Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TEMA 3. PLATÓN
1. Biografía
Nace en el año 428-7 a. C., se cree que en la isla de Egina, pero vivió desde su
infancia en Atenas, en una familia de buena posición.
Fue discípulo de Crátilo durante un tiempo, y a través de él conoció las doctrinas de
Heráclito, Empédocles y Anaxágoras. A los veinte años empezó a frecuentar la compañía
de Sócrates, amistad que duró unos diez años, hasta la condena a muerte del maestro.
Después de morir Sócrates, Platón se fue a Mégara, donde conoce al filósofo Euclides.
Hacia 390 a. C. se va a Egipto, y de allí a Cirene, donde conoce al matemático Teodoro.
Desde Mégara marcha a Italia, donde entra en contacto con grupos pitagóricos. Estuvo
algún tiempo en Siracusa y regresó luego a Atenas, donde fundó su Academia. En ella se
estudiaba durante quince años: matemáticas los diez primeros y filosofía los cinco últimos.
Allí se formaron los matemáticos más importantes de aquel tiempo.
Platón murió en el 347 a. C., a los 81 años de edad. Nunca se casó ni tuvo hijos.
17
Introducción a las ideas filosóficas Prof. Olaya Fernández Guerrero y José María Aguirre Oraa
18
Introducción a las ideas filosóficas Prof. Olaya Fernández Guerrero y José María Aguirre Oraa
19
Introducción a las ideas filosóficas Prof. Olaya Fernández Guerrero y José María Aguirre Oraa
Platón establece un correlato entre ser y conocer, de modo que los grados de
conocer se ajustan exactamente a los grados de ser: a mayor ser, mayor ciencia será
necesaria para conocerlo. Establece además que solo el ser es cognoscible (el no-ser no
puede conocerse). En el plano intermedio entre el ser y el no-ser introduce Platón la
categoría del llegar-a-ser, que corresponde al ser en movimiento (esta tesis será muy
importante en la ontología de Aristóteles). El no-ser se corresponde con la ignorancia, el
ser con la ciencia, y el llegar-a-ser con la Doxa.
Con la teoría de las Ideas, la realidad queda dividida en dos grandes sectores:
- el mundo superior supraceleste (hiperuranio), en el que se hallan las Ideas (reales,
subsistentes, perfectas, puras, eternas, inmutables, inmóviles y solo perceptibles por
la inteligencia). Las ideas tienen existencia real, son las razones objetivas, el modelo
de todas las cosas y el fundamento de toda verdad.
- el mundo cósmico, visible, dividido a su vez en dos secciones: 1) la región celeste,
formada por once esferas giratorias superpuestas que se mueven en el éter y en las
que se ubican los planetas y astros, que son seres incorruptibles y divinos,
perfectos. Los astros y planetas son morada de los dioses y de los demonios. 2) el
mundo físico terrestre, que es el mundo de los seres sensibles, compuestos de los
cuatro elementos (agua, tierra, aire, fuego) y materiales, móviles, sujetos al cambio,
la generación y la corrupción.
Esta jerarquización del ser se corresponde con una jerarquización del saber. Platón
tiene un concepto ascendente de la ciencia, que entiende como ‘ascensión hacia el ser’.
Hay tres grados de conocimiento:
- Conocimiento sensible. El de los seres materiales.
- Conocimiento racional discursivo. Sobre el número y sobre la cantidad (aquí
entran en juego la imaginación y la razón discursiva).
- Conocimiento racional intuitivo. Que versa sobre los seres carentes de materia y
cantidad. Esos seres se captan mediante el entendimiento.
Dice Platón que la ciencia perfecta solo se da en el último grado, en el conocimiento
de las Ideas, que son inmateriales e incuantificadas y que solo se perciben mediante el
entendimiento. Este concepto ascendente de la ciencia lo simbolizó Platón a través de
dos alegorías: la línea dividida en segmentos y el mito de la caverna.
20
Introducción a las ideas filosóficas Prof. Olaya Fernández Guerrero y José María Aguirre Oraa
21
Introducción a las ideas filosóficas Prof. Olaya Fernández Guerrero y José María Aguirre Oraa
22
Introducción a las ideas filosóficas Prof. Olaya Fernández Guerrero y José María Aguirre Oraa
23
Introducción a las ideas filosóficas Prof. Olaya Fernández Guerrero y José María Aguirre Oraa
24
Introducción a las ideas filosóficas Prof. Olaya Fernández Guerrero y José María Aguirre Oraa
conocimientos que tenía antes de unirse al cuerpo. Por lo tanto, el objeto de la dialéctica
es evocar el mundo supracelestial a través de la reminiscencia. En el Banquete la filosofía
aparece como una ‘locura divina’ que diviniza a los humanos y los conduce al
conocimiento de la belleza trascendente. El amor (eros) es hijo de poros (riqueza) y penía
(pobreza). Para Platón la filosofía es amor, y consiste en un intermedio entre la posesión
de la ciencia perfecta, la de los dioses, y la ignorancia perfecta, que consiste en no sentir
ningún interés por conocer nada.
El proceso ascensional del Amor tiene cuatro grados:
- el amor al cuerpo bello de la persona amada conduce al amor de una belleza física
impersonal
- del amor a la belleza física se pasa al amor por la belleza moral de las almas
- de ahí pasamos al amor de los sentimientos y pensamientos bellos
- la fase final es el amor a la belleza absoluta, trascendente y suprasensible, que es
causa de la belleza de todas las cosas
25
Introducción a las ideas filosóficas Prof. Olaya Fernández Guerrero y José María Aguirre Oraa
temerla sino prepararse para ella: aprender a morir, purificar el alma para que viaje más
ligera una vez separada del cuerpo. El filósofo consigue evadirse del mundo sensible al
mundo inteligible, donde están las verdaderas realidades.
En el Fedro se matiza un poco este sentido ascético, y se afirma que el filósofo
actúa no mediante la mortificación sino por los caminos del amor y de la ciencia. Las
almas destinadas a encarnarse en cuerpos de filósofos son las que lograron entrever algo
de las realidades del mundo superior, y conservan una leve reminiscencia de lo
contemplado en su existencia anterior. Una vez unidas al cuerpo, reconstruyen sus
recuerdos por medio de la dialéctica.
La ‘reminiscencia’ se distingue de la memoria en que la memoria conserva
sensaciones, mientras que la reminiscencia conserva los contenidos de las Ideas que el
alma poseía antes de venir a este mundo. Esos recuerdos se enturbian al unirse al
cuerpo, pero el alma conserva innata su ciencia, que debe evocarse a través del
recuerdo. Para Platón, conocer es recordar. La teoría de la reminiscencia aparece en el
diálogo Menón.
6. La teología
La noción platónica de lo divino es bastante vaga. No tiene la noción de un Dios
personal, trascendente e infinito, sino que vemos en él diversas personificaciones finitas
de lo ‘divino’.
Para Platón ser viviente equivale a ser divino: todo lo que existe tiene una cierta
divinidad. A mayor elevación en el grado del ser, mayor grado de divinidad. La noción de
lo divino es muy difusa, y se relaciona con su noción de vida. Las ideas son divinas; la
más divina es la de ‘Bien’. El grado de divinidad desciende conforme nos alejamos del
mundo ideal superior, pero todas las cosas son de algún modo ‘divinas’ en la medida en
que participan de ese mundo superior. También es divino el Demiurgo, y las cosas del
Universo que este ha creado. El alma es también divina.
Platón da varias pruebas de la existencia de lo divino:
- Por la Dialéctica se llega a conocer el mundo de las Ideas ‘divinas’. El puesto más
alto lo ocupa la Idea de Bien, que es como “el sol del mundo inteligible”, y a la que se
atribuyen rasgos de divinidad: es el Ser supremo, incorpóreo, sin figura ni color, solo
perceptible por el entendimiento.
- Por el camino del amor se llega a conocer la Idea de Belleza, que también es
divina.
26
Introducción a las ideas filosóficas Prof. Olaya Fernández Guerrero y José María Aguirre Oraa
- La existencia del mundo sensible exige la existencia de una causa eficiente ‘divina’,
papel que cumple el Demiurgo. Platón formula el principio de causalidad: todo lo que
existe tiene una causa, y también el mundo sensible ha de tenerla. Establece la distinción
entre el ser eterno e inmutable: lo que siempre es y no ha tenido nunca origen; y el ser
mutable, efímero, que nace y perece: lo que siempre se está haciendo y nunca es. Lo
primero se aprehende con la inteligencia; lo segundo, con los sentidos.
- El orden y armonía del Universo revelan la existencia de una causa inteligente
divina. Platón rechaza que ese equilibrio pueda surgir por azar.
- El movimiento del Universo tiene que haber surgido de algún modo: si las Ideas
son inmóviles, inmutables, de ellas no surge el movimiento, sino que es el Demiurgo el
que, antes de crear a los demás seres sensibles, crea el Alma cósmica universal, que se
mueve a sí misma y es la causa primera del movimiento de todo lo demás.
Según Platón, el principal atributo de lo divino (de las Ideas) es la inmutabilidad, de la que
se derivan la eternidad, incorruptibilidad y perfección. Las Ideas son simples, vivientes,
inteligentes y perfectísimas.
27
Introducción a las ideas filosóficas Prof. Olaya Fernández Guerrero y José María Aguirre Oraa
Una vez formados por separado el Alma y el Cuerpo del mundo, el Demiurgo los une y el
mundo comienza a vivir. La obra prosigue con la creación de las esferas celestes, siete en
total, en las que se sitúan los astros divinos y los planetas.
Platón distingue cuatro especies de vivientes: los dioses celestes, formados de
fuego; las almas humanas, que corresponden a la tierra; las aves, que son del aire; y los
peces, del agua.
La parte racional e inmortal de las almas humanas fue creada por el Demiurgo
aprovechando los restos de la creación del Alma cósmica. Hizo el mismo número de
almas que de astros errantes, asignando uno a cada una. A los dioses inferiores les
encargó la labor de crear el cuerpo humano, que estos formaron combinando los cuatro
elementos. Además, crearon la parte mortal del alma, vinculada a lo pasional y dividida en
dos partes: la parte irascible y la parte concupiscible.
Para Platón, el alma humana es una entidad inmaterial distinta al cuerpo. Aparece
además como la parte esencial del ser humano: es el principio del movimiento y vida del
cuerpo. La parte racional del alma es simple e inmortal, mientras que las otras dos partes,
irascible y concupiscible, son mortales. Lo propio de la parte racional del alma es el
pensamiento, por el cual se pone en relación con las realidades inteligibles.
En el Fedro, la unión entre alma y cuerpo se explica como un castigo por haber perdido el
control y dejarse arrastrar por la concupiscencia. La unión de alma y cuerpo es violenta, y
por ello tiende a separarse de él para volver a su estado primitivo.
8. Ética y política
Dice Platón que todos los hombres aspiran a la felicidad, al Sumo Bien, que él
identifica con la búsqueda de la sabiduría y la virtud.
Defiende un equilibrio entre placer y sabiduría: la sabiduría es el principal elemento
de la felicidad, pero el placer en pequeñas dosis también es positivo. Para equilibrar
ambas variables, los criterios son la medida, la verdad y la belleza; la mezcla dosificada
de placer y sabiduría, armonizados en la vida virtuosa, darán por resultado la felicidad
mundana.
El ser humano deberá cultivar la Dialéctica, conocimiento de las Ideas que le remitirá
a la idea suprema de Bien. El sabio que así procede alcanzará la felicidad interior, la
autosuficiencia. Platón asume que el Bien supremo es accesible al ser humano por la vía
intelectual, por contemplación directa después de la muerte, y por recuerdo indirecto en
este mundo a través de la reminiscencia.
28
Introducción a las ideas filosóficas Prof. Olaya Fernández Guerrero y José María Aguirre Oraa
Platón sostiene que al Sumo Bien se llega por la práctica de la virtud. No la define
con tanto detalle como hizo Aristóteles, pero ya cita algunos rasgos que su discípulo
ampliará. En sus primeros diálogos la virtud se define en términos de armonía: es justicia
y proporción que imitan la armonía cósmica. También habla de la virtud empleando
símiles médicos, como ‘salud del alma’. En otros diálogos la define como purificación: la
virtud tiene un sentido ascético, consiste en desprenderse de las pasiones inferiores y
purificarse, separar el alma del cuerpo todo lo posible y preparar así la separación
definitiva.
En el mundo de las Ideas, y en concreto en la idea de Bien, hallamos la norma
suprema para la virtud platónica. El Bien es la medida más exacta para discernir lo bueno
de lo malo. Platón habla de diferentes virtudes, aunque no deja claro cuál de ellas
considera superior; cita la justicia, la prudencia o sabiduría, la fortaleza o valor, la
templanza…
Platón también dedicó varias obras a la política. Asume que el ser humano aislado
no se basta a sí mismo; necesita vivir en sociedad para lograr su perfección espiritual y
material. Una vez agrupados los humanos en sociedad, esta se organiza bajo el modelo
de ciudades (polis) en las que comienzan a dividirse las funciones y trabajos: aparecen
los oficios, que cubren las necesidades materiales. La ciudad sigue creciendo y aparecen
otras necesidades derivadas de las relaciones con otras ciudades (navegación, comercio).
Además surgen conflictos expansivos que motivan la aparición de los guardianes, con
función defensiva. El propio desarrollo de la ciudad requiere otra función muy importante,
la de gobierno, que deberá ejercer una minoría selecta. Para Platón, el mejor ciudadano
es el que considera que su propio interés está subordinado al bien común de la ciudad.
Platón divide la ciudad en tres estamentos sociales que han de estar gobernados por
una parte distinta del alma: la clase de los trabajadores y obreros (guiados por la parte
concupiscible), los guardianes (a los que corresponde la parte irascible) y los gobernantes
(orientados por la parte racional). Cada uno de esos grupos debe recibir una educación
específica enfocada a ejercer adecuadamente las funciones que le son propias.
La justicia se define como una virtud del alma por la que el individuo consigue
equilibrar las distintas partes que lo constituyen. Igualmente, la ciudad está integrada por
distintas partes (clases sociales), y la justicia consistirá en lograr que todas ellas convivan
armoniosamente. La justicia es la garantía del bien común.
Platón afirma que la ley es pensamiento razonado, lógico, que brota de la razón
verdadera y recta, que se plasma por escrito y es aceptada por el pueblo como norma
29
Introducción a las ideas filosóficas Prof. Olaya Fernández Guerrero y José María Aguirre Oraa
común de la ciudad. El objeto de la ley es el bien común de la ciudad, por encima de los
intereses particulares de los individuos.
Es muy importante la función educadora, que imbuye a cada clase social los
contenidos y actitudes que le ayudarán a cumplir su tarea, y que ha de despertar la
reminiscencia. Los guardianes deben ser educados con una combinación de gimnasia,
música y poesía, para equilibrar las fuerzas físicas. En un segundo ciclo, los más aptos
estudian aritmética, geometría, astronomía y música. El tercer ciclo formativo comienza a
los treinta años, solo para los más inteligentes, y se ocupa de estudiar la Dialéctica. Los
más aptos de ellos, cuando cumplan cincuenta años, podrán ocupar el puesto de
gobernantes de la ciudad, que ejercerán por turnos. El gobierno debe pertenecer a los
filósofos, porque son los que mejor conocen la justicia y el bien y están por ello más
capacitados para aplicar esos principios.
En cuanto a los modos de gobierno, los clasifica de mejor a peor según este orden:
aristocracia (gobierno de los mejores), timocracia (poder ejercido por los militares),
oligarquía (gobierno de los ricos), democracia (el poder reside en el pueblo, y esto hace
que lleguen al poder los menos capacitados), tiranía (poder ejercido por los más violentos,
que se aprovechan del desorden general).
30