit notorio en la
comunicación es cuando tomaba de forma literal algunas expresiones cotidianas como
“aquí nos levantamos cuando canta el gallo”, e imaginaba a su tía en el techo cantando con
el gallo.

Por otro lado, en relación al segundo elemento de la díada, asociado a los patrones
restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades, se contemplan las
estereotipias motoras simples, presentes ya que a Temple le gustaba mucho girar sobre sí
misma ya que le generaba calma; la joven presentaba también ecolalia, evidenciado en la
escena donde llegaba al rancho de su tía y no paraba de repetir “would you like for me to
open the gate”, frase que había visto en una película, esto además le causaba mucha risa;
esto también podría considerarse una frase idiosincrática. Asimismo, Temple tenía una
facilidad para clasificar o separar las cucharillas de té y de azúcar, aunque la diferencia
entre estos objetos fuese mínima.

Acerca de la insistencia en la monotonía y excesiva inflexibilidad de las rutinas, se


puede observar que Temple presentaba resistencia a la idea de asistir a la universidad
puesto que esto representaba algo nuevo en su vida, así como también su negativa a comer
algo distinto a yogurt y gelatina. Igualmente, se presentan escenas donde Temple presenta
una gran angustia ante los pequeños cambios, por ejemplo, cuando se dirige a su cuarto y el
cartel que dice “Templen Grandin’s Room” no está en la puerta sino en el suelo. Un caso
que ilustra su patrón de pensamiento rígido es cuando se enoja fuertemente porque los
trabajadores del matadero colgaron algunas prendas de ropa en la estructura que ella había
diseñado para el ganado, porque de acuerdo a ella, no se suponía que eso estuviese allí, y
que por siguiente, se había arruinado todo lo planificado.

Dentro de los rituales de saludo, se puede ver que cuando saluda a algunas personas
utiliza frases aparentemente predeterminadas, como el momento en que se presenta ante
una trabajadora de un matadero y le dice “hola, mucho gusto, quisiera recorrer el
matadero”, a lo que la mujer le responde “¿disculpa?”, y luego Temple simplemente repite
lo mismo que había dicho anteriormente.
De igual forma, se pueden mencionar intereses muy restrictivos y fijos que son
anormales en cuanto a su intensidad; conviene destacar entonces su interés perseverante en
el ganado, así como en su “squeeze machine”, aunque esta última tenía un valor regulatorio
ya que utilizarla le generaba calma y relajación, luego de una sobreestimulación sensorial.

A propósito de este último punto, se presenta en Temple también un interés inusual


por aspectos sensoriales del entorno, tal es el caso de cuando le presta atención particular a
ciertos objetos del ambiente, como las partículas de un reloj de arena, las burbujas de un
acuario, el mugir de las vacas, o las luces de una lámpara de techo, descuidando así todos
los demás elementos. También presentaba hiperreactividad a estímulos sensoriales como el
calor, los abrazos o contacto con otras personas, a la textura de ciertos vestidos que no
quería ponerse, y al sonido, como el que hacía el marcador cuando escribieron el letrero de
su cuarto.

Dichos síntomas, de acuerdo a la película, y en concordancia con lo expuesto en el


DSM-V, se manifestaron en un período de desarrollo temprano, específicamente antes de
los cuatro años, y también pudo apreciarse que estos causaron un deterioro significativo en
diversas áreas de la vida de Temple, como lo son el área estudiantil y social. Finalmente
cabe destacar que Temple poseía lo que Belloch et al (2020) denomina islotes de habilidad,
que son capacidades intelectuales que con frecuencia permanecen extraordinariamente
intactas y en algunos casos son superiores en las personas con TEA; en el caso de Temple,
tenía una memoria visual extraordinaria, por lo que podía memorizar una gran cantidad de
información.

Referencias Bibliográficas

American Psychiatric Association - APA. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los


trastornos mentales DSM-5 (5a. ed.). Madrid: Editorial Médica Panamericana.
Belloch, A., Sandín, B., y Ramos, F. (2020). Manual de psicopatología II (5th ed.).
McGraw Hill.

Jackson, M. (Dirección). (2010). Temple Grandin [Película].

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