Está en la página 1de 17

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA

DEL PERÚ

pág. 1
INDICE

INTRODUCCIÓN 3

DESARROLLO 4

1. BASES TEORICAS DEL CONTRATO 4

CONTRATOS
2. TEORIA SOCIOLOGICA DEL CONTRATO 8

TAREA ACADÉMICA I
3. TEORIA ECONOMICA DEL CONTRATO 10

4. TEORIA LEGAL DEL CONTRATO 11


TEMA: Bases Teóricas del Contrato
CICLO: Agosto - 2023
CASO 13

DOCENTE: PECHO RIVERA, Elvis Raúl


CONCLUSIÓN 14

ESTUDIANTE(S): CAMARENA ROMAN, Keyra


BIBLIOGRAFÍA 15
CAPCHA BENITO, Adriana
DAMIAN BRUNO, Jefferson Jhovany
NUÑEZ PEÑALOZA, Yadhira Noheli
RICALDI CHUCO, Xiomara Thalia

2023
pág. 2
INTRODUCCIÓN

Los contratos son una institución fundamental del derecho civil y es una manifestación cultural
inherente al ser humano en la sociedad y como tal responde a ideas particulares insertas en un
contexto histórico particular. Por tanto, el concepto jurídico del contrato esta lleno de multitud
de razones externas o extrajurídicas que influyen y modifican su contenido. Es cierto que una
de las principales funciones que asignamos hoy a los contratos es de servir como herramienta
de organización y predicción de nuestro futuro, pero en una sociedad incapaz de abstracción
conceptual el individuo no puede separar el presente y futuro de modo que el contrato mas
que un vínculo de interés económico es una alianza total y mística, cambio de estatus y
análogo a las relaciones de parentesco.

Los contratos como fenómeno económico se entienden como centrales para la vida
empresarial y como un medio de intercambio indispensable. Sin embargo, la simplicidad que
parece rodear a esta institución por su uso cotidiano en el tráfico económico se erosiona
cuando la abordamos desde una perspectiva puramente técnica y jurídica. Así, en la teoría del
contrato existe una situación paradójica entre la base del contrato y su conceptualización. Es
cierto que la doctrina y la jurisprudencia del common law y del derecho continental asumen un
concepto de contrato ampliamente aceptado; Sin embargo, a pesar de ello, los principales
autores discuten y presentan enfoques diversos, a veces incluso irreconciliables entre sí, sobre
las razones que explican sus obligaciones, que son un elemento central de esta institución. Por
tanto, opinamos que para determinar el contenido del concepto de contrato es necesario partir
de su significado más esencial, es decir, como mecanismo generador de obligaciones. Así,
comenzaremos nuestro análisis entendiendo que los contratos son fuente de obligaciones y,
por tanto, son relevantes para responder a la pregunta de por qué son vinculantes. Las
respuestas a estas han variado y también dependido del contexto histórico particular, y
creemos que su análisis nos permitirá hacer un balance de los diferentes enfoques que han
adoptado las agencias contratantes.

pág. 3
pág. 4
DESARROLLO

1. BASES TEORICAS DEL CONTRATO


1.1.Libertad económica del contrato
La persona humana es un ser económico desde el principio de los tiempos, pues la
necesidad de subsistencia le impone acudir a su entorno para apropiarse de las
cosas y de sus distintas utilidades. La satisfacción de ese interés se traslada al
plano normativo de la religión, de la moral, y, finalmente, del derecho, por lo que
el concepto de propiedad sea individual, familiar o comunal, con el objeto de
asegurar el disfrute pacífico de las cosas. En las sociedades primitivas, la economía
se basa en el autoconsumo, por tanto, las familias, o grupos sociales reducidos,
producen todos los bienes que necesitan, por lo que el grupo social, solo se
preocupa en proteger la propiedad, que es el único derecho patrimonial que se
requiere para mantener el orden en la tribu u organización política de la que se
trate.
Sin embargo, más tarde o más temprano, toda sociedad comienza un lento
periodo de mayor complejidad, que surge desde el nacimiento de las clases
sociales: gobernantes, religiosos y productores, que básicamente cumple el fin de
mantener el orden de la sociedad, por lo cual, el grupo político privilegiado supera
el autoconsumo, con la consiguiente demanda de nuevos bienes en el interior de
su entorno, o fuera de él, que origina el comercio exterior. Por su parte, los
adelantos tecnológicos originan excedentes, sin perjuicio de los sujetos más
hábiles o fuertes, que logran acumular excedentes, con la consiguiente separación
entre los miembros de la sociedad por riqueza o pobreza, con la consiguiente
capacidad de satisfacer más complejas o suntuarias necesidades.

1.2.Libertad jurídica y contrato


La libertad individual implica que la persona cuenta con una amplia esfera de
actuación en la vida personal y social, lo que exige en forma recíproca que el
Estado se abstiene de interferir o entrometerse en esa área privilegiada. Pues bien,

pág. 5
una de las manifestaciones de la libertad individual la constituye la denominada
“autonomía privada”, por cuya virtud, la persona tiene soberanía para gobernar su
esfera jurídica, mediante el establecimiento de reglas vinculantes, especialmente
“en el campo de las relaciones económicas-sociales”.
La autonomía privada cumple dos funciones: poder de constitución de relaciones
jurídicas (libertad de conclusión), y poder de reglamentación del contenido de esas
relaciones jurídicas (libertad de configuración interna).
No obstante, el principio de autonomía privada nunca ha sido absoluto, ni siquiera
en el momento cumbre del liberalismo. En este sentido, la autonomía privada,
como fenómeno social, tiene como base el contexto en que se desenvuelve, por lo
sus límites dependen de los tiempos y de las concepciones imperantes en la
sociedad. Por tanto, si la autonomía privada tiene límites inmanentes, mayores o
menores, entonces bien puede decirse que no está en crisis la propia autonomía
privada, sino más bien el modo en que se concebía sobre la base de los postulados
liberales. Por tanto, “más que un problema de libertad es un problema de sus
límites. El dogma de la autonomía de la voluntad puede proclamarse y repetirse a
condición de que se subraye que prácticamente hoy como lo fue ayer y como lo
será mañana, es un problema de medida”.
1.3.Principios base del contrato
El contrato cumple el objetivo de canalizar el intercambio y asignación de bienes o
servicios en la sociedad, mediante el reconocimiento de ciertos principios que
permiten su funcionalidad.
 Libertad, pues se trata de acto de autonomía.
 Igualdad, en tanto ello garantiza tutela de la operación.
 Patrimonialidad, se trata de una operación económica que sirve para la
satisfacción de intereses individuales y sociales.
 Normativa, en tanto el acuerdo es vinculante por lo que crea normas privadas
lo que genera seguridad jurídica, pilar de cualquier sistema económico que
incentiva la creación de riqueza.

1.4.La obligatoriedad del contrato


La fuerza obligatoria (normativa) de los negocios jurídicos, y en especial del
contrato, se funda en la Constitución, que consagra la libertad contractual como
derecho fundamental (art. 2, inciso 14), pero, desde una perspectiva pragmática,

pág. 6
se basa en las necesidades del tráfico, puesto que la economía se desarrolla,
fundamentalmente, por obra de la iniciativa privada, que entre otras cosas
requiere economía de mercado, propiedad y libertad contractual. En tal contexto,
los contratos se constituyen en el principal medio del que se valen los hombres
para tejer entre ellos la urdimbre de sus relaciones jurídicas, por lo que se trata del
instrumento esencial para la vida económica y la promoción de la riqueza.
Conviene recordar que la autonomía privada, antes que un fenómeno jurídico, es
un fenómeno social. Por ello, “el reconocimiento de la autonomía privada es una
exigencia que lleva consigo la misma persona humana, por eso es inadmisible
considerarla como simple ocasión para que actúe la máquina del Estado
(concepción normativista). También es inexacto decir que se trata de algo que,
como de cosas suyas, sólo a los interesados importa”. Esta afirmación es cierta en
el plano sociológica, pero no en el jurídico, pues, efectivamente, el contrato crea
normas.

1.5.El consentimiento en la formación del contrato


El puro individualismo (el “yo”) se basa en la arbitrariedad de una voluntad que se
impone a la otra, sea por la fuerza, la tradición o los recursos. Por el contrario, la
idea de contrato implica una superación de ese tosco individualismo, en tanto
conlleva el reconocimiento del otro, la existencia de una relación intersubjetiva del
tipo “yo-tu”, por tanto, en tal caso se requiere la voluntad concurrente de dos
personas, en la que ninguno se impone al otro, sino que se conjuga en un ámbito
de libertad e igualdad, por lo que se materializa en el acuerdo (art. 1351 CC) o en
el consentimiento (art. 1352 CC) que etimológicamente significa “sentir juntos”, lo
cual es bastante gráfico y expresivo.
El acuerdo es la esencia misma de la contratación, lo que llevó a sostener a la
doctrina del liberalismo jurídico que: “decir contrato es decir justo”, en tanto sus
bases se asientan en relaciones igualitarias, y no de imposición o discriminación,
por lo que se logra un resultado concorde, estable, propio de un sistema de paz
social, aunque sea desde una perspectiva teórica o filosófica.
Pues bien, el acuerdo es un hecho comunicativo de dos personas, no un hecho
psicológico o intimista, por lo que necesita materializarse en el ámbito social. A lo
largo de la historia, esa comunicación se ha producido a través de distintos
mecanismos, según las valoraciones de cada sociedad. Por ejemplo, los derechos
antiguos exigían que la voluntad se manifiesta por medio de ceremonias públicas o

pág. 7
religiosas, como ocurría con el testamento romano que debía pronunciarse en una
asamblea pública, o con el acto de transferencia de propiedad, o mancipación, que
exigía un complicado ceremonial con una balanza, siete testigos, vendedor y
comprador, en la que se pesaba el metal representativo del precio. En cualquiera
de los casos, la nuda voluntad, la sola manifestación externa del querer, no era
suficiente para producir vinculación jurídica. El acuerdo informal, en este contexto,
no genera obligaciones. Por lo demás, una prescripción de este tipo es natural en
los sistemas que todavía no abandonan en su totalidad el origen religioso, pues la
sacralidad se vincula normalmente con ritos, fórmulas o actos mágicos, que, por
tal motivo, son necesarios para que una simple voluntad, sin trascendencia alguna,
se diferencia de la voluntad trasladada a ritos, que solo de esa forma producen
acuerdos jurídicos

1.6.El contrato como categoría general


Los contratos, desde la perspectiva estructural, son actos humanos bilaterales, de
carácter patrimonial; pero, desde el aspecto funcional, consiste en el mecanismo
que permite el intercambio de bienes y servicios para el logro de fines valiosos,
tales como la satisfacción de necesidades inmediatas o complejas, pero bajo los
principios de eficiencia económica, desarrollo social, mayor productividad y
calidad de vida, sin perjuicio de los crecientes problemas por abuso en el ejercicio
de las libertades.
En tal sentido, las personas compran, venden, arriendan o toman préstamos, por
lo que a cada momento celebran contratos particulares (compraventa,
arrendamiento, mutuo, etc.) que pretenden obtener resultados económicos
prácticos, pero con el convencimiento pleno, expreso o presunto, de que la
relación tenga incidencia en el mundo jurídico.
La multiplicidad de contratos puede dificultar la solución de casos, lo que exige el
uso de la analogía; por tanto, si el sistema cuenta con una regla en el contrato de
compraventa, por cuya virtud, los gastos se dividen entre las dos partes, pero esa
misma norma no ha sido contemplada en el contrato de arrendamiento, por lo que
surge la incertidumbre producida por una laguna normativa. En tal ocasión, caben
las siguientes salidas: primero, acudir al juez, en forma posterior al conflicto, para
que la regla de un sector sea trasladada en el caso concreto a otro sector;
segundo, acudir al jurista teórico o práctico, para que recomiende llenar la laguna,
en forma previa al conflicto, con una norma privada en el mismo texto contractual;

pág. 8
tercero, acudir al legislador para que establezca normas positivas que resuelvan
los casos en forma anticipada al conflicto, pero con carácter general.
Concentrémonos en esta última posibilidad. En el cual, ell legislador puede
establecer la misma regla de la compraventa en el sector normativo del
arrendamiento, pero luego tendría que hacer lo propio en el contrato de obra,
mandato, comodato, etc. El resultado es la reiteración de normas. La segunda
posibilidad es crear una categoría más general, que abstraiga todos los elementos
comunes de la compraventa, arrendamiento o mutuo, con lo que nace la
regulación sobre “el contrato”, que en principio se aplica a todos los tipos de
contratos, salvo que exista disposición especial en contrario. El resultado es la
economía legislativa, o la elegantia iuris, como dirían los juristas romanos, en tanto
una sola regla puede cubrir la multiplicidad de acuerdos contractuales.

2. TEORIA SOCIOLOGICA DEL CONTRATO


La teoría del contrato social dicta que las personas viven juntas en la sociedad
siguiendo un contrato que establece las reglas del comportamiento moral y político.
Algunas personas creen que, si vivimos respetando un contrato social, podemos vivir
moralmente por voluntad propia y no porque así lo dicta un ser divino. A lo largo de
los años, los filósofos han tratado de describir el contrato social ideal y explicar cómo
los contratos sociales han evolucionado. El filósofo Stuart Rachels sugiere que la
moralidad es una serie de reglas que dicta el comportamiento que las personas
racionales aceptan, bajo la condición que otros también la aceptarán. Los contratos
sociales pueden ser explícitos, como leyes, o implícitos, como alzar su mano en el aula
para pedir permiso de hablar. La constitución de los Estados Unidos es una parte
bastante explícita del contrato social de este país. Dicta lo que el gobierno puede (o
no) hacer. Se supone que las personas que eligen vivir en los EE. UU. están de acuerdo
con lo que estipula la constitución en cuanto a las obligaciones sociales y morales. De
hecho, independientemente de que, si los contratos sociales son implícitos o
explícitos, nos ofrecen un marco importante para crear la armonía en la sociedad.
La idea de contrato social se utiliza en el ámbito del derecho, la sociología y las ciencias
políticas para referirse al acuerdo que tiene lugar en el seno de un grupo de individuos.
El concepto supone que la totalidad de los miembros está a favor de lo convenido,
aceptando someterse a las normas comunes y reconociendo la existencia de una
autoridad que regula el orden.

pág. 9
De igual manera, esta teoría del contrato social es utilizada para explicar el origen del
Estado. Los seres humanos, con la intención de convivir en sociedad, establecen de
manera implícita un contrato social que les brinda determinados derechos, pero que a
cambio les exige dejar de lado la libertad que tendrían si vivieran en un estado natural
ya que deben someterse a las leyes. Las cláusulas del contrato social, de este modo,
establecen los derechos y las obligaciones de los ciudadanos, siendo el Estado la
institución que las personas acuerdan crear para garantizar el cumplimiento del pacto
en cuestión. Los hombres, en definitiva, delegan el uso de la fuerza en el Estado, que
tiene la potestad de ejercer legítimamente la violencia para que el contrato social sea
respetado. Es importante tener en cuenta que los términos del contrato social no son
naturales y, por lo tanto, pueden ser modificados de acuerdo con la voluntad de los
individuos. Las características del contrato social pueden cambiar por varias razones, y
la más común de todas es la propia evolución de la vida en sociedad, de las ideas
acerca de la justicia y la libertad, que generan un impacto imposible de resistir en la
historia del ser humano. Los hitos de nuestra existencia como especie marcan un antes
y un después que modifica para siempre este contrato tácito e implícito, agregando,
quitando o enmendando cláusulas para que reflejen la imagen más reciente que
tenemos de nosotros mismos.

2.1.El contrato social según Rousseau


Uno de los principales teóricos del contrato social es Jean-Jacques Rousseau, quien
de hecho escribió una obra conocida como “El contrato social” en el siglo XVIII.
Para Rousseau, el ser humano acepta renunciar a su estado natural de forma
voluntaria para someterse a las normas de la sociedad, con el objetivo de obtener
los beneficios propios que surgen del intercambio social. Ese consentimiento
voluntario se concreta mediante el contrato social.
Asimismo, en base a los aportes de Thomas Hobbes, John Locke y Jean-Jacques
Rousseau a esta teoría. En filosofía política, teoría del Derecho y otras disciplinas
afines, se denomina contrato social a una teoría política que explica el origen y
propósito del Estado, así como de los Derechos Humanos. Se basa en la idea de
que existe un gran acuerdo en la sociedad en relación con sus derechos, deberes y
la existencia de un Estado dotado de autoridad para gobernar en el marco del
conjunto de leyes y de normas morales establecidas.
Dicho de modo más simple, el contrato social es el acuerdo entre los ciudadanos
de la sociedad que dio nacimiento al Estado. La principal formulación de esta

pág. 10
teoría se le atribuye al filósofo y escritor suizo Jean-Jacques Rousseau (1712-1778).
Este autor fue una de las principales voces de la Ilustración europea, cuyas ideas
sembraron el terreno para la Revolución Francesa de 1789. Sin embargo, es
posible rastrear ideas semejantes en obras tan antiguas como La República del
filósofo griego Platón (427-347 a. C.) o las Máximas capitales de Epicuro (341-279
a. C.), en torno a la naturaleza violenta y egoísta de la cual proviene el ser humano
y cómo fue indispensable establecer un pacto de convivencia para poder fundar la
civilización. Otros aportantes posteriores fueron los ingleses Thomas Hobbes
(1588-1679) y John Locke (1632-1704), como veremos más adelante.
El pacto descrito en el contrato social no es necesariamente un pacto explícito, o
sea, no podemos rastrear en la historia de la humanidad la firma de dicho acuerdo.
Por el contrario, se trata de un acuerdo tácito, imaginario y social. El Estado nació
en estas circunstancias, pensado como el garante de los derechos ciudadanos y la
autoridad que reclama los deberes, si bien el modo de entender dicho Estado ha
sido muy distinto y ha cambiado mucho a lo largo de la historia de la humanidad.

3. TEORÍA ECONÓMICA DEL CONTRATO


Los contratos entre personas particulares no solo se debe señalar que está relacionado
en el ámbito legal en caso de algún incumplimiento por parte de uno de los
involucrados sino que también se debe tener en cuenta el impacto económico que
tienen los contratos en la sociedad, y para eso se han desarrollado varias teorías de
contrato a lo largo de los años, una de ellas involucra a la economía, dado por la
importancia que tiene este acto jurídico en las actividades económicas, el cual es
referido como la teoría económica del contrato.
En ese sentido, la teoría del contrato se basa en el análisis del comportamiento de los
actores a nivel microeconómico en el marco de ciertas estructuras de recompensa y
utilidad. Para ello, se utiliza un algoritmo de optimización para determinar cuáles son
las mejores decisiones en cada caso. Teniendo en cuenta que, estos contratos
involucran a dos personas, ya que, cuando las partes contraen sus obligaciones
mediante la celebración del contrato, su desarrollo y negociaciones son utilizadas
para basarse en los diversos modelos de la teoría de contratos.
Además, en estos modelos se asume una relación bilateral en el cual una de las partes
contrata algún tipo de decisión o acción. Al contratista se le denomina principal y al
contratado agente. El contrato señalizado por ambas partes especificará los pagos que
el principal realice al agente, se asume que el principal es quién diseña el contrato y es

pág. 11
el agente quién lo acepta o no. El agente aceptará el contrato si la utilidad obtenida es
mayor que la utilidad que obtendría de no realizarlo, conocida como utilidad de
reserva.
Por lo tanto, podemos señalar que antes de mencionar la situación creada por
la asimetría de la información (que resulta en un procesamiento de contratos
ineficiente y no óptimo) y sus consecuencias para un procesamiento de contratos
eficiente, se puede considerar que el modelo que mejor se adapta a toda clase de
situación es cuando ambas partes tienen el mismo nivel de información. En
otras palabras, la información disponible es simétrica y el esfuerzo en este caso es
observable pero no verificable, por lo que la variable sigue siendo aleatoria y asociada
a la probabilidad de ocurrencia.
De esta forma, se estudia un modelo donde la relación se establece entre un principal
y un agente, y donde es el principal el que tiene todo el poder de negociación, es decir,
que propone el contrato y el agente decide si lo toma o no. En la elaboración del
contrato, el principal debe decidir el nivel de esfuerzo que demanda del agente, para
diseñar los posibles contratos que aceptaría el agente dado ese nivel de esfuerzo y
escoger el que para el principal sea más barato, determinando así la remuneración que
le pagará según el resultado final.

4. TEORÍA LEGAL DEL CONTRATO


La teoría legal del contrato es un conjunto de principios y normas que regulan la
formación, ejecución y extinción de los contratos. Se trata de una rama del derecho
civil que tiene como objetivo garantizar la seguridad jurídica de las relaciones
contractuales.
Los contratos son acuerdos de voluntades entre dos o más personas que tienen como
objetivo crear, modificar o extinguir derechos y obligaciones. Son una de las formas
más comunes de regular las relaciones entre particulares en el ámbito económico,
social y cultural.
4.1.Principios fundamentales, entre los que se encuentran:
 La autonomía de la voluntad: las partes son libres de celebrar contratos, de
determinar su contenido y de modificar o extinguir.
 La fuerza obligatoria de los contratos: los contratos obligan a las partes a
cumplir sus obligaciones, incluso en contra de su voluntad.
 La buena fe: las partes deben actuar de buena fe en la formación, ejecución y
extinción de los contratos.

pág. 12
4.2.Los elementos esenciales de un contrato son:
 Las partes: las personas que celebran el contrato.
 El consentimiento: el acuerdo de voluntades de las partes para obligarse.
 El objeto: el bien o servicio que es objeto del contrato.
 La causa: el motivo que induce a las partes a celebrar el contrato.
La teoría legal del contrato es una disciplina dinámica que se adapta a las necesidades
cambiantes de la sociedad. En los últimos años, se han producido importantes avances
en esta materia, como la introducción de los contratos electrónicos y la regulación de
los contratos de consumo. Se divide en dos grandes ramas: la teoría general del
contrato y la teoría de los contratos típicos.
 La teoría de los contratos típicos estudia los contratos que tienen un
contenido específico, como la compraventa, el arrendamiento, el préstamo o
el seguro.
 La teoría general del contrato estudia los principios y normas comunes a todos
los contratos, independientemente de su naturaleza o contenido.
4.3.Elementos esenciales de los contratos son aquellos sin los cuales el contrato no
tiene valor, o degenera en otro diferente. Estos son:
 La capacidad: las partes deben tener la capacidad legal para celebrar
contratos. Es decir, es la aptitud para adquirir derechos y contraer
obligaciones. La capacidad para celebrar contratos se adquiere a la mayoría de
edad, salvo que la ley establezca una edad menor.
 El consentimiento: las partes deben manifestar su voluntad de obligarse de
forma libre y consciente. Es decir, es la manifestación de voluntad de las
partes para obligarse; debe ser libre, consciente y expreso.
 El objeto: el contrato debe tener un objeto cierto, posible y lícito. Es decir, es
el bien o servicio que es objeto del contrato. El objeto debe ser cierto, posible
y lícito.
 La causa: el contrato debe tener una causa lícita y determinante. Es decir, es el
motivo que induce a las partes a celebrar el contrato. La causa debe ser lícita y
determinante.
4.4.Condiciones de validez de los contratos, entre las que se encuentran:
 La forma: en algunos casos, la ley exige que los contratos se celebren por
escrito.

pág. 13
 La publicidad: en algunos casos, la ley exige que los contratos se publiquen en
un registro público.
 La inscripción: en algunos casos, la ley exige que los contratos se inscriban en
un registro público.
4.5.Efectos de los contratos, entre los que se encuentran:
 La creación de derechos y obligaciones: los contratos crean derechos y
obligaciones para las partes.
 La exigibilidad de las obligaciones: las obligaciones nacidas de los contratos
son exigibles por las partes.
 La responsabilidad por el incumplimiento: las partes son responsables por el
incumplimiento de sus obligaciones.
4.6.Extinción de los contratos:
 El cumplimiento: las partes cumplen sus obligaciones.
 La resolución: el contrato se resuelve por incumplimiento de una de las partes.
 La rescisión: el contrato se rescinde por mutuo acuerdo de las partes.
 La nulidad: el contrato es nulo por no cumplir con los requisitos legales.

5. CASOS
En un caso hipotético donde tenemos a dos partes:
Comprador: Juan
Bien a adquirir: automóvil
Vendedor: concesionaria
Ambas partes desean celebrar un contrato de compraventa del vehículo. Vamos a
aplicar algunas bases teóricas del contrato en este escenario:
1) Consentimiento libre y voluntario: Juan decide comprar el automóvil de forma
voluntaria y sin ninguna presión indebida de la concesionaria. La concesionaria
también está dispuesta a vender el automóvil de manera libre y voluntaria.
2) Capacidad legal para contratar: Juan es mayor de edad y tiene la capacidad legal
para comprar un automóvil. La concesionaria también es una entidad legalmente
capacitada para vender vehículos.
3) Objeto y causa lícitos: El objeto del contrato es la compraventa de un automóvil
específico, lo cual es un objetivo legal y posible. La causa lícita es que Juan desea
adquirir un automóvil y la concesionaria desea venderlo.

pág. 14
4) Equilibrio de las prestaciones: Juan pagará un precio acordado por el automóvil,
mientras que la concesionaria entregará el automóvil en buenas condiciones y con
todos los documentos necesarios. Ambas partes obtienen un beneficio equitativo.
5) Autonomía de la voluntad: Juan y la concesionaria tienen la libertad para
negociar y acordar los términos del contrato, como el modelo del automóvil, el
precio, la forma de pago, etc., dentro de los límites legales.
6) Buena fe y lealtad contractual: Ambas partes se comprometen a actuar de buena
fe ya cumplir con las obligaciones establecidas en el contrato, respetando los
términos acordados y cumpliendo con los plazos.

7) Responsabilidad y cumplimiento: Juan asume la responsabilidad de pagar el


precio acordado por el automóvil, y la concesionaria asume la responsabilidad de
entregar el automóvil en las condiciones acordadas.
Este ejemplo ilustra cómo se aplican algunas bases teóricas del contrato en un
contrato de compraventa de un automóvil entre dos partes.
6. CONCLUSIÓN
En conclusión, es necesario evidenciar que el éxito de una relación contractual reside
en gran parte en la etapa de planeación de los contratos. Relational vision, en general
rasgos, considera entonces que un análisis del contexto, de la matriz social en donde
se gestan las relaciones contractuales, permite una planeación más cuidadosa de los
contratos que conlleva a una mayor estabilidad y posibilidad de éxito en dichas
relaciones. Sus principales características tienen como finalidad una mejora para llevar
la gestión empresarial a las leyes que rigen a un país, porque busca controlar, dirigir y
organizar los ámbitos más importantes del negocio, que en este caso es una sociedad.
También, es de gran relevancia ya que dicta que las personas en una sociedad viven
juntas bajo contratos que establecen reglas para el comportamiento moral y político.
Algunos creen que honrar el contrato social les permite vivir moralmente por su propia
voluntad y no porque Dios les haya mandado hacerlo.
Además, el contrato y la teoría económica surgida de esta se deben de valorar por el
cambio y los avances presentados en busca de motivar el esfuerzo de las personas que
realizan un trabajo en beneficio de otros, así como una protección ante situaciones de
despido arbitrario u incumplimiento de obligación por una de las partes
No obstante, la teoría del contrato se ha utilizado para tomar decisiones contractuales
en una variedad de situaciones comunes, tales como: riesgo moral, decisiones
adversas, contratos relacionados o incompletos. Finalmente, la teoría económica de

pág. 15
los contratos revolucionó la forma en que se negocian los contratos al crear
herramientas para analizar los términos de los contratos y los derechos de las partes
involucradas. Y el hecho de que estas herramientas ayudan a tomar decisiones críticas
sobre las mejores condiciones para contratar empleados y saber cuánto dar
de remuneración a los accionistas.

7. BIBLIOGRAFIA
 Accatino, D. (2015). LA "TEORÍA CLÁSICA" DEL CONTRATO Y LA DISCUSIÓNSOBRE
SU ADAPTACIÓN JUDICIAL. Revista chilena de derecho, 42(1), 35-56.
Recuperado de:https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-
34372015000100003
 Dr. Pablo SALVADOR CODERCH. LA FORMACIÓN DEL CONTRATO
https://www.tesisenred.net/bitstream/handle/10803/7316/TSDP3de4.pdf
 GUNTHER GONZALES BARRÓN. Bases fundamentales del contrato, por
GuntherGonzales Barrón. https://lpderecho.pe/bases-fundamentales-contrato-
gunther-gonzales-barron/
 Serrano Gómez, E. (2004). La insociable sociabilidad. Teoría Sociológica del derecho
yla política en la filosofía práctica de Kant. Barcelona: Anthropos.
Recuperado de: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-
22012010000100002
 Esteve Bosch Capdevila, Rovira i Virgili Pedro del Pozo Carrascosa, Antoni
VaquerAloy (2016). TEORÍA GENERAL DEL CONTRATO Propuesta de
regulación:https://www.marcialpons.es/media/pdf/9788491230557.pdf
 E. Gabrielli. (2012) La operación económica en la teoría del contrato,
Dialnet.Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6083258
 Sarmiento Lotero, R. (2005). TEORÍA DE LOS CONTRATOS: UN
ENFOQUEECONÓMICO. Cuadernos Latinoamericanos de Administración, 1
(I),11-24.Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=409634371004
 Miguel Torres Méndez Fundamentos de la Nueva Teoría General del Contrato.
Estudiointerdisciplinario institucional, exegético y

pág. 16
casuísticohttps://www.congreso.gob.pe/Docs/comisiones2020/CE-Tribunal-
Constitucional/files/postulantes/exp028/
fundamentos_de_la_nueva_teoria_general_del_contrato_-_miguel_.pdf
 Barrón, G. G. (2019). Bases fundamentales del contrato, por Gunther Gonzales
Barrón. LP. https://lpderecho.pe/bases-fundamentales-contrato-gunther-gonzales-
barron/

pág. 17

También podría gustarte