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Formulación
de las estrategias
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Objetivos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Resumen. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
Finalmente, analizamos las direcciones específicas en las que una organización basa su
desarrollo: la creación de nuevos productos o la diversificación, el método de desarrollo
interno, o a través de una fusión o adquisición o de cooperaciones y alianzas.
3. Conocer las variables clave para la definición del campo de actividad de la empresa.
7. Conocer los distintos tipos de alianzas que se pueden establecer entre las empresas.
4 U n i d a d 3 . F o r m u l a c ió n d e l a s e s t r at e gi as
1 La estrategia y la ventaja
competitiva
El sustento de la ventaja competitiva se constituye por las fortalezas específicas de una empre-
sa que le permiten mantener su respectivo nivel de rentabilidad. A estas fortalezas se les deno-
mina competencias distintivas, y surgen de dos fuentes complementarias principales: los
recursos y las capacidades. En la figura siguiente analizaremos los distintos componentes
de tales fuentes.
Mientras que las capacidades “se refieren a las habilidades de una compañía para coordinar
sus recursos y aplicarlos para el uso productivo. Estas habilidades radican en sus reglas, ruti-
nas y procedimientos; es decir, el estilo o la forma en que toma las decisiones y maneja sus
procesos internos para alcanzar los objetivos organizacionales. De manera más general, las
capacidades de una compañía son el producto de su estructura organizacional: procesos, sis-
temas de control y sistemas de contratación. […] Las capacidades son intangibles. No radican
tanto en los individuos, sino en la forma en que interactúan, participan y toman decisiones en
el contexto de una organización” (Hill y Jones, 2009, p. 78).
Al respecto, debemos señalar que los recursos son más valiosos cuanto más permitan crear
una demanda fuerte de los productos y reducir los costes de éstos. Y que tales recursos valio-
sos permiten lograr una ventaja competitiva sostenida mientras más difícil sea acceder a ellos
o imitarlos. Igualmente, las capacidades resultan sumamente valiosas si permiten crear una
gran demanda de los productos y reducir costes.
A pesar del gran vínculo que existe entre los recursos y las capacidades, es de suma impor-
tancia no confundirlos para poder comprender los elementos que originan que una determi-
nada empresa tenga una competencia distintiva. En términos generales, tales elementos, para
que una empresa tenga una competencia distintiva sólida, deben ser por lo menos los dos
siguientes: a) un recurso valioso, específico y propio de la empresa, junto con las habilidades
adecuadas para maximizar el aprovechamiento de dicho recurso, y b) una capacidad especí-
fica útil para operar los recursos.
Ahora bien, tanto las competencias distintivas como la ventaja competitiva guardan, como
es fácil deducir, una relación muy estrecha con las estrategias. Esta relación se da de forma
recíproca; es decir, existe retroalimentación entre estrategias, recursos, capacidades y com-
petencias distintivas: la estrategia específica de una empresa ayuda a conformar el tipo de
recursos y capacidades, estos dos elementos constituyen las competencias distintivas y éstas
reconfiguran y dan forma a la estrategia de la empresa. A su vez, las estrategias conducen a
una ventaja competitiva y, por tanto, a una mayor rentabilidad. Esta relación podemos esque-
matizarla en la figura siguiente:
Así pues, como ya hemos visto, la ventaja competitiva origina una rentabilidad superior. Esta
rentabilidad depende de tres factores básicos: a) valor asignado por los clientes, b) precio y c)
costo de producción. Dichos factores los esquematizamos como sigue:
Al respecto, hay algunas consideraciones que debemos tener presentes para lograr una ven-
taja competitiva y, por ende, una rentabilidad superior (Hill y Jones, 2009, pp. 80-83):
• “El valor que los clientes asignan a un producto refleja la utilidad que obtienen de él, la
alegría o satisfacción que reciben cuando lo consumen o se convierten en sus propie-
tarios”.
• “La utilidad debe diferenciarse del precio, pues representa lo que los clientes obtienen
de un producto. Es una función de los atributos de éste, como su desempeño, diseño,
calidad y servicio en el punto de venta y posterior a ésta.”
• En relación con lo anterior, podemos decir que “una compañía tiene una ventaja com-
petitiva y mayor rentabilidad cuando crea más valor para sus clientes que sus rivales.”
La eficiencia es un concepto que engloba dos elementos: los insumos y la producción. Y por
regla general una empresa es más eficiente cuantos menos insumos requiere para fabricar un
bien.
Existen dos aspectos básicos para las empresas en cuanto a eficiencia se refiere: la eficiencia
de los empleados y la eficiencia del capital.
Se refiere a la cantidad de bienes producidos por Se refiere a las ventas producidas por cada
empleados: los empleados son más eficientes moneda invertida: una empresa es más eficiente
si emplean menos tiempo para producir la si logra obtener más ventas por cada unidad de
misma unidad de producto. moneda invertida en el negocio.
• La calidad como excelencia: En este caso existen algunos atributos importantes que
deben ser considerados en la evaluación, tales como el diseño y el estilo, el atractivo
estético y la funcionalidad.
En resumen, estos cuatro factores permiten a la empresa diferenciar sus productos del resto
de competidores y reducir sus costes. La eficiencia le permite a la empresa reducir sus costes;
la calidad superior y la innovación le permiten incrementar sus precios, y la capacidad de res-
puesta le permite incrementar el precio sin que ello se refleje en una disminución de las ventas.
Las barreras que impiden la imitación se refieren a las acciones llevadas a cabo por una
empresa para hacer sustentable la ventaja competitiva mediante el fortalecimiento de las
competencias distintivas (recursos y capacidades) para impedir que los competidores puedan
imitarlas. La capacidad de los competidores es la habilidad de desarrollar adecuadamente
los compromisos estratégicos de la empresa (la manera de hacer negocios) y la habilidad de
absorción e imitación de los recursos y capacidades que constituyen la ventaja competitiva de
un rival. El dinamismo industrial, por su parte, no es sino el cambio de posición respecto de
la ventaja competitiva generado por los procesos de innovación.
En el cuadro siguiente señalamos las principales consideraciones a tener en cuenta sobre los
factores de la durabilidad de la ventaja competitiva.
• Imitación de
capacidades:
Las capacidades son
las más difíciles de
imitar, dado que son el
producto de los procesos
organizacionales internos
de la empresa, es decir,
de una interacción
colectiva, lo que complica
su conocimiento, incluso
por el propio personal de
la empresa.
Los niveles a los que se refiere Castro en la cita anterior son los niveles en que se divide la
estrategia: corporativa, competitiva y funcional. De estos niveles, tal y como su nombre indica,
la estrategia competitiva es la que tiene que ver con el ámbito de lo competitivo. Pero esto
no significa que la estrategia no comprenda los otros dos niveles. El lector interesado puede
encontrar en su texto un análisis acerca de cómo la estrategia competitiva comprende los tres
niveles.
Una de las características que tienen las empresas que utilizan una estrategia de liderazgo en
costes es que se centran en aspectos internos de la misma; llevan un control muy rígido y tie-
nen una organización muy estructurada que se basa en incentivos para alcanzar los objetivos
deseados. Son empresas que constantemente supervisan su proceso de producción para
ajustar sus precios y revisan sus sistemas de distribución.
Existen algunas fuentes que ayudan a la empresa para que emprenda esta estrategia:
David (2013, p. 150) describe dos formas de lograr que la estrategia de liderazgo en costes
sea exitosa, así como las condiciones en que pueden ser especialmente efectivas. Ambas
aparecen a continuación:
1. Realizar actividades de la cadena de valor de forma más eficiente que los rivales y controlar
los factores que afectan a los costes de dichas actividades. Éstas pueden consistir en alterar
el diseño de la planta, dominar tecnologías recientemente introducidas, utilizar partes o com-
ponentes comunes en diferentes productos, simplificar el diseño del producto, encontrar
maneras de operar a toda capacidad durante el año completo, etc.
• Si esta estrategia requiere que el producto tenga un precio inferior al precio medio del
mercado no necesariamente se garantizarán beneficios superiores a la media.
• Competir con los precios más bajos no indica que sea líder en costes. Lo anterior es sólo
un indicio dado que puede ocurrir que la empresa tenga precios bajos para instalarse y
conseguir clientes.
La otra cara del modelo de Ryanair es aumentar sus ingresos haciendo que los clientes gasten
cuanto sea posible en los vuelos. Para este fin, durante los vuelos ofrece bocadillos, comidas
y una variedad de bebidas para alentar a los clientes a abrir la cartera. Además, para reducir
los costes sus aviones no tienen pantallas de cristal líquido en los respaldos para ver películas
y jugar a videojuegos. En 2004, Ryanair introdujo un nuevo aparto digital manual que los pasa-
jeros pueden rentar a seis dólares por vuelo para ver películas y comedias, jugar o escuchar
música. Un 14% de sus ingresos proviene de estas fuentes y son tan importantes que en 2003
la aerolínea regaló más de un millón de plazas sin vender, para obtener por lo menos algunas
ganancias de los pasajeros que ocupaban asientos que de todos modos iban a quedar vacíos.
La idea básica de esta estrategia es que una empresa busca ser única tratando de identificar
aquellos atributos de los productos que los clientes valoran más. La satisfacción de estas
necesidades especiales es recompensada con un precio superior.
Resulta indispensable que antes de aplicar esta estrategia se analicen con cuidado las necesi-
dades y preferencias de los clientes. Este análisis arrojará información acerca de los atributos
en los que debe enfocarse la empresa, es decir, los atributos deseados. El resultado será,
como ya hemos mencionado, el cobro de un precio más alto, pero también se obtendrán otras
ventajas: la lealtad de los clientes y el apego de éstos hacia las características que diferencian
el producto.
En términos generales existen dos formas de diferenciarse, según Ventura (1994) citado
por Castro (2010):
Formas de
diferenciación
} Basada en las características intrínsecas del producto, tales como
calidad, diseño, tecnología o exclusividad.
Al igual que en el caso de la estrategia de liderazgo en costes, David (2013, p. 151) señala un
par de aspectos para que la estrategia de diferenciación sea exitosa, así como las condiciones
en que puede ser especialmente efectivas. Ambas aparecen a continuación.
1. Lograr que los clientes valoren la singularidad del producto como para justificar su precio
más alto.
Ventajas
• Es útil para proteger a una empresa de los competidores, en tanto que a través de la
diferenciación se obtiene lealtad de los clientes hacia la marca.
• Una empresa diferenciadora tolera mejor el aumento de precio de los insumos, dado que
traspasa al cliente este sobreprecio.
Desventajas
A modo de conclusión podemos decir que el liderazgo en costes suele aplicarse en conjunto con la
estrategia de diferenciación. Aunque una empresa sea líder en costes debe aproximarse a las bases
de la diferenciación, dado que esto le permite obtener utilidades mayores que sus competidores.
Para exhibir su línea de productos, la compañía construyó una tienda propia de 15.000
metros cuadrados en Freeport, Maine, en la cual almacena cientos de versiones de sus
mochilas, chalecos de lana, camisas, mocasines, tiendas y otros artículos. Visitan la tienda
más de tres millones de compradores al año. En parte, L.L. Bean estableció este negocio
para dar a los clientes acceso directo a sus productos, es decir, para que conocieran mejor
la calidad que se les ofrecía. Desde luego espera cobrar un sobreprecio por ofrecer un sur-
tido tan grande de productos de calidad, y siempre ha disfrutado de amplios márgenes de
ganancias. Los clientes compran sus productos para sí mismos, pero también para regalár-
selos a amigos y familiares.
Encontrar los medios de proteger el modelo de negocios de Bean ha sido una dificultad
mayúscula. Su catálogo de ventas se ha estancado desde hace varios años porque los clien-
tes le han dado su lealtad a compañías con precios más bajos. El actual director ejecutivo de
Bean, Chris McCormick, trata de elaborar algunas nuevas estrategias para que la compañía
refuerce su ventaja competitiva. Una consiste en construir una cadena de tiendas L.L. Bean
en las principales zonas urbanas para mostrar a más clientes la calidad de sus productos y
atraerlos para que compren ahí o visiten su sitio de Internet.
Hasta ahora no ha sido fácil, porque las tiendas de ventas al público tienen una estructura de cos-
tes elevada y Bean se ha visto obligado a buscar la manera correcta de implantar su estrategia.
También ha tenido que reducir el precio de su ropa y accesorios deportivos en esas tiendas; ya
no puede cobrar sobreprecios. Otra estrategia ha sido lanzar una campaña publicitaria vigorosa
dirigida hacia clientes jóvenes que quizá no conozcan la historia de Bean. Más adelante, con las
tiendas abiertas, Internet y los catálogos, quizá tenga una mejor oportunidad de hacer negocios.
Ruta 1: Esta opción vincula la reducción del precio y del valor añadido. Esta ruta resulta apro-
piada para los segmentos del mercado que son sensibles al precio. Un ejemplo es la produc-
ción de ropa a precios muy bajos y con un valor inferior.
Ruta 2: Esta opción vincula la reducción del precio pero manteniendo la calidad del producto.
Esta ruta es muy similar a la estrategia de liderazgo en costes, en la cual para mantener la
ventaja competitiva es necesario mantener los precios bajos mientras que los competidores
no lo puedan hacer.
Estrategia híbrida
Ruta 3: Esta opción vincula proporcionar el valor añadido mientras se mantienen los precios
bajos. En esta estrategia es indispensable entender y atender las necesidades de los com-
pradores pero manteniendo una estructura de precios reducidos que los competidores no
puedan imitar.
Ruta 4: Esta opción vincula el valor percibido a un precio similar o más alto que los competi-
dores. Para llevar a cabo esta estrategia son necesarios dos aspectos:
Diferenciación enfocada
Ruta 5: Esta opción vincula ofrecer un valor superior a los compradores aun cuando el precio
sea significativamente mayor. Un ejemplo de esta estrategia lo podemos encontrar en los turis-
mos de la empresa BMW, que atrae a diferentes tipos de clientes ofreciéndoles un automóvil
con un valor percibido alto a un precio considerablemente superior.
Estrategias equivocadas
Ruta 6: Esta opción vincula incrementos en el precio pero sin aumentar el valor percibido por
los compradores. La única manera de que esta estrategia sea exitosa es que sólo exista una
única empresa, es decir, que sea un monopolista, y que esté protegida por leyes o existan fuer-
tes barreras de entrada para otros competidores. En circunstancias competitivas, fracasará.
Ruta 7: Esta opción vincula la reducción del valor percibido por los compradores mientras se
incrementa su precio.
“Un claro ejemplo de esta posición de reloj fue Spanair. Ciertamente con una estructura cos-
tosa y preparada para el medio y largo radio, sólo llegó a desarrollar el medio y corto radio.
Su entrada en pérdidas en 2009, aunque se redujeron en 2011, la situó en una clara posición
8, propia de empresas con buena reputación pero con problemas de rentabilidad. Su escasa
capacidad de financiación, con una deficiente inversión privada, e importantes maniobras
políticas hicieron fracasar las posibilidades de buscar otros socios y desembocaron en el
cese de actividades de la compañía en 2012.”
Estrategia híbrida
Señala el autor que es importante hacer algunas precisiones. Primero, toda organización hace
un conjunto de elecciones que tienen consecuencias. La unión de estos conjuntos de elec-
ciones identifica el modelo de negocio. No obstante, para entender con más precisión dicho
modelo se requiere observar sólo aquellas decisiones que son críticas para la empresa, en
particular aquellas que contribuyen a explicar cómo la empresa crea y captura valor.
Sin embargo, aun con tantas definiciones hay algunos elementos comunes en todo modelo de
negocios. Los veremos enseguida:
• Relaciones. Se refiere a las relaciones de la empresa con el cliente para estimular las
ventas.
• Recursos clave. Para desarrollar el modelo de negocios la empresa tiene que contar
con una serie de recursos clave. Éstos se pueden identificar a través del análisis de los
recursos y capacidades.
• Asociaciones clave. Si una empresa no cuenta con todos los recursos o capacidades
para realizar su propuesta de valor puede recurrir a otras empresas para subsanar las
debilidades.
• Estructura de costes. Son los diferentes elementos del modelo para fijar una estruc-
tura de costes (recursos, capacidades y asociaciones).
• Modelo de ingresos. Los ingresos se generan cuando los clientes adquieren el bien
o servicios que ofrece la empresa.
‘La capacidad de los procesos de desarrollo del software de fuente abierta para agrupar la
inteligencia colectiva de miles de individuos en Internet es simplemente impresionante. Más
importante todavía es que la evangelización del movimiento de software de fuente abierta se
ve facilitada por el crecimiento de Internet. Nuestros esfuerzos de evangelización parecen tener
ciclos de difusión más lentos’.
Una gran ventaja del software de fuente abierta es que los usuarios pueden modificar el código
directamente. Si los usuarios encuentran problemas o tienen ideas de funciones adicionales,
las pueden incorporar si tienen los conocimientos necesarios de programación o, en caso con-
trario, pueden ponerse en contacto con la comunidad de programadores a través de Internet
para que éstos incorporen las mejoras en el código. El modelo tradicional de desarrollo de
software aprovecha en menor medida este aprendizaje por parte de la demanda: el ciclo feed-
back es más lento. Cuanto mayor sea la base instalada de Linux, más agresivo será el círculo
virtuoso de mejora del producto. La base instalada de Linux aumenta, a su vez, por las mejoras
(fruto del ciclo feedback más eficiente) y también porque Linux se distribuye gratuitamente,
mientras que Windows se vende a precio positivo.”
En el ejemplo se detalla el ciclo virtuoso tanto de Linux como de Windows. Por razones de
espacio a continuación vamos a resumir las ventajas de Linux en los siguientes ciclos:
b) Ciclo de disponibilidad de software. Microsoft tiene una ligera ventaja porque produce y
vende programas.
c) Ciclo de inversión en el sistema. Linux lleva la ventaja porque los programadores trabajan
sin necesidad de retribución pecuniaria; además, algunas empresas han invertido en éste
para debilitar a Windows.
d) Ciclo de economías de escala. Linux lleva la ventaja al no tener costes de distribución, dado
que se distribuye gratuitamente a través de Internet.
“La mayor eficacia de los ciclos de Linux hace peligrar el modelo de negocio de Microsoft.
Microsoft está tomando todo tipo de medidas para aplacar los ciclos de Linux y reforzar los
de Windows. Por ejemplo, Microsoft utiliza ‘FUD’ (Fear, Uncertainty, and Doubt, miedo, incerti-
dumbre y duda) para tratar de evitar que grandes corporaciones adopten Linux.
(…) Los ejemplos de Dell y Linux ilustran tres estrategias complementarias de competencia en
modelos de negocio:
3. Construir ciclos virtuosos similares a los de los competidores, pero que funcionen más efi-
cientemente, con menor fricción, y que acumulen mayor ‘cinética competitiva’.”
Esta estrategia fue desarrollada por W. Chan Kim y Renée Mauborgne y fue publicada en el
libro titulado La estrategia del océano azul. Este modelo de estrategia se basa en la búsqueda
de oportunidades inexploradas, en una analogía con el agua, en la búsqueda de aguas tran-
quilas que simbolizan el océano azul. El caso contrario, es decir, la competencia encarnizada,
se denomina “océano rojo”.
Guerras y Navas (2015) sistematizan los “pasos” a seguir para poner en marcha una estrategia
de océano azul. Dichos pasos son los siguientes:
Primer paso
– Reducir variables del producto que son costosas y no aportan un valor significativo.
– Crear variables nuevas que deben ser incorporadas al modelo de negocio para crear
nuevas fuentes de valor.
Segundo paso
• La empresa debe ver más allá del mercado tradicional, hacia algo que no existe. Para
ello hay seis vías:
Tercer paso
• Se trata de diseñar el modelo de negocios sin preocuparse en principio por los proble-
mas operativos.
Cuarto paso
• La empresa no sólo debe visualizar los clientes que tiene, sino también los clientes
potenciales de la industria o de otras industrias.
Quinto paso
• La idea de océano azul debe ser comercialmente viable. Para ello la empresa debe res-
ponder estas preguntas:
Sexto paso
Séptimo paso
La distribución era totalmente intensiva, todos los consumidores españoles de café podían
obtenerlo donde quisieran, había múltiples opciones y llegaba al país sin problema. En cuanto
a la cuota de mercado, hostelería y alimentación tenían cada uno alrededor de un 50% desde
hacía muchos años. Por un lado, la competencia en hostelería se dividía en cafeterías, grandes
cadenas de coffee shops que se expanden mediante franquicias, pero también había restau-
rantes, kioscos, confiterías y grandes superficies. En cambio, en alimentación la opción era
la compra de café en supermercados o hipermercados y, en ocasiones, en los coffee shops
como Starbucks.
La competencia entre los dos grupos era muy directa, de manera que cualquier reacción de
uno de ellos o mejora suele ser a expensas del otro. Al ser un mercado maduro, la única forma
de ganar clientes era arañando la cuota de mercado de los competidores. Los principales
competidores de Nescafé en ese momento eran Saimaza, Bonka, Marcilla, La Estrella y las
marcas blancas, entre otras, sin prácticamente cambios en 2009. En este sentido, y debido
a la escasez de oportunidades para diferenciarse, la publicidad de los oferentes era escasa o
nula, ya que no era rentable y no había mucho que conseguir.
Los productos eran conocidos por todos, de manera que un supermercado podía ofrecer café
tostado o soluble, en ocasiones de sabores, diferentes marcas, pero nada nuevo, es decir, era
un producto homogéneo y con una amplia información de los consumidores con respecto a él.
Además, los precios eran bajos. En definitiva, la industria del café era claramente una industria
madura, con bajo atractivo para nuevas empresas, ya que parecía que no había nada más que
hacer desde el punto de vista estratégico. Se podía poner más aromas de café, subir la calidad
o poner más sabores, pero poco más.
El océano azul representaría la industria emergente de las cápsulas a partir de 2008. Cuando
comenzaron, Nespresso y Dolce Gusto no tenían competidores, y Nestlé no tenía que pensar
en estrategias tales como diferenciación o coste. Eso sólo se da cuando una empresa se
compara con la competencia, pero al ser el único, poseía ambas. Se consiguió aumentar la
cuota de mercado del canal de alimentación al 60%, ya que ahora se podía tener el coffee
shop en casa.
Aunque ya le han surgido competidores, durante varios años fue en España un monopolio que
no paraba de generar beneficios y de crecer. La mejor prueba para demostrar el paso a un
monopolio que sufrió el mercado en 2010, según los datos de Clubmoncafé, es que el precio
se ha incrementado considerablemente. Así, para un paquete de formato de 250 gramos que
se puede encontrar en supermercados o tiendas de alimentación, el precio por kilogramo esta-
ría entre los 6 y los 12 euros, dependiendo de si son marcas blancas o marcas tradicionales.
Sin embargo, el precio de las cápsulas de Nespresso es el equivalente a 70 euros el kilogramo,
es decir, ha conseguido multiplicar por seis el precio del kilogramo del café en España, y aun
así es un producto líder en ventas que está revolucionando el mercado del café y que parece
que será el futuro, como lo está siendo ya en otros países europeos. Además la distribución
de Nespresso es selectiva, sólo para aquellos que formen parte del selecto ‘Club Nespresso’
o bien que vayan a sus boutiques.
Para empezar, debemos aclarar cómo se define en general un clúster. Una de las definiciones
clásicas que varios autores parecen aceptar es la de Michael Porter. Por ejemplo, Jorge García,
apoyándose en dicho autor, define un clúster como “concentraciones geográficas de empre-
sas productivas junto a suministradores especializados, proveedores e instituciones vinculadas
al quehacer de ese sector, tales como institutos, universidades, asociaciones comerciales,
etcétera, que se encuentran en permanente competencia, pero también establecen fuertes
lazos de cooperación, pues han creado redes económicas que desarrollan positivamente la
producción” (García, 2006, p. 30).
Por otro lado, Mitxeo et al. advierten que “un clúster representa una forma de agrupación dife-
rente a la tradicional, por lo que no deben confundirse con otro tipo de agrupaciones como
las asociaciones sectoriales”. Igualmente destacan la importancia de los clústers cuando afir-
man que “la principal ventaja del clúster se deriva de su contribución a la mejora de la ventaja
competitiva de las empresas que lo componen, que contribuiría, a su vez, a la mejora de la
competitividad de la región en la que se sitúa” (Mitxeo et al., 2004, p. 57).
Ahora bien, Azua (2003) destaca cuatro aspectos a tener en cuenta respecto a la manera en
que un clúster contribuye a incrementar la productividad y, por ende, la competitividad: a) el
valor y la eficiencia, b) el tipo de competencia, c) las decisiones en ámbitos específicos y d)
contexto e interacción.
Sin embargo, debemos tener en cuenta la advertencia de Jorge García: “Es importante seña-
lar que las ventajas competitivas que los clústers proporcionan no son semejantes en todos
los campos, a pesar de que se ha observado el surgimiento de clústers de manera amplia en
diversos países” (García, 2006, pp. 31-32).
ÁMBITO MOTIVOS
Una vez establecido su campo de actividad inicial, la empresa puede evolucionar en el tiempo
como consecuencia tanto de su actividad actual como de posibles decisiones estratégicas
adoptadas. Tanto el crecimiento como el desarrollo hacen referencia a una evolución por la cual
la empresa modifica su tamaño o el campo de actividad en el que actúa, pero son términos
que no pueden ser empleados como sinónimos.
El momento de desarrollo de la empresa impone una interacción específica entre las personas,
entre el personal y los líderes, entre el personal y los recursos, e incluso entre la empresa y
el entorno. Esta interacción puede apoyar el crecimiento y consolidación del negocio, o bien
frenarlo e impedirlo (NAFINSA, 2004).
Más allá de objetivos específicos a corto plazo, la lógica de la elección de las estrategias de
desarrollo debe estar orientada hacia la creación de valor. Las estrategias de desarrollo se
refieren, por tanto, a las decisiones que la dirección empresarial adopta en relación con la evo-
lución futura del campo de actividad, tanto en lo que se refiere a sus aspectos cuantitativos
(crecimiento) como a los cualitativos (composición de la cartera de negocios). En las decisiones
estratégicas sobre el desarrollo de la empresa, la dirección dispone, en general, de diversas
opciones que dependen de la respuesta que se dé a los dos problemas básicos.
Una de las tipologías más conocidas y extendidas de las estrategias básicas de crecimiento y
desarrollo se debe a Ansoff (1976), quien fundamenta su clasificación en la relación que existe
entre la situación actual o tradicional de la empresa y los nuevos desarrollos, tanto en lo que se
refiere a los productos como a los mercados. Así, se identifican dos estrategias básicas, que
podemos denominar expansión y diversificación:
Diversificación
Una empresa que crece y se desarrolla puede entrar a realizar nuevas actividades. Estas nue-
vas actividades pueden dar lugar a nuevos negocios cuando la empresa, por ejemplo, entra
en nuevos segmentos de un mismo mercado o nuevas áreas geográficas. Esta situación se da
especialmente cuando la empresa elige una estrategia de diversificación.
La empresa fabrica motores para aviones, locomotoras y otros equipos de transportes, elec-
trodomésticos (de cocina y lavado), aparatos de iluminación, equipo de distribución y control
de electricidad, generadores y turbinas, reactores nucleares, equipos médicos de diagnóstico,
y plásticos. La empresa GE Capital Services, filial financiera de GE, es responsable de la mitad
de las ventas y es una de las empresas de servicios financieros más importantes de Estados
Unidos.
GE opera en más de 100 países y tiene empleadas a unas 313.000 personas en todo el
mundo. La empresa tuvo su origen con Thomas A. Edison, fundador de la Edison Electric Light
Company en 1878. En 1892, la fusión de la Edison General Electric Company y la Thomson-
Houston Electric Company dio origen a la General Electric Company. GE es la única empresa
que figura en el índice industrial Dow Jones hoy y que estuvo también en el índice original, en
1896.
Desarrollo externo
} Fusión de empresas
Integración de dos o más empresas de forma que desaparezca
al menos una de las originales.
Adquisición de empresas
Operación de compraventa de paquetes de acciones entre dos
empresas, conservando la personalidad jurídica cada una de
ellas.
Por otro lado, en función del tipo de relación que se establece entre las empresas que se unen,
tanto las fusiones y las adquisiciones como las alianzas se pueden clasificar en:
Muchos son los argumentos que justifican la importancia cada vez mayor que están teniendo
las fusiones y adquisiciones de empresas en las últimas décadas. Tales argumentos se basan
en razones de muy diversa índole, que agrupamos en las siguientes categorías:
a) Fusión pura
Se produce cuando una sociedad (A) aporta tan sólo una parte de su patrimonio (a), junto
con la otra empresa con la que se fusiona (B), bien a una nueva sociedad (C) que se crea
en el propio acuerdo de fusión, bien a otra sociedad preexistente (B), que ve aumentado así
su tamaño (B’). Para que esta situación se dé, es necesario que la sociedad que aporta los
activos (A) no se disuelva.
Se suele distinguir según que la matriz o adquirente ostente un control absoluto, cuando se
adquiere más del 80% del capital social, mayoritario, más del 50% del capital social, o mino-
ritario, menos del 50% del capital social, estando la mayoría de las restantes acciones muy
repartidas.
La compra de una empresa puede hacerse de forma convencional cuando los propietarios
se ponen de acuerdo en las condiciones y firman un contrato de compraventa. Cuando este
acuerdo no es posible, bien por la dificultad de identificar a los propietarios del capital, muy
repartido, bien por falta de colaboración del equipo directivo de la empresa objetivo, la empre-
sa adquirente puede recurrir a una Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA)
(Mascareñas, 2011).
La OPA se produce cuando una empresa realiza una oferta de compra, de todo o parte del
capital social, a los accionistas de otra empresa cotizada bajo determinadas condiciones,
generalmente de precio, porcentaje de capital social y tiempo.
Según García Canal (1993, p. 94), los rasgos básicos que caracterizan un acuerdo de coope-
ración entre empresas son los siguientes:
Características
de la cooperación
o alianza entre
empresas
} No existe una relación de subordinación entre las empresas que
cooperan.
Los motivos por los que las empresas acuden a acuerdos pueden ser muy variados, siendo
muy parecidos a los de las fusiones y adquisiciones.
En el cuadro siguiente se describen los motivos que alientan a la cooperación entre las orga-
nizaciones.
Existen distintas tipologías de alianzas (véase el cuadro siguiente) según los criterios de clasifi-
cación que se utilicen, que, por otro lado, no siempre son homogéneos entre sí.
Ninguna empresa realiza actividades al margen del negocio, sin ninguna connotación estraté-
gica. Por consiguiente, la estrategia está relacionada con la competitividad, es decir, se toman
en cuenta los costes-beneficios, pero incorporando una conexión mucho más estrecha entre la
conducta empresarial responsable y los beneficios para el negocio. La responsabilidad a este
nivel involucra un pensamiento estratégico, vinculado a las oportunidades de ganar u obtener
beneficios más elevados, ya sea vía mejoras en la cooperación, reputación y fortalecimiento de
las marcas, ya a través de la innovación en productos, servicios y procesos (Añez y Bonomie,
2010).
Las alianzas son una de las opciones con las que cuentan las empresas para organizar sus
actividades y/o relaciones de intercambio. De este modo, y en contraposición a la línea de
investigación anterior, se considera que su uso obedece a razones de eficiencia, minimizando
los costes de coordinación y motivación derivados de la realización de tales intercambios o
actividades. En general, las alianzas son unas formas organizativo-contractuales a las que se
recurre para el intercambio de inputs productivos para los que el mercado presenta elevados
costes de transacción y cuyo desarrollo interno por parte de la empresa interesada resulta más
costoso que su aprovisionamiento o combinación a través de alianzas estratégicas (García,
1996).
Finalmente, presentamos las acciones que la empresa puede emprender para desa-
rrollar estrategias competitivas. Analizamos los procesos de fusión y adquisición entre
empresas, sus procedimientos, y los motivos para llevar a cabo dichas acciones. Asi-
mismo, el concepto y las características básicas de la cooperación, así como los moti-
vos que justifican la creciente utilización de este método de desarrollo. Para terminar,
presentamos la forma de dirigir con éxito una alianza o acuerdo de cooperación entre
empresas, así como los aspectos adicionales que supone gestionar dichas alianzas.