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Clase 2: La evaluación para los aprendizajes en

el aula, ¿Qué, cuándo y para qué?


Sitio: Campus Escuela de Maestros
Curso: OA-2021-003_29 – La evaluación para los aprendizajes en la escuela
Libro: Clase 2: La evaluación para los aprendizajes en el aula, ¿Qué, cuándo y para qué?
Impreso por: Paula Forgione
Día: sábado, 24 de abril de 2021, 14:55

Tabla de contenidos
Introducción
Actividad de intercambio: mitos y frases sobre la evaluación
¿Por qué un programa de evaluación?
Evaluación de aprendizajes en el aula
¿Para qué evaluar? y Tipos de Evaluación
Cortitos y al pie
Actividad 2: Los conceptos se integran
Bibliografía y referencias

Introducción
Hay distintos tipos de evaluaciones de aprendizajes según las finalidades que puede tener una evaluación: de diagnóstico,
pronóstico, selección y acreditación, entendiendo que no necesariamente son excluyentes, aunque determinan opciones
metodológicas distintas. 

Para iniciar vamos a distinguir las evaluaciones estandarizadas y las evaluaciones que realizan de manera cotidiana los
docentes en el aula. Luego nos centraremos específicamente en las evaluaciones para el aprendizaje que se llevan
adelante en el aula.

La evaluación de los aprendizajes, según Daniel Stufflebeam, se refiere a "recoger información útil para tomar decisiones".
Pero hay que tener en cuenta que la naturaleza de la información cambia de acuerdo a quiénes son los evaluadores,
quienes los destinatarios de la información que resulte de ese proceso y quiénes son los interesados. 

Pedro Ravela (2006) distingue las siguientes finalidades de la evaluación:

a) acreditación y/o certificación

b) ordenamiento para la selección

c) toma de decisiones “blandas” o decisiones de mejora (o de bajas implicancias),

d) toma de decisiones “dura” (o de altas implicancias),

e) establecimiento de incentivos para individuos o instituciones, y

f) rendición de cuentas y responsabilización por los resultados.

En el siguiente cuadro se presenta un “mapa” de las evaluaciones educativas, en donde se sombrean casillas para mostrar
cuáles son los sujetos o realidades que pueden ser evaluados y cuáles son las finalidades o propósitos para los que
pueden ser evaluados. Cabe recordar que en este curso solo nos centraremos en las evaluaciones de los aprendizajes.
Fuente: Ravela, 2006, p.21

En esta clasificación se introducen dos conceptos (decisiones “blandas” y “duras”) que son muy frecuentes en la
literatura, particularmente en el caso de las evaluaciones estandarizadas.

Los elementos comunes que están presentes en todo proceso de evaluación, y tal como ha sido analizado en módulos
anteriores son: a) la selección y definición de la realidad a evaluar (referente), b) la definición de los propósitos de la
evaluación, c) la producción de evidencia empírica, d) la formulación de juicios de valor, e) la toma de decisiones o
acciones que modifiquen la realidad evaluada.

Para profundizar el tema sobre le recomendamos el leer el siguiente texto:

Ravela, P. (2006). Para comprender las evaluaciones. Ficha didáctica 1: ¿Qué son las evaluaciones educativas y para

qué sirven?. P.17 a p.29. PREAL. Disponible en: 

https://www.academia.edu/1414657/Fichas_did%C3%A1cticas_para_comprender_las_evaluaciones_educativas_PREAL

Actividad de intercambio en el foro

Las frases que siguen se escucharon a docentes de diferentes niveles en instituciones educativas: 

“Sería bueno no tener evaluaciones así podemos seguir trabajando, hay muchos temas pendientes”

“No entiendo cómo hizo este alumno para llegar al último año de la carrera”

“Relean todos los trabajos escritos que cada uno hizo en esta parte del año. Elijan el que les parezca mejor; háganle
todos los arreglos que quieran y para la semana que viene lo entregan.Vamos a preparar una publicación.”

“La mejor manera de controlar la disciplina es poner nota de concepto.”

“Después que terminen el parcial, escriban qué es lo que les resultó más difícil y porqué.”

"La evaluación la necesitan los alumnos, yo ya sé cómo les va ir."

“Si alguno quiere, puede llevarse las preguntas del parcial y contestar de nuevo las que le parece que puede
responder mejor. Mañana lo traen.”
“Al lado de cada pregunta tienen consignado cuanto vale. Organicen su trabajo”

Al final del parcial después de las preguntas, el docente escribe “BUENA SUERTE”.

 ¿Ha escuchado frases similares? ¿Se siente identificado con alguna?

Analice una de las frases anteriores –incluida la enunciada por usted- y establezca cuáles son las concepciones
subyacentes de evaluación, enseñanza y aprendizaje. 

¿Ha encontrado relaciones entre las concepciones de evaluación y las de enseñanza y aprendizaje contenidas en las
frases?

¿Cuáles? ¿Cómo se manifiestan?

¿Considera que son relaciones significativas? ¿Por qué?

¿Considera que la concepción de enseñanza y de aprendizaje subyacente en la frase es coherente con la concepción de
evaluación que se deriva de ella? ¿Por qué lo considera de ese modo?

Le pedimos que elija una de las frases para compartir su análisis en el foro.

A continuación Lilia Toranzos nos invita a repensar por qué es importante pensar las prácticas de evaluación en el aula en
el marco de un programa que se diseña y repiensa a lo largo del recorrido teniendo en cuenta diferentes criterios

Lilia Toranzos parte 2

Evaluación de aprendizajes en el aula


Si bien estas prácticas tienen como eje también el aprendizaje de los alumnos, difieren sustantivamente de las
evaluaciones a gran escala. Mientras estas proveen una visión macroscópica, con frecuencia poco contextualizada y que
promueven formatos y análisis estandarizados, las estrategias de evaluación en el aula debieran generar una información
detallada de las trayectorias de cada uno de los alumnos a partir de una comprensión holística de los procesos de
enseñanza y de un menú amplio de perspectivas y formas de abordaje.

Proponemos pensar la evaluación como prácticas enmarcadas en la enseñanza, relacionadas con el ritmo y la actividad
de la clase y que resulten atractivas para los estudiantes, con consecuencias positivas para sus aprendizajes (Litwin,
2008) [i].

Desde el punto de vista del alumno, deseablemente, la evaluación se debe fusionar con el aprendizaje permitiendo
convalidarlo y reorientarlo.

De este modo, le permite conocer su progreso en relación con las expectativas curriculares a fin de ajustar sus esfuerzos,
identificar deficiencias y localizar dificultades y contribuir a revisar y ajustar estrategias de aprendizaje.
Desde el punto de vista del docente, deseablemente, la evaluación de los aprendizajes debe actuar como reguladora del
proceso de enseñanza. En tanto le permite apreciar los logros de los estudiantes, revisar y ajustar las estrategias de
enseñanza, la planificación y las estrategias de evaluación.

Podemos destacar al menos tres aspectos que contribuyen a la construcción de procesos de evaluación más provechosos
en el marco del trabajo en el aula:

La integración de la evaluación a la enseñanza implica la prevalencia de la evaluación de carácter formativo por sobre
otros. Ello no requiere necesariamente de instancias formales de evaluación (administración de pruebas) sino que puede
resolverse con la introducción de procedimientos relativamente sencillos e informales o con el aprovechamiento de las
actividades que ya se realizan desde una perspectiva evaluativa. La revalorización de la función de retroalimentación, que
apunta a ofrecer al alumno información pertinente, en detalle y a tiempo acerca de su desempeño y orientaciones acerca
de cómo mejorarlo. Esta información puede derivarse de la evaluación formativa, pero también de las instancias de
evaluación parcial.

La explicitación de los criterios de evaluación a los estudiantes: esto responde a dos conjuntos de preocupaciones: a) la
necesaria transparencia de los proceso evaluación y, b) el resaltar el papel de la evaluación como un elemento que
contribuye al desarrollo de procesos metacognitivos, es decir de reflexión activa de los alumnos sobre su propio proceso
de aprendizaje.

Si bien la experiencia más frecuente es la de suscribir a esta mirada antagónica que coloca en un extremo las
evaluaciones a gran escala y en el otro las estrategias de evaluación que los docentes desarrollan en el marco de su tarea
cotidiana en el aula, es importante destacar que solo una mirada más articulada de estas experiencias van a permitir
consolidar una práctica de evaluación más constructiva. En particular, desde la comprensión de las diferencias que existen
entre los objetos, fines, ámbitos, herramientas, así como de los usos y consecuencias de la información que producen y
que se proponen cada uno de estos espacios. Algunas de las diferencias entre ambos se sistematizan a continuación:

¿Para qué evaluar?


En el próximo video Lilia Toranzos nos propone abordar el sentido de la evaluación, el para qué y algunas preocupaciones
vigentes que los/as invitamos a retomar en el foro
Lilia Toranzos parte 3

En este punto nos parece importante volver a retomar y diferenciar los Tipos de
Evaluación
Generalmente se identifican en la literatura tres tipos de evaluación, de acuerdo a sus finalidades: evaluación diagnóstica,
evaluación formativa y evaluación sumativa (o certificativa). “…Podemos decir que tanto el “por qué” se evalúa
(intenciones) como el “para qué” se evalúa (uso de los resultados) determinan el tipo de evaluación empleada. Por otra
parte, según la forma que adopte la evaluación, los resultados permitirán tomar decisiones de orden estrictamente
pedagógico (como en el caso de la evaluación diagnostica o formativa) o decisiones vinculadas a la certificación, la
acreditación o a políticas educativas orientadas hacia el sistema (como en el caso de la evaluación sumativa).”

La evaluación diagnóstica, también llamada inicial o puntual, se da al inicio de los procesos de enseñanza y de
aprendizaje. Permite conocer cuáles son los conocimientos previos que tiene y qué es lo que sabe; reconocer sus
diferentes formas de razonamientos y las dificultades que posee para entender algunos temas. Al docente, la evaluación
diagnóstica le permite tomar las decisiones sobre las estrategias de facilitación que puedan mejorar el proceso de
aprendizaje. 

La evaluación formativa se realiza durante el desarrollo de los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Su función es
esencialmente de regulación del proceso educativo para adaptar las estrategias y actividades al aprendizaje de los
estudiantes. (autoevaluación y co-evaluación). 

La evaluación sumativa se realiza luego de terminar un determinado proceso educativo (un curso o unidad didáctica), con
el objeto de verificar si los aprendizajes previamente establecidos fueron logrados de acuerdo a los criterios señalados.
Las decisiones que se toman tienen que ver con las calificaciones y certificaciones.

Desde ya, que los distintos tipos de evaluación se encuentran alineados conceptualmente entre sí. 

La evaluación una acción reguladora tanto para el docente y para el/la


estudiante
Desde el punto de vista del profesor, actúa como reguladora del proceso de enseñanza. Le permite:

•     Apreciar las adquisiciones de los estudiantes.

•     Revisar y ajustar las estrategias de enseñanza.

•     Revisar y ajustar su planificación.

•     Revisar las estrategias de evaluación.

Desde el punto de vista del estudiante, la evaluación se fusiona con el aprendizaje, lo convalida y lo reorienta. Le permite:

•    Conocer su progreso en relación con las expectativas del sistema de formación a fin de ajustar sus esfuerzos.

•    Identificar deficiencias y localizar dificultades.

•    Revisar y ajustar estrategias de aprendizaje.


Así, la evaluación de los aprendizajes provee a docentes y estudiantes información que resulta indispensable para:

  Los/as invitamos a escuchar a los especialistas en este tema Edith Litwin, Daniel Feldman, Predo Ravela y Flavia

Terrigi que nos aportan elementos para comprender la integración de estos conceptos.

Edith Litwin

Seminario 1 Evaluación

Daniel Feldman
Daniel Feldman - Evaluación: ¿proceso o producto?

Pedro Ravela

Entrevista a Pedro Ravela: La evaluación en el proceso

Flavia Terigi

Inés Dussel - Flavia Terigi - Evaluación, virtualidad, casa y e…


e…

Los conceptos se integran


 
En la actividad anterior le hemos propuesto reflexionar sobre las concepciones de evaluación, enseñanza y aprendizaje
porque se trata de componentes esenciales del proceso educativo que se relacionan íntimamente entre sí.
Además, las concepciones que de ellos posea el/la docente condicionan en gran medida lo que sucede en la
realidad de las aulas.

En ese sentido, si un docente considera que la enseñanza "correcta" genera siempre buenos aprendizajes y está seguro
de haber enseñado "bien", la evaluación se limitará a un trámite sin sentido. Tal es el caso del maestro que dice: "Sería
muy bueno no tener que tomar evaluaciones así podríamos dedicarnos más a cada tema" o "Si hacemos rápido esta
pruebita, después podemos discutir el artículo que trajeron ayer".

Diferentes concepciones poseen los docentes que plantean lo siguiente: "Cada uno va a leer el trabajo de un compañero,
va a mostrarle lo que le pareció mejor y le va a proponer cambios para lo que le parezca que se puede mejorar."
Podríamos afirmar que estos docentes estarían sosteniendo su accionar pedagógico en una concepción de enseñanza,
aprendizaje y evaluación como procesos más complejos que los anteriores. Parecería que asumen que hay producciones
más adecuadas que otras, que hay que analizar y encontrar los errores y en función de eso proponer mejoras.

En este punto, Usted sentirá la necesidad de profundizar el análisis anterior recurriendo a aportes teóricos que permitan
entender cabalmente estas concepciones y sus relaciones.

Para que la evaluación sea realmente formativa, en el sentido de ser vehículo para el aprendizaje y la mejora debe cumplir
con algunos requisitos. Nydia Elola (2000) plantea que estos requisitos son básicamente los siguientes: ser manifiesta,
confidencial, negociada, con resultados compartidos y tender siempre a la autoevaluación.

Para cerrar esta clase les proponemos realizar la actividad que tiene como objetivo enlazar e integrar los conceptos
abordados a lo largo de esta clase en la actividad 2.

Bibliografía y referencias:

Litwin, E. (2008). El oficio de enseñar. Buenos Aires: Paidós.

Perrenoud, P. (2008): La evaluación de los alumnos. De la producción de la excelencia a la regulación de los aprendizajes.
Entre dos lógicas. Buenos Aires: Colihue. Cap. 7

Ravela, P. (2006). Para comprender las evaluaciones. Ficha didáctica 5: ¿debemos creerle a las evaluaciones
estandarizadas externas o a las evaluaciones que realiza el docente en el aula? Montevideo. PREAL

Ravela, P. (2006). Para comprender las evaluaciones. Ficha didáctica 1: ¿Qué son las evaluaciones educativas y para qué
sirven?. P.17 a p.29. PREAL. Disponible
en: https://www.academia.edu/1414657/Fichas_did%C3%A1cticas_para_comprender_las_evaluaciones_educativas_PREAL

Módulo 2 ¿Cómo evaluamos? Autoevaluación. Aprender. Ministerio de Educación. Disponible


en: https://www.argentina.gob.ar/aprender/autoevaluacion/como-evaluamos

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