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Pedagogía

“La educación ayer, hoy y mañana. El ABC de la pedagogía.” (capitulo 1)

Alumna: Vergara García, Silvina Analía

1° año- turno mañana

1--¿Cómo definen los autores a la Educación?

Los autores definen a la educación como el conjunto de fenómenos a través de los cuales una
determinada sociedad produce y distribuye saberes, de los que se apropian sus miembros, y que
permiten la producción y la reproducción de esa sociedad. La educación es un fenómeno y una
práctica social y universal, con una amplia variedad de formatos a lo largo del tiempo,
adecuándose a las circunstancias de cada época y contexto social. Esta puede ser mediante la
institución escolar o por medio de fuentes menos formales, pero igualmente útiles, como el
círculo familiar o los programas para alfabetizar a adultos. La educación existe y perdura por el
fenómeno humano de la cultura y de su perpetuidad y evolución. La educación es permanente y
ocurre en todo aspecto de la vida, siempre y cuando un individuo humano se encuentre en
contacto con otro de su misma especie con conocimientos previos necesarios para la adaptación y
el correcto funcionamiento de sí mismo dentro de la sociedad. Se transmite de generación en
generación, pero no solamente de mayores a menores, sino también, entre pares y de menores a
mayores en ciertos ámbitos. Involucra no únicamente conocimientos básicos teóricos, como los
de las ciencias exactas o lingüísticas, sino también, morales y sociales, que quizás no tengan un
programa estructurado para transmitirse a quienes están asimilando la enseñanza. La educación
se apoya sobra la pedagogía, pues esta estudia, da pruebas, recomendaciones y diagnósticos de
los procesos educativos para dar a quienes practican la educación las herramientas necesarias
para reflexionar en las actuales metodologías de enseñanza, sus propias experiencias y en los
resultados de las concepciones que tengan sobre la acción de educar, para así poder tomar
acción, adecuar y corregir su forma de trabajo para obtener mejores resultados, que a su vez,
mejoraran el funcionamiento de la sociedad. Por eso, la educación es la práctica que sucede a la
reflexión, la concepción y a las decisiones sobre tal práctica, pero no solo incluye los saberes
transmitidos explícitamente en el acto educativo, también abarca los valores, costumbres, puntos
de vista y metodología propios de los educadores o de la materia en cuestión.

2-a. ¿Qué dicen los autores acerca del Poder? b. ¿Cómo se vinculan Educación y Poder?

Poder es la capacidad de incidir en la conducta del otro para modelarla. Por eso educación es
poder, porque incide en los pensamientos y acciones de quienes son educados, los define de
formas determinadas dependiendo de las demandas sociales. Al educar, se ponen en evidencia las
relaciones de poder en las que estamos envueltos y convivimos, y al hacer esto, cada uno puede
desarrollar una conciencia propia, capaz de apoyar el régimen del poder actual o convertirse en
un potencial agente de cambio. Particularmente, en las instituciones educativas se dan una serie
de normas, reglas y principios que regulan la libertad, los derechos y las restricciones de cada uno
para asegurar el bienestar común, estas son una clara prueba del poder ejercido en la educación y
de quienes tienen el poder de establecer tales normativas y de reclamar su cumplimiento. Por
eso, no solo podemos hablar de política, gobiernos, o fuerzas policiales o militares cuando
hablamos de poder, sino que abarca cada repercusión en la conducta y pensamiento de un
individuo por parte de otro con la capacidad, autoridad y razón de hacerlo.

Video de Gabriel Brener: autoridad pedagógica.

En este video Brener habla de la autoridad como algo que se gana, que se alcanza, no como algo
que se obtenga naturalmente ni por medio de la imposición. La autoridad no se basa en imponer
límites restrictivos, sino en marcar puntos en los que se apoyen la libertad y el movimiento de los
estudiantes. No se puede hablar de restaurar la autoridad, como discursos nostálgicos sobre las
décadas pasadas en donde los adolescentes estaban a miles de kilómetros de los adultos, y estos
trataban de formar calcos propios en miniatura, rebajando a algunos por ser diferentes; sino que
se debe hablar de la autoridad como la confianza ganada de arriesgar todo por alguien que no se
conoce con el fin de empoderarlo y formarlo como sujeto de derecho. Tampoco se debe pensar a
los adultos educadores como suplementarios de los tutores de los estudiantes, sino como adultos
disponibles para ellos, para ayudarlos y acompañarlos en su crecimiento.

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