TEMA 11: RELACIONES PSICOLÓGICAS EN SITUACIONES DE EMERGENCIA

1. Importancia del apoyo psicológico en los primeros auxilios

En nuestra vida diaria estamos expuestos a situaciones que pueden originar un accidente, una
emergencia, una catástrofe o desastre natural. Posibles situaciones de emergencia:

Relacionadas con lo cotidiano. Accidentes domésticos,

Situaciones ordinarias
Relacionadas con el lugar y tipo
de trabajo desempeñado.
Relacionadas con los medios
de transporte.
Relacionadas con la naturaleza.
Situaciones extraordinarias
Relacionadas con el
terrorismo.
urgencias por problemas de
salud, agresiones, ocio y
deporte…
Accidentes y enfermedades
laborales.
Accidentes de tráfico sufridos
como conductor, peatón o
pasajero (avión, tren, autobús)
Huracanes, terremotos,
inundaciones, temporales…
Atentados en la sala Bataclán.

En cualquiera de las situaciones puede sufrirse o no un daño físico, determinado por la gravedad del
suceso, pero siempre se desencadenará una respuesta psicológica, emocional y social. La respuesta
psicológica y emocional se representa como una crisis o estado temporal de trastorno y
desorganización, que origina estrés. Este período de crisis de caracteriza por la incapacidad del
afectado para manejarse emocional y cognitivamente.

El afectado se enfrenta a un problema ante el cual sus recursos de adaptación y sus mecanismos de
defensa habituales no funcionan. El problema rebasa sus capacidades de resolución y padece un
verdadero desequilibrio o descompensación. En consecuencia, sufre una mayor tensión y ansiedad.

Es muy importante atender el aspecto psicológico de la relación en la atención de urgencia, con el fin
de procurar alivio o apoyo inmediato al herido, contener la situación y prevenir complicaciones
posteriores, así como favorecer la recuperación física y emocional de los afectados.

CLAVES Y CONSEJOS
¿Qué se debe hacer? ¿Qué no se debe hacer?
 Escucha con respecto. Dejar sola a la víctima.
 Comunicar aceptación. Mostrarse nervioso.
 Mostrarse próximo. Juzgar a la situación o la persona.
 Actuar con calma. Intentar evitar que la víctima llore.
 Facilitar la expresión de los sentimientos. Mantenerse callado.
 Transmitir tranquilidad. Invalidar al herido.
 Ser amable.
2. EL ESTRÉS
El estrés en sí mismo no es malo, ya que gracias a él podemos adaptarnos a las nuevas situaciones
que se nos van presentando en la vida. Se manifiesta como una reacción natural que favorece dicha
adaptación. Solo se convierte en un problema cuando es muy intenso. Diversas perspectivas:

 Punto de vista ecológico: se trata de una propiedad del ambiente que posee un efecto
perturbador sobre las personas (estímulo externo).
 Punto de vista de la persona: se definiría como una respuesta psicofisiológica que desarrolla
ante e estresor. El estrés es el estímulo que se encuentra en el ambiente y es percibido por
cada persona de manera distinta.
 Punto de vista sistémico: debemos tener en cuenta tanto el entorno como la persona, cada
uno de ellos con sus características diferenciales que modularán tanto el estímulo/causa
como la respuesta/consecuencia.

2.1. CONCEPTO
Dr. Hans Selye: respuesta corporal no específica ante cualquier demanda que se le haga al organismo
(cuando la demanda externa excede los recursos disponibles).

Esta repuesta es una parte normal de la preparación del organismo para el enfurecimiento o para la
huida, situaciones en las que se activan algunas funciones fisiológicas priorizándolas sobre otras.

2.2. RESPUESTAS AL ESTRÉS

Clasificación de las respuestas ante el estrés:

Fisiológicas Aumento de las hormonas del estrés en sangre y orina, elevación de los niveles
de glucosa en sangre, aumento del ritmo cardiaco y de la tensión arterial, etc.
También puede afectar al sistema inmunológico.
Emocionales Ansiedad, apatía, depresión, fatiga, angustia, frustración, culpabilidad,
vergüenza, mal humor, melancolía, cambios emocionales, soledad, nerviosismo,
inquietud, baja autoestima…
Cognitivas Incapacidad e tomar decisiones, dificultad para concentrarse, olvidos frecuentes,
hipersensibilidad a la crítica y bloqueo mental.
Conductuales Agresividad, aceptabilidad, impulsividad, risa nerviosa, inquietud, temblor,
pérdida de apetito, consumo excesivo de alcohol, tabaco o drogas y propensión
a sufrir accidentes o enfermedades.

2.3. TIPOS DE ESTRÉS

 Estrés agudo: es la forma de estrés más común. Surge de las situaciones imprevistas vividas
como amenazas, de las exigencias y presiones del pasado reciente, y de las presiones
anticipatorias del futuro próximo. Se presenta durante un breve espacio de tiempo, y es
manejable. Su duración se establece entre 2 y 4 semanas.
 Estrés agudo episódico: es el estrés que viven personas con estilos de vida desordenados y
que siempre están apuradas de tiempo. Suelen asumir muchas responsabilidades y no
pueden organizar la cantidad de exigencias autoimpuestas ni las presiones que reclaman su
atención. Tendencia a la agresividad, impaciencia y competitividad.
 Estrés crónico: situación de agotamiento por sobre estimulación que destruye el cuerpo, la
mente y la vida. Provoca estragos mediante el desgaste a largo plazo, pues acaba por
sobrepasar el umbral de resistencia de la persona convirtiéndose en distrés.
 Estrés postraumático: surge tras experiencias terribles, fuera de la esfera cotidiana. Provoca
mucha ansiedad, incluso en quienes tienen una excelente adaptación.
Puede manifestarse después