Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
EVIDENCIAS:
Reconoce procesos de obtención y construcción sobre conceptualización de
evaluación y su normativa correspondiente en el proceso educativo, en función de la
resolución de problemas teóricos o prácticos.
Introducción
DISPARADOR DE REFLEXIÓN.
Son las cuatro de la tarde de un miércoles en una escuela. Los docentes van
entrando a la sala de profesores para iniciar una reunión de trabajo. Sería un
miércoles cualquiera si no fuera porque se aproxima el fin de curso. Ya se
sabe, en los últimos días son siempre especiales: se incrementa el ritmo de
trabajo, hay más prisa y tensiones. También aflora el cansancio acumulado
durante todo el año; y resulta inevitable la saturación de exámenes, notas e
0
informes, entrevistas finales, etc…Se nota cierta mezcla de disgusto y
desazón.
-¿Y si no existieran las evaluaciones?-pregunta una profesora de Lengua
mientras se deja caer en la silla.
-¡Cómo cambiaría todo!...Nos dedicaríamos sólo a enseñar que, de hecho, es
lo nuestro, ¿no les parece? Podríamos emplear en tiempo en otras cosas,
porque siempre nos falta tiempo, ¡al menos, a mí! -responde un profesor.
-Es cierto, sino fuera por la cantidad de pruebas y observaciones que
hacemos podríamos desarrollar más contenidos y no tendríamos la sensación
de ir siempre contra reloj. Además, no se ustedes, pero yo después de la
primera etapa, ya sé como terminarán el curso mis alumnos -comenta otra
docente.
-Estoy de acuerdo, tanto control, tanto control, resulta exasperante. Pero
suprimir la evaluación…es soñar.
-No se que decirles, depende mucho de cómo organice uno la tarea; la
evaluación podría servirnos mucho a nosotras como profesores porque…
-Vos leíste mucho sobre el tema -la interrumpe una colega-,pero el asunto es
complicado, hace tiempo que hablamos y no encontramos una solución que
nos convenza a todos, en todas las áreas…
1
Aproximaciones posteriores agregaron a este planteo la utilidad de la información recogida
en el proceso de evaluación para la toma de decisiones, como lo plantea Terry Tenbrink,
quien afirma que la evaluación es el “proceso de obtener información y usarla para formar
juicios, a su vez, se utilizarán en la toma de decisiones” (1984:19).
José Fernández Tejada (1999) realiza la evolución histórica del concepto de evaluación.
Elliot Eisner (1985) propone una evaluación como proceso de construcción de un marco que
permita apreciar nuevos sentidos, es preciso destacar dos funciones básicas:
la de retroalimentar,
la de dar cuenta de (“accountability”), que aleja de la función de control, con la que
habitualmente se la reconoce.
Tejada Fernández (1999: 36-37) también distingue tres tipos de evaluación que se sintetiza
de la siguiente manera:
2
1.1.2 Relaciones entre la finalidad y el momento de evaluación
3
La evaluació n se constituye en el soporte e instrumento para dar cuenta de qué tanto se
ha asimilado una informació n por parte de los estudiantes, hasta dó nde se ha alcanzado
el rendimiento esperado, con el fin de contrastar con el proyecto o programa educativo
propuesto. Han existido esquemas tradicionales de evaluar predominantes, como los
exámenes y las pruebas objetivas dentro de la visión pragmática de la educación; formas
alternativas de valoración dentro del enfoque cualitativo, como la Promoción Automática,
con el Decreto 1469 de 1987, el Decreto 1860 de 1994, así como medidas que se ubican en
uno y otro enfoque como la Resolución 2343 de 1996 de Evaluación por Logros, utilizando el
modo cualitativo.
La evaluación auténtica abre nuevas perspectivas a una de las tareas docentes más
complejas y difíciles de desarrollar, como es el caso de la evaluación de los aprendizajes de
los alumnos.
Anijovich y Capelletti (2017) recuperan el papel del evaluador al definir cuestiones centrales que
hacen al proceso de evaluación. Las autoras plantean que se puede pensar en dos posiciones
muy distantes entre sí en las concepciones que subyacen a las propuestas de enseñanza. Por un
lado, es posible pensar en una enseñanza reproductora de información, en donde la evaluación
es concebida como acreditación y promoción; y por otro, en una enseñanza que favorece la
búsqueda de alternativas y aproximaciones diferentes al conocimiento de los fenómenos de la
realidad, que implica pensar al estudiante desde el rol de sujeto de conocimiento. En este
sentido:
Video Conceptual
4
de que todos los estudiantes apremian. En este sentido, se considera la evaluación como
un aspecto inseparable de la enseñanza y del aprendizaje constituyéndose en una acción
destinada a regular los aprendizajes; es decir, que los estudiantes eleven sus niveles de
comprensión asegurando su permanencia y posterior aplicación (Figura 1).
Publicación.
Referencias
Ahumada a., Pedro, (2005) La evaluación auténtica: un sistema para la obtención de
evidencias y vivencias de los aprendizajes. Revista: Perspectiva Educacional, Formación de
Profesores, núm. 45, 2005, pp. 11-24. http://www.redalyc.org/articulo.oa?
id=333329100002
Anijovich, R., y Cappelletti, G. (2017). La evaluación como oportunidad. Buenos Aires: Paidós.
Eisner, Elliot (1985). The art of Educational Evaluation: a personal view. Londres, Filadelfia:
The Falmer Press.
Elola, N. & Toranzos, L. (2000). Evaluación educativa: una aproximación conceptual. Madrid:
OEI.
Nolasco Chicuate, F., & Hernández Mosqueda, J. (2020). Estudio documental sobre la
evaluación formativa como fortalecedor del proceso enseñanza-aprendizaje.. Entramados :
educación y sociedad, 0(6), 50-62. Recuperado
de https://fh.mdp.edu.ar/revistas/index.php/entramados/article/view/2706