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REG. SENT. NRO. 22/12, LIBRO SENTENCIAS LXVIII. Jdo. Minist.Justicia

En la ciudad de La Plata, a los 28 días del mes de de Febrero de 2012, reunidos en

Acuerdo Ordinario los Señores Jueces de la Sala Primera de la Cámara Segunda de
Apelación, Doctores Jaime Oscar López Muro y Ricardo Daniel Sosa Aubone, para dictar
sentencia en los autos caratulados: "ESTANCIA SANTA TERESA AGROPECUARIA Y
FORESTAL S.A. LA PLATA " (causa: 114570 ), se procedió a practicar el sorteo que
prescriben los artículos 168 de la Constitución de la Provincia, 263 y 266 del Código
Procesal, resultando del mismo que debía votar en primer término el doctor Sosa Aubone.
LA SALA RESOLVIO PLANTEAR LAS SIGUIENTES CUESTIONES:
1ra. ¿Resulta ajustada a derecho la apelada resolución N° 5399 del 19 de julio de
2011, dictada por el Director de la Dirección Provincial de Personas Jurídicas, obrante a fs.
63/64 vta.?
2da. ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?
A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA EL DOCTOR SOSA AUBONE DIJO:
I. Antecedentes.
En las presentes actuaciones se solicita la inscripción del cambio de directorio de la
sociedad denominada ESTANCIA SANTA TERESA AGROPECUARIA Y FORESTAL S.A.
en los términos del art. 60 del dec. ley 19.550/72.
El cambio del órgano de administración se plasmó en la escritura pública que obra a
fs. 10/12 y se pretendió inscribir en la Dirección Provincial de Personas Jurídicas, donde se
consideró que ello no era posible debido a que el cambio del Directorio debe estar volcado
en el libro social correspondiente debidamente rubricado (art. 45, Disp. 12/03 D.P.P.J.) (ver
dictamen de fs. 21).
El dictamen precitado fue cuestionado en sede administrativa con sustento en que
se carecía del libro de actas de la sociedad por -según manifiesta la actora- haber sido
retenido por la anterior Presidenta- y que debido a ello se documentó el acta mediante
escritura notarial; que si bien es cierto que las actas deben -por regla- quedar reflejadas en
los libros especiales llevados por la sociedad (art. 73, Dec. ley 19.550/72), ello no obsta a
que, en ausencia temporal de dichos libros el acta sea instrumentada notarialmente; y que
una vez culminado el trámite de inscripción, se podrá disponer la rúbrica de nuevos libros y
proceder así a regularizar la documentación respaldatoria del funcionamiento de los
órganos de gobierno y administración de la sociedad (ver presentación de fs. 27/31).
1.2. La resolución puesta en crisis.
La resolución cuestionada, luego de expresar que sólo debe expedirse en relación a
la legalidad del instrumento a inscribir, considera que no corresponde dispensar la
obligación de plasmar el cambio de autoridades en el libro correspondiente (arts. 73 y 249,
dec. ley citado), y que la falta de libros no se soluciona documentando la decisión social en
una escritura notarial, “…debiendo ocurrir, para el hipotético caso de no contar con los
libros sociales pertinentes, a dilucidar la cuestión en sede judicial”. Considera, además, que
no corresponde a dicha dirección suplir los medios legales necesarios para “legitimar un
acto con soluciones arbitradas por las partes, que contradicen la doctrina sentada por este
Organismo” (Resol. D.P.P.J. N° 5399, del 19 de julio de 2011 obrante a fs. 63/64 vta.).
1.3. El recurso.
Contra la precitada resolución, se interpuso recurso de apelación (arts. 10 y 11, dec.
ley 8671/76), donde se solicita que se revoque el citado acto y se ordene la inscripción
pretendida.
II. Los agravios. Su análisis.
2.1. La actora se queja de que la denegatoria se realizó sobre la base de un
argumento formal incorrecto: la imposibilidad de suplir el acta volcada en los libros de la
sociedad por un acta notarial.
 Sostiene que frente a la ausencia o retención indebida de dichos libros por parte de
un socio o autoridad de la entidad, es posible instrumentar la asamblea en acta notarial y
obtener su inscripción para que, una vez en posesión de los libros, el contenido del acta
sea volcada en el libro respectivo.
Considera que la posibilidad de accionar judicialmente a fin de obtener los libros,
volcar el contenido de la asamblea y recién después pedir la inscripción, es un camino
engorroso y antifuncional, que bloquearía el funcionamiento de la sociedad.
Por último, sostiene que no se opone a lo peticionado lo regulado en el art. 45 de la
Disp. 12/03 de la D.P.P.J.; que ha tenido recepción en el art. 69 de la Res. Gral. I.G.J. N°
7/2006; y que ni el dec. ley 19.550/72 ni la Disp. 12/03 impiden dicha instrumentación.
2.2. Tal como surge de la resolución puesta en crisis, las actas de deliberaciones y
decisiones de los órganos sociales se deben volcar en el libro correspondiente (arts. 73 y
249, dec. ley 19.550/72).
Dichas actas deben contener un resumen de las manifestaciones hechas con
motivo de la deliberación, la forma en que se votó y su resultado, con expresión de la
decisión adoptada (art. 249 cit.). Constituyen un instrumento probatorio que hace fe
respecto de los acuerdos y demás menciones que ellas contengan y exhibe la evolución de
la sociedad, siendo fundamental para el ejercicio por parte de los socios u accionistas de
los derechos que les corresponden, dotándolos de cierta seguridad.
Además, la registración de las actas hace difícil su desaparición o alteración.
Si bien ello es cierto -como así también que en principio las actas volantes en las
que consten decisiones de los órganos de la sociedad, no son viables a los fines de su
inscripción toda vez que, los libros que se llevan al efecto, son obligatorios para las
sociedades y no pueden suplirse con tales instrumentos-, considero que la ausencia de los
libros correspondientes puede ser suplida en circunstancias excepcionales, que por su
carácter y a fin de no desnaturalizar la normativa legal, deben ser de interpretación
restrictiva.
Es que frente a la falta de los libros correspondientes, se debe proceder a su
búsqueda o recuperación y fracasada dicha instancia se los debe reconstruir y rubricar.
Ello sin perjuicio de la responsabilidad que pesa sobre quienes tenían la custodia o
retuvieron indebidamente los libros faltantes.
Por ello, en principio, no corresponde suplir el acta instrumentada en el libro
correspondiente mediante de un acto notarial.
Ahora bien, en el caso de autos, el acto que se pretende inscribir es el cambio de
autoridades (nuevo Presidente de la sociedad anónima). Es evidente que existe un
conflicto con las anteriores autoridades (la anterior Presidente), tal como surge de estas
actuaciones y de los autos “BRAGONI, Walter y otro/a c/HERRERA, Liliana Elisabeth
s/Materia a categorizar”, que tramitan ante el Juzgado en lo Civil y Comercial N° 20 de La
Plata, y tengo a la vista y de los autos “HERRERA, Liliana c/BRAGONI, Walter
s/Liquidación de Sociedad Conyugal”, que tramitan ante el Juzgado de Familia N° 2 de La
Plata. Por ello, al no poder inscribir las nuevas autoridades por no disponer de los libros
correspondientes, no será factible que las mismas puedan impulsar válidamente la
reconstrucción del libro pertinente, donde se deberá volcar el contenido del acta.
Si a ello se agrega que la denegatoria cuestionada impide que las nuevas
autoridades asuman las riendas de la institución, corresponde admitir la inscripción
peticionada, aunque en forma provisoria, supeditada a la obtención del libro
correspondiente en un plazo de sesenta (60) días, donde se volcará el acta en cuestión,
bajo apercibimiento de dejarse sin efecto la inscripción.
2.3. Por ello considero que debe revocarse la decisión administrativa cuestionada y
admitirse la inscripción pretendida en los términos señalados (arts. 60, 73 y 249, dec. ley
19.550/72; 10 y 11, dec. ley 8671/76; 163, 164, 260, 266, 267, 270 y 384, C.P.C.C.).
Con el alcance indicado, VOTO POR LA NEGATIVA.
El Señor Juez doctor LOPEZ MURO, por los mismos fundamentos votó en igual
sentido.
 A LA SEGUNDA CUESTION EL SEÑOR JUEZ DR. SOSA AUBONE DIJO:
Alcanzando el necesario acuerdo de opiniones al tratar la cuestión anterior,
corresponde revocar la resolución de fs. 63/64 vta. y disponer que se admita la escritura
notarial N° 80 del 4 de mayo de 2011 (fs. 10/12) a los efectos de proceder a la inscripción
del nuevo directorio, aunque en forma provisoria, supeditada a la obtención del libro
correspondiente en un plazo de sesenta (60) días, donde se volcará el acta en cuestión,
bajo apercibimiento de dejarse sin efecto la inscripción. Postulo que las costas se
impongan por su orden atento las características particulares de la cuestión analizada, que
exorbita la legislación que rige el trámite (arts. 68 y 274, C.P.C.C.).
ASI LO VOTO.
El Señor Juez doctor LOPEZ MURO, por los mismos fundamentos, votó en igual
sentido.
CON LO QUE TERMINO EL ACUERDO, dictándose la siguiente:
SENTENCIA
POR ELLO, se resuelve revocar la resolución de fs. 63/64 vta. (N° 5399 del 19 de julio de
2011 del Director Provincial de Personas Jurídicas) y disponer que se admita la escritura
notarial N° 80 del 4 de mayo de 2011 (fs. 10/12) a los efectos de proceder a la inscripción
del nuevo directorio, aunque en forma provisoria, supeditada a la obtención del libro
correspondiente en un plazo de sesenta (60) días, donde se volcará el acta en cuestión,
bajo apercibimiento de dejarse sin efecto la inscripción. Costas por su orden.
REGISTRESE. NOTIFIQUESE. DEVUELVASE.