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SENTENCIA NÚMERO: CUARENTA Y CUATRO.

En la ciudad de Córdoba, a los veintisiete días del mes de mayo del año dos mil

catorce, siendo día y hora de Audiencia, se reúnen en Acuerdo Público los

integrantes de la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia, doctores Luis

Enrique Rubio y Carlos F. García Allocco, bajo la presidencia del primero de los

nombrados, a fin de dictar sentencia en estos autos: "PEREYRA ELIZABETH

ROXANA C/ BROCATTO S.A. – ORDINARIO – DESPIDO” RECURSO

DIRECTO - 82581/37, a raíz de los recursos concedidos por esta Sala a la parte

actora en contra de la sentencia N° 11/10, dictada por la Sala Novena de la

Cámara Única del Trabajo, constituida en tribunal unipersonal a cargo del

señor juez doctor Pedro Antonio Grasso -Secretaría N° 17-, cuya copia obra a

fs. 168/179, en la que se resolvió: “I.-) Rechazar en todas sus partes la

demandada iniciada por ELIZABETH ROXANA PEREYRA en contra de

BROCATTO S.A. con costas II) Diferir la regulación de honorarios de los

letrados actuantes para cuando haya base económica líquida y actualizada de

capital e intereses, la que se practicará conforme a la Ley Nº 8226 (Art. 120, 121,

94, 29 y 34, concordantes y complementarios); III) Emplácese a los letrados…

IV)…”. Oportunamente se fijaron las siguientes cuestiones a resolver:

PRIMERA CUESTION: ¿Son procedentes los recursos interpuestos por la parte

actora?

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SEGUNDA CUESTION: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?

Practicado el sorteo de ley resultó que los señores vocales

emitieron su voto en el siguiente orden: doctores Luis Enrique Rubio, Carlos F.

García Allocco y M. Mercedes Blanc de Arabel.

A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA:

El señor vocal doctor Luis Enrique Rubio, dijo:

1. El presentante sostiene que el pronunciamiento vulneró las

reglas de la sana crítica racional al tratar las causales de injuria invocadas por la

trabajadora. Afirma que el a quo sólo analizó el ius variandi abusivo, omitiendo

valorar lo relacionado con la deficiente registración de la jornada y la categoría

laboral que generaban las diferencias de haberes también reclamadas. Cuestiona

la conclusión referida a que debió optar por la acción sumaria que contempla el

art. 66 de la LCT (texto según Ley Nº 26.088), toda vez que la situación en la que

se encontraba la actora –maternidad reciente-, le impedía aguardar el resultado de

un proceso que en la mayoría de los casos se vuelve ordinario y sin que tampoco

estuviera garantizada la continuidad en el empleo. Agrega que carece de razón

suficiente el reproche que le efectuó el Tribunal por no haber retirado del correo

la carta documento enviada por la empleadora si en ella se plasmaba que no tenía

interés en restituir las cosas a su estado originario. Lo propio señala respecto de

la circunstancia de haber conseguido trabajo a dos días del distracto, lo que no

puede presuponer –sin incurrir en un prejuicio- que había sido concertado de

antemano y por eso el despido indirecto fue premeditado. Por otra parte, aduce

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que las declaraciones testimoniales no son idóneas para desvirtuar la confesión

que surge del memorial de contestación sobre el horario de comercio que

realizaba la accionante en el local del centro. No obstante ello, de los propios

dichos de los testigos se deduce que laboraban 7 hs. en total y no 6 hs. como

esgrimió la demandada. Pero además, el cambio dispuesto por la patronal

implicaba que tendría que trabajar los sábados y domingos -en horario de

shopping-, lo que implicaba una modificación sustancial de su contrato.

De otro costado, impugna la decisión en cuanto convalidó la

constitucionalidad de las Resoluciones del Ministerio de Trabajo de la Nación Nº

252/06 y Nº 632/07, homologatorias de los acuerdos salariales paritarios, al

privar de carácter remuneratorio a montos en dinero percibidos en

contraprestación por la labor realizada, impidiendo que dichas sumas coticen a

los efectos laborales y previsionales. Expresa que de ese modo se vulneró el

orden público laboral, su derecho de propiedad y los principios de progresividad

y de remuneración justa (arts. 14 bis. 75 inc. 22 y 24 y 79 CN, Conv. 95 OIT).

Cita jurisprudencia que estima favorable a su posición.

2. El Juzgador derivó de la prueba informativa que Pereyra actuó

de mala fe al tener noticia que había una comunicación patronal en respuesta a

sus reclamos dirigida a su domicilio y pese a ello no fue a retirarla; como así

también que desde el 20/10/07 –dos días después del despido indirecto- inició un

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nuevo contrato laboral con otro empleador, lo que indicaba –a su entender- que

no le interesaba la conservación de su puesto. Seguidamente, descalificó las

testigos propuestas por la parte actora (Godoy y Pautasso) ya que pretendían

beneficiarla con sus declaraciones. En cambio, estimó que fueron contestes los

dichos de Mansilla, Bulacio y Sánchez en cuanto a la jornada de 6 hs. y que

podían cambiarse los horarios entre las empleadas sin necesidad de solicitarlo a

los dueños. Resaltó que en el centro se trabajaba de 9 a 15 hs. o de 13 a 19 hs,

cuando era continuado y de 9,30 a 12,30 hs. y 15 a 19 hs., cuando era doble

turno. Mientras que en el shopping la jornada era de seis horas seguidas de lunes

a domingo, con francos compensatorios. Luego, concluyó que la accionante no

probó los agravios que le producía el cambio de lugar y horario de prestación de

tareas por lo que la denuncia del contrato de trabajo, a la luz del art. 242 de la

LCT, devino injustificada. Agregó, que la conducta resolutoria era abusiva pues

Pereyra disponía de otros medios para hacer valer sus derechos (art. 66 LCT,

texto según Ley Nº 26.088). En consecuencia, rechazó las indemnizaciones

derivadas del distracto y las sanciones previstas en los arts. 1 y 2 de la Ley Nº

25.323. Asimismo, desestimó las diferencias de haberes y las horas

suplementarias.

Por último, se expidió a favor de la constitucionalidad de las

asignaciones no remunerativas establecidas en acuerdo paritario entre la

Federación de Empleados de Comercio y las Cámaras Empresarias (años 2006 y

2007), porque habían sido pactados al amparo del sistema de la Ley Nº 14.250,

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por intermedio de los representantes de los trabajadores y en el ámbito del

Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, autoridad de

aplicación que dispuso la homologación que le otorga validez legal, sin que se

encuentre afectada ninguna garantía constitucional.

3. Los términos del pronunciamiento conducen a verificar el

vicio que denuncia el impugnante. En efecto: la conclusión a que arribó el

Tribunal en orden a la situación de despido indirecto en que se colocó la

accionante, luce desconectada del contexto fáctico y probatorio de la causa. Así,

de la correspondencia remitida recíprocamente (fs. 51/62) surge clara la postura

de ambos contendientes, las que habían sido expuestas, respectivamente, en la

demanda y su contestación, con relación a los reclamos que venía efectuando la

actora, no sólo referidos a las modificaciones en las condiciones laborales

(horario y lugar de trabajo) sino también a la falta de pago de rubros salariales

derivados de una errónea categorización y de la real jornada de labor. Sin

embargo, al momento de discernir sobre la legitimidad del despido indirecto, el

Tribunal ciñó su examen a una sola de las causas esgrimidas –ius variandi

abusivo-, mencionando tangencialmente a las demás. En ese sentido, hizo

hincapié en la negativa de la accionante a recibir la carta documento que la

empleadora remitió con fecha 13/9/07 (fs. 89), pero no reparó en el contenido de

dicha misiva en la cual, la accionada, rechazó en todos sus términos las

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peticiones de la trabajadora, intimándola además a presentarse al nuevo destino,

bajo apercibimiento de abandono. Tampoco resulta eficaz para sustentar la

decisión el argumento relacionado con el inicio de una nueva relación laboral con

otro empleador (Nedwin S.A.), a pocos días del desahucio. Es que, lo afirmado

en orden a que la trabajadora había programado la rescisión con la intención de

obtener un beneficio, es una elucubración que proviene únicamente de la íntima

convicción del Juzgador, la cual, a su vez, no se condice con el hecho

desencadenante del intercambio comunicacional a cargo de la patronal (fs. 51).

En cuanto a la valoración de la prueba testimonial, aparece incompleto el

razonamiento del Sentenciante, teniendo en cuenta la alegada modalidad

contractual (contrato de trabajo a tiempo parcial). Para terminar, las expresiones

relacionadas con la existencia de otros medios legales para reclamar por sus

derechos (art. 66 LCT), devienen dogmáticas, según acontecieron los hechos

plasmados en las instancias previas al presente juicio ordinario (ver intercambio

epistolar).

En consecuencia, corresponde anular el pronunciamiento en los

aspectos de que se trata y, entrando al fondo del asunto (art. 105, CPT), reenviar

la causa a la Sala de Trabajo en turno, o a la que le siguiere si aquélla fuere la a

quo, a fin de que resuelva acerca de la procedencia de los rubros derivados del

distracto.

4. La decisión que a la postre se adopte, podría tener incidencia

sobre el planteo relacionado con la invalidez constitucional de las asignaciones

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no remunerativas que emanan de acuerdos colectivos, la que será resuelta, en

caso afirmativo, por la Sala interviniente, a la luz de la reciente jurisprudencia del

Máximo Tribunal de la Nación, in re: “Díaz Paulo c/ Cervecería Quilmes” (D.

485 XLIV 4/6/13).

Voto pues por la afirmativa, con el alcance señalado.

El señor vocal doctor Carlos F. García Allocco, dijo:

Coincido con la opinión expuesta por el señor vocal cuyo voto

me precede. Por tanto, haciendo míos los fundamentos emitidos, me expido en la

misma forma.

La señora vocal doctora M. Mercedes Blanc de Arabel, oportunamente,

dijo:

A mi juicio es adecuada la respuesta que da el señor vocal doctor

Rubio a la primera cuestión. Por ello, de acuerdo a sus consideraciones, me

pronuncio en igual sentido.

A LA SEGUNDA CUESTION PLANTEADA:

El señor vocal doctor Luis Enrique Rubio, dijo:

A mérito de la votación que antecede corresponde admitir el

recurso de casación deducido por la parte actora. Reenviar la causa a la Sala de

Trabajo en turno, o a la que le siguiere si aquélla fuere la a quo, a fin de que

resuelva los puntos tratados en la primera cuestión. Con costas. Los honorarios

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de los Dres. María Nicolasa Gómez, Pablo José Lascano y Felipe Andrés

González, estos últimos en conjunto, serán regulados por el Tribunal

interviniente en un treinta y dos y treinta por ciento, respectivamente, de la suma

que resulte de aplicar la escala media del art. 36, Ley N° 9.459, sobre lo que

constituyó materia de impugnación (arts. 40, 41 y 109 ib.), debiendo

considerarse el art. 27 de la ley citada.

El señor vocal doctor Carlos F. García Allocco, dijo:

Adhiero a la solución a la que se arriba en el voto que antecede.

Por tanto, me expido de igual modo.

La señora vocal doctora M. Mercedes Blanc de Arabel, oportunamente,

dijo:

Comparto la decisión que propone el señor vocal doctor Rubio a

la presente. Por ello, me pronuncio de la misma manera.

Por el resultado de la votación que antecede, previo Acuerdo, el

Tribunal Superior de Justicia, por intermedio de la Sala Laboral,

R E S U E L V E:

I. Hacer lugar al recurso deducido por la parte actora y anular el

pronunciamiento según se expresa.

II. Remitir la causa a la Sala de la Cámara de Trabajo que resulte

sorteada por el Sistema de Administración de Causas Laboral, excluida la a quo,

a fin de que se pronuncie sobre los rubros derivados del distracto.

III. Con costas.

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IV. Disponer que los honorarios de los Dres. María Nicolasa

Gómez, Pablo José Lascano y Felipe Andrés González, estos últimos en

conjunto, sean regulados por la Sala interviniente en un treinta y dos y treinta por

ciento, respectivamente, de la suma que resulte de aplicar la escala media del art.

36, Ley N° 9.459, sobre lo que constituyó materia de discusión. Deberá

considerarse el art. 27 ib.

V. Protocolícese y bajen.

Se deja constancia que la señora vocal doctora M. Mercedes

Blanc de Arabel ha participado de la deliberación correspondiente a estos autos y

emitido su voto en el sentido expuesto, pero no suscribe la presente en razón de

hallarse ausente (Acuerdo N° 183, Serie “A” de fecha 16/04/14), siendo de

aplicación el art. 120, 2° párrafo CPC por remisión del art. 114 CPT.

Con lo que terminó el acto que previa lectura y ratificación de su

contenido, firman el señor Presidente y el señor Vocal, todo por ante mí, de lo

que doy fe.

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