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Encuesta. La toma de ácido fólico en el embarazo.

El ácido fólico en profilaxis para el tubo neural

 ¿Está al tanto de la importancia de tomar ácido fólico antes del embarazo? A) SI B) NO


 ¿Ha recibido recomendaciones de profesionales de la salud sobre la suplementación de
ácido fólico antes de concebir? SI. B) NO.
 ¿Ha tomado ácido fólico o suplementos prenatales antes de quedar embarazada?
SI) B) NO
 ¿Conoce fuentes naturales de ácido fólico en la alimentación?
 ¿Cree que existe suficiente conciencia pública sobre la importancia del ácido fólico?
 ¿Considera que las campañas de concienciación sobre ácido fólico son efectivas?
 ¿Tiene alguna preocupación o duda específica sobre la toma de ácido fólico antes del
embarazo? SI) B) NO
 ¿Cree que la información sobre ácido fólico debería ser más accesible en entornos
educativos? SI) B) NO
 ¿Conoce a alguien que haya experimentado beneficios al tomar ácido fólico antes de
concebir? SI) B) NO
 ¿Cómo describiría la disponibilidad de suplementos de ácido fólico en su área?
A) Buena b) Mala
 ¿Ha experimentado alguna vez efectos secundarios al tomar ácido fólico? SI) B) NO
 ¿Cree que la información sobre ácido fólico debería ser parte de la educación sexual? SI)
B) NO
 ¿Cómo evalúa la efectividad de las etiquetas informativas en los alimentos relacionadas
con el contenido de ácido fólico?
a) Buena B) Mala
 ¿Ha tenido alguna experiencia positiva o negativa relacionada con la toma de ácido fólico
antes del embarazo?
 ¿En qué mes empezó la toma de ácido fólico? A) antes del embarazo b) primer trimestre c)
segundo trimestre d) tercer trimestre.
 Considera que es importante la toma de acido fólico en su pareja? A) si b) no
 ¿En la familia, alguien cuenta con alguna discapacidad o síndrome? A) si b) no
Resumen:

La ingesta de ácido fólico antes y después del embarazo es un tema importante en la profilaxis para
prevenir los defectos del tubo neural (DTN). Estos defectos se producen como consecuencia de
alteraciones en el cierre del tubo neural y pueden tener lugar a dos niveles: cerebro y columna
vertebral. La anencefalia y el encefalocele son consecuencias de un defecto a nivel cerebral,
mientras que la espina bífida se produce a nivel de la columna vertebral.

Para recabar información sobre este tema, se realizó una encuesta a 100 personas que constaba de
17 preguntas. Los resultados indicaron que muchas mujeres no toman ácido fólico antes de quedar
embarazadas, lo que aumenta el riesgo de DTN. Además, se encontró que muchas mujeres no
saben que están embarazadas en las primeras semanas, lo que resulta en una falta de ingesta de
ácido fólico en el momento crítico del cierre del tubo neural.

Es importante destacar que el ácido fólico se encuentra naturalmente en muchos alimentos, como
verduras de hojas verdes, frutas cítricas y cereales fortificados. Sin embargo, la cantidad necesaria
para prevenir los DTN puede ser difícil de alcanzar solo a través de la dieta, por lo que se
recomienda la suplementación.

El ácido fólico es una vitamina B que se encuentra en muchos alimentos, como verduras de hojas
verdes, frutas cítricas y cereales fortificados. Sin embargo, la cantidad necesaria para prevenir los
DTN no se puede obtener solo a través de la dieta, por lo que se recomienda tomar un suplemento
de ácido fólico antes y durante el embarazo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las mujeres tomen 400 microgramos
(mcg) de ácido fólico al día antes del embarazo y durante los primeros tres meses del mismo. Las
mujeres con antecedentes familiares de DTN o que hayan tenido un hijo con DTN deben tomar una
dosis mayor de ácido fólico, según las recomendaciones de su médico.

La encuesta realizada mostró que muchas mujeres no están al tanto de estas recomendaciones.
Solo el 30% de las mujeres encuestadas tomó ácido fólico antes del embarazo, mientras que el 70%
restante no lo hizo. Además, solo el 50% de las mujeres encuestadas tomó ácido fólico durante el
embarazo.

Es importante destacar que la ingesta de ácido fólico no solo beneficia al feto, sino también a la
madre. El ácido fólico ayuda a prevenir la anemia y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y
accidentes cerebrovasculares. Además, también se ha demostrado que puede reducir el riesgo de
cáncer de colon y de mama.
La etiología de los defectos del tubo neural (DTN) es considerada como multifactorial, lo que
implica la participación de factores genéticos y ambientales en su desarrollo. Estos defectos
congénitos ocurren cuando hay una falla en el cierre adecuado del tubo neural durante el
desarrollo embrionario. Afectan tanto al cerebro como a la columna vertebral, dando lugar a
condiciones como la anencefalia, el encefalocele y la espina bífida.

Durante muchos años, se ha observado que la ingesta de ciertas vitaminas por parte de las
mujeres durante el embarazo puede disminuir la incidencia de defectos congénitos severos,
incluyendo los DTN. Uno de los nutrientes clave en este sentido es el ácido fólico.

Desde que se descubrió esta relación, se han llevado a cabo numerosos estudios para investigar
más a fondo el papel del ácido fólico en la prevención de los DTN. Estos estudios incluyen ensayos
controlados y randomizados, así como estudios observacionales que han proporcionado evidencia
sólida sobre los beneficios del consumo adecuado de ácido fólico durante el periodo
periconcepcional.
Los resultados de estos estudios han demostrado de manera consistente que cuando las mujeres
consumen ácido fólico en dosis adecuadas antes y durante las primeras semanas del embarazo, se
reduce significativamente el riesgo de que sus hijos desarrollen DTN. Se estima que el uso
periconcepcional de ácido fólico puede disminuir la ocurrencia y recurrencia de los DTN en
alrededor del 70%.

Estos hallazgos han llevado a un consenso generalizado en la comunidad médica y científica sobre
la importancia de la suplementación de ácido fólico en mujeres en edad fértil. Se recomienda que
todas las mujeres que planean quedar embarazadas o que podrían quedar embarazadas tomen
suplementos de ácido fólico para asegurar una ingesta adecuada.

Además de la prevención primaria de los DTN, el uso de ácido fólico también ha demostrado ser
efectivo en la prevención secundaria. Esto significa que las mujeres que ya han tenido un hijo con
un DTN tienen un menor riesgo de tener otro hijo con la misma condición si toman ácido fólico
adecuadamente antes y durante el embarazo.

La espina bífida es una condición en la cual el tubo neural no se cierra por completo, lo que puede
resultar en la aparición de una abertura en cualquier lugar a lo largo de la columna vertebral. Esta
condición afecta la formación y cierre adecuado de la columna vertebral, lo cual puede provocar
daño en la médula espinal y los nervios.

La gravedad de la espina bífida puede variar, desde formas leves hasta formas más graves, y
depende de factores como el tamaño y la ubicación de la abertura en la columna y si la médula
espinal y los nervios se ven afectados.

Existen tres tipos más comunes de espina bífida:

Espina bífida oculta: En este tipo, la abertura en la columna vertebral está cubierta por la piel y
puede ser difícil de detectar. Por lo general, no causa problemas graves y puede pasar
desapercibida.

Meningocele: En esta forma de espina bífida, una bolsa llena de líquido llamada meningocele se
forma en el área afectada de la columna vertebral. La médula espinal y los nervios generalmente
no están dañados, lo que significa que las discapacidades físicas e intelectuales son menos
comunes.
Mielomeningocele: Este es el tipo más grave de espina bífida. En esta condición, tanto la médula
espinal como los nervios están expuestos a través de una abertura en la columna vertebral. Esto
puede provocar discapacidades físicas e intelectuales más significativas, dependiendo de la
ubicación y el alcance del daño.

Es importante destacar que la espina bífida es una condición que puede ser diagnosticada antes
del nacimiento a través de pruebas prenatales. También se recomienda que las mujeres
embarazadas tomen ácido fólico para reducir el riesgo de que sus hijos desarrollen espina bífida u
otros defectos del tubo neural. El tratamiento y manejo de la espina bífida pueden incluir cirugía,
terapia física y ocupacional, así como otros enfoques de atención médica multidisciplinaria para
abordar las necesidades individuales de cada persona afectada por esta condición.

En las mujeres que planifican su embarazo y tienen antecedentes genéticos de DTN se sugiere la
suplementación mas alta de la recomendada desde 4 mg/día de ácido fólico desde al menos uno
o dos meses previos a la concepción.

Las mujeres embarazadas o que están intentando quedar embarazadas deberían consumir al menos
400 microgramos (0,4 miligramos) de ácido fólico diariamente antes de la concepción y al menos
durante tres meses después de quedar embarazadas. Los estudios demuestran que esto reduce
significativamente el riesgo de que un bebé tenga defectos del tubo neural.

El ácido fólico es una vitamina hidrosoluble del grupo B. Se considera un nutriente


esencial, lo que significa que el ser humano no es capaz de sintetizarlo. Las únicas
fuentes de folatos son la dieta y la síntesis a partir de algunas bacterias intestinales.

El ácido fólico tradicionalmente se ha asociado en medicina a la anemia macrocítica.


Sin embargo, en la actualidad se sabe que deficiencias marginales o alteraciones de su
metabolismo se asocian a otras patologías frecuentes como malformaciones congénitas
y enfermedades cardiovasculares. Los folatos tienen principalmente dos efectos
fisiológicos importantes: son un cofactor para enzimas que sintetizan ADN y ARN y son
necesarios para la conversión de homocisteína a metionina.

Uso del ácido fólico en la prevención de defectos de cierre del tubo neural. Las
malformaciones congénitas ocupan el primer lugar dentro de las causas de mortalidad
infantil en países que tienen tasas de mortalidad infantil <20 por 1.000. Dentro de
éstas, las afecciones de origen poligénico multifactorial son las más frecuentes 1 y entre
ellas los defectos de cierre del tubo neural (DCTN) ocupan el segundo lugar después de
las cardiopatías congénitas2.

El desarrollo del tubo neural (neurulación) ocurre muy precozmente en la vida


embrionaria. El canal neural y los pliegues neurales se observan por primera vez
durante el estado 8 del desarrollo embrionario (18 días post concepción) y en el estado
13 (4 semanas post concepción) lo normal es que el tubo neural esté completamente
cerrado.
Hace más de treinta años algunos investigadores sugirieron que la ingestión de
algunas vitaminas por la mujer, durante el embarazo, disminuía la incidencia de
algunos defectos congénitos severos. Desde entonces al menos dos estudios
controlados, randomizados y varios estudios observacionales han demostrado que si la
mujer consume ácido fólico a dosis adecuadas durante el período periconcepcional,
disminuye su riesgo de tener un hijo con un DCTN, que son malformaciones congénitas
severas del sistema nervioso central (anencefalia, encéfalocele, meningocele,
mielomeningocele), que ocurren antes de la 4ª semana de gestación 3-7. Estos estudios
han demostrado la disminución tanto de la ocurrencia como de la recurrencia de los
DCTN.

Dosis de ácido fólico de 0,4 mg al día8. La recomendación es su uso periconcepcional


para todas las mujeres en riesgo de embarazo debido a que la gran mayoría de los
embarazos son no planificados y porque estos defectos ocurren muy precozmente
durante el desarrollo embrionario, aun antes de que muchas mujeres tengan
conciencia de su embarazo.

la ingesta de ácido fólico antes y durante el embarazo es fundamental para prevenir los defectos
del tubo neural. Es importante que las mujeres estén informadas sobre las recomendaciones de la
OMS y consulten con su médico si tienen antecedentes familiares de DTN o han tenido un hijo con
DTN. La prevención es clave para garantizar un embarazo saludable tanto para la madre como para
el feto.

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