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ASIGNATURA
COMUNICACIÓN Y ARGUMENTACIÓN
ENSAYO ARGUMENTATIVO
Docente: Benjamín Arrieta Santivañez Sección: 13216 Fecha: 30/04/2023
Estudiantes:
1. Jorge Antonio Soto Mendoza.
2.
ciudadanas peruanos no tienen el mismo trato que los 76% de peruanos que profesan
la religión católica? ¿Por qué no se respeta al 5,1% de compatriotas que no profesan
ninguna religión y están amparados por la misma constitución y leyes peruanas, con
respecto a su libertad de creencia o no creencia? Esto demuestra, que el estado
peruano su carácter laico. Como señalara Ledesma (2020) casi un tercio de la
población consultada sobre su religiosidad “son invisibles para el Estado” (p. 12). El
Art. 2 de la Ley N° 29635 señala: “[…]. El Estado reconoce la diversidad de las
entidades religiosas. En igualdad de condiciones, gozan de los mismos derechos,
obligaciones y beneficios” (p. 431254). Ledesma (2020) corrobora al señalar que, en
un estado constitucional como es el caso peruano, las diversas iglesias poseen el
inalienable derecho a un trato igualitario. Sin bien la ley acepta la diversidad religiosa,
los hechos demuestran que otras confesiones o religiones distintas a la católica, no
gozan de estos mismos privilegios; por lo que, es un elemento más que no le permite
al Estado Peruano, en la práctica, ser verdaderamente un Estado Laico. Ledesma
(2020), afirma que la laicidad constituye una expresión concreta y a su vez protegida
por el derecho a la libertad religiosa y a la igualdad del trato en las diversas religiones.
Los que están a favor de que el curso de religión no se elimine de la educación básica
regular en el Perú manifiestan que, existe un convenio entre los estados de Perú y el
Vaticano firmado en el año de 1980, denominado Concordato; en el que se señala,
entre otras cosas, que el Estado Peruano garantiza que en los centros educativos
públicos se seguirá impartiendo la Religión Católica “como materia ordinaria”. Sin
embargo, este argumento no tiene asidero. La libertad de religión, es un derecho que
permite a toda persona a elegir y profesar una religión, sin injerencia indebida; y
sostenerla es una tarea de toda persona al margen de que profesen o no una religión
específica. La Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su Art. 18.
Consagra que, "Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de
conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de
creencias [...]" (p. 38); por otro lado, la Constitución Política del Perú señala en su
artículo 2 , inciso 3 que todo peruano tiene derecho: “A la libertad de conciencia y de
religión, en forma individual o asociada […]” (p. 10); del mismo modo, la Ley N° 29635,
Ley de libertades religiosas señala que, “El Estado garantiza el derecho fundamental
de toda persona a la libertad de religión reconocido y amparado por la Constitución
Política del Perú y por los tratados internacionales ratificados por el Estado peruano
[…]” (p. 431254); esto implica que según las leyes señaladas y otras, se afirma que el
Estado peruano es laico y reconoce la diversidad de instituciones religiosas que
existen en nuestro territorio en igualdad de condiciones y que gozan de las mismas
obligaciones, beneficios y derechos. Lamentablemente, en nuestro país muchas cosas
señaladas jurídicamente es letra muerta. Por lo que sostenemos, que el Perú no existe
libertad de religión, el estado peruano no es laico y a través de la currícula se favorece
a una religión en particular, la católica; por tanto, el curso de religión debe eliminarse
en la educación básica regular. Todos los estados en el mundo, además de otros, se
rigen por principios eclesiásticos como son: principio de dignidad de la persona,
principio de libertad religiosa, principio de igualdad religiosa, principio de laicidad y
principio de cooperación, todos ellos gozan de rango constitucional, sin embargo, no
poseen la misma magnitud y trascendencia en sus contenidos a nivel de doctrina y
derecho constitucional; los tres primeros principios están consagrados por el artículo
55 y la cuarta disposición transitoria y final de la Constitución Política del Perú de
1993; además deben cumplirse porque el Estado peruano firmó tratados de derechos
humanos, en el que se consagran estos tres principios y que todos los estados
firmantes deben cumplir. Mientras que los dos últimos principios, se circunscribe a un
ámbito de decisión de Estado y que debe actuar según indica la propia Constitución
Política del Perú. Si bien existe un Concordato firmado entre el Estado peruano y la
Argumento 3
Santa Sede, éste es pasible de revisión, como sucedió en Colombia, donde la Corte
Constitucional de dicho país “declaró inconstitucional en el año de 1993, algunos
artículos del Concordato suscrito entre la Santa Sede y la República de Colombia en el
año 1974” (p. 7). Asimismo, estamos lejos de ser un Estado laicista, porque su
carácter laico no se demuestra en la realidad y más bien se favorece a la religión
católica principalmente, gracias al Concordato, por ejemplo: se destina presupuesto
para pagar a los profesores de religión agrupados en la Oficina de Educación Católica
(ODEC), existen colegios particulares que cuentan con profesores y sacerdotes
pagados por el Estado, la currícula de la religión católica forma parte del Currículo
Nacional de la Educación Básica Regular, en el calendario anual se resalta fechas de
carácter religioso como: la semana santa, día de San Pedro y San Pablo, Santa Rosa
de Lima, Día de la Inmaculada Concepción, Navidad del Niño Jesús, etc. Cabe
preguntarse, ¿Por qué las otras religiones no tienen los mismos privilegios, derechos y
beneficios?, simplemente como reza el dicho: Hecha la ley hecha la trampa. En la Ley
N° 29635, Ley de libertades religiosas, con respecto a los requisitos que se exige para
que una organización religiosa sea fundada o se establezca en el Perú debe: “Indicar
(Indicación) el número de fieles mayores de edad, lugares de culto y cuantos datos se
consideren relevantes a efectos de poner de manifiesto su implantación” (p. 431256).
Lo que vulnera la libertad individual o privacidad individual de profesar o no una
religión; por otro lado, para que el Estado peruano suscriba un convenio de