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CARRERA: ABOGACÍA

MATERIA: PROCESOS CIVILES Y COMERCIALES

TRABAJO PRÁCTICO N° 2: “carga procesal”

Alumna: Alana Bernardis.


DNI: 38.280.471

06/11/2023
A- La función de la prueba es la comprobación judicial por los medios que la ley establece de
la verdad de un hecho controvertido del cual depende el derecho que se pretende. Es decir
que su función no es más que formar la convicción del Juez o Tribunal en lo que
respecta a la verdadera existencia de los hechos introducidos en el proceso. Dicho de otro
modo, es la fuente de dónde el Juez o Tribunal ha de obtener los motivos para su convicción
sobre la verdad (o no) del hecho que se trata de probar.
La prueba debe estar dada por las partes, demostrar lo que se dice para que el juez
interviniente pueda aplicar el derecho que él considere correcto a la situación, ya que tiene la
potestad de decir ese derecho, de modo que ahí es donde se ve reflejada la importancia de
la prueba en el proceso judicial. Por lo tanto, no puede estar ausente en el proceso porque
sin ella la sentencia no podría darse de manera correcta. A cada una de las partes le
corresponde producir las pruebas de sus respectivas afirmaciones teniendo en cuenta que el
juez necesita entrar en contacto con la realidad del caso ventilado, pues si el juez no conoce
exactamente las características y circunstancias del hecho ventilado a través de las pruebas,
no le es posible aplicar correctamente la norma legal que lo regula y declarar así los
efectos jurídicos que de ella deben deducirse y que constituyen el contenido de la cosa
juzgada. En resumen la prueba es indispensable como camino para que el juez conozca los
hechos que le permitan adoptar la decisión legal y justa para cada caso concreto.

B- Como el nombre de cada proceso lo indica, el juicio escrito es aquel donde las
actuaciones se realizan por escrito ante el juez a través de la presentación de la demanda,
mientras que el procedimiento oral es aquel donde esas actuaciones se realizan en forma
verbal ante el juez que interviene en el caso.

En lo que atañe a la aportación de las alegaciones introductorias todos los códigos


procesales en materia civil vigentes en la República Argentina adhieren al principio de
escritura. De acuerdo con dichos ordenamientos, corresponde presentar por escrito la
demanda, la reconvención y la contestación de ambas, así como las excepciones dilatorias y
su contestación. En este tipo de procesos, las manifestaciones se realizan solamente por
escrito, las partes presentan sus posturas mediante escritos que terminarán por ayudar al
juez a tomar una decisión en base a las pruebas que se han recolectado a lo largo del
proceso. En ningún momento del proceso el juez tendrá inmediación con las partes.

En cambio en el proceso oral, se ha impuesto la Audiencia Preliminar. En esta, el juez (que


es quien debe obligatoriamente presidirla y aquí es donde radica la principal diferencia con el
proceso escrito) tiene plena inmediación con los letrados y las partes en conflicto. En ella no
solo escuchará la postura de cada una de las partes en litigio, sino que también configurará
la oportunidad de depurar prueba innecesaria. Se busca que el Juez lleve adelante la
Audiencia Preliminar, la cual no modifica su estructura actual. La modificación se daría en
cuanto a que la etapa probatoria disminuiría notablemente al honrarse los principios de
inmediación concentración y publicidad mediante la fijación de una segunda audiencia en el
tiempo -como habitualmente acontece en el seno del proceso laboral-, mediante la
denominada «Audiencia de Vista de Causa».
En dicha audiencia, se recabará la totalidad de la prueba de declaración de parte,
testimoniales y explicaciones de los peritos. Ello ayudaría en gran medida a la economía
procesal, pero en particular tributaría a favor de la directa inmediación del Juez con la
producción misma de la mayoría de las pruebas que se receptan en forma oral.

Estas diferencias no pueden justificar la violación del principio de igualdad ante la ley ya que
todas las partes intervinientes en el proceso deben ser tratadas de la misma manera ante la
ley independientemente de la forma en que se aborde el proceso.

C- El tipo de probanzas a elegir, dependerá de las circunstancias del caso y de los


elementos probatorios de que se disponga, no son sustituibles son compatibles entre sí.
Dado el caso planteado, podemos decir que no hay limitaciones jurídicas respecto a
las pruebas que pueden producirse, debiendo admitirse en principio cualquier clase de
prueba de las que se aceptan por la legislación procesal vigente en materia civil, salvo
prohibición expresa de la ley. Es decir, las partes podrán elegir presentar un testimonio
mediante escrito o como documental pero una vez que se opte por una forma y se incorpore
al proceso, ya no podrá modificarse ni sustituirse.

Dadas las particularidades del caso planteado, podemos soslayar que las pruebas
fundamentales serán constancias médicas, informes (planos de obra), documentos y las
pruebas testimoniales (testimonios de los dos obreros quienes además de ser testigos
también fueron damnificados) considerándose este tipo de prueba el más relevantes para
este caso.

D- La doctrina de las cargas probatorias dinámicas consiste en imponer la carga probatoria,


en cabeza de aquella parte que, por su situación, se encuentra en mejores condiciones de
probar determinado hecho o quien se encuentra con la posibilidad de suministrar el
elemento probatorio; entonces si a la parte actora le resulta imposible demostrar un hecho y
no así a la parte demandada, puede solicitar al juez que sea esta última parte la encargada
de arrimar al proceso la prueba, sin violar principio alguno.

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