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INESTABILIDADES CARPIANAS

Carlos Eduardo Torres Fuentes. Hospital de San José. Bogotá, Colombia


Marc Garcia-Elias Cos. Institut Kaplan. Barcelona, España

Las inestabilidades carpianas son problemas frecuentes, y sin embargo,


poco conocidos. En muchos medios hospitalarios, sólo se diagnostican los
casos más llamativos, pasando desapercibidos aquellos con menor traducción
clínico-radiológica. En general, los profesionales que atienden problemas del
aparato locomotor desconocen las causas, la semiología, el manejo y las
consecuencias de las inestabilidades carpianas. Ello conlleva la aparición de
complicaciones cuyas secuelas se evitarían si se hicieran diagnósticos más
precoces, y si determinadas disfunciones no evolucionaran hacia situaciones
de notable incapacidad funcional. En este capítulo se exponen los conceptos
básicos que permitan una mejor comprensión del problema y ayuden a evitar
niveles de morbilidad inaceptables.
1. ANATOMIA
La muñeca es el punto de unión entre el antebrazo y la mano. Está formada
por 15 huesos (cubito, radio, 7 huesos carpianos, 5 metacarpianos y el
pisiforme) relacionados entre sí mediante 16 articulaciones (Figura 1): El
extremo distal del radio y el cúbito se articulan con la fila proximal del carpo,
formada por escafoides, semilunar y piramidal, a través de la articulación
radiocarpiana. La fila proximal se articula con la fila distal, compuesta por el
trapecio, trapezoide, hueso grande y hueso ganchoso, a través de la
articulación mediocarpiana. La fila distal se articula con las bases de los
metacarpianos I-V a través de las articulaciones carpometacarpianas. El
pisiforme no es un hueso carpiano propiamente, sino un sesamoide que
potencia la acción del músculo flexor carpi ulnaris. Desde un punto de vista
funcional, las articulaciones de la muñeca se pueden definir así:
1. Articulación radio-cubital distal: de tipo sinovial trocoide; permite
movimientos de rotación del radio sobre el cúbito; es decir, movimientos
de pronación y supinación (Figura 2)
2. Articulación radio-cubito-carpiana: de tipo glenoideo; proximalmente,
está formada por la glenoide antebraquial, compuesta por la unión de la
superficie articular distal del radio y la del complejo fibrocartilaginoso
triangular; distalmente está formada por el cóndilo carpiano: unión de las
superficies convexas de la fila proximal del carpo. La articulación se
mueve alrededor de dos ejes distintos: el eje transversal que controla los
movimientos de flexión-extensión, y el eje anteroposterior que permite
movimientos de inclinación radial (abducción) y cubital (adducción)
(Figura 3)(Figura 4)
3. Articulación mediocarpiana: compuesta por tres zonas geométricamente
distintas: una lateral, de convexidad proximal (escfaoides) que se
articula con una concavidad distal (trapecio , trapezoide y porción lateral
del hueso grande), una central, de convexidad distal y concavidad
proximal ( hueso grande con semilunar), y una medial que es
ligeramente espiroidea (hueso ganchoso con piramidal)(Figura 5). El
movimiento más natural de la articulación mediocarpiana es el
movimiento llamado del “lanzador de dardos” (“dart throwing motion”),
que consiste rotar la articulación desde una posición de extensión -
inclinación radial a una posición de flexión - inclinación cubital (Figura 6)
4. Articulaciones intercarpianas: son las que relacionan los huesos de las
filas proximal y distal entre sí. La articulación escafolunar posee un
ligamento dorsal que, actuando a modo de bisagra, conlleva una
rotación, tipo “tijera”, de hasta 35 grados. La articulación lunopiramidal
está también constreñida por un ligamento, en este caso el palmar, que
no permite más allá de 15 grados de movilidad. Las articulaciones entre
huesos de la fila distal son de tipo sinartrosis, es decir, con muy poca
movilidad; en realidad la fila distal se comporta cual si fuera un único
hueso. (Figura 5)
5. La articulacion carpometacarpianas para el pulgar es de tipo “en silla de
montar” (encaje recíproco) permitiendo movimientos de circunducción y
oposición de amplitud condiderable. Las demás articulaciones
carpometacarpianas son menos móviles, sobre todo las de los dedos
índice y medio.
Multiples ligamentos dan estabilidad a los huesos y articulaciones que
acabamos de mencionar; unos más gruesos y resistentes a la tracción, otros
más elásticos, unos más importantes desde un punto de vista biomecánico,
otros más importantes sensorialmente, pero todos comparten el hecho de
contener mecanorreceptores que permiten generar información propioceptiva
para que el sistema nervioso central, a través de la musculatura, pueda
controlar la movilidad y estabilidad global de este conjunto pluriarticular.
Los ligamentos de la muñeca son en su mayoría intracapsulares o
intraarticulares, a excepción del ligamento transverso del carpo y los
ligamentos que unen el pisiforme al hueso ganchoso y al V metacarpiano.
Desde un punto de vista funcional, a los ligamentos de la muñeca los podemos
clasificar en dos grandes grupos:
1. Ligamentos extrínsecos, que son los que conectan los huesos del
antebrazo con el carpo. Existen tres grupos: los radiocarpianos
palmares, los ulnocarpianos palmares y el ligamento radiocarpiano
dorsal. (Tabla 1)(Figura 7)

RADIO-CARPIANOS ULNO-CARPIANOS RADIO-CARPIANOS


PALMARES PALMARES DORSALES
Radio-escafoideo Ulno-hueso grande Radio-piramidal
Radio-escafo-hueso Ulno-piramidal
grande
Radio-semilunar largo Ulno-semilunar
Radio-semilunar corto
Tabla 1
2. Ligamentos intrínsecos, que conectan los huesos del carpo entre sí, y se
dividen en: ligamentos escafolunares, ligamentos lunopiramidales,
ligamentos mediocarpianos y ligamentos interóseos de la fila distal
(Tabla 2) (Figura 7)

FILA PROXIMAL ESCAFOLUNAR Dorsal


Palmar
Membrana proximal
LUNO-PIRAMIDAL Dorsal
Palmar
Membrana proximal
FILA DISTAL Multiples ligamentos interóseos palmares, dorsales e
intraarticulares profundos

ARTICULACIÓN ligamento piramidal-ganchoso-hueso grande palmar


MEDIOCARPIANA ligamento escafoides-trapecio-trapezoide lateral
ligamento escaoides-hueso grande palmar
ligamento intercarpiano dorsal
Tabla 2

2. BIOMECÁNICA
La cinemática estudia los movimientos articulares sin tener en cuenta las
causas que lo producen, Desde el punto de vista cinemático, la muñeca puede
ser descrita como una articulación de tipo universal (tipo “cardan”) con dos ejes
de movimiento (radiocarpiano y mediocarpiano), separados por un elemento
intercalar (la fila proximal), formado a su vez por tres elementos (escafoides,
semilunar, y piramidal) interelacionados entre sí mediante ligamentos
interóseos, que permiten grados variables de movilidad sinérgica entre los
mismos.
Hay que recordar que no hay ninguna inserción tendinosa en la fila proximal
del carpo. Por lo tanto, todo movimiento de muñeca se inicia en la fila distal y
se transmite a la fila proximal al tensarse la capsula articular y los ligamentos
mediocarpianos. Efectivamente, todo movimiento de flexión o extensión de la
muñeca se inicia en forma de rotación a nivel de la articulación escafoides-
semilunar-hueso grande. La fila distal del carpo, en términos cinemáticos,
funciona como una sola unidad, es decir, todos los huesos se desplazan cual si
fueran un solo hueso; la fila proximal, en cambio, presenta grados variables de
rotación. Si bien todos los movimientos proximales se producen de un modo
sinérgico, el escafoides es capaz de rotar un 90% del total, mientras el
semilunar 50% y el piramidal 65% (Figura 8)
En la inclinación radial, la fila proximal se mueve de manera sinérgica hacia la
flexión, mientras que en la inclinación cubital lo hace hacia la extensión; hecho
que permite la realización del test de Watson (figura 9)
El movimiento llamado “dart throwing motion” o DTM, es un movimiento
oblícuo, de una posición de extensión-inclinación radial a una posición de
flexión-inclinación cubital, como si se estuviera lanzando un dardo. Es una
rotación en la que se moviliza sólo la articulación mediocarpiana, mientras que
la fila proximal permanece inmóvil. Es el movimiento más natural de la muñeca,
el que se usa mayoritariamente en las actividades de la vida diaria; y en
definitiva, el más importante a conservar en caso que una lesión precise ser
tratada quirúrgicamente.(Figura 6)
La cinética estudia las fuerzas que atraviesan una articulación, y como ésta
reacciona a fin de mantener una coherencia articular que permita la transmisión
de dichas cargas. Desde un punto de vista cinético, la muñeca está
continuamente sometida a fuerzas considerables, tanto externas como las
producidas por la contracción muscular, ya sean de compresión, tracción o
cizallamiento. Efectivamente, la muñeca es un complejo articular que resiste
importantes cargas, que pueden llegar a ser hasta 10 veces la fuerza que se
registra a nivel distal al pinzar o agarra un objeto. Es decir, que si la fuerza de
agarre promedio en un hombre es de 52 kg-f, la muñeca estaría soportando
520 Kg-f (5).
Bajo una carga axial tan considerable, la fila distal del carpo, cual si fuera un
solo hueso, transmite dicha carga a la fila proximal. En tales circunstancias, el
escafoides tendería a colapsarse en flexión si no fuera por los ligamentos que
lo estabilizan: los ligamentos escafoides-trapecio-trapezoide (ETT) y
escafoides-hueso grande (EGr): El piramidal, en cambio, tiende a rotar en
extensión, movimiento que controlan los ligamentos mediocarpianos piramidal-
ganchoso-hueso grande. Si, además de éstos estabilizadores mediocarpianos,
los ligamentos interóseos de la fila proximal, especialmente la porción dorsal
del escafolunar y la porción palmar del lunopiramidal, están activos, sin
lesiones importantes, se establece un equilibrio similar al que observamos en
un muelle de torsión: a más flexión del escafoides, aparece más extensión en
el piramidal, con lo que el muello se vuelve compacto y estable (Figura 10).
También es necesaria una firme estabilización radio-carpiana. Efectivamente,
debido a la configuración inclinada de la cara articular del radio y el complejo
fibrocartilaginoso triangular, el llamado cóndilo carpiano (escafoides-semilunar-
piramidal) tiende a deslizarse pendiente abajo, hacia ulnar y palmar, tendencia
que es controlada por los ligamentos radiocarpianos dorsales y palmares, cuya
configuración les permite contrarrestar esta tendencia. Cuando los ligamentos
estabilizadores están tensos, los mecanoreceptores que se encuentran en su
interior detectan estas tensiones y generan estímulos aferentes que transmiten
esa información propioceptiva al sistema nervioso central. Con ello, de un
modo reflejo, se logra activar a los grupos musculares más adecuados para la
estabilización definitiva de la muñeca.

3. DEFINICION DE INESTABILIDAD
Una articulación es inestable cuando es incapaz de soportar cargas fisiológicas
sin colapsarse (inestabilidad cinética) y/o cuando no es capaz de realizar
movimientos sin que aparezcan rotaciones bruscas e inesperadas
(inestabilidad cinemática), todo ello generando síntomas en forma de dolor,
debilidad o pérdida de movilidad (inestabilidad clínica). Pueden existir
inestabilidades cinemáticas y/o cinéticas asintomáticas, del mismo modo que
pueden existir muñecas biomecánicamente estables y sin embargo, ser
dolorosas, débiles y/o limitadas de movimiento. Desde un punto de vista
clínico, sólo consideraremos inestables aquellas inestabilidades que producen
sintomatología que impida al paciente una correcta función manual.
En otras palabras, una inestabilidad carpiana es una disfunción (cinemática o
cinética) sintomática de la muñeca, que puede ser causada por una variedad
de patologías que alteren la forma, la alineación o la movilidad intrínseca de los
huesos del carpo, sean traumáticas o no.
4. DIAGNOSTICO
1. ANAMNESIS: Debe ser lo mas completa posible, en especial en
pacientes con cuadros crónicos. Hay que indagar qué tipo de
traumatismo la causó, donde se localiza el dolor, qué tipo de labores
impide realizar, qué movimientos exacerban los síntomas, etcétera.
2. EXAMEN FISICO: En casos de trauma agudo reciente generalmente
encontraremos una muñeca edematizada sin una gran deformidad. Hay
que buscar puntos dolorosos específicos que nos orientaran el
diagnóstico, así como la presencia de equimosis y lesiones cutáneas. En
los casos subagudos o crónicos, la presencia de chasquidos o crujidos
con movimientos activos y pasivos, así como la presencia de acciones
concretas que desencadenen dolor nos orientaran el diagnóstico.
Existen pruebas de integridad ligamentaria, como el test de Watson, las
movilizaciones pasivas lunopiramidal o el test de “Shuck”, que nos
pueden proporcionar mucha información
3. EXAMEN POR IMÁGENES: Es necesario en todos los casos realizar
proyecciones radiográficas de rutina: Postero-anterior, lateral, postero-
anterior con inclinación cubital (escafoides), y oblicua semipronada a 45
grados: en casos especiales, pueden solicitarse proyecciones
adicionales, como la antero-posterior con puño apretado para evidenciar
ampliación del espacio escafolunar, ó con angulación del rayo 10 grados
hacia cubital para tener una mejor imagen de ese mismo espacio. De ser
posible sugerimos como segunda línea diagnóstica el uso de la
tomografía axial computadorizada (TAC), pues nos permite ver con
detalle la posición y configuración tanto ósea como articular. Con ellas
pueden elaborarse reconstrucciones tridimensionales del carpo que nos
permiten ver, de manera precisa, desplazamientos y ubicaciones
carpianas anormales que faciliten el diagnóstico. Como tercera línea
diagnóstica está la resonancia nuclear magnética, que es especialmente
útil para detectar lesiones ligamentosas, condrales o óseas.
Aunque no es el objetivo de este capítulo, cabe resaltar la altísima
utilidad de la artroscopia como herramienta diagnóstica y terapéutica en
lesiones de la muñeca.

5. CLASIFICACION
Existen muchas formas para clasificar las inestabilidades carpianas; en nuestra
opinión, la que mejor nos orienta al tratamiento es la propuesta por Larsen (9)(
tabla 3). En ella, se tienen en cuenta los siguientes parámetros: cronicidad,
constancia, etiología, localización, dirección y patrón, siendo este último
parámetro el más importante clínicamente para decisiones terapéuticas.

CRONICIDAD CONSTANCIA ETIOLOGIA LOCALIZACION DIRECCION PATRON


Aguda (hasta Predinámica Congénita Radio-carpiana Rotación Disociativa
1 semana) VISI (CID)
Subaguda Dinámica Traumática Intercarpiana Rotación No
(Entre 1 y 6 proximal DISI disociativa
semanas) (CIND)
Crónica (Mas Estática Inflamatoria Mediocarpiana Traslación Adaptativa
de 6 reducible ulnar (CIA)
semanas)
Estática Neoplasica Intercarpiana Traslación Compleja
irreducible distal dorsal (CIC)
Iatrogénica Carpo- Otra
metacarpiana
Miscelánea Huesos
específicos
Tabla 3
5.1 INESTABILIDAD CARPIANA DISOCIATIVA:
Es aquella en la que la disfunción predominantemente se origina tras la rotura
de los ligamentos que separan dos huesos de la misma fila del carpo. Pueden
ser inestabilidades disociativas de la fila proximal, o de la fila distal. A
continuación se revisan las más frecuentes.
5.1.1 DISOCIACIÓN ESCAFOLUNAR
El ligamento escafolunar está compuesto por tres porciones, una porción dorsal
(ligamento dorsal) mas robusta, capaz de resistir de promedio 260 Newtons de
fuerza (ref) , una porción palmar (ligamento palmar) capaz de soportar 118 N y
una porción proximal delgada que resiste 63 N. El ligamento dorsal es el más
importante, biomecánica y clínicamente, y su defecto suele generar una
importante inestabilidad..
En una ruptura o avulsión del ligamento escafolunar, la estabilidad cinética
(dinámica) queda a merced de los estabilizadores secundarios, los cuales
pueden también fallar dando como resultado una extensión anormal del
semilunar y el piramidal (DISI) y una flexión anormal del escafoides, con
desviación ulnar y pronación (Figura 11)
Clínicamente encontraremos dolor a palpación del espacio escafolunar dorsal,
un test de Watson positivo , un test de Shuck positivo y una movilidad pasiva
escafolunar muy anormal, siendo estos tres últimos mas reproducibles en
lesiones crónicas.
En las radiografias simples podemos encontrar: ampliación del espacio
escafolunar, sobre todo si se realiza mientras el paciente aprieta el puño. Hay
el signo del anillo, un aumento del ángulo escafolunar, alteración en las lineas
de Gilula y el signo de la V palmar. Otros medios diagnósticos bastante útiles
son la RMN y la artroscopia.
A fin de plantear un diagnóstico acorde a las características de cada caso
individual, es bueno tener en cuenta los siguientes parámetros: Integridad del
ligamento dorsal, potencial de cicatrización, estado de los estabilizadotres
secundarios (ángulo radio-escafoideo normal), Si es reducible o no, y estado
del cartilago(tabla)(7)

ESTADIO 1 2 3 4 5 6
Lesión parcial del SI NO NO NO NO NO
ligamento dorsal
Reparable SI SI NO NO NO NO

Angulo RE < 45 SI SI SI NO NO NO
grados
Malalineamiento SI SI SI SI NO NO
reducible
Cartílago normaL SI SI SI SI SI NO

TRATAMIENTO Desbridamiento Reparación Injerto Tenodesis de 3 Artrodesis Procedimientos


artroscopico, abierta con hueso- ligamentos(3LT) parciales de rescate
fijación anclajes ligamento- (Radio- (carpectomia
percutánea, férula oseos hueso escafolunar) proximal,
supinadora Tenodesis artrodesis total)
de 3
ligamentos
(3LT)

5.1.2 DISOCIACION LUNO-PIRAMIDAL


La unión lunopiramidal, asi como la escafolunar, también está compuesta por
tres elementos, pero a diferencia de la anterior, el ligamento lunopiramidal
palmar es el mas robusto y resistente (301 Newtons), mientras que el palmar
es menos fuerte (121 N) y la membrana proximal es delgada y de poca
resistencia (64 N).
En caso de disrupción grave lunopiramidal, el escafoides suele colapsarse en
flexión llevando consigo al semilunar (Malalineamiento en VISI), mientras que
el piramidal va a irse en extensión sin la restricción de los ligamentos
lunopiramidales (Figura 12)
Clínicamente suelen presentar un test de baloteo lunopiramidal positivo
(Reagan) y un test del cizallamiento también positivo (Kleinman). Aunque poco
específicos, estos tests pueden ayudar a obtener una sospecha clínica
razonable.
Sobre todo en lesiones parciales, las radiografías suelen ser normales. En
rupturas completas se observan distorsiones de las líneas de Gilula, ampliación
y alteración de la forma del espacio lunopiramidal, y malalineamiento en VISI
(flexión del semilunar). Al igual que en la disociación escafolunar, la tomografía
es de gran utilidad, así como la resonancia nuclear magnética y la artroscopia.
A continuación resumiremos las principales formas clínicas de disociación luno-
piramidal y su tratamiento.(tabla)

FORMA CLINICA TRATAMIENTO


Lesión aguda SIN colapso carpiano Artroscopia, desbridamiento y fijación
percutánea
Lesión crónica SIN colapso carpiano Tenodesis con ECU, artrodesis luno-
piramidal
Artrodesis parciales (luno-piramidal +
Lesión aguda o crónica CON colapso radio-lunar)
carpiano
Luxación perilunar aguda Reducción, reparación ligamentaria
abierta palmar y dorsal + fijación con
agujas Kirschner
Luxación perilunar crónica Procedimientos de rescate:
carpectomía proximal, artrodesis total
de muñeca

5.2 INESTABILIDAD CARPIANA NO DISOCIATIVA

Se presenta cuando la disfunción predominantemente aparece entre el radio y


la fila proximal o entre la fila proximal y la distal, con integridad de las
articulaciones intercarpianas. En la siguiente tabla resumiremos las mas
frecuentes:

LOCALIZACION TIPO TRATAMIENTO


Radio-carpiana Translocación ulnar Artrodesis radiolunar
Translocación radial Osteotomía correctiva
(en malunión de radio) y
reinserción ligamentaria
Luxación radiocarpiana Artrodesis radiocarpiana
pura tipo 1 (sin avulsión
osea)
Luxación radiocarpiana Reducción y fijación
tipo 2 (con avulsión de la ósea
estiloides radial)
Medio-carpiana Anterior Medidas conservadoras,
reeducación
neuromuscular
Tenodesis espiral
antisupinadora,
artrodesis parciales
Posterior Reeducación
neuromuscular
Capsulodesis dorsal o
palmar
Tenodesis
mediocarpiana dorsal
Combinada Tenodesis espiral anti-
supinadora
Artrodesis radiolunar
Combinada Variable Relacionado con la
causa

5.3 INESTABILIDAD CARPIANA ADAPTATIVA


Se produce como resultado de alteraciones externas al carpo que
inidirectamente afectan al carpo en forma de malalineamiento y disfunción. El
ejemplo más típico son las maluniones de radio distal, en especial con
angulación hacia dorsal. Como no hay daño ligamentario el problema suele
solucionarse al corregir la deformidad causante, es decir, al corregir la
deformidad del radio mediante una osteotomía.
5.4 INESTABILIDAD CARPIANA COMPLEJA
Se dice que una muñeca tiene una inestabilidad carpiana compleja cuando
presenta lesiones que comprometen la correcta relación entre huesos de una
misma fila (disociativas), de las dos filas entre si, y/o o con los huesos del
antebrazo (no disociativa). No siendo el objetivo de este capítulo, solamente
mencionaremos los tipos más frecuentes de inestabilidad compleja
delcarpo.(ref)
1. Luxaciones perilunares dorsales
2. Luxo-fracturas perilunares (transescafo, transcapitato, transpiramidal)
3. Luxaciones perilunares palmares
4. Luxaciones axiales
5. Luxaciones aisladas de hueso carpiano
GRAFICAS Y FIGURAS

Figura 1. Huesos de la muñeca: Radio(R), Cúbito (C),Escafoides


(1),Semilunar(2), Piramidal(3), Pisiforme (4),Trapecio(5), Trapezoide(6),Hueso
grande (7) y Hueso ganchoso (8), Los cuatro últimos articulan con los
metacarpianos

Figura 2 . Articulación sinovial trocoide permite movimientos de


deslizamiento alrededor de un eje
Figura 3. Articulación sinovial condílea, permite
movimientos en todos los ejes

Falta Figura 4

Figura 5. Fotografia de las articulaciones de la muñeca, se observa a la


izquierda la relacion de los huesos del antebrazo con la fila proximal del carpo
(FP) formando la articulación radiocarpiana, y la relación de FP con la fila distal
del carpo (FD), formando la articulación mediocarpiana. A la derecha superior
se observa detalle de la articulación mediocarpiana: Trapecio(T),
Trapezoide(Tr), Hueso grande(C) y Hueso ganchoso(H) con la fila proximal
(FP). En la parte inferior derecha detalle de la articulación radiocarpiana:
Escafoides(E),Semilunar(L) y Radio (R)
Figura 6. Movimiento del lanzador de dardos “dart throwing motion” (DTM), que
se lleva a cabo casi de manera exclusiva en la articulación mediocarpiana,
siendo muy importante en las actividades de la vida diaria . Se observa que en
conjunto actua como una bisagra(A), cuya forma es sinuosa por los huesos que
la componen (B y C)

Figura 7. Ligamentos carpianos palmares,


azul:superficiales, rojo: prfundos, radio-escafoideo(1),Radio-escafo-hueso
grande(2),Radio-semilunar largo(3),Ulno-hueso grande(4),Piso-hueso
ganchoso(5),Anular o retinacular del carpo(6),Radio-semilunar corto(7),Ulno-
lunar(8),Ulno-piramidal(9),Escafolunar palmar(10),Luno-piramidal
palmar(11),Escafo-hueso grande(13),Triquetro-hueso grande-hueso
ganchoso(14), Ligamentos interoseos fila distal(15),Escafo-trapecio-
trapezoideo(16),),Triquetro-escafo-trapecio-trapezoideo(ligamento
mediocarpiano)(17), Radio-piramidal dorsal(18),Escafo-semilunar dorsal(19) y
Luno-piramidal dorsal(20)
Figura 8. Variación del
ángulo Escafo-semilunar (SL) durante la flexión (izquierda) y extensión
(derecha)

Figura 9. Movimientos de
la fila proximal durante la inclinación radial(izquierda) y la inclinación
cubital(derecha)

Figura 10. Comparación de la fila proximal del carpo con un muelle de torsión
en el cual un extremo representa al escafoides y el otro al piramidal, al recibir
una fuerza de compresión se crea un equilibrio del sistema debido a la
integridad de los ligamentos interoseos escafo-semilunares y luno-piramidales

Figura 11. En la disociación escafolunar el


escafoides rota en flexión y el semilunar junto con el piramidal hacia la
extensión (DISI)

Figura 12. En la disociación luno-piramidal el


escafoides junto con el semilunar (VISI) mientras que el piramidal va hacia
extensión
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