Está en la página 1de 4

Qué es y cómo se hace la kombucha

Antes de detallarte cómo hacer un rico té de kombucha, digo yo que es importante que
sepas qué es la kombucha, ¿no te parece?

Mi Kombucha y su nuevo Scooby, normalmente quedan en la superficie flotando.

La kombucha es una bebida fermentada dulce, algo carbonatada y un poquito ácida.


Esta mezcla natural la convierte en deliciosa, con sus burbujitas finas y suaves, y hasta
algo adictiva.

También tiene microorganismos vivos que ayudan a la microbiota intestinal, como el


resto de alimentos probióticos que ayudan a fortalecer el sistema inmune.

«Muy bien, Sara, pero ahora, dime, ¿cómo se hace la kombucha?»

El té de kombucha se hace con té, azúcar y la acción de la colonia de levaduras y


bacterias llamada «SCOBY» que, en inglés, se traduce en Symbiotic Colony Of Bacteria
and Yeast.

Este SCOBY es un disco de grosor variable, con textura gelatinosa y color marrón claro,
y es lo que llamamos «madre» de la kombucha.

Su fermentación es aeróbica.

Esto quiere decir que no se realiza aislada de los microorganismos del aire —como sí es
el caso del chucrut o de los vegetales encurtidos—, sino alimentándose también con
oxígeno.

Por eso tapamos el tarro con un paño o utilizamos fermentadores que dejan que entre el
aire, para que «respire».

Ahora, veamos la receta de la kombucha, con sus ingredientes, proporciones y


utensilios básicos.

Kombucha: la receta casera sin misterios


Preparar kombucha en casa es fácil.

Quizá, al principio, te comas un poco la cabeza por si te equivocas, por si fallas en algún
ingrediente, o por mil historias que pueden pasarse por tu mente.

Pero tranqui, porque es normal que las primeras veces dudes; a todos nos ha pasado.

Por eso, te voy a dejar aquí las proporciones, los utensilios y los ingredientes con
varias consideraciones previas, necesarias para que te salga bien.

Poco a poco irás conociendo a tu SCOBY, tanto si es la madre como si son las hijas de
fermentaciones anteriores, y tu kombucha casera saldrá cada vez más a tu gusto. ?
¡Toma nota, que empieza la marcha, fermentista!

Ingredientes para kombucha casera

Para esta receta necesitarás:

 1 disco o madre de SCOBY (puedes usar más de uno, pero uno es el mínimo).
 Té verde, negro, blanco, rojo… o cualquier té con teína que no esté
aromatizado con aceites esenciales. Puede ser en bolsitas o en hebras.
 Cultivo iniciador, o lo que es lo mismo: té de kombucha de una tanda anterior,
donde se suele guardar el SCOBY.
 Agua sin cloro. Si no sabes, aquí te cuento cómo eliminarlo del agua potable.
 Azúcar. Puede ser de caña o de remolacha.

Si no tienes SCOBY, cultivo iniciador o no sabes cómo conseguir una madre, que no
cunda el pánico. En un ratito te cuento un secreto para hacerte con uno sin depender de
nadie. ?

Ahora veamos los utensilios necesarios para fermentar kombucha en casa.

Utensilios para preparar kombucha

Los materiales para poner en marcha tu nuevo cultivo de kombucha son:

Un recipiente de vidrio de entre 3 y 5 litros, de boca ancha para que entre la mano, y
que tenga espacio para el oxígeno. Este te puede ir muy bien para cualquier cantidad de
kombucha que quieras.
 Una cuchara de madera para remover el té. Por si acaso, a las bacterias de la
kombucha, como al kéfir, no les sienta bien el metal ni el acero inoxidable.

La capacidad mínima para elaborar té de kombucha dependerá un poco del tamaño del
SCOBY que tengas, pero, por lo general, lo mínimo para que te cunda puede ser un
litro, o un litro y medio.

En Ecovidasolar tenemos Scoby de kombucha para empezar a hacer tus propias bebidas
en casa y las jarras de Kefirko que se pueden utilizar para la kombucha también, además
de utilizarse para hacer bebida de kéfir de agua y de leche.

Medidas y proporciones para hacer kombucha

AGUASIN CULTIVO TÉ (cucharadas o AZÚCARDE CAÑA O


CLORO INICIADOR bolsitas) REMOLACHA
750ml ½ taza 2 ¼ taza
1,5l 1 taza 4 ½ taza
3l 2 tazas 8 1 taza
Receta de la kombucha

Una vez tengas todo lo anterior, viene lo más fácil.

1. Lleva el agua a su punto de ebullición.


2. Infusiona el té durante 10 minutos en tu kombuchera.
3. Agrégale el azúcar y muévelo.
4. Deja que enfríe hasta la temperatura corporal, como mínimo.
5. Agrega el cultivo iniciador o kombucha madura. Si te falta, lee los consejos que
te cuento más abajo.
6. Añade la madre o scoby.
7. Tápalo, y espera 5 días.
8. Ve probando la kombucha para encontrar el punto de acidez y dulzor que te
guste a ti. La kombuchera de vidrio de 7 litros de Kefirko incorpora un grifo
que es perfecto tanto para probarla como para servirte cuando esté lista.

Puedes fermentar una segunda vez para dar sabores.

interesantes para preparar tu kombucha casera


Te dejo algunas preguntas que te pueden surgir durante la preparación.

¿Cuánto debe infusionar el té?

El té debe infusionar durante 10 minutos en el agua ya caliente (80-90 ºC). Nunca lo


hiervas.

¿Tengo que esperar todas las horas que sean necesarias hasta que el té se
enfríe?

No tienes por qué. Puedes infusionar un té muy concentrado con la mitad del agua
filtrada, y reservar la otra mitad en frío, para templarlo sin tener que esperar horas antes
de introducir el cultivo iniciador y el scoby.

Eso sí: agrega el azúcar al té caliente para disolverlo mejor.

¿Qué hago si no tengo suficiente cultivo iniciador?

El cultivo iniciador —o kombucha madura anterior—, acidifica el té y lo mantiene a


raya de posibles contaminantes.

Si no tienes suficiente cultivo para las proporciones de la receta por cualquier


imprevisto, puedes agregar vinagre del tipo que sea (unos 30 ml por litro). Y si tienes un
poco menos, tampoco pasa nada, porque se autorregula.

¿Y si mi scoby no flota?

El disco de la kombucha debe flotar en la superficie. Si ves que se hunde y que en los
próximos días no se mueve del fondo ni un migajita, el scoby no es viable.
Sin embargo, si observas que se mueve a su aire por tu recipiente aunque no flote en la
superficie, no te preocupes. Le gusta «explorar su casa», así que déjalo tranquilo.

¿Puedo tener mi kombucha cerca de otros fermentos?

En principio, puedes tener otros fermentos cerca de tu kombucha casera. Lo único que
no debes olvidar es que no le falte oxígeno y que esté alejado de la luz solar directa.

¿La dejo fuera, la meto en la alacena, la guardo en la nevera?

Las bacterias, en general, prefieren los lugares cálidos para proliferar.

Tu kombucha puede fermentar por segunda vez en la nevera, pero en la primera


fermentación, mejor déjala a temperatura ambiente. A menor temperatura, más lentitud
de fermentación.

¿Puedo preparar kombucha sin azúcar?

Al scoby le gusta el azúcar de caña o el de remolacha porque es una sacarosa fácil de


digerir, y se alimenta de ella junto al té. Si endulzas con azúcares complejos —como la
panela e incluso la miel—, no es seguro que la fermentación prospere.

Una kombucha sin edulcorante no es kombucha. Sin embargo, el azúcar residual que
queda tras la fermentación es muy bajo, así que, salvo que tengas una patología concreta
que te obligue, no debería preocuparte.

¿Puedo usar otros tés o infusiones?

Infusiones sin teína o rooibos, no. A la kombucha le encanta el té verde y los tés
sencillos en la primera fermentación.

Si el sabor no te convence del todo, en la segunda fermentación puedes ponerle frutas,


hierbas u otros sabores que te gusten.

Si no tengo SCOBY ni cultivo iniciador, ¿no puedo hacer kombucha?

Puedes generar tu propio SCOBY.Consigue una kombucha de cultivo vivo, vierte el


contenido de la botella en un tarro de boca ancha con un paño y espera una semana.Se
formará una piel en la superficie que será tu próximo scoby.

¡A fermentar kombucha se ha dicho!


La kombucha no solo tiene propiedades y beneficios probióticos que ayudarán a tu
microbiota y a tu digestión; es que, además, está buenísima, con un equilibrio estupendo
entre dulzor y acidez que me encanta.

También podría gustarte