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Los fluidos supercríticos como el CO2 tienen propiedades únicas que los hacen útiles para la extracción, como densidad y solubilidad ajustables, baja viscosidad y tensión superficial. Estas propiedades permiten extraer compuestos de forma selectiva sin dejar residuos. El CO2 supercrítico se ha utilizado para extraer cafeína y compuestos de alimentos, fármacos y cosméticos, aunque también podría usarse teóricamente para extraer compuestos cítricos. Sin embargo, su uso industrial requiere equipos especializados y
Los fluidos supercríticos como el CO2 tienen propiedades únicas que los hacen útiles para la extracción, como densidad y solubilidad ajustables, baja viscosidad y tensión superficial. Estas propiedades permiten extraer compuestos de forma selectiva sin dejar residuos. El CO2 supercrítico se ha utilizado para extraer cafeína y compuestos de alimentos, fármacos y cosméticos, aunque también podría usarse teóricamente para extraer compuestos cítricos. Sin embargo, su uso industrial requiere equipos especializados y
Los fluidos supercríticos como el CO2 tienen propiedades únicas que los hacen útiles para la extracción, como densidad y solubilidad ajustables, baja viscosidad y tensión superficial. Estas propiedades permiten extraer compuestos de forma selectiva sin dejar residuos. El CO2 supercrítico se ha utilizado para extraer cafeína y compuestos de alimentos, fármacos y cosméticos, aunque también podría usarse teóricamente para extraer compuestos cítricos. Sin embargo, su uso industrial requiere equipos especializados y
1 PROPIEDADES DE LOS FLUIDOS SUPERCÍTRICOS PARA LA EXTRACIÓN:
Los fluidos supercríticos son aquellos que se encuentran en un estado intermedio entre un líquido y un gas, alcanzando temperaturas y presiones críticas. Estos fluidos tienen propiedades únicas que los hacen útiles para la extracción en diversos campos, como la industria farmacéutica, alimentaria y de procesamiento de productos naturales. Algunas de las propiedades más destacadas de los fluidos supercríticos son: Densidad ajustable: Una de las características más importantes de estos fluidos es que su densidad se puede ajustar mediante cambios en la presión y la temperatura, lo que permite modificar la capacidad de disolución de diferentes sustancias. Baja viscosidad: Los fluidos supercríticos tienen una baja viscosidad en comparación con los líquidos convencionales, lo que facilita su fluidez y su capacidad de penetrar y extraer sustancias de materiales porosos. Alta difusividad: Los fluidos supercríticos tienen una alta difusividad, lo que implica que pueden penetrar y disolver sustancias en un periodo corto de tiempo. Solubilidad selectiva y ajustable: La capacidad de disolución de los fluidos supercríticos puede variar dependiendo de las condiciones de presión y temperatura, lo que permite seleccionar y ajustar la solubilidad de diferentes compuestos. Baja tensión superficial: Debido a su estado intermedio entre un líquido y un gas, los fluidos supercríticos tienen una baja tensión superficial, lo que facilita su dispersión y contacto con diferentes sustancias. No dejan residuos: Los fluidos supercríticos no dejan residuos en los productos extraídos, ya que pueden ser fácilmente eliminados mediante un cambio de temperatura y presión. Estas propiedades hacen que los fluidos supercríticos sean una herramienta versátil y eficiente en procesos de extracción, ya que permiten obtener productos puros, sin la necesidad de utilizar solventes orgánicos tradicionales que pueden dejar trazas o residuos perjudiciales.
2.5.2 UTILIZACIÓN DE CO2 COMO FLUIDO SUPERCÓITRICO
El dióxido de carbono (CO2) se puede utilizar como fluido supercrítico en diversas aplicaciones. Un fluido supercrítico ocurre cuando una sustancia, en este caso el CO2, se encuentra en una temperatura y presión por encima de su punto crítico, donde las propiedades físicas del líquido y el gas se combinan. El CO2 en estado supercrítico posee características únicas que lo hacen atractivo en diversas aplicaciones. Algunas de ellas incluyen la extracción de compuestos químicos, como la cafeína en el café descafeinado, la eliminación de contaminantes en procesos de purificación, la producción de alimentos y bebidas, la fabricación de productos farmacéuticos y cosméticos, y la limpieza o desengrase en la industria. La utilización de CO2 supercrítico como fluido cítrico es menos común, pero en teoría es posible utilizarlo para extraer compuestos y aromas cítricos de diversas fuentes, como cáscaras de limón, naranja o pomelo. El CO2 supercrítico puede ayudar a obtener extractos de alta pureza y concentración, preservando los sabores y aromas característicos de los cítricos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la utilización de CO2 supercrítico en aplicaciones industriales requiere equipos especializados y un conocimiento detallado de los parámetros de temperatura y presión para obtener los resultados deseados. Además, es necesario evaluar la viabilidad económica y ambiental de estas aplicaciones, considerando los costos de infraestructura y recuperación de CO2.