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RIESGOS BIOLÓGICOS Y RIESGOS QUÍMICOS

1. AGENTES DE RIESGOS BIOLÓGICOS

Los agentes biológicos se pueden encontrar comprendidos entre los microorganismos, cultivos celulares y
endoparásitos; y los animales que por picaduras o mordeduras pueden provocar una enfermedad laboral en los
trabajadores. Los primeros mencionados son capaces de generar alergias o infecciones.

Para lograr generar una interacción entre los diferentes agentes biológicos, debemos entender que existen
microorganismos que necesitan ser transportados o transmitidos por diferentes animales para poder generarle un
daño a los trabajadores. Esto se denomina transmisión por zoonosis y animales vectores.

VECTORES: Se consideran vectores a todos aquellos animales o insectos que tienen la capacidad de transportar
enfermedades de una persona a otra. EJ: el dengue es transmitido por el mosquito Aedes Aegypti.

ZOONOSIS: Las zoonosis son enfermedades infecciosas transmisibles naturalmente desde animales vertebrados al
ser humano. La estrecha interacción entre los hombres y animales, así como el aumento de la actividad comercial y
la movilización de personas, animales, sus productos y subproductos han propiciado una mayor diseminación de las
zoonosis. EJ: el veneno que puede inyectar una serpiente con su mordedura.

2. CLASIFICACIÓN DE AGENTES BIOLÓGICOS

A continuación, se definirán los diferentes tipos de agentes biológicos, considerados como microorganismos, a los
que se pueden encontrar expuestos los trabajadores. Vamos a ir presentándolos según el orden de su complejidad
biológica.

Ácaros: son agentes biológicos que no se encuentran normalmente en los ambientes de trabajo, sino que se
identifican principalmente con una alergia producida por el polvo doméstico. Este tipo de agentes se manifiestan
como insectos microscópicos, siendo la enfermedad más conocida la sarna.

Gusanos: son considerados parásitos que pueden ingresar al cuerpo humano por las diversas vías de entrada. Una
vez dentro de las personas, los gusanos cumplen su ciclo vital donde colocan huevos que producen larvas y crece el
gusano adulto. Las enfermedades más comunes son producidas en las vías digestivas.

Hongos: estos agentes biológicos conforman una gran familia de organismos que se dividirán en dos grupos,
aquellos que viven de la descomposición de la materia orgánica y los que se denominan parásitos porque no pueden
vivir sin invadir a otro organismo.

HONGOS. Los hongos son los causantes de enfermedades alérgicas producidas por las esporas que se esparcen en el
ambiente; ocasionan también enfermedades infecciosas y pueden producir efectos tóxicos al momento de ingerirlos
por las micotoxinas que podrían contener.

- Protozoos: el medio más común donde podrán ser encontrados es en medios líquidos, donde necesitarán de
diferentes huéspedes (insectos) para desarrollarse completamente. Podemos mencionar, como ejemplo, la
toxoplasmosis.
- Bacterias: las bacterias pueden ser organismos simples o multicelulares capaces de adoptar diferentes
formas físicas. Los principales efectos que pueden causar son infecciones, procesos alérgicos o efectos
tóxicos. Una enfermedad conocida que se produce por bacterias es la tuberculosis.
- Virus: son considerados los parásitos más pequeños que existen, ya que fuera de un huésped no llegan a
durar más que unas pocas horas. El ingreso de un virus al cuerpo humano puede causar diferentes tipos de
infecciones, entre las más conocidas están la gripe, la hepatitis, el VIH y el coronavirus.
VIRUS. El covid puede ser contagiado por los animales debido a la transmisión por zoonosis (que definiremos más
adelante). Según la OMS (2020), el coronavirus podrá producir, en las personas, fiebre y síntomas respiratorios como
la tos o dificultad para respirar, pero cuando la infección es grave podrá producir síndromes respiratorios severos,
insuficiencia renal o la muerte.

- Priones: este tipo de agentes de riesgos, a diferencia de los antes mencionados, no produce en las personas
un proceso de infección, sino que se trata de una proteína anómala capaz de convertir a otras proteínas, sin
que el sistema nervioso lo note. Un ejemplo muy conocido de estos agentes de riesgo es la enfermedad de la
vaca loca.

3. CLASIFICACIÓN EN FUNCIÓN DE LOS RIESGOS

Además de la clasificación biológica que se realizó anteriormente, los agentes de riesgos deben ser clasificados según
el riesgo que representan cuando las personas se encuentran expuestos a ellos. Dicha clasificación se realizará en
cuatro grupos diferentes, los cuales se describen a continuación.

GRUPO 1: Es considerado que este tipo de agentes de riesgo no conlleva probabilidades de contraer enfermedades
ante su exposición.

GRUPO 2: A diferencia del grupo 1, la exposición a estos agentes de riesgos podrán provocar enfermedades en las
personas, pero se considera poco probable que se propague en la comunidad. Para este tipo de enfermedades
existen tratamientos y profilaxis eficaces para detener su efecto.

GRUPO 3: En este grupo se enmarca gran parte de los agentes biológicos conocidos, los cuales pueden producir
enfermedades graves en las personas, y existe una gran probabilidad de que se expanda en la colectividad de
trabajadores y grupos de contacto. Al igual que el grupo 2, se conocen tratamientos y profilaxis eficaces para la salud
de las personas.

GRUPO 4: En este grupo se encontrará, principalmente, un conjunto reducido de virus que podrán ser causantes de
enfermedades graves para las personas, existiendo una alta probabilidad de contagios entre la comunidad. Ante este
tipo de enfermedades no se conocen métodos eficaces para el tratamiento de la enfermedad.
Para determinar ante qué tipo de agente biológico nos encontramos, se deberá llevar a cabo una evaluación de los
riesgos. Dicha evaluación servirá para determinar la naturaleza de origen del agente, el grupo de riesgo al que
pertenece y el tiempo de duración que el trabajador se encuentra expuesto. Esta identificación de riesgos es de
suma importancia para lograr determinar las acciones que se deberán desarrollar, ya sea consiguiendo la eliminación
de la exposición, la colocación de barreras para minimizarla o la incorporación de tratamientos y profilaxis para
proteger al trabajador.

4.VÍAS DE INGRESO: Dentro de la evaluación de los riesgos es importante tener en cuenta la vía de ingreso que podrá
tener el agente biológico ante la exposición que pueda sufrir el trabajador. Estas vías tendrán mayor o menor
injerencia dependiendo la tarea desarrollada. Las vías de ingreso conocidas son las siguientes.

Vías respiratorias: principalmente se da por la inhalación de agentes biológicos en forma de aerosoles. Estas
inhalaciones son producidas por la naturaleza propia del trabajo, ya sea por la centrifugación de muestras,
estornudos, por la acción de toser o por aspirar secreciones.

Vías digestivas: esta vía está principalmente vinculada al sistema digestivo y todo lo involucrado a la ingestión del
agente biológico, ya sea por acciones de comer, fumar, realizar trabajos con la boca (pipetear muestras) o ingestión
accidental.

Vías parentales: el ingreso por esta vía se produce cuando el trabajador tiene o se le produce en el momento que
trabaja una lastimadura en la piel. Las principales causas que pueden aumentar la exposición por vía parental son los
pinchazos, cortes o mordeduras de algún animal.

Vías dérmicas: la exposición por vía dérmica se dará, principalmente, por la capacidad del agente biológico de ser
absorbido por la piel.

Vías oculares: posiblemente una de las vías menos probables de ingreso, pero no menos importante, ya que puede
producirse el ingreso de aerosoles por las mucosas de las conjuntivas.

AGENTES DE RIESGOS QUÍMICOS: Un agente químico o agente de riesgo químico es aquella probabilidad de que un
trabajador se encuentre expuesto a sufrir un daño a la salud en contacto con un elemento o compuesto químico. La
exposición nombrada vendrá determinada según las vías de ingreso con las que tendrá contacto el trabajador y el
tipo de contaminante con el que se encuentre en contacto.
VÍAS DE INGRESO

Vía inhalatoria: Es considerada la vía de ingreso principal de los agentes químicos, ya que es una vía rápida para que
las sustancias químicas lleguen al organismo.

Los principales agentes que ingresan por esta vía son: los gases, humos, vapores y material particulado sólido.

Vía dérmica: Es considerada la segunda vía de ingreso más común en la exposición a los agentes químicos.
Comprende toda la superficie exterior que envuelve al cuerpo humano.

Este tipo de contacto puede producir daños locales, produciendo una afección en la piel por contacto con un agente,
por ejemplo, una sustancia corrosiva que actúa produciendo un daño permanente en la piel, o produciendo un daño
sistémico en los tejidos por absorción del agente.

Vía digestiva: No es considerada una vía común de ingreso al organismo, ya que el agente de riesgo tendrá contacto
con el sistema digestivo por falta de hábito higiénico al momento de comer, beber o fumar, o realizar estas acciones
en sectores con presencia de contaminantes.

Vía ocular: El ingreso de las sustancias químicas se produce cuando dicho agente entra en contacto con las
conjuntivas del ojo, ya sea por la proyección accidental del contaminante o por la suspensión en forma de aerosol,
produciendo daños locales severos.

Vía parental: Esta vía de ingreso se produce cuando existe una discontinuidad en la piel, más conocida como herida,
donde la sustancia química toma contacto directo con el torrente sanguíneo del trabajador.

5. FORMAS DE DETECCIÓN

La identificación de la concentración de los agentes de riesgo en el ambiente de trabajo debe ser llevada a cabo
mediante equipos de mediciones de contaminantes. Para llegar a dicha etapa se debe cumplir un procedimiento
previo para lograr determinar el tipo de medición que se realizará en el sector involucrado y que logrará dar la mejor
información.

A continuación, serán descriptas las etapas necesarias para llevar a cabo la medición de contaminantes en el
ambiente.

1. Realizar reconocimiento de las diferentes fuentes emisoras presentes en el ambiente, las cuales pueden involucrar
desde un trabajador hasta diversos sectores de la empresa. También se deberá recopilar el tipo de tareas realizadas,
el tiempo y la frecuencia de exposición de cada persona involucrada.

2. Luego de realizar el reconocimiento, se deben discriminar los diferentes agentes de riesgos presentes en el
ambiente, aquellos que será necesario monitorear y con los que se deberá adoptar medidas correctivas inmediatas.

3. Una vez identificados los agentes de riesgos a monitorear, se debe seleccionar el método para realizarlo, ya que
no todos los agentes de riesgo tienen que ser monitoreados con el mismo equipamiento. Debido a esto, se destacan
los siguientes tipos de captación.

- Captación activa: son sistemas que necesitan de la acción de una bomba para vehiculizar el aire contaminado a
través de un dispositivo que realizará la toma de muestra y captará el contaminante mediante un filtro de
membrana, lavador de gases o captador con sólidos absorbentes. Este tipo de captación es realizada para obtener
un tratamiento analítico específico de los contaminantes a monitorear. Dichos datos no serán obtenidos de manera
inmediata, sino que serán procesados en un laboratorio.
-Captación pasiva: su característica responde, generalmente, a la falta de uso de equipos que vehiculicen el aire.
Principalmente, consiste en la fijación del contaminante por difusión en el captador. La captación pasiva no requiere
un tratamiento en laboratorios, ya que al realizar la toma de muestra se logra observar directamente la
concentración.

4. Luego de haber elegido el tipo de monitoreo a llevar a cabo, se debe proceder a la realización de la medición
propiamente dicha, donde habrá que tener en cuenta que no se hayan modificado las condiciones normales del
puesto de trabajo.

5. Si el monitoreo ha sido realizado con captación activa, al momento de finalizar la medición se debe precintar la
muestra de manera inmediata, empaquetarla para que no sufra daños en su transporte, no almacenar la muestra
(enviar inmediatamente) y no abrir la muestra hasta ser analizada en el laboratorio.

6. El último paso será al momento de recibir los resultados de los monitoreos, ya que como profesional deberemos
comparar, con la legislación vigente, los límites máximos permisibles para la tarea que se está analizando.

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