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:,UPL rMEI\.TO '\o.46 • EN(Rü·I ll!

RIRO • 2008

MENTE, CULTURA
Y EVOLUCIÓN

Coord - 1dnr
Jost: Luís Vt::ra Cortes-
rilhii~•]oe COLECCION
Camro DIARIODECAfhO

,___________.
COORDINACICtl NAC!ONAL DE ANTROPOtOOIA
j INSTIMO NACIONA- DE Nm!OPOI.OGIAE HISTORIA

MENTE, CULTURA
Y EVOLUCIÓN
Josc Lu· Coordma dor·
,
IS Vera C Cir tes

.• /
-

~,a i. ~/L~,Qramh ropus dcscrtus.


00..'lt pcopJc. Homo mcnsproavodorwn
ÍNDICE

6
Presentación
Jof,.é 1 n~ \'r1 a Cm t•~~

9
1lomo sapiens-dcmcns:
Complejidad, Evolución y Comportamiento
x.,b,cr Liz.irra¡¡J Cruc:h.,ga

/9
Evolución, c.ullura y c.ompl~jidad
tlon:nc~ Ro,cmhcrg S<-1fer

:,1
Un primate con ,1petito epistémico
Pensando la evolución humana con Hume y Boltvimk
\ura L Punce de León

4-J
Mente y cultura: ¡Emergencia!
Jo~c Luis Vera Corte,

5.3
7· La mente originadora de fenotipos
P1!,ir Ch1appa

65
Genes, Memes y Evolución Humana
R.lu) Gut1t:1WJ' Lombardo

7:S
Seiler, l'eirce y el origen del lenguaje
\.i1'rrr!d1·, Tri pi,, Ht·t rón
PRESENTACIÓN

ace algunos años cayó en mi~ manos un libro de Esteban Krotz cloncle afir-
I· maba que el evolucionismo hab1a sido la unica fasc paradigmatlca a lo largo
de la historia de la antropología. Por ser antropólogo físico de formación básica
me pareció una afirmación del todo normal, consciente del papel que la teona
evolutiva desempeñó y aun lo hace en las explicaciones sobre la diversidad hsica
de las poblaciones humanas.
No obstante la pretendida unidad del conocimiento antropológico, dicha accp-
ta~1ón del pensamiento evolucionista en otros Jmbitos de la antropolog1a dista de
ser la misma que en mi disciplina de origen.
En múltiples conw:rsaciones con colegas de l,1s demás disciplinas amropo-
lógicas he observado no sólo una indiferencia a los planteami1mtos evolutivos
sino en muchos casos un verdadero rcc:hazo a los mismos, bajo la argumenta•
c.ión de lo que en su momento fueron los usos y abusos de lo que a mi juicio
fue una mala interpretación d<:l pensam1emo cvolucionjsta aplicado al campo de
lo social.
Si bien es cierto que la llamada revolución darwrn1sta fue tal porque trasr.en-
clió el campo de las disciplinas naturalistas en las que fui< gestada, hoy por hov
hablamo~ ele una teorla que t11:ne al menos dos siglos de exrntC:nda y que como
su propio objeto de estudio se ha transformado hasta g(!llerar •formas novedosas·
diferenciadas ele las que le dieron origen. Para el próximo ailo de 2009 conme-
moraremos el 200 aniversario del nacimiento de Charles Darwin y de la publi-
c:ación de F1/1~<;0j,'a zoológica de uno ele los fundadores del pensami1:nto evolutivo
moderno: Ji:an Baptiste Lamarck, as1 como el 150 aniversario ele la publicación de
El origen de las especrc.s, de Charles Darwin. verdadero part('.aguas en la historia
del evolucionismo.
Asf pues, la teoría evolutiva moderna no es la misma que se incorporó a los
planteamiento s de la antropología cultural de finales del siglo XIX, ni siquiera la
misma que durante In década de los cincuenta del siglo pasado se fusionó con la
amropolog1a biológica para conformar lo que Sherwood Washhurn llamó la Nueva
Antropologm Física.
A principios del siglo XXI ¿qué ofrece el pensamiento evolucionista a la antro-
polog1a en general?
Mientras que la antropología física contemporáne a no puede prescindir de las
últimas tendencias del evolucionismo; seria casi impensable entender sus últi-
mas retlex,ones sin la enorme iníluen1;ia de la biología molecular, la ecología ele
poblar.iones y la taxonomía moderna, otras árc.is de la antropología son profunda-
mente indiforemcs a las rellexioncs del moderno evolucionismo sobre la interac-
ción genoma ambiente; rl origen ele los humanos anatómicamen te modernos, los
plantea miemos dt: la psicología evolu11va respecto del r.omportamiemo humano o
incluso sobre las propuestas sobre el concepto ele cultura y el origen de la misma
ht:ehos por la primatologia cultural Japonesa hace más de cincuenta ai1os o la

j
Tc.. ~r~ woc:'"

propuesta sobre los memes como paquetes de información culturnl análogos a los
genes hecha por el famoso Richard Dawkins.
No creo que se trate de estar de acuerdo con todos los planteamientos mencio-
nados, pero sí conocerlos para incorporar algunas de sus propuestas o para, una
ve,1 analizados desecharlos si·as1 se considera necesario. La peor postura respecto
de la pregunta sobre qué es peor, la ignorancia o la indiferencia es •no se ni me
importa•.
Con estas reflexiones en mente, un grupo de colegas procedentes de varias
disciplinas, no sólo antropológicas, decidimos a inicios de 2005 constituir el Semi-
nario Pennant:nrt: sobre A111ropolog1a y Euol11c1ón y reunirnos, con el apoyo de la
Coordinación Nacional de Antropología del Instituto Nacional de Antropología e
Historia, una vez al mes en sus instalaciones.
¿Qué podría resultar de la interacción de antropólogos sociales, arqueólogos,
linguistas, antropólogos físicos, biólogos, médicos, filósofos y psicólogos interesa-
dos <!n el pensamiento evolucionista? Pronto nos dimos cuenta que un conjunto
sistemático de categorías surgían en las intensas discusiones que mes con mes
reali ✓~ibamos. En muchas ocasiones sólo se intentó compartir un lenguaje común
que, debido a la diversidad de procedencias profesionales resultó en un principio
problemático.
Las categorías en discordia resultaron, algunas de ellas centrales del pensa-
miento antropológico, otras no. l.a interacción entre la naturalci.a y la cultura;
la pregunta sobre la pertinencia sobre el origen de tal interacción, la cultura y
su origen; la mente, la conciencia y el origen de ambas; la especificidad humana
de la cultura, el lenguaje, su origen y evolución; la naturaleza humana; la neuro-
fisiología; la memoria o el comportamiento, han sido desde entonces objeto de
discusión.
Después de dos años y medio de intensas discusiones decidimos realizar un
ejercicio colectivo donde cada quien expusiera su posición con respecto a los
temas de interés del seminario. Así, con el apoyo de la Coordinación Nacional de
Antropología del INAH, los pasados 12 y 13 de julio nos reunimos en Taxco, Gue-
rrero en lo que acordamos llamar Primer Coloqwo Mente, cultura y euol11c1611
Las siguientes reflexiones son sólo una pequeña selección de los trabajos pre-
sentados y muestran un panorama sobre las tematicas desarrolladas.
Establecer canales de comunicación entre las diferentes áreas de la antropolo-
gía y entre diversas disciplinas ha sido uno de los objetivos centrales de nuestro
seminario. Esperamos que la publicación de estos trabajos en el Suplememo de
Diario de campo genere interés a los colegas del gremio antropológico y podamos
pensar al evolucionismo como una teoría que algo tiene que decirnos con res-
pe<.to a nosotros y de los otros, labor sustantiva de la antropología.

José L111s Vera Cortés


//0.\10 SAPIF'\S-DF1\IF.\!S:
CO~IPI FJIDAD. F\'OLUCIÓN Y CO~IPORT,\~1IFNTO

Xdb1cr L11Jrr,1.ga CrurP..ag.,·

<.lo wdaua d ommlll d ,¡:u: 01 d hombre. <,i rehusa a no s,:r $11w un animal

Je.u, Jl0$!.orul D /wmb,c V la ,'Ida

1!lomo sapums lue un invento dieciochesco, t¡ue intentaba poner las cos.1s
en su lugar, tlc¡ar tic vemos como una creación 11 imagen y .~cme¡anza de. wr
Oros, y ub,c,m,os wmo un ammal mds.. pero claro, como un animal sabio.
l'crsonalmrntc no veo la razón de que sólo el animal humano sea clasi-
ficado c:on el adjetivo sapwns, pues dicho calificativo, o bien nos queda hol-
gado y dtibe ser matizado, o bien deberíamos compartirlo con otras mur.has
especies. Tal vez ambos presupuestos son validos
Tenemos que matizar lo de sap1ens, dado que somos una especie con
numerosas debilidades físicas y no es raro que, por un lado, nos hagamos
fuertes mediante los productos de nuestra particular sabiduría, y por otro,
nos volvamos en contra nuestra y debllitemos c:on nuestro hacer saprenti-
zado nuestra ya de por s1 débil realidad biológica. La nuestra es una especie
de estirpe endeble y todo apuntaba a que ca recia de futuro evolutivo, pero
logró sobrevivir e incluso imponerse a nivel pl.inetario, gr,1cias a ~u com-
portamiento creativo... cultural. Pero esa mbma r.ultura tit:m: rasgos qui,
desbordan la noción de sabiduría en tanto que: raz6n y me-\ura.
Por otra parte, pit:nso que todo animal tiene bU singular sabiduría, su
panicular capar:idad v modalidad de saber, de reconocer, de identificar
t,11110 ,, otros de su misma especie como a las diversas y cambiantes rea-
lidades que configuran su entorno particular. Los ammales pueden darse
cucnra de lo próximo y lo lejano, de lo que les genera placer y lo que les
provoca displacer, pueden elegir y dec,drr muchas de sus acciones, asi como
también pueden abstenerse de actuar.' La sabidurra debemos pensarla
como cualidad inherente al comportamiento animal todo, en la medida en
que supone una capac,datl de ac111ar y de relacitmar.w dte muy dwerStM mane
ras con las cosas, con lo otro... r.on el afuera Así, podemos considerar qlll:,

• El maestro Xabier 1.i1arraga Cruchaga es invrs,igadnr d1• la Dirección de Antru-


polugla Fis,ca del INAI I y es autor del libro Una l11s1ona .soc,oculucral de la homo-
sr.x11ttlul1,d
flnalmeme, el abstl'ncrs,• dr actuar tambicn e, una forma de compon.nmcnto:
la abs11ncnc1a implica una toma de decisión (cnnscieme o inrnnsc,,nte, rn la
medida en que 1,c parahsis puede ser una rcspuebla).
\abicr t.11.:ur.1g.1 e ruc.hap

sabios son los lobos, que generan estrategias tendencia comport amemal a la desmesura, a
de caza en grupo y se organizan para centrar la búsqueda incluso dr. lo inalcanzable...• de
su atención en una posible ,,1c11ma en particu- ahí, por ejemplo, los numerosos rituales de
lar; sabios y crcauvos los tilonorrincos, que sacralización, la carrera armame ousta y tec-
crean elaboradas ba~es de atracción para l<1s nológica, y los fanatismos que se han dado en
hembras, adornando un espacio con piedras, diversos momentos de la historia ... de ah,, los
flores. hojas. ramas y cuanto objeto encuen- transpla mes de órganos y los viajes espadil-
tran, que les resulte wmc11uo; SJhios aquellos les.
reptiles o peces que se entierra n en la arr.n;i Ahorn bien, una de las más importa ntes
para r.amuílajearsc y capturar ,1 sus presas.. carar.tM1stlcas de singularidad ele la sabidu-
y as1, hasta ciento.' ría humana se h<1lla en la capaculad de sig111fi
Pero entonces ¿qu6 nos ha<;<: distintos? car y res1gnificar las cosas, los momentos, los
Es necesario precisar las si ngu laridadcs de lug¡¡res e incluso las propias emociones; así
la sabiduría de nuestra especie y considerar como la posibilidad de dar sentido a las cosas
las plurales caraccensticas y cualidades de los y situaciones; !¡1 capacidad de simbolizar y de
escenarios en que los 111divicluos nos expre- generar imágenes mentales mediante metafon-
samos y desarrollamos a lo largo de la vida. Z(ICIOncs , que también devienen en la gene-_
Finalmcrm:, no debemos pensa1 r.l entorno ración <le sentimientos e incluso pasiones:
como una realidad fija, inmóvil y conscame. scnwmcn tos en desmesura. Todo ello, posibi-
como un escenari o 1c¡1tral preestablecido, 1ita la capacidad de los rndividuos de signifi-
sino como un espacio r,1mbiilnte y ambienta- carse y resignificarse a sí mismos (lo que nos
ble por el mismo vivir de los individuos y que permite generar una antropología).
actua directamente. por lo menos a mvel de Como cualquie r animal, el primate
los fenotipos, sobre lo, organismos ' humano 11ene un potencial de aprenhcnsión
Como todo animal, el primate humano de lo que le rodea, pero además posee la capa-
tiene una sabicluria mediada por la tendencia cidad de modificar casi totalmente el entorno
compon amental al hedonismo, por la bus- mas o menos inmediato para su beneficio, y
queda del bienestar; pero a diforcnci:1 de otra$ de aprehen derse y modificarse a si mismo.
especies, la sabiduría del humano desborda la Ese doble potencia I permite una plu ra lidad de
ra1.6n, en la mechda en que responde a una respuestas innovadoras y no ncc,:sariamcmc

1Jabook<Ar1s, mono dc•I nuevo mundo adaptado a las pl;micies JIIMl'Ónic.1 s

Tal vez algunas d1, esa< i,xprcs1ones dt· sab1durla son 1nsttnuvas, m,cmrns que mras responde
n a apren-
dizajes (lo qu~ 1ambit:n supone ensayo y error).
' Véase 1-'oladori, Guillcnn o, 2000
• Vtase l.i,.arra~a. Xab11•1, 2002
ll1WW!,{lflrt:ll8••'tnitri~ e omplc:11d.1d, evolucJiJr, y CCJn1poflilITllt'IIIO

codificadas, en lo pamcular, por determina-


dos genes. La sabiduría animal, de alguna
manera, permite el salto <le lo biológico a lo
creativo, y por lo mismo, libera al animal de
algunas ataduras biológicas.
Por otra parte, cienas cualidades adquiri-
das por evolución, le permitieron al primate
humano una gran plasticidad componamen-
tal, que ampliaron sus posibilidades de adap-
tación ... pienso, por ejemplo en su cualidad
omnavora, que nos abre más al mundo, dán-
donos la oportunidad de aprovechar y disfru-
tar muchos ingredientes del entorno, lo que
amplió como abanico nuestras probabilidades
de supervivencia. Más aún cuando, a través
de la sabiduría somos capaces de diversificar
nuestros menús al cocmar los alimentos, pri-
mero asándolos y cociéndolos, y posterior-
JI
mente friendo y horneando, macerandolos y
ahumándolos.'
En tanto que animal inquisitivo y crea-
dor de sus propios ambientes, así corno de
extensiones de si mismo (léase: utensi-
lios, herramientas y ortopedias), el primate
humano tiene respuestas que van más allá de
los instintos y que se ven enriquecidas por
aprendizaJes e inventivas, aprovechando las
plurales cualidades del entorno; un entorno
que incluye rasgos y presupuestos sociocultu-
rales, que supone mentalidades históricas e
incluso modas transitorias.
El entorno <le un grupo o individuo es un
e;ipa~io disposicional de posibilidades, en el
que todo es dinámico y cambiante, porque
anduyt: la presencia de otros seres vivos,
d<: la misma y de distinta espcc;i,:, asi como
es susceptible de perturbaciones merereoló-
gicas y, en el caso humano, de revoluciones
cuhurnles. De ah1 que nuestras respues-
tas y conductas estén mediadas y signifi-
r,adas por contextos sociales e históricos.
Nuestro comportamiento todo está texturi-
zado y scmami1.ado por una pluralidad de
ideologías y c;rcencias, por significaciones y
simholi1.adones, así como por sensaciones
y emociones. En otras palahras, nuestras
conductas y respuestas deben pensarse con-
textualizadas por y en un entorno sociocultu-
ral en el que existen numerosos referentes,
que condicionan o median la manera en que
percibimos la realidad, y por ende, en cómo
acmamos. Nuestra sabiduría parr.ce hacer-
nos ilimitablemcntc plástico~. abiertos a la
novedad y a generar innovac:iones, sensibles
a la sorpresa y al azar, al alca y a los cambios U do~eJ Jrhórco. Un mundo de JJlnn«idoru. ,,-epador~ y
sociales. colt:antfA

' rara proíundi,ar t:n el tema de como la cocrna toma pan,· dc:I procc.o de humanización dr Tlom", véase
Cordón, fauslino, 1981.
XAhk l tlillT.lg;,1 ( 1111 'u,gn

La sabiduría del animal humano no sólo Corno bien han comprendido autores como
es producto de un devenir cvolmivo y onw- Antonio Damasio, el animal humano tiene
genéuco, de carácter b,ologico, sino también una sa/11d11ria ~l'lsrblr., sensible no sólo a lo
de un devenir comporramemal e hisió1 ico, que le rodea, sino a las emociones que expen-
que media, matiza, texturiza e incluso <:011- menr.1, v mediada por el c:omcxto afectivo en
figura los ahoras y los marianas, los espacios rl que ~e cncuc,mra. Incluso podríamos decir
y momentos en que se clan los movimien- que la nuestra es una &abiduria afccrwa, en la
tos del individuo o del grupo. La compleji- quú las emociones nunca son aJcnas al razo-
dad de nuestras COlidianeidades y devenires namiento y al c.ilr:ulo, de ahi que los delirios
imprime rasgos y cualidades a las cosas, a los sean rccurrcmc~ c11 nuestro ser y estar en
espacios y a los sucesos, as1 como a nuestras el mun<lo. La rdca, por tamo, de una sabidu-
posibilidades de percibir, responder y actuar. ría a_jcna a las emociones, a las sensaciones
Tal dinamismo determina que, J partir de un y a lo~ sentimientos, rcsult.a absurda y poco
entorno sociocultural e histórico dado, cada c:reíblc Ni siquic:ra d sabio animal humano
uno de nosotros ambiema (y reambiema es capaz ele evadir t:l pnnc1pJO ele incr:rti-
constantemente) sus espacios y momentos, dumbre, que penne;, toda rc:alidad dinámir.a
.isi tcomu su actuar, en función de su semir, y plástica • Más aun, cuando l:1 sabiduría se_
de sus deseo~ y ncccsidadc~, cm virtud de lo rctroalimema de Imaginación, de contradic-
vivido. dt• las acciones y reacciones de los ciones y de famas1as. Incluso deberíamos
que nos roclt'~m y dt· las capac:idades c:reati• reconocer que las sabidunas de otros anima-
vas que clevien,m, wmo de una cvoluc;ión les algo deben tener de sensibles, dado que
como ele una historia. Oc hecho, ;,mes ele sus ..ictivid.ides no siempre o necesariamente
nacer el individuo, existe todo un ambientt: son uulitanas, como presuponen numerosos
construido a partir di> significados, símbolos ,1utorr.s (11.g. so<:iobiólogos).
y sentidos, reacciones, semimiemos, opinio- Va t:s tiempo de que discutamos y pon-
nes y creencias de los demás, que lo c:ondi- gamos t:n t:ntrcdicho ese retrato vanidoso
cionan e incluso lo improntan. rinalmcmc, que se hiciera de nosotros en el siglo XVIU,
la sabiduría del primate humano, se expresa cuando se nos clasificó como Romo sapicns•,
en la capacidad del sujeto social de acepwr sin wmar c:n t:u,:ma lo mucho que tenemos
o rechanr, de seguir o transgredir el orden de desmesurados, dr. delirantes.. y lo mucho
en el que vive, creándose para si mismo que de sabios tienen otros animales.
rcferemes, nuevos espacios y escenarios de ,,.Es adecuado pcns.1rnos como una espc-
acción mediante el artificio; espacio:, y refe- ci!' poseedora de una sabiduria pura, dura
rentes que termina por compartir con otros, v pragmática, y sin tropie?.Os ni desvaríos?
ciando pie a In construcción de una diversidad Francamente, pienso que no... la razon obJe-
de identidades, que median y modulan gran l1t1t1 t:S, _h11aln1cnrc, una 1/rcstón subjeriva
parte de los comportamiemos. Entonces ¿cómo es posible que nos imagi-
Por t0do ello. muchas veces la singulari- nemos sabws sin reconocernos demcmes?
dad comportamencal del p1 imate humano Más nos vale, en función de ser coheren-
dtwienc en respuestas que desbordan las tes con nuestra realidad y capacidad de ,ma-
lógicas de su biologia, en la medida en que ginar lo mimaginablc (como diría la Reina
están atravesadas por otras lógicas y dinámi- Roja ¡¡ Alicia''). que por lo menos nos vea-
cas, la cultura, la idcologia y las creencias, mos a nosotros mismos -como lo hace Edgar
por un lado, las emociones y las sensaciones, Morin-, en nuestra calidad de /lomo sa¡11e11s-
por otro. En consecuencia, difícilmente es dem,ns" Reconozcámoslo, somos un animal
aceptable pensar que basca con explorar la que no sólo es capaz de desarrollar numerosas
biulogí,1 {o busr.ar genes cspec1ficos). para neurosis, conílictos emocionales y trastornos
c:ompr<:nd,~r los orígenes de numerosos com- mentales, sino qut: cotidianamente: somos
portamitmtos.' capaces de invt:m,1rnos mundos imposible~ y

Sólo a 1ravcs de miradas rcducc10111s1as y h1ologlcistas, más que cucsuonJbh:s, podemos llegar a ,maginar
que el comportamiento animal. en general v el humano. en lo pan,culJr, es explicable scilo estudiando
los genes, las fisiologlas o las ana101111as
' Oamas10, Antonio, 1996
Vé.\SC Prigonint:, lly;,, 1996
Comas. .luan, 1966.
'Lt>wis Carroll, 1995.
1 Morrn, cdgar, 2002. Pard discuur y profundizar en el 1em,1 de la dcnwncia v IJ mente, !case d José Padua,

2005
x,,hir.r u,.,trJl(,.I c..1uch,,g,1

desear metas que, por lo menos de momento, dueto de una }11s1orw. Por otro lado, también
resultan inalcan7.1bles. Incluso las pasiones debe dejugar un importan te papel en nuestra
como el amor y el odio, debemos pensarlas sabiduría delirante, el ser ammales ncoténi-
como maravillosos productos de nuestro ser cos... etername nte juveniles, en más de un
y hacer delirantes: tanto las manifestaciones aspecto, y en consecuencia, estar permanen-
festivas como las guerras son, por lo mismo, temente abiertos a la sorpresa y al juego, a la
ejemplos claros de esa demencia y esa desme• plasticidad y el aprendizaje.
sura que acompaílan a nuestra sabiduría. En el azaroso camino del doble proceso
El calificativo demens nos permite recor- tic nuestra hominización-humanización 11,
dar que :.on los hedonismos y las desmesuras que dio lugar a nuestra realidad biológica
(delirios), las cualidades que en gran medida y a nuestra pluralidad cultural r. histórica,
dan cuerpo a nuestro comportamiento y a emergieron muchas de nuestras cualidades
nuestro entorno, porque pcrmean la sabidu- c1calivas. Si analizamos con detalle lo que
na de la que tanto nos vanagloriamos. El deli- hemos podido saber de dicho doble proceso,
rio y la demencia, en la medida en que dejan es necesario reconocer que además de lo útil,
la puerta abierta a la contingencia, a la even- el juego, el azar e incluso ciertas formas de
tualidad, son fu,:ntc de innovaciones, impro- locura, son ingredientes de nuestro proceso
visaciones y creaciones, de ahí que faciliten evolutivo e histórico.
una diversidad de respuestas al alca. Más que Nuestro comportamiento todo, es la expre-
la raz.ón, quizás son las capacidades de desear sión viva, tamo de la raz<in como del delino,
y de clt:lirar, las qut: dan un carácter singular del c.ílculo y de la ilusión, del pensamiento y
a nuestra sabiduría, potenciando muchas de del espejismo; es una expresión del an~lisis,
nuestras cualidades especificas. de la reflexión y de la especulación, de la ofus-
Ese demcns que nos caracteriza, mucho le cación y la alucinación. La razón colisi<>nil
debe, por un lado, a nuestra altricialidad, que con el ensueño y las quimeras que son capa·
nos da tiempo de sobra para impreg11,1rnos de ce:; de concebir y de desear nuestros cuerpos
los sentirt:s y las expresiones emocionales de sensibles, que se construyen, se viven, se
los que nos rodean, riempo para aprender de expresan y se reproducen en un contexto de
nuestros m,1yores y de nuestros contemporá- variaciones y marcos referenciales impues•
neos aquellas maneras de sentir y de ac1uar 10s por un orden social hegemónico y de una
que nos pcnmte ser parre de un grupo y pro- plural. larga y compleja tradición sociocultu•
ral. Finalme111e, cada uno de nosotTos
somos producto tamo tic una biología
como de un contexto inmediato. que
deviene de una evolución y de una his-
toria.
El animal humano es, asumámoslo,
un sabio /OCQ, un animal por demás
paradójico, que busc.1 liberarse de ata•
duras al tiempo que se crea normas y
limitaciones.'' Un animal que pretende
J¿ - controlar su entorno mientras lo satura
de novedades, que con frecuencia esca-
:J."\
--
S,\IJ'ON OO. ll€SER10
pan a su control y se conviene n en ame-
nazas para los grupos o incluso para la
especie total. Sabidurfa y demencia.
razón y loLura, serenidad y delirio son
componentes del ser, del sentir y del
hacer del animal humano, que es un
complejo producto evolutivo e histórico
de la animalidad (su carácter Homo, que
tiende al hi«mestar), que se encuentra
a la misma distancia del ra1.onamiento
frío y sereno (su carácter sap,ens),
como de la ilusión y la fantasia deli-
Grandes ammales del drsi<,no. CI problema dd rnma•IO y'" so/Ju;,ór,. rante (su carácter dr.mens, que tiende

" Véase l.itarraga, Xabicr, 2001 y 2002.


" Vt'ase Loritc Mcn,1, .José, 198l.
llamo 1t111to1$-Jlmt11i Ct>rnplc:,JlJ.id I vt',lucil)n v C.nm;,,m1lilmltn10

a la desmesura). Sólo una rea-


lidad as1 puede derivar en
tantas y tan variables formas
de ser, que no sólo sr. reducen
a diversidad de temperamentos
y pluralidad de personalidades,
sino a una variabilidad siempre
cambiante de individualidades
sensibles.
Pensar al animal humano
obliga a mirarnos desde una
pluralidad de perspectivas,
dado que somos un conjunto de
células, de huc!sos, de mucosas
y venas, de pcc.¡ucñas y grandes
totalidades anatomofisiológicas
configuradas en una compleja
red dr. intcrac;e:ioncs y retroac-
ciones; y tambit:n somos pro-
ducto de un amplio espectro
de cualidades emergentes que.
en un doble proceso de homini- Antmen. f'ormrlo.\iOt' a,,g1.tstu..-.
1.ación y humanización, vamos
construyendo historias grup,1-
les, c.¡ue suponen sociedades y c;ulruras gene- Como no.• rccu,:rda Folndori.
radoras de nuevos y diversos encuentros um
el mundo y con nosotros mismos. El mismo Oarn·,n derivó su tcona, la sclec•
Somos. como cualquier animal, una uni- c1011 11111ural.de l,1 seleccion am¡,c,al (...] Y
dad componamemal capaz de generar una aunqu,, r1:c:c>11oc10 la gran diferencia cnrre la
diversidad de maneras plásticas de ser 1¡ wlcr.ción natural que generaba especies
estar-siendo en el mundo; pero u diferencia 101almr.ntc mwvas, de la selección por cna
de otras formas animales, no sólo somos que sólo profundizaba las variedades ya
consciemes (nos damos cuenta) de muchas ~x,s1cnt<'s t'n la naturaleza, el hecho es de
de nuestras relaciones con lo orro, sino que que panió de rl'r.onoccr la cxistencra de otro
somos consc,cnres dr ser conSCtcnte.\, por lo que mec..1n1s1110 cvoluti\'O difcrcmc a la selección
la noción de muerte, de finitud y lab nociones narural o sea, la ar11¡icral o hccha por cl ser
de pasado, presente y futuro, las nociones de humano.1"'
mismidad y otrcdad, nos hacen contrastar de
otras especies anima les. A lo que cnbe agregar: ~No es de peso
Ahora bien, en virtud de ello, 1ambicn la selección que deriva de los comporta-
deberíamos preguntarnos si la selección mientos modificados por la culrnra, y por lo
natural propuesta como mecanismo evolu- tamo. de nuestr,1 sabiduria delirante? En mi
tivo por Dan,dn", ha sido suficiente para dar opinión, es necesario reconocer que la lla-
origen a esta especie paradójica La nuestra mada selección cultural es resultado de
es una especie que. a través de su compor- acciones concretas, de complejos compor-
tamiento y de crearse un devenir histórico. tamientos, en la medida que el hacer y el
se abre posibilidades de acción, al tiempo crear humanos corresponden a una diná-
que también se cierra posibilrdadc:s al impo- mica más que puramt:mc biológica, compor-
nerse lfm ites y barreras abstractas (11._q tabúes tamemal: hio·ecológica'6 • En no pocos grupos
y leyes). humanos vemos c:omo las normas, las costum-
Consecuentemente , cab1: preguntarse: bres y los tabúes sociales propician o impiden
¿No es de peso, para la evolución, la selección la diversidadgcnétic.a, determinando el incre-
que pudo determinar la culrurn de- las formas mento o la desaparición de ciertos rasgos. Por
hominidas que nos pree1;dicron? otro lado, <lctcngámonos un momento a pcn-

" Odrwin C. 1967.


"Foladori, G. 2000:167.
" Entendiendo como ecolclg1ro ese todo diverso que deviene en e.ntoruo. 1.into fis1co-b1ótico, como bio-social
y socio•cu l tural
Xahit r Lll.ll l 1¡¡g.1 crut.hop,

sarcómo puede míluir en el devenir biológico y posteriorme nte herramicma s (utensilios


de los grupos-sociedad-especie. el enamora• que sirven para elaborar otros utensilios),
miento y el amo1 (en tanto que desmesuras). que les permiueron acceder a nuevas formas
a la hora de recombinar genes; pasiones que, de relacionarse con el mundo y que, en no
a la larga, quiz,ís fijan o eliminan rasgos bioló- pocas ocasiones, derivaron en un mayor éxito
gicos que terminan por influir en una subes• reproductiv o. Ahora bien, no cahc duda que
pcc1aci(>n o espcciac1ón. quizás 1mpo111cndo o serla arriesgado retomar la idea lamarckian a
derribando barreras comporta mentales entre de que las modilic:.rciones adquiridas se herc•
los grupos. dan, pero parnc:t! inevitable comprende r que
Tal vez es imperativo hablar de una selec- el comportam iento afecta a la biologra y al
ción comporranu :ntal generadora de toda selec- emorno en tal grado, que se llega a signifi•
cion cultural y dr. gran parte dt: la selección car como ,Ig1mte evolutivo... ti como sugiriera
natural, que no sólo debe reducirse a nivel de Jean Piagct, deviene en mutar de la e11ol11c1ón
metabolism o:; o genes. llahlo de una seleccion No cabe la mrnor duda de que el
comportam cnwl que actúa sobre la forma sustrato bioló¡:ico es la fuente primigenia de
animal que genera una cultura y un entorno• los camhio~ evolutivos. qut' se trasmiten vía
ambiente impregnado de ,·mociones Lo cual. la rcproduccio n, por el peso significa11~0 de
/(j pienso, da pie a un mecanismo evolutivo pro• los genes y las fisiolog1as, pero es dificil de
vocado y producido por la propia forma bioló· negar que poi lo menos en el caso del pri-
gica que evoluciona, el animal humano deviene mate .wp11ms-deme11s, ese sustrato coactúa e
producto coohmvo tle un devenir b1ológ1co y de interactúa con otros dos sustratos igualmente
un devemr compormmenu!I dt IM e.spcc1cs que importantes y significativo s evolutiva y com-
le 1m:ced1cron. Pensemos, por ejemplo, en portamenta lmente hablando: el .suMrato psr•
aquellos homlnidos. por lo menos a partir de co11fcctrvo y el sustrato ecológico, que en el caso
Homo hab1Tts. que crearon extensiones de sí de las formas llamo supone una organiza•
mismos. concibiendo y elaborando, primero ción social contextos culturales y devenires
utensilios (como muchos otros primates), históricos.

BIRI IOGRAHA
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Tr,padcrc.• y pn:d tulu ru m11rsup
1nle.
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E\'OLUCIÓN, CULTURA Y CO.\IPLEJIDAD

f1orcncc Roscmbcrg ~c,tcr·

J.11 coucznl.C:tl u c:l prvJuctQ ,le: mtrMrr1 u:,ebro,


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{J&tt a ,'ill t'C GS producto dt: rw,;stra cvoht<..1tm

J,1n 1 ,Hter'S.111

1 presente trabajo tiene dos objetivos, el primero presentar brevemente


la opinión acerca del concepto de evolución en el discurso de mis estu-
diantes de cuarto y séptimo semestres de la licenciaiura de Etnología en la
Escuela Nacional de Antropología e llistoria; el segundo es una reflexión
acerca de la relación sistémica de tres conceptos: evolución, cultura y com•
plejidad, los cuales han estado presentes en mi pensamiento desde que
comenc<l a participar en el Semmano Pennancnre sobre Antropolog,a y Evo•
luc1611 dr. José Luis Vera.

El concepto de evolución
Al final del curso solicité al grupo de séptimo semestre me escribiera bre•
vememc lo que entendía acerca del concepto de evolución. Lo mismo hice
con el grupo de cuarto semestre, las respuestas fueron las siguientes:
Estudiantes de séptimo semesrre:
Considero a la evolución sumamente importante dentro del discurso
antropológico, no es posible dislocar esta concepción, este es un hecho
de la antropología, pero no me refiero a la evolución en términos de
configurnciones y mejoras biológicas ligadas a lo social. si no a la evo-
lución como la constante transformación. El ser humano cambia tanto
física como socialmente ya que se va adaptando a su entorno (ere.ido
ahora o modificado por el mismo). las alteraciones climáticas. sólo por
poner un ejemplo de la multitud que existen.
Para mí la evolución es parte de cada uno de los ~eres humanos y al
mismo tiempo está presente en los grupos de distinta indole. Parte de
la c:omplcjidad reside en que cada quitln evoluciona a distinto ritmo
y cnalt<:cc los aspectos prioritarios de acuerdo con la idiosincrasia
vigente:. Evolución es cambio y el cambio es inherente al ser humano.
No siempn: los cambios son de nuestro agrado, pero seguramente nos

La mac,,ua f1orcncc Ro•cmbcrg e• mvc•ngadora de IJ l:.s<.ucla Nauonal de Amro-


polog,a e His1oria - IN/\H Maestra en i\mropologia Social por la Un1vc~1dad
Iberoamericana; maei1<ra en Terapia Familiar en el lnsrnmo Lalinoamericano de
l:.stud,os M>hrc la famlha.
~1 ..i:-1,,,. ,, rt~.i 11111 11
iohrt 1 !SI

1 11
" l

ayudan a definirnos ame nosotros mis- La evolución cultural y la etnología


mos y ame la sociedad Nos hacen ilprr- Pocos años ames del surg1miemo de la etno•
hender el mundo cada ve✓, dti distmta logia en 1787 apar<:cc la idea de la posibilidad
m,mera. de una 'ciencia del hombre·, Diderot empica
Me cuesta trabajo hablar de euoluctón y la expresión por primera vez en 1755 (r.n el
no remontarme a esa carga negativa que artículo "Encic:lopedi¡i" de la E11cic/0J1cdra)
conlleva dicha palahrJ para mi. Quizás Y, es en este mbmo año que Alexandn: de
las lecturas d1: la antropología hayan Chavannes crea el término 'ctnolo¡¡fa", que
conll ihuido, no lo sé; pero cicnamenu, las define como la disciplina que estudia la
me resulta difícil deslindar del concepto "historia de los progresos de los pueblos hacia
evolución ese plameamicnto, el ma~ fun• la civllizac1ón"
damencal de ellos, en el que sc recorre Durante del siglo XIX, especialmente
una trayectoria del punto A al 8, y en durante su primera n11t.id, va deviniendo
donde los cambios se traducen en ,1lgo una obsesión por encomrar los fundamen-
mejorado. ¿Quilin puede ser el primero tos del cquilibrio social, ésta es quizá
en decir tal cosa? Aunque al escuchar la herencia más fuerte qui.! transmitirá el
el habla de mis días, me doy cuenta que positivismo il las más destacadas e influ•
ese juicio de valor permanece inht:re111e yemes tendencias desarrolladas en los <:am•
a la palabra, a fo evo/11c16n. En lo par• pos de la antropología v la sociología Los
ticular he preferido sustituirla siempre, pensadores más conocidos fueron. Comte,
que sea cambio, transformación, meta• Spencer, Morgan, Tylor y otros. Para ellos,
morfosis. cualquiera menos euoluc1611, no~ dice E. Krotz (200:.!): la historia de la
,1I menos en éstas r.ncuc:ntro la honesti- humanidad es un proceso ding1do, que wn•
dad de sabcrsr. palabras que cargan con duce J)Or 1:taJ1as de una s1111ació,1 valorada
sus bienes y sus males. son algo que no de m,1m,ra rel.itivamente negacwa -en t~I
eran antes. pero no por eso algo mejor pasado- a un estado valorado de m;¡nera
Qui,:Js sea solilmeme que le falla una R f10S1t11·11 -en el presente y el futuro inm¡,.
,rntes a esa evolución. di,1to-. ~:sto sucede de manera inevitable-
Estudianu:s de cuano semestre: mente necesaria y basándose en los efectos
F:volución es el proceso que se llt:va a de una regularidad ohJcllva y reconocible,
cabo il través del cambio, de la transfor- aun cuando en los distintos pueblos y en
ma<,ión de situaciones y eventos con el los diferentes cstr.110s de la población de
fin de mejorar la calidad de vida o hacer una misma nación esto ocurra a diferentes
más f.ícil la adaptación a un nwd10 velocidades en otra~ palabras es un tiempo
ambiente aunque este proceso no siem• lineal. idea que todavía hoy permanece en
pre es favorable. muchos discursos.
• Es la transición gradual de un est.ido d Conforme va pasando el tiempo y nos
otro más avanzado, es como irdc menor vamos adentrando en el siglo XX la ide.1 de
a mayor en una escala donde se tiene un la evolución tan vituperada en los comienzos
1mcio y una cúspide. Evolución es crecer del siglo XX por la antropología c:ulturalista
continuamente. de Franz Boas tomó giros incluctablc::s e ini•
Es la idea en la cual sr. piensa que un maginados. cuya herencia hoy disfrutamos.
organismo o estructura tiende a mejorar me refiero a la posibilidad de pensar la evolu-
en un sem ido dc progreso. ción no como una linea por la cual todos debe-
¿Que reflexionamos cuando Icemos mos transitar. ni de manera teleológica, bino
estas notas? Ésta no es nada más la mirada como dijo Julian Steward (1955) que existe
que tienen nuestros futuros col1:g,1s srno otra diferente manera de mirar y reflexionar
también la tienen parecida en gran medida a la evolución c:ulturnl, comprenderla mullí•
algunos colegas nu1:stros con largas lraycc• lincalnH:me:
torias en la antropolog,a. Lsta es la real-
realidad...No me voy a detener en el análisis .cir.rto• tipos b.\sinis de l., cultura pueden
de lo expuesto porque el discurso habla por dPsarrollarse e11 forma~ simllarc;; hajo con-
sí mismo.. diciones similare~ rx.·ro uno~ pocos aspcnos
El tJo ~d df ho rr. o U n mundo,,~ planct l(f or o t~JJfu!,~re\ g, .Q /,: ,m rr\
flun::nr.c Ro!o-1 mbr.r~ WHr.r

• ,. "'be 111 ot•~rfad


1111p•r d v

mttons publicado en 1952, encuentran más de


o 160 definiciones de cultura. l loy a 55 arios de
este ejercicio, existen debates para su mejor
definición, la mayoría de los antropólogos ha
V CULTU~
aunado su propia versión a la colección, E.
E
-- / Morin piensa que:

s
R
EVOLUCIÓN
MULTIUNEAL - L.• cultura está cons111uida por el con1unto de
lliib1to~. costumhres, prJcticas ;.abcr-hacer,

e-
- - CULTURA
saberes. reglas, normas, prohib1ciom:s, est ra1e-_
22 grns, creencias, ideas, (objetos) valores. mitos,
o que se pcrpetóo de g~ncraclón en gcncrar.ión,
A se reproduce en cada individuo. genera y rege-
nera la complejidad social La cultura ar.umula
o en si lo que es conservado, transmitido, apren-
úrdo, y comporta principios de adqu1s1ción,
programas de acción. 1::1 capital humand pri-
concretos de la cultura apMecerán entre todos mero es la cultura (Morin, E. 2003,40)
los grupos humanos en una secuencia regular.
(Steward, J.1955:2), Si se observa bien esta interpretación es
una ampliación y complejizac1ón de la anti-
Ello tuvo importantes consecuencias para gua definición de cultura de Edwad B. Tylor
nuestra disciplina porque desenredó un viejo acuñada en 1871
nudo: por un lado, la critica al evolucionismo
unilincal ofreció una solución más abiena, ¿Qué entendemos por complejidad?
discontinua y compleja, y por el otro, desde la Edgar Morin plantea que habrá qui; disipar
perspectiva politica fue un duro golpe al etno- dos ilusiones que alejan al hombrn (//01110
centrismo europeo y estadounidense, pues la sar11ensldemens) del problt:ma del pensa-
base de esta opción se encontraba en el con- miento complejo:
cepto de ladiuersidad' de las culturas. esta idea 1,;i primera es creer que la complejidad
daría pir. al comienzo de la desmitificación y conduce a la eliminación de la simplicidad.
desmistificación del racismo, la xenofobia y la Por cierto, que la complejidad aparece allí
homofobia, dicho de otra manera, esta teoría donde el pensamie11to simplificador falla,
también empezaría a disipar la idea de que pero integra en si misma todo aquello que
los "Otros• rodauía-no-erc111-c1111l1zados o que pone orden, claridad, distinción, precisión en
eran prc-c111rlizados el conocimiento. El pensamiento complejo
¿Cómo y en dónde podemos relacionar la integra lo más posible los modos simplificado-
cultura con lo anterior? Si se observa el con- rcs de pensar, pero rechaza las consecuencias
cepto de c1111l1zac1ón fue el parte aguas y el mutilames, reduccioni5tas, unidimensionalr-
puntal epistemológico de la justificación para zames y finalmente cegadoras de una sim-
la barbarie del colonialismo. Fue con la uti- plificación que se toma por reflejo de aquello
lización de idea ele evolución cultural lineal que hubiere de real en la realidad.
que se ha buscado defender la dominación La segunda ilusión es la de confundir
de unas culturas por otras. Por ello, la antro- complejidad con completud. Ciertamente, la
polog1a comienza a descolonizar y descolo- ambición del pensamiento complejo es rendir
nizar-se con la idea de cullura para dejar de cuenta de las articulaciones entre dominios
lado la idea de la civili7.ación occidental como disciplinarios quebrados por el pensamiento
meta final ele! recorrido de lo humano. Es así disgregador (uno ele los principales aspectos
que A. Kroeber y C. Kluckhorn en su texto del pensamiento simplificador); éste aisl,t lo
Culture: A cntrcal re111ew of concepts and dcfi• que separa, y oculta todo lo que religa, ime-

' Concepto 10mado de IJ biología.


Cvolu, 1(1n, cuhur11 y compl.e.J~d.td

ractúa, interfiere. En este sentido, el pen-


samiento complejo aspira al conocimiento
multidimensional.
Lo que en Morin nos quiere transmitir
es que el pensamiento complejo es un pen-
samiento que tiene por objeto el conectar lo
desconectado, porque el mundo como se nos
ha presentado desde la infancia es un mundo
fragmentado, mutilado y fraccionado, disd-
plinar, por ello este nuevo pensamiento es
una red de redes, todas ellas interconectadas
y enlazadas, que busca hilar codas las posibi-
lidades, es un pensamiento de apertura, no de
cierre, es un pensamiento inacabado donde
la incertidumbre, el desorden y el azar tienen
cabida, porque si no tomamos en cuenta estos
tres factores el conocimiento y el pensamiemo
se clausuran. Este pensdmicnto diverge del
pensamiento simple que a su vez es lineal, es
decir, causa-efecto. El pensamiento simplifi-
cantc es incapaz de concebir la co,tjunciún de t!I mundo hiológic:o y en d mundo sor.ioló-
lo uno y lo múltiple (w1,1as mult,plex). O uni- girn (Murin, E. 1990:105-107).
fica .,bsttactam,mte anulando la diversidad o, Una ve?. expuesto lo anterior, y siguiendo
por el contrario, yuxrnpone la diversidad sin mi argumento, propon!!o utili~ar el concepto
concebir la unidad. de coevolución, éste entendido como un sis-
El mfamo autor pla mea de tres prmcípios tema estocastico de cambio evolutivo, por-
para pensar la complejidad: que los sistemas nunca se desarrollan en un
l. En el pnncip10 dia16g,co, por ejemplo, ambiente cstátlc:o. En la coevolución, la mte-
orden y desorden son dos enemigos: uno racción es un factor fundante para qut: este
suprime al otro pero, al mismo tiempo. cambio devenga. Un ejemplo es el individuo,
en cienos casos, colaboran y producen que en su etapa de crecimiento, la familia
la organi1,ación y la complejidad. El prin- representa el ecosistema coevolutivo. Dentro
cipio dialógico nos permite mantener la del sistema familiar, cada miembro deter-
dualidad en el seno de la unidad. Asocia mina las condiciones para el desarrollo de los
dos términos a la vez complementarios y demás. La evolución humana no puede com-
antagonistas. prenderse sin su interrelación con la cu llll ra
2. Prmc1p10 de recursividad orgamzac1onal. que deviene de ella en un bucle'.
Un proceso recursivo es aquél en el cual
los productos y los efectos son al mismo
tiempo, causas y productores de aquello
que los produce. Somos los productos de EPISTEMOLOGÍA DE LA
un proceso de reproducción que es ante- COMPLEJIDAD:
rior a nosotros. Pero, una vez que somos
LA COEVOLUCIÓN
producidos, nos volvemos productores del
proceso que va a continuar. La sociedad
es producida por las interacciones entre
individuos, pero la sociedad, una vez pro-
ducida, retroactúa sobre los Individuos y
los produce.
EVOLUCIÓN CULTURA
3. Prmcrpio hologmmat,co. En un holograma
flsico, el menor pumodela imagen del holo-
grama contiene la casi totalidad de la infor-
mación del objeto representado. No sólo la
parte está en el todo, sino que el todo está
en la parte. Este principio está presente en

' Bucle recursivo: noción cscnc,al para concebir los proceso,- tlc autoorg.in1zación v de Jutoprotlucción.
Constuuye un cir<;.;uito clond1: lo~ efecto$ rctroachrnn :.-.ohn· las t.au~•~. donde lo~ produr.tos son Pn s1 mis-
mos creadores de lo que. producen.
Aorc-m r. Ro~·mhrn: «itifr:r

ll nn tóln Jborcfo
un mcrn eonclunor
rnrvl ww,

Ahora pasemos a explicar dos trinidades La palabra mente se deriva del teutón
en una perspectiva compleja, cada elemento ganumdr que significa, recuerdo, intención.
de estas está conte111do en los demás, ellos ! la sido utilizada para referirse a habilidades
son: mentales como: percibir. imaginar, recor-
a. lntlw1d110/soc1edad/espcete y dar, pensar, creer, sentir, desear, decidir. En
b. Menre-c111oc1611-aca6n 1843, John Stuan Mili afirmó: "Lo que llama•
La primera trinidad {véase E Morm, mos mente no es nada más que un montón
2002), es la más primigenia, es de la que par• o colección de diferentes percepciones, reuni-
limos en sus trc~ componentes. Individuo das por cierto tipo de relaciones.' En la Grecia
porque es el aspecto material, el sujeto físico clásica Platón dividió la mente en tres fun-
que nombra, hace, piensa y siente. ciones· la cognitiva, la conativa y la afectiva,
clasificación que duró hasta el siglo XIX.
En 1641, Descartes en El discurso del método
observó que los cuerpos físicos se extendían
CO-EVOLUCIÓN en el espacio y eran sujetos a leyes determi-
INDIVIDUO nistas, mientras que la mente era no espacial
y libre. Tradicional mente ésta ha sido iden-
L tificada como experiencia consciente, esta
idea es R la luz falsa. Ya los neurofisiólogos
CULTURA y clínicos del siglo XIX reconocieron diferen-
tes niveles de funcionamiento en el sistema
1 ___ .. ► '\ nervioso y examinaron también la activi-
CEDAD~ESP~ dad mental inconsciente como W, ,James
y S. Freíd.
Parece ser qu1! los contenidos de la mente
~on imágenes, proposiciones, percepción,
Cste concepto es importante porque la memoria, lengu.\je, imeligencia, modelos y
biología nos ha mostrado que ningun orga• procedimie ntos para llevar a cabo acciones.
nismo individual es igual a otro. De ah1 se Sin embargo, para G. Bateson (1991:15), la
desprende que la individualidnd ·es la carac• meme es l.i ecología y la ecologla es la mente,
teristir.a más importante dt: l;i vida, la que pero también es •...una nueva manera de pcn-
distingue sustancialm ente lo~ seres vivientes sa r sobre las ideas y sobre esos conglomera-
de las r.osas inanimadas ; la físic.i de la biolo- dos de ideas que yo denomino •mentes•. A
gía" (Montalenti, 1974, 11), (cic11do en lngold, esta ma nc:ra de pensar la llamo la •ecología
T.1991 :29). Este individuo t:s parte a su ve~ de la meme• o •Ja ecología de las ideas•.
de la cspcde /lomo SD[Jrcns que a su vez está Batcson inició con la pregunta: ¿Cuál es el
organizada en múltiples formas sociales, las patrón quri conecta a todos los seres vivos? y
cuáles también a su vez eMán imbricadas en concluyó que la epistemologfo era la respuesta.
diver.;id,td de culturas. PenMha que habia una •unidad secreta de la
La segunda triada menrc-emooo11-acc1011 biosfem•, la cual poscia las propiedades de la
menee. Especificó seis criterios:
1) La mente como un agrcg~clo de partes intc-
ractu,mtes o componentes;
CO-EVO LUCIÓN
2) La interacción enm: partes de la mente es
MENTE provocada por la diferencia;
3) Los procesos mentales requieren energia
col3leral;
4) Los procesos mentales necesitan cadenas
1 CULTURA
circulan:s (o más complejas) de determi•

~
nación;
~MOCIÓN I <____,...,
__ ACCION S) En los procesos mentah:s los efectos de la
diferencia deben de ser vistos como trans-
PRRR
caecopcerus

PIOUICIEGO
Terebradens tubauris

An1inah:lS nOC'.turnos l.a r,tda no<rurmr en un IX)(.(JUt: templado.


nor('nro Ru~ml,cr,g Se1frr

l u,nou1r: l•ntr C" 11g 4ur • ú t iJo o t,am clO e,1111 o 1111,1 t~l:i
y qur , ,;ul.:Ji 11r.ó,1t 1ru '- r., muH rnr to \<Jiu ht!nr ,,~ru t. n b 11.d.ul gr.1+.,JiU
1 le>$ Oll OS (ICIJ.1C, ~

l f ~ r lf:~t1

formaciones (por ejemplo, versiones codi- mente en su acompai'lamiemo sensorial: el


ficadas de eventos que le precedían); sentimiento. Francis lluccheson y W1lliam
6) LJ descripción y clasificación de estos pro- James, argumentan que las emociones son un
cesos de transformación revela lajerarquia tipo especial de percepción. Aunque la idea
de tipos lógicos inmanentes al fenómeno de que las emociones son pasivas e irraciona-
(Dell, r. 1985:2). les (queriendo decir que no son cognoscitivas
Por su parte, Antonio Damasio (1996:34) y que son irrazonables) ha tenido influencia
sostiene que la mente es el resultado: •....de durante largo tiempo.
la actividad discreta de cada uno de los dis- Jean Paul Sartre, puso en tela ele juicio
tintos componentes y de la operación con- esta idea al argumentar que las emociones se
2(1 certada de los múltiples conjuntos que ¡la) parecen a los juicios (especialmente a los jui-
conforman. En ella están nuestras imágenes cios de valor) o mcluso que las emociones son
-visuales, auditivas. somatosensoriales, que una especie de juicio o creencia. Para Sartre
para el autor son la base de la mente. Tam- es básica la idea de que las emociones están
bién están los pensamientos que pueden des- dirigidas "intencionalmente• hacia los obje-
plegar imágenes internamente y ordenarlas tos del mundo. O sea, puesto que las emocio-
en un proceso nes se sienten en relación con las cosas del
Mi posición, explica el autor, es que un mundo, no son •sentimientos· brutos, como
organismo provisto de mente, forma repre- una punzada o un dolor agudo, son una forma
sentaciones neurales que pueden transfor- de CSlar COllSCICllles del mundo.
marse en imágenes, manipularse en un Por tanto, las emociones son fenómenos
proceso llamado pensamiento e influir en multidimensionales En parre, éstas son esta-
la conducta ayudando a predecir el futuro, dos afectivos, subjetivos, que hacen que nos
a trazar planes conforme: a esa previsión y a sintamos de manera en concreto, por ejemplo,
elegir la acción siguiente. En wdo caso, las rabiosos o felices. Las emociones también son
imágenes son el contenido principal d<: nues- respuestas biológit.as. reacciones fisiológicas
tros pensamientos. que preparan al cuerpo para la acción adap-
F.n cuanto al t~rmlno emoción, este pro- tativa. Cuando nos emocionamos, nuestros
viene del latin tmoverc, que significa mover cuerpos están en un estado dt: a<.-tivación que
Para Aristóu:les, este concepto es como una no se da cuando no sentimos emoción; nues-
forma más o mc:nos inteligente de concebir tro corazón empieza a latir con fuena, los
cierta siru,1ción, dominada por un deseo (por músculos se tensan y la respiración acelera
ejemplo, en In eólt:ra, el deseo de vengan:r.a). su ritmo. Las emociones también son func:io-
bn su É1ica, insistió en que el •hombre bueno· nalcs igual que lo es el hambre. La rabia nos
debe sentir las emociones correctas en los prepara para la lucha contra un enemigo y el
momentos correctos, y no sentir las incorrec- miedo nos prepara para huir del peligro. Asi-
tas (Calhoun, Ch 1996:•10). mismo, las emociones son fenómenos c;ulru-
De acuerdo con su predecesor, Platón, ralcs, hay evidencia que la rique7.a, tamaño
Aristóteles divide al alma humana en una y contenido del lenguaje emocional difiere
parte racional y otra irracional, pero a dife- df! una t;ultura a otra, entonces encontramos
rencia de Platón, Aristóu:lcs no establece una reglas, crecnc:ia y rituales emocionales.
división drástica enm: las dos partes. Argu- ¿Cuántas <:mociones sienten las personas?
menta que las dos torman una unidad, y esto los investigadores tienen evidencias de que
se aplica a las emociones que abarcan un al menos seis sentimientos se experimentan
elemento cognoscitivo, induycndo creencias en todo el mundo: alegria, ira, enojo, miedo,
y expectativas sobre la propia situación, asi sorpresa y rristci.a. Varias otras, interés, ver-
como sensaciones físicas. guenza. desprecio y culpa entre ellas, tam-
David Hume prosigue con la idea desc.1r- bién pueden ser universales.
tiana que aún motiva gran parte de las con- En un aruculo de 1992, Paul Ekman, espe-
troversias acrualcs: '1.a razón cs. y debe ser, cialista destacado por su trabajo sobre las
esclava de las pasiones·, (lllid:7). emociones, detalló los nueve criterios que:, <lll
La teoría jamesiana, formula que la emo- su opinión, permiten distinguir las seis emo-
dón es una reacción hsiológir.a, esencial- ciones básic.:is.
f'.voh•• t{,:-- tuu Jr.J \' cornptr11dild

ni

• f.n primer lugar, y a p,11 tir dt la !l)!ogra- como "emociones secundarias• que se
ha d<' m1micas faciales 1,imples v caracte- derivan respectivamente. de la alegria,
rist1cas. comprobo que c:ll'rtas emociones la tristc:1.1 y el miedo. No tan primarias',
son univi:rsalmcmc rt:conocihles. Con son 111odul.1das por la experiencia, las cir-
independcnc:ia de su sexo. nacionalidad cunstandas y los matrices que aporta el
o cultura. Todos los sujetos interrogados pensamiento. Su descncadenamiemo es
concuerdan t:n lo tocante a la expresión dr. menos preciso.
alegria, r,ólera, msrcza, miedo, asco y sor- • Aunque la experiencia subjetiva de estas
presa. Obtuvo las mismas respuestas en seis emociones puede ser duradera, sus
Europa, ,lapon. 1'.oneamerica y Sudamé- manifestaciones objetivas poseen del con-
ric:a Numerosos trabaros postc:riorch han jumo de los buenos y malos "humores' o
confirmado la umvers.1hdacl de la expre- C!M,1dos de ánimo.
sión y del reconocm11emo de los signos • lff1s emociones básicas surgen brusca- ;r
emocionales primarios. mente, sin intervención de una voluntad
• Precisó dcspu~s 4ue la expresión de deliberada. Siguen las vías motrices, sen-
estas cmor.ioncs básicas era srmejanre en sori.iles y vegetativas, predeterminadas
numeroso~ primates. ¿La hahra heredado por la fisiología El sujeto sólo percibe
el hombre de sus ancestros lc,1anos en el automáticamente el mecanismo.
animal es un elcn1emo fundamcnul dt· la • Como estas emociones son reactivas, en
rcona darwiniana principio resultan diliciles de controlar y
• Todas esras grandes 1·rnoc:lo1ws compar- evitar, aunque preverlas permite reducir
ten la caractcnsuca de estar asociadas a su efecto.
un conjunto de datos hsiológ1cos específi- • El último crnerio de Ckman, la universali-
cos. As1, r.l ritmo rnrtliac::o se incremenra dad de los acontecimientos desencadenan-
con la cólera, el micdu y l,1 triStt:7~1 pero tes, es sin duda uno de los más discutidos.
disminuve con la alc:g1 ia ,:1 ,1sco v la sor- debido a !ns p,lrricularismos culturales tan
presa. Ucl mismo modo, la ti,mperatura r.a ros a los a nrropólogos.
cutánea aumenta dur:rnte 1111 acceso de En suma, todo ser humano pu,,dc sentirse
cólera)' desr.mndc: c:uando se sienre miedo y dcnrse lehz, triste o ansioso, cualquiera
o tristeza Esto paren! conhrmar la idea q111: sea MI sexo. Ello no significa que: hom-
de una ins<.ripdón nlogenética, esto es, hrcs y muJeres experimenten t:l mismo tipo
una inscripuón en nuestro patrimonio de emociones, con la misma frccuc:nci;i, con
gc:nctic.o que se remonta a nuestros ongc:- J¡¡ misma imensidad. Tampoc.o quiere decir
ncs animales mi,s remotos que circunstancias análogas ¡>rovoquitn emo-
• lJn cuarto c:rirerio ele selección sena la r:iones idénticas c:n ambos sc:xos. A veces hui-
,11 monín espont.ínea entre IJ c:xpcrwnda mos de nuestras emociones o de los de otros
emnuonal v su expresion Por "upuesto, (llracon111cr, A.1997:42-44)
que se producen algunas d1soc:i,1c:iones. ,uc dónde proviene la prueba de la exis-
pero surgen de convcnicm:i.i o por juego. tencia d,~ mnociones universales? Alguna
La ·paradoja del comt!d1.intc e!. bien cono- proc:edc, de la mvestigación que estudia
cida Amonio Oamas10 narra la conversa- la torma en que la gente claslfk.a los senti-
ción que sostuvo um J;r cantante de ópera m1i:11tos expresados en la cara humana. Los
R<'g1na R<:s11ik, que ahrmaba que no scntfa seres humanos de todo el mundo induyendo
las t!modom:s que expresaba verbal y fisí- otrns culturas (por ejemplo, los abongenes en
c.imcnrc cuando encarnaba un pl'rsonajc:, Nueva Gt11nca y en los Dani d1· Irán occiden-
<.cm cxi:epción ele su 1111erprclilcicin de: la tal), designan estos sc:nnmicntos de manera
, i1j;i c:ondesa en la Dama de d1ama111es, de muy parecida Además, todo~ los humanos
Tc:haikovsk1. mueven los mismos músculos para expresar
• lJn qu111to c.nterio es la velocidad di, dcscn- estas emociones.
r.adcn.imknro, que separa las emociones El apoyo para los sentimientos univer-
basic;,rs de otros estados afc:c:tivos basado!. sales también prm•iene de estudios de per-
tm variaciones sutílcs, r.uy,1s clieterm1- sonas que: nacen ciegas y sordas; a pesar de
11antes son mas arduas de loc;dizar en el que: sus probkmas los aíslan ele los sonidos y
tiempo. Ue este: modo, lil 1·ulcma, el des- la~ 1m;igt,nc:s de las emociones de otros, aún
encamo y la limidt,✓, pucd1!n considerarse man1ficswn sus semim1emos con las mis-
natcntc Ru~·mb,·rg S<-lfr:r

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(ir. ll1HI pf'.C!',e"l
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mas expresiones faciales. De igual modo, las nanza y la teona de la evolución. As1 es como
caractcnsticas no verbales del habla que indi- inició el juicio a John T. Scopcs. quien fue
can emoción (como el tono, el volumen y la acusado de enseñarle esta teoría a sus estu-
tasa) tienden a ser los mismos de un indivi- diantes de secundaria, al final tuvo que pagar
duo a otro y de una culmra a otra. $100 dólares al juez. Desde esa época la teorla
En resumen, no puede existir, mente y de Darwin ha sido juzgada por las corees en
emociones sin acciones, acciones que se tra- Estados Unidos, en la actualidad hay deman-_
28 ducen en comporta miemos y conductas, todo das en l 7 estados.
ello interrelacion<1do e interaciuando en y En México esta simación, inexistente
con el bucle anterior: hasta hoy, comienza a perfilarse. Ya se escu-
chan voces en los medios que
la iglesia está abogando porque
la religión sea impartida en las
INDIVIDUO escuelas públicas, en realidad
MENTE es preocupante... Lo que queda
es luchar contra la ignoran-
cia, la intolerancia y el fana-
tismo. Como dice M. Cazcnave
(2000: 13), •ta ciencia no puede
decirlo todo del mundo, pero que,
con respecto a lo que dice, sabe
por qué lo dice y r,61110 lo hace;
y es incluso bastante potente
ESPECIE y, en el ámbito que ha degido
EMOCIÓN ACCIÓN para s1. bastante legitima, para
suscitar su propia contradicción
y construir su ignorancia como
el motor indispensable de sus
futuros avances'.
Para reflexionar... Asimismo, considero que la noción de cul-
No hace mucho tiempo, en el año 2004 (28 tura es inhercme a la reflexión de las ciencias
de abril) apareció en La Jornada un aniculo sociales, pero también a las de mas ciencias.
titulado: 'Suprime Italia la teoría de Darwin Por largos años, la antropolog1a fue quien
del plan de estudios para
adolescentes•, y continúa
diciendo que la historia del
El número de acciones a nivel global en contra de la evoluc10n por
hombre será presentada gobiernos nacionales leg•sladores. y los co!lSejos de educación
con la doctrina bíblica de estatales y locales. va en aumen10 La gran mayoría de los casos
la Creación. La lucha con- son en Eslados Untdos
tra las ideas del crnacio-
nismo ha sido incansable
Total lnstanecs ot anti-cvolutlon activity
para los intclectual<:s y en
general hombres y mujeres
:~
~-
que se resisten a cree,· que
el /lomo sap1ens tiene alre- U.S. Slolcs lnvolvcd
dedor de seis mil años.
En 1925 en el Estado
tic Tcnncssee se dcc:retó
la Acta Rutler en la que 1 Fuente· NaUonal Ceni:er tor Scutnce Educat1on, USA
converrfa en ilegal la ensc-
poseía el monopolio del conocimiento acerca miemos, conjunciones e imerrelaciones que
de la Cultura y las culturas. Toda~ las disci• ha ido y van co-construyendo a esta nuesIra
plinas necesitan, de alguna manera. pensar humanidad.
la unidad de la humamdad en la ,lwersrdad. Para Cuche: (1996), el hombre es esencial-
En este trabajo busqué reumr lo que muy a mente un ser de cultura, es cierto, pero tam-
menudo está separado, los concep10s como bién es un ser multidimcnsional, evenencial,
evolución. evolución cultural, coevolución biologico, en otras palabras c:omplt;jo.
y cultura comprendidos en la epistemología l'or último, termino recordando a Marga-
de la complejidad en Jcciones, retracciones, re1 \.lead quien l)('n~aba que los seres huma-
vinculacione~. cntrcla7.amientos, desgarra- nos son como rmmgranres en el tiempo

Homo Homo :u,plens


Hamo flormlens/s nund.rttalens/s (Modom-dayHum.w1s)


PHSENT

• •Homo ,_kl-..,.s/s
• Homo m-,rlllln/cus/-,t-.s or !9
l MYA

Homo


habllls

-
2MYA

• Austf1llopllh<ICUS
prlll Par-,tt,ropus
-hloplcus
3MYA

Aust.r.aloplthecus•
•fll,w,s/s

Austrllloplth«:us •
----- 4MYA
-sis • Ardlplth«us
rMffldus

SMV/\

Ard/plthocvs
• utúblu

• 5a,-i.,,thropus
tchMJensls
7 MILUONYEA~S AGO lMYA)

BIBI IOGR \HA

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U:'-. PRI.\.IATI:: CON APETITO EPISTÉ~IICO
PENSANDO LA EVOLUCIÓJ\: I IUMANA CO:--.. HU1\IF Y BOLTVll'\IK

\ura L. Pon~e de u,1m·

JJ

Introducción

o que se presenta a continuación son algunas reílexiones acerca del papel


que tuvo el trabajo Junto con la exislencia de una mente causal en el
proceso de hominización. Llamo así a una mente que se orienta a percibir,
comprender y ulilizar la causalidad en el mundo. Para ello, analizo dos
concepciones de gran interés sobre el ser humano. Una, expuesta por Julio
Boltvinik (2005) en su obra 1\mplrar la mirad!, Un nuevo enfoque sobre la
pobreza y el f/orurmtento lwmcmo'. La otra, expuesta por David Hume (1739)
en su Tratado de la Naturaleza Jluma1w 1 .
En las siguientes line.is se analiza1án los principales hito~ de la evolu-
ción humana, repasando algunos de los procesos de hominización: posle-
riormente expondré )¡is ideas sobre la esencia y la naturaleza humana que
lomo de la obra de Boltvinik y de Hum1:, revisándolas a la luz de la paleoan-
tropologia. Concluiré analizando si este panorama es útil para enriquecer
nuestra mirada sobre aquello que nos hizo humanos.

Un recorrido a vuelo de pájaro sobre la evolución humana


El orden de los primates, al que p1:rtenecemos, aparece hace unos 45-50
millones de: a11os (mda). La principal característica que lo separa de los
demás mamíferos es la capacidad prensil: poseen manos, cinco dedos en
las cuatro extremidades, un pulgar en algunos 1,;asos oponible, uñas en vez
de garras. A lo largo de lo~ siguientes 40 mda, este grupo se diversificó hasta
llegar a un número superior a 250 espcr.ics. Desde la perspectiv;i de la evo-
lución humana, muchos caracteres importantes surgieron en esta etapa: el
cambio de dominancia del sentido del olfato por el de la vista; la locomo-
ción braquiadora y, hace entre seis y 1,;u¡nro mda, la bipedcMación .
Se habl,1 de homínidos i:uando hablamos de primates b1pedos, indu•
yendo a nuestra especie. Dentro de los géneros d,: homínidos•. Homu

1~1 doctora Aura L. I'onc,e d~ León es investigadora del Centro de Estudios rilow-
ficos, I'olitir.os y Soc1alc& •vicenre LombJrdo Toledano• d1' la Secretaria de Edu-
cación Pública
1
Bol1vini~. 2005.
' Hume, 2002
1
Washburn. 1999: 7-17.
• ne acuerdo con Cela (2002: 228-257), seis son los gencros que pueden conside-
rarse homirmlos· l\rcl1p11hec11$, Orrorrn, A11srmlop1tl1u1is, Pamnrhro¡111s, K•m¡an•
rhropus y / lomo.
t\Ut,1 L Ponce de 1.cón

presentó, como rasgo derivado, propio del hasta nosotros, sino varios Se trata de la con-
género, una tendencia al crecimiento del junción de diver.;as variables.
cerebro. El tamaño cerebral de las especies En Jo que se refiere a los rasgos a natóm i-
ele este genero pasó, de un minimo de 500 ce cos los más destacados son la oponibilidad
en flomo liabrlis, hasla /lomo sapums, con una del pulgar. la dominancia del sentido de la
media de 1450 ce. Cstc crecimiento ocurrió, visión, la postura erguida y la mayor encefali-
en sucesivos mcremcncos, de hace 2.5 mda zación. En cuanto a los fenómenos culturales.
hasta hace alrededor de 120 nnl. Las especies hay evidencias .irqucológicas de producción
intermedias en las que este incremenco puede de utensilios ya hace más de do~ millones de
apreciarse mejor son: 1-/01110 erecws. hace 1.5 años, así como de adecuación de hábitats hace
mda, con una media de 950 ce y /-lomo saprcns 1.8 mda. Relacionando la evidencia arqueoló-
arcaico, hace 500 11111 años, con una media dr. gica con la primatológica se reconocen indi-
1250 cr.. cios de formas particulares de vida social que
A pan ir de la aparición en África de nues- podnan haber incluido una incipiente divi-
tro género. la h1sloria nalural se entremezcla sión del trabajo y una conducta de compartir
con la historia cullural. ! lace 2.5 mda apare- alimentos . Olros rasgos no se reflejan en el
cen los primeros utensilios de piedra rallada. rcgislro fósil ni en el arqueológico, pero se_
A las primeras etapas de fabricación muy considera que fueron de gran relevancia en
rudimentaria de úliles, que se prolongan por nuestro proceso evolutivo: la conducta moral
cientos de miles de años, le siguen etapas de -la distinción entre el bien y el mal- el len-
talla más sofisticada, uso probable de fuego, guaje, el arte.
indicios de conduc.tas como el enterramiento El lenguaje tiene un lugar central. La trans-
de los muertos. La imagen que tenemos sobrr misión de una herencia cuilural de la magni-
la forma de vida de las especies homíntdas tud de la humana, sólo es posible a través de
que vivieron durante este largo periodo, un mecanismo de almacenamiento de infor-
oscila de grupos o bandas de pnmates carro- mación extrasomatico: el lenguaje, la memo-
ñeros, hasta grupos organizados de hábiles ria colectiva. En cuanto a la importancia de
cazadores y recolectores. la vida social no asociad.1 al trabajo, un pri-
l lace enlre 60 y •10 mil años, aparecie- mate con tan pocas disposiciones lisicas para
ron conduct.is que asociamos más a la vida el combale, no habría podido sobrevivir sin el
humana moderna: un gran incremr.mo en la auxilio de su tropa, esr. prot,:ctor refugio con-
m<>dificación de hábilats, aparición dr.l a, te, tra el ataque de los depredadores. Y qué decir
acusada cxperticia en la claborac;ión de úti• del cuidado parental de largo plazo, principal
les. Se utiliza hueso, madera, toda clase de garante de la sohrevivr:ncia y de la transmi-
piedras y se elaboran utcmsilios muy especia- sión de la experiencia al recién nacido. que
lizados. Ya rn <:I Holuumo, el actual periodo nada sabe.
interglaciar inidaclo hace unos 10 mil años, ¿Qué podemos decir del cerebro? Un
ocurren la sedentan7ac1ón, la aparición de la r.1:n:brn que alberga una mayor cantidad de:
agricultura y la gan;Hlería, la estratificación de m:uronas posibilita una mayor cantidad
l.1~ sodc:dadcs, la escrilura; surgen las prime- de capacidades•: la comunir.ación, el mane-
ras ciud;1de~. La historia moderna alcstrgua jo de un entorno complejo, el trabaJO. El tra-
cambios m;1s vertiginosos: las revoluciones bajo es una actividad que modifir.ú la relac;ión
científica e industrial y, ya en nueslros tiem- de nuestra especie con su medio y 1:on sus
po$, la cibernética. la espacial, la genómir.a y semejantes contribuyendo de forma r.rucial
Otras más rel;1cionadas con la biotecnología y al impulso evolutivo hacia el ser humano.
las ciencias cognitivas. La hisloria de la evo- Todos estos comportamientos pueden
lución humana muestra asi una interacción encontrarse en forma rudimenucria, y en oca-
entre fenómenos biológicos, m,is det(:rmi- siones sofislicada, en otros a111mal1:s. Pién-
nantes en los inicios y fenómenos culturalc:s, sese en el castor. rngcnicro de cr,osistemas;
de mayor relevancia poslcrior. las abeJas y las hormigas, c:onstruct0ras de
;.1 lay algun impulso particular o salto crí- moradas, con su intensa vida social. La curio-
tico que consideremos que fue c:1 inicio del sidad de los gatos, la vida gregaria y afectiva
proceso que condujo a la aparición de /lomo de los elefames, su criama de largo plazo, la
sap,cns? Todo parece, apuntar a la tdea de que astucia del zorro, la inteligencia del cuervo,
no hubo un r:vr.nto unico, de significación rl lenguaje de los delfines. En cuanto a los
decisiva, en el impulso evolutivo que condujo animales ñlo¡:enéticamente más cercanos "

!sane, IY78.
Gotdb~rg. 2002
Cn prun,uc 1·011 JJpr·tJto cp1stt·m1<:v

nosotros, los chimpancés, podemos enume• cido una forma de la inteligencia que podría
rar la llamada inteligencia maquiavélica, la caracterizarse como una mente causal. Una
autoconciencia, la fabricación y utilización meme inquisitiva que se pregunta acerca <le
de instrumentos y armas, la sexualidad diso• la causalidad en el mundo. Que se orienta
ciada de la reproducción, la construcción <le a percibirla, comprenderla y utili~.arla. Una
nidos para dormir, la capacidad de aprendi- tendencia que habrla marcado la diferencia
zaje del lenguaje de señas. Así, los rasgos que entre los animales capaces de usar y fabricar
hemos considerado que más nos caracteriuin utensilios sencillos y nuestra enorme capaci-
no constituyen, por si solos, una ruptura com• dad transformadora. La condición que ame-
pleta con otros animales. Es una cuestión de cedió al trabajo y lo posibilitó.
grado y de conjunción.
Me parece sin embargo, que las distintas El hombre como hacedor de utensilios
especies poseen orientaciones diversas de E:n una de las tesis más ¡¡ceptadas sobre los
su inteligencia, instintivas, que las condu- procesos de hominización, Kenncth Oaklcy,
cen a seleccionar y atender determinadas en 1949 señalaba que, habiendo evitado la
porciones del mundo. Cn la aparición del ser especialización corporal excesiva y retenido
humano, especulo, la selección habría favore- manos flexibles de cinco <ledos7, los anet:~tros
del hombre, al adquirir la postura erguida, J1
desarrollaron la habilidad de hacer y maní•
pular utensilios. Esta habilidad les posibilitó,
ame severas presiones evolutivas producto de
sequías, convenirse en •Ja más adaptable de
t0das las criaturas•.
Habida cuenta de que otros primates son
capaces de improvisar utensilios, utilizarlos
y crearlos, se preguntaba cuál seria la di1e-
rcncia respecto de la manufactura de útiles
en el hnm;mo, encontrando que la del ser
humano tenía una mucho mayor premedita•
ción, un pensamiento conceptual. una mayor
previsión de futuro y, jumo con la capacidad
inventiva, la capacidad de comunicar una tra-
dición•.
El trabajo, la capacidad de modificar nues•
tro entorno, es una de las principales carac•
La ora del hombre Podemos seguir la evoluc1on del teristicas de nuestro género•. Encuentro cn
hombre dcMlc un :tn1ec.!~r reJ:tdonado con los monos la obra de Julio Bohvinik'° una revisión con•

Aptas para ln trepa de árboles (Oaklcy, 1976: 1).


• Oaklcy, 1976: 1-3; 81
• Ponce de León, 2002: 90; 2005: 27-35.
1 Julio Boltvinik ha cuestionado con gran profuntlitlad el enfoque "igcnre muncliJlmentc en el combate y
el estudio de la pobreza. Al caractcri,.ar este fenómeno, Boltvinik constata una s11uación mundial dtlses-
pcranzadora: por un lado, un número muy importante de miembros de nuestra especie están condenados
desde su nacim,cnto a una existencia precaria, a una existencia 110 lwma11a; por el otro, a4ucl10s orga•
nismos internacionales que tienen como misión contribuir a mitigar el sufrimiento humt1no causado por
carencias econc\micas, han fallado. Por ello, decide i:xaminar mcúculosamcntu las insuficiencias de la
aproximación canónica en el csrntlio del fenómi;no de la pobrc,a para exponer la causa de sus fallos. Tal
aproximación, surgida de la wrrieme principal en la econom,a. hn propuesto separar los bienes qu<· si;
describen como bienes materiales de aquellos no mmeria1"s y determinar un umbral en los primeros ¡Mra
separar a los pobres de los no pobres. El Banco Mundial, por cJemplo. ha tra>.ado este umbral en un dólar
diario pcrcápua, con una aproximación del todo cuestionable. En su obra, Boltvinik puso en su verdadera
perspectiva estas aproximaciones que olvidan que de sus resultados hay consecuencias severas para
seres humanos concretos. y propuso un enfoque complt:tamente nuevo del problema Cn él juzga que
la primera condición ¡,ara tra1,1r un umbral debe ser revisar qué es el hombre, que es lo que realmente
necesita, y sólo entonces, separar los aspectos económicos y trazar las lineas que permitan determinar
esos umbrales. Este enfoque produjo una obra (Roltvinik, 2005) 4111: traspasa los llmit~"• di~ciplínares del
campo de la economía (lMll ocupar un lugar destacado entre las obras d~ valor universal en las cientias
del hombre y de gran pertinencia y relevancia ante la grave situación mundial en lo que se refiere a la
pobreza. l::s también, una obra de grnn interés para la a111ropologfa filosófic,1.
\ur• l l'oncc d• Lcon

ceptual profunda de lo que el trabajo es a la la hisroria· la tendencia a la universalidad y


esencia humana. a la libertad '
En cuanto al primer rasgo, en la medida
La esencia humana en 4ue el hombrt.' es un ser natural, ha de
según Julio Boltvinik interactua r r.on l,1 narnraleza para sobrevivir
En su an,ilisis sobre la única manera moral Esta interacción la realiLa, como tocios los
de enfocar los ingentes problemas de po- &eres vivos activos, a través de una actividad
breza en el mundo, Boltvinik juLga como vil.ti La del ser humano es el trabaJO La difc-
condición s111c t/llll non para determin ar los rnnciJ cmre otros ,111imales y el ser humano
umbrales de pobreza, preguntar se 4ué es cl c:staria, según Marx-Markus y Boltvlnik, en
hombre. i;uáles son sus necesidades, cuáles que la actividad vital de los primeros tiende a
sus mas altas potencialidades. cuáles sus satisfar.cr ~us necesidades por la via de apro•
caracterlsticas singulare s como especie. Y piarse y r.onsumir directame nte los objetos,
sólo entonces, al comprend er al ser humano mientras que en el ser humano esta actividad
en su conjunto, preguntar se cuáles serian se realu~1 a travts de mediaciones.
los elemento s económicos mrnimos que se Una de las consecuencias más imponan•
requerirfa n para contribui r a alcanzar esas tes del trabajo es que, al modificar los objetos,
potencialidades. Su esllldio traspasa las el hombre amplía el numero y variedad de
fronteras de la perspectiva económica tra- bienes que consume, pues incorpora aquellos
dicional al preguntar se por el hombre ame c.¡uc no pueden ser consumid os directame nte
las carencias: gut es lo que significan si se sin tales modificaciones. Tambien incorpora
trata de vivir una vida digna, una vida ver- ob.ietos que no están destinados al consumo
daderame nte humana Se pregunta quié• directo sino sólo al uso. ~:sea ampliación de
nes somos, cu.)les son las caracterís ticas los objetos de la actividad humana modifica
que posibilitaron nuestra aparición en crecientc meme la relación del hombre con
el mundo, cuál es nuestra esencia. Com• el mundo, haciéndola más compleja y varia•
partimos pues, con él, esas preguntas ble".
Y sus respuesta s son relevantes para la Otra r~ que .11 c:rear nuevos objetos, el
palcoantropologia 11 hombre construye un entorno cultural que
111cluye t,1nto el medio modificado, wmo los
Las tres fuentes y tres partes pmrones urn c.¡ue se ha dP lmcractu¡¡r con él.
integra mes del concepto 1.stos patrones deben ser ,1prendidos. no están
de esencia humana en Boltvini k dados naturalme nte. El hombre nar.P., as1, en
Pueden identificarse tres fuentes principales una ·cunn histórica y cultural"''. nunca parte
en la caractcrizac16n que Boltvinik hace de de un primer printipio.
la esencia hum,in,1 la primrra, la concepción Asimismo, de acuerdo con la~ tesis de
filosófica m,1rxista del sc1 humano, vista a Marx y Markus, al ampliar los fenómenos
traves de la obra de Giorgy Markus sobre la del mundo que hJre objeto de su actividad,
del propio Marx, la segunda, la tcona de los el hombre amplía sus capac;idades: reconoce
mstimos y de la jerarquía tic las necesidades rc:gularidades en el mundo y les comrapon e
tle i\braham Maslow y la rerccra las tesis su actividad. adccuándol,1 ,1 ellas: esto erra
sobre las necesidades pci;uliarmcm« huma- una suerte de circulo virtuoso en donde cada
nas de Ench f"romm'·. c:apacidad dcs;1rrollada genera nuevas c:;ipa-
c1dades e, íntimame nte v111u1lado, nuevas
a) Las car,1cterí sticas esenciale s humanas m·1;Cs1dadcs1• •
según ll·ldrx-Markus i::n cuanto a MI ser soci,11, el hombre no es
De acuerdo con Marx, según la exégesis ele hombre si110 en l,1 medida en que se relaciona
Markus, tres son los rasgo~ esenciales del ser con otros sen:~ ele su propia especie. Nacer y
humano: uno, el hombn· PS un ser, cuy¡¡ acti- v1v1r en un <:momo human,ia do implica p,tra
vidad vital es el trabajo, do~. es un ser sotial los nuevos seres, un necesario aprendiw je
y tres, es un ser consc:iente. Uos rasgos mas dr la tormJ de interactua r en este cmorno.
se manifiestan en el ser humano a lo largo de L;1 socied.id en la que vive y su lugar en ella,

80l,vinik. 2005.
/hui; pp. 51-Z05
' Tl1id; pp. 51-82.
• ll11d; p. 53
"/bid, pp. 51-54
1
/bid p1>. 55-~8.
-...a.auitdA-~,vii,~~•~~~
«Ata ('fU~t.a a.e .IU/AA l ·>~:'1.P .>a
cae,z.Ju, 7d mu0Úyz,w«:.-,,,.,./,,,,,,..

MUSflZORRO ARDILLA COLIPINCHUDA


Vulpemusrefa Jcer Hum,sc111rus sp/n.:,c¡¡udarus
LO$ c.a.udorc:i, " IJ~ prc:,as Rcla'1tm rmrrc p1alador t¡ pre.-.«.
Aura L l'onte dr L<-6n

determinan en gran medida la forma con-


crela de ser de cada individuo".
En cuamoa su condición de ser consciente,
es ésta la que hace la diferencia del hombre
con los demás animales, de acuerdo con estos
tres autores. El tmbajo produce la conciencia
y la amoconcienda humana en la medida
en que hay una gran distancia, una ruptura,
entre la actividad orientada a la satisfacción
de una necesidad y la satisfacción misma de
la necesidad". Entre los animales, señalan, la
necesidad y el objeto de la necesidad están
fusionados, en el hombre no, pues éste ha
ampliado la gama de los objetos de su neccsi-
d;id ¡¡ tocio el mundo que le rodea incluyendo
objetos fuera de su percepción. Además, en
la medida en que cada objclo puede ser modi-
ficado de diferentes formas y para difornnws
necesidades, la conciencia humana se lo apro-
pia desde diferentes puntos de vista. Esto es
lo que posibilita el pensamiento objetivo y la
aparición de nuevas ncccsiclacles a lo largo ele
la historia, como las necesidades estéticas, la
curiosidad <:icntífka o las necesidades espir,i-
tualcs: cada objeto es captado más y más en
su singularidad, independientemente de la
necesidad humana".
El hecho de que el ser humano lo sea por
su condición de ser histórico, genera dos ras-
gos adicionales: a lo largo de la historia, el
ser humano, por la ampliación de sus capa-
cidades, tiende a la universalidad y a la liber-
tacl20•
Boltvinik t0ma ele Markusy Marx, las ideas
de que los rasgos esenciales humanos son: el
trabajo como su actividad vital, su condición
de ser social y su condición de ser conscienrn,
as, como su tendencia a ser universal y libre.
Esta aproximación de Bolcvinik me
resulta relevante, pues me parece que con-
tribuye a recuperar el verdadero papel del
trabajo en los ongcnes humanos. Encuen-
tro que la paleoamropología, en ese camino
que tomó en algún momento para ser cada
Sl'1vas aus1rntiJn.u. T'rq,adoruy ~tidnrt~~ mtu'$UpralC$ vez más y más científica, cualquier cosa que

"Aunque no exclusivarnenle, aclara Boltvmik; los individuos concretos no son seres pasivos model,,dossin
más por su entorno, existe un elemenlo nclivo en cada uno d<· ellos (/bici: pp. 60-63).
"/bid, p. 63. Hay muchos ejemplos de ciertos grados de concienc:ía en dis\intns especies, por lo que debe
guardarse cierta distancia de la idea de que los dcm,,s anímales no son seres conscientes. Sin embargo, la
idea principal, positiva de Marx-Markus y, ,11 suscribirla, tarnbicn de Roltvinik, que describe al hombre
como .s,,r com,c,cn/e como proclltcto de stc 1raba10 es acertada. l lay tamhien otros a111male, que trabaJan,
otros que se relacionan con mcd1ac1oncs con los objccos de su consumo, es decir, se encuentran en el
reino animal, repeqdamcnte, conductas comparables en grados germinales a las humanas. En ellas, la
diferencia no está en la ausencia o pr~.sencia de un rasgo o conducta, sino en el ¡¡rado en que se manifies-
tan: sólo el hombre dmpha de tal forma sus capacidades que posibilita cada ve1. más la inclusión de más
y más objetos a su uso y r.onsumo, sólo el hombre hJ des.irrollado cada vez más sus capacidades tecnoló-
gicas, sólo el hombre har.e nacer a sus criasen una cuna histórica.
" lbtd; pp. 63-67.
/bid. pp. 68-73.
Ln pr11:1atr con iilJ>t.:tlro rp1Mtm1co

eso signifique, transitó, de buscar compren• excepciones" Maslow señala que las prime-
der el panorama general, a 1ratar de dar un ras cuatro son necesidades deficitarias, de
soporte emp1rico a las interpretacio,ies que carencia, que desaparecen r.omo necesidad
hace del registro fósil y el arqueológico. Esto cuando se salisfacen. Las úl!lmas, las de amo-
fue, ep sus inicios, una respuesta a la con- rrcalización, son necesidades de crecimiemo,
ciencia que alcanzó sobre la falla de rigor y que no se satisfacen y que se encuentran en
sus1e1110 de sus afirmaciones. Pero 1uvo como perpetuo desarrollo. Todab, en todo cuso, son
consecuencia que una parte imponante de su necesidades básicas.
trabajo se dedicara a la creación de cuerpos En la caracterización de M,1slow, las nece-
de datos -cuantificados, medidos- provenien- sidades humanas son 111s1m101des. Su tesis
1es de disciplinas como la primatologia y la sobre los instintos es importante para esra
arqueolog1a experimental, que tratan, esfor- exploración.
zadamente, de constatar qur: 01ros primates Los instintos son, de: acuerdo con Maslow,
1ambién usan y fabrican herramiemas, como umdades mon11t1cronalcs que unen siempre
si hiciera falta, perdiendo la perspectiva glo- tres elementos: un impulso, una conducta y
bal y minimizando, al sobredimensionar el un objeto. Esta unión estaría determinada
hecho de que no somos los únicos, el enorme por herencia Sin embargo, emre más alto
hecho de nuestra cuna histórica, posihtl11ada es1é situada una especie en la escala filé-
sélo por el 1raba10 y por la re11mc1611 y crans- tica, menos presemes los insumos así defini-
m1s16n de sus éxitos y produr.ros a cada nueva dos -como lríada impulso-conducta• objeto
gcnerac1611 que recibe asi, una herencia cada fuertemente determinada por la herencia-
vez más rica y comp/eJa. quedando la fuer7,a de la determinación here-
ditaria sólo para el impulso, en lamo que el
b) Maslow y la jerarquía de las necesidades objeto y la conducta se vuelven asunto de
humanas elección y de aprendizaje.
Otro autor relevante en el análisis de Bolt• Un eJemplo que brinda \laslow es el ins-
v,nik sobre la esencia humana es Abraham 1i1110 sexual que en la rata, por ejemplo, está
Maslo,,•. Retoma remos aqu i sus a ná Iisis sobre determinado casi por la herencia, mientras
la teoría de la jerarquía de las necesidades que en el humano unicamcme el impulso
humanas y la teoría de los instintos· . se: ha heredado y l;:i conducta y el objeto son
Para Maslow, a grantles rasgos, existe un elegidos y aprendidos". Podríamos pensar en
grupo de ncccsitlades básicas que son univcr- otros c:jemplos como el instinto de búsqueda
sahnt·nte compartidas por los seres huma- de alimento que en el león estaría determi-
no~. ÉstJs son: las necesidades fisiológicas, nado casi en su lOtalidad por la herencia
las ncc:1:sidades de seguridad, las necesidades mientras que en el humano únicameme el
de amor, afecto y penenencia, las neccsida- impulso se ha heredado y la conducta y el
deb de estima y autoestima y las necesidades oQjeto han de ser elegidos y aprendidos.
de autorrealización. La satisfacción de estas Para Bollvinik, la naturaleza inslintoidc: de
necesidades en el ser humano es imperativa l;1s necesidades humanas •es una tesis dura
y se expresa en unajerarqula de prc-potc:ncia sobre la esencia humana"", qu<: n:1oma para
o preponderancia. Esto quiere dt!cir que una relacionarla con la tesis dt: Marx-Markus sobre
vez que la necesidad más b:isica, el hambre, el carácter mediado del trabajo humano:
ha sido sa11sfccha, ap:11c<:c la siguiente nece-
sidad, la de scgurídatl. P.sw, a la vez, puede l::.n efecto. el r.arácter mrd1,1do clcl trJbaJo del
ser relativamente satisfecha, con lo que se que parten Marx-Markus supone ya la ruptura
da paso a la siguiente necesidad, la de amor, insun1iva qu<' asocia al impulso (CI hambre)
afce10 y p,:ncnencia. Y así sucesivamente". una ani,•idad dctcnninJda {b persecución
Esta jerarquía sólo expresa una gcncra- y r~1ptura ele un obJcto dctcnninado también
liwción, válida en gran pane de los casos, gen<'! íc,1 mente) Cuando el hombre fabrica
aunque pueden encomrarse imponan1cs una lan,a, realiza por dcfimt:ión una ac11vidad

" lloltvinik, 2005: 83-139, Maslow 19·13. 3i0-396.


Maslow 1943: 372-J8J; 110hvm1k. 2005· 117-91.
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"Maslow, 1943, ·A preface. to motiva1io11 thcory•, Ps¡¡choS(mwnc Mui., 5, 85-92, cilado por lloltvín1k, 2005:
113. F:n Maslo\\', 2001: 204, cs1e autor seiíala: •... debemos plantearnos la tcoria dr.l •inslinlo• o, r.omo yo
prefirro llamarl,1, teoría de J., necesidad básica: es decir, r.l rstudlo de lds necesidades, apremios y deseos
origmales, intrínsecos y parti;1lmentc detcrminaclos por la hr.rencla .. ."
llohvinik, 2005: 1:17
,\U<J L Pmn:o de U' n

no dc1crn11nada geneucamemc. Por ,¡ué ocu- sin embargo, que pudiera citarse algún <!jem-
rre 1·~1 ruptura podr~ ser un misumo, pero en plu de a1111nales que ¡>osean las nccesiclacles
l,1 .,x,stenda de la , up1ura y su p.¡pcl central de .iutorrealización ¿Es la emergencia clr.
en hacer del ser humano una especie rad1- esta nt,ccs1dad otro ra$go peculiar de nuestra
calmentc dís11n1a a 1od,1, las demás. •Man de especie? 1:s una preguma sugerente y puede
acuerdo ,1mbos- c:ondudr il una investigación fructifora.

Dos categorías m.is de necesidades. las e) Cri<;h rromm: ra~ón, ¡¡mor) trabaJo
cogniuvas v las estéticas, no fueron situadas productivo
por Maslow en su escala jerárquica. Aparen- 1::1 último autor que retomo de la mirada de
temente, consideró que las cognitivas. v1Mas Boltv111ik es Crich Fromm. quien postula
como capacidades, se ejercían para sat1stacer que la ruptura esencial del ser humano con
todas lns necesidades y vistas como nticcsi- n·l,11:ion al resto de la vida animal es la pér-
dadcs, podían situarse en las nceesid,ttk~ di' did,1 de la determinación de la conducta por
autorrealinición, en donde tambicn podrían el rnstinto. Exisurian ncc:csidades humanas
situarse las estéticas mstinuvas, pero rnn la irrupción de la con-
Boltvmik encucntr,1 t¡uc i:sw v orros auto- ciencia los instmtos para satisfacerlas se pier-
res sei\alan un cstrcr.ho nnrnlo, J través del den y solo h: qur.da ,11 ser humano el trabajo
trabajo, entre las c:apaGid;1des y las necesida- r.reatlvo para atenderlas No puede encarar el
des humanas, mundo c:on sus instintos porque ellos ya no
determinan su conducta, debe hacerlo con su
El planu~amiento cscnual vislumbrado por razón, no puede, además, hacerlo por si solo:
Morkus en la ob<d de ",!arx "" que el ser n,t¡uicr<s de sus semejantes para apr1:nder
humano t'!S un ser Jcuvo que, como c~pr.cie, cómo hacerlo'
sólo puede sa1lsfJ<:cr sus necesidades a trnves l romm ubica las ncr,csidadcs hsiológícas
del trabajo (actividJd on~nt,ida .i la smisfoc- cntrr. l,1s instintivas y señala que lils no 111s-
ción de neces,dJdcs M)lo .i tra\'C~ de mcd1ac10- tint1vas, aquellas peculiares a la existencia
nes) que constuu,·c la ma, profunda esenci,1 hum.1na son cinco: nc<:csidad de relaciones
MI ser humano, lo que lo distingue de las otras intimas con otras personas, necesidad de
c~penes Por eso es sobre iodo en él donth: el Lr.:isc.endcnc1a, necesidad de pertenencia,
individuo se rc.1li1,a como ser humano_ 1-- 1La de identidad y ele un marco de orientación
tcona que esta liac,endo /aira es. 111sra111cntc ,ma y devoción El hombre ~ólo puede satisfacer
tcorin del des<>rrollo 1¡ 111 1111cr<1ccuS1i de 1,,_, nt'a-<1• est.is nec.esidades a través de sus tres capa,
,l111les y las ca1)1mtlmle, liumana-<. com<'l circuln cidade~ humanas: "razon, amor v traba;o
i•trtllOMI (O i11c1oso)'", productivo'
En rromm iencontramos nuevamente, el
Esto me lleva a otra reflexión rt!levame a señalamiento de la ruptura de la detcrmina-
la paleoamropologia Si tomamos lajerarqu!a c1611 de la conducta por el ins1tnto y la sus-
de necesidades básicas propuesta por Mas- mucu)n de 1:stc, en él humano, por la razón
low, y revisamos las nce1~sidades de disumas y la vid,t social. 'fambién hallamos una dis-
especies animales. enccmtiaremos que com- tinción entrf' nec:1is1dad~ compartidas con el
partimos varias, en disumos grados. como re~to del mundo an11nal y aquellas que son
expongo a cominuac;ión. Las necesidades sólo humanas.
fisiológicas y las de segundad y protección L,1 rn1mcrpreta1:ió11 global que de estos
serian companidah por todos los animales. autorc~ presenta Boltvin1k, el vinculo cohe-
La necesidad de amor, atecto y pertenencia, rente que encuentra emre ellos y la nueva
por la mayor pa11e de aves y mam1feros y perspe<.llva que sobre el hombre ofrece,
por ultimo, la necesidad de: estima v autoes• suministra a la p,1h:oamropol()g1a elementos
tima por varias familias de: mamíferos, sobre muy lmeresamcs sobre lo~ cuales pueden tra-
todo aquellas en las cuale~ la dominanria o zarse rutas de invcs11gaci<in de gran nqueza y
el altruismo juegan un papel importante en terllhdad teórica
la sobrevivencia: primatc:s superiores, perros Uoltvinik JUZ)lJ t¡Ur. e~ en el trabajo y los
y lobos, mamíferos m.irinob. No me parece, elementos aso<:i¡idos a el donde se encuen-

- /bid, p. lJ:I.
,.. llohvinlk, 2005 91-93, ~!Js)ow, J94J: 384-JIIS; 2001 91-100
~ Boltvm,k, 2005: 102, r.ursiva, del autor.

/1J1d; PP- Hl-144, 1'18.


lh,d; pp. Wi-t SO
Oe..'i-t' L -r u n n c t. f,fa u1nd'lrOJ) US lol,SIJ)IS,
re1
Aurst L l'nm.c U<• L1:011

ira la ruptura entre las formas previas y la Por otro lado, al anali?.ar el razonamiento
aparición del hombre. En el reino animal animal, Hume señala que no hay distinción
encuentro innumerables muestras de trabaJO, alguna entre los procesos que operan en los
sociabilidad y conciencia, tanto individual- animales y en los hombres. Los animales tie-
mente en disti mas especies, como jumas, pre- nen, igualmente. pensamiento y razón, y su
sentes las tres en una sola especie, como en conducta se guia también por la experiencia,
los chimpancés. Sin embargo, cualquiera que de la que sacan conclusiones. Sobre las opera-
sea nucstrn postura en un hipotético debate ciones mentales del animal, señala:
n,prnra-contmuidad, en el cual yo me sitúo
como continuista, no disminuye en absoluto Es necesario, en primer lugar, que exista
la relevancia de la aportación de Boltvinik una 1mprcs16n mmed,atamente presr.nte a
en cuanto a volver a llamar nuestra atención su memoria o a sus sc111idos. para que sirva
sobre la importand;i crucial del trabajo <:n la de fundamr,ntación de sus Juicios. (...] En
aparición de nuestra especie y sobre la rela- segundo lugar, la 1nfercnr.ia que hace a partir
ción de retroalimentación que se estableció, de la impresión presente se construye sobre la
en el ser humano, entre sus capacidades y sus experiencia v sobr<' la observación de la con-
necesidades. junción dt! obJc.:tos en los casos µas.ido,. Igual
~11 Ahora bien; si el trabajo es una de las que modificáts vosotros esta cxpcncncia, as,
caractensticas que más nos tipifican. ¿cuál modifica él también su razonamiento".
c:s la c:ondir.ión que posibilita su aparir.ión?
Vamos a Hume Hay pues. tanto en la mente humana como
en la animal, una orientación a inferir causa-
Jiu me: la causalidad lidad: la mente propende a inferir causalidad
como el cemento del universo dt! la mera r.xpr:ricncia de contigüidad y con-
La c:ausalidad es d cemento del mundo. Esto JUnción constante. ¿Es una cualidad qut: se
lo vio Hume". En su Tratatlo de la natura magnifico r.n el linaje homínido y tln espc:-
/cu, humana, David Hume: explora la mam:ra dal, en Homo sapicns? ¿Somos un primate
en que la mente, a partir dt: su tendencia al c;on apetite, 1:¡1istémi(',Q'?
hábito y de reconocer relaciones de seme-
janza y de contigúidad, infiere relaciones de Epílogo
causalidad. Existe, en el mundo mental, una Si revisamos lo dicho hasta aquí, veremos que,
•especie de arracción• que posibilita la unión o aunque no es posible encontrar un momento
cohesión entre las ideas simples, señalal1. 1~1 de ruptura definitiva entre el mundo animal
idea de causalidad se deriva de reconocer que no humano y el humano, sí encontramos
existe en determinados eventos del mundo variables en que la diferencia de grado es sig-
una conligilidad repetida, una sucesión repe- nificativa y posibilita que, al conjugarse unas
tida. de las cuales inferimos una •conexión con otras, se constituya a la postre lo que
nccesaria'33 podríamos llamar la singulandad humana.
Ahora bien, si profundizamos más, dice Me parece a mt que dentro de ellas, resulta
el autor del Tratado, encontraremos que otra muy significativa la conjunción de tres de las
relación por la que inferimos causa y efecto características que hemos mencionado: una
es la de •conjunción constante"'. De nues- capacidad tecnológica para intervenir en el
tra experiencia de que de1erm1nados fenó• mundo, una mente causal que percibe y com-
menos siempre se observan empíricamente prende relaciones de regularidad y causa Ii-
unidos, infenmos que en el futuro también d ad en él y una tendencia continua de nuestra
lo es1arán '1 . 'La base de nuestra inferencia es especie a ampliar continuamente, en un cír-
la transición resultante de la unión debida a r.ulo virtuoso, sus necesidades y sus capacida-
costumbre·. No tenemos otra base para expli- des de satisfacerlas. i::sta última caracterisrica
car la conexión entre dos fenómenos. excepto posibilitada por nuestra •cun.i histórica" y
la repetición que de ellos observamos ... por 1,, aparición de formas instintoides de

" Hume, 1739.


"l lumc, 2002, 12-11. l11ili1.o aqul y en adelame para citar esla ohra de llume, la paginación dr. la edlc:ión de
Selby-Bigge, que se encuentra en los márgenes de las páginas de la edición de Tecnos que consulto.
" /bid; p. 77.
"Jbul; p. 87.
'' /bid: pp. 93, 104 107, 125.
'' Tbíd: pp. 16.5-166.
lbrd: pp 176-177.
l'n prtm.1tc con Jp«;Utu cpla1tm1n,

las necesidades en las que sólo el impulso ha rias? ¿Cómo abordar dr.sde la paleoamropo•
quedado determinado en gran medida por la logta la dupla necesidades-capacidades para
herencia, no asi la conducta ni el objeto. Es comprender mejor el circulo virtuoso que nos
por todo ello que he vinculado aqu1 do$ tesis hizo -nos hace- humanos? Son prcgtmtas que
tan distantes en tiempo y aparentemente en pueden invitarnos a recorrer nuevas rutas
propósito como las de Mume y l3oltvinlk. de investigación.
Para concluir cabe decir que esencia y ori-
gen son conceptos imimamente vinculados.
Se requiere entender el que, la esencia, la espe-
cificidad, para responder al cómo, cuándo y
por qué, los orígenes. De igual forma es nece-
sario el camino inverso: explorar las causas
del origen para aproximarnos a nuestra esen-
cia. En esta comunicación hemos explorado
algunos puntos nodalcs sobre las causas de
nuestro origen y nuestra singularidad y sur-
gen pregumas interesantes. ,-Tenemos una
suene de "Instinto de causa·, en el mismo ~I
scmido en que hablamos de un "il1stinto de
presa', pero en el cual la determinación here-
ditaria sólo opera en el impulso quedando
a nuestro arbitrio la conducta y el objeto?
¿Es esa particular disposición de la mente LluvJa de estrellas provoc.1da por el gran meteorito de
humana para <:..ipturar la dimensión r.ausal C1un.\tdu1,, t.uya i.;aí<ld tlt:Uncatleuó 1~, grJn exunctón
del universo una de nuestras causas origina- crctáC'1C..1

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suele citar el Tratado y que aparer,e en esta edi- WASIIBlJRN, S. L. ~1'he Analysi, of l'rimace J::vo-
ción de Tccnos, 2002. lution with P,1rt1<;ular Refcrcncc to thc Orlgin
_ _ _ _ Resumr.n de./ Trmado de la r1muraleza of Man", e.n: 7'11~ Neu; Pl1ysical Amhropolog!J
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MENTE Y CULTURA: iEi'vlERGE1'CIA!

.lose l.uís Vr.r,1 Coné,'

To<ln palabra e~ nd ., su f;;xn·so


Lo infiel sr ornlt~ ~n d g,•n~sis dr ,rxt,, d qui, !.1 c::sUgü
y S<~ dt>vo1tt .1 si mismo .:11 pmrn111nt1rla

1ntroducción

o siguiente es un coajumo de reflexiones generales sobre el origen de la


mente y la cultura humanas. Intentaré dejar claros algunos principios y
delimitar algunos de los espacios de reflexión donde creo que existe fcrtili•
dad epistémica que puede arrojar luz sobre tan interesantes, pero tambi<:n
escarpados temas.
No puedo no utilizar en algunos casos una serie: de principio~ axiomáti•
cos, porque creo que es imposible deshacerse de ellos. Algunos se: refieren
a ideas centrales del pensamiento científico más tradicional y ortodoxo,
como el pensamiento organicista cm la hiologin g1:neral y la ceorla de las
jer;,rc¡uias en d pensamiento evoluc1onista en particular, otros como el
emergemismo se han planteado como soluciones posibles al problema de
la relación mente-cuerpo, o t:I viejo problema de la relación entre el codo y
las p¡irtes.
Como podrá observarse de lo mencionado anteriormente, no ,men-
taré trazar lineas que separen, delimiten e identifiquen una especificidad
humana respecto de la menee o la cultura. No tengo el menor inconve-
niente en aceptar la existencia de mundos mentales no humanos; para mi
la cultura no es un universo presidido y dominado por el ser humano. Creo
que así como hay una cultura y una mente humana, hay también culturas
chimpancés o mentes gorilinas.
Quisiera antes de empeuir, hacer algunos comentarios sobre el titulo
del presente trabajo. Los dos primeros términos hacen referencia a dos
categorías medulares para la antropología, tal vez más la segunda que la
primera. Ésta se de en el discurso antropológico casi como una condición
aprioristic¡i sin la ctrnl no tendría caso hablar de la segunda. Sin embargo,
tliido c¡ue existe como condición de existencia de la segunda no es del todo
¡¡bordada. Ya me ocuparé del contenido semántico de cada una, sin que ese

F.I douor Jo,é Luis Vera Corcés es investigador del Instituto Nacional de Antro-
pología e llistoria y es autor de los libros: El hom/m: escorwdu y l.tJs tmtlmu:o..~ tic/
caballei·o 111exisrcn11·
sea el objetivo del trabajo. E:I último término pueden involucrar la rituali7..ación de la co11-
es evidememcme un juego de palabras, una ducta. (Utilizo el término rituali7..ación en
especie de intento de realizar una carambola semido et0logico, donde no es necesaria la
a tres bandas conciencia).
Emergencia: Acción y cfer.rn de emerger;
suceso, accidente que sobreviene; emergente: Y en un principio fue ...
que emerge; que nace, sale y tiene principio Como evolucionista, mi principal curiosi-
de otra co~a. dice el Dicciontmo de la Lengua dad se centra en el problema del origen.
Española, pero también hace referenc.;a al Resulta claro que para entender el origen
principio epistemológico del emcrgentismo hay que comprender a su vez la actualidad
que abordaré posteriormente, v por último, a del fenómeno. No podemos hacerlo de otro
la especie de angustia intelectual que al menos modo, partimos de la actualidad y nos des-
yo siento cuando se hac;en afirmaciones d(!I plazamos al pasado, al momemo en que, en
siguiente tipo: ¡la mente no puede entcmlc:rsc 1~stc caso aparecieron la mente y la culrnrn
a st misma porque sólo cuenta consigo mi~m,1 humanas. Desde algunas posturas y no pocas
para tal fin!. o ¡.. .la pregunta sobre el origen árnas ele lil propia antropología, la pregunta
de la mente o de la cultura humana no tiene sobre el origen d1: la cultura es tabú. Entiendo
procedencia en el ámbito de la amropologia!, que el miedo ;1 pl,11111:arla se debe en muchos
o ¡la respuesta a la pregunta sobre el origen casos a los usos y ahusos en el pasado del
es necesari;unentc rnmafisica! darwinismo social, sin embargo me mani-
Si ya d t(:ma de la caracterización de la fiesto complewmeme en conrra de asevera-
identidad mc:mal humana o de la cultura ciones tales como: 'la cultura surgió de una
humana es de por si escabroso, la pregunta vez y para siempre con el nivel <le comple-
sobre el origen de: ambas es un verdadero jidad que observamos hoy' y aun más en
berenjenal contra de frases como •Ja pregunta sobre el
Ame, de iniciar con la pregunta sobre el origen de la cultura no es importante para
origen dr. la mente y la cultura humanas, debo la antropolog1a o en todo caso se trata de un
hacer ;1lgunas pn:r.isioncs sobre la mente y la fenómeno inabordable•
cultura. No obstante, en términos epistémicos
La primera de ellas es que la mente es por In pregunta sobre el origen plantea ciertas
sí misma un fenómeno i11observable. Parto de problemáticas y hasta paradojas: Así como
la idea de que la mente no es por supuesto afirmamos que la conciencia es tal cuando
el cerebro, por lo que la sola observación de es conciencia de algo, la pregunta sobre el
éste no es suficiente para encender la meme. origen de la mente humana desplaza el pro-
1\nle la dificultad para su conceptualización, blema a un momento donde la mente es tal
parto de un intento de operaiivizar una defi- vez mente, pero no mente humana en sen-
nición y pongo el énfasis en las propiedades tido moderno. E:s decir, desplaza el problema
funcionales de la mente. Así la mente es una a I momento de transición de su inex 1stcncia
función (del cerebro) que coordina funcio- a su existencia, ame lo cual, y en muchos de
nes: movimiento, lenguaje, comportamiento. los casos sólo opera lo que podríamos llamar
De este modo la mente se hace •visible· a tra- naturalismo mítico.
vés del lenguaje. el movimiento y el compor- La antropologia, ciencia de la cultura por
tamiento. definición, no aborda la pregunta sobre el ori-
La segunda precisión surge de la nece- gen de la cultura, y si lo hiciera tendría que
sidad de acortar el espacio de significación modificar su discurso para explicar el pro-
cultural. Dicha necesidad surge de la multi- blema de las fases de transición.
plicidad de acepciones del término cultura y De igual manera, todos los recursos teó-
de la consta me polémica entre los que dcficrn- ricos generados para entender la mente
den la especiticiclad humana de la cultura y humana son inoperantes en el momento de
de los que aceptan la existencia ele 1:omporta- transición de "otra mente• a la humana.
miemos culturales entre algunos primates no La prcgu nta sobre el origen de la mente
humanos, particularmente entre los antropo- humana plantea la posibilidad de estable-
morfos. En este caso opto por entender como cer las ventajas ¡icJaptativas del surgimiento
comportamientos culturales a todos aquellos de la mism;J. Los intentos contemporáneos
que cumplan con las I res siguientes condi- de naturalización de la epistemología han
ciones: innovación en la emisión de: compor- demostrado cómo la construcción de repre-
tamiemos, transmisión de los mismos por sentaciones mentales del mundo que posibili-
mecanismos extragenéticos, 1:s <kcir, trans- ten una mejor intervención y apropiación del
misión social en los procesos ele aprendi7,tje mismo, deberían considerarse como ventajo-
y conformación de tradiciones sociales que sos y en ese sentido adaptativas en las prime-
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ras fases de la evolución human a. Debido al


estado actual de las ciencias de la vida, todo
intento de naturalización de la epistemolog,a
ha de ser evolucionista
En esa ltnea de pensam iento práctica-
mente todos los modelos de hominizaclón
que identifican las ventaja~ adaptativas de
una serie de rasgos, estruct urales en algunos
casos o cultura l-comp ortame males en otros,
intenta n justific ar el surgim iento de nuestra
es1>ecie, articula ndo las evidencias a favor
de su postura alreded or de lo que podríamos
llamar •et principio motor" de la evolución
humana . F.I principio motor no es otra cosa
que un foctor desencadenador que echa a
anclar el proceso, es por ast llamarlo, el "gati-
llo'. Bajo la pcrspectiv;i que defiendo, esta es
una alterna tiva equivocada, pero volver~ a
ello más adelame.
4.s~a!,~Ú>f
¿Cómo explica r entonce s el problema del
11:'~ ~~/~t ¿-'7;" s orli¡en?
de ~ l'r.<J
fdme,i . <Vv~ da ut. ,n¿ Fascin ante compl ejidad
Uno de los lenómenos más interesa ntes y
tfüV ~· ~'>! de../,,c.a.n atrayen tes del fenómeno evolutivo es sin
a. ie.~ 2. rqm,if :/4 . duela la aparición de la complejidad biológica,
desde el i.urgimiemo de estruct uras comple-
jas. hasta la manifcswción de formas novedo-
sas de inwracción social.
El propio Charles Darwin dedicó tiempo
y páginas en sus obras al tema, en panicu lar
a explicar el surgim iento dc!l ojo en los verte-
brados. La tentación de recurri r a categorias
de dudosa reputación como la preadaptación
ha sido frecuente cuando de explica r el surgi-
miemo de formas complejas se trata.
Argumentos como el de la exaptación acu-
nados por autores como S. J. Gould ofrecen
una salida no sólo decorosa sino a mi juicio
viable para explica r el surgim iento gradual
de estruct uras que en sus formas incipien-
tes de desarrollo pudieron tener una función
alterna tiva a la que actualm ente les asigna-
mos recurrie ndo a argume macion cs adap-
tacionistas. Sabemos cambien sin embargo,
que cuando las explicaciones adaptilcionistas
fallan o se; resisten, siempre cabe la posibili-
d~d de recurri r al tiempo, si r.s enorme mr.nte
grande, mejor y al accidente, represc:ntado
por la evenc:ialidad del proceso evolutivo.
As,. en muchos discursos evolutivos, el sur-
gimiento de lo compl<'.jO a panir de lo simple
es sólo cuestión de tiempo y de errores ;u;u-
u m«:lo de tüi ~
e,hen Mf
mulados.
l'or otro lado, amores del renombre de
~c4,: .,r,d,, Francisco Ayala o el propio T. Dobzhansky
~ , '-o/uz ña- ~ propusieron que la evoluci(m biológica puede
1 <7-fic jlMa. ,z¡~d q__. se, un fenómeno caracte riable por tener
una dirección predete rminad a y progresiva,
La vida ~n los arhol,~~ La r.1,,>luucm dr la tmla bt1jt> nmc-
rto.ta~.
en función de algunos criterios: Una de las
7'k'mc y cuhur.i l::mr.rgrtJ<,

direcciones posibles de la evolución hiológic:;1 mr.ntt> a lo largo dr.l tiempo. Cualquiera d1:
es la tendencia al Incremento de la capaci- los modelos de c~tructura Jer;írquit:a entre
dad para obtener v procesar información del los diversos niveles de organi1ac1on rntro-
medio ambiente y como consecuencia de r.llo ducc el tema de fo relación de dcpcndcnci,1 o
un aumento de la complejidad ~cnsorial. per- independencia uc los niveles adyacentes l.a
ceptiva y social de los organismo~. Más allá hipóst¡isis hil ~ido s1empn• nna posibilidad
de estar ele acuerdo con argu mentacioncs El rcduccionismo. explicar un mvel organi-
como estas. resalto t!l enorme interes de los 1ativo en !unción de otro. proponi,rlo como
evolucionistas por explicar a la complejidad rp1fcnoménico de otro. <Las .. ap~ulas de las
en general y la rP.lación de •armonía entre la muñecas rusas son permrablc~ impermea-
forma y la función bles o semipermeables~
Por último, coloquialmente el paso de lo Aclaro que en i,su• caso me refiero al pro-
simple a lo complejo ha presupuesto la noción hlcma de las jerarquías orgánic:ns ele complc-
dejerarquia de niveles organizacionalcs. Pa~o J1dad y no de estructuración necesariamente.
a ello. Me 111tercsa c:ómo surge la complejidad
biológica.
De matrioshkas v otras posibilidades Un modelo <lr. jerarquías estructurantcs
dejcrarqufas orgánicas de tradicional es el que ahrma la existencia de
la complejidad mundos au1ocontcnidosdonde el mas externo
La biologla moderna en general y en par- es el entorno que conticnr al cuerpo. que a
ticular. el evolu<.ionismo le debe mucho de su su vez contiene al i:erehro qui, contiene ;1 la
conformación al surgimiento de las teorías mente
de la reproducción y al pensamir.nto orga- Estov totalmente en contra de un modelo
n1c1sta. Éste último permitió la búsqueda de asi pues no toma en cuenta por e1cmplo en rl
regularidades. en terminos genernlcs dcc.odi- caso humano, que lo que denominamos r,omo
ficar el lengu,lje en que estaba escrito el libro entorno, se trata de un espacio dehnido cmrc
de la naturaleza El concepto de organización otras cosas por la presencia dr lo humano. es
permitió el acceso al problema de la estruc- por asi de¡;irlo un espado humanil.ado. L.Js
tura de loi; seres. lo que llamo .lacob en su fronteras son artilicialc~. pues incluso la
momcnm: el paso de la eMructura visible a la clehmitar.1011 del su,eco no es tan evidente si
arquitectura oculta. 1\s1 la vida se asocia con por ejemplo a~um1mos la existem:ia de inter-
el orden. las regularidades, con lo orgánico y corporcidadt$
en última insiancia con lo finito. ·toi; seres En este proceso, wcrpo, fronu:ra corpo-
se sr.paran deíinitivamcnte ck l.is cosas· ral y c:oniexto son tres tl'rmrnos relaciona-
afirma .J.icob. dos que inwrv,enen en la con!igurac:ión ele la
Lo inorgánico ordenado de c:icrto modo ídcnliuad dt'l sujeto, de su delimiwr.iún como
pu..:d1: generar moléculas org,mic;1s que son ind1viclno v en las formas dr ,1prop1arse del
capaces de conformar estructuras subcelula- espacio a tr,1ves de modos de 1nrervenc16n y
res llamadas organclos qur a su vez forman n~lac11ín mterlndtvidual. sc>c.ial y publica
células que producen tejidos c¡ue conforman Sobrt- la existencia del "1.ucrpo material·
<>rganos que conforman aparatos que inte- se teje un complejo cntr¡imaclo de significados
gran sistemas que constituyen 111div1duos qut< provocan que la m,1tcnalidad del mismo
que conforman ... lJ tcntai;ión es grande. El sea siempre rl'basacla, resignllicada y hasta
individuo parc:u: estar formado por cápsu- sublimada, conMruyt-:ndo cuerpos en con-
las subindividualcs que a modo <l,: muñt-:cas texto. cuerpos signihcantes qur. 1ntnanu,1n
rusas cst,ín autocontenidas. La ,1rgumcnta· v sociali1.a11 dilt>rencialmente. en funci(m de
ción se reproduce para explic..ir :1 los nivf'les sus rcspcc.th•os 1:ontextos.
de organización supra o p,1raimhviduales. Los r:spacios no son aJcnos ,1 cs1• proceso
Núcleo terráqueo. biosfera, atmósfera hasta <le construcción de significados, rntre otros
la noosfera de .Monod. Todo ello habla de la motivos debido a que las estrntcgias a través
importancia del pcnsamicnto organicista de las cuales los grupos hum,rnos se adaptan
Pero, Ges ésta la única forma de concebir a la a su entorno. involucran al m1i.mo tiempo la
complejidad? ¿jcrarquias coni;entricas? Las cons1n1cc1ón de espacios ·hu111.i1111.ados• El
jerarquías taxonómicas olrcrnn otra posibi- 1:spacio humano nunca es prei,x1siente a la
lidad: niveles de organiz,1<:1611 ramificados ocupaci6n humana drl mismo. 1,s edificado al
No todas las ramas se dividen u su vez, algu- mismo tiempo que r.onstruy~ a su vez a sus
nas se extinguen. h,1y ramihcaciones grues~ ocupantes.
de las que prohfcr;in r;imajes variados)' tal Oe esta forma, c:unpo v espacio son doi.
vez distintos d1: los que le dieron origen, ha, caiegonas indisoluhlP.s que sólo r.n u:rmi-
ramas simplt:s qu<e no se modifican gr¡¡nclc- nos formalt:i. :mo disei;tadas mediante la
To¡t' l.111s \'t'r.l <.ortr_.9

construccio n de arbitrarias fronteras donde Tanto el monismo como el dualismo extre-


cuerpo y espacio son aniculados unica- mos presentan problematicas que cito a con-
mentc bajo la misma relación que se esta- tinuación
blece entre personaJe y escenario. Sujetos El asumir desde el monismo que el cere-
activos en contextos pasivos es una situación bro y fo mente son la misma cosa, equivale
artificial que no tiene sentido. La cons- a decir que entendiend o al cerebro entende-
trucción de los espacios y la de los suJetos mos de facto a la mente. Me parece que más
son parte de un mismo proceso que retro- allá dr desconocer el problema de los niveles
actúa sobre s, mismo gen<:rando su pro- de organización y complejidad, tal postura
pio orden. sus dinámicas y sus propios equivale a afirmar que podemos entend<:r
significados· El Quijote analbiando la estructura del papel
Mt•ncioné qui: la tcmación <:s grande en el que está impreso el libro, revisando la
en el nivel suprnmdividual: poblaciones, química ele la tinta con la que fue impreso, y
sociedades, especie humana, mente y cul- si somos muy plurales y multideterministas,
tura humanas .. pero, ¿e~ lo mismo plantear estudiar las condiciones de producción de la
el surgimiento de mnovaciones evolutivas madera con la que hicieron el papel, las con-
estructurale s que mewcategorias como la diciom:s ecológicas del bosque donde corta-
mente o la cultura? ¿podemos modelar su ron el árbol y tal vei hasta la biografía del
~8
surgimiento a traves de clrc:ulos concéntri- leliador CI soporte fis,co de la información
cos autocontenidos o diagramas de rami- no es lo más importante para acceder al con-
ficación? Queda claro que las relaciones tenido, pero no podemos prescindir de él si
entre los diferentes niveles de complejidad queremos acceder a la historia.
dependerán del modelo elegido. Opto por ¿Podemos esrndiando al cerebro acceder
los diagramas ramificados. Me explico: Así a los contenidos mentales? ¿podemos como
como no toda IJ materia se organiza produ- alguna vez sugirió Rodolfo Llinás en este
ciendo la vida, la mente no está presente en mismo seminario, ver un mito en una reso-
todas las formas de vida y la cultura no se nancia magnética? Y me refiero al mito, no
aparece en t0dos los organismos con mani- a la zona del cerebro que pudiera activarse
festaciones de vida menta 1 el tener una experiencia m1stica, estética u
0111rica. Creo que el la observación de la acti-
¡Que decepción , vidad c:crcbral arroja información sobre la
es usted un simple dualista ... ! actividad cerebral y no más. Esto que pudiera
En la ultima sesión de 2005 de nuestro sem1- parecer una perogrullada se matiza cuando
n¡¡rin, se caliñc;ó de simple dualista a uno de afirmo que el cerebro y la mente no son una
los 111v1tados mas distinguidos que han asis- y la misma c:osa.
tido al mismo. ;.Se, dualista es equivalente En el caso dd monismo respecto de la rela-
en todos los casos el<! poseer un pensamient o ción biología-cultura, ha tendido a considerar
simple? ¿ser monista rnspccto del origen de a la segunda como mero cpifenómcno de la
la mcmc y la culturn es igual a poseer un pen- primera ,, ha derivado en posturas inacep-
samiento complejo v plural? tablt:s a mi juicio, como aquella que afim1a
Han existido traclicionalmeme frente al que la rata blanca macho y alfa es un buen
problema de la relación mente-cerebro y res- modelo para entender el comportam iento
pecto del origen de la cultura dos posturas social y cultural de los seres humanos. dado
básicas que en su forma extrema se expresan que la cultura no tiene lógica propia y en todo
de la siguiente manera: los monistas que afir- caso no es releva me para entender a los con-
man que mente y cerebro son una y la misma ten idos mentales de las personas.
cosa y que la cultura no es más que sólo una Por otro lado, el dualismo extremo, además
manifestación sofisticada de la biologia y de no ser una categoria analitica universal,
los dualistas que piensan que el cerebro y la representa una racionalidad que fragmenta,
mente, asi como l,l biología v la cultura son separa y muchas veces anula o supedita algu-
dos fcn0menos independie ntes que no tienen nos niveles organi7.ativos a otros.
relación emre s, Son escas. como menciono Ya autores como John Searlc han optado
manifestaciones extremas de dos posrnras por términos c:omo polismo o pluralismo
enm: las cuales c.ibcn formas intermedias como alternativas al monismo y dualismo
que prcu:nden exphcar la relación entre cate- extremos.
gonas no necesariam ente opuestas, pc:ro no
en todos los casos sinónimas. Me refiero en Emergenti smo: mente y cultura
panicular a lo que podríamos llamar un dua- Antf• tan múltiples y diversas teorías basadas
lismo interacc,onista en un caso, o el emcr- en principios a su ve;: diversos no queda otra
gcntismo <:notro. posibilidad que compromet erse con algunos.
Jf J lll V ( t

Ya Popper nos hablo del surg11niento de la llntas y que (:sta, no l'Stán Jutornme nidas en
mente como un fenomcno que implic,i como lo, n,v1:les previos. r:, decir, el 1!mergen1ismo
condición de cxistenci,1,11 m1·nos mundn~ tísi- c:s un,1 postur& qut: centra su atención en las
co~ y orgánicos. Oicho plameami cnto es a 1111 fases de transidtin v la apanción de niveles
juicio completa memc pcnineru c par,1 h.Jblar d" i:omplc:Jid,1d distintos.
de la existen< ia y origen di: la cultura. E;s Otra de las ,:undic,onc:s de aplicación del
decir, la cultura no existe en ausenri.i dt' un i:mc:rgent1s11111 para em(,ndcr el origen de la
mundo físiw v biologico, pero la ,uc1•ptac:ion mente v la r.uliura se refien: a que en cada
de tal enunciado no reduce su explic.1dón mvl!l de organiz,1<.ión. las mu:racciones entre
a ambas iireai. de c:onocimlento. ;El rcwno- las emidadr.i. son rC'lroactuames, con lo cual
cimi<mto lle dio nos lkva a asumir una pos- c:aus,1s r c,onsccuenr.ias no se separan. Se
iur,1 naturalist a biológ1ai parn cmendter a l,1 trata de: sistemas autocatah ucos de retroali-
mente y la cultura? No ncc:t,sariamcntc si;¡ l;i mc:111.ición positiva donde se producen bucles
vez asumimo s el principio que cad.1 nivd de dr intcranolón, principio y fin.
organizac ión es el pro<luuo de: un rnnjumo de En cs11: caso campoco c:s condición indis•
entidades e intcrau.io m:s propias del nivel en pensablr. l;1 nlJc1ón de princ:ipio motor o tac•
cucstion Ls decir. s1 asumimo s In mteracció n tor dcsc:m..1denador. F.s decir 110 e~ 11<:1:esa rio
difcr,,ncial de las cmldades qu,1 ~onslituy<:n invoc.;1r la panícipJc:ion lle un clemcmo que
un tollo son co11sccnencia e.le la inteiacr.iún eche a andar el procc·so. el dc:scnc,adenador
y causa al mismo tiempo dt· ,~ida nivel or~a- es la 111taacción-rc:1roacción de la¡. entidades
mz.i11vo. Ello 110 desconor.c, t.1 1mponanc ia t: d,-1 .,is1t:ma. i;e tratil más de un principio de
induso la nc<:esidad de: existencia del niv,:1 síncmnici dad que c.11: causa-cfr.cto.
anterior, ni ni:cesaria mcmc P11cucmr,1 .ilgo l,.t mteracdo n de los organism os con su
m{tgico o im:xplicable en d cmendimic:nw de ,~ntorno, la apropi;1rión de ,•st,~ por los primc-
las propicd,1dt,s que cnwr¡¡Pn ~n dicho nivel. rns, v l,1s rcprc:scntacioncs mcmales ncc:csa,
De esta ICJrma el c11wrg<m1lsmo sr: mani- rias p,1r,1 que <"Stro ~uceda construye nichos
fiesta comu un.. postura útil para d.1r res- funuonal cs que actuan en su i:onjunto como
puesta a la pregunta sohH: el ongcn e.Ir los prt,siones sckt.tivas para sí mismos y para
dilercmc , niveles de complcJidJd pues los entorno, rc·spectivos, produciendo pro<;e-
asume que una vez que !>e: conjugan dilrrcn• sos uwvoh1th·o~ intcgr¡iles. de los cuales los
cialmemc entid.ides y redar.iones emergen modelos trad1r.1onal1)s no puede, dar cucma,
propiedad es qut, generan c.omplej,dadcs dis• pue, no reconocen a la mente como propiedad

Imagen dt- lJ fomu ,1m,11ónil..a pu~tm;1


Mr:ncc y cuhurJ ¡Emrrgentia!

emergente de esa interacción a I maneja ria luar la existencia de cada una de las caracte-
como condición aprioristica de la misma. rísticas mencionadas, tanto en la actualidad
¿Cuáles son las condiciones necesarias de como en el registro fósil, para poder identifi-
inicio que generan la emergencia de la mente car su origen.
y la cultura humanas? No puede tratarse ya,
asi enunciada, sólo de la interacción biocultu- No todo es coser y cantar
ral. Hay que desglosar. Estoy consciente que es necesario desarrollar
Menciono brevemente cuáles son las enti- con mayor profundidad las ideas expuestas
dades que considero necesario para el surgi- aquí.
miento de una vida mental y para el origen de Quiero terminar con las dificultades que
la cultura. Dejo claro que de inicio considero encuentro en el emergentismo:
que las entidades están definidas a su vez por La primera de ellas es de orden metodo-
las relaciones que establecen con otras enti- lógico. Uno de los problemas fundamentales
dades, por lo cual su sola enunciación resulta, es la dificultad de construir el •cableado" de
acepto, un tanto arbitraria. Habrá que trabajar relaciones que intercomunica, pero también
con el desarrollo de los circuitos de interac- construye a las entidades. A veces, y estoy
ción que se establecen en cada nivel organi- consciente de ello, parece que sólo es nece-
zacional. Aclaro también que me refiero a la sario meter todas las variables a una chistera, 51
mente y la cultura humanas, por lo que algu- agitar vigorosamente y cual poema dado,
nos rasgos pudieran resultar demasiado espe- obtener la mente y la cultura humanas. Esta-
cíficos, así que acepto de inicio que eso son. mos ante el pez que se muerde la cola. El
Por último, que los rasgos mencionados desarrollo de cada uno de los elementos men-
son necesarios, pero no su ficicntes por sí mis- cionados estableció las bases del desarrollo
mos para generar mente o cultura. Se trata de cada uno de ellos y de si mismo, generán-
ele patrones conjuntos de entidades y relacio- dose el mencionado sistema autocatalítico de
nes. retroalimentación positiva.
Para la mente humana: El segundo problema es de carácter onto-
Como he dicho, aunque el cerebro no sea la lógico, y tiene que ver con el Tiempo y modo
mente es una condición para su existencia. en la Evoluc16n, como titulara uno de los fun-
Movimientos complejos en respuesta a las dadores del neodarwinismo, Ceorge Gaylord
presiones del medio, no meros tropismos. Simpson a su obra más importante. ¿El surgi-
Formas complejas de transmisión de infor- miento de una función coordinadora de fun-
mación extragenética (química, gestos y ciones motrices, intelectivas, nemotécnicas,
posturas corporales y vocali7.aciones). cognitivas, etc. aparecida de novo? ¿la cultura
Capacidades cognitivas como la memoria producto instantáneo de la interacción (com-
e inteligencia. pleja) de entidades complejas?
Intensa vida social Aunque en muchos ámbitos del pensa-
Mundo emotivo. Sentimientos miento evolucionista estoy dispuesto a acep-
Conciencia tar las discontinuidades, en la aparición en el
Para la cultura humana: surgimiento de complejidad me cuesta mucho
Aunque la Mente no sea la cultura es una más trabajo asumirlo. ¿La mente y la cultura
condición para su existencia. jugando el papel del famoso monstruo espe-
Plasticidad e innovación del comporta- ranzado de Richard Goldschmidt?
miento. Me parece muy improbable. El gradua-
Intensa vida social y afectiva, con el sur- lismo ofrece la posibilidad de entender el
gimiento de formas de reconocimiento y surgimiento de tales categorías recurriendo
organización parental que aumentan la a argumentos adaptacionistas o incluso exap-
posibilidad de sobrevivencia del grupo. tacionistas.
Lenguaje articulado ¿Es el emergentismo una teoría necesaria-
Ritualización del comportamiento mente discontinuista? ¿puedo hablar de un
Capacidad simbólica emergentismo gradualista? Creo que es posi-
Humanización del entorno ble, aunque objeto tal vez de otro trabajo y de
Autoconciencia otro foro.
Algunas de estas capacidades estamos Esperemos que, en el proceso de recons-
acostumbrados a enunciarlas bajo un sólo truir un fenómeno tan complejo como el ori-
rubro, y ello es consecuencia de que estamos gen de la mente y la cultura no caigamos en
en presencia de fenómenos cocvolutivos. Este lo que Don Rafael Sánchcz Ferlosio llamó,
es un tema que hay que desarrollar más. construir un discurso lleno de •mentiras
llabrá también que desglosar el tipo de verdaderas•, por otro lado, tal vez el intento
evidencias a partir de las cuales podemos eva- valga la pena.
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L.\ ~!ENTE ORIGI\:ADOR \ DF H'.\OTIPOS

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Enfoques alternos sobre algunos conceptos


importantes en la teoría evolutiva

arios términos de uso comun entre los estudiosos de la evolución orga-


nica pueden tr.ner muchos significados en un solo momento, incluso den-
tro de una misma disciplina Durante la presentación de mis argumentos
sobrr la mente uso varios de estos términos y a cada uno Ir doy un sentido
particular En este aparcado pretendo especificar y fundamentar los signifi-
cados que he elegido con una rese1ia de mis consideraciones

Adaptación
La idea dt: que los seres vivos se distinguen de otros seres por la posesión
de una serie: de caracteres func.ionales en un c111orno d,tdo, como un ave se
r.ar:n:teriz,1 por tcm:r alas con las que vu<:la por el aire, describe un;1,1dapta-
ción. f:sw es una idea a1111gua que ha recibido cxplicac1011<!~ muy d1st1ntas
acerca de ~u origen, dc~~de una intención divina hasta una compleja sur.e-
sión di' l:.1mbios en d entorno, la cMruc:tura y la funr:i<">n
l.a biología evolutiva c:ontcmporárn:a toma como punto de partid.t una
explicación de este último tipo que está cxprt:sada por la u:or1.i darwi-
niana de selección'. Esta teoría, en p<>c.1s p;1lnhra~, consiMc en difcrend¡¡r
la efectividad de un rasgo en un entorno y un momento dado~ r.n t(•rmino~
de su variabilidad interindividual y de su efecto imergencr;1c:ion.1L En rl
resumen del cap1tulo IV del El on¡¡en de las espec1& Charles Darn 1n lil des-
cribió asi:

Si [...J los seres organicos presentan d1lcrc11c1as ind1vulu,1lcs t .J s1 debido J su


proporción gi,omémca de incremento hay una ,mensa lucha por la ,•ida ¡... [ si
los variar.'ionr~ útiles a un ser surgen alguna vez. seguramente los c_jcmplilrc:>
r.arar.1eri1.ados por ellas 1endrfln las mejores probab1hdadc, de· t.er prc,cr,·,1dos
en la lucha por la vida, y debido al íuene principio de In h<!rcnr.1a, ,cndc:ran

W licenciada Pilar Ch1appa es tnvcstigadora de la DITc<:clón de 11>wsti¡;,1r.ioncs


M Ncuror.ir.nr.ia• del lnsiiu110 Nacional de Psiquíntria "Ramón de la rueme• y
es estudiante de la Maestna en Antropología en el lnsmuto de ltivcst1gJt1ones
Antropoló¡;ic.i• de 1~ U111vcrsidad Nacional Autónoma ele México.
cabe $eñalar que no r.s lo única, ya que las teorlas c,•oluuvas suden dar una
tixphcac1ón d,: este upo, como ejemplo. tan bólo ba$tJ pcns.ir en JquéllJ l,lmJrc-
kiJnJ
1 Uso el plural r.on referencia,, los varios pNl<"esos di' ~ll'f.f.ión. r.omo In n.nural, la
Sl'Xu,11 y In familiar
Pilar Chi3pp.1

a producir descendientes caracterizados de la y reproducirse en un ambiente especifico."'


misma manera. Este principio de preserva- Por una parte, las diferencias: la primera
ción, o la supervivencia de los más aptos, es lo no caracteriza al organismo como un por-
que he llamado selección natural.3 tador de variaciones genéticas aleatorias,
pero omite la concordancia con un entorno
Es evidente que los procesos de selección dado, cerrando el paso a fenómenos evolu-
actúan sobre organismos que se desempeñan tivos tan importantes como las convergen-
de modo diferente durante su interacción con cias; en cambio la segunda ubica al factor
el entorno, por lo cual, cualquier factor que genético en un rango de causa última,
modifique esa interacción podría redirigir dejando a la herencia extragenética como una
los procesos. Es importante notar que en el minoría no tolerada y abriendo la puerta para
razonamiento de Darwin el desempeño tiene que en nuestros discursos entren casi algu-
un componente heredado, pero éste no pre- nas expresiones espeluznantes acerca de
senta atributos específicos de aparición, ni nuestro propio comportamiento, como la
de transmisión; con lo cual, queda abierta famosa frase que da inicio a El gen egoísta:
la posibilidad de empatar los procesos de •somos máquinas de supervivencia, vehícu-
selección con fuentes de variación en la uti- los autómatas programados a ciegas con
54 lidad, tan diversas entre si como la mutación el fin de preservar las egoístas moléculas -
y el aprendizaje individual, y con diversos conocidas con el nombre de genes... Por
procesos de herencia, tan disímiles como la otra parte, la similitud resulta obvia en la par-
gem:tica y el aprendizaje social. Otro punto cialidad de ambas.
relevante y en cierto grado olvidado es que
los modelos de selección sólo son aplicables Genes
cuando los organismos están ubicados en la El significado del gen ha cambiado diacr.óni-
misma dimensión ecológica. camente. El primer concepto refería a una
No obstante, aquella apertura inicial y tal unidad de función, estructura, transmisión,
vez debido a una diferencia en la capacidad, mutación y evolución, distribuida de manera
ya sea conceptual o instrumental, para mesu- ordenada y lineal en los cromosomas.' Des-
rar aquéllas fuentes de variación y aquéllos pués de la doble hélice, pasó a ser '[ ...] una
procesos de transmisión, los científicos evo- región cromosómica discreta que es respon-
lutivos han hecho relativamente poca inves- sable de un producto celular específico y
tigación sobre lo no genético, confinando las consiste de una colección lineal de unidades
otras vertientes posibles en su campo de estu- potencialmente mutables (sitios mutables),
dio. cada uno de los cuales puede existir en varias
A mi juicio, este confinamiento ha pro- formas alternativas y entre las cuales puede
vocado que el concepto de adaptación, ante ocurrir el entrecruzamiento de segmentos
una amplia gama de posibilidades para colo- cromosómicos."ªSegún Beurton, actualmente,
rearlo, generalmente sólo incluya la tonalidad los biólogos moleculares parecen estar menos
genética. Esto se ve muy claro en los glosa- seguros de lo que es un gen:
rios de diversos libros de texto sobre evolu-
ción donde aparecen diversas definiciones 'El gene se ha vuelto menos tangible; ahora
de adaptación, las cuales, aunque tengan parece que las enzimas de una célula son capa-
sus diferencias, también tienen similitu- ces de manipular activamente al ADN para
des. Ejemplifico con dos de estas definicio- hacer esto o lo otro.(...) Un genoma consiste en
nes de publicación reciente: 'Adaptación: gran medida de elementos genéticos semies-
carácter que aumenta la capacidad de un tables que pueden ser rearreglados o incluso
individuo para sobrevivir o reproducirse en reubicados en el genoma, modificando así la
comparación con individuos sin el carácter"' información del AON. (...) Los bits de ADN pue-
y "Adaptación se refiere a los cambios genéti- den ser inducidos a cooperar en la codificación
cos que permiten a un organismo sobrevivir para diferentes unidades funcionales en res-

' Darwin, C. (1982/1859). El ongen de las tspecits, Editorial Porrí,a, México, p. 89.
• Freeman, S.y Hcrron, J. C. Análisis evolutivo. Pearson educación, Madrid, 2002.
' Embcr, C. R., Ember, M. y Peregrine, P. Antropología. Pcarson Educación, Madrid, 2004.
• Dawkins, R. (1985). El gen egoísta. Salvat Editores, Barcelona.
• Portin, P. (1993). ·Toe concept ofthe gene: short history and present status". Q11arrerly Review ofBiology
68(2):173-223; Portin, P. (2002). "Historical development ofthe concept ofthe gene". /011rnal ofmedu:ine
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• Watson, J. O. (1965). Molecular b,ology ofthegcne W. A. Benjamín, !ne. New York, p. 233.
~,,e; . ~..:
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l.1"1$ i~l.tll tic Barnvia. Un munifo ,,,~ulur (i.< tmur:iilasn~


Pll.ir <'hlapp.1

puc:sc,, al ,1mb1cnle del organismo. Esto h~r.c


quf la demnrwc1ón de ungen dependa ~mplia-
mente del aparato n:!(ulador d~ l,1 tdulJ ¡... )
Anws que 1aClorcs uhtmo~, lo•grnt., em¡11a1111
n ¡,,ut:ccr romo p,...,tuctos rcmpora/r., de 1(1 f,sto-
lo,:ra tle mta uilulo A menudo ttNU'n cnlldddt:~
tmtorfos de cxi~u:nd+.1. turhsn listo~ ;a u~~v.,nc•
r.t"r rn el genoma o en d dfs.irrollo en cu,11-
quier momento....

Lo anterior implica que la relación causal


entre los procesos genéticos y aquellos del
desarrollo parecen perder dlrcccionahdad
entre los biólogos moleculares Lllos pare-
cen estar transitando di:sdc una interpreta•
ción jerárquica de la estructura. donde los
indi,•iduo;, biologicos son reclutados por los
procesos de desarrollo. hacia una visión de
proceso, donde los procesos gen(:ticos contie-
nen proceso$ de dcsarrnllo. • Estos ( ,mbios
episwmicos alteran sustancialmenrc la idea
de ¡:1:ncs que tenemos los legos en la mate•
ria de g,mética y nos dificultan aun más su
enfoque. Me parece qu,: sigue apremiando r,I
emenchmicnto de que la información no es
más que un orden, lo cual implica que no se
trasmiten contenidos, ~ino posibilidades para
d ordenamiento.

J\ mbicntc11
Uno tk lo~ diccionarios m,1s acn~dit,1dos de la
lcn¡:uil española indic:a:

.-\mbicntc (Del laun •«ntbu:ns,-cnhs•, drcun•


dt1ntc, de ,amb1n:•, drriv de ,ire•. IR1 c:on el
prcfiJo •AMB-•, alreclt'dor.) { ) 1:1¡ •Atmos-
tcra. Medio.•¡ .. ) Con respecto a una personu,
animal o c0,'"1, ,:onjunw de circunstandas y
cosas favorahlcl> a ,u dcsarrollo qu~ lo., roclc,u1
( ·l
En diversas t>diciones de otro prr.sugi11do
diccionario'' ~e puede constatar qu,· d uso de
esta palabra no ha c,1mbiado dc:s<l<' 1726 1\ún
as1, se podría c.ambwr su signific.1u6n. Un;i
l...13' ,~1-', de B.ito.1vi.1 . .\1urur.lm;u p,Y.dtulor apu:ro forma<'~~ p.1nir dt' la traducción de su prdijo.

• Bcurum, P (2000) •lntroducuon• en Beunon, P.: f'alk, R., y Rhe1nberger, 11 J (J::ds.) J'hc conu¡11 of gt,,r.
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Camhrid:.:c u111vcrs1tv l're~s. Camhrid~c. pp. 2·10-285
11 lle esenio id,·a, simitJrcs
sobre ,:1 amb1rnu· cu et texto ·1:.1 ,1111biente· OtM cond1c1or, del spr• Qut'. c.ia
en prensa por pMtt~ dd PA PIIT FFvl..lUNAM, IA r1tr.f1 wlfc lll> rccnologltU trmt.~fornuulora, de lt1 rondrr1nn
lrrmwnu coordinado por l.. s~;;ols y E. l'nanr
" Molin,·r, M ( 197!1), Vrccrmwno de uso 1kl e,;pa,iol. Grados, Madrid.
11
Real Academia F.sp.1ñula V,ccwnono dt la lc,1g11a ,;:sp«i1olt1 ~acs1miles de la, <'d1c1oncs comprend1d,1s
cnm: 1726 y 19114. (http,/Jbuscun.rac.cs . mle. SrvthGl)ll,0¡¡111:--tlc {focha dP. consuh~ 12 de mJyo de
2006)1.
tJ '"' 111 1111¡ rud:n, <l f nolf¡

Amb• se puede traducir como alrededor, que Actualmente se pueden reconocer tres
rodea o, incluso, que ccrta, pero si se consi• procesos fcnómims: 1) d fenotipo estable
dera que ambiente ¡,crtcncc:c ;1 una tamilia (como el c:olor de los qjos). d cual es poco
de palahr;1s que implican por lo menos dos modifirnblc a través de IJ Interacción ambien-
rlcmcmtos mscparables, tales como amb,gun, tal y tiene una sola cxprnsión durante la omo-
disr.mir o wnl11gue. ambiguo o cquivoc:o", gi:ma, 2) el fenotipo plastico (como el sexo en
amhir111c puede ser un,t cmidnd que perte- algunos reptiles o la identid,td del demostra-
nece a dos entes Pienso que la diferencia dor en el aprcndizaJc social que se deriva de la
entre estas dos t raduccioncs es nnponante. "impronta• de los patos al nact)r' ), el cual es
Con la primera. se piensa en lo que e:;tá alre- altamente modificable a travc,s de la interac-
dedor dt: los organismos y estos aparecen ción ambiental, pero tiene una sol.i durante
rodeados. mcluso ccrc,tdos o constreñidos, el desarrollo· J) y el fcnoupo Ocidblc o feno-
por un ambiente. De este modo, nadie duda- tipo plástico reversible (c:omo el sistema de
rla tm designar al bosque Lropiwl pcrcnnifolio apareamiento en lo~ mar.acos bonete"), el
como el ambieme nmural de los monos ara1ia cual no sólo es altamente modificable a tra-
t,;n cambio. en la segunda mtcrprc1ación, el ves de la 111teracc1ón entre el organismo y
verbo amb1rc es un ir y venir dentro de un t!I entorno, sino que ;idcm.ls tlt:nc muchas
domimo que pertenece a doi.-cns o r.midades, ~xpre~•ones durante el dr.s.irrollo."
d1, ahi el t1mb1cns, el cual por cieno parnc.e
haber tenido un uso restringido en el ámbito
pohtico tal , como actualmente usaríamos ~ - _,~ - ...
cabildcar.' ,\s1, referir el ambicme de un
-·\'
orgJnismo implic:a individualizar sus domi-
nios y se vuelve indisoluble al organismo en
~
acción Esto cs. el ambiente de un organismo
no es todo lo que le rodea y bUS limites no sólo
estan sólo fuera del organismo, por lo cual.
-.
la designación del ambiente natural de una
especie no seria nada focil.

Fenotipo
•EJ fcnoupo {. .. ) es el organismo tal como Jo
vemos'" o el fenotipo es el resultado de la
intcracci<in entre el org,111ismo v el entorno. '.-· .
La metáfora de este com,epto que, a m1 gusto, :J , 1. ...

resalta mCJOr su c,micter de irreductibilidad


a uno solo de sus elementos es la de fedigan·-
~<íl
• •• , .. 1~,1._S>c-

en la que compara al fenotipo c:on el área de, 1 1 -·.•¡.. ,.,


J"1 t •. •
un rectángulo, donde el genoupo y el entorno
rceprcscntan respectivamente la hase v la
altura r.l área es irreducible a la basi: o a la
.. -t.,..
.
,.-.-_,, :\ ·!
'
.
,1ltura por separado. Pr.qud\o mam1fero meso,.011:0

" Gome, de Sih·a, G {1985), llrcvc d1cciommo cnmolt)J!rco de la lengua c.<¡,mloln El Colegio de Mcx1co, fondo
de Cultura licon0mica, \foxir.o.
' r:1 u~o rc,tnngido de nmbirc en el amhito dr. la polf1 ir,1 r.n d imperio romano csul dcst:rno en d1ver11as
1rad11r.c1nnes, por ejemplo en M11, J M (d1r.) (Hl90). D1ccro11w10 f/11.<lratfo l.t111110-1-;,.p«1Jol (Y viceversa).
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i:ago.
11
Un tt,rminu acurl.,do por K. Lorcnz r.uando mostró que to, ¡i.rtos "" el momento de la eclosión establecen
una ,mr.rar.r.ión wn.,I dr· upo •madrc-cnJº con lo prlmr.ro que vr.n
"SrnhJ. A (2005) ·:-.ot m theír genPsc Phenotyprc llcxrbrhly, bchavioural tradilions and cultural rvolu1ion
111 wild honne1 mauquc,•. Jounu,l o/' lhoscm,ce.s :JO{ l)::51-64
,. Vc~sc, por eJemplo. Oukas. R. (1998). Cog111nv.: ccolo,¡1¡ Thc cool1111ona1y r,c,,log¡¡ 11( rn(o1mt11w11 procts•
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Ore 111 . .J (200.1) P11mmy111r:flr.1r1/J1l11y anti tlic ~i'<llurwn uf or¡tam.,11wl dcs1g11 Trrntl., m 1-.'coltJ/(!/ untl Euo/1111011
ll,(S):228-:1.33.
rtlar Gh&app.-t

El últtmo de estos eres procesos, aunque gicos, en los cuales los mamifcros evoluciona-
menos conocido, cicne mucha importancia ron entonces.""
para el estudio del comportamiento aprcn- En esta visión los organismos pierden gra-
d ido, porque está relacionado con la idea de dos de libertad para su desempeño biológico,
una regulación "hacia abajo• (en la que el codo ya c¡ue la expresión de sus potencialidades
afecta a sus partes) para los sistemas comple- genéticas en circunstancias dadas es inde-
jos.21 pendiente tic si mismo y casi fonuil3 con res-
pecto de su propio devenir. En la otra visión
Nicho ecológico de nicho, el organismo, al igual que crea su
El nic;ho ecológico <>s un ti:rmino que implica propio ambi<:ntc, crea su propio nicho. En
un dominici multiclimcnsional, en el que cada ,:stc sentitlo, el nicho es un conjunto momen-
dimensión corresponde a una interacción t{lnco d<: las imcrac<:inncs d<: un organismo
biológie,1mente relevante entre la unidad de con su entorno o de las dimensiones Jmbi,rn-
análisis (un organismo, una población, etc.) tales a las cuales pertenece dicho organismo
y una parte o una dimensión de su ambiente en un momento dacio.
(por ejemplo, la interacción entre depreda-
dor y presa). El nicho ecológico tiene dos Dos tendencias
vcrticmcs conccpcuales, ambas bosquejadas en la investigación danviniana
en las primeras décadas del siglo XX, una En este momento es posible empezar a vis-
por Joseph Grinnell y la otra por Charles S. lumbrar la potencialidad de los termlnos
Elton. las cuales están en controversia desde hasta ahora precisados: una teoría para expli-
entonces. De manera escueta, las argumen- car la adaptación que puede involucrar dos
tacjones giran en torno a tres tópicos: 1) si el sistemas de herencia; un proceso fenómico
nicho es del entorno o del organismo. 2) si se que depende de una serie particular de intc-.
trata de distribuciones y hábitat o del uso de racciones entre el organismo y su emorno; y
los recursos y 3) si lo importante es lo que se un nicho que es el conjunto momentáneo de
observa en la actualidad o las potencialidades los ambientes que tiene cada ser.
no expresadas." Sin embargo, las referencias La interpretación más co1m111 de los pro-
más comunes al nicho ecológico consideran cesos del vivir sin duda tiene ventajas ope-
principalmente la vertiente en la que los orga- rativas para el esclarecimiemo del efecto del
nismos ocupan o invaden nichos preexisten- emorno sobre el organismo, pero restringe la
tes. Stcphcn J. Gould llamó a esta explicación interpretación del organismo mas allá de su
<:volutiva e/ llenado del barrrl ecológico y la des- genética. Por ejemplo, el dcsplazamiemo de
crihió as!: '( ...] en teoría darwiniana conven- la palomilla Euf)hydryas etiitha bayensis desde
cional, el organismo propone y el ambiente un sitio con un clima desfavorable hacia otro
dispone:" l loy en dia, la podemos cnc:omrnr con un clima favorable, se considera e.orno
f.lcilmente dentro de lihros tan importantes una atlaptaeión que: permite aguantar los
y recientes como /..as n,1t11raleuis lwmanas: embates del entorna25 sin implicar una varia-
Genes, c11l111ras _IJ la ¡1erspect111a humana escrito ción "novedosa· e.le! plano ecológico resul-
por Paul Ehrlich hace apenas siete años en tante ele la imeracción del organismo con su
frases <:orno: •t:ste suceso de extinción pa de entorno, ya que más ailfi de la mutación o
los dinosaurios], que casi seguro cuvo su ori- de la deriva génica esta visión no dispone de
gen en la colisión de un cuerpo extraterres- otra causa de variación. En ésta, aun cuando
tre con nuestro planeta, fue el responsable se defina el ambiente a parur de las caracte-
de aniquilar a los hasta entonces dominantes rísticas de los organismos, la acción del orga-
dinosaurios y de vaciar muchos nichos ecoló- nismo parece minúscula y clescartable de la

" Véase, por ejemplo, Ca.mpbcll, D. T. ·Downward causatlon in hierarchically organized biological syscems•
en Aya la, F. y Dobzhansky (comps.) Srudics m r'1e ¡,lulosophy nfb,nlogy. McMlllan, Londres, 1974. Goujon,
P. De la bwlogie u la cogmr,011 u1 nomxlle ép1src-molog1e d,: lt1 cybémttu¡ue tfo $Ccond ordrc. Ludus Vualis
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" Vtase, por ejemplo: Miles!, F. A. y LOpcz de Case nave, J. 1:,1 concepro ,,~ mcho en ccol0Kit1 11pl1et1d11 t.ú:I nicho
"' hecho hay mucho rnxho. &olo¡;í.1 Austral 15:131-J.18, 2005. l.cibold, M. A. Tire mcl,c concr.p, rcu,si1e(l
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nómica, México, pp. 81-82.
&t??""'lú<,1-"'. ~ , ,
y,ar.,a,c,,._c-Yntc )< ,· m,, ,, •. ..✓ •J
.~.e ~ >rur.,u a. t"l-.f! .J; "':·l"-·s
t~l,:/'.'~ ~ tw,l'--A.lc,,e, •:U'
-~J:Jxt-t:.~-?.P,i,. de ,<."-$ t,,,...,'.¡(.~ 1.!t"s
•fa ~../4j.¡:e'J.

RUNDICORNIO GIGANTÍLOPE
Tetraceras africar1us Megalodorais ¡¡i¡¡anceus

(;igames de las prtlderJs. El mcho de lo._'( t:.mndes herbrl'Utus en un muiw tmpu:al


P1l.ir Chw¡,pJ

interpretación evolutiva, salvo, tal vez. en el La última posibilidad de interpretación


linaje homínido. Si bien unas cuantas mira- se vincula con novedosas formas de hacer la
das excepcionales intentaron una evaluación vida y segun Gould en el paréntesis de lo cita
de su parncipación en el proceso evolutivo, previa se podría calificar como un rcgrnso
como la de Gould en su ensayo La sonrisa del hacia Danvin, o sea, temporalmente 'retro'.
flamenco en el que sostiene la posibilidad de En la Figura 1, se presentan de manera esque-
que, con sus palabras:•¡ ... ¡ La evolución como mática las diferencias entre estas dos tenden-
una adaptación a modos particulares de vida cias de la investigación darwiniana sobre la
(la visión de Darwin) (...],'"' apenas recien- adaptación
temente los científicos están empezando a
practicar un análisis de la adaptación, alterno Un lugar para la mente
al programa adaptacionista, en el sentido de en la lendencia "retro"
la evaluación, de la contribución, de la hernn- de la investigación danviniana
cia no sólo genética al acervo de la siguiente Una distinción del acto mema!, que opera
generación, y a la vez en serie con aquél, en el más o menos de manera adecuada, se basa
sentido de la rigurosidad en la aplicación de en que, a diferencia de otros, éste tiene una
las técnicas En efecto, son varios los autoresll intención, se usa de forma diversa en cir-
que, de manera más o menos reciente, ponen cunstancias distintas. está estructurado por
énfasis en el potencial evolutivo de la heren- la percepción (así reconoce estados mentales
cia no genética, como los sesgos en las prefe- en intenciones, deseos. creencias. etc.) y es
rencias dietéticas y las conductas aprendidas aprendido". Debido a que esta definición del
socialmente, que podriamos definir como la acto mental permite rastrearlo muy atrás en
transmisión de formas de interacción con el la filogenia (ya que es una característica de
entorno y que constituirían propiamente u na todo el animal con un sistema de control de la
herencia ecológica". actividad más que ganglionar, cuyo atributo

entorno entorno ancestral


selección selección
t J l
§
genomal organismo ancestral ]enoma genoma I organismo ancestral
'!
]enoma
-4)
e ~e
& Q)
O)

i entorno j., entorno modificado ....... ;


'a;
r
genoma organismo descendiente fenoma
-______,
f
organismo descendiente fenoma
Figura 1. Los dlagrarn,1:,¡ rcprc:scman dos tendencias en la mvesugaclón darw101ana sohn: la adaptación organiG3: .t la
lzqutcrdil una tr.ndrnr:ia ·n('o• y a l-1 derecha una tendencia ·rcuo•

"Gould, Sth~phen ,lay (1985/1995) La so11nsa dd jlame11co. Crlti!'.a, R~rwlona, p 26.


• Por CJcmplo, Laland, K N., Odling-Smee, J y Fcldman, M W NJCl!e construct,on B,otog,cal ccoo/utron and
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de enero de 2006).
• Está claro que entre estos autores hay disumas corrientes. l'or ejemplo, algunos de ellos abogan por lo que
han llamado la tcona de sistemas en desarrollo, la cual sostiene que la unidad fundamerual que se somete
a los proceoos de selccci6n es el ciclo de vida que genera la interacción de un organismo en desarrollo con
su entorno; mienrrJs que otros son parudarios de la biología evolutiva del desarrollo, la cual rcucnc que
la unidad de herencia es el material genético. Pero de manera general todos ellos sostienen que oc debe
encarar la cvoluc16n II través de la herencia no genética, .obre todo cuando se refiere a los términos que
atañen la interacción entre el organismo y su r.ruorno.
,. Oiaz, J. l. (1994) •1.a textura cognitiva del comportamiento• en La mente y el cornportamrc1110 ammt1l
EnSltlJOS de Erolog{a cogn,1111a. Oiaz, J. J,. (Comp.) UNAM/ Fondo de Cultura l::con6mica, Mtxico, p. 13-47.
LA mcnr.-: urig1nador,1 de fonott1~

fundamental serla la generación de represen-


taciones internas'º), quedó abierta la singula-
rización de la mente humana. Desde mi punto
de vista, la lradición darwiniana •neo' ha
respondido a esto, sobreponiendo a la fuerza
ciertas categorías analíticas, como la cultura
encima de la natura, lo humano arriba de lo
animal, lo consciente sobre lo inconsciente, o
el simbolo sobre las "f ...) representaciones[...]
que pueden ser definidas por interacciones con
e/ entorno''; i:n cambio, su contraparte •rmro•, • 'i.c 'le\ ~1:,}'il':V,i
t;il vez debido a su inexperiencia, todavía se
constituye como alternativa. A continuac:ión ~> ~ .... ,.
esbozaré una de las formas que: puede ofrecer
dicha alternativa, conjunt:indola con otra tra- • '
dición d,: la biología.

El entorno y la mente
Los organismos viven en rclaciónn constante
tf¡j~m.··__ l¡I

L.ils p~deras tropicoles rorm.1n un cinwrón de unn.si-


con diversas facetas de su entorno, por ejem- ción entre las '1rc:{IS deM:rtu;~:; y de bosque.
plo, incorporando y expeliendo cantidades
especificas y variables de sustancias particu-
lares o intercambiando conductas con otros estados, uno preestablecido y otro variable.
individuos de su grupo. De este modo, la investigación se cnfoc;ó en
Una larga tradición de la biología funcio- la actualización del estado del sensor a partir
nal ha modelado estas rP-laciones a partir de del entorno y en la evaluación de los rangos
la consideración de que los organismos son potenciales de los sensores y de los efectores.
sistemas controlados. Los sistemas de: con- Esto llevó a in fcri r ciertas restricciones ope-
trol, en general. se identlAcan por ciertas rativas inherentes al sistema, por ejemplo,
propiedades, éstas son: 1) la capacidad para que los estados posibles en el sistema óptico
cstablc:c,:r dos o más estados, 2) para con- de un mamífero (la visión) en parte dependen
trastarlos y, en dado c.c1so, 3) para efectuar de las moléculas que conforman la retina. Sin
cambios en uno u otro. l'or lo general estos embargo, en lo que respecta a la investiga-
sistemas se di11graman a partir de trns com- ción sobre el estado preestablecido o meta, se
ponentes interrelacionados, el sensor, capar. presentó el problema del cambio en el nivel
de actuali7,ar su estado a partir de eventos preestablecido. Por ejemplo, durante el pro-
externos -externos al sistema, no necesaria- ceso fcbricular de un animal homeotermo,
mente al organismo-; el controlador, capa;,; un observador puede registrar, más o menos
de comparar el estado actualizado del sensor adecuadamente, la temperatura ambiental, la
con un estado anterior o preestablecido; y el temperatura corporal, la cantidad y el tipo de
efector, capaz, en caso de que se necesite, de microorganismos que parasitan al organismo
corregir la cantidad y dirección de la diferen- y puede percatarse de que la corrección de la
cia entre los dos estados". La tradición que percepción, a través de la sudoración o el tiri-
aplica estos modelos a los organismos ha con- teo, no sucede alrededor de los 36.SºC típicos,
frontado una serie de problemas, algunos de sino alrededor de un punto mayor, como lo
los cuales están resuellos y otros no tanto. En sería uno de 38°C, esto es, el estado prees-
un inicio, se consideró a los organismos como tablecido cambia. Esta consideración obligó a
sistemas horneostáticos o aquéllos en que el la formulación de los modelos de regulación
control depende del establecimiento de dos reostática". El modelo de reostasis ha siclo de

"'Crocco, M. (2004). 1 Alma 'e repnl! Los contenidos mentales de los repules y su proadencra filtuca. ETcc1roncu-
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11
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PIiar Chl~pp.1

gran utihd.td, aunque oblrga al investigador a gen de fenotipos conductuales. Esta última
ar.udir a un sistemajcrárqu ir.amcnte superior afirmación, concuerda con las alcas tasas de
para cxplic:ar el cambio en el sislema prees- cambio en el entorno como un comun deno-
tablecido o, lo qur es lo mismo, a considerar minador cnue los proponentes ele un factor
que rl organismo cst.t conformado por un participante en la evolución ele las capacida-
r.or\junto de subsistemas. De manera similar, des cognitivas: la disponibilidad del alimento
esta tradición de la bioloiia ha logrado des- de alta calidad para la hipótesis de la inteli-
cribir dos lipos de sistemas de control, los gencia de forrajeo"; la confom1ación de los
amicipatorios y los mactivos. Estos ultimos grupos sociales, como el tamaño v la estra-
son aquéllos que se activan directamente tificac,ón, para la hipótesis de la inteligencia
despues de un cambio en la variable que les social '; las velocidades diferenciales de cam-
asociamos -llamados d<, mtroalimcmar.ión-, bio en las facetas del entorno r.n relación con
mientras que los .inticip,norios son aqul'.l!os la durar.1<111 de la vida del organismo para la
que se activan anterior e indirectament e al hipóu:sis de las difercnws formas de aprendí-
cambio en esa variable usando, por ejemplo, .taje (aquéllas que cambian más rápidamcnu;
una segunda variable asociada r.on esta -lla- en relación con la íl1:xíh11itl.id fenollpica) '·
mados de anteroaliment ación ''· Uno ele los Pero eso no es Lodo, la incorporación de
ejemplos m,is concurridos es el de la regula- una visión •retro• darwlniana para el c;,tu-
ción de la pt~rcepción de la temperatura cor- dio de la mente también puede procurar una
poral c,n los ,in,malcs homeotermos; donde la forma operativa de analisis que, s111 duda,
sudor,tción es reactiva porque depende de los recuerda la noción original., del ambiente de
cambios en lit energ,a calüric:a, mientras que adaptabilidad 1:volutiva. Veamos, la C(lnside-
la migración es anlic1paturia porque se activa ración de que un acto mental adquiere signi-
con la luminosidad ficado en l,1 inu:raccion r.on el entorno (seá
PcnsM en la evolución ele la meme desde esta real, ,rnaganada, o soñada), o sea que es
una persp<~cciva •retro• dc1rwiniana y, arri<:$• encarnado en la interacción, permite la com-
gad,anwnte, conJuntarla con esta larga tradi- paración t:ntrc individuos ,1grupados por sus
r.ión, implica pensar en un sistema mental. interacciones; es decir, por sus ambientes.
Podría ser factible 1mcnti1r asignar a la mente De hecho, me atrevo a dtic:ir que, aunque de
en parucular un papel (ya sea corno contro- manera casi involuntaria, ya hemos visto la
lador, e1ccutor, sensor o v.iriablr! controlada), potencia de este enfoque en los resultados de
por ejemplo, pensar en l,1 conducta mental los organismos agrupados, por eJemplo por
como lo ejecutado con miras a modrficar el edad, especie o población, ya que estos tienen
estado mental, el estado mental corno lo con- muchas dimensiones ambientales sobrepues-
trolado como la meta, la percepción (incluso tas, los cualc~ han permitido, por ejemplo,
la ele si mismo) como el sensor y, tal ve1., relacionar las conductas que implican mente
queden las emociones corno el controlador; y auto-conciencia con l.J filogenia de su com-
aunque, un,1 mirada mas detenida obligue a portamiento social. Esto ultimo rcsignifica-
corregir tJI ,1signación. En todo cJso, queda ria las explicaciones de fonómenos conocidos
claro que IJ fundón de un sistema mental corno enculturizació n, que sucede en los
está rclar.1on.ida r.on las acciones de ajuste amrnales que se desarrollan cmre huma-
del organismo a un entorno. las cuales even- nos, cuyo análisis ha enfocado el potencial
tualmcmc implican, por una parte, el ori- dr otras especies -algo ahí como hasta dónde
gen de nucv,1s dimensiones ambientales y la puede llegar, por ejemplo. un chunpancé-,
desaparkión de otras, es decir, un nicho en dejando lo real -algo a~i como lo alcanzado-
renovac1on constante, v por otra, parte el ori- en la nebulosa culturn humana.

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L,1 vida en cl agua AmmalG.S de lns zonas ,rop1cale..~ humtdas
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Lo, ,,.,n,.,,n,. PredJul(.>tr,, 'I rarmfi •
r.n>!. dr li•~ Llanura~
GENES, .\IH.IES Y E\'OLLICIÓN l lll~\A'.'-A

Raúl llucit~rrr.1 l.nmh.1rdo·

ft.
11

poyado en la 1cor1a darwmiana de la evolución, en cs1e 1raba¡o se discute la falia


deJusuficadón metodológica del 1raspaso del 1.on~cp10 de replic:ador desde los
genes (unidades de transmi~ión hercd11aria) a los memcs (unidades de transmisión
cultural) y que, ~n realidad, aun revisando las argumcniaciones de los ·mem<iti-
cos· mJs conocidos, no ts1J claro el significado del conccp10 mas alla de su uso
como concepto funcional
Palahras clave: Gene, mem~. replicador, dan~inismo. lamarck1smo, herencia,
evoluc16n humana

Muchas vcc;es si: necesita largo rír.mpo para que un concepto, no se diga
una teoría c:icntifü:a, puedan cxprnsarsi: y oomprcndcrsc con claridad y
sencillt:z. Por <!jtm1plo, t:n la década de lo~ ailos 30 del siglo pasado, no cxis-
tia una opinión consensuada entri: los genctista~ acere;¡ de lo que eran los
gene.~, incluso sohrn si eran reales o puramente hc:ticius; en ese entonces
los genrs eran sólo un nombre para lo que era responsable de las pautas
mendelianas de herencia que se observaban c:n lo~ lJb<,riltorios de biolo-
g1a Nadie sabia dónde encontrar a los genes. ni cómo cumplían las regu-
laridades estadísticas en las proporciones de rasgos que ap,m:dan en cada
generación sucesiva, identificadas por primera ve1. por Mendel. Será hasta
finales de la década de los años 50 cuando los genes ~e convirtieron en enti-
dades reales. ma1eriales, es decir, en el equivalente b1ológie-0 de los átomos
en la física. Cuando Watson y Crick descifraron el código genético sugi-
riendo que había dos copias de cada gen en un organismo, se demostró que
la herencia biológica tema una base qmm1ca El modelo tubular de la doble
hélice hizo posible que los genes, por fin, tuvieran una estructura material
(ser.uencias de moléculas de ADN), un lugar de residencia (los cromosomas
y unos pocos en organclos fuera del nuclco celular como las mitocondrias).
y una manera de expresarse (el fenotipo de una población). J\s1, se supo que
los genes se copian con precisión y se transmiten de un organismo a otro,
proceso mediante el cual algunos lo hacen con mayor frecuencia que otros
por la acción de la selección natural, es decir, pasaron a ser las unidades
fundamentales mediante las cuales se lleva a cabo la evolución biologica.
Para autores como R. Dawkins los genes son una especie de replicadores
o unidades a partir de las cuales se pueden efectuar copias, con sus ocasio-

bl doctor Raul Gu1icrrcr. Lombardo es mvc~ugador dd Centro d(' r.studios Filo-


sóficos. Pohticosy Sociales "Vicente l.omhardo Toledono· y miembro del ConseJo
Dir<-c:llvo de la publicación internacional Lw/11s V1111les. ~v1sr11 de Alosofu, de lus
G)cncws de la Vida
k.:tUl G:1riNrt'1 LCJmh,1100

nales errores (mutaciones) y con cieno mar- de la vida en nuestro planeta, es un proceso
gen de influencia sobre su propia capacidad <.larwiniano rcsulcado de la variación gené-
de replicación. Por paradójico que parezca, tica producida por mutación y recombinación
el autor de la teoría de El gen ego1sra (1976), y el efecto ambiental, siendo este último un
en donde todo se debe a una lucha entre los mecanismo de selección de fenotipos por la
genes, cinco lustros después afirma, en el acción de factores incidentales o al awr, que,
prólogo del libro La máqwna de los memes de dicho en los términos de uno de los biólogos
S. Blackmore (1999), que cada gen de cada evolucionistas más destacados del siglo XX,
conjunto genético representa una parte del Ernst Mayr (2004), es un proceso de elimina-
entorno ambiental donde otros genes ejecu- ción y reproducción diferencial.
tan su selección nawral: no es pues de extra- No obsta me este hecho, en la evolución de
ñar, apunta, que dicho proceso ·prefiera• a la especie humana existe otro proceso que la
los gene.s cooperanrcs ,1 la hom de consrruir gran mavorí.i de los antTopólogo:; fisicos y los
organismos que, a su vez, son unos emes biólogos evolucionistas llaman evolución cul-
extremadamente integrados y unificados. tural, el cual es un proceso evolucivo paralelo
Los complejos de genes coadaptados, los genes a la evolución biológica que no esta el irecta-
seleccionados en sus respectivos entornos, mente controlado por los genes, sino por lo
•cooperan" y se apoyan de manera muwa en que R. Dawkins (por eso la mención previa
complejos genéticos. de este autor) ha definido como memes, cuyos
Sea como sea, desde que Darwin puhlir.ó compont:ntcs sólo existen 1m las mentes de
El origen de las especies por selección natural los seres humanos, como la información y la
(1859), la teoría de In evolución signific:ó el capacidad de aprendizaje adquiridos y trans-
mecanismo altcm1ttivo y demostrable cmp1- mnidos de g<:ncración c:n generar.ión a lo
ric;,mente, acerca de la evolución de la vida largo de su historia social.
sin la mediación de un diseñador externo. 81 Lo anterior quiere decir que desde la pers-
efecto fue tal 4uc r.amhió la opinión dt: los pectiva dr la visión evolucionista del mundo
científicos sobre el origen de los seres huma- esce proceso no es un proceso darwiniano
nos, desechando la versión bíblica de la crea- sino un proceso lamarckiano, en donde la
ción para dar paso a la teorla de la evolución selección se ha dado a través de la transmi-
humana basada en un ancestro común del que sión de caracteres adquiridos, por elimina-
descendemos, por más pedestre que parezca ción y reproducción diferencial si, pero por la
La evolución biológica de la especie acción de factores dirigidos conscientemente,
humana, entonces, como la de todas la~ es decir, por nuestras mentes, por medio de
especies que han existido desde el origen mecanismos como la imitación y el apren-
dizaje de conocimientos, producco de
la experiencia acumulada en nuestra
COMll'.Ql>E
,.__ MO'll',\J,0 memoria. Eso que llamamos educa-
ción.
Esce otro campo de conocimiento
ha sido iluminado mediante investiga-
ción directa de los fenómenos sociales
-especialmente lingüísticos- donde
se ha demostrado que lo ya adquirido
fue abriendo posibilidades aleatorias
al desarrollo de dislinlas culturas. Un
momento impresionante, sin duda,
habrá sido, hace 100 mil años, el con-
tacco, bien establecido por recientes
hallazgos arqueológicos, entre las espe-
cies humanas hermanas {lomo sap1ens
y llomo nea11derthale11s1s en las semiá-
ridas llanuras de Palestina. Ahora
sabemos que en esa región convivie-
ron varios miles de ai,os grupos de las
dos t:spc:cics. Hasta hact: muy por.o
. ~·· tiempo se creía que dil.has especies
sólo habían tenido intercambios cultu-
(X)'lflit.Cft. ,\lmC:O ~
l...,..__._.
rales (imitación de herrnmientas), per<>
Los «lll<íllopes. La tto0/11ci611 del gn,po pnnc,pal de anímales her no relaciones genéticas (intercambio
b1v,mJ.S sexual), pero estudios recientes sobre
(,t:nr.,. "1~tnt!!i v t:vnlucif\11 ltum.1114

ADN nuclear de neardentales indican que


las distancias genéticas halladas muestran
que, en efecto, somos dos especies distintas,
pero no se puede descartar que pudo haber
intercambio sexual. Por otra parte, no sabe-
mos con certeza quién transmitió a quién sus
memes y quién haya sido de las dos especies
el primer maestro tecnológico en la hist0ria
de la cultura, pero lo que si sabemos es que
las dos especies enterraban a sus muertos,
lo cual indica que ambas poseían ya pensa-
miento simbólico.
A partir dr. esta evidencia, se pu,icle com-
prender que dcsd<: la época prnhist6rir.a,
adquirida ya la capacidad de pensamiento
simbólico, el conocimiento de la int:vitabili-
dad de la propia muerte y de In de los seres
queridos debe haber creado presiones, dán- fil
dolt: il este mcmc un valor adaptativo. 1',ira-
dójicamente, otra vez, el desarrollo de la
ti':cnir.a que a l,1 postre r.onduciria a una vida
menos expuesta ,1 la necesidad y la enferme-
dad, que potenció la creación artistica y el
modo técnico de la existencia humana, con
la consiguiente transformación del ambiente
natural, abriría el camino hacia poderosos
expedientes comraprodur.cntes para superar
ese tcn1or, así con,o para vivir en armonía
con nosotros mismos y la naturalc/.a Algu•
nos, como las religiones y la sobrcexplota•
ción de los recursos naturales, utiliuman
complicadas explicaciones mitológicas como
intentos de aliviarlo, en un caso, y la creen-
cia de que podíamos hacer lo que fuere con
el ambiente natural para satisfacer nuestras
necesidades, produjeron cada vez más fanta-
sías negadoras de la realidad, at1adiendo a las
catástrofes naturales las de ins1iwciones y
creencias sociales (morales y políticas) cada
vez más opresoras. En diálogo y combate
con ellas, con timidez 111 principio y cada vez
con mayor fueu.a con el paso de los siglos, se
desarrolla ria el uso metódico y controlado del
poder simbólico que haria surgir lentamente
las ciencias modernas y las filosofías huma-
nistas (entendidas en el semido de las uto-
pías del Renacimiento), únicas herramientas
verdaderamente eficientes para el avance del
conocimiento y la resolución dr. prohlemas,
por estar fundamentadas en una visión del
mundo acorde con la realidad. Así, si es que
todavía queda tiempo, el tranquilo reconoci-
miento de la realidad, con sus oportunidades
y sus limitaciones, <lehcrá recorrer todavía
un largo camino para que esta clase <l(: memcs
llegue a extenderse suficicntcm(:nrn entre los
seres humanos. Esperemos que el conoci-
miento científico que ahora poseemos sobre
la mente humana nos ayude a liberarnos de Sr.lva5 Sudamcric.1nas f./ •f"'o dt la d,rwa co1111nemnl
esos temores, mitos y creencias ancestrales. e:n las comumdadu ammales
k,ull Gt1tit'·rrez Lmuhitrtlo

¿Y qué son los memes? mando el salvaje pre-humano en ciudadano


Sin mererme a discutir lo que Dawkins, autor moderno, y que la diversidad de conduc-
del concepto, llama dt1rw11usmo umvcrsal para tas humanas no es más que la respuesta a
explicar el mecanismo del proceso evolutivo las tan variadas condiciones del ambiente,
como algo más general que la selección natu- no hace falta pensar en una reorfCI dt1nu1-
ral que, segun sus propias palabras, identifica mana 1mwersal como propone Dawkins, pues
como la fucrai evolutiva de este planeta, en se trataría de una extrapolación metodoló-
uno ele los lihros más recientes acerca de los gica injustificada. De acuerdo con el razona-
mcmes de~ R. Aunger (2002), de titulo: El meme miento darwiniano, la transmisión culrnrnl
eléctrico. u,w nueva reona solm: como pensa- valorativa (basada en senumiemos) modificó
mos, este auror es muy cauwloso a la hora de t:I signifk.ado adaptativo de la inteligencia
tratar ele explicar qu(: son lo~ memes. Segun hum,nw. Así, la mente se fue configurando
su opinión, los que h,m considerado que la como un mecanismo de selección racional
idea de los memes es atractiva desde el punto entre opciones culturales y eso es neta-
de vista lógico y la han aceptado, no han con- mente un proceso lamarc:kiano dirigido por
siderado que gran parte de esta especulación el aprendi7.aje individu,il y colectivo a través
ha sido irrrsponsablc porque la existencia ele de la educación Por lo ta neo, si a ese pro-
los memes todavía no se ha establecido. No ceso se refieren los defensores de los memes
obstante, dice este autor, si pudiera demos- como agentes o entidades de transmisión
trarse que el intercambio social supone regu- cultural, el concepto meme es sólo una
larmente la replicación de información, tal manera de nombrarlo, pues hay consenso de
descubrimiento tendría importantes impli- que los condicionamientos biológicos ni son
r~1ciones para la naturaleza de la psicología siempre importantes ni pueden controlar
y de la sociedad humanas. Por ello, Aunger la capacidad selectiva de la razón humana
asume la idea de que dichos replicadores que se rige por el conocimiento que ésra ha
culturales pueden existir y busca identificar construido a lo largo de la cultura humana.
qué es lo que pueden ser dichas entidades y Dicho esto, ¿puede tener sentido hablar de
dónde pueden encontrarse. Su puma de par- mcmes como replicadores culturales? Aunger
tida es, como en Oawkins y Blackmore, men- argumenta que esto no hay que verlo como
cionados antes, la idea de que los memes son una especie de cosa magica, capaz de adoptar
tamhié:n replicadores. Asimismo, parte del cualquier forma, permitiendo que los memcs
supuesto de que cualquier proceso evolutivo, salgan volando de nuestras mentes, y des-
incluidos los de tipo c.ultural, sólo necesita pués vivan largo tiempo en los libros o en la
poseer carac:t"rístir.as que se correlacionen arquitectura monumental, ames ele volver de
de una generación a la siguiente para consi- nutJvo a nuestros cerebros. Después de consi-
derarlo producto de una rnplic,1c:ión y, por lo derar propu1<stas alternauvas. especialmente
mismo, hereditaria. t:sce autor criur.a a otros l;i inmunologica que defiende S. lllackmore,
enfoques evolutivos como !;1 soc;iohiologia y según la cual la transmisión de los ,nemes se
la psicologfa evolutiva, porque dice, estos sólo efectúa di, manera similar a las enfermeda-
aducen herencia genética en su explicación des infor.c:iosas (por contagio social), llega a
de la cultura. la conclusión de que los mcmes se encucmran
La primera pregunta que se hace es: sólo en el cerebro. Luego dice que los memes
¿Cuándo la culrura se transmite, se replica? tuvieron que 'empezar a pequei'a escala" y
Para este autor ésta es la cuestión crucial. cornen7.aron su carrera replicándose exclu-
Luego extiende la pregunta en los siguien- sivamente dentro de cerebros individua-
tes términos ¿Cómo podemos determinar les Después de estos prímeros tiempos. los
si tiene lugar replicación cuando heredamos mcme; aprendieron un ·truco· que les per-
rasgos cu1t u ra les? Su respuesta es similar a la mitió desplazarse de un organismo a otro.
de Dawkins, pues dice que ame todo, necesi- De una manera que puede ser muy comro-
tamos una idea clara de cómo podemos gene- vertida, p10pone que no hicieron esto por sí
ralizar la teoría darwiniana para que cubra el solos, saltando de un cerebro a otro, sino que
caso de la evolución cultural. utili1.aron señales tales como frases habladas
Aquí me gustnría sclialar que si los bió- como agentes que les ayudaron a difundirse.
logos evolucionistas están de acuerdo, como Dichas señales, una vez en el nuevo cerebro
dije antes, en que la evolución cultural es patrón, iniciaron la reconstrucción del mcme
un proceso lamarckiano. como t:l prop,o relev¿inti, a partir de materiales ubir.ados alli.
Darwin lo sostiene en su obra k:1 nngen d,:I Mediante Paste proceso indirec:to, los memes
homl,re (1871), al decir que es la capacidad salvaron con efectividad la brecha del espacio
cognmva de valorar (consciencia moral) la entre cerebros. Después, los memes aprendie-
que fue moldeando al hombre. transfor- ron a utilizar artefactos. Ello l1;s proporcionó
•• • 'l....

.. ,arasitus
Ho~1/p,lrJSI·te· Pcnanus pmgws / nanamlrropu~ 1
K.1111 <,utK1rr.1 tnmbJrdo

ventajas en tcrminos de longevidad y de la desarrollaron la capacidad de emitir y recibir


fidelidad con la que podtan ser transmitidos mensajes como una estrategia para mejorar
en su viaje de un cerebro a otro. su eficacia biológica Oc hecho, una vez que
No obstante, mostrar cierto entusiasmo los genes están en escena, los procesos evo-
en su hipótesis, este autor es cauteloso, como lutivos en la información cultural resultan
mencioné antes, y dice que de hecho, no ha secundarios y derivados.
habido una campai,a intelectual extensa En resumen, dice es1e autor, la hipótesis
para dcdu!'.ir las cualidades especiales de de los memi:s se encuentra en un aprieto con-
los mcmi:s en tanto que replicadores cultura- siderable. Dicho aprieto se centra en el asunto
les. No se h,1 hecho mención de mcca111smos de si la recurrencia de los rasgos culturales
específicos por los que los mcmes se rc:plican, depende de las formas de herencia que se
son s1:leccionados, varían y son transmitidos. valen, o no, de replirndores independientes
En lugar de ello se ha argumentado, simple- de los genes.
mente, que los memes son 1ransm111dos de Para Aungcr la mayoría de las definicio-
una persona a otra por 1mitaci6n, al tiempo nes de los m1:mr..~ son abstractas, expresadas
que en el proceso evolucionan Luego dice en tí:rminos de información o de IJ repre-
que esta linea de argumentación invoca una sentación mental que resulta dc: la imitación.
ilJ nueva fueu.a causal que viola el principio de Pero los replicadores existen como sustra-
parsimonia o navaja de Occam. El proceso 1os especlficos, como complejos físicos. Lo
evolutivo original que surgió en IJ Tierra se mismo habría de ocurrir con los n11:mc.s, si
basa en un replicador: los genes. En realidad, son replicadores. Lo más interesante de este
apunta este autor, es posible que la evolu- autor es el modelo de meme que imagina, el
ción cultural pueda sólo explicarse como la cual se basa en la naturale1..a distribuida y
consecuencia de que los :;eres humanos se comexmal de la memoria y del aprendizaje
dedican a los asuntos de sus genes, y que el en el cerebro. Por ello. propone: que un memc
cerebro grande y toda la demas parafernalia tiene que ser un aspecto de la red neuronal de
de la cultura, lnduvendo los artefactos, son tal modo que su replicación ha de darse en
medios para obtener esta imponantisima ven- el comexro de la comunicación entre neuro-
taja sobre sus congéneres. Los seres humanos nas. Entonces, apunta, qui1.á los memcs sean
y otros animales inteligentes simplemente: pcquei'!os elememos conceptuales transmi-

An~motcno tpan,·ntt• pnm1tl\'O dr.J rinoceronte) y t rJnco.\ <le Mis anct':,rro,.


tidos a través de un c,1nal panicular ,
una r.adena conectada de neuronas. La
sugerencia es que un mcmti 11ene que
ser también algo eléctrico: un mcmc
cltctrico es lo que hemos de buscar:
porque si los memes existen tienen que
operar muy ráp1dameme, en cuestión
de milisegundos. Si han de replicarse a
pesar de ese sustrato tan rápidame nte
cambiante, entonces es probable que
'
también sean muy pequcnos: sólo un
nodo en la red, quizás una neurona,
o unas pocas neuronas que actuan en
concierto. La única cosa que puede
replicarse d1: forma lo suficientemcnu:
rápida para ser un meme ,:sel estado de
dkho nodo; lo~ cambios ,m el sustrato
físico, en la propia red de r.onexiones y
nodos, cardan demasiado para cumplir
los requisitos. De modo que un mcmcha
de ser, reitera, r.1 csrado de un nodo en
la red neuronal. Dicho estado es eléc-
trico porque determin a la propensión
fJunH plrastoc.emc.a <le l.os An¡:,<:lc~. h.1.-.u1 donde SJbcmos ~
elec:troqu1mica del nodo a descargar
muy similar • la dr México, D F
un potencial de acción (o pico) a otras
neuronas del cerebro. Y este comporta-
miento mcmético es eléctrico, puesto que los patrón y por la evolución memetica endógena.
picos son descargas que cambian la polaridad Un rneme, por lo tanto, es esencialm ente un
de una neurona. estado en un nodo di' una red neural, capaz
Lo importan te de todo esto, dice este autor, degenera r una copia de si mismo en la misma
es que 1111 estado, a diferencia de l.1 misma red neuronal, o l:n otra, sin ser destruido en
red física, puede ser duplic-.,1do en otril panc el proceso.
de la red. Yel estado de un nodo se h,1ce mde- Para concluir, se puede decir qut en la
pendicmc de los genes en la medid¡¡ que sus actualidad lob memes cxi~tcn sólo como enti-
cualidades actuales han sido produdda s por dadeb funcionales hipo1e1icas, con el propó-
una historia de estimulación por parte de pro- sito de explicar similitude s observables en los
ductos anteriore s de los memes, así como por rasgos culturales a lo largo del tiempo. Pero
otros estímulos. Aunque la fisiolog1J básica p;1ra que los memcs se hagan reales, lu:mos de
de las neuronas}' su~ wnexionc s c~tán de1cr- descubrir uimo operan y, si es posible, verlos
minad,1s por la evolución genética, el estado en acción. ne otra mamm1, seguirem os en el
de un nodo neuronal en cualquier momento mundo de las analogias y las mct.iforas que
está dcterm mado por la secuencia de aconte- nunca han tenido justificación desde el punto
cimiemos experime ntados por el organismo de vista mcrodológico.

BIBI IOGR1\l·ÍA

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• · lku ulu .& mo dcr ato rum ,
• rnºr.:r:
Sy mh ion t c.1
SULER. PEIRCE Y EL ORIGEN DFI I FNGLIAJI:

~1crcc,ks 1.,¡,u l!nr<\11"

llegar una hipótesis sobre el origen del lenguaje humano, desde la lin-
gu,stir.a. obliga al examinador a trabajar con los datos que le ofrecen las
lenguas naturales conocidas, con los provenientes de las patologias del len-
guaje y con los estudios de adquisición con niños, principalmente. La tarea,
sin embargo, supone un análisis de tales datos aún fuera de los limites de
nuestro sistema de comunicación. Porque. claramente, se asume que nues-
tra especie, asi como cualquier otra forma de vida conocida en la Tierra, es
el resultado de un proceso evolutivo, por lo que, todo rasgo presente en ella
no será más que el resultado de cal desarrollo. Asi, en el presente trabajo
se expondrá y eJemplihcará, en primera instancia, la teoría que se toma
r.omo punto tlc partida y los datos lingüisticos sobre los que ésta se basa.
l'ostc:riom1cntc, se mostrará cómo el mecanismo descrito en ella puede
trasladarst: a los alhorcs del lenguaje humano.
Se trata as1, de la propuesta tipológir.a de los linguistas de la Univer-
sidad de Colonia, conocida como el proyecto UNITYP Esta perspectiva
teóric.1 busca conot:er la t:structura cognitivo-conceptual que pudiera sub-
yacer a la codificación linguistica. Parn <:on ello, establecer generaliza-
ciones a partir de las cuales puedan arguirsc la existencia de universales
lingüísticos.
Hansj11kob SC1lcr, lldcr del proyecto cn•do, toma las ideas de Guillermo dt•
Humboldt ,. de Jcan l'iagct. Me ccntrdrC, por el momento, en el pensamiento
del pnmr.ro, quien dccla que las invariables mentales se reflejaban 1mpcrfec-
1amemc en el lengua1e y sostcma que el pensamiento dependt: de conceptos,
pero que los conu:ptos son espec1ficos en cada lengua, representando éstas
una segmemaetón del mundo exterior y de la cxp<,nencia humann Apoyado
en e&io. Setlcr dice que lo común emrc lenguas es que todas ellas logran repre-
sentJr In cognici,ln l)c este modo, el enfoque scilcriann es el más funciona-
lisia dr todos (Shib,11ani y Bynon 199!1), porque c,uma que la lengua es un
·sistema resolvedor de problemas· y que su esencia es el proceso y no la cos.1
De manera que la lengua hablada o escrita es el producto final, el resultado de
las <>pcraciones mentales, las cuales tr.ndrón que reconstruirse c;on base en los
dmos El amor hace una disunci<'>n entre ;,cmasiologl;i (significados cspeclhcos
en lengua) '! onomas,olog,a (contenido cogn111vo-conceptual) donde In labor
d.-1 lenguaje es la consnui;ción ~· rcprcscntadón del 1al conte111Clo mediante

La liccncrnda Mcrccdc,, T.ip,a Serrón es utcdrática de la rscuela Nacional de


A111ropologia e lho1oria - IN,\11 y es estudiante de la Maestrla r.n i\nrropologfa
del Instituto de Inves1igac1ones Anrropológ1cas de la UnívcrsidJd NacionJl Autó-
noma de Mcx1co
M "r,1,- T•pb llcn-ór

las lonnas r si)(mhcados tespec,ficos de r.ada (1), donde tal marca es -rti y se encocntra
lcn11ua El mnwnído congnuivo-r.onccptual afijada al nominal "libro"
es rcprcsl"nudo rn término~ d,• un,1 domcn-
~ión continuu r.n 1~ que ..-~ po~ihJe orcle1111r lo~ ( 1J kcwbrtl 1111.t(mad
datos de las doíerentc& l,•ngua& bajo un comun ketáb-r~ ml-x~ n-~d
denominador, r.~pltc:.1ndo las formas en las hbro-ACU r.ont,n.•leu-lsg
<tUC la diversidad está ligada a la unidad (d. •f. cstJ leyendo un libro'
~ilcrl995) {Hoppcr v 'lrau¡tott 1991.158)
Cuáles serian, pues, los difcrnmcs come-
nidos cognitívo-conr.1:ptuaks o prohlemas La pieza léxica de la que surge el sufijo
comunicativos que deben resolver las len- -ni es la palabra rádry, que expresaba "meta,
guas. Tcncmcis, porr:¡,,mplo, el de la posesión propósito" en persa am lguo. alrc<l,:dor de 600
el de la loc:ali1.ac;1on v el de la panicipacion, a C. Mas adclant<: sr. 1cduju su r.uerpo fono-
entre otros. Asimismo, Seiler sostiene que el lógico a -raD, conv,ni(:ndo,;e en una pospo-
len8uajc se eMruuura bajo tres principios sición r.on fun<:iones de dativo y benefaclrvo,
tunrionales universales: mdicatividad. ir.oni- mas o meno~. la l'uncion de ob3eto indirecto.
cidad y predicat1vldad, los cuales se corres- Y para el periodo del persa clásico, siglos X11
ponden con el modelo semiótico de Charles a XI V d.C., la forma ya habia llegado al estado
Sanders Peircc (1986), quien caractcriM actual marcando aún dativos, como se puede
tres tipos de signo, a saber· mdices, iconos obse1 varen (2) donde se encuentra al nomi-
y símbolos. Tales principios son organv.a- nal "hijos· En el presente la función del sufijo
tlos escalarmente (figura 1), de manera qm:, -ni es la tle señalar al acusativo y ya no al
lnditatividad y predicauvidad siempre est,ín dativo (cf l lopper y Traugott 1993).
en proporc1on inversa: a mayor indicatividad
menor predica! iv1dad y viceversa El punto !2) flnk,mo P<-<ttrrmrú 1>«111I lu11111dád
de la escala donde se cquihbr,1n ambos prin- llw:1m-1 pc.>Dr án r¡i ¡1<111d ham, dtld
cipios es el correspondir.me a la i<:omcidad Hombre sabio-un h110-pl-OAT const.JO
(cf Seiler 1995). cont1n-d10
t..a propucst,1 se fund,1mcma en eviden- •un hombre s«h10 cst~hn d~ndoles conS<'jos
cia translingu1stica y rcíleja un prowst1 ",u~ hijos·
diacrónico de gramaticalilación, donde: las (Hoppcr y Traugort 1993:158)
piezas léxicas llenas de r.omcnido scmanuco
concreto, con el paso <ld tic:mpo, van susti- El proceso de gramaticalización dcsuito
tuyendo ~u ~ignifica<lo urigin;tl por un con- se puede sintetizar. como rátliy > -mD >
-rti. Y la progresión del <:am-
bio durant<' el procei.o de· gr;r-
Figura 1. escala de principio, m,1t1tali~.1c:i(m, para los casos,
funcionales universales (Scilr:r, 19ll:l-l<l95) purdc· ohservarse en forma de
gradiente: pieza léxica > adpo-
rndicatividad _____________ ___ pred,cat,v,dad sic:ión > c:litico > afijo (Tapia
2006·150).
1------
Sin perder de vista el pro-
ceso descrito, veamos la
representación del dommio o
contenido cognitivo-concep-
tUal de la posesión
Aqu1, debemos distinguir
primero al poseedor y al objeto
poseído, ambos expresados
por nombres. l,;i relación entre
te111do gramauc;.al m,1s abstracto; y donde ellos se expresa de difcrcmes maneras en las
su posición sintactica se vuelve más ng,da lenguas del mundo, por ejemplo, en galés una
(Bybr.c Gt al., 1994). El proceso es unilineal, de las formas para resolver la relación es a
,mnc¡ue no necesariamente debe comple- traves de una yuxtaposición de los elementos
tarse. Para ilustrar esto tenemos, por ejem- nominales, como pucdr· vc:rsc c:n (3).
plo. al persa, donde encontramos un sufijo de
caso acusativo que, en términos gP.neralcs, (:ll lret 11/1<111011
corresponde a indicar la función grnmillic.11 sombrero polic,,1
de objeto din:r.co de un suscannvo dcmro di' 'Mnnhrern tk ¡>ohua'
una oración Observemos Jsi, !;1 ur;1ción 1:n (Thom«s 1992.:.!%)
Aqu'aLics. 1>fsctmthrop11:fj 3r,Z,mar;1ws.
ruso y la que vemos en (8) es del cahuilla,
lengua yutonahua.

.-W1~j (7) 11 Pcrr cs1· m11si11a


u Pé1 es1' "'"~"'ª
prep. Pcdrogcn pan. (estar, haber) carro
•Pedro tiene un carro' (por Pedro hov un
carro)
(Scíler 1983:57)

(8) wikrmaltlcm lio¡wá'a ,niyaxwe,i


wrkmwlti-cm /re¡ w,Pa mrya.,u'l!n
páj,iro-pl pr.3• pl.-ala ex1s11r
lntagln11ndo monstruos. CuDtm po:,1bles recreack>nC$
anfsticas de u11 gTJn prrdador palco1.ofco
'Los p.¡jaros ucnon alas' (existen alas en los
pájaros)
(Scilcr 1983:58)
En persa moderno la relación se formaliw a Finalmente, la relación de posesión puede
7b través de un conectivo, como se ilustra en (4). llevarse a cabo a través de la predicattvidad,
es decir, hay un verbo que relaciona a los dos
(4) htí na¡, pula, nominales para expre:;arla. Obsérvense las
h1ina-¡i pular oraciones en (9) y (10) donde tales verbos son
casa-CON padre •tener• y •pertenecer'.
'la casa del padre'
(Ciasen 1981 .12 en Seilcr 1983) (9) Los ni,io~ uenen ¡ugucti:s.

Otro mecanismo seria el de la ucilización (10) 71rc booU1dongs 10 Kare,i


ele un clasificador nominal, como ocurre en 'El hbro pertenece a Karen'
algunas lenguas austronésicas. Obsérvese (5).
La escala de Sailer para la dimensión de
(5) a pal ka, ra 1111ana posesión la tienen en la Figura (2), qut: va
a pal ka I ra 111101111 de las yuxtaposiciones hasta la predir,ativi-
art. casa dab.pos.m an. homhrr. dad. Y en la que el punto de equilibrio c:stá
'la casa del hombre' representado por las expresiones ex,stencia-
(Mo~I 1982:6 en Sc1lcr 1983) les, donde podemos observar, que las lenguas
pueden usar varios recursos para formalizar
Un di~positivo mils, sena el del uso de un la relación: orden de palabrn,¡ locali7.ación,
sufijo dt: c.iso genitivo, el cual se encuentra direccionales. etc. Todos ellos se caracteri-
en la oración (6) del kogui, lengua colombiana zarían como rec:uri.os ic:ónicos y polivalentes
de la familia chibehana. (c.f. Sciler 1995).
Ahora bien, como he dicho arriba, parece
(6) l111anr.1 lut'I h1mc1¡:az,; razonable suponer que el mecanismo des-
Jwan-c, lrn'1 hanc1 ga ze crito debió haber operado en el origen y
Juan-Gf.:-1 casa b1cn-nmr•scr.pos evolución del lenguaje humano. Para respal-
·la r.as.1 de Ju~n es bonita' darlo. comencemos reconociendo que éste
(Oniz 2000:n2) es un sistema de comunicación mediante el
cual expresamos dominios cognitivo-concep-
Enseguida se ejemplifica otro recurso de tuales y, por tanto, nos sostendremos sobre
formalización, que es a través de expresiones la definición de comunicación biológica de
existencia les. La construcción en (7) es dd Edward Wilson, donde: esta es '1a acción por

t'igura 2. Dominio de la posesión (Seiler 1983)


o.p. loc.
NN N con. N N clas. N N caso N K cxist. N N V N
dir. def.

1·················· . · · - ... ~-~


'.">elkr l°l'.m.e \•,ti or1g1 n ,tcl kn •11.1,re

parte de un organismo (o célula) que altera la


probabilidad dd patrón de comportamiento
en otro organismo, de alguna manera. adap-
tativo para cualquiera o para ambos parti-
cipantes. donde adaptativo significa que la
señaliuición, la respueMa o ambas están
¡?enéticamente programadas. en alguna
medida, por la selección natural" (Wibon
1975). Así, puede hablarse de comuni<'.ación
desde los organismos unicelulares, verbigra-
cia, las bacterias (células procariotas) o los
protozoos (células eucariotas) qut: viven en
un medio acuoso del que rccihc:n múltiples
estlmulos lisicoqulmicos a los que responden
generalmente con movimiento (quimiotaxia,
fototaxia). Los cst,mulos microamhicntall:s
son captados y traducidos de mam;ra que
estos organismos pueden controlar la direc-
ción del movimiento de sus pseudópodos. r;,,e 't.a6r.wno e".>= ~ ' l é .
Igualmente, tales organismos producen sus- dit-edé def e ~ . ~
tancias que son percibid¡¡s por individuos de .w,uz, WAll'lcui. ~ ¡í
su misma especie. las cuales sirven para el
intercambio genético. Por otra parte, en los ~
,
, J a , I : , 'ha4s iñ.Me'la/2.
organismos muhicelulares, cada célula debe
cumplir con sus actividades de acuerdo con
los requerimientos del organismo como un ~ ~ ~ /:>07¿
todo, esto exige que las células posean un sis-
tema de generación, transmisión, recepción
y respuesta de una multitud de seílales que
las comuniquen e tntcrrr.lacionen entre si. y
~ é ~ .
oia. ~t·cwn. de t'i¡w e1
como sabernos, tales seilalt:s son fundamen- ~ ,
talmente químicas.
E:n los sistc:ma~ de comunicación animal,
encontramos que, en CMt' nwel. el intercam-
bio mcdiante señales químiC'~1s no se pierde
al abandonar d microarnbicnte. Los organis-
mos multicclul;1rrs transmiten e interpretan
este tipo de señales a través del olfato y el
gusto, un ejemplo sena el del rastro de aroma
dejado por la~ hormigas, cuyas propiedades
reflejan el hambre de la colonia o la abun-
dancia del alimento encontrado (Wilson 1975
2000). Conttnuemos con las señales que se
relacionan con la percepción visual, citemos
el caso del cambio de color de los ojos y del
abdomen durante el conejo del pez espinoso
(gasreros1eus acualeaws), señal que es perci-
bida e interpretada por la hembra. El del con-
toneo de muchas aves, tambicn en el conejo.
O las demos1raciones agresivas donde los
lagartos elevan sus crestas, bajan sus papadas
y se aplanan para causar una impresión de
mayor tamaño (Wilson 1975 2000). Respecto
de las seílales acústicas, podemos mencionar
las vocali1~1ciones de los murciélagos (Pfalzer
v Kusch,. 2003) y aludir a los cambios de frc:-
cuencia en el croar de algunos anuros ante
la presencia de cornpetidorcs (Rand, 1988).
Todas éstas, junto con señales táctiles, ges-
tuales, cléctrir~1~ y de vibración se hallan l.o~ t.tunfvoros Pratndoru II a1rro,ttro.i tic las Uanc.trcu
Mcrcr.dr, 'I ~¡,l, llr.rrón

plr.tóricamentc distribuidas en los difcrenu:s desde mi punto de vista v de acuerdo con


organismos y especies. el modelo expuesto, una transformación sig-
Hasta el momcnto, no he llamado a estas nificativa en los sistemas de comunicación,
muestras sino seiiales ¿cómo ahora, de aunque la complejidad de ellos dependerá de
acuerdo con nuestro plan1camiento inicial, las circunstancia& particulares de cadil espe-
podemos snuarlas t:n sus posibles estadios cie. de sus individuos y de su organización
evolutivos? Ames, :;<,lo pumualii,o que, l'eirce ~OC:lill.
no estaba pla meando un orden o dcsa rrollo Así, vemos que los iconos también están
para los signos quP. caracterizó. En nte sen- difundidos en un gran número de ,~pc:cies
tido, cabe seiular que en el modelo referido la Finalmente, p,1!,cmos al signo donde la
disposición pcirnana se modifica. As1, t:n con- relación entre c:sre: y el referente r.s arbitra-
cordancia con Seiler y aclarando que él no los ri,1, el símbolo, el cual se encuentra mediado
situa en el contexto del origen d\'I lenguaje, el por una ligJ ws1 acordada, algo formal e inde-
primer signo, evoluiivamcntc hablando, es el pendiente de, raractenslicas físicas del o~jcto
indice que se caracteri1.a por estar mediado o del signo (d l'e1rce 1986). Como lo serian
por una conexión física o temporal entre él y las vocalir,11:iones de al,1rm,1 de algunos pri-
el o~jeto, su relación es de contigüidad o de mates, donde no hay, ele ninguna manera,
in correlación (cf. Peirce 1986) Apegándonos a una semejanza entre la vocali7.ación emitida
nuestra definición de comunicación, tal tipo y el depredador referido. Claramente, nues-
de signo, se encuentra profusamemi- distri- tro sistema de comu111c.1ción está repleto de
huido desde los nivi:lcs m.ís bajos de la vida ellos. No sólo en forma de vocalizaciones.
hasw los más complejo~. sino cambien en nuestras se~as manuales,
Ahora bien, como sabemos, los anima- gestos, posturas, cccc:tern
les son capaces de 1megrar un limbo de su De manera preliminar digamos que los
propio cuerpo que les permite orientarse signos evolucionaron de indices. a iconos y
respecto de los objetos y objetivos exter- después a s1mbolos. Pero la u1 ilización de los
nos, tal diagrama posibilita la generación segundos o terceros no cancela la posibilidad
de un sentido cmctico interno que los ubica de usar los ameriorcs La siguiente resolución
dentro del espacio donde operan (Lingis es: los seres humanos no somos los unicos
2007:51). Csta autopcrcepción corporal inter- usuarios de los tres tipos de signos. Los sím-
viene de manera importante en la~ s1:ñales bolos, aunque difundidos en menor numero,
enviadas a otros individuos, los casos del quiza sólo en los primates, también forman
lagarto y del sapo, citados arriba, son buenos pane de los sistemas de comumcac16n ani-
ejemplos. Tilles componamicn tos comuni- mal. !::monees, qué nos hace tan singula-
cativos son dchnitivamcnu : icónicos, dado rns. Pensemos que /lomo hab1/i~ era un gran
que. el icono es el signo qu<• está mediado vocalizador, los registros paleoanrropológicos
por una similaridad cn1Tc el signo l el podrían re!>paldarlo (cf. Tobías 1997). El pro-
obJeto (cf. l'eirce 1986). F.I ensanchamien to v ceso scmiót1w que va del indice al sunbolo
el cambio de frecuencia representan la imi- se ha complct.1do ya ah1 S1 asumimos qur la
tacic)n de un sonido o forma que hacen que construcci(m de los refcn:ntes para los difc-
sus int(:rpretes los perciban como individuos remes signo:, se da en trc:, niveles, existe una
de mayor o menor tamaño. Escas señales jerarquia de signos, de modo que tal configu-
icónicas no se disparan casualmente, depen- ración ha sido ya programada a Jo largo de la
den de la situación del medio circundante. historia filogcnética, de la especie. Así, /lomo
No podré, por cuestiones de espacio, dete- erecws además de usarvocalitaci ones indicia-
nerme sobre cienos aspectos que refieren les como para expresar un •yo· vocalizaciones
a la intención em1siva, simplemente diré icónicas par,1 ,~xpresar algo como, ·maullar•,
que la observo evolutiva y que debe estar y vocalizaciones sunbolos para expresar algo
ligado al desarrollo de la conciencia, la cual como, "león", las agrupa Empieza a relacio-
está presente ya, de algun modo, en la emi- nar signos Tal ilación sígnica :,í refiere a
sión de signos icónicos Pot Jo que, para la una capacidad puramente humana, csco es,
utilización de ellos debemos hallar ciertil a la de la prcdicacion; la cual discingmrcmos,
autoconciencia, intencionalidad y, en algu- sólo con fines expositivos, d1: la predicativi-
nos casos, una capacidad sinestésica como dad y la definiremos como la relación emre
seria la de las abejas que m1ducen las sensa- una ent1cL1d .v una cualidad A:,í, volviendo al
ciones procedentes de un dominio sensorial gradiente saileriano de la posesión, podemos
a orro. Esto se observa cuando la intensidad emonccs decir que el primer recurso para
del zumbido provocado por sus alas, depende efectuar esta relación era indicia!, meras
de la calidad y de l;i cantidad de las flores yuxraposiciones de elenwntos referenciales.
encontradas. Todo lo amerior representa, Construcciones paratacti<:as, cuva 1111erprc-
\1rrC(1it:s T'.apia ac, u•n

811

U1nos.·mnos prtm11tvo!i en primer pldno, los grJndes sobrcv1v1cntc~ e.le la c~tinctón pennica

tación dependería del contexto a través de que tendrían, desde entonces, r.omo núcleo,
cienos procesos gestálticos, la instalación del quizá unJ vocal (Carsiairs-McCarthy. 2000)
protolenguaje propuesto por Dcrc:k Bickenon T,1les competencias y mapas conceptUah;s se
[c.f. 1994 ( 1990)) E~ta 1:tapa está apoyada no tradujeron al Mreglo dr. los signos. Su organ,-
sólo por I.Js lenguas del mundo sino por estu- 1.ación ;er;lrquica a partir de lo, ,ememds que
dios de adquisición donde: el lenguaje infantll, los asocian, el caracter lineal del lcngua;c. los
aproximadamente a los 18 meses, presenta las ct,•mcntos dependientes de núcleos, el orden
mismas caractenstiC.Js (Linden, (1985 (1974)) de lo, const11uyentes. etc De esta man<:ra la
y Crystal, ZOOS.); por losprtlgms (Holm, 1988: cstruuur,1 del lr.ngua;c comienza a reflejar, de
1989 y 2000); por los resultados obtc:nidos, manera cercan,, l,1 cstructnra de la expcncn-
sobre tndo, por Savage-Rumbaugh con chim- cm (cf Croft, 200·1} Los signos se plasman en
panccs (cf. Dc:acon 1997); y por algunas pato• el gran numero de po.ibihdadcs qu!" ofrecen
logias del lenguaje, donde el unico recurso los diai;rama, del mundo 1>erceptlble e 1nte•
relacional disponible es éste (Obler, l.orainr rionzado. i:;J acomodo signu;o por analogía·
K. y Gjerlow Kris, (2001 (2000)) y Crysial, la icomcidad cStruttural De este modo, surge
2005) la sintaxis; el punto de qmehre. el tr~nsito del
El siguiente paso ser,, el del traslado de cienos protolcnguaJC ~l lcnguaje.
elementos de la experiencia a la relar.ión slg- Csta etap,1 también puede ejemplificarse
nica 1..Jb ¡erarquiab existen no sólo en la con- con lenguas, la iconicidad está preseme en
figuración de los rP-lercntes de cada signo. las ellas desde el nivel fonológito hasta el sintác-
hay también en las sociedades animales. Cla- tico. Basten para ello, algunos casos.
mmentc en las comunidades dP. otras esptedes En cuanto a la formalización del aspccco
hay un,, Interrelación que incluye determni.1- verbal, el cual refiere al tiempo interno de la
dos participantes para ciertas acciones. Las acción Tenemos, por ejemplo, que el español
situaciones pcrdbidas oc.urren en un ~spac,o señala el aspecto progresivo con los morfe-
y rn un tiempo especifico. i:;¡ resultado d<!. una mas -ando, -endo, como en ·estoy comiendo'
caza, por ejemplo. no ies ~1 t!feuo de eventos o 'estoy bailando". La misma idea progresiva
simult;lnco,, ésws deben r<,ati,A1rse en órde- se marca a partir de la rcduplicac:ión de cier-
nes pr<!.cisos para lograr los objetivos. Además, tos elementos en algunas lt:nguas. Veamos
debla existir ya un patrón del lenguaje ,•incu- como en (!la) en el nakanai, lengua papuana
lado con las apti111dcs neuronales y motoras de Nueva Guinea, tenemos el verbo ·llevar·
rclac,onado con la rA1par.1dad de producir y (lrugu) en presente habitual y, para cxprc:sar
controlar sonidos vocálicos y consonanucos el progrc:s1vo. se reduplica la segunda s1 laha
que permitieron produr.ir las primeras silabas c:omo s<: observa en {llb).
Seil,•1 reirce y el origen de! ltnguJJt

(11) a. la s<>be /rugu la obu FRASE VERBAL. FRASE VERBAL,


la wbc hugu la ubu 'Zhangsan fue a la bíblioteca a recoger un
nmr. muchacha lleva nmr. leña libro'
'la muchacha lleva la leña (en su c.1be,.1)'
b. la sobe l1ugug11 b. Zl111g8'in ntl s/111 dúo tU$l11ig11a(m
la sobe hugu-gu Zlwgs,m [ntl slwJ [duo 1usl11igua&n¡
nmr. muchacha llevar-red Zhangsan (tomar libro) ¡llcgM biblíotccaJ
'la muchacha est.l lleva.ndo (algo sohrc su FRASE VERBAL FRASE VERBAL,
cabeza)' 'Zhangsan lle"ó el libro a la biblioteca'
(Johnson 1985 en llybec cr al. 1994:171) (Tai 1985:50)

Este recurso puede usarse para otro Bien, la predicatividad la última parada
aspecto verbal, el iterativo, en lenguas como en el gradiente seileriano. Donde el enlace
el náhuatl. Obsérvese (12). Aqu1, la primera de elementos corresponde, en primera ins-
silaba del verbo toka se reduplica para sef\a- tancia, a este nuevo recurso de conceptuali-
larlo. zación abstracta donde la relación semántica
entre una entidad y una cualidad se realiza
(12) éuka 'llorar' éoéoka mediante un verbo, constilllyéndose éste
focoka como el núcleo a partir del cual girarán un
rcd.-llorar número determinado de argumentos. Una
'llorar y llorar' representación eficaz cuya interpretación no
esté sometida, necesaria-
mente, a los aspectos prag-
tupinambá 5 ¡¡o •mano• mf11icos. La ultimación del
takclma 20 yap!ami'e.s •hombre' proceso que se vincula al
maya 400 ¡un bak' •un atado· conflicto de intereses entre
hablante y oyc,mc. T'crmi-
•una
náhuatl 400 centzontli ciéncloles no depender del
cabellera•
entorno para la interpreta-
(Barriga, 2005) ci6n linguistica (llickerton,
2000). Este:, es el paso de la
frase nominal a la cláusula que da
Ahora, veamos algunos ejemplos al nivel como resultado una relación arbitraria entre
de la palabra y observemos como algunas len- las cosas del mundo y sus estados; soportada
guas expresan cienos numera les. por mecanismos morfosimácticos, donde el
• Finalmente, veamos el chino, donde el lenguaje comienza a crear sus propias reali-
orden relativo entre dos unidades sintácticas dades contextuales.
está determinado por el orden temporal de Concluyo, simplemente insistiendo en
los estados que ellas representan en el mundo que el linaje 1101110 no es el único s1mbol1cus,
conceptual (Tai, 1985). Oraciones en (l0a) y como afirmara Terrence Deacon en 1997. sólo
(J0b.). es, quizá en el unico linaje donde el proceso
semiótico, una vez implantado, fue explotado
(10) a. Zlwgslin dilo tushugua&n ná s/111 de forma notable para poder desarrollar este
Zhngsan idáo 1ush1í¡¡ua&nl ¡ná s1111¡ sistema de comunicación al que denomina-
Zhangsan ¡llegar bibliolCca) (t0mar libro{ mos 'lenguaje humano•.

Abreviaturas
Jsg. J• persona del singular GEN genitivo
ACU acusativo loe localización
art Articulo m m11sculino
clas claisficador nmr nominalizador
CON conectivo o.p. orden de palabras
c:ontin continuativo pi plural
DAT Dativo pos posesivo
def definitud pr pronombre
dir direccional prep preposición
cxist existencial red reduplicación
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D[ LA <.t)OJl[,IH-\C.:ll)-..: ~~ KlN..\LDt .\:,O,, ll.Clt"Oi..4k,IA
Oll 1''11'11 M~ACIOSALO ,\N1"-0~>l.or.:.iAEHl~T0RIA

Embajador Alfonso de Maria y Campos Castelló


011ertu• G.:11,.wl Gloria ATIIS
Dtrt tora r morral

Doctor Rafael Pérez Miranda


\1 ·r, tarw f't' .111c
Robt!flO Mejía
Su/· lrrn:thl ¡: tor o 1

Doctor Luis Ignacio Sá i nz Ch,1ve7


~ ·r,·t,u-ro -~drr rrn., "'tu•o
Vicente Camacho
k, ,¡>11 osnb/t d, F-<l 1m1

Macstr.i Gloria Anis Mcrr.adct


Coordz >ru/ora Nw 011a1 dt. .\111wpn1ugta Sandrn 7.amudio
,itlmu11su 1crm

Cipactli Día?
\dJJno lnt< mai rtl()

Rafael J,ardún
o .\¡m~o l.o¡ ,sncu
o
r-
m Juanita F1orc~
o
o ,\¡>ol/O ~ o,; rwl
oz
Olga Miranda
Curre1•,:,r111 dt. f'Milo

Amadr.us Alberto Sandoval / Belem Rueda


Sobre las im~gcncs I )1!-.c1lo tJ Fo, na,;um
L;i evolución es una compleja trama de pr0<;csos. d.- jue-
gos de probabil!dadrs, de contexto~. de alcatoriedadc~
iodo ello en el ¡uego de lo pos1bl<:. La exist1•nc;ir1 del ,cr
humano demuestra el triunfo de lo posible sobre lo pro- Fidcl Ambrosio
bable. En el ~uplcmcmo de D1an111/eam11x,, Mente, cul- Juan Cabrcr.1
tura y evoluci(,n, deddimos ilnstrJt ~sa idea con una
fidencio Castro
serie de 1m.lg1·ne~ que exploran 1,n d plano de la ticc,on
la~ rnmas no bro1ad,1s del ,irbol d~ evolución humana, r:nvw zi na \ft:rror>o/1 't4nn
ramas que pudiendo se,. cons11tuyon hoy una suerte de
otrcdad utópica úich,,s imágenes fueron tomada_., de
los siguientes libros Concepción Corona
Ornar Gonzálc1.
l)JXON, Dougal. L>c,pu~ del hornbrc. una toologia del
ÍUluro, prólogo l)csmond Morn,. Ed1tonal Blume Bar- Graciela Moneada
celona, Cspana 1982 Gilhcno I'(:rez
DIXON, Oougal, Man afrrr 111<111 Ari ,mrhropology nf the Euuu, 1-'orllncos
/uturc, Fornword by BrlJn Aldis~. s, Martí1t's Prc:.s. O(icu,1,a tl,: l'c11 res
Ncw York, 1990
l)JXON, Oou~al & John Ad.ims, Tltt:/11111rc 1s us/d ,1 nat•
1m1I lli"t>ry of rhe f11111rc, F1rclly Books, N,11ional 1.ihrar,·
oí CJnada Caralogu1ng in I'ublication Data, 2003. Gloria Anís, Francisco Barriga,
WARD, Perc1, F11t11rc wolunon J\11 ,lum1>wrc,I hlSlory of 1·rancisco Ortiz, l.ourdcs Suán:1.,
11ft to come, 1mages hy Alexis Rockman, foreword b¡· Xabicr Lizarraga, Maria Elena Mornles
Nllc:. Eldrndge., Times llooks, Ncw York, 7.001
Con/ieJO Ect11011al
Vavd nuestro Jgradecu111en10 para el Antropólogo Pedro
Arjona por sus sug1·n,nc1Js y el prestamo de tan nnpor José Luis Vera Cortes
1ante material ¡¡rJhco. CrKJ1,linado1 dt si u,on,.rn
.
,· -t.··

~ Instituto Nacional Coosejo Nec,onal


~ deAntropok)gla para la
O eHistoria Cullura y las Arles

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