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perspectiva
Por ejemplo, enseñar religión en los centros educativos puede generar divisiones y promover la
intolerancia hacia quienes tienen creencias diferentes. Sostenemos que la religión debería ser un
asunto privado y no enseñarse en las escuelas públicas. En definitiva, la decisión de suprimir o
enseñar religión en los centros educativos debe basarse en una cuidadosa consideración de todos
los argumentos y del contexto específico de cada sociedad.
Libertad de conciencia : La autonomía de los niños es uno de los argumentos más potentes en
contra de la enseñanza de la religión en las escuelas.
Los estudiantes que reciben una educación genuina deben tener conocimiento de las razones que
apoyan las diferentes posiciones, y no simplemente ser enseñados que una religión es verdadera.
Adoctrinamiento : Las escuelas religiosas pueden ser espacios en los que se adoctrina, en lugar de
impartir una genuina educación. Además, la enseñanza de la religión puede ser un
adoctrinamiento sobre la conciencia moral de los niños.
Laicismo : La inclusión de la religión en los planos de estudio puede entrar en contradicción con la
razón, la ciencia y los derechos humanos. La finalidad de la escuela no puede ser inculcar dogmas.
Por otro lado, el modelo laicista de imponer a todos la enseñanza de la religión es tan confesional
como el de enseñar una única religión.
Carga horaria : La religión católica tiene una carga horaria superior a la de contenidos tan
importantes como la educación física o la educación artística.
Las clases de religión restan muchas horas lectivas a las demás asignaturas, que sí son importantes
y acordadas por toda la comunidad educativa y social.
Jurídicamente:
Constitución Política del Estado (CPE): La CPE boliviana garantiza la libertad de religión en su
Artículo 4, que establece que "El Estado respeta y garantiza la libertad de religión y de creencias
espirituales, de acuerdo a sus cosmovisiones". Esto significa que, como parte del respeto a la
libertad religiosa, el sistema educativo debe permitir la inclusión de la materia de religión para
acomodar las creencias y cosmovisiones de los estudiantes.
Ley de Libertad Religiosa: Bolivia también cuenta con la Ley de Libertad Religiosa Ley 1161, protege
y regula la práctica de la religión en el país. Esta ley establece en su Artículo 5 que "el Estado
boliviano garantiza el ejercicio de la libertad religiosa en su más amplia manifestación". La
enseñanza de religión en las escuelas puede considerarse como una extensión de esta garantía,
permitiendo a los estudiantes aprender sobre diversas creencias y cosmovisiones.