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RIRO • 2008
MENTE, CULTURA
Y EVOLUCIÓN
Coord - 1dnr
Jost: Luís Vt::ra Cortes-
rilhii~•]oe COLECCION
Camro DIARIODECAfhO
,___________.
COORDINACICtl NAC!ONAL DE ANTROPOtOOIA
j INSTIMO NACIONA- DE Nm!OPOI.OGIAE HISTORIA
MENTE, CULTURA
Y EVOLUCIÓN
Josc Lu· Coordma dor·
,
IS Vera C Cir tes
.• /
-
6
Presentación
Jof,.é 1 n~ \'r1 a Cm t•~~
9
1lomo sapiens-dcmcns:
Complejidad, Evolución y Comportamiento
x.,b,cr Liz.irra¡¡J Cruc:h.,ga
/9
Evolución, c.ullura y c.ompl~jidad
tlon:nc~ Ro,cmhcrg S<-1fer
:,1
Un primate con ,1petito epistémico
Pensando la evolución humana con Hume y Boltvimk
\ura L Punce de León
4-J
Mente y cultura: ¡Emergencia!
Jo~c Luis Vera Corte,
5.3
7· La mente originadora de fenotipos
P1!,ir Ch1appa
65
Genes, Memes y Evolución Humana
R.lu) Gut1t:1WJ' Lombardo
7:S
Seiler, l'eirce y el origen del lenguaje
\.i1'rrr!d1·, Tri pi,, Ht·t rón
PRESENTACIÓN
ace algunos años cayó en mi~ manos un libro de Esteban Krotz cloncle afir-
I· maba que el evolucionismo hab1a sido la unica fasc paradigmatlca a lo largo
de la historia de la antropología. Por ser antropólogo físico de formación básica
me pareció una afirmación del todo normal, consciente del papel que la teona
evolutiva desempeñó y aun lo hace en las explicaciones sobre la diversidad hsica
de las poblaciones humanas.
No obstante la pretendida unidad del conocimiento antropológico, dicha accp-
ta~1ón del pensamiento evolucionista en otros Jmbitos de la antropolog1a dista de
ser la misma que en mi disciplina de origen.
En múltiples conw:rsaciones con colegas de l,1s demás disciplinas amropo-
lógicas he observado no sólo una indiferencia a los planteami1mtos evolutivos
sino en muchos casos un verdadero rcc:hazo a los mismos, bajo la argumenta•
c.ión de lo que en su momento fueron los usos y abusos de lo que a mi juicio
fue una mala interpretación d<:l pensam1emo cvolucionjsta aplicado al campo de
lo social.
Si bien es cierto que la llamada revolución darwrn1sta fue tal porque trasr.en-
clió el campo de las disciplinas naturalistas en las que fui< gestada, hoy por hov
hablamo~ ele una teorla que t11:ne al menos dos siglos de exrntC:nda y que como
su propio objeto de estudio se ha transformado hasta g(!llerar •formas novedosas·
diferenciadas ele las que le dieron origen. Para el próximo ailo de 2009 conme-
moraremos el 200 aniversario del nacimiento de Charles Darwin y de la publi-
c:ación de F1/1~<;0j,'a zoológica de uno ele los fundadores del pensami1:nto evolutivo
moderno: Ji:an Baptiste Lamarck, as1 como el 150 aniversario ele la publicación de
El origen de las especrc.s, de Charles Darwin. verdadero part('.aguas en la historia
del evolucionismo.
Asf pues, la teoría evolutiva moderna no es la misma que se incorporó a los
planteamiento s de la antropología cultural de finales del siglo XIX, ni siquiera la
misma que durante In década de los cincuenta del siglo pasado se fusionó con la
amropolog1a biológica para conformar lo que Sherwood Washhurn llamó la Nueva
Antropologm Física.
A principios del siglo XXI ¿qué ofrece el pensamiento evolucionista a la antro-
polog1a en general?
Mientras que la antropología física contemporáne a no puede prescindir de las
últimas tendencias del evolucionismo; seria casi impensable entender sus últi-
mas retlex,ones sin la enorme iníluen1;ia de la biología molecular, la ecología ele
poblar.iones y la taxonomía moderna, otras árc.is de la antropología son profunda-
mente indiforemcs a las rellexioncs del moderno evolucionismo sobre la interac-
ción genoma ambiente; rl origen ele los humanos anatómicamen te modernos, los
plantea miemos dt: la psicología evolu11va respecto del r.omportamiemo humano o
incluso sobre las propuestas sobre el concepto ele cultura y el origen de la misma
ht:ehos por la primatologia cultural Japonesa hace más de cincuenta ai1os o la
j
Tc.. ~r~ woc:'"
propuesta sobre los memes como paquetes de información culturnl análogos a los
genes hecha por el famoso Richard Dawkins.
No creo que se trate de estar de acuerdo con todos los planteamientos mencio-
nados, pero sí conocerlos para incorporar algunas de sus propuestas o para, una
ve,1 analizados desecharlos si·as1 se considera necesario. La peor postura respecto
de la pregunta sobre qué es peor, la ignorancia o la indiferencia es •no se ni me
importa•.
Con estas reflexiones en mente, un grupo de colegas procedentes de varias
disciplinas, no sólo antropológicas, decidimos a inicios de 2005 constituir el Semi-
nario Pennant:nrt: sobre A111ropolog1a y Euol11c1ón y reunirnos, con el apoyo de la
Coordinación Nacional de Antropología del Instituto Nacional de Antropología e
Historia, una vez al mes en sus instalaciones.
¿Qué podría resultar de la interacción de antropólogos sociales, arqueólogos,
linguistas, antropólogos físicos, biólogos, médicos, filósofos y psicólogos interesa-
dos <!n el pensamiento evolucionista? Pronto nos dimos cuenta que un conjunto
sistemático de categorías surgían en las intensas discusiones que mes con mes
reali ✓~ibamos. En muchas ocasiones sólo se intentó compartir un lenguaje común
que, debido a la diversidad de procedencias profesionales resultó en un principio
problemático.
Las categorías en discordia resultaron, algunas de ellas centrales del pensa-
miento antropológico, otras no. l.a interacción entre la naturalci.a y la cultura;
la pregunta sobre la pertinencia sobre el origen de tal interacción, la cultura y
su origen; la mente, la conciencia y el origen de ambas; la especificidad humana
de la cultura, el lenguaje, su origen y evolución; la naturaleza humana; la neuro-
fisiología; la memoria o el comportamiento, han sido desde entonces objeto de
discusión.
Después de dos años y medio de intensas discusiones decidimos realizar un
ejercicio colectivo donde cada quien expusiera su posición con respecto a los
temas de interés del seminario. Así, con el apoyo de la Coordinación Nacional de
Antropología del INAH, los pasados 12 y 13 de julio nos reunimos en Taxco, Gue-
rrero en lo que acordamos llamar Primer Coloqwo Mente, cultura y euol11c1611
Las siguientes reflexiones son sólo una pequeña selección de los trabajos pre-
sentados y muestran un panorama sobre las tematicas desarrolladas.
Establecer canales de comunicación entre las diferentes áreas de la antropolo-
gía y entre diversas disciplinas ha sido uno de los objetivos centrales de nuestro
seminario. Esperamos que la publicación de estos trabajos en el Suplememo de
Diario de campo genere interés a los colegas del gremio antropológico y podamos
pensar al evolucionismo como una teoría que algo tiene que decirnos con res-
pe<.to a nosotros y de los otros, labor sustantiva de la antropología.
<.lo wdaua d ommlll d ,¡:u: 01 d hombre. <,i rehusa a no s,:r $11w un animal
1!lomo sapums lue un invento dieciochesco, t¡ue intentaba poner las cos.1s
en su lugar, tlc¡ar tic vemos como una creación 11 imagen y .~cme¡anza de. wr
Oros, y ub,c,m,os wmo un ammal mds.. pero claro, como un animal sabio.
l'crsonalmrntc no veo la razón de que sólo el animal humano sea clasi-
ficado c:on el adjetivo sapwns, pues dicho calificativo, o bien nos queda hol-
gado y dtibe ser matizado, o bien deberíamos compartirlo con otras mur.has
especies. Tal vez ambos presupuestos son validos
Tenemos que matizar lo de sap1ens, dado que somos una especie con
numerosas debilidades físicas y no es raro que, por un lado, nos hagamos
fuertes mediante los productos de nuestra particular sabiduría, y por otro,
nos volvamos en contra nuestra y debllitemos c:on nuestro hacer saprenti-
zado nuestra ya de por s1 débil realidad biológica. La nuestra es una especie
de estirpe endeble y todo apuntaba a que ca recia de futuro evolutivo, pero
logró sobrevivir e incluso imponerse a nivel pl.inetario, gr,1cias a ~u com-
portamiento creativo... cultural. Pero esa mbma r.ultura tit:m: rasgos qui,
desbordan la noción de sabiduría en tanto que: raz6n y me-\ura.
Por otra parte, pit:nso que todo animal tiene bU singular sabiduría, su
panicular capar:idad v modalidad de saber, de reconocer, de identificar
t,11110 ,, otros de su misma especie como a las diversas y cambiantes rea-
lidades que configuran su entorno particular. Los ammales pueden darse
cucnra de lo próximo y lo lejano, de lo que les genera placer y lo que les
provoca displacer, pueden elegir y dec,drr muchas de sus acciones, asi como
también pueden abstenerse de actuar.' La sabidurra debemos pensarla
como cualidad inherente al comportamiento animal todo, en la medida en
que supone una capac,datl de ac111ar y de relacitmar.w dte muy dwerStM mane
ras con las cosas, con lo otro... r.on el afuera Así, podemos considerar qlll:,
sabios son los lobos, que generan estrategias tendencia comport amemal a la desmesura, a
de caza en grupo y se organizan para centrar la búsqueda incluso dr. lo inalcanzable...• de
su atención en una posible ,,1c11ma en particu- ahí, por ejemplo, los numerosos rituales de
lar; sabios y crcauvos los tilonorrincos, que sacralización, la carrera armame ousta y tec-
crean elaboradas ba~es de atracción para l<1s nológica, y los fanatismos que se han dado en
hembras, adornando un espacio con piedras, diversos momentos de la historia ... de ah,, los
flores. hojas. ramas y cuanto objeto encuen- transpla mes de órganos y los viajes espadil-
tran, que les resulte wmc11uo; SJhios aquellos les.
reptiles o peces que se entierra n en la arr.n;i Ahorn bien, una de las más importa ntes
para r.amuílajearsc y capturar ,1 sus presas.. carar.tM1stlcas de singularidad ele la sabidu-
y as1, hasta ciento.' ría humana se h<1lla en la capaculad de sig111fi
Pero entonces ¿qu6 nos ha<;<: distintos? car y res1gnificar las cosas, los momentos, los
Es necesario precisar las si ngu laridadcs de lug¡¡res e incluso las propias emociones; así
la sabiduría de nuestra especie y considerar como la posibilidad de dar sentido a las cosas
las plurales caraccensticas y cualidades de los y situaciones; !¡1 capacidad de simbolizar y de
escenarios en que los 111divicluos nos expre- generar imágenes mentales mediante metafon-
samos y desarrollamos a lo largo de la vida. Z(ICIOncs , que también devienen en la gene-_
Finalmcrm:, no debemos pensa1 r.l entorno ración <le sentimientos e incluso pasiones:
como una realidad fija, inmóvil y conscame. scnwmcn tos en desmesura. Todo ello, posibi-
como un escenari o 1c¡1tral preestablecido, 1ita la capacidad de los rndividuos de signifi-
sino como un espacio r,1mbiilnte y ambienta- carse y resignificarse a sí mismos (lo que nos
ble por el mismo vivir de los individuos y que permite generar una antropología).
actua directamente. por lo menos a mvel de Como cualquie r animal, el primate
los fenotipos, sobre lo, organismos ' humano 11ene un potencial de aprenhcnsión
Como todo animal, el primate humano de lo que le rodea, pero además posee la capa-
tiene una sabicluria mediada por la tendencia cidad de modificar casi totalmente el entorno
compon amental al hedonismo, por la bus- mas o menos inmediato para su beneficio, y
queda del bienestar; pero a diforcnci:1 de otra$ de aprehen derse y modificarse a si mismo.
especies, la sabiduría del humano desborda la Ese doble potencia I permite una plu ra lidad de
ra1.6n, en la mechda en que responde a una respuestas innovadoras y no ncc,:sariamcmc
Tal vez algunas d1, esa< i,xprcs1ones dt· sab1durla son 1nsttnuvas, m,cmrns que mras responde
n a apren-
dizajes (lo qu~ 1ambit:n supone ensayo y error).
' Véase 1-'oladori, Guillcnn o, 2000
• Vtase l.i,.arra~a. Xab11•1, 2002
ll1WW!,{lflrt:ll8••'tnitri~ e omplc:11d.1d, evolucJiJr, y CCJn1poflilITllt'IIIO
' rara proíundi,ar t:n el tema de como la cocrna toma pan,· dc:I procc.o de humanización dr Tlom", véase
Cordón, fauslino, 1981.
XAhk l tlillT.lg;,1 ( 1111 'u,gn
La sabiduría del animal humano no sólo Corno bien han comprendido autores como
es producto de un devenir cvolmivo y onw- Antonio Damasio, el animal humano tiene
genéuco, de carácter b,ologico, sino también una sa/11d11ria ~l'lsrblr., sensible no sólo a lo
de un devenir comporramemal e hisió1 ico, que le rodea, sino a las emociones que expen-
que media, matiza, texturiza e incluso <:011- menr.1, v mediada por el c:omcxto afectivo en
figura los ahoras y los marianas, los espacios rl que ~e cncuc,mra. Incluso podríamos decir
y momentos en que se clan los movimien- que la nuestra es una &abiduria afccrwa, en la
tos del individuo o del grupo. La compleji- quú las emociones nunca son aJcnas al razo-
dad de nuestras COlidianeidades y devenires namiento y al c.ilr:ulo, de ahi que los delirios
imprime rasgos y cualidades a las cosas, a los sean rccurrcmc~ c11 nuestro ser y estar en
espacios y a los sucesos, as1 como a nuestras el mun<lo. La rdca, por tamo, de una sabidu-
posibilidades de percibir, responder y actuar. ría a_jcna a las emociones, a las sensaciones
Tal dinamismo determina que, J partir de un y a lo~ sentimientos, rcsult.a absurda y poco
entorno sociocultural e histórico dado, cada c:reíblc Ni siquic:ra d sabio animal humano
uno de nosotros ambiema (y reambiema es capaz ele evadir t:l pnnc1pJO ele incr:rti-
constantemente) sus espacios y momentos, dumbre, que penne;, toda rc:alidad dinámir.a
.isi tcomu su actuar, en función de su semir, y plástica • Más aun, cuando l:1 sabiduría se_
de sus deseo~ y ncccsidadc~, cm virtud de lo rctroalimema de Imaginación, de contradic-
vivido. dt• las acciones y reacciones de los ciones y de famas1as. Incluso deberíamos
que nos roclt'~m y dt· las capac:idades c:reati• reconocer que las sabidunas de otros anima-
vas que clevien,m, wmo de una cvoluc;ión les algo deben tener de sensibles, dado que
como ele una historia. Oc hecho, ;,mes ele sus ..ictivid.ides no siempre o necesariamente
nacer el individuo, existe todo un ambientt: son uulitanas, como presuponen numerosos
construido a partir di> significados, símbolos ,1utorr.s (11.g. so<:iobiólogos).
y sentidos, reacciones, semimiemos, opinio- Va t:s tiempo de que discutamos y pon-
nes y creencias de los demás, que lo c:ondi- gamos t:n t:ntrcdicho ese retrato vanidoso
cionan e incluso lo improntan. rinalmcmc, que se hiciera de nosotros en el siglo XVIU,
la sabiduría del primate humano, se expresa cuando se nos clasificó como Romo sapicns•,
en la capacidad del sujeto social de acepwr sin wmar c:n t:u,:ma lo mucho que tenemos
o rechanr, de seguir o transgredir el orden de desmesurados, dr. delirantes.. y lo mucho
en el que vive, creándose para si mismo que de sabios tienen otros animales.
rcferemes, nuevos espacios y escenarios de ,,.Es adecuado pcns.1rnos como una espc-
acción mediante el artificio; espacio:, y refe- ci!' poseedora de una sabiduria pura, dura
rentes que termina por compartir con otros, v pragmática, y sin tropie?.Os ni desvaríos?
ciando pie a In construcción de una diversidad Francamente, pienso que no... la razon obJe-
de identidades, que median y modulan gran l1t1t1 t:S, _h11aln1cnrc, una 1/rcstón subjeriva
parte de los comportamiemos. Entonces ¿cómo es posible que nos imagi-
Por t0do ello. muchas veces la singulari- nemos sabws sin reconocernos demcmes?
dad comportamencal del p1 imate humano Más nos vale, en función de ser coheren-
dtwienc en respuestas que desbordan las tes con nuestra realidad y capacidad de ,ma-
lógicas de su biologia, en la medida en que ginar lo mimaginablc (como diría la Reina
están atravesadas por otras lógicas y dinámi- Roja ¡¡ Alicia''). que por lo menos nos vea-
cas, la cultura, la idcologia y las creencias, mos a nosotros mismos -como lo hace Edgar
por un lado, las emociones y las sensaciones, Morin-, en nuestra calidad de /lomo sa¡11e11s-
por otro. En consecuencia, difícilmente es dem,ns" Reconozcámoslo, somos un animal
aceptable pensar que basca con explorar la que no sólo es capaz de desarrollar numerosas
biulogí,1 {o busr.ar genes cspec1ficos). para neurosis, conílictos emocionales y trastornos
c:ompr<:nd,~r los orígenes de numerosos com- mentales, sino qut: cotidianamente: somos
portamitmtos.' capaces de invt:m,1rnos mundos imposible~ y
Sólo a 1ravcs de miradas rcducc10111s1as y h1ologlcistas, más que cucsuonJbh:s, podemos llegar a ,maginar
que el comportamiento animal. en general v el humano. en lo pan,culJr, es explicable scilo estudiando
los genes, las fisiologlas o las ana101111as
' Oamas10, Antonio, 1996
Vé.\SC Prigonint:, lly;,, 1996
Comas. .luan, 1966.
'Lt>wis Carroll, 1995.
1 Morrn, cdgar, 2002. Pard discuur y profundizar en el 1em,1 de la dcnwncia v IJ mente, !case d José Padua,
2005
x,,hir.r u,.,trJl(,.I c..1uch,,g,1
desear metas que, por lo menos de momento, dueto de una }11s1orw. Por otro lado, también
resultan inalcan7.1bles. Incluso las pasiones debe dejugar un importan te papel en nuestra
como el amor y el odio, debemos pensarlas sabiduría delirante, el ser ammales ncoténi-
como maravillosos productos de nuestro ser cos... etername nte juveniles, en más de un
y hacer delirantes: tanto las manifestaciones aspecto, y en consecuencia, estar permanen-
festivas como las guerras son, por lo mismo, temente abiertos a la sorpresa y al juego, a la
ejemplos claros de esa demencia y esa desme• plasticidad y el aprendizaje.
sura que acompaílan a nuestra sabiduría. En el azaroso camino del doble proceso
El calificativo demens nos permite recor- tic nuestra hominización-humanización 11,
dar que :.on los hedonismos y las desmesuras que dio lugar a nuestra realidad biológica
(delirios), las cualidades que en gran medida y a nuestra pluralidad cultural r. histórica,
dan cuerpo a nuestro comportamiento y a emergieron muchas de nuestras cualidades
nuestro entorno, porque pcrmean la sabidu- c1calivas. Si analizamos con detalle lo que
na de la que tanto nos vanagloriamos. El deli- hemos podido saber de dicho doble proceso,
rio y la demencia, en la medida en que dejan es necesario reconocer que además de lo útil,
la puerta abierta a la contingencia, a la even- el juego, el azar e incluso ciertas formas de
tualidad, son fu,:ntc de innovaciones, impro- locura, son ingredientes de nuestro proceso
visaciones y creaciones, de ahí que faciliten evolutivo e histórico.
una diversidad de respuestas al alca. Más que Nuestro comportamiento todo, es la expre-
la raz.ón, quizás son las capacidades de desear sión viva, tamo de la raz<in como del delino,
y de clt:lirar, las qut: dan un carácter singular del c.ílculo y de la ilusión, del pensamiento y
a nuestra sabiduría, potenciando muchas de del espejismo; es una expresión del an~lisis,
nuestras cualidades especificas. de la reflexión y de la especulación, de la ofus-
Ese demcns que nos caracteriza, mucho le cación y la alucinación. La razón colisi<>nil
debe, por un lado, a nuestra altricialidad, que con el ensueño y las quimeras que son capa·
nos da tiempo de sobra para impreg11,1rnos de ce:; de concebir y de desear nuestros cuerpos
los sentirt:s y las expresiones emocionales de sensibles, que se construyen, se viven, se
los que nos rodean, riempo para aprender de expresan y se reproducen en un contexto de
nuestros m,1yores y de nuestros contemporá- variaciones y marcos referenciales impues•
neos aquellas maneras de sentir y de ac1uar 10s por un orden social hegemónico y de una
que nos pcnmte ser parre de un grupo y pro- plural. larga y compleja tradición sociocultu•
ral. Finalme111e, cada uno de nosotTos
somos producto tamo tic una biología
como de un contexto inmediato. que
deviene de una evolución y de una his-
toria.
El animal humano es, asumámoslo,
un sabio /OCQ, un animal por demás
paradójico, que busc.1 liberarse de ata•
duras al tiempo que se crea normas y
limitaciones.'' Un animal que pretende
J¿ - controlar su entorno mientras lo satura
de novedades, que con frecuencia esca-
:J."\
--
S,\IJ'ON OO. ll€SER10
pan a su control y se conviene n en ame-
nazas para los grupos o incluso para la
especie total. Sabidurfa y demencia.
razón y loLura, serenidad y delirio son
componentes del ser, del sentir y del
hacer del animal humano, que es un
complejo producto evolutivo e histórico
de la animalidad (su carácter Homo, que
tiende al hi«mestar), que se encuentra
a la misma distancia del ra1.onamiento
frío y sereno (su carácter sap,ens),
como de la ilusión y la fantasia deli-
Grandes ammales del drsi<,no. CI problema dd rnma•IO y'" so/Ju;,ór,. rante (su carácter dr.mens, que tiende
BIRI IOGRAHA
CARROl.l., l.ew,~ ;\licia c11 ,:/ l't111> tic las ,\taran- INAII-Anthropos Plur.rl, :-1cx1co-C.<paira. pp.
ll11s. i\hcra a trm-e.s i/d /:.s¡Mjo, /.a caza tlcl Snack. 165-187, 2000
Plau II Janés, llarcelona 1951 1.1%:ARRAGA, Xab1cr. •La doble crncr¡,:cncra de
COMAS, Juan Manual de A111ropologIa l'tsrc,,. .(;(1p1e>~. hommi1..ir.ión•humanizac:i6n• en Esw
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J,1n 1 ,Hter'S.111
El concepto de evolución
Al final del curso solicité al grupo de séptimo semestre me escribiera bre•
vememc lo que entendía acerca del concepto de evolución. Lo mismo hice
con el grupo de cuarto semestre, las respuestas fueron las siguientes:
Estudiantes de séptimo semesrre:
Considero a la evolución sumamente importante dentro del discurso
antropológico, no es posible dislocar esta concepción, este es un hecho
de la antropología, pero no me refiero a la evolución en términos de
configurnciones y mejoras biológicas ligadas a lo social. si no a la evo-
lución como la constante transformación. El ser humano cambia tanto
física como socialmente ya que se va adaptando a su entorno (ere.ido
ahora o modificado por el mismo). las alteraciones climáticas. sólo por
poner un ejemplo de la multitud que existen.
Para mí la evolución es parte de cada uno de los ~eres humanos y al
mismo tiempo está presente en los grupos de distinta indole. Parte de
la c:omplcjidad reside en que cada quitln evoluciona a distinto ritmo
y cnalt<:cc los aspectos prioritarios de acuerdo con la idiosincrasia
vigente:. Evolución es cambio y el cambio es inherente al ser humano.
No siempn: los cambios son de nuestro agrado, pero seguramente nos
1 11
" l
s
R
EVOLUCIÓN
MULTIUNEAL - L.• cultura está cons111uida por el con1unto de
lliib1to~. costumhres, prJcticas ;.abcr-hacer,
e-
- - CULTURA
saberes. reglas, normas, prohib1ciom:s, est ra1e-_
22 grns, creencias, ideas, (objetos) valores. mitos,
o que se pcrpetóo de g~ncraclón en gcncrar.ión,
A se reproduce en cada individuo. genera y rege-
nera la complejidad social La cultura ar.umula
o en si lo que es conservado, transmitido, apren-
úrdo, y comporta principios de adqu1s1ción,
programas de acción. 1::1 capital humand pri-
concretos de la cultura apMecerán entre todos mero es la cultura (Morin, E. 2003,40)
los grupos humanos en una secuencia regular.
(Steward, J.1955:2), Si se observa bien esta interpretación es
una ampliación y complejizac1ón de la anti-
Ello tuvo importantes consecuencias para gua definición de cultura de Edwad B. Tylor
nuestra disciplina porque desenredó un viejo acuñada en 1871
nudo: por un lado, la critica al evolucionismo
unilincal ofreció una solución más abiena, ¿Qué entendemos por complejidad?
discontinua y compleja, y por el otro, desde la Edgar Morin plantea que habrá qui; disipar
perspectiva politica fue un duro golpe al etno- dos ilusiones que alejan al hombrn (//01110
centrismo europeo y estadounidense, pues la sar11ensldemens) del problt:ma del pensa-
base de esta opción se encontraba en el con- miento complejo:
cepto de ladiuersidad' de las culturas. esta idea 1,;i primera es creer que la complejidad
daría pir. al comienzo de la desmitificación y conduce a la eliminación de la simplicidad.
desmistificación del racismo, la xenofobia y la Por cierto, que la complejidad aparece allí
homofobia, dicho de otra manera, esta teoría donde el pensamie11to simplificador falla,
también empezaría a disipar la idea de que pero integra en si misma todo aquello que
los "Otros• rodauía-no-erc111-c1111l1zados o que pone orden, claridad, distinción, precisión en
eran prc-c111rlizados el conocimiento. El pensamiento complejo
¿Cómo y en dónde podemos relacionar la integra lo más posible los modos simplificado-
cultura con lo anterior? Si se observa el con- rcs de pensar, pero rechaza las consecuencias
cepto de c1111l1zac1ón fue el parte aguas y el mutilames, reduccioni5tas, unidimensionalr-
puntal epistemológico de la justificación para zames y finalmente cegadoras de una sim-
la barbarie del colonialismo. Fue con la uti- plificación que se toma por reflejo de aquello
lización de idea ele evolución cultural lineal que hubiere de real en la realidad.
que se ha buscado defender la dominación La segunda ilusión es la de confundir
de unas culturas por otras. Por ello, la antro- complejidad con completud. Ciertamente, la
polog1a comienza a descolonizar y descolo- ambición del pensamiento complejo es rendir
nizar-se con la idea de cullura para dejar de cuenta de las articulaciones entre dominios
lado la idea de la civili7.ación occidental como disciplinarios quebrados por el pensamiento
meta final ele! recorrido de lo humano. Es así disgregador (uno ele los principales aspectos
que A. Kroeber y C. Kluckhorn en su texto del pensamiento simplificador); éste aisl,t lo
Culture: A cntrcal re111ew of concepts and dcfi• que separa, y oculta todo lo que religa, ime-
' Bucle recursivo: noción cscnc,al para concebir los proceso,- tlc autoorg.in1zación v de Jutoprotlucción.
Constuuye un cir<;.;uito clond1: lo~ efecto$ rctroachrnn :.-.ohn· las t.au~•~. donde lo~ produr.tos son Pn s1 mis-
mos creadores de lo que. producen.
Aorc-m r. Ro~·mhrn: «itifr:r
ll nn tóln Jborcfo
un mcrn eonclunor
rnrvl ww,
Ahora pasemos a explicar dos trinidades La palabra mente se deriva del teutón
en una perspectiva compleja, cada elemento ganumdr que significa, recuerdo, intención.
de estas está conte111do en los demás, ellos ! la sido utilizada para referirse a habilidades
son: mentales como: percibir. imaginar, recor-
a. lntlw1d110/soc1edad/espcete y dar, pensar, creer, sentir, desear, decidir. En
b. Menre-c111oc1611-aca6n 1843, John Stuan Mili afirmó: "Lo que llama•
La primera trinidad {véase E Morm, mos mente no es nada más que un montón
2002), es la más primigenia, es de la que par• o colección de diferentes percepciones, reuni-
limos en sus trc~ componentes. Individuo das por cierto tipo de relaciones.' En la Grecia
porque es el aspecto material, el sujeto físico clásica Platón dividió la mente en tres fun-
que nombra, hace, piensa y siente. ciones· la cognitiva, la conativa y la afectiva,
clasificación que duró hasta el siglo XIX.
En 1641, Descartes en El discurso del método
observó que los cuerpos físicos se extendían
CO-EVOLUCIÓN en el espacio y eran sujetos a leyes determi-
INDIVIDUO nistas, mientras que la mente era no espacial
y libre. Tradicional mente ésta ha sido iden-
L tificada como experiencia consciente, esta
idea es R la luz falsa. Ya los neurofisiólogos
CULTURA y clínicos del siglo XIX reconocieron diferen-
tes niveles de funcionamiento en el sistema
1 ___ .. ► '\ nervioso y examinaron también la activi-
CEDAD~ESP~ dad mental inconsciente como W, ,James
y S. Freíd.
Parece ser qu1! los contenidos de la mente
~on imágenes, proposiciones, percepción,
Cste concepto es importante porque la memoria, lengu.\je, imeligencia, modelos y
biología nos ha mostrado que ningun orga• procedimie ntos para llevar a cabo acciones.
nismo individual es igual a otro. De ah1 se Sin embargo, para G. Bateson (1991:15), la
desprende que la individualidnd ·es la carac• meme es l.i ecología y la ecologla es la mente,
teristir.a más importante dt: l;i vida, la que pero también es •...una nueva manera de pcn-
distingue sustancialm ente lo~ seres vivientes sa r sobre las ideas y sobre esos conglomera-
de las r.osas inanimadas ; la físic.i de la biolo- dos de ideas que yo denomino •mentes•. A
gía" (Montalenti, 1974, 11), (cic11do en lngold, esta ma nc:ra de pensar la llamo la •ecología
T.1991 :29). Este individuo t:s parte a su ve~ de la meme• o •Ja ecología de las ideas•.
de la cspcde /lomo SD[Jrcns que a su vez está Batcson inició con la pregunta: ¿Cuál es el
organizada en múltiples formas sociales, las patrón quri conecta a todos los seres vivos? y
cuáles también a su vez eMán imbricadas en concluyó que la epistemologfo era la respuesta.
diver.;id,td de culturas. PenMha que habia una •unidad secreta de la
La segunda triada menrc-emooo11-acc1011 biosfem•, la cual poscia las propiedades de la
menee. Especificó seis criterios:
1) La mente como un agrcg~clo de partes intc-
ractu,mtes o componentes;
CO-EVO LUCIÓN
2) La interacción enm: partes de la mente es
MENTE provocada por la diferencia;
3) Los procesos mentales requieren energia
col3leral;
4) Los procesos mentales necesitan cadenas
1 CULTURA
circulan:s (o más complejas) de determi•
~
nación;
~MOCIÓN I <____,...,
__ ACCION S) En los procesos mentah:s los efectos de la
diferencia deben de ser vistos como trans-
PRRR
caecopcerus
PIOUICIEGO
Terebradens tubauris
l u,nou1r: l•ntr C" 11g 4ur • ú t iJo o t,am clO e,1111 o 1111,1 t~l:i
y qur , ,;ul.:Ji 11r.ó,1t 1ru '- r., muH rnr to \<Jiu ht!nr ,,~ru t. n b 11.d.ul gr.1+.,JiU
1 le>$ Oll OS (ICIJ.1C, ~
l f ~ r lf:~t1
ni
• f.n primer lugar, y a p,11 tir dt la !l)!ogra- como "emociones secundarias• que se
ha d<' m1micas faciales 1,imples v caracte- derivan respectivamente. de la alegria,
rist1cas. comprobo que c:ll'rtas emociones la tristc:1.1 y el miedo. No tan primarias',
son univi:rsalmcmc rt:conocihles. Con son 111odul.1das por la experiencia, las cir-
independcnc:ia de su sexo. nacionalidad cunstandas y los matrices que aporta el
o cultura. Todos los sujetos interrogados pensamiento. Su descncadenamiemo es
concuerdan t:n lo tocante a la expresión dr. menos preciso.
alegria, r,ólera, msrcza, miedo, asco y sor- • Aunque la experiencia subjetiva de estas
presa. Obtuvo las mismas respuestas en seis emociones puede ser duradera, sus
Europa, ,lapon. 1'.oneamerica y Sudamé- manifestaciones objetivas poseen del con-
ric:a Numerosos trabaros postc:riorch han jumo de los buenos y malos "humores' o
confirmado la umvers.1hdacl de la expre- C!M,1dos de ánimo.
sión y del reconocm11emo de los signos • lff1s emociones básicas surgen brusca- ;r
emocionales primarios. mente, sin intervención de una voluntad
• Precisó dcspu~s 4ue la expresión de deliberada. Siguen las vías motrices, sen-
estas cmor.ioncs básicas era srmejanre en sori.iles y vegetativas, predeterminadas
numeroso~ primates. ¿La hahra heredado por la fisiología El sujeto sólo percibe
el hombre de sus ancestros lc,1anos en el automáticamente el mecanismo.
animal es un elcn1emo fundamcnul dt· la • Como estas emociones son reactivas, en
rcona darwiniana principio resultan diliciles de controlar y
• Todas esras grandes 1·rnoc:lo1ws compar- evitar, aunque preverlas permite reducir
ten la caractcnsuca de estar asociadas a su efecto.
un conjunto de datos hsiológ1cos específi- • El último crnerio de Ckman, la universali-
cos. As1, r.l ritmo rnrtliac::o se incremenra dad de los acontecimientos desencadenan-
con la cólera, el micdu y l,1 triStt:7~1 pero tes, es sin duda uno de los más discutidos.
disminuve con la alc:g1 ia ,:1 ,1sco v la sor- debido a !ns p,lrricularismos culturales tan
presa. Ucl mismo modo, la ti,mperatura r.a ros a los a nrropólogos.
cutánea aumenta dur:rnte 1111 acceso de En suma, todo ser humano pu,,dc sentirse
cólera)' desr.mndc: c:uando se sienre miedo y dcnrse lehz, triste o ansioso, cualquiera
o tristeza Esto paren! conhrmar la idea q111: sea MI sexo. Ello no significa que: hom-
de una ins<.ripdón nlogenética, esto es, hrcs y muJeres experimenten t:l mismo tipo
una inscripuón en nuestro patrimonio de emociones, con la misma frccuc:nci;i, con
gc:nctic.o que se remonta a nuestros ongc:- J¡¡ misma imensidad. Tampoc.o quiere decir
ncs animales mi,s remotos que circunstancias análogas ¡>rovoquitn emo-
• lJn cuarto c:rirerio ele selección sena la r:iones idénticas c:n ambos sc:xos. A veces hui-
,11 monín espont.ínea entre IJ c:xpcrwnda mos de nuestras emociones o de los de otros
emnuonal v su expresion Por "upuesto, (llracon111cr, A.1997:42-44)
que se producen algunas d1soc:i,1c:iones. ,uc dónde proviene la prueba de la exis-
pero surgen de convcnicm:i.i o por juego. tencia d,~ mnociones universales? Alguna
La ·paradoja del comt!d1.intc e!. bien cono- proc:edc, de la mvestigación que estudia
cida Amonio Oamas10 narra la conversa- la torma en que la gente claslfk.a los senti-
ción que sostuvo um J;r cantante de ópera m1i:11tos expresados en la cara humana. Los
R<'g1na R<:s11ik, que ahrmaba que no scntfa seres humanos de todo el mundo induyendo
las t!modom:s que expresaba verbal y fisí- otrns culturas (por ejemplo, los abongenes en
c.imcnrc cuando encarnaba un pl'rsonajc:, Nueva Gt11nca y en los Dani d1· Irán occiden-
<.cm cxi:epción ele su 1111erprclilcicin de: la tal), designan estos sc:nnmicntos de manera
, i1j;i c:ondesa en la Dama de d1ama111es, de muy parecida Además, todo~ los humanos
Tc:haikovsk1. mueven los mismos músculos para expresar
• lJn qu111to c.nterio es la velocidad di, dcscn- estas emociones.
r.adcn.imknro, que separa las emociones El apoyo para los sentimientos univer-
basic;,rs de otros estados afc:c:tivos basado!. sales también prm•iene de estudios de per-
tm variaciones sutílcs, r.uy,1s clieterm1- sonas que: nacen ciegas y sordas; a pesar de
11antes son mas arduas de loc;dizar en el que: sus probkmas los aíslan ele los sonidos y
tiempo. Ue este: modo, lil 1·ulcma, el des- la~ 1m;igt,nc:s de las emociones de otros, aún
encamo y la limidt,✓, pucd1!n considerarse man1ficswn sus semim1emos con las mis-
natcntc Ru~·mb,·rg S<-lfr:r
.. t rt.1,lmos v,v1 r r
3 UII i)Cql,CJ\•) rln (1n
mas expresiones faciales. De igual modo, las nanza y la teona de la evolución. As1 es como
caractcnsticas no verbales del habla que indi- inició el juicio a John T. Scopcs. quien fue
can emoción (como el tono, el volumen y la acusado de enseñarle esta teoría a sus estu-
tasa) tienden a ser los mismos de un indivi- diantes de secundaria, al final tuvo que pagar
duo a otro y de una culmra a otra. $100 dólares al juez. Desde esa época la teorla
En resumen, no puede existir, mente y de Darwin ha sido juzgada por las corees en
emociones sin acciones, acciones que se tra- Estados Unidos, en la actualidad hay deman-_
28 ducen en comporta miemos y conductas, todo das en l 7 estados.
ello interrelacion<1do e interaciuando en y En México esta simación, inexistente
con el bucle anterior: hasta hoy, comienza a perfilarse. Ya se escu-
chan voces en los medios que
la iglesia está abogando porque
la religión sea impartida en las
INDIVIDUO escuelas públicas, en realidad
MENTE es preocupante... Lo que queda
es luchar contra la ignoran-
cia, la intolerancia y el fana-
tismo. Como dice M. Cazcnave
(2000: 13), •ta ciencia no puede
decirlo todo del mundo, pero que,
con respecto a lo que dice, sabe
por qué lo dice y r,61110 lo hace;
y es incluso bastante potente
ESPECIE y, en el ámbito que ha degido
EMOCIÓN ACCIÓN para s1. bastante legitima, para
suscitar su propia contradicción
y construir su ignorancia como
el motor indispensable de sus
futuros avances'.
Para reflexionar... Asimismo, considero que la noción de cul-
No hace mucho tiempo, en el año 2004 (28 tura es inhercme a la reflexión de las ciencias
de abril) apareció en La Jornada un aniculo sociales, pero también a las de mas ciencias.
titulado: 'Suprime Italia la teoría de Darwin Por largos años, la antropolog1a fue quien
del plan de estudios para
adolescentes•, y continúa
diciendo que la historia del
El número de acciones a nivel global en contra de la evoluc10n por
hombre será presentada gobiernos nacionales leg•sladores. y los co!lSejos de educación
con la doctrina bíblica de estatales y locales. va en aumen10 La gran mayoría de los casos
la Creación. La lucha con- son en Eslados Untdos
tra las ideas del crnacio-
nismo ha sido incansable
Total lnstanecs ot anti-cvolutlon activity
para los intclectual<:s y en
general hombres y mujeres
:~
~-
que se resisten a cree,· que
el /lomo sap1ens tiene alre- U.S. Slolcs lnvolvcd
dedor de seis mil años.
En 1925 en el Estado
tic Tcnncssee se dcc:retó
la Acta Rutler en la que 1 Fuente· NaUonal Ceni:er tor Scutnce Educat1on, USA
converrfa en ilegal la ensc-
poseía el monopolio del conocimiento acerca miemos, conjunciones e imerrelaciones que
de la Cultura y las culturas. Toda~ las disci• ha ido y van co-construyendo a esta nuesIra
plinas necesitan, de alguna manera. pensar humanidad.
la unidad de la humamdad en la ,lwersrdad. Para Cuche: (1996), el hombre es esencial-
En este trabajo busqué reumr lo que muy a mente un ser de cultura, es cierto, pero tam-
menudo está separado, los concep10s como bién es un ser multidimcnsional, evenencial,
evolución. evolución cultural, coevolución biologico, en otras palabras c:omplt;jo.
y cultura comprendidos en la epistemología l'or último, termino recordando a Marga-
de la complejidad en Jcciones, retracciones, re1 \.lead quien l)('n~aba que los seres huma-
vinculacione~. cntrcla7.amientos, desgarra- nos son como rmmgranres en el tiempo
•
Hamo flormlens/s nund.rttalens/s (Modom-dayHum.w1s)
•
PHSENT
• •Homo ,_kl-..,.s/s
• Homo m-,rlllln/cus/-,t-.s or !9
l MYA
Homo
•
habllls
-
2MYA
• Austf1llopllh<ICUS
prlll Par-,tt,ropus
-hloplcus
3MYA
Aust.r.aloplthecus•
•fll,w,s/s
Austrllloplth«:us •
----- 4MYA
-sis • Ardlplth«us
rMffldus
SMV/\
Ard/plthocvs
• utúblu
• 5a,-i.,,thropus
tchMJensls
7 MILUONYEA~S AGO lMYA)
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(,h1le, 1996. Ka1ros, Barcelnnn, 1997.
U:'-. PRI.\.IATI:: CON APETITO EPISTÉ~IICO
PENSANDO LA EVOLUCIÓJ\: I IUMANA CO:--.. HU1\IF Y BOLTVll'\IK
JJ
Introducción
1~1 doctora Aura L. I'onc,e d~ León es investigadora del Centro de Estudios rilow-
ficos, I'olitir.os y Soc1alc& •vicenre LombJrdo Toledano• d1' la Secretaria de Edu-
cación Pública
1
Bol1vini~. 2005.
' Hume, 2002
1
Washburn. 1999: 7-17.
• ne acuerdo con Cela (2002: 228-257), seis son los gencros que pueden conside-
rarse homirmlos· l\rcl1p11hec11$, Orrorrn, A11srmlop1tl1u1is, Pamnrhro¡111s, K•m¡an•
rhropus y / lomo.
t\Ut,1 L Ponce de 1.cón
presentó, como rasgo derivado, propio del hasta nosotros, sino varios Se trata de la con-
género, una tendencia al crecimiento del junción de diver.;as variables.
cerebro. El tamaño cerebral de las especies En Jo que se refiere a los rasgos a natóm i-
ele este genero pasó, de un minimo de 500 ce cos los más destacados son la oponibilidad
en flomo liabrlis, hasla /lomo sapums, con una del pulgar. la dominancia del sentido de la
media de 1450 ce. Cstc crecimiento ocurrió, visión, la postura erguida y la mayor encefali-
en sucesivos mcremcncos, de hace 2.5 mda zación. En cuanto a los fenómenos culturales.
hasta hace alrededor de 120 nnl. Las especies hay evidencias .irqucológicas de producción
intermedias en las que este incremenco puede de utensilios ya hace más de do~ millones de
apreciarse mejor son: 1-/01110 erecws. hace 1.5 años, así como de adecuación de hábitats hace
mda, con una media de 950 ce y /-lomo saprcns 1.8 mda. Relacionando la evidencia arqueoló-
arcaico, hace 500 11111 años, con una media dr. gica con la primatológica se reconocen indi-
1250 cr.. cios de formas particulares de vida social que
A pan ir de la aparición en África de nues- podnan haber incluido una incipiente divi-
tro género. la h1sloria nalural se entremezcla sión del trabajo y una conducta de compartir
con la historia cullural. ! lace 2.5 mda apare- alimentos . Olros rasgos no se reflejan en el
cen los primeros utensilios de piedra rallada. rcgislro fósil ni en el arqueológico, pero se_
A las primeras etapas de fabricación muy considera que fueron de gran relevancia en
rudimentaria de úliles, que se prolongan por nuestro proceso evolutivo: la conducta moral
cientos de miles de años, le siguen etapas de -la distinción entre el bien y el mal- el len-
talla más sofisticada, uso probable de fuego, guaje, el arte.
indicios de conduc.tas como el enterramiento El lenguaje tiene un lugar central. La trans-
de los muertos. La imagen que tenemos sobrr misión de una herencia cuilural de la magni-
la forma de vida de las especies homíntdas tud de la humana, sólo es posible a través de
que vivieron durante este largo periodo, un mecanismo de almacenamiento de infor-
oscila de grupos o bandas de pnmates carro- mación extrasomatico: el lenguaje, la memo-
ñeros, hasta grupos organizados de hábiles ria colectiva. En cuanto a la importancia de
cazadores y recolectores. la vida social no asociad.1 al trabajo, un pri-
l lace enlre 60 y •10 mil años, aparecie- mate con tan pocas disposiciones lisicas para
ron conduct.is que asociamos más a la vida el combale, no habría podido sobrevivir sin el
humana moderna: un gran incremr.mo en la auxilio de su tropa, esr. prot,:ctor refugio con-
m<>dificación de hábilats, aparición dr.l a, te, tra el ataque de los depredadores. Y qué decir
acusada cxperticia en la claborac;ión de úti• del cuidado parental de largo plazo, principal
les. Se utiliza hueso, madera, toda clase de garante de la sohrevivr:ncia y de la transmi-
piedras y se elaboran utcmsilios muy especia- sión de la experiencia al recién nacido. que
lizados. Ya rn <:I Holuumo, el actual periodo nada sabe.
interglaciar inidaclo hace unos 10 mil años, ¿Qué podemos decir del cerebro? Un
ocurren la sedentan7ac1ón, la aparición de la r.1:n:brn que alberga una mayor cantidad de:
agricultura y la gan;Hlería, la estratificación de m:uronas posibilita una mayor cantidad
l.1~ sodc:dadcs, la escrilura; surgen las prime- de capacidades•: la comunir.ación, el mane-
ras ciud;1de~. La historia moderna alcstrgua jo de un entorno complejo, el trabaJO. El tra-
cambios m;1s vertiginosos: las revoluciones bajo es una actividad que modifir.ú la relac;ión
científica e industrial y, ya en nueslros tiem- de nuestra especie con su medio y 1:on sus
po$, la cibernética. la espacial, la genómir.a y semejantes contribuyendo de forma r.rucial
Otras más rel;1cionadas con la biotecnología y al impulso evolutivo hacia el ser humano.
las ciencias cognitivas. La hisloria de la evo- Todos estos comportamientos pueden
lución humana muestra asi una interacción encontrarse en forma rudimenucria, y en oca-
entre fenómenos biológicos, m,is det(:rmi- siones sofislicada, en otros a111mal1:s. Pién-
nantes en los inicios y fenómenos culturalc:s, sese en el castor. rngcnicro de cr,osistemas;
de mayor relevancia poslcrior. las abeJas y las hormigas, c:onstruct0ras de
;.1 lay algun impulso particular o salto crí- moradas, con su intensa vida social. La curio-
tico que consideremos que fue c:1 inicio del sidad de los gatos, la vida gregaria y afectiva
proceso que condujo a la aparición de /lomo de los elefames, su criama de largo plazo, la
sap,cns? Todo parece, apuntar a la tdea de que astucia del zorro, la inteligencia del cuervo,
no hubo un r:vr.nto unico, de significación rl lenguaje de los delfines. En cuanto a los
decisiva, en el impulso evolutivo que condujo animales ñlo¡:enéticamente más cercanos "
!sane, IY78.
Gotdb~rg. 2002
Cn prun,uc 1·011 JJpr·tJto cp1stt·m1<:v
nosotros, los chimpancés, podemos enume• cido una forma de la inteligencia que podría
rar la llamada inteligencia maquiavélica, la caracterizarse como una mente causal. Una
autoconciencia, la fabricación y utilización meme inquisitiva que se pregunta acerca <le
de instrumentos y armas, la sexualidad diso• la causalidad en el mundo. Que se orienta
ciada de la reproducción, la construcción <le a percibirla, comprenderla y utili~.arla. Una
nidos para dormir, la capacidad de aprendi- tendencia que habrla marcado la diferencia
zaje del lenguaje de señas. Así, los rasgos que entre los animales capaces de usar y fabricar
hemos considerado que más nos caracteriuin utensilios sencillos y nuestra enorme capaci-
no constituyen, por si solos, una ruptura com• dad transformadora. La condición que ame-
pleta con otros animales. Es una cuestión de cedió al trabajo y lo posibilitó.
grado y de conjunción.
Me parece sin embargo, que las distintas El hombre como hacedor de utensilios
especies poseen orientaciones diversas de E:n una de las tesis más ¡¡ceptadas sobre los
su inteligencia, instintivas, que las condu- procesos de hominización, Kenncth Oaklcy,
cen a seleccionar y atender determinadas en 1949 señalaba que, habiendo evitado la
porciones del mundo. Cn la aparición del ser especialización corporal excesiva y retenido
humano, especulo, la selección habría favore- manos flexibles de cinco <ledos7, los anet:~tros
del hombre, al adquirir la postura erguida, J1
desarrollaron la habilidad de hacer y maní•
pular utensilios. Esta habilidad les posibilitó,
ame severas presiones evolutivas producto de
sequías, convenirse en •Ja más adaptable de
t0das las criaturas•.
Habida cuenta de que otros primates son
capaces de improvisar utensilios, utilizarlos
y crearlos, se preguntaba cuál seria la di1e-
rcncia respecto de la manufactura de útiles
en el hnm;mo, encontrando que la del ser
humano tenía una mucho mayor premedita•
ción, un pensamiento conceptual. una mayor
previsión de futuro y, jumo con la capacidad
inventiva, la capacidad de comunicar una tra-
dición•.
El trabajo, la capacidad de modificar nues•
tro entorno, es una de las principales carac•
La ora del hombre Podemos seguir la evoluc1on del teristicas de nuestro género•. Encuentro cn
hombre dcMlc un :tn1ec.!~r reJ:tdonado con los monos la obra de Julio Bohvinik'° una revisión con•
80l,vinik. 2005.
/hui; pp. 51-Z05
' Tl1id; pp. 51-82.
• ll11d; p. 53
"/bid, pp. 51-54
1
/bid p1>. 55-~8.
-...a.auitdA-~,vii,~~•~~~
«Ata ('fU~t.a a.e .IU/AA l ·>~:'1.P .>a
cae,z.Ju, 7d mu0Úyz,w«:.-,,,.,./,,,,,,..
"Aunque no exclusivarnenle, aclara Boltvmik; los individuos concretos no son seres pasivos model,,dossin
más por su entorno, existe un elemenlo nclivo en cada uno d<· ellos (/bici: pp. 60-63).
"/bid, p. 63. Hay muchos ejemplos de ciertos grados de concienc:ía en dis\intns especies, por lo que debe
guardarse cierta distancia de la idea de que los dcm,,s anímales no son seres conscientes. Sin embargo, la
idea principal, positiva de Marx-Markus y, ,11 suscribirla, tarnbicn de Roltvinik, que describe al hombre
como .s,,r com,c,cn/e como proclltcto de stc 1raba10 es acertada. l lay tamhien otros a111male, que trabaJan,
otros que se relacionan con mcd1ac1oncs con los objccos de su consumo, es decir, se encuentran en el
reino animal, repeqdamcnte, conductas comparables en grados germinales a las humanas. En ellas, la
diferencia no está en la ausencia o pr~.sencia de un rasgo o conducta, sino en el ¡¡rado en que se manifies-
tan: sólo el hombre dmpha de tal forma sus capacidades que posibilita cada ve1. más la inclusión de más
y más objetos a su uso y r.onsumo, sólo el hombre hJ des.irrollado cada vez más sus capacidades tecnoló-
gicas, sólo el hombre har.e nacer a sus criasen una cuna histórica.
" lbtd; pp. 63-67.
/bid. pp. 68-73.
Ln pr11:1atr con iilJ>t.:tlro rp1Mtm1co
eso signifique, transitó, de buscar compren• excepciones" Maslow señala que las prime-
der el panorama general, a 1ratar de dar un ras cuatro son necesidades deficitarias, de
soporte emp1rico a las interpretacio,ies que carencia, que desaparecen r.omo necesidad
hace del registro fósil y el arqueológico. Esto cuando se salisfacen. Las úl!lmas, las de amo-
fue, ep sus inicios, una respuesta a la con- rrcalización, son necesidades de crecimiemo,
ciencia que alcanzó sobre la falla de rigor y que no se satisfacen y que se encuentran en
sus1e1110 de sus afirmaciones. Pero 1uvo como perpetuo desarrollo. Todab, en todo cuso, son
consecuencia que una parte imponante de su necesidades básicas.
trabajo se dedicara a la creación de cuerpos En la caracterización de M,1slow, las nece-
de datos -cuantificados, medidos- provenien- sidades humanas son 111s1m101des. Su tesis
1es de disciplinas como la primatologia y la sobre los instintos es importante para esra
arqueolog1a experimental, que tratan, esfor- exploración.
zadamente, de constatar qur: 01ros primates Los instintos son, de: acuerdo con Maslow,
1ambién usan y fabrican herramiemas, como umdades mon11t1cronalcs que unen siempre
si hiciera falta, perdiendo la perspectiva glo- tres elementos: un impulso, una conducta y
bal y minimizando, al sobredimensionar el un objeto. Esta unión estaría determinada
hecho de que no somos los únicos, el enorme por herencia Sin embargo, emre más alto
hecho de nuestra cuna histórica, posihtl11ada es1é situada una especie en la escala filé-
sélo por el 1raba10 y por la re11mc1611 y crans- tica, menos presemes los insumos así defini-
m1s16n de sus éxitos y produr.ros a cada nueva dos -como lríada impulso-conducta• objeto
gcnerac1611 que recibe asi, una herencia cada fuertemente determinada por la herencia-
vez más rica y comp/eJa. quedando la fuer7,a de la determinación here-
ditaria sólo para el impulso, en lamo que el
b) Maslow y la jerarquía de las necesidades objeto y la conducta se vuelven asunto de
humanas elección y de aprendizaje.
Otro autor relevante en el análisis de Bolt• Un eJemplo que brinda \laslow es el ins-
v,nik sobre la esencia humana es Abraham 1i1110 sexual que en la rata, por ejemplo, está
Maslo,,•. Retoma remos aqu i sus a ná Iisis sobre determinado casi por la herencia, mientras
la teoría de la jerarquía de las necesidades que en el humano unicamcme el impulso
humanas y la teoría de los instintos· . se: ha heredado y l;:i conducta y el objeto son
Para Maslow, a grantles rasgos, existe un elegidos y aprendidos". Podríamos pensar en
grupo de ncccsitlades básicas que son univcr- otros c:jemplos como el instinto de búsqueda
sahnt·nte compartidas por los seres huma- de alimento que en el león estaría determi-
no~. ÉstJs son: las necesidades fisiológicas, nado casi en su lOtalidad por la herencia
las ncc:1:sidades de seguridad, las necesidades mientras que en el humano únicameme el
de amor, afecto y penenencia, las neccsida- impulso se ha heredado y la conducta y el
deb de estima y autoestima y las necesidades oQjeto han de ser elegidos y aprendidos.
de autorrealización. La satisfacción de estas Para Bollvinik, la naturaleza inslintoidc: de
necesidades en el ser humano es imperativa l;1s necesidades humanas •es una tesis dura
y se expresa en unajerarqula de prc-potc:ncia sobre la esencia humana"", qu<: n:1oma para
o preponderancia. Esto quiere dt!cir que una relacionarla con la tesis dt: Marx-Markus sobre
vez que la necesidad más b:isica, el hambre, el carácter mediado del trabajo humano:
ha sido sa11sfccha, ap:11c<:c la siguiente nece-
sidad, la de scgurídatl. P.sw, a la vez, puede l::.n efecto. el r.arácter mrd1,1do clcl trJbaJo del
ser relativamente satisfecha, con lo que se que parten Marx-Markus supone ya la ruptura
da paso a la siguiente necesidad, la de amor, insun1iva qu<' asocia al impulso (CI hambre)
afce10 y p,:ncnencia. Y así sucesivamente". una ani,•idad dctcnninJda {b persecución
Esta jerarquía sólo expresa una gcncra- y r~1ptura ele un obJcto dctcnninado también
liwción, válida en gran pane de los casos, gen<'! íc,1 mente) Cuando el hombre fabrica
aunque pueden encomrarse imponan1cs una lan,a, realiza por dcfimt:ión una ac11vidad
no dc1crn11nada geneucamemc. Por ,¡ué ocu- sin embargo, que pudiera citarse algún <!jem-
rre 1·~1 ruptura podr~ ser un misumo, pero en plu de a1111nales que ¡>osean las nccesiclacles
l,1 .,x,stenda de la , up1ura y su p.¡pcl central de .iutorrealización ¿Es la emergencia clr.
en hacer del ser humano una especie rad1- esta nt,ccs1dad otro ra$go peculiar de nuestra
calmentc dís11n1a a 1od,1, las demás. •Man de especie? 1:s una preguma sugerente y puede
acuerdo ,1mbos- c:ondudr il una investigación fructifora.
Dos categorías m.is de necesidades. las e) Cri<;h rromm: ra~ón, ¡¡mor) trabaJo
cogniuvas v las estéticas, no fueron situadas productivo
por Maslow en su escala jerárquica. Aparen- 1::1 último autor que retomo de la mirada de
temente, consideró que las cognitivas. v1Mas Boltv111ik es Crich Fromm. quien postula
como capacidades, se ejercían para sat1stacer que la ruptura esencial del ser humano con
todas lns necesidades y vistas como nticcsi- n·l,11:ion al resto de la vida animal es la pér-
dadcs, podían situarse en las nceesid,ttk~ di' did,1 de la determinación de la conducta por
autorrealinición, en donde tambicn podrían el rnstinto. Exisurian ncc:csidades humanas
situarse las estéticas mstinuvas, pero rnn la irrupción de la con-
Boltvmik encucntr,1 t¡uc i:sw v orros auto- ciencia los instmtos para satisfacerlas se pier-
res sei\alan un cstrcr.ho nnrnlo, J través del den y solo h: qur.da ,11 ser humano el trabajo
trabajo, entre las c:apaGid;1des y las necesida- r.reatlvo para atenderlas No puede encarar el
des humanas, mundo c:on sus instintos porque ellos ya no
determinan su conducta, debe hacerlo con su
El planu~amiento cscnual vislumbrado por razón, no puede, además, hacerlo por si solo:
Morkus en la ob<d de ",!arx "" que el ser n,t¡uicr<s de sus semejantes para apr1:nder
humano t'!S un ser Jcuvo que, como c~pr.cie, cómo hacerlo'
sólo puede sa1lsfJ<:cr sus necesidades a trnves l romm ubica las ncr,csidadcs hsiológícas
del trabajo (actividJd on~nt,ida .i la smisfoc- cntrr. l,1s instintivas y señala que lils no 111s-
ción de neces,dJdcs M)lo .i tra\'C~ de mcd1ac10- tint1vas, aquellas peculiares a la existencia
nes) que constuu,·c la ma, profunda esenci,1 hum.1na son cinco: nc<:csidad de relaciones
MI ser humano, lo que lo distingue de las otras intimas con otras personas, necesidad de
c~penes Por eso es sobre iodo en él donth: el Lr.:isc.endcnc1a, necesidad de pertenencia,
individuo se rc.1li1,a como ser humano_ 1-- 1La de identidad y ele un marco de orientación
tcona que esta liac,endo /aira es. 111sra111cntc ,ma y devoción El hombre ~ólo puede satisfacer
tcorin del des<>rrollo 1¡ 111 1111cr<1ccuS1i de 1,,_, nt'a-<1• est.is nec.esidades a través de sus tres capa,
,l111les y las ca1)1mtlmle, liumana-<. com<'l circuln cidade~ humanas: "razon, amor v traba;o
i•trtllOMI (O i11c1oso)'", productivo'
En rromm iencontramos nuevamente, el
Esto me lleva a otra reflexión rt!levame a señalamiento de la ruptura de la detcrmina-
la paleoamropologia Si tomamos lajerarqu!a c1611 de la conducta por el ins1tnto y la sus-
de necesidades básicas propuesta por Mas- mucu)n de 1:stc, en él humano, por la razón
low, y revisamos las nce1~sidades de disumas y la vid,t social. 'fambién hallamos una dis-
especies animales. enccmtiaremos que com- tinción entrf' nec:1is1dad~ compartidas con el
partimos varias, en disumos grados. como re~to del mundo an11nal y aquellas que son
expongo a cominuac;ión. Las necesidades sólo humanas.
fisiológicas y las de segundad y protección L,1 rn1mcrpreta1:ió11 global que de estos
serian companidah por todos los animales. autorc~ presenta Boltvin1k, el vinculo cohe-
La necesidad de amor, atecto y pertenencia, rente que encuentra emre ellos y la nueva
por la mayor pa11e de aves y mam1feros y perspe<.llva que sobre el hombre ofrece,
por ultimo, la necesidad de: estima v autoes• suministra a la p,1h:oamropol()g1a elementos
tima por varias familias de: mamíferos, sobre muy lmeresamcs sobre lo~ cuales pueden tra-
todo aquellas en las cuale~ la dominanria o zarse rutas de invcs11gaci<in de gran nqueza y
el altruismo juegan un papel importante en terllhdad teórica
la sobrevivencia: primatc:s superiores, perros Uoltvinik JUZ)lJ t¡Ur. e~ en el trabajo y los
y lobos, mamíferos m.irinob. No me parece, elementos aso<:i¡idos a el donde se encuen-
- /bid, p. lJ:I.
,.. llohvinlk, 2005 91-93, ~!Js)ow, J94J: 384-JIIS; 2001 91-100
~ Boltvm,k, 2005: 102, r.ursiva, del autor.
ira la ruptura entre las formas previas y la Por otro lado, al anali?.ar el razonamiento
aparición del hombre. En el reino animal animal, Hume señala que no hay distinción
encuentro innumerables muestras de trabaJO, alguna entre los procesos que operan en los
sociabilidad y conciencia, tanto individual- animales y en los hombres. Los animales tie-
mente en disti mas especies, como jumas, pre- nen, igualmente. pensamiento y razón, y su
sentes las tres en una sola especie, como en conducta se guia también por la experiencia,
los chimpancés. Sin embargo, cualquiera que de la que sacan conclusiones. Sobre las opera-
sea nucstrn postura en un hipotético debate ciones mentales del animal, señala:
n,prnra-contmuidad, en el cual yo me sitúo
como continuista, no disminuye en absoluto Es necesario, en primer lugar, que exista
la relevancia de la aportación de Boltvinik una 1mprcs16n mmed,atamente presr.nte a
en cuanto a volver a llamar nuestra atención su memoria o a sus sc111idos. para que sirva
sobre la importand;i crucial del trabajo <:n la de fundamr,ntación de sus Juicios. (...] En
aparición de nuestra especie y sobre la rela- segundo lugar, la 1nfercnr.ia que hace a partir
ción de retroalimentación que se estableció, de la impresión presente se construye sobre la
en el ser humano, entre sus capacidades y sus experiencia v sobr<' la observación de la con-
necesidades. junción dt! obJc.:tos en los casos µas.ido,. Igual
~11 Ahora bien; si el trabajo es una de las que modificáts vosotros esta cxpcncncia, as,
caractensticas que más nos tipifican. ¿cuál modifica él también su razonamiento".
c:s la c:ondir.ión que posibilita su aparir.ión?
Vamos a Hume Hay pues. tanto en la mente humana como
en la animal, una orientación a inferir causa-
Jiu me: la causalidad lidad: la mente propende a inferir causalidad
como el cemento del universo dt! la mera r.xpr:ricncia de contigüidad y con-
La c:ausalidad es d cemento del mundo. Esto JUnción constante. ¿Es una cualidad qut: se
lo vio Hume". En su Tratatlo de la natura magnifico r.n el linaje homínido y tln espc:-
/cu, humana, David Hume: explora la mam:ra dal, en Homo sapicns? ¿Somos un primate
en que la mente, a partir dt: su tendencia al c;on apetite, 1:¡1istémi(',Q'?
hábito y de reconocer relaciones de seme-
janza y de contigúidad, infiere relaciones de Epílogo
causalidad. Existe, en el mundo mental, una Si revisamos lo dicho hasta aquí, veremos que,
•especie de arracción• que posibilita la unión o aunque no es posible encontrar un momento
cohesión entre las ideas simples, señalal1. 1~1 de ruptura definitiva entre el mundo animal
idea de causalidad se deriva de reconocer que no humano y el humano, sí encontramos
existe en determinados eventos del mundo variables en que la diferencia de grado es sig-
una conligilidad repetida, una sucesión repe- nificativa y posibilita que, al conjugarse unas
tida. de las cuales inferimos una •conexión con otras, se constituya a la postre lo que
nccesaria'33 podríamos llamar la singulandad humana.
Ahora bien, si profundizamos más, dice Me parece a mt que dentro de ellas, resulta
el autor del Tratado, encontraremos que otra muy significativa la conjunción de tres de las
relación por la que inferimos causa y efecto características que hemos mencionado: una
es la de •conjunción constante"'. De nues- capacidad tecnológica para intervenir en el
tra experiencia de que de1erm1nados fenó• mundo, una mente causal que percibe y com-
menos siempre se observan empíricamente prende relaciones de regularidad y causa Ii-
unidos, infenmos que en el futuro también d ad en él y una tendencia continua de nuestra
lo es1arán '1 . 'La base de nuestra inferencia es especie a ampliar continuamente, en un cír-
la transición resultante de la unión debida a r.ulo virtuoso, sus necesidades y sus capacida-
costumbre·. No tenemos otra base para expli- des de satisfacerlas. i::sta última caracterisrica
car la conexión entre dos fenómenos. excepto posibilitada por nuestra •cun.i histórica" y
la repetición que de ellos observamos ... por 1,, aparición de formas instintoides de
las necesidades en las que sólo el impulso ha rias? ¿Cómo abordar dr.sde la paleoamropo•
quedado determinado en gran medida por la logta la dupla necesidades-capacidades para
herencia, no asi la conducta ni el objeto. Es comprender mejor el circulo virtuoso que nos
por todo ello que he vinculado aqu1 do$ tesis hizo -nos hace- humanos? Son prcgtmtas que
tan distantes en tiempo y aparentemente en pueden invitarnos a recorrer nuevas rutas
propósito como las de Mume y l3oltvinlk. de investigación.
Para concluir cabe decir que esencia y ori-
gen son conceptos imimamente vinculados.
Se requiere entender el que, la esencia, la espe-
cificidad, para responder al cómo, cuándo y
por qué, los orígenes. De igual forma es nece-
sario el camino inverso: explorar las causas
del origen para aproximarnos a nuestra esen-
cia. En esta comunicación hemos explorado
algunos puntos nodalcs sobre las causas de
nuestro origen y nuestra singularidad y sur-
gen pregumas interesantes. ,-Tenemos una
suene de "Instinto de causa·, en el mismo ~I
scmido en que hablamos de un "il1stinto de
presa', pero en el cual la determinación here-
ditaria sólo opera en el impulso quedando
a nuestro arbitrio la conducta y el objeto?
¿Es esa particular disposición de la mente LluvJa de estrellas provoc.1da por el gran meteorito de
humana para <:..ipturar la dimensión r.ausal C1un.\tdu1,, t.uya i.;aí<ld tlt:Uncatleuó 1~, grJn exunctón
del universo una de nuestras causas origina- crctáC'1C..1
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Vol. l38, NO. 4, pp. 90-Hl8, 1978. 011 Q111mruatwe Bwlo¡¡y, 15: 67-7Uf, 1999.
MENTE Y CULTURA: iEi'vlERGE1'CIA!
1ntroducción
F.I douor Jo,é Luis Vera Corcés es investigador del Instituto Nacional de Antro-
pología e llistoria y es autor de los libros: El hom/m: escorwdu y l.tJs tmtlmu:o..~ tic/
caballei·o 111exisrcn11·
sea el objetivo del trabajo. E:I último término pueden involucrar la rituali7..ación de la co11-
es evidememcme un juego de palabras, una ducta. (Utilizo el término rituali7..ación en
especie de intento de realizar una carambola semido et0logico, donde no es necesaria la
a tres bandas conciencia).
Emergencia: Acción y cfer.rn de emerger;
suceso, accidente que sobreviene; emergente: Y en un principio fue ...
que emerge; que nace, sale y tiene principio Como evolucionista, mi principal curiosi-
de otra co~a. dice el Dicciontmo de la Lengua dad se centra en el problema del origen.
Española, pero también hace referenc.;a al Resulta claro que para entender el origen
principio epistemológico del emcrgentismo hay que comprender a su vez la actualidad
que abordaré posteriormente, v por último, a del fenómeno. No podemos hacerlo de otro
la especie de angustia intelectual que al menos modo, partimos de la actualidad y nos des-
yo siento cuando se hac;en afirmaciones d(!I plazamos al pasado, al momemo en que, en
siguiente tipo: ¡la mente no puede entcmlc:rsc 1~stc caso aparecieron la mente y la culrnrn
a st misma porque sólo cuenta consigo mi~m,1 humanas. Desde algunas posturas y no pocas
para tal fin!. o ¡.. .la pregunta sobre el origen árnas ele lil propia antropología, la pregunta
de la mente o de la cultura humana no tiene sobre el origen d1: la cultura es tabú. Entiendo
procedencia en el ámbito de la amropologia!, que el miedo ;1 pl,11111:arla se debe en muchos
o ¡la respuesta a la pregunta sobre el origen casos a los usos y ahusos en el pasado del
es necesari;unentc rnmafisica! darwinismo social, sin embargo me mani-
Si ya d t(:ma de la caracterización de la fiesto complewmeme en conrra de asevera-
identidad mc:mal humana o de la cultura ciones tales como: 'la cultura surgió de una
humana es de por si escabroso, la pregunta vez y para siempre con el nivel <le comple-
sobre el origen de: ambas es un verdadero jidad que observamos hoy' y aun más en
berenjenal contra de frases como •Ja pregunta sobre el
Ame, de iniciar con la pregunta sobre el origen de la cultura no es importante para
origen dr. la mente y la cultura humanas, debo la antropolog1a o en todo caso se trata de un
hacer ;1lgunas pn:r.isioncs sobre la mente y la fenómeno inabordable•
cultura. No obstante, en términos epistémicos
La primera de ellas es que la mente es por In pregunta sobre el origen plantea ciertas
sí misma un fenómeno i11observable. Parto de problemáticas y hasta paradojas: Así como
la idea de que la mente no es por supuesto afirmamos que la conciencia es tal cuando
el cerebro, por lo que la sola observación de es conciencia de algo, la pregunta sobre el
éste no es suficiente para encender la meme. origen de la mente humana desplaza el pro-
1\nle la dificultad para su conceptualización, blema a un momento donde la mente es tal
parto de un intento de operaiivizar una defi- vez mente, pero no mente humana en sen-
nición y pongo el énfasis en las propiedades tido moderno. E:s decir, desplaza el problema
funcionales de la mente. Así la mente es una a I momento de transición de su inex 1stcncia
función (del cerebro) que coordina funcio- a su existencia, ame lo cual, y en muchos de
nes: movimiento, lenguaje, comportamiento. los casos sólo opera lo que podríamos llamar
De este modo la mente se hace •visible· a tra- naturalismo mítico.
vés del lenguaje. el movimiento y el compor- La antropologia, ciencia de la cultura por
tamiento. definición, no aborda la pregunta sobre el ori-
La segunda precisión surge de la nece- gen de la cultura, y si lo hiciera tendría que
sidad de acortar el espacio de significación modificar su discurso para explicar el pro-
cultural. Dicha necesidad surge de la multi- blema de las fases de transición.
plicidad de acepciones del término cultura y De igual manera, todos los recursos teó-
de la consta me polémica entre los que dcficrn- ricos generados para entender la mente
den la especiticiclad humana de la cultura y humana son inoperantes en el momento de
de los que aceptan la existencia ele 1:omporta- transición de "otra mente• a la humana.
miemos culturales entre algunos primates no La prcgu nta sobre el origen de la mente
humanos, particularmente entre los antropo- humana plantea la posibilidad de estable-
morfos. En este caso opto por entender como cer las ventajas ¡icJaptativas del surgimiento
comportamientos culturales a todos aquellos de la mism;J. Los intentos contemporáneos
que cumplan con las I res siguientes condi- de naturalización de la epistemología han
ciones: innovación en la emisión de: compor- demostrado cómo la construcción de repre-
tamiemos, transmisión de los mismos por sentaciones mentales del mundo que posibili-
mecanismos extragenéticos, 1:s <kcir, trans- ten una mejor intervención y apropiación del
misión social en los procesos ele aprendi7,tje mismo, deberían considerarse como ventajo-
y conformación de tradiciones sociales que sos y en ese sentido adaptativas en las prime-
'l i, ., -·
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direcciones posibles de la evolución hiológic:;1 mr.ntt> a lo largo dr.l tiempo. Cualquiera d1:
es la tendencia al Incremento de la capaci- los modelos de c~tructura Jer;írquit:a entre
dad para obtener v procesar información del los diversos niveles de organi1ac1on rntro-
medio ambiente y como consecuencia de r.llo ducc el tema de fo relación de dcpcndcnci,1 o
un aumento de la complejidad ~cnsorial. per- independencia uc los niveles adyacentes l.a
ceptiva y social de los organismo~. Más allá hipóst¡isis hil ~ido s1empn• nna posibilidad
de estar ele acuerdo con argu mentacioncs El rcduccionismo. explicar un mvel organi-
como estas. resalto t!l enorme interes de los 1ativo en !unción de otro. proponi,rlo como
evolucionistas por explicar a la complejidad rp1fcnoménico de otro. <Las .. ap~ulas de las
en general y la rP.lación de •armonía entre la muñecas rusas son permrablc~ impermea-
forma y la función bles o semipermeables~
Por último, coloquialmente el paso de lo Aclaro que en i,su• caso me refiero al pro-
simple a lo complejo ha presupuesto la noción hlcma de las jerarquías orgánic:ns ele complc-
dejerarquia de niveles organizacionalcs. Pa~o J1dad y no de estructuración necesariamente.
a ello. Me 111tercsa c:ómo surge la complejidad
biológica.
De matrioshkas v otras posibilidades Un modelo <lr. jerarquías estructurantcs
dejcrarqufas orgánicas de tradicional es el que ahrma la existencia de
la complejidad mundos au1ocontcnidosdonde el mas externo
La biologla moderna en general y en par- es el entorno que conticnr al cuerpo. que a
ticular. el evolu<.ionismo le debe mucho de su su vez contiene al i:erehro qui, contiene ;1 la
conformación al surgimiento de las teorías mente
de la reproducción y al pensamir.nto orga- Estov totalmente en contra de un modelo
n1c1sta. Éste último permitió la búsqueda de asi pues no toma en cuenta por e1cmplo en rl
regularidades. en terminos genernlcs dcc.odi- caso humano, que lo que denominamos r,omo
ficar el lengu,lje en que estaba escrito el libro entorno, se trata de un espacio dehnido cmrc
de la naturaleza El concepto de organización otras cosas por la presencia dr lo humano. es
permitió el acceso al problema de la estruc- por asi de¡;irlo un espado humanil.ado. L.Js
tura de loi; seres. lo que llamo .lacob en su fronteras son artilicialc~. pues incluso la
momcnm: el paso de la eMructura visible a la clehmitar.1011 del su,eco no es tan evidente si
arquitectura oculta. 1\s1 la vida se asocia con por ejemplo a~um1mos la existem:ia de inter-
el orden. las regularidades, con lo orgánico y corporcidadt$
en última insiancia con lo finito. ·toi; seres En este proceso, wcrpo, fronu:ra corpo-
se sr.paran deíinitivamcnte ck l.is cosas· ral y c:oniexto son tres tl'rmrnos relaciona-
afirma .J.icob. dos que inwrv,enen en la con!igurac:ión ele la
Lo inorgánico ordenado de c:icrto modo ídcnliuad dt'l sujeto, de su delimiwr.iún como
pu..:d1: generar moléculas org,mic;1s que son ind1viclno v en las formas dr ,1prop1arse del
capaces de conformar estructuras subcelula- espacio a tr,1ves de modos de 1nrervenc16n y
res llamadas organclos qur a su vez forman n~lac11ín mterlndtvidual. sc>c.ial y publica
células que producen tejidos c¡ue conforman Sobrt- la existencia del "1.ucrpo material·
<>rganos que conforman aparatos que inte- se teje un complejo cntr¡imaclo de significados
gran sistemas que constituyen 111div1duos qut< provocan que la m,1tcnalidad del mismo
que conforman ... lJ tcntai;ión es grande. El sea siempre rl'basacla, resignllicada y hasta
individuo parc:u: estar formado por cápsu- sublimada, conMruyt-:ndo cuerpos en con-
las subindividualcs que a modo <l,: muñt-:cas texto. cuerpos signihcantes qur. 1ntnanu,1n
rusas cst,ín autocontenidas. La ,1rgumcnta· v sociali1.a11 dilt>rencialmente. en funci(m de
ción se reproduce para explic..ir :1 los nivf'les sus rcspcc.th•os 1:ontextos.
de organización supra o p,1raimhviduales. Los r:spacios no son aJcnos ,1 cs1• proceso
Núcleo terráqueo. biosfera, atmósfera hasta <le construcción de significados, rntre otros
la noosfera de .Monod. Todo ello habla de la motivos debido a que las estrntcgias a través
importancia del pcnsamicnto organicista de las cuales los grupos hum,rnos se adaptan
Pero, Ges ésta la única forma de concebir a la a su entorno. involucran al m1i.mo tiempo la
complejidad? ¿jcrarquias coni;entricas? Las cons1n1cc1ón de espacios ·hu111.i1111.ados• El
jerarquías taxonómicas olrcrnn otra posibi- 1:spacio humano nunca es prei,x1siente a la
lidad: niveles de organiz,1<:1611 ramificados ocupaci6n humana drl mismo. 1,s edificado al
No todas las ramas se dividen u su vez, algu- mismo tiempo que r.onstruy~ a su vez a sus
nas se extinguen. h,1y ramihcaciones grues~ ocupantes.
de las que prohfcr;in r;imajes variados)' tal Oe esta forma, c:unpo v espacio son doi.
vez distintos d1: los que le dieron origen, ha, caiegonas indisoluhlP.s que sólo r.n u:rmi-
ramas simplt:s qu<e no se modifican gr¡¡nclc- nos formalt:i. :mo disei;tadas mediante la
To¡t' l.111s \'t'r.l <.ortr_.9
Ya Popper nos hablo del surg11niento de la llntas y que (:sta, no l'Stán Jutornme nidas en
mente como un fenomcno que implic,i como lo, n,v1:les previos. r:, decir, el 1!mergen1ismo
condición de cxistenci,1,11 m1·nos mundn~ tísi- c:s un,1 postur& qut: centra su atención en las
co~ y orgánicos. Oicho plameami cnto es a 1111 fases de transidtin v la apanción de niveles
juicio completa memc pcnineru c par,1 h.Jblar d" i:omplc:Jid,1d distintos.
de la existen< ia y origen di: la cultura. E;s Otra de las ,:undic,onc:s de aplicación del
decir, la cultura no existe en ausenri.i dt' un i:mc:rgent1s11111 para em(,ndcr el origen de la
mundo físiw v biologico, pero la ,uc1•ptac:ion mente v la r.uliura se refien: a que en cada
de tal enunciado no reduce su explic.1dón mvl!l de organiz,1<.ión. las mu:racciones entre
a ambas iireai. de c:onocimlento. ;El rcwno- las emidadr.i. son rC'lroactuames, con lo cual
cimi<mto lle dio nos lkva a asumir una pos- c:aus,1s r c,onsccuenr.ias no se separan. Se
iur,1 naturalist a biológ1ai parn cmendter a l,1 trata de: sistemas autocatah ucos de retroali-
mente y la cultura? No ncc:t,sariamcntc si;¡ l;i mc:111.ición positiva donde se producen bucles
vez asumimo s el principio que cad.1 nivd de dr intcranolón, principio y fin.
organizac ión es el pro<luuo de: un rnnjumo de En cs11: caso campoco c:s condición indis•
entidades e intcrau.io m:s propias del nivel en pensablr. l;1 nlJc1ón de princ:ipio motor o tac•
cucstion Ls decir. s1 asumimo s In mteracció n tor dcsc:m..1denador. F.s decir 110 e~ 11<:1:esa rio
difcr,,ncial de las cmldades qu,1 ~onslituy<:n invoc.;1r la panícipJc:ion lle un clemcmo que
un tollo son co11sccnencia e.le la inteiacr.iún eche a andar el procc·so. el dc:scnc,adenador
y causa al mismo tiempo dt· ,~ida nivel or~a- es la 111taacción-rc:1roacción de la¡. entidades
mz.i11vo. Ello 110 desconor.c, t.1 1mponanc ia t: d,-1 .,is1t:ma. i;e tratil más de un principio de
induso la nc<:esidad de: existencia del niv,:1 síncmnici dad que c.11: causa-cfr.cto.
anterior, ni ni:cesaria mcmc P11cucmr,1 .ilgo l,.t mteracdo n de los organism os con su
m{tgico o im:xplicable en d cmendimic:nw de ,~ntorno, la apropi;1rión de ,•st,~ por los primc-
las propicd,1dt,s que cnwr¡¡Pn ~n dicho nivel. rns, v l,1s rcprc:scntacioncs mcmales ncc:csa,
De esta ICJrma el c11wrg<m1lsmo sr: mani- rias p,1r,1 que <"Stro ~uceda construye nichos
fiesta comu un.. postura útil para d.1r res- funuonal cs que actuan en su i:onjunto como
puesta a la pregunta sohH: el ongcn e.Ir los prt,siones sckt.tivas para sí mismos y para
dilercmc , niveles de complcJidJd pues los entorno, rc·spectivos, produciendo pro<;e-
asume que una vez que !>e: conjugan dilrrcn• sos uwvoh1th·o~ intcgr¡iles. de los cuales los
cialmemc entid.ides y redar.iones emergen modelos trad1r.1onal1)s no puede, dar cucma,
propiedad es qut, generan c.omplej,dadcs dis• pue, no reconocen a la mente como propiedad
emergente de esa interacción a I maneja ria luar la existencia de cada una de las caracte-
como condición aprioristica de la misma. rísticas mencionadas, tanto en la actualidad
¿Cuáles son las condiciones necesarias de como en el registro fósil, para poder identifi-
inicio que generan la emergencia de la mente car su origen.
y la cultura humanas? No puede tratarse ya,
asi enunciada, sólo de la interacción biocultu- No todo es coser y cantar
ral. Hay que desglosar. Estoy consciente que es necesario desarrollar
Menciono brevemente cuáles son las enti- con mayor profundidad las ideas expuestas
dades que considero necesario para el surgi- aquí.
miento de una vida mental y para el origen de Quiero terminar con las dificultades que
la cultura. Dejo claro que de inicio considero encuentro en el emergentismo:
que las entidades están definidas a su vez por La primera de ellas es de orden metodo-
las relaciones que establecen con otras enti- lógico. Uno de los problemas fundamentales
dades, por lo cual su sola enunciación resulta, es la dificultad de construir el •cableado" de
acepto, un tanto arbitraria. Habrá que trabajar relaciones que intercomunica, pero también
con el desarrollo de los circuitos de interac- construye a las entidades. A veces, y estoy
ción que se establecen en cada nivel organi- consciente de ello, parece que sólo es nece-
zacional. Aclaro también que me refiero a la sario meter todas las variables a una chistera, 51
mente y la cultura humanas, por lo que algu- agitar vigorosamente y cual poema dado,
nos rasgos pudieran resultar demasiado espe- obtener la mente y la cultura humanas. Esta-
cíficos, así que acepto de inicio que eso son. mos ante el pez que se muerde la cola. El
Por último, que los rasgos mencionados desarrollo de cada uno de los elementos men-
son necesarios, pero no su ficicntes por sí mis- cionados estableció las bases del desarrollo
mos para generar mente o cultura. Se trata de cada uno de ellos y de si mismo, generán-
ele patrones conjuntos de entidades y relacio- dose el mencionado sistema autocatalítico de
nes. retroalimentación positiva.
Para la mente humana: El segundo problema es de carácter onto-
Como he dicho, aunque el cerebro no sea la lógico, y tiene que ver con el Tiempo y modo
mente es una condición para su existencia. en la Evoluc16n, como titulara uno de los fun-
Movimientos complejos en respuesta a las dadores del neodarwinismo, Ceorge Gaylord
presiones del medio, no meros tropismos. Simpson a su obra más importante. ¿El surgi-
Formas complejas de transmisión de infor- miento de una función coordinadora de fun-
mación extragenética (química, gestos y ciones motrices, intelectivas, nemotécnicas,
posturas corporales y vocali7.aciones). cognitivas, etc. aparecida de novo? ¿la cultura
Capacidades cognitivas como la memoria producto instantáneo de la interacción (com-
e inteligencia. pleja) de entidades complejas?
Intensa vida social Aunque en muchos ámbitos del pensa-
Mundo emotivo. Sentimientos miento evolucionista estoy dispuesto a acep-
Conciencia tar las discontinuidades, en la aparición en el
Para la cultura humana: surgimiento de complejidad me cuesta mucho
Aunque la Mente no sea la cultura es una más trabajo asumirlo. ¿La mente y la cultura
condición para su existencia. jugando el papel del famoso monstruo espe-
Plasticidad e innovación del comporta- ranzado de Richard Goldschmidt?
miento. Me parece muy improbable. El gradua-
Intensa vida social y afectiva, con el sur- lismo ofrece la posibilidad de entender el
gimiento de formas de reconocimiento y surgimiento de tales categorías recurriendo
organización parental que aumentan la a argumentos adaptacionistas o incluso exap-
posibilidad de sobrevivencia del grupo. tacionistas.
Lenguaje articulado ¿Es el emergentismo una teoría necesaria-
Ritualización del comportamiento mente discontinuista? ¿puedo hablar de un
Capacidad simbólica emergentismo gradualista? Creo que es posi-
Humanización del entorno ble, aunque objeto tal vez de otro trabajo y de
Autoconciencia otro foro.
Algunas de estas capacidades estamos Esperemos que, en el proceso de recons-
acostumbrados a enunciarlas bajo un sólo truir un fenómeno tan complejo como el ori-
rubro, y ello es consecuencia de que estamos gen de la mente y la cultura no caigamos en
en presencia de fenómenos cocvolutivos. Este lo que Don Rafael Sánchcz Ferlosio llamó,
es un tema que hay que desarrollar más. construir un discurso lleno de •mentiras
llabrá también que desglosar el tipo de verdaderas•, por otro lado, tal vez el intento
evidencias a partir de las cuales podemos eva- valga la pena.
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Adaptación
La idea dt: que los seres vivos se distinguen de otros seres por la posesión
de una serie: de caracteres func.ionales en un c111orno d,tdo, como un ave se
r.ar:n:teriz,1 por tcm:r alas con las que vu<:la por el aire, describe un;1,1dapta-
ción. f:sw es una idea a1111gua que ha recibido cxplicac1011<!~ muy d1st1ntas
acerca de ~u origen, dc~~de una intención divina hasta una compleja sur.e-
sión di' l:.1mbios en d entorno, la cMruc:tura y la funr:i<">n
l.a biología evolutiva c:ontcmporárn:a toma como punto de partid.t una
explicación de este último tipo que está cxprt:sada por la u:or1.i darwi-
niana de selección'. Esta teoría, en p<>c.1s p;1lnhra~, consiMc en difcrend¡¡r
la efectividad de un rasgo en un entorno y un momento dado~ r.n t(•rmino~
de su variabilidad interindividual y de su efecto imergencr;1c:ion.1L En rl
resumen del cap1tulo IV del El on¡¡en de las espec1& Charles Darn 1n lil des-
cribió asi:
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Camhrid:.:c u111vcrs1tv l're~s. Camhrid~c. pp. 2·10-285
11 lle esenio id,·a, simitJrcs
sobre ,:1 amb1rnu· cu et texto ·1:.1 ,1111biente· OtM cond1c1or, del spr• Qut'. c.ia
en prensa por pMtt~ dd PA PIIT FFvl..lUNAM, IA r1tr.f1 wlfc lll> rccnologltU trmt.~fornuulora, de lt1 rondrr1nn
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2006)1.
tJ '"' 111 1111¡ rud:n, <l f nolf¡
Amb• se puede traducir como alrededor, que Actualmente se pueden reconocer tres
rodea o, incluso, que ccrta, pero si se consi• procesos fcnómims: 1) d fenotipo estable
dera que ambiente ¡,crtcncc:c ;1 una tamilia (como el c:olor de los qjos). d cual es poco
de palahr;1s que implican por lo menos dos modifirnblc a través de IJ Interacción ambien-
rlcmcmtos mscparables, tales como amb,gun, tal y tiene una sola cxprnsión durante la omo-
disr.mir o wnl11gue. ambiguo o cquivoc:o", gi:ma, 2) el fenotipo plastico (como el sexo en
amhir111c puede ser un,t cmidnd que perte- algunos reptiles o la identid,td del demostra-
nece a dos entes Pienso que la diferencia dor en el aprcndizaJc social que se deriva de la
entre estas dos t raduccioncs es nnponante. "impronta• de los patos al nact)r' ), el cual es
Con la primera. se piensa en lo que e:;tá alre- altamente modificable a travc,s de la interac-
dedor dt: los organismos y estos aparecen ción ambiental, pero tiene una sol.i durante
rodeados. mcluso ccrc,tdos o constreñidos, el desarrollo· J) y el fcnoupo Ocidblc o feno-
por un ambiente. De este modo, nadie duda- tipo plástico reversible (c:omo el sistema de
rla tm designar al bosque Lropiwl pcrcnnifolio apareamiento en lo~ mar.acos bonete"), el
como el ambieme nmural de los monos ara1ia cual no sólo es altamente modificable a tra-
t,;n cambio. en la segunda mtcrprc1ación, el ves de la 111teracc1ón entre el organismo y
verbo amb1rc es un ir y venir dentro de un t!I entorno, sino que ;idcm.ls tlt:nc muchas
domimo que pertenece a doi.-cns o r.midades, ~xpre~•ones durante el dr.s.irrollo."
d1, ahi el t1mb1cns, el cual por cieno parnc.e
haber tenido un uso restringido en el ámbito
pohtico tal , como actualmente usaríamos ~ - _,~ - ...
cabildcar.' ,\s1, referir el ambicme de un
-·\'
orgJnismo implic:a individualizar sus domi-
nios y se vuelve indisoluble al organismo en
~
acción Esto cs. el ambiente de un organismo
no es todo lo que le rodea y bUS limites no sólo
estan sólo fuera del organismo, por lo cual.
-.
la designación del ambiente natural de una
especie no seria nada focil.
Fenotipo
•EJ fcnoupo {. .. ) es el organismo tal como Jo
vemos'" o el fenotipo es el resultado de la
intcracci<in entre el org,111ismo v el entorno. '.-· .
La metáfora de este com,epto que, a m1 gusto, :J , 1. ...
" Gome, de Sih·a, G {1985), llrcvc d1cciommo cnmolt)J!rco de la lengua c.<¡,mloln El Colegio de Mcx1co, fondo
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11
Un tt,rminu acurl.,do por K. Lorcnz r.uando mostró que to, ¡i.rtos "" el momento de la eclosión establecen
una ,mr.rar.r.ión wn.,I dr· upo •madrc-cnJº con lo prlmr.ro que vr.n
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ll,(S):228-:1.33.
rtlar Gh&app.-t
El últtmo de estos eres procesos, aunque gicos, en los cuales los mamifcros evoluciona-
menos conocido, cicne mucha importancia ron entonces.""
para el estudio del comportamiento aprcn- En esta visión los organismos pierden gra-
d ido, porque está relacionado con la idea de dos de libertad para su desempeño biológico,
una regulación "hacia abajo• (en la que el codo ya c¡ue la expresión de sus potencialidades
afecta a sus partes) para los sistemas comple- genéticas en circunstancias dadas es inde-
jos.21 pendiente tic si mismo y casi fonuil3 con res-
pecto de su propio devenir. En la otra visión
Nicho ecológico de nicho, el organismo, al igual que crea su
El nic;ho ecológico <>s un ti:rmino que implica propio ambi<:ntc, crea su propio nicho. En
un dominici multiclimcnsional, en el que cada ,:stc sentitlo, el nicho es un conjunto momen-
dimensión corresponde a una interacción t{lnco d<: las imcrac<:inncs d<: un organismo
biológie,1mente relevante entre la unidad de con su entorno o de las dimensiones Jmbi,rn-
análisis (un organismo, una población, etc.) tales a las cuales pertenece dicho organismo
y una parte o una dimensión de su ambiente en un momento dacio.
(por ejemplo, la interacción entre depreda-
dor y presa). El nicho ecológico tiene dos Dos tendencias
vcrticmcs conccpcuales, ambas bosquejadas en la investigación danviniana
en las primeras décadas del siglo XX, una En este momento es posible empezar a vis-
por Joseph Grinnell y la otra por Charles S. lumbrar la potencialidad de los termlnos
Elton. las cuales están en controversia desde hasta ahora precisados: una teoría para expli-
entonces. De manera escueta, las argumen- car la adaptación que puede involucrar dos
tacjones giran en torno a tres tópicos: 1) si el sistemas de herencia; un proceso fenómico
nicho es del entorno o del organismo. 2) si se que depende de una serie particular de intc-.
trata de distribuciones y hábitat o del uso de racciones entre el organismo y su emorno; y
los recursos y 3) si lo importante es lo que se un nicho que es el conjunto momentáneo de
observa en la actualidad o las potencialidades los ambientes que tiene cada ser.
no expresadas." Sin embargo, las referencias La interpretación más co1m111 de los pro-
más comunes al nicho ecológico consideran cesos del vivir sin duda tiene ventajas ope-
principalmente la vertiente en la que los orga- rativas para el esclarecimiemo del efecto del
nismos ocupan o invaden nichos preexisten- emorno sobre el organismo, pero restringe la
tes. Stcphcn J. Gould llamó a esta explicación interpretación del organismo mas allá de su
<:volutiva e/ llenado del barrrl ecológico y la des- genética. Por ejemplo, el dcsplazamiemo de
crihió as!: '( ...] en teoría darwiniana conven- la palomilla Euf)hydryas etiitha bayensis desde
cional, el organismo propone y el ambiente un sitio con un clima desfavorable hacia otro
dispone:" l loy en dia, la podemos cnc:omrnr con un clima favorable, se considera e.orno
f.lcilmente dentro de lihros tan importantes una atlaptaeión que: permite aguantar los
y recientes como /..as n,1t11raleuis lwmanas: embates del entorna25 sin implicar una varia-
Genes, c11l111ras _IJ la ¡1erspect111a humana escrito ción "novedosa· e.le! plano ecológico resul-
por Paul Ehrlich hace apenas siete años en tante ele la imeracción del organismo con su
frases <:orno: •t:ste suceso de extinción pa de entorno, ya que más ailfi de la mutación o
los dinosaurios], que casi seguro cuvo su ori- de la deriva génica esta visión no dispone de
gen en la colisión de un cuerpo extraterres- otra causa de variación. En ésta, aun cuando
tre con nuestro planeta, fue el responsable se defina el ambiente a parur de las caracte-
de aniquilar a los hasta entonces dominantes rísticas de los organismos, la acción del orga-
dinosaurios y de vaciar muchos nichos ecoló- nismo parece minúscula y clescartable de la
" Véase, por ejemplo, Ca.mpbcll, D. T. ·Downward causatlon in hierarchically organized biological syscems•
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&t??""'lú<,1-"'. ~ , ,
y,ar.,a,c,,._c-Yntc )< ,· m,, ,, •. ..✓ •J
.~.e ~ >rur.,u a. t"l-.f! .J; "':·l"-·s
t~l,:/'.'~ ~ tw,l'--A.lc,,e, •:U'
-~J:Jxt-t:.~-?.P,i,. de ,<."-$ t,,,...,'.¡(.~ 1.!t"s
•fa ~../4j.¡:e'J.
RUNDICORNIO GIGANTÍLOPE
Tetraceras africar1us Megalodorais ¡¡i¡¡anceus
El entorno y la mente
Los organismos viven en rclaciónn constante
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PIiar Chl~pp.1
gran utihd.td, aunque oblrga al investigador a gen de fenotipos conductuales. Esta última
ar.udir a un sistemajcrárqu ir.amcnte superior afirmación, concuerda con las alcas tasas de
para cxplic:ar el cambio en el sislema prees- cambio en el entorno como un comun deno-
tablecido o, lo qur es lo mismo, a considerar minador cnue los proponentes ele un factor
que rl organismo cst.t conformado por un participante en la evolución ele las capacida-
r.or\junto de subsistemas. De manera similar, des cognitivas: la disponibilidad del alimento
esta tradición de la bioloiia ha logrado des- de alta calidad para la hipótesis de la inteli-
cribir dos lipos de sistemas de control, los gencia de forrajeo"; la confom1ación de los
amicipatorios y los mactivos. Estos ultimos grupos sociales, como el tamaño v la estra-
son aquéllos que se activan directamente tificac,ón, para la hipótesis de la inteligencia
despues de un cambio en la variable que les social '; las velocidades diferenciales de cam-
asociamos -llamados d<, mtroalimcmar.ión-, bio en las facetas del entorno r.n relación con
mientras que los .inticip,norios son aqul'.l!os la durar.1<111 de la vida del organismo para la
que se activan anterior e indirectament e al hipóu:sis de las difercnws formas de aprendí-
cambio en esa variable usando, por ejemplo, .taje (aquéllas que cambian más rápidamcnu;
una segunda variable asociada r.on esta -lla- en relación con la íl1:xíh11itl.id fenollpica) '·
mados de anteroaliment ación ''· Uno ele los Pero eso no es Lodo, la incorporación de
ejemplos m,is concurridos es el de la regula- una visión •retro• darwlniana para el c;,tu-
ción de la pt~rcepción de la temperatura cor- dio de la mente también puede procurar una
poral c,n los ,in,malcs homeotermos; donde la forma operativa de analisis que, s111 duda,
sudor,tción es reactiva porque depende de los recuerda la noción original., del ambiente de
cambios en lit energ,a calüric:a, mientras que adaptabilidad 1:volutiva. Veamos, la C(lnside-
la migración es anlic1paturia porque se activa ración de que un acto mental adquiere signi-
con la luminosidad ficado en l,1 inu:raccion r.on el entorno (seá
PcnsM en la evolución ele la meme desde esta real, ,rnaganada, o soñada), o sea que es
una persp<~cciva •retro• dc1rwiniana y, arri<:$• encarnado en la interacción, permite la com-
gad,anwnte, conJuntarla con esta larga tradi- paración t:ntrc individuos ,1grupados por sus
r.ión, implica pensar en un sistema mental. interacciones; es decir, por sus ambientes.
Podría ser factible 1mcnti1r asignar a la mente De hecho, me atrevo a dtic:ir que, aunque de
en parucular un papel (ya sea corno contro- manera casi involuntaria, ya hemos visto la
lador, e1ccutor, sensor o v.iriablr! controlada), potencia de este enfoque en los resultados de
por ejemplo, pensar en l,1 conducta mental los organismos agrupados, por eJemplo por
como lo ejecutado con miras a modrficar el edad, especie o población, ya que estos tienen
estado mental, el estado mental corno lo con- muchas dimensiones ambientales sobrepues-
trolado como la meta, la percepción (incluso tas, los cualc~ han permitido, por ejemplo,
la ele si mismo) como el sensor y, tal ve1., relacionar las conductas que implican mente
queden las emociones corno el controlador; y auto-conciencia con l.J filogenia de su com-
aunque, un,1 mirada mas detenida obligue a portamiento social. Esto ultimo rcsignifica-
corregir tJI ,1signación. En todo cJso, queda ria las explicaciones de fonómenos conocidos
claro que IJ fundón de un sistema mental corno enculturizació n, que sucede en los
está rclar.1on.ida r.on las acciones de ajuste amrnales que se desarrollan cmre huma-
del organismo a un entorno. las cuales even- nos, cuyo análisis ha enfocado el potencial
tualmcmc implican, por una parte, el ori- dr otras especies -algo ahí como hasta dónde
gen de nucv,1s dimensiones ambientales y la puede llegar, por ejemplo. un chunpancé-,
desaparkión de otras, es decir, un nicho en dejando lo real -algo a~i como lo alcanzado-
renovac1on constante, v por otra, parte el ori- en la nebulosa culturn humana.
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L,1 vida en cl agua AmmalG.S de lns zonas ,rop1cale..~ humtdas
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Lo, ,,.,n,.,,n,. PredJul(.>tr,, 'I rarmfi •
r.n>!. dr li•~ Llanura~
GENES, .\IH.IES Y E\'OLLICIÓN l lll~\A'.'-A
ft.
11
Muchas vcc;es si: necesita largo rír.mpo para que un concepto, no se diga
una teoría c:icntifü:a, puedan cxprnsarsi: y oomprcndcrsc con claridad y
sencillt:z. Por <!jtm1plo, t:n la década de lo~ ailos 30 del siglo pasado, no cxis-
tia una opinión consensuada entri: los genctista~ acere;¡ de lo que eran los
gene.~, incluso sohrn si eran reales o puramente hc:ticius; en ese entonces
los genrs eran sólo un nombre para lo que era responsable de las pautas
mendelianas de herencia que se observaban c:n lo~ lJb<,riltorios de biolo-
g1a Nadie sabia dónde encontrar a los genes. ni cómo cumplían las regu-
laridades estadísticas en las proporciones de rasgos que ap,m:dan en cada
generación sucesiva, identificadas por primera ve1. por Mendel. Será hasta
finales de la década de los años 50 cuando los genes ~e convirtieron en enti-
dades reales. ma1eriales, es decir, en el equivalente b1ológie-0 de los átomos
en la física. Cuando Watson y Crick descifraron el código genético sugi-
riendo que había dos copias de cada gen en un organismo, se demostró que
la herencia biológica tema una base qmm1ca El modelo tubular de la doble
hélice hizo posible que los genes, por fin, tuvieran una estructura material
(ser.uencias de moléculas de ADN), un lugar de residencia (los cromosomas
y unos pocos en organclos fuera del nuclco celular como las mitocondrias).
y una manera de expresarse (el fenotipo de una población). J\s1, se supo que
los genes se copian con precisión y se transmiten de un organismo a otro,
proceso mediante el cual algunos lo hacen con mayor frecuencia que otros
por la acción de la selección natural, es decir, pasaron a ser las unidades
fundamentales mediante las cuales se lleva a cabo la evolución biologica.
Para autores como R. Dawkins los genes son una especie de replicadores
o unidades a partir de las cuales se pueden efectuar copias, con sus ocasio-
nales errores (mutaciones) y con cieno mar- de la vida en nuestro planeta, es un proceso
gen de influencia sobre su propia capacidad <.larwiniano rcsulcado de la variación gené-
de replicación. Por paradójico que parezca, tica producida por mutación y recombinación
el autor de la teoría de El gen ego1sra (1976), y el efecto ambiental, siendo este último un
en donde todo se debe a una lucha entre los mecanismo de selección de fenotipos por la
genes, cinco lustros después afirma, en el acción de factores incidentales o al awr, que,
prólogo del libro La máqwna de los memes de dicho en los términos de uno de los biólogos
S. Blackmore (1999), que cada gen de cada evolucionistas más destacados del siglo XX,
conjunto genético representa una parte del Ernst Mayr (2004), es un proceso de elimina-
entorno ambiental donde otros genes ejecu- ción y reproducción diferencial.
tan su selección nawral: no es pues de extra- No obsta me este hecho, en la evolución de
ñar, apunta, que dicho proceso ·prefiera• a la especie humana existe otro proceso que la
los gene.s cooperanrcs ,1 la hom de consrruir gran mavorí.i de los antTopólogo:; fisicos y los
organismos que, a su vez, son unos emes biólogos evolucionistas llaman evolución cul-
extremadamente integrados y unificados. tural, el cual es un proceso evolucivo paralelo
Los complejos de genes coadaptados, los genes a la evolución biológica que no esta el irecta-
seleccionados en sus respectivos entornos, mente controlado por los genes, sino por lo
•cooperan" y se apoyan de manera muwa en que R. Dawkins (por eso la mención previa
complejos genéticos. de este autor) ha definido como memes, cuyos
Sea como sea, desde que Darwin puhlir.ó compont:ntcs sólo existen 1m las mentes de
El origen de las especies por selección natural los seres humanos, como la información y la
(1859), la teoría de In evolución signific:ó el capacidad de aprendizaje adquiridos y trans-
mecanismo altcm1ttivo y demostrable cmp1- mnidos de g<:ncración c:n generar.ión a lo
ric;,mente, acerca de la evolución de la vida largo de su historia social.
sin la mediación de un diseñador externo. 81 Lo anterior quiere decir que desde la pers-
efecto fue tal 4uc r.amhió la opinión dt: los pectiva dr la visión evolucionista del mundo
científicos sobre el origen de los seres huma- esce proceso no es un proceso darwiniano
nos, desechando la versión bíblica de la crea- sino un proceso lamarckiano, en donde la
ción para dar paso a la teorla de la evolución selección se ha dado a través de la transmi-
humana basada en un ancestro común del que sión de caracteres adquiridos, por elimina-
descendemos, por más pedestre que parezca ción y reproducción diferencial si, pero por la
La evolución biológica de la especie acción de factores dirigidos conscientemente,
humana, entonces, como la de todas la~ es decir, por nuestras mentes, por medio de
especies que han existido desde el origen mecanismos como la imitación y el apren-
dizaje de conocimientos, producco de
la experiencia acumulada en nuestra
COMll'.Ql>E
,.__ MO'll',\J,0 memoria. Eso que llamamos educa-
ción.
Esce otro campo de conocimiento
ha sido iluminado mediante investiga-
ción directa de los fenómenos sociales
-especialmente lingüísticos- donde
se ha demostrado que lo ya adquirido
fue abriendo posibilidades aleatorias
al desarrollo de dislinlas culturas. Un
momento impresionante, sin duda,
habrá sido, hace 100 mil años, el con-
tacco, bien establecido por recientes
hallazgos arqueológicos, entre las espe-
cies humanas hermanas {lomo sap1ens
y llomo nea11derthale11s1s en las semiá-
ridas llanuras de Palestina. Ahora
sabemos que en esa región convivie-
ron varios miles de ai,os grupos de las
dos t:spc:cics. Hasta hact: muy por.o
. ~·· tiempo se creía que dil.has especies
sólo habían tenido intercambios cultu-
(X)'lflit.Cft. ,\lmC:O ~
l...,..__._.
rales (imitación de herrnmientas), per<>
Los «lll<íllopes. La tto0/11ci611 del gn,po pnnc,pal de anímales her no relaciones genéticas (intercambio
b1v,mJ.S sexual), pero estudios recientes sobre
(,t:nr.,. "1~tnt!!i v t:vnlucif\11 ltum.1114
.. ,arasitus
Ho~1/p,lrJSI·te· Pcnanus pmgws / nanamlrropu~ 1
K.1111 <,utK1rr.1 tnmbJrdo
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•
• · lku ulu .& mo dcr ato rum ,
• rnºr.:r:
Sy mh ion t c.1
SULER. PEIRCE Y EL ORIGEN DFI I FNGLIAJI:
llegar una hipótesis sobre el origen del lenguaje humano, desde la lin-
gu,stir.a. obliga al examinador a trabajar con los datos que le ofrecen las
lenguas naturales conocidas, con los provenientes de las patologias del len-
guaje y con los estudios de adquisición con niños, principalmente. La tarea,
sin embargo, supone un análisis de tales datos aún fuera de los limites de
nuestro sistema de comunicación. Porque. claramente, se asume que nues-
tra especie, asi como cualquier otra forma de vida conocida en la Tierra, es
el resultado de un proceso evolutivo, por lo que, todo rasgo presente en ella
no será más que el resultado de cal desarrollo. Asi, en el presente trabajo
se expondrá y eJemplihcará, en primera instancia, la teoría que se toma
r.omo punto tlc partida y los datos lingüisticos sobre los que ésta se basa.
l'ostc:riom1cntc, se mostrará cómo el mecanismo descrito en ella puede
trasladarst: a los alhorcs del lenguaje humano.
Se trata as1, de la propuesta tipológir.a de los linguistas de la Univer-
sidad de Colonia, conocida como el proyecto UNITYP Esta perspectiva
teóric.1 busca conot:er la t:structura cognitivo-conceptual que pudiera sub-
yacer a la codificación linguistica. Parn <:on ello, establecer generaliza-
ciones a partir de las cuales puedan arguirsc la existencia de universales
lingüísticos.
Hansj11kob SC1lcr, lldcr del proyecto cn•do, toma las ideas de Guillermo dt•
Humboldt ,. de Jcan l'iagct. Me ccntrdrC, por el momento, en el pensamiento
del pnmr.ro, quien dccla que las invariables mentales se reflejaban 1mpcrfec-
1amemc en el lengua1e y sostcma que el pensamiento dependt: de conceptos,
pero que los conu:ptos son espec1ficos en cada lengua, representando éstas
una segmemaetón del mundo exterior y de la cxp<,nencia humann Apoyado
en e&io. Setlcr dice que lo común emrc lenguas es que todas ellas logran repre-
sentJr In cognici,ln l)c este modo, el enfoque scilcriann es el más funciona-
lisia dr todos (Shib,11ani y Bynon 199!1), porque c,uma que la lengua es un
·sistema resolvedor de problemas· y que su esencia es el proceso y no la cos.1
De manera que la lengua hablada o escrita es el producto final, el resultado de
las <>pcraciones mentales, las cuales tr.ndrón que reconstruirse c;on base en los
dmos El amor hace una disunci<'>n entre ;,cmasiologl;i (significados cspeclhcos
en lengua) '! onomas,olog,a (contenido cogn111vo-conceptual) donde In labor
d.-1 lenguaje es la consnui;ción ~· rcprcscntadón del 1al conte111Clo mediante
las lonnas r si)(mhcados tespec,ficos de r.ada (1), donde tal marca es -rti y se encocntra
lcn11ua El mnwnído congnuivo-r.onccptual afijada al nominal "libro"
es rcprcsl"nudo rn término~ d,• un,1 domcn-
~ión continuu r.n 1~ que ..-~ po~ihJe orcle1111r lo~ ( 1J kcwbrtl 1111.t(mad
datos de las doíerentc& l,•ngua& bajo un comun ketáb-r~ ml-x~ n-~d
denominador, r.~pltc:.1ndo las formas en las hbro-ACU r.ont,n.•leu-lsg
<tUC la diversidad está ligada a la unidad (d. •f. cstJ leyendo un libro'
~ilcrl995) {Hoppcr v 'lrau¡tott 1991.158)
Cuáles serian, pues, los difcrnmcs come-
nidos cognitívo-conr.1:ptuaks o prohlemas La pieza léxica de la que surge el sufijo
comunicativos que deben resolver las len- -ni es la palabra rádry, que expresaba "meta,
guas. Tcncmcis, porr:¡,,mplo, el de la posesión propósito" en persa am lguo. alrc<l,:dor de 600
el de la loc:ali1.ac;1on v el de la panicipacion, a C. Mas adclant<: sr. 1cduju su r.uerpo fono-
entre otros. Asimismo, Seiler sostiene que el lógico a -raD, conv,ni(:ndo,;e en una pospo-
len8uajc se eMruuura bajo tres principios sición r.on fun<:iones de dativo y benefaclrvo,
tunrionales universales: mdicatividad. ir.oni- mas o meno~. la l'uncion de ob3eto indirecto.
cidad y predicat1vldad, los cuales se corres- Y para el periodo del persa clásico, siglos X11
ponden con el modelo semiótico de Charles a XI V d.C., la forma ya habia llegado al estado
Sanders Peircc (1986), quien caractcriM actual marcando aún dativos, como se puede
tres tipos de signo, a saber· mdices, iconos obse1 varen (2) donde se encuentra al nomi-
y símbolos. Tales principios son organv.a- nal "hijos· En el presente la función del sufijo
tlos escalarmente (figura 1), de manera qm:, -ni es la tle señalar al acusativo y ya no al
lnditatividad y predicauvidad siempre est,ín dativo (cf l lopper y Traugott 1993).
en proporc1on inversa: a mayor indicatividad
menor predica! iv1dad y viceversa El punto !2) flnk,mo P<-<ttrrmrú 1>«111I lu11111dád
de la escala donde se cquihbr,1n ambos prin- llw:1m-1 pc.>Dr án r¡i ¡1<111d ham, dtld
cipios es el correspondir.me a la i<:omcidad Hombre sabio-un h110-pl-OAT const.JO
(cf Seiler 1995). cont1n-d10
t..a propucst,1 se fund,1mcma en eviden- •un hombre s«h10 cst~hn d~ndoles conS<'jos
cia translingu1stica y rcíleja un prowst1 ",u~ hijos·
diacrónico de gramaticalilación, donde: las (Hoppcr y Traugort 1993:158)
piezas léxicas llenas de r.omcnido scmanuco
concreto, con el paso <ld tic:mpo, van susti- El proceso de gramaticalización dcsuito
tuyendo ~u ~ignifica<lo urigin;tl por un con- se puede sintetizar. como rátliy > -mD >
-rti. Y la progresión del <:am-
bio durant<' el procei.o de· gr;r-
Figura 1. escala de principio, m,1t1tali~.1c:i(m, para los casos,
funcionales universales (Scilr:r, 19ll:l-l<l95) purdc· ohservarse en forma de
gradiente: pieza léxica > adpo-
rndicatividad _____________ ___ pred,cat,v,dad sic:ión > c:litico > afijo (Tapia
2006·150).
1------
Sin perder de vista el pro-
ceso descrito, veamos la
representación del dommio o
contenido cognitivo-concep-
tUal de la posesión
Aqu1, debemos distinguir
primero al poseedor y al objeto
poseído, ambos expresados
por nombres. l,;i relación entre
te111do gramauc;.al m,1s abstracto; y donde ellos se expresa de difcrcmes maneras en las
su posición sintactica se vuelve más ng,da lenguas del mundo, por ejemplo, en galés una
(Bybr.c Gt al., 1994). El proceso es unilineal, de las formas para resolver la relación es a
,mnc¡ue no necesariamente debe comple- traves de una yuxtaposición de los elementos
tarse. Para ilustrar esto tenemos, por ejem- nominales, como pucdr· vc:rsc c:n (3).
plo. al persa, donde encontramos un sufijo de
caso acusativo que, en términos gP.neralcs, (:ll lret 11/1<111011
corresponde a indicar la función grnmillic.11 sombrero polic,,1
de objeto din:r.co de un suscannvo dcmro di' 'Mnnhrern tk ¡>ohua'
una oración Observemos Jsi, !;1 ur;1ción 1:n (Thom«s 1992.:.!%)
Aqu'aLics. 1>fsctmthrop11:fj 3r,Z,mar;1ws.
ruso y la que vemos en (8) es del cahuilla,
lengua yutonahua.
811
U1nos.·mnos prtm11tvo!i en primer pldno, los grJndes sobrcv1v1cntc~ e.le la c~tinctón pennica
tación dependería del contexto a través de que tendrían, desde entonces, r.omo núcleo,
cienos procesos gestálticos, la instalación del quizá unJ vocal (Carsiairs-McCarthy. 2000)
protolenguaje propuesto por Dcrc:k Bickenon T,1les competencias y mapas conceptUah;s se
[c.f. 1994 ( 1990)) E~ta 1:tapa está apoyada no tradujeron al Mreglo dr. los signos. Su organ,-
sólo por I.Js lenguas del mundo sino por estu- 1.ación ;er;lrquica a partir de lo, ,ememds que
dios de adquisición donde: el lenguaje infantll, los asocian, el caracter lineal del lcngua;c. los
aproximadamente a los 18 meses, presenta las ct,•mcntos dependientes de núcleos, el orden
mismas caractenstiC.Js (Linden, (1985 (1974)) de lo, const11uyentes. etc De esta man<:ra la
y Crystal, ZOOS.); por losprtlgms (Holm, 1988: cstruuur,1 del lr.ngua;c comienza a reflejar, de
1989 y 2000); por los resultados obtc:nidos, manera cercan,, l,1 cstructnra de la expcncn-
sobre tndo, por Savage-Rumbaugh con chim- cm (cf Croft, 200·1} Los signos se plasman en
panccs (cf. Dc:acon 1997); y por algunas pato• el gran numero de po.ibihdadcs qu!" ofrecen
logias del lenguaje, donde el unico recurso los diai;rama, del mundo 1>erceptlble e 1nte•
relacional disponible es éste (Obler, l.orainr rionzado. i:;J acomodo signu;o por analogía·
K. y Gjerlow Kris, (2001 (2000)) y Crysial, la icomcidad cStruttural De este modo, surge
2005) la sintaxis; el punto de qmehre. el tr~nsito del
El siguiente paso ser,, el del traslado de cienos protolcnguaJC ~l lcnguaje.
elementos de la experiencia a la relar.ión slg- Csta etap,1 también puede ejemplificarse
nica 1..Jb ¡erarquiab existen no sólo en la con- con lenguas, la iconicidad está preseme en
figuración de los rP-lercntes de cada signo. las ellas desde el nivel fonológito hasta el sintác-
hay también en las sociedades animales. Cla- tico. Basten para ello, algunos casos.
mmentc en las comunidades dP. otras esptedes En cuanto a la formalización del aspccco
hay un,, Interrelación que incluye determni.1- verbal, el cual refiere al tiempo interno de la
dos participantes para ciertas acciones. Las acción Tenemos, por ejemplo, que el español
situaciones pcrdbidas oc.urren en un ~spac,o señala el aspecto progresivo con los morfe-
y rn un tiempo especifico. i:;¡ resultado d<!. una mas -ando, -endo, como en ·estoy comiendo'
caza, por ejemplo. no ies ~1 t!feuo de eventos o 'estoy bailando". La misma idea progresiva
simult;lnco,, ésws deben r<,ati,A1rse en órde- se marca a partir de la rcduplicac:ión de cier-
nes pr<!.cisos para lograr los objetivos. Además, tos elementos en algunas lt:nguas. Veamos
debla existir ya un patrón del lenguaje ,•incu- como en (!la) en el nakanai, lengua papuana
lado con las apti111dcs neuronales y motoras de Nueva Guinea, tenemos el verbo ·llevar·
rclac,onado con la rA1par.1dad de producir y (lrugu) en presente habitual y, para cxprc:sar
controlar sonidos vocálicos y consonanucos el progrc:s1vo. se reduplica la segunda s1 laha
que permitieron produr.ir las primeras silabas c:omo s<: observa en {llb).
Seil,•1 reirce y el origen de! ltnguJJt
Este recurso puede usarse para otro Bien, la predicatividad la última parada
aspecto verbal, el iterativo, en lenguas como en el gradiente seileriano. Donde el enlace
el náhuatl. Obsérvese (12). Aqu1, la primera de elementos corresponde, en primera ins-
silaba del verbo toka se reduplica para sef\a- tancia, a este nuevo recurso de conceptuali-
larlo. zación abstracta donde la relación semántica
entre una entidad y una cualidad se realiza
(12) éuka 'llorar' éoéoka mediante un verbo, constilllyéndose éste
focoka como el núcleo a partir del cual girarán un
rcd.-llorar número determinado de argumentos. Una
'llorar y llorar' representación eficaz cuya interpretación no
esté sometida, necesaria-
mente, a los aspectos prag-
tupinambá 5 ¡¡o •mano• mf11icos. La ultimación del
takclma 20 yap!ami'e.s •hombre' proceso que se vincula al
maya 400 ¡un bak' •un atado· conflicto de intereses entre
hablante y oyc,mc. T'crmi-
•una
náhuatl 400 centzontli ciéncloles no depender del
cabellera•
entorno para la interpreta-
(Barriga, 2005) ci6n linguistica (llickerton,
2000). Este:, es el paso de la
frase nominal a la cláusula que da
Ahora, veamos algunos ejemplos al nivel como resultado una relación arbitraria entre
de la palabra y observemos como algunas len- las cosas del mundo y sus estados; soportada
guas expresan cienos numera les. por mecanismos morfosimácticos, donde el
• Finalmente, veamos el chino, donde el lenguaje comienza a crear sus propias reali-
orden relativo entre dos unidades sintácticas dades contextuales.
está determinado por el orden temporal de Concluyo, simplemente insistiendo en
los estados que ellas representan en el mundo que el linaje 1101110 no es el único s1mbol1cus,
conceptual (Tai, 1985). Oraciones en (l0a) y como afirmara Terrence Deacon en 1997. sólo
(J0b.). es, quizá en el unico linaje donde el proceso
semiótico, una vez implantado, fue explotado
(10) a. Zlwgslin dilo tushugua&n ná s/111 de forma notable para poder desarrollar este
Zhngsan idáo 1ush1í¡¡ua&nl ¡ná s1111¡ sistema de comunicación al que denomina-
Zhangsan ¡llegar bibliolCca) (t0mar libro{ mos 'lenguaje humano•.
Abreviaturas
Jsg. J• persona del singular GEN genitivo
ACU acusativo loe localización
art Articulo m m11sculino
clas claisficador nmr nominalizador
CON conectivo o.p. orden de palabras
c:ontin continuativo pi plural
DAT Dativo pos posesivo
def definitud pr pronombre
dir direccional prep preposición
cxist existencial red reduplicación
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