1.

Acción de amparo: Ana Estrada inicia una acción de amparo ante el Poder Judicial de
Perú.
2. Argumentos legales: En su demanda, Ana argumenta que la prohibición de la eutanasia
en Perú viola sus derechos fundamentales, incluyendo el derecho a la vida, la dignidad
personal y la autonomía.
3. Evaluación del caso: El Poder Judicial analiza los argumentos presentados por Ana y
evalúa la legislación peruana vigente en relación con la eutanasia y los derechos
fundamentales.
4. Sentencia de primera instancia: El tribunal emite una sentencia en la que rechaza la
demanda de Ana, sosteniendo que la eutanasia está prohibida en Perú y que no se
puede obligar al Estado a proporcionarla.
5. Apelación: Ana apela la sentencia y el caso es elevado a una instancia superior, en este
caso, la Corte Suprema.
6. Sentencia histórica: La Corte Suprema de Perú emite una sentencia histórica en favor
de Ana Estrada, reconociendo su derecho a una muerte digna mediante la eutanasia.
La sentencia declara que la prohibición absoluta de la eutanasia es inconstitucional y
ordena al Estado tomar las medidas necesarias para garantizar el acceso de Ana a este
procedimiento.
7. Obligaciones del Estado: La sentencia establece que el Ministerio de Salud y el
Congreso de la República deben tomar las acciones correspondientes para asegurar el
cumplimiento del derecho de Ana a una muerte digna.
8. Llamado al Congreso: La sentencia insta al Congreso a legislar sobre la muerte digna y
establecer los procedimientos y salvaguardias necesarios para el ejercicio responsable
de este derecho.

El caso de Ana Estrada es un hito importante en la lucha por el derecho a una muerte digna en
Perú. Ana Estrada, una mujer de 44 años que padece una enfermedad degenerativa incurable,
solicitó al Estado peruano el derecho a morir de manera digna mediante la eutanasia.

En el año 2021, Ana presentó una acción de amparo ante el Poder Judicial de Perú,
argumentando que la prohibición de la eutanasia violaba sus derechos fundamentales,
incluyendo el derecho a la vida, la dignidad personal y la autonomía. Su caso generó un amplio
debate en la sociedad peruana sobre el tema de la muerte digna y la legislación vigente.

El Poder Judicial evaluó el caso y emitió una sentencia histórica en marzo de 2021. El tribunal
declaró fundada la demanda de Ana Estrada y ordenó al Ministerio de Salud y al Congreso de la
República tomar las medidas necesarias para garantizar el acceso de Ana a una muerte digna.
La sentencia reconoció el derecho de Ana a decidir sobre su propia vida y consideró que la
prohibición absoluta de la eutanasia era inconstitucional.

Sin embargo, es importante destacar que la sentencia no estableció la legalización generalizada

de la eutanasia en Perú, sino que fue un caso específico basado en las circunstancias
particulares de Ana Estrada. El tribunal instó al Congreso a legislar sobre la muerte digna y
establecer los procedimientos y salvaguardias necesarios para garantizar el ejercicio
responsable de este derecho.

El caso de Ana Estrada generó un debate significativo en la sociedad peruana y también llevó al
Congreso a iniciar discusiones sobre la legislación en torno a la muerte digna y la eutanasia.
Aunque el proceso legislativo aún está en curso y no se ha promulgado una ley específica, el
caso de Ana Estrada ha sentado un precedente importante para el reconocimiento de los
derechos de las personas que buscan una muerte digna en Perú.