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Filosofía NS

Titulo: XXXXXXXXXXXXXXXXX

Tema: Existencialismo

Palabras:
(2000)
Nombre: El camino de la vida
Autor: Héctor Ochoa Cárdenas
Año: 1986

De prisa como el viento van pasando


Los días y las noches de la infancia,
Un ángel nos depara sus cuidados
Mientras sus manos tejen las distancias.

Después llegan los años juveniles,


Los juegos, los amigos, el colegio
El alma ya define sus perfiles
Y empieza el corazón de pronto a cultivar un sueño.

Y brotan como manantial las mieles del primer amor,


El alma ya quiere volver y vuela tras una ilusión,
Y aprendemos que el dolor y la alegría
Son la esencia permanente de la vida.

Y luego cuando somos dos en busca del mismo ideal,


Formamos un nido de amor, refugio que se llama hogar,
Y empezamos otra etapa del camino,
Un hombre, una mujer, unidos por la fe y la esperanza.

Los frutos de la unión que Dios bendijo


Alegran el hogar con su presencia,
A quien se quiere mas si no a los hijos,
Son la prolongación de la existencia.

Después cuantos esfuerzos y desvelos


Para que no les falta nunca nada
Para que cuando crezcan lleguen lejos
Y pueden alcanzar esa felicidad tan anhelada.

Y luego cuando ellos se van, algunos sin decir adiós


El frió de la soledad golpea nuestro corazón.
“El existencialismo es una doctrina que hace posible la
vida humana y que, por otra parte, declara que toda la verdad y
toda acción implica un medio y una subjetividad humana” (Sartre, 2009)

INTRODUCCIÓN.

El existencialismo es una corriente filosófica concurrente en la humanidad desde


tiempos contemporáneos, este movimiento filosófico tuvo sus inicios después del
gran auge de la primera guerra mundial ya que intentaba eliminar la desmoralización
generada por la guerra. Con respecto a su finalidad vemos como este abarca temas
que principalmente se centren en la existencia del hombre buscando así posibles
soluciones para estos, planteando al hombre como algo primordial de la existencia
puesto que el mundo ante los ojos del individuo es una representación de la manera
en la que este lo percibe. Con base a lo anteriormente mencionado vemos como El
camino de la vida de Héctor Ochoa Cárdenas es el fiel reflejo de esta temática dado
que abarca cuestiones como son la trascendencia enfocándose en la línea de la
vida que todas las personas experimentan en su subsistencia, esta posición concibe
que Ochoa se cuestione acerca de como el destino del sujeto se ve previamente
determinado por factores ajenos a ellos lo cual nos hace pensar: ¿En qué medida
la pregunta por la existencia es considerada una actividad privativa de los
seres humanos? Con el fin de abarcar esta pregunta con la mayor rigurosidad
posible se toman en cuenta las posturas de dos diferentes filósofos los cuales han
contribuido al estudio del existencialismo como área: Jean-Paul Sartre con su texto
el existencialismo es un humanismo y Martin Heidegger con su texto El ser y el
tiempo.

POSTURA 1: EL HOMBRE COMO PROYECTO.

En primera medida para conllevar un buen análisis de esta pregunta tendremos en


cuenta la postura de uno de los existencialistas mas importante de todos los tiempos
Jean-Paul Sartre con su libro El existencialismo es un humanismo, en este el autor
expone al hombre como único ser de la naturaleza con la habilidad de pensarse a
si mismo reconociéndolo de esta manera como ser existencial del mundo y
proporcionándole la posibilidad de definir a su propia especie.

El hombre es ante todo un proyecto que se vive subjetivamente .... nada existe previamente
a este proyecto; nada hay en el cielo inteligible y el hombre será ante todo lo que haya
proyectado ser. No lo que quiera ser. Porque lo que entendemos ordinariamente por querer
es una decisión consciente que para la mayoría de nosotros es posterior a que el hombre se
haya hecho a si mismo. (Sartre, 2009)

Que el hombre sea el único ser capaz de definirse a si mismo no lo hace garante de
nacer definido, es decir, este no nace sabiendo su papel en la tierra si no que es el
mismo con la ayuda de las características que le brinda su especie de buscar su
proyección al porvenir, proporcionando de esta manera un libre albedrio de centrar
su vida en lo que este quiera y no lo que la sociedad le dice.
De esta manera el hombre se centrará en la posesión de lo que es, recayendo sobre
la responsabilidad de su existencia; este porvenir será el encargado de brindarle la
habilidad al hombre de preguntarse por su existencia, actividad que nos conecta
directamente con nuestra condición de humanidad.

El hombre es el único que no solo es tal como el se concibe, sino tal como el se quiere, y
como el se concibe después de la existencia, como el se quiere después de este impulso
hacia la existencia; el hombre no es otra cosa que lo que el se hace (Sartre, 2009)

El hombre no se encuentra determinado a conllevar un papel especifico en


sociedad, la propuesta existencialista de Sartre nos plantea que sea el hombre el
que tenga la libertad de centrar su vida, contribuyendo al hecho de que todos somos
únicos e irrepetibles.

Justamente lo que Sartre nos expresa en su texto es que la existencia precede a


la esencia, no hay Dios alguno que preceda a la existencia del hombre y es por
esto por lo que es el hombre el único encargado de dirigir su vida dando paso a
una definición que al momento de este emerger al mundo no encuentra “El
hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo y después se define
(Sartre, 2009)
” en la condición existencial que envuelve al hombre este se encuentra determinado
únicamente a definirse como ser humano siendo este su único propósito de vida
asegurando una libertad la cual será garante del respeto que este recibirá por parte
de la sociedad por el simple hecho de tener la potestad de definirse a si mismo.

Sartre sigue explicando que, aunque el individuo se define bajo su propio criterio
este no puede hacer de si lo que le plazca libremente en su totalidad, este debe
obrar de manera que sus acciones tengan en cuenta y reconozcan a los demás
miembros de la sociedad

En efecto, no hay ninguno de nuestros actos que, al crear al hombre que queremos ser, no
cree al mismo tiempo una imagen del hombre tal como consideramos que debe ser. Elegir
esto o aquello, es afirmar al mismo tiempo el valor de lo que elegimos, porque nunca
podemos elegir el mal; lo que elegimos es siempre el bien, y nada puede ser bueno para
nosotros sin serlo para todos. (Sartre, 2009)

Así como el individuo se define bajo su propio criterio este debe asegurarse de que
lo que este hizo de el mismo no afecte o prive de libertad a los demás miembros de
la sociedad, en nuestra capacidad de razonar de manera que ningún otro miembro
de la naturaleza ata nuestras acciones a actuar de manera que no perjudiquemos a
los otros seres humanos favoreciendo de esta manera la existencia de todos los
miembros de la sociedad.

Es posible establecer una relación entre la composición de Héctor Ochoa y los


planteamientos expuestos por Sartre, los caminos de la vida nos cuenta la historia
del individuo desde el momento en el que nace hasta el momento en el que parte
del mundo, se evidencia en la segunda estrofa como el compositor reconoce las
diferentes etapas de la vida y lo que estas proveen en el individuo, se logra
comprender que el hombre no se encuentra definido hasta alcanzar la juventud o
las etapas consecutivas a esta, en donde obrara y definirá el papel de su existencia,
teniendo en cuenta a los demás miembros de la sociedad y específicamente a todas
aquellas personas que hasta ese punto conforman de una manera sentimental la
vida del individuo.
A todo esto, es posible argumentar que la pregunta por la existencia es una actividad
netamente del hombre, el hecho de contar con la habilidad de establecer nuestro
propio destino y la manera en la que nos desarrollaremos en sociedad nos posiciona
en un lugar superior a las demás especies de la naturaleza, las cuales deben actuar
constantemente guiadas por el instinto sin la posibilidad de predisponer de su
destino y de su desarrollo en el mundo.

POSTURA 2: MOLDEADOR DE SU PROPIA EXISTENCIA.

Por otro lado, con el fin de completar el análisis previamente establecido


abarcaremos las ideologías establecidas por el filósofo contemporáneo Martin
Heidegger con su libro El ser y el tiempo, esta obra propone recordar al ser humano
su significado en el mundo y como la modernidad ha tergiversado ese significado
de manera que el individuo adquirió un concepto erróneo en cuanto su existencia.

Para Heidegger, y a diferencia de Descartes, el “Dasein” es o está esencialmente “en el


mundo” del cual es inseparable: “En la comprensión del mundo va entrañada siempre la
comprensión del estaren y, recíprocamente, la comprensión de la existencia en cuanto tal
es siempre una comprensión del mundo (Heidegger, 2000)

Heidegger expone al hombre como un Dasein, es decir, un ser arrojado al mundo


quien no sabe del porque de su existencia, no obstante, es el único ser de la
naturaleza que existe sin elección y cuenta con la capacidad de pensar en su propia
muerte. Así mismo la realidad del Dasein gira en torno a su propia existencia lo que
deduce que este no comprende el mundo fuera de esta misma; el autor desmiente
la afirmación establecida por la modernidad y argumenta que el hombre no es solo
razón si no que este también cuenta con una parte alterna en su personalidad; “El
mundo no es primariamente el mundo de las ciencias, sino el mundo cotidiano, el
mundo-de-la-vida” (Heidegger, 2000) la existencia del hombre no debe ser definida
por lo que la sociedad nos plantea, por el contrario, este en su papel de ser pensante
debe definirse por sus limitaciones y demás características de la personalidad
humana distintas a la razón.
El individuo como poblador del mundo se encuentra sujeto a un progreso constante,
entre estos se encuentra el ciclo de vida el cual asegura que el hombre a lo largo
de su existencia atraviesa diferentes procesos los cuales se percatan de saciar
todas las necesidades básicas de los seres vivos, “El “Dasein” sólo puede ser
genuinamente auténtico en su “ser para la muerte”, puesto que con ella acepta su
finitud. El “Dasein” es individualizado por la muerte, muere solo, y ningún otro puede
morir en su lugar”(Heidegger, 2000) lo que asegurara que el hombre vivirá una vida
autentica será su capacidad de reconocer su destino y que este es el único
encargado de guiar su existencia, en otras palabras el Dasein debe ser consiente
de la muerte y guiar el desarrollo de su vida frente a esta, al igual, resaltando que
aunque se desarrolle en comunidad, tanto su principio como final de ciclo se
caracteriza por ser netamente personal e intransferible.

“Sólo si yo soy consciente de mi finitud tengo razón para actuar ahora, sin aplazar mi acción,
y es la crucial decisión que yo tomo con vistas al curso entero de mi futura vida lo que le da
a ésta su unidad o perfil” (Heidegger, 2000)

Heidegger plantea la relevancia de generar un cambio lo antes posible, lo que indica


que nosotros como individuos del mundo ansiosos por conocer mas acerca de
nuestra existencia debemos, ante todo reconocer la muerte como un elemento
primordial en el desarrollo de la raza humana, una vez el hombre reconozca esto
tendrá la capacidad mental de enfrentar los diferentes altercados influenciados por
la muerte en nuestro diario vivir y aunque no seamos los responsables de nuestra
existencia en el mundo como individuos, somos los encargados de construir nuestra
existencia y sobrevivir en el mundo actual.

(Ejemplo de la vida real)

El camino de la vida de Héctor Ochoa nos muestra como el hombre progresa


durante toda su vida, pero este progreso no es enfocado netamente en la razón si
no por el contrario en su componente de persona, es decir, el hombre evoluciona
frente a las diferentes experiencias que va adquiriendo en la vida y el desarrollo de
su personalidad con base a estas, esto nos traslada directamente al ciclo de la vida
y como el individuo vive la experiencia de una vida autentica, todo esto por su su
constante reconocimiento de la muerte como finalizador del ciclo de vida.

Ahora bien, es posible asumir que nosotros como individuos de sociedad poseemos
la ventaja de cuestionarnos acerca de nuestra existencia, debido a la autenticidad
que se ha trasmitido durante décadas frente al papel y la importancia de la muerte
en nuestras vidas diarias, es por esto por lo que nos encontramos en la habilidad
de construir nuestra propia existencia y decidir frente a esta.

CONCLUSIÓN.

La cuestión de la existencia humana y la actividad del hombre de preguntarse por


esta ha impulsado el estudio de las diferentes maneras de concebirla y de la misma
forma distintas maneras de catalogar esta como una actividad netamente humana,
la cual gracias a las características de nuestra especie nos permite preguntar y
conjuntamente indagar acerca de nuestro papel en el mundo y como distinguir si
estamos conllevando una vida autentica, o en su defecto inauténtica.

Son exactamente estos puntos los que guiaron el estudio de Heidegger y Sartre,
ambos autores enfocaron el estudio de la existencia como algo netamente humano,
y que se logra tener en dominio desde el momento que el sujeto se reconoce como
un poblador mas de la sociedad y que se debe someter a esta sin perder su
autenticidad y libertad. Así mismo, es valido afirmar que el enfoque existencial de
ambos autores se complementan en cuanto al papel principal que cada filosofo
sugiere para el hombre, por un lado Sartre argumenta que ante todo el hombre debe
definirse en el mundo puesto que el sujeto llega a este sin tener conocimiento alguno
de cual es su papel en la vida, ahora bien, Heidegger afirma que una vez el hombre
acepte el papel de la muerte no solo en su vida personal si no en toda la sociedad,
será capaz de conllevar una vida autentica teniendo dominio de su existencia y
conociéndose como ser pensante.

La pregunta por la existencia fue y seguirá siendo considerada una actividad


netamente humana puesto que somos los únicos seres de la naturaleza con la
capacidad de dirigir nuestro presente encaminando de esta manera nuestro futuro,
ahora bien, como dice Sartre no elegimos venir al mundo, pero contamos con la
capacidad de redirigir este sin sentido de vida y guiarnos al porvenir, comprendiendo
así que somos los únicos encargados y con la capacidad de decidir frente a mi futuro
como integrante de la sociedad.

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