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Blanca Molina Rojo

Derecho y Filosofía
1º carrera

COMENTARIO DE TEXTO SARTRE: EL EXISTENCIALISMO ES UN


HUMANISMO

“Estamos solos, sin excusas. Es lo que expresaré diciendo que el hombre está
condenado a ser libre. Condenado, porque no se ha creado a sí mismo, y sin embargo, por
otro lado, libre, porque una vez arrojado al mundo, es responsable de todo lo que hace. El
existencialista no cree en el poder de la pasión. No pensará nunca que una bella pasión es un
torrente devastador que conduce fatalmente al hombre a ciertos actos y que por consecuencia
es una excusa; piensa que el hombre es responsable de su pasión. El existencialista tampoco
pensará que el hombre puede encontrar socorro en un signo dado sobre la tierra que le
orienta; porque piensa que el hombre descifra por sí mismo el signo como prefiere. Piensa,
pues, que el hombre, sin ningún apoyo ni socorro, está condenado a cada instante a inventar
el hombre.” J. P. SARTRE, El existencialismo es un humanismo.

El tema de la libertad es una cosa muy característico de Sartre y algo frecuentemente


cuestionado, pues la libertad conlleva responsabilidad; de ahí que muchos hombres la temas
tanto. Este filósofo francés, escritor, dramaturgo, activista políticos, exponente del
existencialismo, posmodernismo y del marxismo humanista tuvo que experimentar grandes
ya atroces momentos históricos del siglo XX, llegando a vivir las dos guerras mundiales,
participando en la segunda al luchar con Francia cuando los nazis ocuparon París. Tras la
guerra, durante la época de la guerra fría, su pensamiento evoluciona a considerar las
nociones marxistas, llegando incluso a ser el líder de las revueltas estudiantiles de Mayo del
68 en París. Sartre fue un claro representante del intelectual interesado y preocupado por la
problemática política y cultural de la sociedad francesa.
El tema del texto señalado se centra principalmente en el pensamiento existencialista,
el cual señala la radical libertad del hombre quien debe tener valor y construir su vida
partiendo de un vasto vacío el cual ha de colmar siendo responsable de las decisiones que va
tomando. Indica también que no puede haber nada que provenga de fuera del individuo que le
pueda decir la manera más correcta de vivir su vida, solo puede provenir de uno mismo; cada
persona de se inventarse a ella misma desde el punto de partida, tratando de vivir una vida de
la cual las reglas desconocemos. Así que las ideas que se pueden apreciar en el texto son
claramente parte de una gran tesis acerca del existencialismo defendido por Sartre, que es la
libertad del hombre, ineludible y drástica, que es la que crea la esencia de la persona.
Por lo tanto, Sartre, como el existencialista que es, centra su estudio exclusivamente
en la persona concreta, rechazando todas aquellas nociones que se creen poseer a priori sobre
lo que el ser humano individualmente es. Sartre se postula negando la esencia del individuo,
ya que lo único que realmente tiene es historia, y es ahí, en la historia que cada uno carga
sobre sus hombros, cuando se puede entrever y definir al hombre. Cuando cada uno se va
definiendo a sí mismo a medida que la vida va transcurriendo, que sartre dice que solo así se
puede definir a uno mismo, cuando cada uno lo hace para sí, es bastante habitual sentir ese
“vértigo de la libertad” como indicaba Kierkegaard, o esa “angustia” o “náusea” que decía
Sartre. Estos sentimientos no son más que esa desorientación que atiza siempre al ser
humano y que este ha de superar necesariamente. Es imperante el construirnos a nosotros
mismos rechazando cualquier tipo de ayuda que no provenga de nuestro interior, rechazando
así a dios, los valores inculcados en la sociedad, los sistemas, etc. Toda persona que acepte su
existencia como esa tarea o deber que ha de construir desde cero como plantean los
existencialistas, tendrá que aceptar la duda como algo inmanente en su vida.
Sartre identifica que buscar cobijo y ayuda en cosas externas, como ya hemos dicho
que pueden ser Dios o los valores morales, es un síntoma de cobardía. Cada uno ha de forjar
su vida desde el inicio, desde el punto cero, porque el existir en el mundo quiere decir que
estamos en un vacío que debe de ser colmado y saciado solo y únicamente por uno mismo.
De ahí que el texto se abra con esta frase: “Estamos solos, sin excusas”, que tiene mucho que
ver y dota de significado a la frase que la sigue, “el hombre está condenado a ser libre”, la
cual quiere decir que lo propio y característico del ser humano, lo que sartre entendería por
esencia, es la libertad, y si uno vive esa libertad con angustia durante su existencia, entonces
esa es la condena que se debe de aceptar y convivir con si fuera un trozo irrefutable de la vida
del hombre. El existencialismo de Sartre defiende vivir con la duda, aceptar la incertidumbre
y ser conscientes de nuestra propia cognición inacabada. No podemos pretender saber todo de
la vida ya que cuando esta haya tocado su fin, nosotros nos habremos extinguido con ella, así
que no podemos contar con ninguna referencia de sus resultados.
La libertad y, por ende, la responsabilidad que ella conlleva, conducen al texto a no
fiarse de las pasiones. Sartre indica que si unonrelamentre quiere, puede perfectamente
alzarse contra esas pasiones desenfrenadas. Si, por el contrario, nos dejamos llevar por las
pasiones, es por elección propia ya que no contamos con esa fuerza interna para hacerlas
frente. No existen las excusas para la responsabilidad, aunque estas siempre nos ofrezcan el
camino sencillo.
De igual forma, el texto se distancia de sistemas comunes de significado que guíen al
hombre en su entorno cultural: “el hombre descifra por sí mismo el signo como prefiere”.
Aquí se puede observar cierto relativismo cultural, que es lo que relaciona a Sartre con el
posmodernismo. La libertad pura que Sartre le concede al individuo lleva a cierta ruptura con
la objetividad cultural, identificándola como interpretaciones.
En resumen, la filosofía que sartre construyó en sus años de vida como intelectual es
un distanciamiento de todo cimiento o base de la existencia humana, y por tanto, una especie
de crítica a la modernidad: “El hombre, sin ningún apoyo ni socorro, está condenado a cada
instante a inventar el hombre”. Tanto Dios como los valores, la moral, etc son simplemente
invenciones creadas por el hombre para que guíen el transcurso de nuestra vida, ahogando las
inclinaciones interiores de cada una. Pueden ser de ayuda pero no podemos apoyarnos en ella
y confiar ciegamente en que resolverán nuestra vida, que es un sendero sembrado de
decisiones y elecciones que vamos tomando sin tener nada que nos asegure de que lo que
estamos eligiendo sea en efecto lo correcto. Vivir quiere decir precisamente, aceptar que
debemos elegir en medio de la duda, de la incertidumbre, y que solo de esta manera
podremos ir moldeando nuestra esencia humana.

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