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A lo largo de la historia, el lenguaje ha adquirido un significado que va más allá que

simples palabras y construcciones destinadas a la comunicación, el cual ha pasado a


convertirse en un elemento potente de nuestra vida que transciende el simple acto
comunicativo, e incluso, ha llegado a considerarse como una especie de tejido vivo que
penetra en nuestra sociedad, cultura y cosmovisión del mundo. Es por lo anterior, que
M.A.K. Halliday, en su libro El Lenguaje como Semiótica Social: La Interpretación Social
del Lenguaje y el Significado, traducido cuidadosamente por Jorge Ferreiro Santana, nos
invita a sumergirnos en todo este fascinante entramado que explora cómo el lenguaje es una
compleja manifestación de las dinámicas sociales y semánticas que moldean y dan forma a
nuestra vida.
En consonancia con la línea anterior, el enfoque del presente trabajo se centrará en
examinar profundamente los conceptos claves abordado por el autor Halliday localizados
en el capítulo séptimo titulado “La naturaleza socio semántica del discurso", para lograr
analizar y comprender como articula la socio-semántica del discurso con el lenguaje y la
sociedad, los cuales se encuentran fuertemente ligados a la construcción y contribución del
significado de las palabras empleadas en cada paso dado en nuestra vida cotidiana. Para
lograr esto, identificamos primeramente la estructura que sigue el texto, con el propósito de
desarrollar esta temática adecuadamente, la cual, se desglosa en nueve subtítulos que
terminan por configurar el complejo bloque temático al estudiar una perspectiva única e
individual del tema que nos compete. Estos nueve segmentos se encuentran titulados de la
siguiente manera: el sistema semántico; componentes funcionales del sistema; la esencia
del texto; el texto como unidad semántica; el texto como un medio para proyectar
significados a un nivel superior; el texto como un proceso socio semántico; la situación
como factor determinante en la creación de un texto; la estructura semiótica de la situación:
el campo, el tenor y el modo y la situación del texto de Thurber.
Durante nuestro recorrido, profundizaremos en cada uno de estos subtítulos,
realizando un análisis meticuloso de los conceptos fundamentales y las teorías presentadas
por Halliday. Por tanto, a medida que avancemos nos centraremos en explorar cada
elemento que se entrelaza y se adentra en la complejidad completa de la socio-semántica
que logra dar forma al discurso como significado. Lo anterior, con el fin último de lograr
comprender a totalidad la significación que asume la interacción en la construcción del
significado, que examina no solo las dinámicas sociales que se encuentran reflejadas en el
lenguaje cotidiano, sino también la influencia que ejerce este sobre ese significado.
Eventualmente, continuamos con el desarrollo de la estructura descrita
anteriormente. En el primer capítulo titulado como “Sistema semántico” evidenciamos una
aproximación teórica, que sirve como base para obtener una visión más amplificada de lo
que compete al sistema semántico, por tanto, podríamos organizar la información en puntos
claves, para sintetizar de una forma acertada el contenido desarrollado. Primeramente, el
autor nos describe una triada de conceptos categorizados como “estratos”, pertenecientes a
este sistema semántico, los cuales son denominados como semántico o significado,
lexicogramatical o expresión y el fonológico o sonido. De esta manera el autor continúa
con la segunda categoría de “componentes funcionales”, en el cual enumera cuatro:
experiencial, lógico, interpersonal y textual. En el tercer lugar, evidenciamos una
explicación tipificada como redes interconectadas, en donde cada estrato y componente
mencionado anteriormente terminan por conformar una especie de descripción
paradigmática de tipo abierta. Hasta este momento de la lectura del texto, observamos la
inclusión de un sistema lexicogramatical, el cual, tiene como función proyectar una
estructura sobre otra, para lograr formar una sola estructura integrada (p.170), es decir, que
asume un rol fundamental en la lengua, ya que esta es la que se encarga de planificar y
organizar el significado de los componentes funcionales mencionados anteriormente. A
modo de ejemplificar la complejidad del concepto anterior, podemos aplicarlo
hipotéticamente a la hora de conformar oraciones o palabras en otro idioma, en el cual,
claramente estamos haciendo uso de un conjunto de elementos gramaticales como verbos,
sustantivos, nombres y demás para lograr crear palabras y expresar un significado, por
tanto, en este sentido este sistema tendría como propósito organizar y configurar esos
elementos de forma a que se amolde a las reglas gramaticales del idioma correspondiente,
para lograr esa anhelada “estructura integrada que represente todos los componentes”.
Por otra parte, evidenciamos a la par que este concepto desarrollado anteriormente,
también presenta una organización jerarquizada de la estructura para lograr reflejar los
diferentes componentes funcionales, es decir, la dependencia radica en cómo se encuentre
estructurada la oración y como se organizan estas jerárquicamente según la función y la
relación que asuman en la oración con el fin de facilitar la comprensión comunicativa del
significado.
Ejemplificando lo anterior, podemos tomar la oración “los niños están jugando en el
parque”. En la oración anterior identificamos un sujeto, un verbo y un lugar. Si dividimos
esta oración por rangos o clausulas, tendríamos que el nivel más alto correspondería a la
oración tal cual como se encuentra presentada, pero si la fraccionamos, quedaría en dos
clausulas diferentes. la principal sería “los niños están jugando” y la secundaria “en el
parque”, por lo que podemos determinar que esta oración presenta tres niveles de análisis,
los cuales serían el experiencial, el lógico y el básico, ya que denota la acción que se está
llevando a cabo en el presente, quien la está ejerciendo y en qué lugar. Así, el nivel último
lo veríamos reflejado en cada elemento de la oración observado de manera aislada e
independiente.
en el segundo capítulo titulado “Componentes funcionales del sistema”, nos
proporciona una visión técnica más amplificada y profundizada, a cerca de los diversos
componentes semánticos que terminan por regularizar el denominado sistema funcional de
la lingüística. Estos compontes, como mencionamos brevemente en el ejemplo anterior, se
fraccionan y posicionan en tres tipos de niveles, para representar como se planifican y
convergen los diferentes integrantes que conforman una oración. En este sentido, estos tres
niveles se categorizan como una parte inferior, una superior, y una del mismo nivel. En el
primero, vemos la participación del componente lógico que permite la estructuración y
combinación gramatical de las palabras; en el segundo, vemos la participación del
componente textual que permite una comprensión más amplia y compleja en la secuencia
comunicativa; en el tercero, vemos la contribución conjunta del componente experiencial y
lógico, que denota su estrecha relación.

Conector, El tercer capítulo titulado “La naturaleza del texto”, se focaliza


principalmente en exponer e identificar los componentes y estructuras que se involucran en
la creación de un texto, como establecimiento de una configuración compleja. Es decir,
precisa a un componente textual, un sistema temático, un sistema de información y
estructura genérica. En el componente textual, evidenciamos como se entrelazan y se
organiza cada palabra para lograr construir el texto integrado, de este concepto se
despliegan dos subconceptos, los cuales son el sistema temático y el sistema de información
que, aunque trabajen en conjunto para crear un texto coherente, evidenciamos una pequeña
distinción. El temático, se encarga de estructurar las cláusulas, de manera que se evidencie
el con quien, que o a quien afecta la acción, es decir, se reconocen los elementos de actor,
meta, proceso y circunstancias. Un claro ejemplo de estas líneas expuestas anteriormente,
se pueden evidenciar de la siguiente manera:
Entonamos// el himno nacional// //para dar inicio a las justas deportivas//

Proceso Actante Circunstantes

La policía// hizo un allanamiento// // a las instalaciones de los empresarios


bolivarenses//

Actante Proceso Circunstantes

En cambio, en el sistema de información se hace distinción de cómo se organiza la


información en el texto. Es decir, como se encadena cada parte del texto. En cada caso se
identifican estructuras de tipo narrativas, expositivas, argumentativas y demás. Es decir,
ampliando la idea de estructura del texto, evidenciamos que cada texto posee una estructura
particular que varía dependiendo del tipo de texto. Por ejemplo, las estructuras de los textos
narrativos, identifica la participación de personajes, escenarios, y extensión del texto.

En el cuarto capítulo, designado “El texto como unidad semántica”, percibimos que
se atraviesa una especie de controversia al pretender demarcar la naturaleza del texto, tal
como lo puntualiza el escrito trabajado, “La cualidad de textura no queda definida por la
dimensión”. (p.5), en concreto, según las líneas anteriores, la complejidad radica en evitar
reducirlo a una colección de oraciones, puesto que “el texto es un concepto semántico”.
(“p.5”). Continuando con esta noción, en las siguientes líneas se realiza una confrontación
con la oración, la cual también atraviesa esta dificultad, en la cual, no se puede ni se debe
aminorar como una especie entidad fonológica, dado que realmente “es una unidad
lexicogramatical que se realiza en el sistema fonológico, que posee su propia jerarquía de
unidades”. (p.5).

Por otro lado, en este apartado se contraponen las nociones de unidad semántica y
unidad gramatical, en la cual surge el interrogante de si se puede establecer una estructura
jerarquizada semántica, igual a la estructura gramatical. Lo anterior quiere decir, que la
estructura gramatical está compuesta por categorías como las palabras, las frases, o las
cláusulas que describíamos en el capítulo número tres. Sin embargo, no se podría establecer
una configuración igual de inteligible y definida con respecto al texto. A pesar de esta
“limitación” se propone el concepto de simultaneidad, en el sentido de que, aunque el texto
carezca de una estructura jerárquica, su significado se interrelaciona y se configuran en un
entramado que terminan por complejizar sus diferentes aspectos comunicativos.

Por ejemplo:

Los adultos trabajan.

Los niños juegan.

Los días de Halloween no hay clases.

Las oraciones anteriores ejemplifican de forma acertada, la convicción de la oración


como estructura gramatical, debido a que proporcionan un significado y sentido completo
que enuncian una acción o situación específica. En cambio, evidenciaríamos la noción del
texto como estructura simultánea si presentamos dichas oraciones de la siguiente manera:

Los adultos trabajan mientras los niños juegan, ya que en los días de Halloween
no hay clases.

En esta construcción, evidenciamos como esta triada de oraciones aisladas se


conjuntan para conformar la simultaneidad de la que hablábamos.
En el quinto capítulo “El texto como un medio para proyectar significados a un
nivel superior”, el escrito difunde la siguiente premisa “lo que hay por encima depende de
nuestra perspectiva” (p.7), para lograr partir de la idea de ¿qué hay por encima del texto?
Para denotar así, la alusión a una plural multiplicación de capas de significados. En otras
palabras, el apartado comparte la visión significativa que puede poseer un texto más allá de
las simples palabras. Ejemplificando lo anterior, cuando leemos un poema, no solo
obtenemos de él su juego de palabras compartidas, si no que el proceso va mucho más allá,
cuando abrimos cabida para lo subjetivo, donde sentimos las emociones y profundizamos
en esa conexión que creamos con el texto. En este sentido, el autor distingue una serie de
niveles, que varían dependiendo del enfoque aplicado al determinado texto, en este caso
sería el nivel literario, semántico, sociológico y psicoanalítico, cada una de estas
perspectivas dirigen a un enfoque singular del significado del texto.
En el sexto capítulo “El texto como un proceso socio semántico”, hace referencia a
que el texto recoge todo un entramado de intercomunicaciones sociales que resultan
pertinentes para la creación de intercambios sociales significativos, en otras palabras, “un
texto es un suceso sociológico, un encuentro semiótico mediante el cual se intercambian los
significados que constituyen el sistema social”. (p.8). En este sentido, se caracteriza al texto
como un evento social, ya que, a partir de esta denominación, comprendemos que la
esencia del texto parte de los individuos, ya que estos son quienes actúan como
significantes, parte de la realidad misma, la cual está conformada por significados y parte
de las conversaciones cotidianas, en donde por medio de esta interacción es la que logra la
edificación de una realidad social. La manera más adecuada para ejemplificar lo anterior,
sería cuando hay protestas para demostrar un descontento, en la cual, hacen uso de
herramientas como carteles, donde propagan mensajes verbales o uso de megáfonos, donde
propagan el mensaje verbal. Lo anterior, expresa como el texto remite al vínculo no solo
para expresar opiniones subjetivas, sino también para movilizar a toda una sociedad.
En este capítulo, “La situación como factor determinante de un texto”, se destaca la
importancia concebir la función que cumple el ambiente social en la forma en como es
moldeada, la comprensión del texto. “El texto es el conducto primordial de transmisión de
la cultura; y ese aspecto -el texto coma proceso semántico de dinámica social” (p.9), es
decir, este capítulo busca enfatizar en la importancia del contexto social como ente
transformador de la función comunicativa del texto, ya que estos en si mismos no son
responsables solamente de trasferir información, ya que dé tras de todo este conjunto de
significados, existe un entramado aspectos sociales y culturales que lo modifican
dependiendo del contexto. La mejor forma de ejemplificar lo anterior, es en la selección del
lenguaje utilizado dependiendo del momento y del sujeto a quien se dirija la información,
es decir, al hablar de un tema específico como lo es el nacimiento de las personas, al niño le
explicaras este tema haciendo uso de metáforas o relaciones que pueda comprender a su
corta edad, mientras que, si hablas este tema con un doctor, las palabras utilizadas podrán
ser más concisas, técnicas y más profesionales.
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