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NATURALIST_AS Y ARQUEÓLOGOS

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8. Linneo

Taxonomía y evolución:

A comienzos del siglo XIX ya existía un cuerpo considerable de teoría·


evolucionista. Tanto las grandes interpretaciones como los datos y
hechos que la sostenían habían sido formulados y coleccionados por
los filósofos de la historia y los economistas políticos. No debe causar
extrañeza tal situación. La época histórica estaba dominada por acon-
tecimientos como el fin del feudalismo, las revoluciones burguesas y la
revolución industrial. Eran los cambios acelerados que ocurrían en
la estructura social, en la economÚJ y en el sistema político, los que
atraían sobre todo la atención general y el interés de los estudiosos.
Los teóricos del evolucionismo, de Vico a Hegel y de Turgot a
Smith, no se ocupaban del mundo natural sino para establecer una
distinción radical entre éste y el mundo civil o social, donde en ejecto
se realizaban los procesos de transformación y se expresaban las po-
tencias creadoras del hombre. La naturaleza se consideraba invariable
y sujeta a leyes eternas de reproducción idéntica.
Desde la segunda mitad del siglo xvmse hizo manifiesta una nueva
corriente del pensamiento evolucionista, que tuvo como tema principal
el mundo de losfenómenos naturales. Durante el siglo XIX, por obra de
Lamarck, Lyell, Darwin y otros grandes naturalistas, esta corriente se
convirtió en la influencia dominante sobre la teorÚJ general de la
evolución. No está claro que el pensamiento evolucionista de los filóso-
fos y economistas hubiera ejercido antes una influencia parecida sobre
los naturalistas. Las evidencias, o la falta de ellas, parecen indicar que
se trata de un proceso independiente. Es decir, quefueron los resultados
del propio trabajo de las ciencias naturales los que llevaron a los
investigadores a formular conclusiones de tipo evolucionista. Por otra
parte, resulta difícil imaginar que las ideas de evolución y progreso, que
formaban parte del "espíritu del tiempo", hubieran pasado inadverti-
das a los naturalistas. La comunidad cientifica internacional estaba
mucho menos segmentada y especializada que hoy en df,a. La interco-
municación entre los cientificos era muy estrecha y constante.

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Bt sueco Carlos Linneo (1707-1778) constituye un punto de par- yen a continuación puede verse, sin embargo, que Linneo advirtió
tida indispensable para examinar la contribución de _varios no~a~les con intensidad que había legado una gran cuestión abierta a sus su-
naturalistas a la teoría de la evolución. Ofrece un e;emplo, quiza el cesores.
mejor, de cómo las interpretaciones evolucioni~tas .r:sul~an in;d_ispen- Los textos seleccionados de Linneo corresponden al Systema natu-
sables una vez que la recolección y la organzzacion szstem~tica del rae, per regna tria naturae, Secundum classes, ordines, ge-
material empírico han hecho suficientes progre!os. Se ha dich~ ,que nera, species, cum characteribus differentiis, synonymis, locis
Linneo trataba nada menos que de hacer un catalogo de la c:e':'cion,_y (Ed. 13a., revisada, Lugduni, 1789) y a las citas de J. S. Slotkin
que nunca puso en dudt: el cq,~ácter inmutable de la obr:a divina_. Sin (Readings in Early Anthropology, Chicago, 1965).
embargo, al catalogar szstematicame'!1-te las p~antas y ~nzmales exz:¡ten-
tes, colocó la primera base firme y dio el ~~mienzo mas eji~a~ posible a
la elaboración de la teoría de la evolucion de los seres vivientes.
Detrás de toda teoría evolucionista, sea general o especial, se en- [U No DE Los problemas más críticos de Linneo fue, por supuesto, el
cuentra siempre una taxonomía, algún sist~ma clasific~torio que a de cómo clasificar al hombre. En la primera edición de su Systema
partir de descripciones rigurosas de los especzmenes permite a~par- na_turae (1735) lo incluye entre la Anthropomorpha junto con los si-
los y establecer tipos generales. Sea que el eifuerzo taxonom_ico se m10s, en la clase de los cuadrúpedos. Ya no cambiará esta clasifica-
aplique a los productos de una tecnología humana, como por e1emplo ción en sucesivas ediciones revisadas, aunque agregará mayores
las armas, o a los productos de la naturaleza, corr:o ú:5 plantas J los detalles y una observación de que el hombre varía según la cultura
animales, el resultado será el de poner en evidenci~ ci~rtas relaciones y la ubicación geográfica. A propósito de esta clasificación del
entre ellos. Es decir, el descubrimiento de una continuidad general de hombre escribió lo siguiente:]
formas, estructuras y funciones, disfrazada con jrec"!'encia por discon- Si observamos los caracteres de nuestros dientes, manos, dedos y
tinuidades especificas. Tal fue el result':'do "':°:s eviden:te, aunque de pies, es imposible no percibir cuán de cerca estamos relacionados·
seguro involuntario, de la taxonomía szste_matica de Lin_neo: mostrar con los babuinos y los monos.
la continuidad general de las formas de vida y las r_elaciones natur~- Nadie tiene ningún derecho a enojarse conmigo si considero
les entre todas ellas. De esta conclusión al planteamiento de una teorza adecuado enumerar al hombre entre los cuadrúpedos. El hombre
de la evolución biológica no hay más que un pas?· _E_l pas~ "!'º fue n_o _es ni piedra ni planta, sino un animal, ya que tal es su manera de
fácil. Se oponía la resistencia bárbara de los pre1uzcios religiosos Y vivir y de moverse; tampoco es gusano ... ni insecto ... ni pez ... ni
cientfjicos. . . pájaro ... En consecuencia, es un cuadrúpedo; tiene la boca hecha
Los teóricos del evolucionismo histórico habían seguido un camino como la de otros cuadrúpedos, y finalmente tiene cuatro extremi-
opuesto al de Linneo. Partían de la percepción y de la ex~erienc!a de dades, sobre dos de las cuales camina y usa las otras dos con propó-
los procesos de cambio de la so~iedad, que, a "!"enudo _ocurrzan ~ª!º sus sitos de aprehensión. A decir verdad, como historiador naturalista
propios ojos. Las transf~~ciones e_conomi~as, sociales y polzticas ~e y de acuerdo con los principios de la ciencia, hasta el momento
realizaban en una dimension reducida de tiempo, y en consecuencia presente no he sido capaz de descubrir algún carácter por medio
eran observables de manera directa. El establecimiento sistemático de del cual el hombre pueda diferenciarse del mono; hay en algún
tipologías resultaba ser, entonces, una tar~a a posteriori. Por el lug~r: ,monos !1ue son menos peludos que el hombre, erectos de
contrario en el mundo de la naturaleza directamente observable la pos1non, cammando como él sobre dos pies, y que recuerdan la
percepció~ era de inmutabi_li<!,ad, rejorz~ por el vigor de las ~reen- especie humana por el uso que hacen de sus pies y manos hasta el
cias religiosas y los prejuicios de la ciencz_a. !En consecuencia, los puntQ de que los viajeros menos ilustrados los han considerado
naturalistas llegaron a los conceptos evolucionistas por la ruta de la como una clase de hombre.
taxonomía. El lenguaje, verdaderamente, parece distinguir al hombre de
¿Hasta qué punto fue consciente Linneo de lr.:,s consecu~ncir.:,s evo- otros animales; pero después de todo es sólo una suerte de poder o
lucionistas de su catálogo sistemático de la creación? Los hzs_torzadores resultado, y no una marca característica tomada según número,
de la ciencia no han resuelto a satisfacción el problema, ni lo a_clara figura, proporción o posición; así que es asunto de ardua investiga-
tampoco una lectura directa de los escritos. En los textos que se znclu- ción describir la diferencia específica exacta del hombre. Pero hay

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algo en n01otro1, que no es visible, y de lo que depende nuestro 9. Lamarck
conocimiento de nosotros mismos -esto es, la razón, lo más noble
de no10tro1 y en lo cual el hombre excede en una extensión sor- La evolución como herencia de caracteres adquiridos
prendente a todos los demás animales.
Usted desaprueba que yo haya colocado al hombre entre los
Anthropomorphi. Pero el hombre se conoce a sí mismo. Quizá pode-
mos abandonar aquel término. Me importa poco el nombre que
usemos; pero yo le pido a usted y al mundo entero que me mues-
tren un carácter genérico -uno que esté de acuerdo con los princi-
pios de clasificación generalmente aceptados- que nos permita dis-
tinguir al hombre del mono. Yo no sé de ninguno. Me gustaría que
alguien me lo indicara. Pero si yo hubiera llamado mono al hom- El principal legado de Linneo, la taxonomía sistemática,fue aceptado
bre, o viceversa, hubiera caído bajo la censura de los eclesiásticos. por los naturalistas de todo el mundo, y más tarde también por los
Es posible que como naturalista esto es lo que debería haber hecho. cientificos sociales. Los antropólogos, en particular, pasaron y siguen
Debemos seguir la gran cadena de la naturaleza hasta llegar a sus pasando por ciclos recurrentes de entusiasmo por los métodos clasifica-
orígenes; debemos comenzar a contemplar sus operaciones en la torios y de repulsión de las tipologias establecidas. Sin embargo, los
estructura del hombre, y de ahí continuar nuestras investigaciones, procedimientos taxonómicos han llegado a ser parte indispensable y
a través de las diversas tribus de cuadrúpedos, pájaros, reptiles, fundamental de la metodologia de las ciencias antropológicas.
peces, insectos y gusanos, hasta llegar a la creación vegetal ... Las consecuencias evolucionistas implícitas en el catálogo de la
Cuanto más lejos de nuestra especie seguimos esta cadena natural, creación propuesto e iniciado por Linneo tardaron mucho en hacerse
tanto más sencilla la encontramos. explícitas. Es posible que no escaparan a la perspicacia del sabio
[Los textos anteriores sugieren con fuerza conceptos evolucionis- sueco, pero ya se encuentran expresadas en Bujfon (1707-1788) y en
tas. Sin embargo, no se sabe si por cautela o por convicción, Linneo Erasmo Darwin ( 1731-1802), aunque con timidez y de manera ru-
escribió también lo siguiente:) dimentaria e incompleta.
Cada género es natural y fue creado como tal al principio de las Correspondió a Lamarck la gloria de elaborar una teoría completa
cosas ... No se producen nuevas especies en este momento ... de la evolución de los seres vivos. Es decir, una teoría que incluye no
Creo, bajo testimonio divino, que Dios creó una sola pareja hu- sólo la idea de una secuencia ordenada a lo largo del tiempo, desde las
mana ... Si consideramos la generación de los animales, encontra- formas más simples a las más complejas, sino también un sistema de
mos que cada una produce descendencia idéntica a sí misma, al hipótesis que trata de explicar el proceso total de desarrollo. Darwin,
igual que las plantas ... Todos se propagan ... de un germen de la en una edición tardía del Origen de las especies, escribió acerca de
misma naturaleza que el padre; así que todos lbs seres vivos, plan- Lamarck: "Sostuvo en sus obras la doctrina de que todas las especies,
tas, animales y el hombre mismo, forman una "cadena universal incluyendo al hombre, descienden de otras especies. Fue el primero que
de seres", desde el principio al fin del mundo: en este sentido puede rindió a la ciencia el eminente servicio de declarar que todo cambio en
decirse verdaderamente que no hay nada nuevo bajo el sol. el mundo orgánico, así como en el inorgánico, es el resultado de una
ley de la naturaleza, no de una intervención milagrosa." Otros distin-
guidos naturalistas de la misma época rindieron un homenaje seme-
jante a Lamarck. Lyell, fundador de la geologia histórica y padre de
la geologia moderna, maestro y amigo de Darwin, cuatro años des-
pués de la aparición del Origen de las especies, escribía: "Presen-
taré algunas observaciones a las modificaciones recientes de la
teoría lamarquiana del desarrollo progresivo y de la trasmutación
[de las especies Jque ha propuesto Darwin" (The Antiquity of Man,
publicado en 1863) [subrayado mío J.

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Lamarck (17 44-182 9) pertenecía a la pequeña nobleza provin- escolares y obras eruditas, se leen las distorsiones más extravagantes de
ciana y fue alumno de los jesuitas. Parecía destinado a la carrera la contribución científica de Lamarck. Casi todas ellas giran en torno
militar, pero la abandonó siendo todavía muy joven para estudiar a la hipótesis de la herencia biológica de los caracteres adquiridos,
medicina en París. Era la época del entusiasmo por Linneo y por las como si fuera la idea principal y la' contribución única de Lamarck.
ideas de Rousseau sobre la naturaleza, dos aficiones que armoniza- La hipótesis de la herencia de los caracteres adquiridos, desechada
ban. Se cuenta que Lamarck acompañaba a Rousseau en sus excur- desde hace mucho por los biólogos, ha mostrado ser aplicable a la
siones herborizadoras. Es posible que de estos paseos surgieran tanto teoría de evolución de la sociedad. La evolución cultural, en efecto,
la vocación naturalista de Lamarck como su adhesión a la causa puede describirse como un proceso durante el cual se adquieren cons-
revolucionaria francesa que tantos amargos problemas le originaría. tantemente caracteres nuevos, que son transmitidos en todo o en parte.
En 1778 publicó su primera obra, los tres volúmenes de la Flore Edward Tylor aceptó este punto de vista cuando propuso su famosa
frarn;ai_se. Ganó así la protección de Buffon, el más importante de los definición de la cultura, que la inmensa mayoría de los antropólogos
naturalistas franceses de su tiempo, y el ingreso a la Academia de todavía acepta como válida. De la misma manera, la hipótesis de
Ciencias. En 1781 viajó por Europa en misión científica, recógiendo Lamarck sobre las relaciones entre lafunción y el órgano pasó a ser
especímenes para la colección del jardín del Rey. Entre 1783 y 1801 parte del equipo intelectual de las ciencias sociales.
publicó una serie de trabajos, algunos de naturaleza enciclopédica Los textos de Lamarck que se reproducen enseguida proceden de su
pero otros fruto de observaciones personales muy detalladas. Su aten- Philosophie zoologique(París, 1809), que al parecer se publicó en
ción se dirigió, quizá como resultado de su nombramiento como prefe- español por primera vez en 1972. La selección está encaminada a
sor de zoología, hacia los animales invertebrados.
mostrar el papel culminante de Lamarck en el desarrollo de la teoría
En 1800 se produjo una ruptura en el desarrollo de su pensa- de la evolución de los seres vivos, y su importante papel en la elabora-
miento científico. Hasta entonces, pese al brillo de su obra y al valor ción de una teoría general de la evolución que, como tal, tiene una
de sus contribuciones a la botánica y a la zoología, Lamarck había
función crítica en la historia de la etnología. Podría extremarse este
trabajado en los moldes tradicionales de la biología descriptiva, clasi- punto de vista diciendo que si la biología es ahora darwiniana y
ficatoria y comparativa. En las conferencias publicadas en 1801 mendeliana, las ciencias sociales, en cambio, son más lamarquianas
como introducción al Systéme des animaux sans vertébres, ex- que nunca.
puso sus primeras ideas sobre la evolución de los seres vivos y sobre la
llamada trasmutación de las especies. En 1809 publicó la Philoso-
phie zoologique, donde presenta la teoría de la evolución. Es el
mismo año en que nace Carlos Darwin.
El propio Lamarck explicó, como se ve en los textos que se reprodu- ¿CóMo PODIA yo considerar la curiosa degradación que se encuentra
cen a continuación, el papel central desempeñado por la taxonomía en la estructura orgánica de los animales., a medida que se recorre
sistemática en la elaboración de sus teorías. Un papel de igual impor- la serie desde los más perfectos a los más imperfectos, sin investigar
tancia tuvieron los descubrimientos de los restos de seres vivos en los de dónde proviene un hecho tan positivo y tan notable que tantas
estratos geológicos antiguos de los alrededores de París, como se com- pruebas me certifican? ¿No debía pensar que la Naturaleza había
prueba en Mémoires sur les fossiles des environs de París, cuya producido de manera sucesiva los diferentes cuerpos dotados de
publicación -de 1802 a 1806- antecede en pocos años a la Philo- vida, procediendo desde el más simple al más complejo, puesto que
sophie zoologique y es un año posterior al Systéme des animaux al remontar la escala animal, a partir de los animales más imperfec-
sans vertébres. Dicho de otra manera, para que el pensamiento de tos, la organización se estructura e incluso se complica gradual-
Lamarck tomara una dirección evolucionista, resultó preciso combinar mente ... de una manera notable?
los resultados de la taxonomía sistemática con los de la dimensión Este pensamiento adquirió a mis ojos mayor grado de eviden-
temporal descubierta por la geología y la paleontología. cia cuando advertí que la más simple de todas las organizaciones
Es extraño, aunque no inexplicable, el desprestigio en que cayó el no ofrecía ningún órgano especial; que el cuerpo que la poseía no
llamado lamarquismo después de los generosos reconocimientos de tenía, en efecto, ninguna facultad particular, sino sólo aquellas que
Darwin, Lyell y otros grandes naturalistas. Todavía hoy, en textos son propias de todo cuerpo vivo y que, a medida que la Naturaleza
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había logrado crear, uno tras otro, los diferentes órganos especiales No quiero decir con esto que los animales que existen forman
y complicar así cada vez más la organización animal, los anima~es, una serie muy simple y matizada por igual en todas partes; lo que
según el grado de complejidad de su organización, habían obtenido digo es que forman una serie ramificada, graduada irregularmente
diferentes características particulares. y que no tiene ninguna discontinuidad en sus partes o, por lo
Hallándose las condiciones necesarias para la existencia de la menos, que no la ha tenido siempre, si es cierto que, a consecuencia
vida completas en la organización menos compleja, pero también de haberse perdido algunas especies, la descubrimos en alguna
reducidas a su término más simple, se trataba de saber cómo esta parte. De esto resulta que las especies que terminan cada ramifica-
organización, a causa de determmados cambios, habí~ p~dido con- ción de la serie general están unidas, por lo menos por un extremo,
ducir a otras menos simples y dar lugar a las organizaciones gra- a otras especies vecinas que se mezclan con ellas.
dualmente más complicadas que se observan en la escala animal. . qr'.1n cantidad de hechos nos muestran que, a medida que los
Muchos hechos conocidos prueban que el empleo continuo de un m_d1VIduos de una de nuestras especies cambian de situación, de
órgano coopera a su desarrollo, lo fortalece e incluso lo agranda, y chma! de manera de ser o de costumbres, reciben influencias que
que la falta de uso que se haya hecho habitual respecto a un órgano cambian poco a poco la consistencia y las proporciones de sus par-
perjudica su desarrollo, lo deterio~a, lo reduce gradualmente y tes, su forma, sus facultades, incluso su organización; de manera
termina por hacerlo desaparecer, s1 es que esta falta de empleo que todo en ellos participa, con el tiempo, de las mutaciones que
subsiste durante largo tiempo en todos los individuos por genera- han experimentado.
ciones sucesivas. En el mismo clima, situaciones y posiciones muy diferentes hacen
El objeto del estudio de lo~ animales no es únicame~te_ co_nocer primero variar de manera simple a los individuos que se encuen-
las diferentes razas y determmar entre ellos todas las d1stmaones, tran expuestos a ellas; pero, con el paso del tiempo, la continua
fijando sus caracteres particulares, sino que es también llegar a d_iferencia de las situaciones de los individuos de que hablo, que
conocer el origen de las facultades de que gozan, las causas que los Viven y se reproducen sucesivamente en las mismas circunstancias,
hacen existir y mantienen la vida en ellos, y, finalmente, la causa de los lleva a diferencias que se convierten, en cierta forma, en esencia-
la progresión notable que presentan en la composición de su orga- l«;s para su ser; de modo que, tras muchas generaciones, estos indi-
nización y en el número así como en el desarrollo de sus facultades. viduos, que pertenecían originalmente a otra especie, se encuen-
No es un objetivo sin importancia el determinar positivamente la tran trasformados por fin en una especie nueva, distinta de la otra.
idea que debemos formarnos de lo que llamamos las especies entre Podemos asegurar que [la] apariencia de estabilidad en la Natu-
los cuerpos vivos, e investigar si es cierto que las especies tienen una raleza será tomada siempre por el común de los hombres como la
constancia absoluta, si son tan antiguas como la Naturaleza y todas realidad, porque en general uno juzga en relación con sí mismo.
han existido originalmente tal como las observamos hoy; o si, suje- Para el hombre que ... no juzga más que según los cambios que él
tas a los cambios de circunstancias que han podido acontecer res- mismo percibe, los intervalos de estas mutaciones son estados esta-
pecto a ellas, aunque con extrema lentitud, han cambiado de carác- cionarios que le parecen ilimitados a causa de la brevedad de la
ter y de forma al paso del tiempo. existencia de los individuos de su especie. Además, como las fechas
La idea que nos hemos formado de la especie entre los cuerpos de sus observaciones y los hechos que ha podido consignar en sus
vivos era bastante simple y fácil de entender; parecía confirmada regist~?s ~ólo ~e extienden a algunos miles de años, lo que es una
por la constancia en la forma semejante de los individuos que per- durac1on mfinitamente grande en relación con sí mismo pero muy
petuaba la reproducción o la generación ... Sin embargo, cuant? peque_ña en relación con ... los grandes cambios que sufre la su-
más avanzamos en el conocimiento de los distintos cuerpos organi- perficie _del globo, todo le parece estable en el planeta que habita
zados ... tanto más aumenta la dificultad para determinar lo que y ... lo mduce a rechazar los indicios que le presentan por todas
debe ser visto como especie y, con mayor razón, para limi_tar y partes los monumentos amontonados a su alrededor o hundidos
distinguir los géneros. A medida que r~cogemos las producc101?-es bajo el suelo que pisa.
de la Naturaleza, a medida que se ennquecen nuestras colecc10- Para llegar a conocer las verdaderas causas de tantas formas
nes, vemos cómo se llenan casi todos los vacíos y se borran nuestras diferentes y de tantas diversas costumbres ... hay que considerar
líneas de separación. )"'' . que las circunstancias, diversificadas al infinito pero todas lenta-

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mente cambiantes, en las que se han encontrado sucesivamente los 10. Lyell
animales de cada raza, han producido en.cada uno de ellos nuevas
necesidades y cambios necesarios en sus costumbres ... Una vez
reconocida esta verdad ... será fácil percibir cómo las nuevas nece- La geología da a la evolución el don del tiempo
sidades han podido ser satisfechas y cómo se han tomado l~s n_uevas
costumbres, si prestamos alguna atención a las dos leyes sigmentes
de la naturaleza.
Primera ley. En todo animal que no ha llegado al término de su
desarrollo, el uso más frecuente y sostenido de un órgano cual-
quiera fortifica poco a poco este órgano, lo desarrolla, lo agranda y
le da una potencia proporcional a la duraci~~ de est~ uso; la falta
constante de uso del mismo órgano lo debilita sensiblemente, lo
deteriora, disminuye de manera progresiva sus facultades, y ter- ,.
El cristianismo había colocado al hombre en la cúspide de la creación,

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mina por hacerlo desaparecer. ' Y a su h<;>gar terrestre en el centro del universo, dentro de un orden
Segunda ley. Todo lo que la Nat~raleza h~ hecho a~quirir o general inalterable establecido para la eternidad. La cristiandad occi-
perder a los individuos con la influencia de las circunstancias a que . '.
dent':"l seguía la tradición del mundo clásico, que hizo de lo humano la
su raza se encuentra expuesta desde hace mucho tiempo, y por medida d~ to<fas las cosas. La ciencia fue desmoronando este sistema
tanto bajo la influencia del empleo predominante de un órgano o an_tr?po~entrzco. Los astrónomos privaron a la tierra de su lugar
por la de una falta constante de u_so ~e. tal parte, lo co~serva a través Przvzl~gzado. Los biólofos_ clasificaron al hombre entre los mamiferos
de la generación en los nuevos mdividuos que provienen de ella, superiores. Los evo~uczonzstas ~erminaron con las ideas de la estabili-
mientras que los cambios adquiridos sean comunes a los dos sexos o a dad_ del mundo soeza[ y de la inmutabilidad del mundo natural.
los que han producido estos nuevos individuos. S~n emba~go, la temporalidad propia del hombre seguía dando la
Desde hace mucho hemos tenido a este respecto la sensación de medzd~ del tiempo para la naturaleza y para la historia. Los procesos
lo que es, puesto que se ha establecido la sentencia siguiente que se evolutivos propuestos por los naturalistas y los filósefos de la historia
ha convertido en proverbio y que todo el mundo conoce: las cos- desbordaban e~tos estrechos marcos temporales. Algunos críticos de
tumbres forman una segunda naturaleza ... No son los órganos, ~s Lamarck aducian que no se encontraban diferencias entre la fauna y
decir, la naturaleza y la forma de las partes del cuerpo de un am- la ft~ra, modernas y l°: del Egipto de los faraones, que para ellos
mal, los que han dado lugar a sus costumbres y sus facultades cons~zt71:za la suma antigüedad concebible. Los intérpretes literales de
particulares, sino que, por el contrario, sus costumbres, su ~an~r.a l°: ,Bzblza comenta~ª": oscuros textos para sostener que desde la crea-
de vivir y las circunstancias en las que se ha~ encontrado los i~d~vi- c~on has!a el naczmzento de Cristo habían transcurrido sólo cuatro o
duos de que provienen, son las que, con el tiempo, han constitmdo cznco mil años. El progreso de la teoría evolucionista, sobre todo
la forma de su cuerpo, el número y el estado de sus órganos, en fin, respecto al_mundo natural, :e9'11:ería romper la camisa de fuerza im-
las facultades de que goza. . . . pu~s~~ al tiempo por los preJuzczos antropocéntricos de la ciencia y la
Mi conclusión particular: la Naturaleza, al producir su~es~va- relzgzon.
mente todas las especies de animales, empezando por los mas im- Se di~e que Leona_rdo _da Vinci fue el primero en reconocer la
perfectos o los más simples, ha complic~do gradualmente su ?rga- prefundt<k;~ de la ~zs_~orza de la tierra. Aficionado a coleccionar
nización, y de estos animales, al esparcir~e. por t~das las ~egiones conchas,Joszles, advzrtzo q11;e co~ frecuencia eran iguales a las con-
habitables del globo, cada especie ha recibido la mfluencia de las te_mporaneas, lo que le llevo a afirmar que los fósiles habían sido seres
circunstancias en las que ha contraído las costumbres que le cono- vzvzentes y no, como se pensaba,formas plásticas creadas por acciden-
cemos y las modificaciones en sus partes que nos muestra la obser- tes nat11:rales. ,L_eonardo _tampoco aceptó las explicaciones sobre la
vación. ¿Puede haber en historia natural una consideración más pr~sen_cza d~foszles de origen marino en las montañas, atribuida al
importante y a la que debamos conceder mayor atención que la que D_zl11:vzo Unzve:sal, alegando que se encontraban en capas geológicas
acabo de exponer? dzstzntas y a diferentes prefundidades.

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No fue sino hasta et siglo xvm que se comeri:zaron a Ju:,c~ coleccio- nuado largo tiempo sin la obra de James Hutton ( 1726-1797) y de
nes de fósiles y a relacionarlas con las f ormacwnes geológicas en_ que Charles Lyell (1797-1885). Hutton, en su Theory of Earth, sos-
se encontraban. Jacques Guettard ( 1715-1786), a veces acompañado tuvo y demostró que los factores naturales que estaban operando en el
por el químico Lavoisier, ~studi~ de esta ."'!1-nera Ú: geologia de la presente er<!';" los mism_os que habían actuado en el pasado ( erosión,
cuenca de París. Casi al mismo tiempo William Smith, el gran cons- sedimentaczon, vulcanismo, etcétera). No era necesario recurrir como
tructor del sistema de canales durante la revolución industrial, hací<!' explicación de los cambios geológicos, a catástrofes de propo;ciones
lo propio en Inglaterra. En 1799 p~bli~ó lr:5 JJri;~ras tablas est!atz- descomunales. Lo que había que pensar era que los factores naturales
gráficas conocidas, usando como criterio diagnos_tzco la presencia de ~bsen:ables en la actualidad habían estado en acción durante periodos
ciertas clases de fósiles. Poco después ( 1808) Cuvier y sus colaborado- zncrezblemente largos de tiempo.
res hacían lo mismo en Francia. Lyell se aficionó de joven a la botánica, coleccionando con su
La enorme antigüedad de la vida orgánica quedaba supuesta por padre., Est"!dió geología en Oxford. Dedicado a la carrera de leyes,
sus restos en las capas geológicas, pero no estaba de"'!ostrada de ma- regreso mas tarde a la geofogía. Grac~ a_ la fortuna de su familia
nera concluyente ya que se desconocía la edad de los diferen:t~s, estratos pudo ':acer extensos recorridos y reconocimientos en su propia tierra,
naturales. Por otra parte, la secuencia misma 1e. la apancwn_ de los Escocia, ! _en Ing_laterra, Francia, Italia, los países escandinavos,
fósiles, tan parecida a la secuencia de los seres vivient~s produculn: por N orteame:ic°:, etcetera. Entre 183 Oy 1833 publicó los tres volúmenes
la taxonomía sistemática, sugería un orden evolutivo de creciente de sus Prmc1ples of Geology, que en cincuenta años se reeditó doce
complejidad. Finalmente, las ~olecciones de f ó!iles mostraban un gr~n veces, once de ~~ con correcciones y ampliaciones del propio Lyell.
número de especies desaparecidas y la aparición constan_t~ de especies En 1838 publico los Elements of Geology, dedicados sobre todo a
nuevas, como había afirmado Lamarck ante el escepticismo de sus la est:?ti~afía_ ~ a la paleontología. En vida de Lyell esta obra
contemporáneos. . . conoczo seis ediciones. Estos éxitos editoriales muestran el enorme
Los hechos aportados por la geología eran susceptibles de otro tipo interés co~ que los científicos y el público general seguían la actividad
de interpretación. El gran naturalista francés ~uvier (1769-1832!, de los .lfeologos. En 1863 publicó The Antiquity of Man, donde
a quien se considera padre de la paleontologia y de la anatomza resumzo el es';'do fresente de los conocimientos sobre el origen del
comparada de lós vertebrados, fue uno de los fJ:opugnadores ~el hombre J to~ partido en favor de la teoría de la evolución biológica.
llamado catastrofismo. Según Cuvier y sus seguidores: adversarz,os La ~en,ia mo~a ha resuelto de varias maneras el problema de
acérrimos del evolucionismo, la edad del mundo en realidad era_solo determinar la antigü_edad de las capas geológicas y de los restos fósiles.
de unos miles de años (véase Cuvier, Discours sur les rév?lut101:1s Ahora se sabe, por e;emplo, que los fósiles de los animales con conchas
de la surface du globe). La extinción de algunas especies debía o con, ~structuras óseas com_ienzan ~ace 500 millones de años, y que
explicarse por medio de frecuentes catá,strofes locales y del repobla_- los fosiles de las plantas tienen mas de 1,500 millones de años de
miento del área por especies procedentes de otros lugares_, G_ada especie antigp,edad. Los lfe~logos del siglo XIX tuvieron que enfrentarse a las
había sido creada una sola vez, como afirmaba la Biblia. Algunos cues~wne~ crori:olo/s!'cas con medios muy rudimentarios, pero con mu-
catastrofistas llegaron a proponer la existencia de una serie de crea- cha inteligencia e ingenio.
ciones y destrucciones sucesivas, d_~spués de ca~ una de las cuales,~ L~s. textos ~~ ,Lyell que se. in~luyen a continuación proceden de la
especies mostraban mayor comple;idad, como sz u~ c'.eador poco habil undécima ediczon de los Pnr_m~les of Geology, última corregida
estuviera produciendo y destruyendo modelos organicos cada vez más por el autor, y de The Antiqmty. of Man. Están encaminados a
cercanos a la perfección. . . mostra_r cómo la geología amplió la dimensión temporal de los procesos
La autoridad científica de Cuvier era muy grande. Sus opinion~s e~olutzvos, y esfableció s~lid?s fu~amentos para el desarrollo poste-
adquirían mayor peso ~ ~azón 1e la jmportan~ia de los pue~tos admi- rior de _las teonas evolucionistas. Sin estas contribuciones, y en parti-
nistrativos que desempeno, con zncrezble capacui':d. adaptatzv_a, desde cular sin la obra de Lyell, resulta difícil concebir a Darwin y al enorme
la revolución al imperio, a la restauración borbonica y al reznfl!1,o ~ desarrollo que alcanzaron la paleontología humana y la arqueo-
Luis Felipe. No en vano se llamó a Cuvier el Napoleón de la ciencia logía durante el siglo XIX.
· francesa. . .
La polémica entre evolucionistas y catastrofistas hubiera conti-

76 77
AL REFLEXIONAR sobre la historia del progreso de la geología advertí.: pensando que_ sól? habían tr~nscurrido siglos cuando las indicacio-
mosque hubo grandes fluctuaciones de opinión respecto a la na~ura- n~s eran de mdemos, y los miles de años en la Naturaleza significan
leza de las causas atribuidas a los cambios antiguos de la superfine de mdlon~s; . ·. Estaríamos autorizados a atribuir la edificación de una
la tierra. Los primeros observadores concebían los monumentos que gran piramide a un poder sobrehumano [sólo] si pensáramos que
los geólogos procuran descifrar como pertenecientes al estado ori- fue hecha en un día.
ginal de la tierra, o bien a un periodo durante el cual ~ctuaban causas Con respecto a las vicisitudes de la creación viviente, todos están
diferentes en clase y en grado de aquellas que constituyen ahora la de acuerdo en que los grupos sucesivos de estratos sedimentarios
economía de la naturaleza. Estos puntos de vista se modificaron de encontrados en la costra terrestre no sólo son diferentes en cuanto
manera gradual, y algunos fueron abandonados por entero, en a su comp?s~ción mineral_ ... sino que también difieren ... por los
proporción a la multiplicación de las observaciones. resto~ orgamcos qu~ contienen: La inferencia general obtenida del
Mucho [de lo que] ... había sido considerado producto de agen- estudi~ Y. compara~ió1;1 de los diversos grupos, dispuestos en orden
tes misteriosos y extraordinarios, se identificó al fin como el resul- cronolog!co, es la sigmente: que en periodos sucesivos tribus distin-
tado necesario de las leyes que gobiernan ahora el mundo mate- t~s de am?1~les y plantas han habitado la tierra y las aguas, y ,que los
rial ... Durante las edades contempladas por la geología, no ha tipos orgamcos de las formaciones más recientes son más semejan-
habido ninguna interrupción en la acción de las mismas leyes uni- tes a las especies que existen ahora que aquellos que pertenecen a
formes de cambio. El mismo conjunto de causas generales ... las_ rocas más a~tiguas. Si '?iramos el estado presente de la creación
puede haber sido suficiente para producir, por sus varias combina- ammada Yconsideramos s1 se ha hecho fija y estacionaria, descubri-
ciones, la interminable diversidad de efectos que la costra terrestre remos que, por el contrario, está en un estado de flujo continuo;
ha preservado; en consecuencia ... debe esperarse en el futuro la que ~ay mucha~ causas en acción que tienden a la extinción de las
repetición de cambios análogos. ~~p~nes Y que megan concluyentemente la doctrina de su duración
Cualquiera que hubiera sido el curso de la naturaleza desde las ilimitada.
épocas más tempranas, era imposible que los primeros geólogos Existen también cau~as que dan origen a nuevas variedades y
llegaran a la conclusión [anterior] en tanto siguieran engañados razas de las plantas ,Y ammales; de continuo, nuevas formas suplan-
con respecto a la edad del mundo y a la fecha de la primera crea- tan a otras ~ue hab1_an durado por edades. Sin embargo, la historia
ción de los animales ... Incluso aun cuando hubieran concedido '. \ natur~l ~~ sido cultivada tan poco tiempo que sólo puede probarse
que la tierra estaba poblada por seres vivos desde mucho antes de lo la extmnon local de una pocas especies y quizá la de una o dos en
.que primero se supuso, no habrían tenido idea de que la cantidad absol~to, y aun en estos casos la intervención del hombre ha sido
de tiempo fuera tan grande en proporción a la era histórica ... con~picua. De cualquier manera, como se hará evidente ... en los·
Cuán fatal [era este] error ... puede mostrarse ... suponiendo que capitulos que tratan d~ l~ distribución geográfica de las especie;; ...
los anales ... de una gran nación se consideraran bajo la impresión el hombre n_o es el ~i:11co age?te_ exterminador; independiente-
de que habían ocurrido en cien años en lugar de dos milenios. mente de su mte~ve_nn~1;, el amqmlamiento de las especies se pro-
Semejante parte de la historia tomaría de inmediato el aire de una duce por la multiphcanon y la difusión gradual de cada animal o
novela; los acontecimientos carecerían de verosimilitud y resulta- ~l~nta. Se de~ostrará también que cada cambio en la geografía
rían incongruentes con respecto al curso presente de las cosas hu- fis1ca Y e~ el chma del globo origina la misma tendencia.
manas ... Se encontrarían las transiciones más violentas ... y las . Al averiguar si hay nuevas especies que sustituyan de tiempo en
obras realizadas durante años ... aparecerían sobrenaturales en su t~~mpo a ~quellas que desaparecen, encontramos que la introduc-
magnitud. oon sucesiva de nuevas formas parece ser un elemento constante
Aquel que estudiara los monumentos del mundo natural bajo la de la economía del sistema terrestre. Si no tenemos prueba directa
influencia de una equivocación semejante, obtendría conclusiones de ello es porq~e los cambios tienen lugar tan lentamente que no
no menos exageradas sobre la energía y la violencia de las causas, y entran en ~I periodo de la observación científica exacta. Para dar al
experimentaría las mismas dificultades insuperables para reconci- l~ctor una idea de la maner~ gradual~~ que puede haberse produ-
liar el estado pasado y el presente de la naturaleza ... Los geólogos ndo el pas? ?e la fauna ex_tmta a la viviente, diré algunas palabras ·~....._
interpretaron mal los signos de una sucesión de acontecimientos, sobre los fosdes de los periodos sucesivos del Terciario. ,:.-,~
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78 ·.~ ~\: l'~~··,79 (} z I
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Al ,trazar las series de formaciones de lo más antiguo a lo más de las cavernas, de varios bovinos, equinos y cérvidos ya desapare-
moderno, en estos depósitos del Terciario es donde primero en- cidos ... Los esqueletos humanos de las cavernas coexistentes con
cont1;amos los conjuntos de restos orgánicos que tienen mayor pa- el mamut y otros mamíferos desaparecidos no indican ninguna
recido con la fauna de ciertas partes del globo en nuestros días. En desviación en su estructura ... con respecto ... a la familia humana
el Eoceno, la subdivisión más antigua [del Terciario], se encuentran moderna. En cuanto al notable esqueleto de Neanderthal, consti-
algunos [ejemplares] que pertenecen a especies existentes, pero casi tuye un caso demasiado aislado y excepcional, y su edad es dema-
todos ellos, y en particular prácticamente todos los vertebrados, siado insegura, para justificar que sus caracteres anormales y seme-
pertenecen a especies ya extintas. Los estratos del Eoceno van jantes al mono tengan que ver con la cuestión de. la antigüedad del
seguidos de un gran número de depósitos más modernos, que en el hombre ...
carácter de sus fósiles se separan gradualmente de los del Eoceno y
se aproximan más y más a la creación viviente.
En el estado actual de la ciencia, es sobre todo con la ayuda de las
conchas que podemos llegar a estos resultados ... En las rocas del
alto Mioceno comenzamos a encontrar un número considerable de
ellas -aunque todavía están en minoría- que pertenecen a especies
recientes, y están mezcladas con algunos fósiles de la época anterior
o Eoceno. Cuando llegamos a los estratos del Plioceno ... comien-
zan a predominar las especies contemporáneas del hombre ...
[Pero no es sino hasta] el Pos-terciario que todas las conchas perte-
necen a especies vivas; allí hemos descubierto los primeros restos
conocidos del hombre asociados con huesos de cuadrúpedos, algu-
nos de los cuales pertenecen a especies extintas.
Al pasar de los miembros más viejos a los más jóvenes del sistema
terciario encontramos muchos vacíos, pero ninguno que separe por
entero ... un estado de otro del mundo orgánico. No hay señales
de una terminación abrupta de la fauna y la flora, ni de un co-
mienzo de formas nuevas y totalmente distintas ... [Cuanto más se
llega a conocer] más nos aproximamos a series continuas ... desde
tiempos en que muchos de los géneros y casi todas las especies están
ahora extintos, hasta tiempos en que es difícil encontrar una espe-
cie que no esté representada hoy día.
Algunos notables arqueólogos han intentado establecer fechas
positivas o una estimación exacta del mínimo de tiempo que se
puede asignar a la edad de piedra. Estos cálculos se han fundado a
veces en los cambios del nivel del suelo, o en el crecimiento de los
depósitos de turba ... o en la conversión del agua en suelo por la
acción de los depósitos aluviales ... También se han tomado err
cuenta la distribución geográfica de las plantas y animales y su
preponderancia relativa ... así como las indicaciones del progreso
de la civilización humana.
Es ya claro que en Europa el hombre fue contemporáneo de dos
especies de elefantes ahora extintos . . . de dos de rinocerontes
... al menos d,e una de hipopótamos, del oso, del león y de la hiena

80 81
11. Frere, Thomsen, Las transformaciones de la época se expresaban, cada vez con
Nilsson y Bouchner de Perches mayor intensidad, en prácticas sociales apoyadas en las ciencias tradi-
cionales, pero que requerían la formación de ciencias nuevas que
La trasmutación de una especie cultural: respondieran a los problemas suscitados por las nuevas prácticas. De
del anticuario al arqueólogo la misma manera que las revoluciones políticas y económicas se apoya-
ron en el desarrollo de las ciencias sociales y generaron sus progresos,
la necesidad de alcanzar un dominio mayor sobre el mundo de las
cosas naturales generó una verdadera explosión de interés y de cono-
cimiento de la Naturaleza. El hombre que estaba transformando a la
vez su mundo social y su mundo natural aspiraba a manejar las
ciencias correspondientes dentro de una misma teoría general, como
ejercía ya una praxis unificada de los procesos reales del cambio
global.
El surgimiento 1e la arqueología prehistórica durante el siglo XIX
El paso de la teoría de la evolución desde la historia y la economía a
ofrece un buen e;emplo del proceso formativo de una disciplina cientí-
fica. Las condiciones necesarias parecen consistir, en primer 17:ear en la naturaleza orgánica e inorgánica estaba condicionado y estimulado
u1:a atm~sfer<! intelectual que mueva el interés de los cientíjico; en por un~ serie de actividades sociales concretas y comparables a las que
ciertas direcciones y hacia problemáticas determinadas. Es decir, la se manifestaban en la actividad económica y política. Se trataba de la
prese7:cia de lo que se ha llamado el espíritu del siglo o el espíritu praxis socia~ expresada en las tecnologías de la producción que operan
del tiempo. En segundo lugar, en una serie de actividades concretas sobre los ob;etos naturales. Sería difícil explicar los progresos de la
de la sociedad en su conjunto, o al menos en sus niveles más significa- botánica y la zoología, de donde provinieron los nuevos impulsos a
tivos, que ofrezca marcos de referencia adecuados para los nuevos la teoría de la evolución, sin recurrir a las transformaciones que
intereses cientificos. O sea, un grado de congruencia suficiente entre tenían lugar en la agricultura y en la cría de animales domésticos.
la curiosidad ''Pura" de los investigadores y las necesidades de "apli- Sería difícil explicar el extraordinario interés por la geología y su
cación" de las sociedades en que viven y trabajan. re~evancia para la ciencia sin la expansión fabulosa de la minería que
Entre estos dos conjuntos de condiciones y circunstancias, desde la alimentaba las nuevas industrias con carbón y hierro, y sin las enor-
praxis social a la elaboración intelectual de la praxis y viceversa, se mes obras de construcción de canales, caminos y puentes, por donde
establece una relación dialéctica que transforma simultáneamente el circulaban los productos de la revolución industrial desencadenada.
ejercicio y la orientación de las ciencias y la actividad social concreta La arqueologi,a prehistórica nació dentro de una atmósfera intelec-
ligada a ellas. Las nuevas disciplinas aparecen no sólo como conse- t~al cargada de ideas evolucionistas. Tomó de la filosofía de la histo-
cuencia del despliegue lógico de la ciencia y de sus progresos, sino ria los conceptos sobre la formación y sucesión de las grandes estruc-
co~o resultado también de las exigencias impuestas por una práctica turas de la sociedad humana. Adquirió de la economía política la
social en constante proceso de cambio. convicción de que las transformaciones históricas están relacionadas
_ Desde fines del siglo xvm y durante todo el siglo XIX la atmósfera con las maneras en que el hombre asegura y multiplica sus medios de
intelectual estuvo dominada por el espíritu del evolucionismo, ema- subsistencia. Aceptó la herencia metodológica de la taxonomía siste-
nado de la experiencia histórica de la revolución burguesa y de la mática y comparativa de los naturalistas. Se ubicó en el amplio marco
revolución industrial. Las sociedades occidentales estaban entregadas temporal que la geología había establecido. Se apropió de las contri-
a la tarea de su propia transformación, a crear su propio mundo, un buciones de los geólogos a la estratigrafía natural y las extendió con
mundo que les fuera adecuado sobre todo en la esfera de la vida éxito a la determinación de las capas culturales. A veces con precipita-
e~onómica y de la organización política. Desde la filosofía de la histo- ción excesiva, trasladó hacia el pasado los resultados de los estudios
ria y la economía política, las concepciones evolucionistas pasaron a etnológicos de las culturas primitivas contemporáneas. Aprovechó las
las ciencias naturales, enriqueciéndolas y aumentando a la vez el técnicas de investigación de la etnografía.
contenido de la teoría general de la evolución. La arqueología prehistórica, por otra parte, tiene raíces en las
ancianas aficiones anticuarias, tanto más respetables cuanto no in-
82 83
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tentan disfrazarse de ciencia. Las excavaciones y trabajos de los anti- correspondencia con sus colegas sobre los hallazgos en Kent, se resistió a
cuarios, organizados en numerosas sociedades por toda Europa, te- darles publicidad.
nían como propósitos decl.arados y bien definidos los deformar colec- La segunda gran contribución de /,a arqueología prehistórica a /,a
ciones de objetos antiguos, elegidos y analizados de acuerdo con los teoría de /,a evolución fue /,a de introducir un orden secuencial en los
gustos y los criterios estéticos de /,a época. Para que el anticuario se descubrimientos cada vez más frecuentes de industrias primitivas. La
convirtiera en arqueólogo, proceso todavía incompleto en numerosos prioridad pertenece a los investigadores escandinavos. En 1807, a
países, fue necesario que incidieran sobre su actividad los resultados iniciativa del profesor Rasmus Nyerup, el gobierno danés estableció
de los notables avances de /,as ciencias sociales y naturales. bajo patrocinio real un organismo para /,a conservación y colección de
Como ocurre en todo proceso social de cambio, resulta posible indi- /,as antigüedades nacionales. Se fundó un museo que albergó /,as
car varios y diferentes puntos de partida de esta trasmutación de colecciones existentes y comenzó /,a tarea de cl.asificar objetos sin crono-
anticuario a arqueólogo, de diletante esteticista a científico social. logía y de procedencias múltiples, con frecuencia desconocidas. De este
Aquí nos interesan aquellos momentos del surgimiento de /,a arqueolo- esfuerzo taxonómico, no muy diferente del que había realizado Linneo
gía prehistórica que tienen mayor rel.ación directa con el desarrollo de y quizá inspirado en él, procede /,a primera tentativa de ordenacion
/,as teorías evolucionistas. Más que una crónica general de /,a ciencia tipológica y secuencial en potencia de los artefactos reunidos por los
arqueológica (que no tendría lugar en este volumen), nos preocu- arqueólogos.
pan /,as primeras contribuciones de /,a arqueología a /,a teoría de /,a Christian Jurgensen Thomsen, el primer conservador o curador del
evolución y a /,a reconstrucción de la historia de /,as sociedades Museo Nacional de Dinamarca, tuvo que afrontar el problema de es-
humanas. tablecer orden en el caos creado por /,as colecciones anticuarias de
La primera y más decisiva de estas contribuciones fue el ampliar el objetos reunidos al azar. Su procedimiento partió de /,a simplicidad
cuadro de /,a historia del hombre de manera semejante a aquell.a en misma: cl.asificar los artefactos de acuerdo al material de que estaban
que /,a geología amplió el marco de /,a historia de /,a Naturaleza. Los hechos. De este principio taxonómico surgen /,as tres grandes edades
ingleses reclaman para J ohn Frere el honor del primer pl.anteamiento con que se comenzó a manejar /,a prehistoria: Piedra, Bronce y Hie-
de una asociación indudable de artefactos humanos con especies ani- rro. La originalidad de Thomsen consiste en haber interpretado esta
males desaparecidas. cl.asificación material en términos de una secuencia cronológica. Al
En 1797 Frere envió una comunicación a /,a Sociedad de Anticua- inaugurar el Museo Nacional en 1819 /,as sal.as estaban organizadas
' ~·. de acuerdo con /,as edades respectivas. A partir de 1836 los visitantes
rios, incluyendo varios implementos de piedra encontrados en Hoxne, 1
Suffolk. Nada tenían de notable estos rudos objetos desde el ángulo de podían usar una guía del Museo, en /,a que se exponían el concepto y
las aficiones estéticas de los anticuarios, excepto que se habían encon- los fundamentos de /,as tres edades sucesivas. Pocos años después, /,a
trado a unos cuatro metros de profundidad, en el depósito final de obra de Thomsen había alcanzado reconocimiento y aceptación gene-
una serie de estratos no perturbados antes por /,a mano del hombre ni ral en Europa. (Existe una traducción de /,a guía al inglés, por Lord
por /,a acción de fuerzas naturales. Más sorprendente todavía, los Ellesmere, publicada en 1848: A guide to Northern Antiquities.)
artefactos se encontraron asociados con huesos de animales extintos Los procedimientos taxonómicos de Thomsen y sus principales dis-
("Account of Flint Weapons Discovered .. . ", Archaeologia, XIII cípulos no están exentos de dificultades ni libres de arbitrariedades,
[1800], citado por Glyn E. Daniel en A Hundred Years of Ar- que de manera curiosa recuerdan algunos problemas cl.asificatorios de
chaeology, Londres, 1952). /,a arqueología contemporánea. Daniel (op. cit.) menciona /,as si-
El_ hall.azgo de Frere fue seguido por una serie de descubrimientos guientes normas cl.asificatorias de /,a alfarería: a) vasijas para colgar;
seme1antes en Ingl.aterra, Francia, Alemania y Austria. Uno de los de b) vasijas para acarrear; e) vasijas en forma de maceta; d) de
mayor influencia fue el del padre MacEnery, un sacerdote católico que cuenco; e) de taza; f) de vaso; g) en forma cilíndrica; h) de jarra; i)
excavó /,a caverna de Kent durante varios años, hall.ando artefactos de botell.a; k) urnas ovales y oblongas; i) urnas cerradas. El resultado
de piedra con huesos de animales extintos debajo de un piso continuo de de estas sorprendentes tipologías fue usado con éxito para establecer
estal.agmitas. A pesar de esta aprobación eclesiástica indirecta, /,a ' tradiciones culturales y efectuar comparaciones que permitieron el
hipótesis de /,a gran antigüedad del hombre siguió encontrando resis- estudio de los procesos de difusión y de invención independiente.
tencia obstinada. El propio MacEnery, que mantuvo una nutrida La tercera contribución importante de /,a arqueología prehistórica a

84 85
la teoría de la evolución proviene del esfuerzo, también escandinavo,
para establecer los fundamentos económicos de las etapas sucesivas de
la prehistoria. En 1834 un profesor sueco de zoología, Sven Nilsson,
publicó un ensayo sobre los orígenes de la pesca y la caza en Escandi-
navia, en el que discutía esta cuestión en términos de las tres edades.
i discípulos de Lyell y amigos de Darwin preparándose para las gran-
des polémicas de los próximos años, se traslad~ ~_Francia para_ so~eter
los trabajos de Boucher a una sever~ reviszon. Al ano_ siguiente,
1859, mismo de la publicación del Ongen de las espec1es,Joseph
Prestwich presentó ante la Sociedad Real un informe titulado "On
Más tarde desarrolló sus ideas en un libro aparecido en 1838-43, The Ocurrence of Flint Implements, Associated with th_e Rema~ns of
cuya segunda edición fue traducida al inglés por Lubbock (The Animals of Extinct Species in Beds of a Late Geologzcal Perzod at
Primitive Inhabitants of Scandinavia, 1868). Amiens and Abbeville and in England at Hoxne". Días después, su
La clasificación del desarrollo histórico cultural que propuso Nils- colega]ohn Evans presentó otro trabajo sobre los a_rtefactos líticos. El
son se basa en los modos de subsistencia. Distingue una etapa que auditorio era el más importante que podía reunirse en Inglaterra;
denomina de salvajismo, en la que el hombre caza, pesca y recoge Lyell, Huxley y Faraday estaban entre los asistentes. Lyel~, ya_ enton-
frutos silvestres. La siguiente etapa es la del pastoreo nómada, du- ces decano de la ciencia británica, se declaró con énfaszs dispuesto
rante la cual el hombre vive del producto de sus rebaños y en parte de a corroborar las conclusiones presentadas _por Prestwich. Comenza_ba
la caza. El tercer estadio es el agrícola, y el cuarto y final el de la así en público la polémica decisiva del siglo XIX sobre el ev~luczo-
civilización, que Niluon diagnostica sobre la base de la presencia de nismo, que quizá nadie ha relatado mejor ni con 1?1ªYº1: sentido del
moneda acuñada, de la escritura y de la división social del trabajo. humor que William Irvine (A pes, Angels, and V1ctonans, Nueva
No puede haber mucha vacilación para relacionar la obra de Nilsson York, 1959).
con las reconstrucciones posteriores de Margan y Tylor.
En la lista de autores elegidos para ejemplificar el paso de la
afición anticuaria a la ciencia arqueológica, Boucher de Perthes
ocupa una posición especial. No sería correcto atribuirle gran impor- [Los textos que se incluyen proceden del volum_en Th~ Pn_meval
tancia científica por la originalidad de su obra o por su contribución
Antiquities of Denmark, de J. J. A. Worsaae, traducido al mgles por
teórica, ni tampoco por sus técnicas de exploración y análisis. Su
William J. Thoms, y publicado en Londres en 1849]
preocupación por la teoría de la evolución parece inexistente; sus
métodos de investigación son mediocres, y sus demostraciones de la UNA NACIÓN que se respeta a sí misma y a su independencia no puede
antigüedad del hombre y de sus industrias llegan atrasadas con res- quedar satisfecha con el solo estudio de su situación actual. Por
pecto a otros investigadores. Sin embargo, Boucher estuvo en el centro necesidad debe dirigir su atención a los tiempos pasados, con el
de una tormenta. Fue el protagonista casi accidental de uno de lo5 propósito de averiguar a qué_gente perteneci_ó ori~inal~ente y qué
raros momentos en que clara y definitivamente la historia de la ciencia relación guarda con otras naciones: de saber s1 habita su tierra desde
toma rumbo nuevo. tiempos muy antiguos o si llegó a ella en su periodo más recie!1te . : ; y
Boucher era funcionario de aduanas en Abbeville, con la pasión de poder determinar por qué medios ha llegad? a su s1tuac10n
del coleccionista anticuario por los objetos "celtas" y "diluviales" que presente. No es sino hasta que estos hechos se entienden por com-
aparecían en grandes cantidades durante las obras hidráulicas en los pleto que el pueblo adquiere una percepción clara de s? propio
canales del Soma. Desde 1837 había observado que ciertos artefactos carácter, que está en condición de defender con energía su ~ndepen-
de piedra se encontraban asociados con huesos de animales extintos. dencia y de trabajar con éxito para su desarroll<:> progresivo. .
Entre 1838 y 1841 publicó cinco volúmenes bajo el significativo Dado que las colecciones de antigüedades se h1oeron c~m la idea
título de De la création: essai sur l'origine et la progression des de ilustrar la historia, se desprende como una consecuencia natural
etres, y a partir de 184 7 otra serie de tres volúmenes titulados Anti- que se trató enseguida de explicar los objetos ... Se percibió bien
qu~tés celtiques et antédiluviennes. Los hallazgos de Boucher no pronto que ... diferían materialmente unos de otros, ya que algunos
encontraban buena acogida en una Francia dominada todavía por estaban labrados en piedra y ... otros formados de metal ... Se
las ideas "catastrofistas" y las hipótesis "diluviales", a pesar de los supuso al principio que todas estas anti&'üedades pertenecían,ª un
trabajos de otros investigadores que apuntaban en la misma dirección. mismo pueblo ... Así se mezclaron obJetos que correspondian a
En 1851:í un grupo de geólogos ingleses, entre los que se contaban periodos de tiempo muy diferentes.

86 87
[Además], en opinión de muchos, los objetos de piedra [en forma entonces desconocidos, el hierro y la plata, pero pasó mucho tiempo
de cuñas, martillos, cinceles, cuchillos, etcétera] no podían haber antes de que se generalizara su uso. Todas las herramientas cortan-
servido de instrumentos o implementos, ya que se pensaba que era tes y las armas se hicieron de hierro . . . y además se alteraron
imposible labrar o cortar la piedra [sin herramientas de metal]. De completamente sus formas.
esto se dedujo que habían sido empleados por nuestros ancestros en
los sacrificios ofrecidos a los ídolos ... Sin embargo, en la vasta masa
[Los textos que se incluyen proceden del volumen The Primitive
de antigüedades ... se encontraron varias con marcas evidentes de
haber sido muy usadas ... y comenzaron a surgir dudas [sobre su Inhabitants of Scandinavia, de Sven Nilsson, edición inglesa prepa-
rada por John Lubbock y publicada en Londres en 1868]
utilización] como instrumentos de sacrificio.
Por fin, se dirigió la atención hacia d hecho de que hoy día, en
varias islas de los mares del Sur y en otras partes, existen razas de EN EL presente volumen he intentado, siguiendo un método nuevo,
salvajes que, sin conocer el uso de metales, emplean instrumentos conocer a los primeros habitantes de Escandinavia y contribuir
de piedra que tienen la misma forma y adaptación que los que se han así ... a la historia del desarrollo gradual de la humanidad. Me
descubierto en grandes cantidades en Dinamarca; además, se mos- siento cada vez más convencido de que Jo mismo que en la naturaleza
tró de qué manera estos salvajes hacen uso de implementos en no podemos concebir correctamente la importancia de los objetos
apariencia tan simples e inútiles. individuales sin tener una visión clara de la naturaleza considerada
Se comenzó, entonces, a ver más claramente las diferencias en las c?m? una totalidad, tampoco podemos entender propiamente el
antigüedades y a considerar que no podían pertenecer a un solo y sigmficado de las antigüedades de un país cualquiera sin apercibir-
mismo periodo. Podemos ahora afirmar con certeza que estas anti- nos al mismo tiempo y claramente de que son fragmentos de una
güedades ... pertenecen a tres clases relacionadas con tres periodos serie progresiv~ de la civilización, y de que la raza humana siempre
distintos. La primera clase incluye todos los objetos ... de piedra, ha avanzado y sigue avanzando en civilización. A esta conclusión nos
que debemos asumir que pertenecen al periodo de la piedra, cuando lleva tanto la experiencia como la analogía con otras ciencias natura-
el uso de metales era en gran medida desconocido. La segunda clase les. La geología, por ejemplo, nos enseña que la naturaleza orgánica
comprende los objetos metálicos más antiguos, que todavía no están de la tierra ha progresado gradualmente y por un lento desarro-
compuestos de hierro, sino de una mezcla peculiar de metales, cobre ~lo .. : y qu~ las primeras criatu_ras vivientes fueron organismos
y una parte pequeña de estaño fundidos juntos, a la cual se ha dado mfenores e imperfectos ... La fisiología nos enseña que cada orga-
el nombre de "bronce" ... a este periodo se ha llamado del bronce. nismo individual, incluyendo al hombre, se desarrolla gradual-
Finalmente, todos los objetos que pertenecen al periodo en que mente ... al igual que el coajunto de la naturaleza orgánica.
generalmente se conocía el hierro ... se incluyen en la tercera clase, A fin de investigar la historia del desarrollo humano he imaginado
y pertenecen al periodo del hierro. que uno debe buscar las trazas más antiguas de la primera aparición
En el tiempo ... del periodo de la piedra ... Dinamarca ... estaba del hombre en cada país ... y distinguirlas cuidadosamente de las
ocupada por gente ... en un rango bajo de civilización. No se cono- huellas más recientes ... He pensado también que no es posible
cía el uso de los metales y todos los implementos eran de piedra, de obtener conocimientos sobre el estado original del hombre ... si-
hueso o de madera. Con tales instrumentos ... no podían hacer guiendo el camino de la historia, ya que ésta no comienza a escri-
mucho progreso en la agricultura; por el contrario, la caza y la pesca birse ... sino cuando la civilización ha alcanzado un nivel alto de
eran sus principales fuentes de subsistencia ... En el periodo si- desarrollo ... Sin embargo, no resulta imposible extender nuestras
guiente, o sea durante la edad del bronce, se introdujo un mayor investigaciones . . . hacia el pasado más remoto . . . Si la filosofía'
grado de cultivo [del suelo] y con ello cambiaron completamente na_tural ~a sido capaz _de busc~r y descubrir los fragmentos de un
todas las relaciones anteriores. Los nativos tenían ahora dos metales, remo ammal qu<: habia perecido mucho antes de la aparición del
bronce ... y oro ... Las herramientas de bronce sustituyeron gra- hombre sobre la tierra, y comparándolos con los organismos existen-
dualmente a las de piedra, que sin embargo siguieron usando las te~ _los ha c'?locado, ante nosotros casi como si vivieran, podemos
clases más pobres. La caza y la pesca cedieron su lugar a la agricul- utilizar el mismo metodo comparativo y coleccionar tanto los restos
tura ... Durante la tercera edad ... se usaron dos metales hasta de las razas humanas desaparecidas hace mucho como también las

88 89
obras que dejaron y cortlpa~ar todo esto entre sí y con lo que existe 12. Malthus
hoy día qu.e le es semejante. He seguido este método para comenzar
a investigar el asunto; tenemos a nuestra disposición más elementos El evolucionismo pesimista: población y alimentos
de comparación que el geólogo; tenemos no sólo esqueletos y crá-
neos, sino también implementos, armas, casas, etcétera, todo lo cual
compararemos con objetos existentes y todavía en uso.
. Cada nación ha tenido o tiene que pasar a través de cuatro esta-
dios, antes de llegar al desarrollo social más alto. Se nos muestra
como salvaje, como nómada, como agricultora y como poseedora
del lenguaje escrito, de la moneda acuñada y de la división del
trabajo entre los miembros de la sociedad.
Existen todavía grandes deficiencias en nuestro conocimiento de
los implementos de las tribus salvajes que aún habitan Australia y Con Afa_lth_us ( 1766-1834) ~;1-tran a la ~eo_ría evolucionista las fuer-
América ... Todavía descubrimos constantemente nuevas formas zas di'!lamicas de la poblacion y el pesimismo. Excepción hecha de
en los instrumentos de piedra excavados en Suecia. De esta manera, Darwin y Marx, es probable que ningún otro autor del siglo pasado
los materiales susceptibles de comparación son en este momento haya desf!ertado tan furiosas. polémicas y siga provocando tanta ani-
muy imperfectos ... Espero, sin embargo, poder justificar mi con- madversión en nuestros días. Lo más irritante no parece encontrarse
vicción ... de que resulta posible abrir con esta ciencia un nuevo en la teoría misma de la población, resucitada tantas veces como
campo de conocimiento humano ... y que ello debe hacerse con la declarada muerta, sino en las consecuencias pesimistas y antisociales
ayuda de la etnología comparada .. . que Malthus deduce de ella.
. ,Hasta la pu_bli~ación del Ensayo sobre el principio de pobla-
non l~s evolucionistas habían sido optimistas, ya fuera contemplando
el camino del pasado hasta el presente, ya tratando de prever el curso
del futuro. Vico había incitado a los hombres a tomar en sus manos el
dest~no del mundo social. Condorcet y sus contemporáneos franceses
hafn:~n aceptn40 el . reto de la ciencia nueva, transformándolo en
acci?n revolucionaria. A_dam Smith y sus contemporáneos británicos
habi°:n recom,e:'Áad? de;r:r las fuerzas del cambio entregadas a su
propio y benéfico dinamismo. He gel había convertido la marcha de
la evolución hi:5tóri~°: en la realización de un plan providencial.
Tod~s ellos identificaron la evolución con el progreso general de la
humanzdad,_y lleri:aron d~ valores positivos la idea misma de progreso.
Los naturalistas introdu;eron algunos elementos de sobriedad en esta
at':'ósfera de optim~mo, justificado por los triunfos políticos y econó-
micos de la burguesia europea. Pero aun el estudio de la Naturaleza
permitía ra~if'icar el optimismo, explicando la evolución desde lo simple
a lo cor:iple;o c~mo ~l progreso ~e los organismos vivos. El progreso se
c?n~ebza c~mo inevitable, benéfico para todo el género humano, y sin
limites posibles. En todo caso, al final del camino esperaba el Espíritu
absoluto de Hegel .
.lf~ pesimis"!o de Malthus es tan completo y contradictorio como
dif,tcil de explicar, excepto quizá en términos de su personalidad. Los
ongenes de su Ensayo parecen significativos. Su padre, amigo de

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Rousseau y uno de sus albaceas, lo había educado e~ /,a atmófff;ª de a /,as inquietudes de /,as potencias industriales. De manera paradójica,
la ilustración francesa y escocesa. Sin embargo, /,a pn,me:~ ~diczon del al menos según el esquema de Malthus, /,a explosión demográfica
Ensayo, publicado en 1798 en forma de folleto, esta din¡pda contra ocurre en las poblaciones con menos recursos de subsistencia, con
Condorcet y su concepción de progreso, y contra Godwin, el gran , peores niveles de vida y con más oscuras perspectivas de mejorarlos.
crítico social y utópico británico. Al título del folleto, An Essay º? Entretanto, las pobl.aciones con más altos porcentajes de riqueza mues-
the Principie of Population, Malthus agregó este subtítulo: As 1t tran tazas demográficas estabilizadas y aun declinantes. Algunos teóri-
Affects the Future Improvement of Society, whit Remarks on cos modernos, como H eynes y Boserup, han deducido de esta situación
the Speculations of Mr. Godwin, Mr. Condorcet, ª~? oth_er conclusiones antimaltusianas de las que no nos ocuparemos ahora
Writers. No es sólo /,a idea del progreso y de /,a reconstrucczon social (véase, sin embargo, el importante libro de Ester Boserup, The Condi-
lo que Malthus ataca. En /,a segunda edición <J,el En~ayo ( 180~), ya tions of Agricultura} Growth: The Economics of Agrarian
en forma de libro, hay una crítica violenta contra /,as ideas rusonianas Change under Population Pressure, Londres, 1965).
sobre /,a naturaleza humana y el noble salvaje, que se lee a ratos como Los textos de Malthus seleccionados corresponden a /,a última edi-
un catálogo extraído de /,as obras del Marqués de Sade. ción del Ensayo sobre el principio de población revisada por el
M althus formuló su principio de pobl.ación ( los alimentos crecen en autor (1826). Mi propósito es el de mostrar suformul.aciónfunda-
razón aritmética y /,a pobl.ación en razón geo~!rica) a ~ manera de mental de la dinámica pobl.ación-alimentación. Quizá /,a inclusión de
/,a ley de gravitación de Newton, y quiso atribuirle /,a misma c~rteza. Malthus entre los naturalistas necesite la explicación de que puede ser
Sobre este principio, incesantemente refutado por /,a demografia mo- considerado como uno de los primeros que se arriesgó a tratar a /,a
derna, por los avances de /,a tecnología de /,a producción y por /.as población humana como una especie animal domesticada. No sé si
nuevas posibilidades abiertas por /,a ciencia. trató_ de fV:ndamentar ~ esta inclinación era producto de su pesimismo sobre /,a humanidad o
predicciones más sombrías. Sin embargo, e{ frr!,ncifn:~ de poblaczon de una actitud metodológica.
parece un esfuerzo de explicación y aun .<Í; J'!'-5tifica_czon de /.a brutal
lucha de el.ases agudizada por /,a revoluczon industrial. Malt?us con-
sidera /,a posibilidad del progreso no a _l.a manera de lo~ demas evolu-
cionistas, es decir, generado y compartido por ~odo el genero humano, EL ENSAYO sobre el principio de población, que publiqué en 1798,
sino como el privilegio de aquellos que sobreviven en /,a ~ucha Por_ /.a fue sugerido ... por un artículo de [William] Godwin ... Mi propó-
existencia; es decir, los ricos. El [/,amado "darwinismo social" del siglo sito era aplicar [este principio] para someter a prueba las especula-
XIX, que procuró racionalizar /,a miseria y /,a _opresión de ~as el.ases ciones sobre la perfectibilidad del hombre y de la sociedad que en
pobres de /,as metrópolis y de_ los pueblos coloniales, en realidad debe aquel tiempo atraían de manera considerable la atención del pú-
más a Malthus que a Darwin. . blico.
Una lectura crítica de Malthus no puede detenerse en /,as oscuri- En el curso de la discusión me vi naturalmente conducido al
dades cenagosas de su personalidad. ni tampoco en /,a función ~eo- examen de los efectos de este principio sobre el estado presente de
lógica del maltusianismo, ejemplificada en Ingl.aterra por ~ discu- la sociedad. [El principio] parecía explicar mucho de la pobreza y
sión sobre /,as leyes para los pobres, el ensayo de welfare del siglo XIX miseria existentes entre las clases bajas de cada nación, así como los
acerbamente criticado por Malthus. Las ideas de Jl.!al~hus ~p_ortan a fracasos reiterados de los esfuerzos de las clases altas para aliviarlas.
/,a teoría de /,a evolución, por primera vez, el estud_zo sistemat~o de _l.a Cuanto más consideraba la cuestión desde este punto de vista, más
dinámica de /,a población en rel.ación a los medios de subsistenci~. importancia parecía adquirir; esta consideración, junto con el
Esta idea central ayudará a Darwin y a W al~ce .ª form_ul.ar /.a teoria_ grado de atención pública que el ensayo había despertado, me de-
de /,a selección natural. En el campo de /,as ciencias sociales resultara terminaron a realizar una lectura dilatada encaminada a observar
ya imposible describir y analiza~ los procesos de cam~o histórico sin históricamente los efectos del principio de población sobre el es-
recurrir a /,a demografía. En cierta forma, /,a ecologia de /.as pobl.a- :' tado pasado y presente de la sociedad.
ciones deriva de los pl.anteamientos maltusianos. , ,y Independientemente de la comparación entre el aumento de la
El reavivamiento del interés por Malthus en nuestros dias parece población y el de los alimentos, que quizá nunca había sido ex-
corresponder a los problemas de los [/,amados países subdesarrollados y puesta con suficiente fuerza y precisión, encontré que algunos de

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los aspectos más curiosos e interesantes del asunto habían sido omi- los medios ~e subsistencia han sido más amplios, las costumbres de
tidos por completo o tratados de forma muy superficial. Aunque se la gente mas puras y menores los controles al matrimonio tem-
había dicho con claridad que la población debe mantenerse siem- prano que en c~al9uier estado moderno de Europa, la población se
pre al nivel de los medios de subsistencia, se habían hecho pocas ha d?blado a si _misma en menos de cada veinticinco años durante
averiguaciones sobre las diversas maneras en que se alcanza esta un siglo Y med1? ... En los poblados del interior, donde el solo
nivelación. El principio tampoco había sido aplicado de manera ~mpleo es la agricultura y l~s costumbres viciosas y las ocupaciones
suficiente hasta sus últimas consecuencias, ni se habían obtenido las n~salubres son poco conoadas, la población se dobla en quince
inferencias prácticas [necesarias]. anos. Incluso esta extraordinaria tasa de incremento es probable se
[El texto anterior proviene del prefacio del autor a la segunda q~e?e corta con respecto al poder completo de la población ... Sir
edición.] ' Wilham Petty supone que la duplicación es posible en tiempo tan
El objeto principal del presente ensayo es el de examinar los breve como diez años.
efectos de una gran causa, que está íntimamente unida a la natura- A pesar de esto, y para estar perfectamente seguros de que nos
leza real del hombre; [una causa] que, a pesar de haber estado movemo~ en el ámbito de lo cierto, tomaremos la más lenta de las
operando constante y poderosamente desde el comienzo de la so- tasas de incremento mencionadas ... Podemos asumir con seguri-
ciedad, apenas ha sido advertida por los autores que han tratado d~d • • • que la población, en ausencia de controles se dobla a sí
este asunto. La causa a que aludo es la tendencia constante en toda m!sma cada veinticinco años, o sea que aumenta en' razón geomé-
la vida animada a incrementarse más allá de la nutrición disponible tnca.
para ella. La ,t~sa • • . de inc:emento de las producciones de la tierra no será
El doctor Franklin ha observado que no hay más límite a la natu- tan fanl de determinar. De algo, sin embargo, podemos estar per-
raleza prolífica de las plantas y animales que su propia muchedum- fectamente seguros; o sea, de que la tasa de incremento sobre un
bre y la interferencia de cada uno en los medios de subsistencia de territori<? determinado debe ser de naturaleza totalmente diferente
lus demás. En las plantas y en los animales irracionales la cuestión a la del incremento de población. Mil millones son tan fáciles de
es sencilla. Están movidos por un poderoso instinto a aumentar el doblar cada veinticinco años ... como lo es un millar. Pero los ali-
número de sus especies, y este instinto no está mediatizado por las mentos para sostener el incremento de un gran número no se
dudas sobre la posibilidad de alimentar a la descendencia. Donde- obtendrán con la misma facilidad. El hombre está por necesidad
quiera que existe la libertad de hacerlo se ejerce el poder del in- confina~o en e~p~cio. <:uando se agrega acre tras acre hasta ocupar
cremento, y sus efectos sobreabundantes se reprimen más tarde toda Iayerr~ fertII, el in~remento anual de los alirhentos depende
por la falta de espacio y de nutrición. del meJoram1ento de la tierra que está ya bajo cultivo. Ésta consti-
Los efectos de este control sobre el hombre son más complicados. tuye un fondo que, dada la naturaleza de todos los suelos en vez de
Impelido a incrementar su especie por un instinto igualmente po- aum_entar disminuye gradualmente. Pero la població~ . . . sigue
deroso, la razón interviene para demandarle si no estará trayendo crenendo con vigor inexhaustible.
al mundo seres para los cuales carece de medios de sustento. Si De ias informacio?es que tenemos sobre China y Japón ... puede
obedece a esta sugestión, la restricción produce con frecuencia el desprenderse que m aun los mayores esfuerzos de la industria hu-
vicio. Si no la escucha, la raza humana crecerá de manera constante mana podrían doblar el producto ... incluso una vez cada cierto
más allá de los medios de subsistencia. núm~ro de años._.. Europa no está tan repleta de gente como
Se concederá que no se conoce país alguno donde las costumbres P<;><lria estar • • . y tiene las mejores posibilidades de aplicar la indus-
sean tan puras y sencillas y los medios de sustento tan abundantes, t~ia humana e~ la mejor dirección. La ciencia de la agricultura ha
que no haya habido control del matrimonio temprano ... ni des- sido muy estud_i~da en Inglat~rra y Escocia, y existe en estos países
perdicio de la especie humana originado por costumbres viciosas, una ~an pornon de suelo sin cultivar. Consideremos a qué tasa
ciudades, ocupaciones insalubres o exceso de trabajo. En conse- podria crecer el producto de esta isla bajo las circunstancias más
cuencia, no hemós conocido una situación en la que el poder de favorables.
[crecimiento] de la población se haya ejercido con toda libertad. Si co~cedemos que m_ediante la mejor política posible y los mayo-
[Sin emb1rgo], en los estados septentrionales de América, donde res est1mulos a la agricultura el producto promedio de la isla
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c~rse d~ la siguiente m~nera. Supondremos que los medios de sub-
pudiera doblarse en los primeros veinticinco años, estaremos acep- si~tencia ... [son suficientes al principio, pero] el incremento del
tando, probablemente, un increme°:to -~ayor ~el que_en ra~ón po- numero de ~ente va m~s allá ~el sustento. Los alimentos ... que
dría esperarse. En los siguientes vemtmnco ~nos es imposible SU:- ante~ sos~eman once millones tlenen que repartirse entre once y
poner que el producto pudiera ser c?adruph~a~o - • .Debe ser evi- med1? mdlone~. Los pobres viven mucho peor . . . El número de
dente para aquellos que tie_nen algun ~onoe1miento de las cosas trabaJadores, sien~o mayor_ al de la proporción de trabajo en el
agrícolas que así como se extiende el cultivo ... el producto prome- merc~do, hace. baJar el pr~cio del trabaj? a la vez que el precio de
dio disminuye gradual y regularmente_ .... Pe~o supongamos_• • • los alimentos uende a_subir. El obrero tiene que trabajar más que
que el producto promedio en vez de dismi_nuir • • • permanee1era antes para ganar lo mismo. Durante este periodo ... [las dificulta-
constante y que el producto de la isla pudiera ser mcrementado des para ~asarse y procrear una familia] son tan grandes que se
cada veinticinco años en una cantidad igual al producto a~tual. El retrasa el mcremento de la población.
más entusiasta ... no puede suponer más ... ~uede concluirse, ~n- . [Por otro lado], la baratura de la fuerza de trabajo y la abundan-
tonces, considerando el estado presente de la tierra, que l~s medi~s Cla de obrer~s ... estim~la a los agricultores a emplear más trabaja-
de subsistencia, bajo las circunstancias más favorables a 1~ m~~stna dor~s en su berra, a abnr suelos al cultivo, a abonar y mejorar los ya
humana, no podrían crecer más rápido que en_razón antme~ica. culti~ados, hasta que llega el momento en que los medios de subsis-
Los efectos necesarios de estas dos tasas diferentes_ de mere- tenc~a p~~den crecer en la misma proporción que la población ...
mento ... son muy sorprendentes. Atribuyamos once millones a la La slt~a.cion del trabajador es otra vez tolerablemente confortable;
población de la isla, y supongamos que_ el prod~ct'? prese1:te es se debd1~n los contr?les al aumento de población, y después de un
igual al sustento de tal número. En los pnmero~ vemucmco a~os la corto per_iodo se ~epiten los mismos movimientos.
población sería de veintidós millones, y lo~ ahme_n~os ~ambien se En la vida salv~¡e, donde no hay precios regulares del trabajo, no
habrían doblado; [los medios de subsistencia seguman _iguale~ a la hay d~~a de 9ue se presentan las mismas oscilaciones. Cuando la
población]. En los siguientes veinticin~o años, la _pobl~ión ~ena ~e poblacion se mcrementa hasta cerca del límite de los alimentos
cuarenta y cuatro millones, y los medios _de _subsisten~ia senan solo t?dos los controles preventivos y positivos operan con fuerza ere~
iguales a treinta y tres millones. En el siguiente penodo 1~ pobl~- ciente,- .. Los hábitos viciosos resp~~to al sexo se hacen más genera-
ción sería de ochenta y ocho millones, y los medios de subsistencia les, as1 como el ab~ndono de los nmos y las guerras y epidemias ...
iguales sólo a la mitad de este número [etcétera]. E;stas causas co~tmuará_n operando hasta que la población des-
En esta suposición no hemos puesto límites al prod~cto de l_a Cle~da por debajo del mvel de los alimentos [etcétera].
tierra. Podría crecer siempre y ser mayor que cualquier ca1:1~i- Si1:1 pretender _establecer estos movimientos de avance y retroceso
dad ... Sin embargo, siendo muy superior ~l poder de la poblacion en diferentes paises, cosa que requeriría como es evidente historias
en cada periodo, el incre~ento de la _espec!e ~umana puede man- mucho más ~e~~lla~~s q~e las que poseemos, y que además el pro-
tenerse al nivel de los med10s de subsistencia solo n_ie?iante la ope- greso de _la ~ivd1zac1on tiende a contrarrestrar, intentamos demos-
ración de una ley fuerte de necesidad. El control ultimo d_e la po- trar las siguientes proposiciones:
blación parece ser la falta de alimentos, que surge ~ecesanament_e 1. _La P?blación está limitada necesariamente por los medios de
de las tasas diferentes de incremento de la poblacion y de los ah- subsIStencia.
mentos. Pero este control último no es nunca el inme~iato, excepto 2. La población se incrementa invariablemente cuando se in-
en casos de hambrunas. El control inmediato consiste en todas crementan los medios de subsistencia, a menos que lo impidan
aquellas costumbres y todas aquellas enfermedades que parecen algunos controles muy poderosos y evidentes.
originadas por la escasez del sustento, y p?r todas aquell~s- causas, 3.__Estos con.troles, los que reprimen el poder superior de lapo-
independientes de la escasez, sean de caracter moral o fi_sico, que blae1_on y manuenen sus efectos nivelados con los medios de subsis-
tienden a debilitar y destruir prematuramente el orgamsmo h~- tene1a, se res~el~en en restricciones morales, vicio y miseria.
mano. Estos controles ... están operando constantem~nte con mas [El texto siguiente forma parte de la benevolente política pro-
menos fuerza en cada sociedad, y mantienen el numero [de la puesta por ~althus bajo el siguiente título: "De la única manera
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población] al nivel de los medios de subsistencia. eficaz de meJorar la condición de los pobres".]
En el estado presente de la sociedad estos efectos parecen produ-
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Este deber es comprensible aun para las capacidades más humil- 13. Darwin
des. Consiste meramente en que ellos [los pobres] no deben traer al
mundo seres para los cuales no puedan -~ncontrar med~os de sus- La evolución como lucha por la existencia
tento ... Si no pueden mantener a sus h1JOS, deben monr de ham- y supervivencia del más apto
bre; si se casan a pesar de la probabilidad de que no podrán mante-
ner. a sus hijos, son culpables de todos los males que acarrearán
sobre sí mismos, sus mujeres y sus hijos. Es claro que su interés ... y
su felicidad consisten en diferir el matrimonio ... Entretanto, no
pueden satisfacer sus pasiones sin violar los mandamientos expre-
sos de Dios.
Casi todo lo que se ha hecho hasta ahora en beneficio de los
pobres . . . tiende . . . a ocultar la verdadera causa de su pobreza.
Cuando los salarios son apenas suficientes para mantener a dos Darwin (1809-1882) ocupa una posición semejante a la de Hegel en
niños, un hombre se casa y tiene cinco o seis; por supuesto, se ~l desarrollo de la teoría general de la evolución. Su obra es tan
zmp_ortar_ite y su influencia tan decisiva y amplia, que resulta fácil y
encuentra miserablemente acongojado. Acusa a la insuficiencia del
casi obl~gado hablar de épocas pre y posdarwinianas.
precio del trabajo de no poder mantener a la familia. ~cu~a a la
Un siglo de!pu~s de_ que Vico afirmara que los hombres son quienes
parroquia del cumplimiento tardío y reducido de la obh~ac~ón ~e
hacen su propia hzstorza, Hegel colocó a la dialéctica en el centro de la
ayudarlo. Acusa a la avaricia de los ricos ... Acusa a las mst1tuc10-
explicación de los procesos históricos. Un siglo antes de que Darwin
nes de la sociedad ... que le dan una parte inadecuada del pro-
mostrara 'f':e la selección_ natural constituye el principio explicativo de
ducto de la tierra ... A la última persona que se le ocurre acusar es
la f ormaczon_ <},e ~ ~sp_ecies, Linn~o había establecido los fundamentos
a sí mismo, que es de hecho el mayor culpable. de la evoluczon bzologzca por medio de la taxonomía sistemática. Cin-
cuen_ta años antes _de la_publicación del Origen de las especies,
precisamente al mismo tiempo del nacimiento de Darwin Lamarck
habí? ex_traído las conclusiones evolucionistas implícitas :n la taxo-
nomia lzneana, en la paleontología y en la anatomía comparada .
. _La obra de Hegel suponía a la de Marx; es decir, la reinterpreta-
czon de la dialéctica en .términos de la lucha de clases. La obra de
D~rwin suponía a la de Mendel; o sea, la intervención de los meca-
nzs_m~s ~enéticos para explicar las variaciones sobre las que opera el
principio de selección natural.
En la concepción de la evolución histórica se encuentra una línea
clara~~ des~rr,ol~o, de ~ico a Hegel y a Marx; en la concepción de la
evoluczon biologz~a existe un camino igualmente claro de Linneo y
Lamarck ~ Darwzn y a Mendel. La lógica inherente de ambos procesos
se hace mas sorprendente al pensar que si bien Marx era consciente de
su c~tin"!'i<lad viquiana-h~geliana,_Darwin y Mendel realizaron sus
contribuciones de man~a indepen~iente. La obra de Mendel fue ig-
n~ada por los_ n~tu_ralistas de su tiempo y en especial por los darwi-
nistas. L_os principios men~elianos de la genética tuvieron que ser
redescubi_ertos a fines del siglo XIX y comienzos del xx.
Darwin no es una figura aislada y solitaria. Durante el periodo
comprendido entre el inicio del histórico viaje del Beagle alrededor

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