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PERSPECTIVAS ACERCA DE LA LEYENDA DE CANTUÑA

Perspectiva 1: Mi Abuelo

La Leyenda de Cantuña relata acerca de la construcción de la Iglesia de San Francisco en


Cantuña, sin embargo, el gobierno de Cantuña no se ocupó de la construcción, y cuando llegó
un día antes de la fecha acordada para la construcción de la iglesia, se apareció el Diablo, que
se manifestó en forma de cabra y dijo que él podía construir la iglesia rápidamente, pero que
les pondría una condición.

La condición fue que si antes de que cantara el gallo la iglesia estaba lista, los pobladores
debían entrgarle su alma. Al llegar el cantico del gallo la Iglesia estaba casi lista, solo faltaba
poner 1 piedra, por lo que los pobladores pudieron conservar su alma, ya que la escondieron y
pudieron engañar al diablo y a sus ayudantes, dando como fin que la mentira a veces puede
beneficiar al bueno de uno mismo y perjudicar a los demás sin recibir daño de por medio

Perspectiva 2: Mi Papá

El diablo: en esta perspectiva, el diablo es un personaje real que aparece en la historia. En


otras perspectivas, el diablo es una figura simbólica o una representación de las fuerzas del
mal.

La iglesia: en esta perspectiva, la iglesia es un edificio real que existe en Quito. En otras
perspectivas, la iglesia es un símbolo de la fe o de la religión.

"La leyenda de Cantuña es una de las leyendas más famosas de Ecuador. Se cuenta que la
historia tiene lugar en el siglo XVI, durante la época de la conquista española.

La leyenda dice que Cantuña era un hombre pobre y humilde que vivía en Quito. Un día, el
corregidor de Quito le pidió a Cantuña que construyera una nueva iglesia en la ciudad. Cantuña
aceptó el trabajo, pero pronto se dio cuenta de que era una tarea imposible. La iglesia era
demasiado grande y compleja, y Cantuña no tenía los recursos necesarios para terminarla.

Un día, Cantuña se encontró con un diablo que le ofreció un trato. El diablo le dijo a Cantuña
que terminaría la iglesia en una sola noche si Cantuña le entregara su alma. Cantuña,
desesperado, aceptó el trato.

El diablo trabajó toda la noche y terminó la iglesia justo antes del amanecer. Cantuña estaba
tan feliz que se olvidó del trato. Pero cuando el diablo se le acercó para reclamar su alma,
Cantuña se dio cuenta de su error.

Cantuña le dijo al diablo que no podía darle su alma. El diablo se enfureció y comenzó a
amenazar a Cantuña. Pero Cantuña estaba decidido a no entregar su alma.

Finalmente, el diablo se dio por vencido y se fue. Cantuña quedó libre, pero la iglesia quedó
maldita. Se dice que la iglesia está embrujada por el alma de Cantuña, y que cualquiera que
entre en ella se encontrará con una terrible tragedia.
Perspectiva 3: Mi tío

La historia relata la vida de un hombre llamado Cantuña, cuya ambición y deseo de riqueza lo
llevaron a hacer un pacto con el diablo.

Según la leyenda, Cantuña, un campesino pobre, anhelaba una vida llena de lujos y
comodidades. Un día, en su desesperación, invocó al diablo y le propuso un trato. A cambio de
riquezas y prosperidad, Cantuña ofreció su alma al maligno.

El diablo aceptó el trato, y Cantuña experimentó una transformación en su fortuna. Su


modesta vivienda se convirtió en una mansión opulenta, y sus campos producían cosechas
abundantes. La riqueza y la prosperidad lo rodeaban, pero también lo atormentaba la
conciencia de la oscura transacción que había realizado.

A medida que Cantuña envejecía, comenzó a temer por su alma. Recordando su pacto con el
diablo, buscó maneras de evadir el destino que le esperaba. Intentó engañar al diablo y evitar
el cumplimiento del acuerdo, pero, como suele ocurrir en este tipo de historias, el diablo
siempre está un paso adelante.

Finalmente, llegó el día en que Cantuña falleció. Como estaba estipulado en el pacto, el diablo
vino a reclamar su alma. La leyenda concluye con la condena de Cantuña, quien, a pesar de sus
esfuerzos por escapar de su destino, termina pagando el precio por su codicia y la elección de
hacer tratos con fuerzas oscuras.

Mi comentario:

Después de lo que me han contado mis familiares sobre la Leyenda Cantuña puedo ver y
resaltar que en la primera versión el diablo es un personaje que se puede manifestar de
cualquier forma, en animales, personas, entre otros, refleja que el diablo es un ser que puede
ser engañado fácilmente por la mente humana, no tiene atención y razocinio a los detalles más
obvios que se pueden evidenciar en el transcurso del relato.

En la segunda perspectiva el diablo es una figura simbólica que representa las fuerzas del mal.
En otras perspectivas, el diablo es un personaje real que aparece en la historia. La iglesia en
esta perspectiva es un símbolo de la fe o de la religión. En otras perspectivas, la iglesia es un
edificio real que existe en Quito.

La tercera perspectiva destaca los peligros de buscar la riqueza a cualquier costo y cómo los
pactos con fuerzas oscuras pueden llevar a resultados trágicos. Nos transmite valores
culturales, éticos y morales, invitando a la reflexión sobre las decisiones que tomamos en la
vida. La figura del diablo en esta versión representa la inevitabilidad de enfrentar las
consecuencias de nuestras acciones y la importancia de vivir de acuerdo con principios éticos.

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