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Puntos a desarrollar para presentación de exposición en clase en equipo

Asperger (TEA nivel 1)

Definición

El Síndrome de Asperger es un trastorno generalizado del desarrollo identificado por

Hans Asperger, un pediatra austriaco, en 1944. Se caracteriza por dificultades en la

interacción social, problemas de comunicación, limitaciones en el juego y patrones

repetitivos de comportamiento e intereses, sin un retraso significativo cognitivo o en

el lenguaje. Las características clínicas de este síndrome fueron establecidas en

1981 por la Dra. Wing, y su reconocimiento como diagnóstico en el DSM-IV ocurrió

en 1994.

Síntomas y/o características

En 1944 Hans Asperger publicó un artículo en una revista alemana de psiquiatría y

neurología donde describe a un grupo de niños con características similares muy

peculiares. Años más tarde dichas características fueron sintetizadas por Wing

(1998, pp. 1213) en las siguientes:

1.- Los chicos eran socialmente extraños, ingenuos y emocionalmente

desconectados de los otros. Parecían vivir en un mundo aparte.

2.- Tenían una buena gramática y vocabulario extenso. Su discurso era fluido, literal

y pedante, usado en monólogos y no en intercambios conversacionales.

3.- Tenían una pobre comunicación no verbal y una entonación verbal monótona o

peculiar.
4.- Tenían intereses circunscritos a temas específicos, incluyendo colecciones de

objetos o hechos relacionados con tales intereses.

5.- Aunque la mayoría poseía inteligencia promedio o superior a la media, tenían

dificultades en aprender las tareas escolares convencionales. Sin embargo, eran

capaces de producir ideas originales y tenían habilidades relacionadas con sus

intereses especiales.

6.- La coordinación motriz y la organización del movimiento eran generalmente

pobres, aunque algunos podían destacar en áreas especiales de interés (por

ejemplo, tocar un instrumento musical).

7.- A estos chicos les faltaba sentido común.

Clasificación diagnóstica DSM IV, DSM 5 y CIE 10, CIE 11

DSM-IV: F84.5 Trastorno de Asperger. [299.80]

El Trastorno de Asperger en la actualidad se engloba dentro del Trastorno del

Espectro Autista.

Alteración grave y persistente de la interacción social y el desarrollo de patrones del

comportamiento, intereses y actividades recreativas y repetitivos. Este trastorno

puede darse a un deterioro clinicamente significativo social, laboral, de otras áreas

importantes del individuo. No se presentan retrasos del lenguaje, del desarrollo

cognoscitivo ni en el desarrollo de habilidades de autoayuda acorde a la edad del

sujeto, comportamiento adaptativo y curiosidad acerca del ambientedurante la

infancia.

DSM-V: F84.0 Trastorno del espectro autista. (299.00)


Uno de los principales cambios entre el DSM-lV , se han unificado bajo un único

diagnóstico de Trastorno de Espectro Autista (TEA), eliminando todas las categorías

existentes en el DSM-lV (Trastorno Autista, Trastorno de Rett, Trastorno

desintegrativo infantil, Trastorno de Asperger y Trastorno generalizado del desarrollo

no especificado)

Deficiencias persistentes en la comunicación e interacción social en diferentes

contextos, patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o

actividades, que son manifestadas en movimientos, o en el habla; insistencia en la

monotonia, intereses restringidos y fijos; hiper o hiporreactividad a los estímulos

sensoriales o intereses inhabituales por aspectos sensoriales. Los síntomas deben

presentarse en las primeras fases del desarrollo, estos pueden no presentarse en su

totalidad hasta que la demanda social supera las capacidades limitadas; estos

pacientes tienen un deterioro significativo en las áreas social, laboral, entre otras.

Todos estos criterios y su gravedad dependeran al grado de TEA que presenten.

Este nivel esta caracterizado por necesitar muy poca ayuda en todas las áreas

mencionadas.

CIE-10: F84.5 Síndrome de Asperger.

Este síndrome esta caracterizado por el mismo tipo de deterioro cualitativo de la

interacción social recíproca que caracteriza al autismo con un repertorio de

intereses y actividades restringidas que son estereotipadas y repetitivas; este difiere

del autismo fundamentalmente del lenguaje o del desarrollo intelectual y este mismo

es asociado por una torpeza marcada. Tiene una fuerte tendencia a que las

anormalidades persistan durante la adolescencia y la edad adulta. En ocasiones

ocurren episodios psicóticos en la edad adulta temprana.


CIE-11: 6A02.0 Trastorno del espectro autista sin trastorno del desarrollo intelectual

y con deficiencia leve o nula del lenguaje funcional.

Este es caracterizado por déficits persistentes en la capacidad de iniciar y sostener

la interacción social recíproca y la comunicación social por un rango de patrones

comportamentales e intereses restringidos, repetitivos e inflexibles. El inicio del

trastorno ocurre durante el período del desarrollo, típicamente en la primera infancia,

pero los síntomas pueden no manifestarse plenamente hasta más tarde cuando las

demandas sociales exceden las capacidades limitadas. Los déficits son lo

suficientemente graves como para causar deterioro a nivel personal, familiar, social,

educativo, ocupacional o en otras áreas importantes del funcionamiento del

individuo, y generalmente constituyen una característica persistente del individuo

que es observable en todos los ámbitos, aunque pueden variar de acuerdo con el

contexto social, educativo o de otro tipo. A lo largo del espectro los individuos

exhiben una gama completa de capacidades del funcionamiento intelectual y

habilidades de lenguaje.

Problemáticas asociadas

Estas problemáticas pueden presentarse en niños y adultos.

● Falta de habilidades sociales y de comunicación lo que provoca fallas en el

aprendizaje.

● La insistencia en las rutinas, la aversión a los cambios y la sensibilidad

sensorial pueden provocar interferencia con el comer y dormir, lo que hace

difícil los cuidados rutinarios como lo son los cortes de cabello, citas médicas,

etc.

● Las habilidades adaptativas están comúnmente por debajo del CI medio.


● Las dificultades extremas para planificar, organizar y enfrentarse a los

cambios impactan negativamente en los logros académicos, incluso en los

estudiantes con inteligencia por encima del promedio.

● Pueden llegar a tener dificultades en establecerse con independencia por la

continua rigidez y sus problemas para aceptar cosas nuevas.

Causas / Etiología (prenatales, perinatales y postnatales)

Los Factores prenatales hacen referencia a los eventos ocurridos antes de la


gestación, sobre todo aquellos que han sucedido con una mayor proximidad
temporal, y que pueden alterar el curso normal del mismo.

Causas
● El sangrado en el segundo trimestre del embarazo, esta hemorragias se
deben a un desprendimiento prematuro de la placenta y la ruptura uterina
● El bajo peso materno, el número de embarazos y abortos,
● La edad de la madre en el embarazo,
● Las enfermedades maternas previas
● Hijos anteriores con patologías o retrasos
● Eclampsia,
● Enfermedades eruptivas (rubeola, varicela, entre otras),
● Problemas emocionales como el estrés materno
● La ingesta de drogas y
● La duración del embarazo.

Las investigaciones han encontrado que las familias con un miembro que tiene TEA
tienen una mayor probabilidad de tener otros miembros con trastornos relacionados.

Causas Perinatales

La manera en la que el niño nace y las complicaciones que se presentan.


Algunos de los factores perinatales son la duración del parto, si el parto fue natural o
por cesárea, si durante la intervención hubo uso de fórceps, circular del cordón
umbilical, es decir, que el cordón umbilical rodeo el cuello del bebe. Una hipoxia, la
cual que genera un daño cerebral en el feto, debido a la asfixia intrauterina
subsecuente a la reducción aguda de la circulación uterina y umbilical, afectándose
sobre todo las regiones parasagitales de la corteza cerebral y los ganglios basales y
si el niño presentó llanto demorado.

Causas Postnatales

Exposiciones a factores ambientales después del nacimiento dentro de los que está
el peso del niño al nacer, los meses a término del embarazo, el color del niño al
nacer, la necesidad de cuidados postnatales hacia el niño.

Prevalencia (nacional, internacional y local)

En el año 2007 la Organización Mundial de la Salud decretó el 18 de febrero como

el Día Internacional del Síndrome de Asperger, esta fecha coincide con el

aniversario del nacimiento de Hans Asperger, psiquiatra austriaco que describió por

primera vez el síndrome, el cual forma parte de los Trastornos del Espectro del

Autismo.

En entrevista por el Día Mundial del Síndrome de Asperger realizada el 18 de

febrero del año 2022, informó que, en México, por cada cinco niños con esa

condición, una niña también está afectada. En cada caso siempre hay antecedentes

familiares del trastorno.

La Organización Mundial de Salud (OMS) describe el síndrome de Asperger como

un trastorno generalizado del desarrollo infantil que está actualmente incluido en la

parte más funcional de los trastornos del espectro autista. Se estima que afecta a

siete de cada mil niños y niñas en el mundo. En México, aproximadamente 120 mil
personas viven con esta condición; la mitad de ellas llega a la edad adulta sin

diagnóstico.

En nuestro Estado, gracias al esfuerzo de todos los agentes implicados se firmó un

pacto por el autismo, de cual derivó que en la legislatura pasada aprobara la Ley

para la Atención y protección de las personas con la condición del Espectro Autista

y/o Trastornos del Neurodesarrollo del Estado de Nuevo León, con lo que se

fortalecieron las estrategias para la detección temprana, atención y desarrollo de las

personas que lo padecen.

Uno de cada 160 niños y niñas en el mundo tiene un trastorno del espectro autista

(TEA); en México, la relación es uno de cada 115.

Con base en esa estadística, se calcula que al menos 400 mil niñas y niños en

México tienen TEA.

Las estimaciones de la OMS representan una cifra media, pues la prevalencia

observada varía considerablemente entre los distintos estudios. No obstante, en

estudios bien controlados se han registrado cifras notablemente mayores.

La prevalencia de TEA en muchos países de ingresos bajos y medios es hasta

ahora desconocida, como muestra un mapa interactivo sobre prevalencia del

autismo en el mundo que puedes ver aquí.

Los síntomas relacionados con este trastorno aparecen en la infancia y tienden a

persistir hasta la adolescencia y la edad adulta. En la mayoría de los casos se

manifiestan en los primeros 5 años de vida.


En la gráfica 1 se presenta un panorama histórico de la investigación sobre el TEA

en cuanto a los artículos publicados en revistas indexadas, el cual consta de 90

trabajos en el período comprendido desde 1985 hasta abril de 2018. El primer

artículo llevó por título "Themes of interest. Autism. Biological aspects, publicado en

la Revista Salud Mental”. Los resultados muestran una escasa producción científica

a lo largo del período, aunque con una línea de tendencia positiva y un ligero

repunte en 2013 y 2016. Se contabilizan, en promedio, 2.7 artículos por año. Los

datos de 2018 son parciales, por lo que habrá que esperar para ver si la producción

recuperará la tendencia creciente.

Factores de riesgo

Algunos de los factores de riesgo que se han detectado ocurren durante el

embarazo, entre ellos el consumo habitual de tabaco, alcohol, o fármacos. Así como

también afectan los factores psicológicos, como el padecimiento de depresión o

ansiedad.
Durante el parto también pueden presentarse factores de riesgo que causen la

aparición del Síndrome de Asperger, tales como: el transcurso de más de 12 horas

entre la ruptura de aguas y el parto, y una duración mayor a 19 horas de parto

Evaluación diagnóstica

En la actualidad, no existe algún marcador biológico que permita detectar los

cuadros del Síndrome de Asperger, por ello, el diagnóstico continúa siendo clínico,

basado en las conductas observables, en su historia de desarrollo y perfil

psicológico (Freire et al., 2004).

En el manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación

Americana de Psiquiatría en su revisión del año 2000, DSM-IV-TR, los criterio de

diagnóstico que se establecen son los siguientes:

● Criterios para el diagnóstico de Trastorno de Asperger (DSM-IV-TR, 2000):

A. Alteración cualitativa de la relación social, manifestada al menos por dos de las

siguientes características.

1. Importante alteración del uso de múltiples comportamientos no verbales,

como el contacto ocular, expresión facial, posturas corporales y gestos

reguladores de la interacción social.

2. Incapacidad para desarrollar relaciones con compañeros apropiadas al nivel

de desarrollo del sujeto.

3. Ausencia de la tendencia espontánea a compartir disfrutes, intereses y

objetivos con otras personas (por ej., no mostrar, traer o enseñar a otros

objetos de su interés).

4. Ausencia de reciprocidad social y emocional.


B. Patrones de comportamiento, intereses y actividad restrictivos, repetitivos y

estereotipados, manifestados al menos por una de las siguientes características:

1. Preocupación absorbente por uno o más patrones de interés estereotipados y

restrictivos que son anormales, sea por su intensidad o por su objetivo.

2. Adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos, no

funcionales.

3. Manierismos motores estereotipados y repetitivos (por ej., sacudir girar

manos o dedos, o movimientos complejos de todo el cuerpo).

4. Preocupación persistente por partes de objetos.

C. El trastorno causa un deterioro claramente significativo de la actividad social,

laboral y otras áreas importantes de la actividad del individuo.

D. No hay retraso general del lenguaje clínicamente significativo (por ejemplo, a los

dos años usa palabras sencillas, a los tres frases comunicativas).

E. No hay retraso clínicamente significativo del desarrollo cognitivo ni del desarrollo

de habilidades de autoayuda propias de la edad, comportamiento adaptativo

(distinto de la interacción social) y curiosidad acerca del ambiente durante la

infancia.

F. No cumple los criterios de otro trastorno generalizado del desarrollo ni de

esquizofrenia.

● Además, algunas de las herramientas más difundidas para su diagnóstico

son los siguientes:


CAST: El Test Infantil del Síndrome de Asperger, de Fiona J. Scott, Simon Baron-

Cohen, Patrick Bolton y Carol Brayne.

ASSQ: El Cuestionario de Cribaje para Espectro Autista de Alto Funcionamiento de

Stephan Ehlers, Christopher Gillberg y Lorna Wing.

ASAS: La Escala Australiano para el Síndrome de Asperger de Tony Attwood.

M-CHAT/ES: El Cuestionario del Desarrollo Comunicativo y Social en la Infancia de

Robins, D., Fein, D., Barton, M., & Green.

Lista de 104 conductas para el diagnóstico del autismo, de Rivière.

Tratamiento y/o aspectos a considerar en la propuesta de intervención

Para lograr un tratamiento efectivo es muy importante tener los objetivos claros, en

el caso de los niños con trastorno del espectro autista nivel 1 (Asperger) deben

incluir la independencia funcional y la calidad de vida del paciente, buscando

disminuir las consecuencias negativas del trastorno en sí, facilitar el desarrollo y

aprendizaje del individuo, promover la socialización, reducir conductas disruptivas y

el educar a familiares y docentes para contar con una participación activa de estos

durante la intervención.

La práctica interdisciplinaria es muy importante también, ya que no solo es

responsabilidad del maestro o del terapeuta lograr los objetivos, si no que en

conjunto se lleven a cabo, así como especialistas con conocimientos sobre el

diagnóstico y tratamiento de los trastornos del espectro autista.

Existen modelos globales de tratamiento que han demostrado resultados positivos

durante sus aplicaciones, sin embargo, cada uno de estos modelos difieren en
términos como la edad de inicio en la cual comenzar la aplicación, la influencia del

entorno, acciones frente a las respuestas obtenidas, individualización del niño y

reforzamientos a aplicar; por esta razón es necesario evaluar las distintas variables

para escoger el modelo más adecuado.

Los principales síntomas que han de tratarse en los pacientes con trastorno del

espectro autista son: epilepsia, agresividad, hiperactividad, irritabilidad, falta de

atención, mala interacción social, obsesiones y ansiedad. Al individualizar el

tratamiento se deben tomar en cuenta factores como iniciar con monoterapia para

evitar la aparición de cualquier reacción adversa medicamentosa, administrar dosis

bajas e ir adecuándose a los efectos que produce en el paciente.

Algunas estrategias generales de intervención para personas con trastorno del

espectro autista nivel 1 (Asperger) son la siguientes:

● Empleo de apoyos visuales en cualquier proceso de enseñanza

● Asegurar un ambiente estable y predecible, evitando cambios inesperados

● Favorecer la generalización de los aprendizajes

● Descomponer las tareas en pasos más pequeños

● Ofrecer oportunidades de hacer elecciones

● Prestar atención a los indicadores emocionales

● Evitar en lo posible la crítica y el castigo

Pautas pedagógicas

● Tener un ambiente afecto y comprensión e incrementar una relación positiva

entre el tutor y el niño son claves fundamentales para facilitar la adaptación e

integración del niño en su entorno escolar.


● Proporcionar apoyo extra y adaptar la programación de actividades

extraescolares para que puedan ser realizadas por los niños con Síndrome

de Asperger

● Fomentar la participación activa en el aula, aprovechando sus intereses y

resaltando sus capacidades para que el niño se sienta valorado.

● Adaptar el aula disminuyendo lo mejor posible los estímulos distractores

(colocarlo lejos de las ventanas, puertas o lugares de paso y poner su pupitre

cerca del profesor)

● Adaptar los objetivos curriculares

● Emplear apoyos visuales para organizar su jornada laboral (agendas), para

motivar la comunicación con la familia (cuaderno viajero), para anticipar

posibles cambios en su jornada laboral (cuadernos de normas de la conducta

para situaciones específicas)

Necesidades Educativas y/o Barreras para el Aprendizaje y la Participación

Atender eficazmente las necesidades educativas especiales de alumnos con TEA

nivel 1 (Asperger) puede ser un proceso complejo, pues cada alumno tiene

necesidades educativas individuales que requieren ser atendidas para que pueda

tener acceso a conocimientos, habilidades, interacción social, autonomía, etc.,

propios del grupo social en el que va a integrarse (del Mar, 2012).

Con frecuencia, las personas con TEA presentan estas barreras (Finocchiaro et al.,

2019):

- Motoras: Puede haber dificultades en la coordinación, torpeza fina y gruesa,

en algunos casos sienten aversión a actividades deportivas.


- Particularidades sensoriales: Procesamiento atípico de estímulos sensoriales

(hipo o hipersensibilidad).

- Dificultades de aprendizaje: Demoras en la adquisición de la lectura, poca

fluidez, errores al leer. Al tener dificultades en la motricidad fina se sufre un

impacto motor en la escritura.

- Cognitivas: Variabilidad en los niveles intelectuales. Dificultades en el

pensamiento abstracto, la comprensión literal (impactando su sociabilización).

Falta de organización y planificación. Dificultades para integrar la información

simultánea de sus ojos y sus oídos.

- Emocionales: Dificultades para expresar y reconocer emociones propias y/o

ajenas. Ansiedad y angustia ante cambios. Pueden aparecer temores, fobias

y síntomas obsesivos compulsivos.

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