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2. BIOMECÁNICA
La cinemática estudia los movimientos articulares sin tener en cuenta las
causas que lo producen, Desde el punto de vista cinemático, la muñeca puede
ser descrita como una articulación de tipo universal (tipo “cardan”) con dos ejes
de movimiento (radiocarpiano y mediocarpiano), separados por un elemento
intercalar (la fila proximal), formado a su vez por tres elementos (escafoides,
semilunar, y piramidal) interelacionados entre sí mediante ligamentos
interóseos, que permiten grados variables de movilidad sinérgica entre los
mismos.
Hay que recordar que no hay ninguna inserción tendinosa en la fila proximal
del carpo. Por lo tanto, todo movimiento de muñeca se inicia en la fila distal y
se transmite a la fila proximal al tensarse la capsula articular y los ligamentos
mediocarpianos. Efectivamente, todo movimiento de flexión o extensión de la
muñeca se inicia en forma de rotación a nivel de la articulación escafoides-
semilunar-hueso grande. La fila distal del carpo, en términos cinemáticos,
funciona como una sola unidad, es decir, todos los huesos se desplazan cual si
fueran un solo hueso; la fila proximal, en cambio, presenta grados variables de
rotación. Si bien todos los movimientos proximales se producen de un modo
sinérgico, el escafoides es capaz de rotar un 90% del total, mientras el
semilunar 50% y el piramidal 65% (Figura 8)
En la inclinación radial, la fila proximal se mueve de manera sinérgica hacia la
flexión, mientras que en la inclinación cubital lo hace hacia la extensión; hecho
que permite la realización del test de Watson (figura 9)
El movimiento llamado “dart throwing motion” o DTM, es un movimiento
oblícuo, de una posición de extensión-inclinación radial a una posición de
flexión-inclinación cubital, como si se estuviera lanzando un dardo. Es una
rotación en la que se moviliza sólo la articulación mediocarpiana, mientras que
la fila proximal permanece inmóvil. Es el movimiento más natural de la muñeca,
el que se usa mayoritariamente en las actividades de la vida diaria; y en
definitiva, el más importante a conservar en caso que una lesión precise ser
tratada quirúrgicamente.(Figura 6)
La cinética estudia las fuerzas que atraviesan una articulación, y como ésta
reacciona a fin de mantener una coherencia articular que permita la transmisión
de dichas cargas. Desde un punto de vista cinético, la muñeca está
continuamente sometida a fuerzas considerables, tanto externas como las
producidas por la contracción muscular, ya sean de compresión, tracción o
cizallamiento. Efectivamente, la muñeca es un complejo articular que resiste
importantes cargas, que pueden llegar a ser hasta 10 veces la fuerza que se
registra a nivel distal al pinzar o agarra un objeto. Es decir, que si la fuerza de
agarre promedio en un hombre es de 52 kg-f, la muñeca estaría soportando
520 Kg-f (5).
Bajo una carga axial tan considerable, la fila distal del carpo, cual si fuera un
solo hueso, transmite dicha carga a la fila proximal. En tales circunstancias, el
escafoides tendería a colapsarse en flexión si no fuera por los ligamentos que
lo estabilizan: los ligamentos escafoides-trapecio-trapezoide (ETT) y
escafoides-hueso grande (EGr): El piramidal, en cambio, tiende a rotar en
extensión, movimiento que controlan los ligamentos mediocarpianos piramidal-
ganchoso-hueso grande. Si, además de éstos estabilizadores mediocarpianos,
los ligamentos interóseos de la fila proximal, especialmente la porción dorsal
del escafolunar y la porción palmar del lunopiramidal, están activos, sin
lesiones importantes, se establece un equilibrio similar al que observamos en
un muelle de torsión: a más flexión del escafoides, aparece más extensión en
el piramidal, con lo que el muello se vuelve compacto y estable (Figura 10).
También es necesaria una firme estabilización radio-carpiana. Efectivamente,
debido a la configuración inclinada de la cara articular del radio y el complejo
fibrocartilaginoso triangular, el llamado cóndilo carpiano (escafoides-semilunar-
piramidal) tiende a deslizarse pendiente abajo, hacia ulnar y palmar, tendencia
que es controlada por los ligamentos radiocarpianos dorsales y palmares, cuya
configuración les permite contrarrestar esta tendencia. Cuando los ligamentos
estabilizadores están tensos, los mecanoreceptores que se encuentran en su
interior detectan estas tensiones y generan estímulos aferentes que transmiten
esa información propioceptiva al sistema nervioso central. Con ello, de un
modo reflejo, se logra activar a los grupos musculares más adecuados para la
estabilización definitiva de la muñeca.
3. DEFINICION DE INESTABILIDAD
Una articulación es inestable cuando es incapaz de soportar cargas fisiológicas
sin colapsarse (inestabilidad cinética) y/o cuando no es capaz de realizar
movimientos sin que aparezcan rotaciones bruscas e inesperadas
(inestabilidad cinemática), todo ello generando síntomas en forma de dolor,
debilidad o pérdida de movilidad (inestabilidad clínica). Pueden existir
inestabilidades cinemáticas y/o cinéticas asintomáticas, del mismo modo que
pueden existir muñecas biomecánicamente estables y sin embargo, ser
dolorosas, débiles y/o limitadas de movimiento. Desde un punto de vista
clínico, sólo consideraremos inestables aquellas inestabilidades que producen
sintomatología que impida al paciente una correcta función manual.
En otras palabras, una inestabilidad carpiana es una disfunción (cinemática o
cinética) sintomática de la muñeca, que puede ser causada por una variedad
de patologías que alteren la forma, la alineación o la movilidad intrínseca de los
huesos del carpo, sean traumáticas o no.
4. DIAGNOSTICO
1. ANAMNESIS: Debe ser lo mas completa posible, en especial en
pacientes con cuadros crónicos. Hay que indagar qué tipo de
traumatismo la causó, donde se localiza el dolor, qué tipo de labores
impide realizar, qué movimientos exacerban los síntomas, etcétera.
2. EXAMEN FISICO: En casos de trauma agudo reciente generalmente
encontraremos una muñeca edematizada sin una gran deformidad. Hay
que buscar puntos dolorosos específicos que nos orientaran el
diagnóstico, así como la presencia de equimosis y lesiones cutáneas. En
los casos subagudos o crónicos, la presencia de chasquidos o crujidos
con movimientos activos y pasivos, así como la presencia de acciones
concretas que desencadenen dolor nos orientaran el diagnóstico.
Existen pruebas de integridad ligamentaria, como el test de Watson, las
movilizaciones pasivas lunopiramidal o el test de “Shuck”, que nos
pueden proporcionar mucha información
3. EXAMEN POR IMÁGENES: Es necesario en todos los casos realizar
proyecciones radiográficas de rutina: Postero-anterior, lateral, postero-
anterior con inclinación cubital (escafoides), y oblicua semipronada a 45
grados: en casos especiales, pueden solicitarse proyecciones
adicionales, como la antero-posterior con puño apretado para evidenciar
ampliación del espacio escafolunar, ó con angulación del rayo 10 grados
hacia cubital para tener una mejor imagen de ese mismo espacio. De ser
posible sugerimos como segunda línea diagnóstica el uso de la
tomografía axial computadorizada (TAC), pues nos permite ver con
detalle la posición y configuración tanto ósea como articular. Con ellas
pueden elaborarse reconstrucciones tridimensionales del carpo que nos
permiten ver, de manera precisa, desplazamientos y ubicaciones
carpianas anormales que faciliten el diagnóstico. Como tercera línea
diagnóstica está la resonancia nuclear magnética, que es especialmente
útil para detectar lesiones ligamentosas, condrales o óseas.
Aunque no es el objetivo de este capítulo, cabe resaltar la altísima
utilidad de la artroscopia como herramienta diagnóstica y terapéutica en
lesiones de la muñeca.
5. CLASIFICACION
Existen muchas formas para clasificar las inestabilidades carpianas; en nuestra
opinión, la que mejor nos orienta al tratamiento es la propuesta por Larsen (9)(
tabla 3). En ella, se tienen en cuenta los siguientes parámetros: cronicidad,
constancia, etiología, localización, dirección y patrón, siendo este último
parámetro el más importante clínicamente para decisiones terapéuticas.
ESTADIO 1 2 3 4 5 6
Lesión parcial del SI NO NO NO NO NO
ligamento dorsal
Reparable SI SI NO NO NO NO
Angulo RE < 45 SI SI SI NO NO NO
grados
Malalineamiento SI SI SI SI NO NO
reducible
Cartílago normaL SI SI SI SI SI NO
Falta Figura 4
Figura 9. Movimientos de
la fila proximal durante la inclinación radial(izquierda) y la inclinación
cubital(derecha)
Figura 10. Comparación de la fila proximal del carpo con un muelle de torsión
en el cual un extremo representa al escafoides y el otro al piramidal, al recibir
una fuerza de compresión se crea un equilibrio del sistema debido a la
integridad de los ligamentos interoseos escafo-semilunares y luno-piramidales