Está en la página 1de 5

1

¿Y EL MUNDO QUÉ?: DESCARTES Y LAS MEDITACIONES METAFÍSICAS1

Prof. Andrés Olivares Vanetti.

René Descartes (1596-1650) nace en La Haya, Turena, Francia, dentro de una familia
aristocrática. Se educa en La Fléche, famoso colegio de los jesuitas, donde estudia con
profundidad la filosofía escolástica. Después de terminar su educación en el colegio, en
1618, entra al ejército con el cual recorre y conoce mundo, algo que él consideraba muy
importante para su educación. Muere en Estocolmo en 1650, habiendo sido llamado a la
corte de Suecia por la reina Cristina.

Descartes se sintió desconcertado por las contradicciones que observó en los


distintos sistemas filosóficos. Él apreciaba la filosofía como ciencia que busca el
conocimiento de la realidad, pero quería la certeza para este conocimiento, quería
dar a la filosofía unos cimientos tan firmes, que pudieran construir una base sólida
para construirla como ciencia, sin caer en esas visiones contradictorias que la habían
caracterizado hasta el momento. Para estos efectos, hacía la comparación con las
matemáticas, cuyo método parecía adecuado para un progreso en una misma línea,
de tal manera que cada nuevo aporte era construido sobre la base anterior.
Descartes dedicó su vida de filósofo especialmente a buscar los criterios que
pudieran darle certeza de los conocimientos, para así poder construir una filosofía
verdadera.
Analicemos cómo él nos plantea su objetivo, para aquello nada mejor que un par de
preguntas.

1 Texto de apoyo a la lectura y análisis del texto Meditaciones Metafísicas (especialmente primera y segunda).
2

Cuestionario para la lectura de la primera meditación


1. ¿Cuál es la opinión de Descartes respecto a los conocimientos recibidos?
2. ¿Cuál es su propósito en referencia a las ciencias?

3. ¿Cuál es la metodología que propone para llegar a su objetivo?

4. ¿Cuál es la razón para analizar la firmeza de los principios?

5.¿Qué opina respecto al conocimiento que proviene de los sentidos?

6. ¿Percibe él como más seguros algunos conocimientos provenientes de los


sentidos? ¿Por qué?

7. ¿Qué conclusiones extrae Descartes de su afirmación: “De aquí deduzco que no


hay indicios por los que podamos distinguir netamente la vigilia del sueño”?

8. ¿Qué realidades resistirían a la hipótesis del sueño?

9. ¿Por qué nos parecen más ciertas las ciencias que tratan de elementos más
simples como la aritmética y la geometría, que aquellas que lo hacen de cosas
compuestas, como la física y la medicina?

10.¿Qué piensa respecto a la existencia de Dios y la posibilidad de engañarnos?

11. Explique qué significan estas palabras de la primera meditación: “mi juicio no se
vea dominado por prácticas perjudiciales que lo desvíen del recto camino que puede
conducirle al conocimiento de la verdad”.

12. ¿De qué conocimientos lo hace dudar la suposición de la existencia de un genio


maligno?

13. ¿Cómo puede defenderse de caer en el error, aún suponiendo al genio


maligno?¿Por qué siente como penosa y difícil su tarea?

Cuestionario para la lectura de la segunda meditación.

1. ¿Cuál es el estado de ánimo de Descartes al comenzar la segunda meditación y a


qué se debe?

2. ¿Cuál es la esperanza que tiene en esta etapa de su reflexión?

3. Haga una síntesis de las dudas con que se enfrenta Descartes en ese momento.

4. ¿Cómo llega a la conclusión “esta proposición: yo soy, yo existo, es necesariamente


verdadera…”?
3

ALGUNOS DATOS INTERPRETATIVOS

La función metodológica de la duda

Vemos cómo Descartes va demoliendo poco a poco el edificio de nuestros


conocimientos a través de una duda metódica. Su duda no corresponde a la duda de
la desconfianza en la razón como instrumento idóneo para llegar a la verdad. En
Descartes, la duda es utilizada únicamente como método para encontrar una verdad
que resista a ella; no es un estado en que el espíritu quiera permanecer. Él empieza
sosteniendo que merecen duda los conocimientos recibidos, para continuar con los
que nos vienen por los sentidos, y finalmente duda aún de aquellos de los cuales nos
parecería imposible dudar, como son los números o las afirmaciones más lógicas,
por ejemplo:3+2=5.

La primera afirmación indudable

Siguiendo el camino de la duda, Descartes logra llegar a su primera verdad, a su


punto de apoyo; a la afirmación de su existencia como ser pensante. Él sintetiza esta
verdad en una de sus obras más conocidas: “E discurso del método” con la frase
“pienso, luego existo” o como se la conoce en latín, “cogito, ergo sum”. La verdad de
su existencia es tan firme, que no puede ser demolida por ninguna duda. Si dudo es
que pienso, si me engaño es que pienso, si puedo estar en el erros es que pienso, y si
pienso es que estoy existiendo como ser pensante. De esta verdad de su
pensamiento tendrá el que ir deduciendo otras verdades, pero el punto de partida
en su búsqueda, será siempre su pensamiento.

Por esto reconocemos a Descartes como un racionalista. Su filosofía se irá


construyendo exclusivamente con la razón, deduciendo verdades de esta verdad
primera de su existencia como ser pensante y, para reconocerlas como tales,
tendrán que presentarse a su conciencia con las mismas características: tendrán que
presentarse en forma clara y distinta.

Él ha encontrado su primera verdad, que se presenta como una evidencia:


certeza inmediata e indudable. Encuentra, asimismo, un criterio para distinguir
otras verdades: la claridad y la distinción.

La existencia de dios.

Al buscar otras verdades, Descartes tendrá que recurrir a sus ideas, puesto que
sólo en ellas podrá aplicar los criterios de claridad, distinción y evidencia.

Siguiendo adelante con su análisis, se da cuenta de que tiene la idea de un ser


perfecto. Sin embargo, él, René Descartes, no puede ser el origen de esta idea, puesto
que es un ser que duda y es imperfecto, como tampoco puede serlo ninguno de los
seres que lo rodean, pues todos son imperfectos. Luego, la única causa u origen
posible de esta idea de perfección, es el Ser Perfecto mismo: Dios.
4

La existencia de dios como ser absolutamente perfecto y, por supuesto, veraz, le


permite a Descartes rechazar la hipótesis del Genio Maligno y afirmar con mayor
propiedad su criterio de que aquello que se nos presenta en forma evidente, tiene
que ser verdadero, pues Dios no puede estar engañándonos en ello. El engaño podrá
residir en nuestra imperfección, pero nuestro ser no puede estar radicalmente
engañado. Descartes procurará encontrar las ideas que se nos presentan en esta
forma clara y distinta y ellas serán las que nos darán garantías de verdad. Observa,
además, que existen algunas ideas que vienen con nosotros: ideas innatas, que no
provienen del mundo exterior. En ellas no cabe el error, a diferencia de aquellas que
vamos adquiriendo en la vida a través de los sentidos y que sí son susceptibles a
equivocación o engaño.

Este pensamiento cartesiano de que es en las ideas innatas donde debemos


afirmarnos para acceder a la verdad, hace que Descartes sea considerado un filósofo
idealista y el padre del Idealismo Moderno. La filosofía moderna es idealista en un
sentido diferente a la de Platón, para quien las ideas tenían una existencia
trascendente. En el idealismo moderno, las ideas existen en el yo

Resumen

Descartes busca la certeza de los conocimientos y para ello utiliza como método
la duda. La duda abarca todas las fuentes de sus creencias y convicciones.

Al dudar encuentra, en este mismo hecho, la clave para llegar a su primera


verdad: pienso, luego existo. Su existencia como ser pensante es su primera
afirmación.

La afirmación de su ser pensante le conduce al análisis de sus ideas, encontrando


que las ideas innatas son las verdaderas y que el criterio para distinguirlas es la
claridad y distinción. Al examinar estas ideas, encuentra entre ellas la de perfección,
de la que él mismo no puede ser autor, pues es imperfecto, lo que le lleva a afirmar
la existencia de un ser perfecto, origen de esa idea: Dios.

La garantía de la verdad de las ideas es la existencia de Dios. Descartes es un


filósofo racionalista e idealista, porque acepta como fuente de certeza las ideas
innatas de su razón.

Vocabulario

Causa: Aquello que se considera como fundamento u origen de algo.

Certeza: firme adhesión de la mente a algo cognoscible, sin temor de errar.

Clara: Nítida, de fácil percepción, que se distingue bien.

Criterio: Norma para conocer la verdad.


5

Distinta: Que se distingue o diferencia bien de otras.

Epistemología: Disciplina cuyo objeto es el campo de los fundamentos y métodos


del conocimiento científico.

Escepticismo: Doctrina que afirma que la verdad no existe o, en caso de existir, el


hombre no puede conocerla.

Escolástica: Filosofía de la Edad Media, enseñada en las Escuelas de las


Universidades.

Evidencia: Certeza clara y manifiesta de la que no se puede dudar.

Idea: Imagen o representación que del objeto percibido queda en la mente.2


Conocimiento puro, racional, debido a las naturales condiciones de nuestro
entendimiento.

Idealismo: Condición de los sistemas filosóficos que consideran la idea como


principio del ser y del conocer.

Inteligible: Que es captado por el intelecto.

Principios: Base, origen, razón, fundamento desde los cuales se procede,


discurriendo en cualquier materia.

Racionalismo: Doctrina para la cual el único órgano adecuado o completo del


conocimiento es la razón, de modo que todo conocimiento verdadero tiene origen
racional.

Trascendente: Que está más allá de los límites de cualquier conocimiento posible.
Suprasensible.

Validez: Consistencia de un argumento.

2 En Psicología se distingue la imagen como lo concreto y particular y la idea como lo abstracto y universal, pero los filósofos

de este período amplían el concepto de “idea” a toda representación mental.

También podría gustarte