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TEMA 7: 1º AUXILIOS

VOCABULARIO
Rescate: conjunto de maniobras que permiten acceder, liberar y extraer a un accidentado del
lugar en el que se encuentra y trasladarlo a otro seguro.

Movilización: Conjunto de técnicas para mover o trasladar a un accidentado en condiciones de


seguridad según su situación.

Inmovilización: Conjunto de técnicas y recursos para anular el movimiento; total o parcial, de


un accidentado con el fin de tratar de estabilizar sus lesiones, reducir el dolor y evitar
complicaciones

1. El rescate de accidentados. Evaluación dela necesidad de traslado


Una situación inadecuada puede complicar, agravar o provocar lesiones que pongan en
riesgo vital a una víctima que inicialmente no lo estaban. Complicaciones que destacan:

 Agravar la situación general de la víctima o desestabilizarla.


 Agravar lesiones preexistentes, como complicar una fractura cerrada o convertirla
en abierta.
 Provocar nuevas lesiones, como un síndrome medular o complicaciones vasculares
o nerviosas.

1.1. Técnicas básicas de abordaje, liberación y extracción


Métodos de los que disponemos para actuar en las situaciones más frecuentes en las que
podemos encontrar, teniendo en cuenta que si no tenemos los recursos adecuados, e
preferible no hacer nada y esperar ayuda.

Recuerda que, en todos los casos debes avisar a los servicios de emergencias

A. Rescate en el agua
Se deben utilizar métodos indirectos de rescate, como salvavidas, cuerdas, tablas, etc. Si
no son posibles los métodos indirectos, debemos tener en cuenta que:

 El socorrista debe saber nadar y calcular las distancias de ida y vuelta con arrastre.
 La víctima tratará de agarrarse al socorrista, lo que puede poner en peligro el
rescate y al rescatador. Aunque lo ideal es acercars por delante, si está muy
nerviosa, hay que acercarse siempre por su espalda e impedir que se voltee. Es
preferible parar antes de llegar y tratar de tranquilizarla.
 Si una víctima nos atrapa y no nos permite hacer el rescate o nos pone en riesgo,
debemos sumergirnos y liberarnos.

B. Rescate en incendios
Como norma básica, nunca debemos penetrar en una zona incendiada sin medidas de
protección personal y si no disponemos de una vía de salida segura.
Debemos limitarnos a las víctimas próximas a estas vías de salida y siempre que no haya
riesgo para nosotros. Debemos evitar abrir ventanas para no alimentar el fuego y no
debemos utilizar ascensores.

La evacuación debe hacerse protegiéndonos a nosotros mismos y al accidentado con


paños húmedos sobre la cara para evitar la aspiración de humos. Debemos agacharnos
todo lo posible porque el humo tiende a permanecer en las zonas superiores

C. Rescate en accidentes de tráfico


Las víctimas quedan atrapadas entre los amasijos de los vehículos o que aun no estando
atrapadas debemos realizar maniobras de extracción para evitar las lesiones de columna.

Nunca se debe movilizar a un accidentado sin estabilizar la columna vertebral o


asegurarnos de que no tiene lesiones de columna.

Antes de movilizar a un accidentado hay que asegurarle el cuello

Por otra parte, si algún accidentado está atrapado bajo ningún concepto debemos tirar de
él

Protocolo 1
1. Zona de seguridad
2. Aproximarse con precaución
3. Quitar la llave de contacto
4. Hacer un triaje para determinar situaciones y establecer las prioridades.
5. Sacar al accidentado di de puede quitar fácilmente.
6. Antes de la extracción inmovilizar el cuello de la víctima
7. La extracción se realiza estableciendo la columna con la maniobra de Rautek.

Maniobra de Rautek:

- Se introduce el brazo por la espalda del accidentado y se pasa por debajo de la


axila, agarrando la muñeca de su mano contraria
- Se pasa el otro brazo por debajo de la axila y se sujeta su cuello
- Utilizando nuestro propio cuerpo como férula de sujeción, levantamos ligeramente
al herido y lo sacamos del interior del coche.

D. Rescate en lugares confinados


Accidentados encajados en lugares estrechos (cabezas atrapadas entre rejas, caídas en
pozos, etc.)

Además de lesiones, fracturas y luxaciones, hay que tener en cuenta que la presión
provoca una inflamación local y edema. Esta hinchazón produce un mayor encajonamiento
del cuerpo y dificulta la extracción. Por eso es fundamental actuar con rapidez y avisar al
servicio de emergencias y no tratar de liberarlo tirando de él.

Debemos hacer un acompañamiento controlando los pulsos s consideramos que hay


compresión vascular.
1.2. Evaluación de la necesidad de traslado
La evaluación se refiere tanto al traslado de un herido a un centro hospitalario como al
plan que permite evacuar a las personas sanas de una zona de siniestro.

El transporte sanitario es la decisión de evacuar a un herido debe venir determinada por la


urgencia de un tratamiento hospitalario. Tan importante como la presentación de los
primeros auxilios es la evacuación en condiciones de seguridad.

Normas básicas que se deben respetar en cualquiera evacuación.

- La prioridad de evacuación debe establecerse mediante un triaje.


- La evacuación debe realizarse en medios de transporte adaptados al servicio
que van a realizar y según las condiciones del accidentado.
- La víctima debe ser estabilizada y transportada de la forma más adecuada
según sus lesiones y su estado.
- Durante la evacuación hay que controlar la situación del accidentado.

Tipo de accidentado Asistencia Prioridad en el transporte


necesaria
Triaje rojo: TCE, traumatismo Asistencia Evacuación inmediata en el
torácico, obstrucción de las urgente helicóptero o UVI móvil
vías aéreas, hemorragias inmediata
traumáticas, etc.
Triaje amarillo: heridas Asistencia Evacuación en ambulancias
abdominales, hemorragias urgente o especializadas
internas, quemaduras leves, inmediata.
fracturas abiertas, etc.
Triaje verde: Fracturas Asistencia en Evacuación en ambulancias
cerradas, heridas para sutura, hospitalización no
crisis de ansiedad, etc. inmediata

Debemos esperar la llegada de los servicios de transporte sanitario. Podremos


usar transporte particular siempre que las lesiones no revistan gravedad o
hayan sido establecidas y el medio de transporte no suponga un riesgo o un
agravamiento. El traslado en un vehículo puede tener efectos negativos que se
producen fenómenos físicos como:

 Aceleración y desaceleración: un arranque brusco produce un


movimiento sanguíneo que puede provocar una bajada de la
tensión arterial, lo que en un paciente con shock puede agravar la
situación. Un frenazo brusco puede producir un aumento de la
tensión arterial lo que puede agravar la hemorragia.
 Vibraciones: si en una persona normal una vibración esporádica de
poca duración no deja de ser anecdótica, en un politraumatizado
puede producir un aumento de las hemorragias.
 Ruidos: normalmente las sirenas de las ambulancias son una
fuente de ansiedad en un herido. Si el traslado es en un vehículo
no sanitario vamos haciendo sonar el claxon, podemos incluso
aumentar esta sensación de ansiedad porque tiene un sonido más
estridente e irregular que una sirena.
2. Posiciones de seguridad y espera
Las actividades finales, después de la intervención de los recursos sanitarios son la espera
y el transporte a un centro sanitario. Tenemos la labor de acompañamiento y apoyo.

2.1. La espera
No es frecuente que tengamos que esperar, sobre todo cuando se trata de accidentes con
múltiples víctimas y se han establecido prioridades de transporte según el estado de los
accidentados.

A. Posiciones más adecuadas


 Posición de decúbito supino, para lesiones craneales o de columna.
 Posición de decúbito supino con las rodillas flexionadas en personas con heridas
abdominales.
 Posición de decúbito lateral izquierdo para mujeres embarazadas de más de seis
meses sin lesiones graves.
 Posición de seguridad, para personas inconscientes o con bajo nivel de
consciencia.
 Posición semisentado para mejorar la función respiratoria en lesiones de tórax.
 Posición de Trendelenburg: de decúbito supino con las piernas en alto para
personas con hipotensión o shock.

B. La posición lateral de seguridad


C. La manta de supervivencia
En cuanto a la protección del accidentado, mantenerlo a la temperatura adecuada con una
manta de supervivencia, hecha de un material plástico ligero muy fino, ligero e
impermeable al agua.

La podemos llevar en el coche porque ocupa poco espacio, está recubierta con una
finísima capa de aluminio de dos colores: por una cara es plateada y por la otra es dorada.
La superficie dorada absorbe la luz y el calor; la superficie plateada refleja las radiaciones
luminosas térmicas.

Si queremos mantener el calor, debemos aplicársela con la cara plateada hacia dentro. En
caso de que queramos eliminar calor, la colocamos con el lado dorado hacia dentro.7

3. Técnicas de inmovilización de accidentados


3.1. Principios generales de la inmovilización
Los objetivos que se buscan al inmovilizar una parte o la totalidad del cuerpo de un herido
son:

 Garantizar que las maniobras que practiquemos posteriormente, incluida la


evacuación, se realicen en las mejores condiciones según sus lesiones.
 Estabilizar las lesiones para evitar las complicaciones y mejorar el estado del
herido. Con ello podemos conseguir:
o Que disminuya el dolor
o Prevenir el shock al disminuir los sangrados.
o Evitar complicaciones vasculares y nerviosas tanto a nivel periférico como
a nivel encéfalo o médula espinal.
o Mejorar la comodidad del herido.

Ante una inmovilización

 Decidir si es necesario inmovilizar.


 Informar al herido.
 Retirar ropa y otros objetos.
 Realizar comprobaciones.

3.2. Técnicas básicas de inmovilización


A. Inmovilización de la columna
 Collarín cervical: es el método más eficaz para inmovilizar la columna cervical.
Debe utilizarse ante la sospecha de lesión cervical. Es importante saber que si la
cabeza está girada y ofrece resistencia a la alineación con el resto de a columna
debemos dejarla en su posición.
 Férulas o tablas espinales: es un utensilio rígido o flexible que se utiliza para
inmovilizar partes del cuerpo. Sirven para inmovilizar la columna, pueden ser
cortas, para inmovilizar a personas sentadas o largas para una inmovilización
completa.
 Métodos no convencionales: si se disponen de los utensilios adecuados para
realizar la inmovilización de la columna, se puede improvisar un collarín cervical
con uno de los periódicos que se doblan para formar una cinta de papel ancho del
cuello del herido, unida por delante con pañuelos. Tenemos que garantizar que el
periódico quede lo suficientemente apretado para inmovilizar sin que se comprima
la tráquea.

B. Inmovilizaciones de las extremidades


Se debe inmovilizar una extremidad si se sospecha de una contusión grave, un esguince de
segundo grado o tercer grado, una fractura o una luxación.

Las precauciones que debemos adoptar son:

 Si se sospecha de fracturas o luxaciones, la inmovilización debe realizarse sobre la


postura en que se encuentre el accidentado.
 Si se trata de contusiones o esguinces, la inmovilización debe hacerse en la
posición neutral de la articulación (el codo en 90º, la muleca alineada o
ligeramente extendida, los dedos flexionados, la rodilla ligeramente flexionados, el
tobillo en 90º)
 Proteger las heridas con vendaje si es posible, dejarlas accesibles.
 Almohadillar las zonas en que hay prominencias óseas.
 Si hay sospecha de fractura, inmovilizar la articulación por encima y por debajo de
la fractura, dejando a la vista los dedos para controlar color y sensibilidad.

Los utensilios que tenemos para inmovilizar extremidades son:

 Férulas neumáticas: dispositivos específicos para miembros superiores o inferiores,


completos. Cuando están deshinchadas, ocupan poco espacio.
 Férulas de vacío
 Férulas de tracción: inmoviliza extremidad, al mismo tiempo dispone de sistemas de
tracción para mantener fracturas alienadas.
 Camilla de tijeras: camillas metálicas articuladas que se pueden oner en diferentes
posiciones.
 Colchones de vacío: al hincharse sirven como soporte.
 Métodos no convencionales: se pueden improvisar sistemas de inmovilización de
miembros utilizando tablas, palos, pañuelos.
 Vendajes: se utilizan diversos tejidos que aplicados de una forma adecuada, consiguen
inmovilizar o reforma una inmovilización. Los vendajes deben cumplir las siguientes
funciones:
o Ayudar a fijar los materiales de cura o inmovilización
o Hacer compresión sobre una herida para reducir el sangrado.
o Proteger las lesiones.
o Cortar el flujo circulatorio como cuando se aplica un torniquete
o Reducir o anular el movimiento.

4. Técnicas de vendaje
Las vendas pueden ser de muchos materiales, en algunos casos elásticos o semielásticos,
que se adaptan a superficies corporales. También existen vendas adherentes.

Entre las complicaciones que se pueden producir al poner un vendaje:

 Lesiones en la piel por fricción, por compresión sobre prominencias óseas, por
irritación o por alergia a los componentes de la venda.
 Compresión vascular o nerviosa.
 Desalineamiento óseo.
 Contracturas musculares.
 Contaminación de una herida, si los materiales utilizados están contaminados o
desprenden hilos

A. Vendaje circular
Se realizará en las extremidades o en la frente y sirve para sujetar un apósito o para hacer
compresión en una herida sangrante. Basta con dar dos o tres vueltas a la venda,
realizando cada vuelta por encima de la anterior.

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