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Chimborazo
Escuela de Medicina
Cirugía general
Curso: 10mo 3
2023
INSTITUTO ECUATORIANO DE SEGURIDAD
SOCIAL HOSPITAL GENERAL RIOBAMBA
Historia Clínica
• Datos de filiación
Nombres Y Apellidos: Nnnn Comentario médico: La edad del
Edad: 28 Años paciente es muy importante tomarla en
cuenta para esta patología ya que según
Fecha De Nacimiento: 1995/05/30 las estadísticas la mayor incidencia es
Estado Civil: Soltero durante la segunda y la tercera década
de vida. Es rara en menores de cinco y
Etnia: Mestizo en mayores de 50 años, por lo que
Religión: católico corresponde y se justifica el por qué
nuestro paciente masculino de 28 años
Lugar De Nacimiento: Riobamba ha iniciado con la sintomatología. En el
Lugar De Residencia Habitual: Riobamba 2019, el INEC Ecuador, reporta a la
apendicitis como la segunda causa con
Dirección: Riobamba 35.546 de egresos hospitalarios, la
Nacionalidad: ecuatoriano primera causa de morbilidad en los
hombres con 18.826 egresos reportados.
Género: Masculino
Instrucción: Superior
Ocupación: Ingeniero En Petróleos
Número De Contacto: 097xxxxx56 Hermana
Fecha De Ingreso: 20/07/2023
Motivo de consulta
Dolor abdominal
Enfermedad o problema actual
enfermedad actual
Paciente adulto joven cursa con cuadro de dolor abdominal de más o menos 24 horas de
evolución que se inicia en epigastrio y que posteriormente se localiza en fosa iliaca derecha,
además se acompaña de náusea que llega al vómito, además refiere astenia y falta de apetito,
por lo que es traído a esta institución.
Comentario médico: En lo qué se
• Antecedentes personales
refiere a la historia de le enfermedad
Antecedentes patológicos personales: no refiere actual, es un relato cronológico y
detallado de la situación patológica
Antecedentes personales quirúrgicos: no refiere
del paciente, una vez dicho esto se
Alergias: no refiere debería de mejorar la descripción y
característica del dolor, y colocarlo
Hábitos
en base a la escala EVA, las
• Alimentario: 3 veces al día. características del vómito, y si la
sintomatología surgió posterior a
una transgresión gástrica.
• Miccional: 4 veces al día
• Defecatorio: 3 vez al día
• Alcoholismo: no refiere
• Tabaquismo: no refiere
• Drogas: no refiere
• Sueño: 8 horas
Condiciones socioeconómicas: casa propia, cuenta con todos los servicios básicos, relación
intrafamiliar buena fuente directa.
• Antecedentes familiares
Antecedentes patológicos familiares: no refiere
• Revisión del estado actual de aparatos sistemas
Estado general: lo referido en enfermedad actual
Piel y anexos: sin patología aparente
Nariz: sin patología aparente
Respiratorio: sin patología aparente
Cardiovascular: sin patología aparente
Gastrointestinal: lo referido en enfermedad actual
Anoperineal: sin patología aparente
Inguino genitourinario: sin patología aparente
Endocrino metabólico: sin patología aparente
Hemolinfático: sin patología aparente
Osteomuscular: sin patología aparente
Neurológico: sin patología aparente
• Examen Físico
TA: 125/67
FC: 83
FR: 18
Saturación de 94% con fio 21%
Paciente despierto, orientado, afebril, hidratado
Boca: mucosas orales húmedas Comentario médico: De acuerdo a la escala del
American College of Cardiology/American Heart
Tórax: simétrico, expansibilidad conservada Association Hypertension, la tensión arterial del
Corazón: r1 y r2 rítmico paciente se encuentra en un rango elevada
Ttp 31.6
Protocolo operatorio
Diagnóstico preoperatorio: abdomen agudo inflamatorio
Diagnostico postoperatorio: apendicitis aguda complicada
Cirugía programada: apendilap
Cirugía realizada: idem
Tipo de anestesia: general
Sangrado: 20 ml
Histopatológico: si (apéndice cecal)
Drenaje: dren mixto en fosa iliaca derecha
y fondo de saco rectovesical
Tiempo quirúrgico: 2 horas
Material blanco: completo
Complicaciones: no
Anhidrido Carbónico: 144 litros
• Team Quirúrgico
Cirujano: dr. nnnn
Ayudante 1: dr nnnn
Anestesiólogo: dr. nnnn
Ayudante De Anestesiología: dra nnnn
Instrumentista: lcda. nnnn
Circulante: lcdo nnnn
T1: incisión 10 mm transumbilical
T2: incisión en suprapúbico 5 mm
T3: incisión en fosa iliaca izquierda 10 mm
• Exposición
Laparoscopio de 0°
Neumoperitoneo a 14mmhg
• Hallazgos
Presencia de líquido seropurulento en fosa iliaca derecha y fondo de saco rectovesical más o
menos 200cc
Presencia de múltiples gleras de fibrina
Apéndice retroileal de 10mm x 1.5mm gangrenosa en tercio proximal.
Base de mala calidad
Resto de órganos abdominales aparenta normales
• Procedimiento
Asepsia y antisepsia
Colocación de campos
Colocación de t1 con técnica abierta de hasson
Creación de neumoperitoneo
Colocación de t2 y t3 bajo visión directa.
Identificación de hallazgos descritos
Succión de líquido purulento de cavidad
Sección de mesoapéndice con bisturí armónico
Identificación, y colocación de punto de roeder en base apendicular y corte con tijera de
metzembaum y dos hemoloock en base apendicular proximales.
Sección de esta con bisturí armónico
Electrofulguración del muñón apendicular
Extracción de apéndice por puerto umbilical en dispositivo de latex
Lavado de lecho con agua oxigenada y suero fisiológico
Colocación de dren mixto en fosa iliaca derecha y fondo de saco rectovesical
Control de hemostasia de puertos
Revisión de cavidad
Síntesis por planos: aponeurosis umbilical con poliglactina 1, piel con nylon 3/0
• Examen: apéndice - patología
Muestra no. 01 asignada a: 2023/07/21 08:45
Valor referencial apéndice: r-1702-23
comentarios:
Macroscopia: 01/08/2023 rotulado "apéndice": se recibe apéndice cecal mide 7 cm de longitud
mesoapendice irregular serosa lisa violácea con vascularidad prominente, al corte diámetro
mayor de 1,5 cm, mucosa marron, luz ligeramente dilatada ocupada de material fecal.
Microscopia: pared apendicular constituida por mucosa con ulceración se acompaña de
infiltrado inflamatorio polimorfonuclear transmural que se extiende hasta tejido adiposo
adyacente con hemorragia y congestión vascular.
• Diagnóstico:
Procedimiento: apendicectomia (apendilap) - apéndice cecal
Apendicitis aguda supurativa
Periapendicitis
3. Agrupación sindromologíca:
Síndrome doloroso abdominal agudo: El paciente refiere dolor abdominal con una duración
menor a 7 días y que aún no tiene diagnóstico. La aparición de dicho dolor es referido hace 24
horas iniciada en epigastrio que posteriormente migra a fosa iliaca derecha.
4. Impresión diagnóstica:
Apendicitis aguda: Se tiene altas sospechas de este diagnóstico debido al comportamiento de
dolor que posee el paciente, un dolor típico en epigastrio que alrededor de unas 6 a 8 horas
migra a la fosa iliaca derecha, además se acompaña de vómitos, náuseas, y falta de apetito.
Además, al momento de la exploración física presenta signos de irritación peritoneal tales como
signo de Mc Burney Positivo, signo de Rovsing positivo, signo de Psoas positivo, signo de
Blumberg positivo.
Abdomen agudo inflamatorio: se sospecha este diagnóstico debido a al dolor abdominal que
presenta el paciente y los signos de irritación peritoneal que presenta como el dolor a la
descompresión abdominal (signo de Blumberg positivo) y dolor en la fosa ilíaca derecha
cuando se percute la fosa ilíaca izquierda (signo de Rovsing positivo).
5. Diagnósticos diferenciales:
Pielonefritis Se piensa en esta patología debido a que el paciente presenta dolor en fosa
iliaca derecha, además de vómitos y náuseas característicos de la misma,
sin embargo, la presencia de dolor en este paciente es más difuso con
ausencia de focalidad, no modificándose con los movimientos, ni la
respiración, sin contractura ni rebote, no presenta poliuria y tampoco
escozor miccional. Al examen físico el paciente está afebril, por lo que se
descarta esta patología.
Adenitis mesentérica Se sospecha de esta patología debido al dolor abdominal en fosa iliaca
derecha, presencia de náuseas y vómitos, pero se la descarta ya que esta
afección casi siempre mejora por sí sola, a diferencia de la apendicitis que
la resolución siempre será quirúrgica, además de la presencia de fiebre y
diarrea característicos de esta patología, mismos que al examen físico se
encuentran ausentes en nuestro paciente.
Gastroenteritis Se sospecha de esta patología por comenzar el dolor abdominal en
epigastrio, además de presentar náuseas que llegan al vómito. Se descarta
esta patología ya que el dolor migra a fosa iliaca derecha además de que el
paciente no refiere tener deposiciones diarréicas. Al examen físico el
paciente no refiere dolor severo en el recto, además de que presenta Signo
de Rovsing positivo, el cual esta patología no lo presenta
Enfermedad de Crohn Se sospecha de esta patología debido al dolor abdominal ubicado en fosa
iliaca derecha y la presencia de astenia del paciente, no obstante, se
descarta por la existencia de síntomas acompañantes como diarrea, pérdida
de peso inexplicable y estreñimiento, con un curso de la enfermedad
larvado e insidiosos. Al examen físico el paciente no presenta fiebre.
Ulcera péptica Se sospecha de esta enfermedad por el síntoma cardinal que es el dolor
perforada localizado en epigastrio, no obstante, no es un dolor crónico ya que en el
curso de la enfermedad tiene 24 horas de evolución, el paciente no refiere
que es un dolor corrosivo o lo describe como ¨hambre dolorosa¨. Además,
no refiere que le hayan detectado alguna infección por H. pylori, ni
tampoco es un consumidor crónico de AINES.
Cálculo renoureteral Se sospecha de esta patología ya que el paciente presenta dolor intenso en
fosa ilíaca derecha, náuseas que se acompañan con vómito. Se descarta de
esta patología ya que el paciente no refiere sintomatología urinaria o
irradiación hacia el testículo derecho. Al examen físico el paciente no tiene
puño percusión positiva por lo que también se descarta esta patología
Interpretación:
Parámetro Interpretación
Leucocitos (WBC) Esto se debe a la respuesta del sistema inmunitario del cuerpo ante la
inflamación y la infección en el apéndice
Monocitos En cuanto a un conteo de células inmunitarias tiene una elevación, sin
embargo, corroborando con el porcentaje de monocitos indica que no
existe una elevación de estos
Eosinófilos % Puede disminuir por estrés, con la administración de beta-bloqueantes o
corticoides, y a veces durante infecciones bacterianas o virales, en el
caso del actual paciente podría explicarse por el proceso infeccioso de
foco apendicular.
Linfocitos % La linfocitopenia durante la apendicitis aguda puede deberse a varios
factores, como la redistribución de los linfocitos hacia el sitio de la
inflamación
Neutrófilos % Los neutrófilos o segmentados entre ellos, son la primera línea defensiva
ante una infección bacteriana como ocurre por ejemplo en la AA. Ante
una infección salen de los capilares hacia los tejidos a fagocitar y digerir
los microorganismos patógenos
7. Diagnóstico definitivo:
Abdomen agudo inflamatorio por apendicitis aguda: Al pensar en dicha patología es de
suma importancia considerar una de las escalas globales para su diagnóstico como lo es la
escala de Alvarado:
Comentario médico:
De acuerdo con lo ya
revisado en el caso y
corroborado en
páginas oficiales del
Instituto Ecuatoriano
de Seguridad Social se
cumplió con todos los
parámetros para
aplicarse una
apendicectomía
laparoscópica.
Clasificación anatomopatológica
Apendicitis congestiva (úlceras mucosas y edema).
Apendicitis flegmonosa (bloqueo del drenaje venoso).
Apendicitis gangrenosa (compromiso arterial).
Apendicitis perforada (perforación de las zonas infartadas).
• Diagnóstico
El diagnóstico de esta patología se realiza de acuerdo con los hallazgos del interrogatorio, la
exploración física y los resultados de laboratorio e imagen; por esta razón, se han estudiado y
comparado las distintas modalidades de diagnóstico y se ha encontrado que la utilización de
los valores de laboratorio de manera aislada es ineficaz para el diagnóstico de apendicitis
aguda. Sin embargo, cuando se emplean en conjunto, aumenta la posibilidad diagnóstica. La
eficacia diagnóstica mediante la exploración física como único método de estudio se encuentra
entre 75 y 90%; dicha eficacia depende de la experiencia del examinador. Por lo anterior, se
han diseñado distintos sistemas de diagnóstico, con la finalidad de conjuntar la clínica con los
hallazgos de laboratorio para determinar la conducta terapéutica en este tipo de pacientes.
Sistemas de puntuación diagnóstica
Existen distintos sistemas para el diagnóstico de apendicitis aguda; la escala de Alvarado es la
más utilizada para su diagnóstico y ha sido modificada desde su introducción. Existen
revisiones en donde se compara dicha escala con el juicio clínico y se ha encontrado que la
escala tiene menor sensibilidad (72 versus 93%) para descartar cuadros apendiculares, ya que
en algunos casos que se descartan por puntaje de Alvarado cursan con cuadros apendiculares.
De la misma manera, cuando se compara dicha escala con estudios radiográficos, se encuentra
comparativamente menos sensible y específica en relación con imágenes de tomografía axial
computarizada.
La escala de Alvarado modificada asigna un puntaje de acuerdo con los siguientes criterios:
De acuerdo con la suma de puntos será el manejo:
Puntaje 0-3: bajo riesgo para apendicitis y podría egresarse con la consejería de regresar si no
presenta mejoría sintomática.
Puntaje 4-6: hospitalización; si el puntaje se mantiene igual después de 12 horas, se recomienda
la intervención quirúrgica.
Hombre con puntaje de 7-9: apendicectomía.
Mujeres no embarazadas con puntaje de 7-9: laparoscopia diagnóstica y apendicectomía si se
encuentra indicada por los hallazgos transoperatorios.
Existen otros sistemas para el diagnóstico de apendicitis aguda:
RIPASA (por sus siglas en inglés), respuesta inflamatoria apendicular (AIR), puntaje pediátrico
en apendicitis (PAS), puntaje en adultos para apendicitis (AAS). Comparando las escalas, el
sistema AIR (en contraparte con Alvarado) reduce el número de admisiones hospitalarias
innecesarias, optimiza la utilidad de los estudios radiográficos y previene las exploraciones
abdominales negativas, lo cual se corrobora por la mejor discriminación observada en la curva
de ROC (característica operativa del receptor), de 0.97 versus 0.92, de manera respectiva.
• Exámenes complementarios
Laboratorio y gabinete
El conteo leucocitario mayor de 10,000 células/mm3 y desviación a la izquierda con proteína
C reactiva mayor de 1.5 mg/l son indicadores diagnósticos para apendicitis aguda.
La leucocitosis mayor de 20,000/μl se asocia con perforación apendicular; sin embargo, la
perforación apendicular se reporta hasta en 10% de los pacientes con valores normales de
leucocitos y proteína C reactiva, por lo que la ausencia de estos valores alterados no descarta
la perforación. La sensibilidad y especificidad de estas pruebas de laboratorio para el
diagnóstico de apendicitis aguda se encuentran reportadas de 57 a 87% para la proteína C
reactiva y de 62 a 75% para la leucocitosis. Por ello, se han intentado utilizar otros estudios
para el diagnóstico oportuno; tal es el caso de la procalcitonina y bilirrubina que se ha
demostrado que la utilidad de ambas es para el diagnóstico de casos complicados de apendicitis.
Tomografía computarizada
Representa uno de los estudios de imagen que permite un diagnóstico más preciso y claro para
diferenciar entre apendicitis aguda perforada y no perforada. Los signos radiológicos descritos
para el diagnóstico de apendicitis aguda son los siguientes: aumento del diámetro apendicular
mayor de 6mm (sensibilidad 93%, especificidad 92%), espesor de la pared apendicular mayor
de dos milímetros (sensibilidad 66%, especificidad 96%), grasa periapendicular encallada
(sensibilidad 87%, especificidad 74%), reforzamiento de la pared apendicular (sensibilidad
75%, especificidad 85%).
Ultrasonido abdominal
Es un método de estudio operador dependiente; sin embargo, es barato e idóneo para el
diagnóstico. El hallazgo reportado por ultrasonido es un diámetro apendicular mayor de 6mm,
con sensibilidad de 88%, especificidad de 92% y valores predictivos positivo de 94% y
negativo de 86%.
Proyecciones radiográficas
Las proyecciones radiográficas son poco útiles para establecer el diagnóstico de apendicitis;
sin embargo, los siguientes hallazgos radiográficos han sido asociados con apendicitis aguda:
• Apendicolito en el cuadrante inferior derecho.
• Íleo localizado en la fosa iliaca derecha.
• Borramiento del psoas.
• Aire libre (ocasionalmente).
• Aumento de la densidad en el cuadrante inferior derecho.
Sin embargo, algunos recomiendan que la evaluación de los pacientes con sospecha clínica de
apendicitis aguda debe ampliarse a otros estudios por su elevado número de falsos negativos.
Resonancia magnética
Se considera el estudio radiográfico de elección en mujeres embarazadas con sospecha clínica
de apendicitis aguda, el parámetro utilizado para el diagnóstico mediante resonancia magnética
es el diámetro apendicular; se reporta un apéndice con un diámetro mayor de 7mm (lleno de
líquido) como diagnóstico de apendicitis aguda, y aquellos entre 6-7 mm como un hallazgo
inconcluso.
• Tratamiento
Prequirúrgico
Se coloca plan de hidratación a 3 000 mL/m2/ día y se suspende la vía oral.
Se realiza terapia de rehidratación endovenosa, si el cuadro lleva varias horas de evolución,
controlando el medio interno.
Colocación de sonda nasogástrica si se presenta gran distensión abdominal.
Se medica con metronidazol a 10 mg/kg EV, una hora antes de la cirugía.
Quirúrgico
El tratamiento de la apendicitis aguda consiste en apendicectomía abierta o laparoscópica,
cuando se retrasa el tratamiento aumenta la mortalidad, se considera aceptable una tasa de
apendicectomía negativa del 15%.
Manejo
Se realiza una incisión oblicua sobre la piel en el punto de Mc Burney que está situado en el
cuadrante abdominal inferior derecho; el abordaje es por divulsión estrellada de las fibras
musculares. Se realiza apendicectomía típica sin jareta. De presentarse líquido en la cavidad,
se realizan lavados con solución fisiológica hasta que su débito sea transparente. Se realiza
control de hemostasia y el cierre es por planos con sutura reabsorbible. El cierre de la piel se
realiza con puntos intradérmicos.
Posquirúrgico
Plan de hidratación, ayuno hasta recuperar el tránsito intestinal y analgesia. El tratamiento
antibiótico se adaptará al tipo de apendicitis hallada en la cirugía.
• Complicaciones:
Absceso de herida: 5%.
Absceso interasas.
Absceso Douglas.
Absceso subfrénico.
Pileflebitis (trombosis de la vena porta).
Endocarditis.
Tardías: cuadros oclusivos por adherencias o bridas 1%.
• Revisiones bibliográficas que sustentan los diagnósticos
CIRUGIA Y CIRUJANOS
ARTÍCULO ORIGINAL
Resumen
Antecedentes: Los pacientes con base apendicular comprometida constituyen un subgrupo de pacientes con apendicitis
complicada y existe poca información al respecto. Objetivo: Conocer la frecuencia de fístulas y fugas fecales en pacientes
con apendicitis complicada con base apendicular comprometida. Método: Se trata de un estudio observacional, retrospec-
tivo y transversal de pacientes operados de apendicectomía laparoscópica con base apendicular comprometida.
Resultados: De 2015 a 2019 se encontraron 158 casos de apendicitis complicada, de los cuales 54 tenían la base apendi-
cular comprometida. Hubo predominio de varones (66.7%) y la edad media fue de 38.7 años. En el 57.4% de los casos se
realizó un nudo simple y en el 42.6% un punto transfictivo con invaginación del muñón. En relación con las complicaciones,
el 16.7% desarrollaron abscesos intraabdominales, el 7.4% íleo y el 7.4% infección de herida. Hubo un paciente con fuga
del muñón y un paciente con fístula cecal. El tiempo medio de estancia hospitalaria fue de 5.4 días (rango: 1-20). Se reali-
zaron cinco reintervenciones: cuatro para drenaje de absceso intraabdominal y una por fuga del muñón. Conclusiones: En
los pacientes con base apendicular comprometida, el manejo laparoscópico con ligadura simple o con punto transfictivo
resulta en una baja frecuencia de fuga y fístula del muñón apendicular.
Palabras clave: Apendicitis aguda. Apendicectomía laparoscópica. Apendicitis complicada. Cierre de muñón apendicular.
Abstract
Background: Patients with compromised appendix base constitute a subgroup of patients with complicated appendicitis, and
there is few available information. Objective: To study the frequency of stump leaks and fistulae in patients with complicated
appendicitis with compromised stump. Method: This is an observational, retrospective study of patients that underwent lapa-
roscopic appendectomy with compromised appendix stump. Results: From 2015 to 2019, 158 patients with complicated ap-
pendicitis were operated, of them 54 had compromised base or stump. There were 66.7% men, with a mean age of 38.7 years.
For stump closure, a simple knot was employed in 57.4%, and in 42.6% an invaginated suture was employed. Regarding
complications, 16.7% developed intraabdominal abscess, 7.4% ileus and 7.4% had wound infection. We found one stump leak
Correspondencia:
*Mario Trejo-Ávila
Calzada de Tlalpan 4800
Belisario Domínguez Sección XVI, Tlalpan Fecha de recepción: 15-08-2020 Cir Cir. 2021;89(5):651-656
C.P. 14090 Ciudad de México, México Fecha de aceptación: 25-10-2020 Contents available at PubMed
E-mail: mario.trejo.avila@gmail.com DOI: 10.24875/CIRU.200009051 www.cirugiaycirujanos.com
0009-7411/© 2021 Academia Mexicana de Cirugía. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia CC BY-NC-ND
(http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
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Cirugía y Cirujanos. 2021;89(5)
and one stump fistula. The mean length of stay was 5.4 days (range: 1-20). There were 5 reoperations, 4 for abscess drainage
and 1 for stump leak. Conclusions: Patients with acute complicated appendicitis with compromised appendicular base, lapa-
roscopic surgery either with simple knot or with invaginated suture resulted in low frequency of stump leaks and fistula.
Key words: Acute appendicitis. Laparoscopic appendectomy. Complicated appendicitis. Appendix stump closure.
tuvieron la información completa necesaria para el Las fístulas del muñón apendicular o del ciego ge-
estudio. neralmente requieren más tiempo para desarrollarse
El objetivo primario fue conocer la frecuencia de (posoperatorio tardío) y deben tener un trayecto epi-
fugas y fístulas fecales en pacientes con apendicitis telizado entre el ciego y la piel. El gasto fecal se pre-
aguda con base apendicular comprometida. Como senta a través del drenaje o, una vez retirado este,
objetivos secundarios describimos la frecuencia de del orificio donde se encontraba. Se diagnosticaron
otras complicaciones posoperatorias relacionadas con tomografía con contraste oral o mediante fistulo-
con la apendicitis complicada, como infección del sitio grafía por tomografía.
quirúrgico superficial o profundo y de órgano/espacio El procedimiento quirúrgico consistió en cirugía la-
(absceso intraabdominal), íleo posoperatorio, reinter- paroscópica con técnica estandarizada en nuestro
vención y muerte. centro académico. El procedimiento se realiza con
Se consideraron apendicitis aguda complicada aque- tres puertos (uno óptico y dos de trabajo). La cirugía
llos casos en que se encontró necrosis (gangrena) o comienza con laparoscopía diagnóstica e identifica-
perforación del apéndice con o sin peritonitis local o ción del apéndice. A continuación se llevan a cabo la
generalizada durante la laparoscopía diagnóstica12. disección del mesoapéndice y la ligadura simple con
A su vez, se corroboró el diagnóstico de apendicitis sutura monofilamento, y la base apendicular con liga-
complicada mediante la revisión del reporte de histo- dura simple o con punto transfictivo e invaginante.
patología, en donde se confirmó la presencia de ne- Posteriormente se realiza aspirado de colecciones
crosis o perforación apendicular en la porción de la purulentas. La colocación de un drenaje (en general
base del apéndice. En cuanto a la definición de base
tipo Jackson-Pratt) es a consideración del cirujano
apendicular, se consideró como aquella porción ana-
tratante. Todas las cirugías son realizadas o supervi-
tómica inicial del apéndice en su unión al ciego (tercio
sadas por un cirujano adscrito certificado.
proximal del apéndice), en el punto donde confluyen
Para la descripción de la cohorte de pacientes in-
las tenias del colon, e incluye la transición entre la
cluidos se incluyeron variables sociodemográficas,
parte final del ciego y el inicio del apéndice cecal8. La
tales como edad, sexo, IMC, comorbilidad y riesgo
base apendicular se consideró comprometida cuando
anestésico según la ASA (American Society of Anes-
se encontró isquemia, necrosis o perforación, en rela-
thesiology). A su vez, se incluyeron resultados tran-
ción con apendicitis aguda complicada, de dicha por-
soperatorios y posoperatorios: tiempo quirúrgico,
ción anatómica, descrita tanto en la nota posoperatoria
sangrado transoperatorio, tipo de manejo del muñón
del cirujano como en el reporte de histopatología. Se
apendicular (sutura, endo-loop), conversión a cirugía
incluyeron como base apendicular comprometida
abierta y tiempo de estancia hospitalaria. También se
aquellos reportes quirúrgicos en los que se hacía re-
ferencia a perforación o necrosis de la base apendicu- analizó la frecuencia de complicaciones posoperato-
lar, el tercio proximal del apéndice, el muñón rias, incluidas la fuga del muñón apendicular y la
apendicular y la porción de transición entre el ciego y formación de fístula cecal, y el resto de las complica-
el inicio del apéndice. Los hallazgos quirúrgicos de ciones (objetivo secundario), que se clasificaron de
base apendicular comprometida y las variables transo- acuerdo con la clasificación de Clavien-Dindo13.
peratorias se obtuvieron de los reportes posquirúrgicos El periodo de recolección y seguimiento de datos
redactados tras la apendicectomía laparoscópica por incluyó hasta los 6 meses posoperatorios para el ob-
el cirujano a cargo del caso. Los hallazgos patológicos jetivo primario del estudio (fugas y fístulas del muñón)
se obtuvieron de los reportes del departamento de y los 90 días posoperatorios para las variables
patología, tanto macroscópicos como microscópicos. secundarias.
Se definieron como fuga del muñón aquellos casos Los datos obtenidos fueron integrados a una base
en los que hubo salida de material intestinal o fecal de datos predefinida en Excel (Microsoft, Inc). En el
a través del muñón apendicular, ocasionando una presente estudio se reportan los resultados con me-
fuga a la cavidad abdominal o la formación de una didas de tendencia central (media, mediana) y sus
colección, así como sepsis abdominal. El diagnóstico respectivas medidas de dispersión (desviación están-
de fuga se realizó por el aspecto del gasto en el dre- dar o rango). Para las variables nominales se emplea-
naje o por tomografía de abdomen contrastada con ron el número total de pacientes y los porcentajes. Se
salida de contraste a través del muñón en caso de no utilizó el programa de análisis estadístico SPSS ver-
tener drenaje, durante el posoperatorio temprano. sión 18.0 (SPSS Inc. Chicago, IL, USA).
653
Cirugía y Cirujanos. 2021;89(5)
Resultados A B
(sutura monofilamento no absorbible) con posterior IMC medio (min-max) 27.4 (14.5-38.6)
invaginación del muñón apendicular (con sutura mo- Comorbilidad, n (%)
nofilamento absorbible). En 45 pacientes (83.3%) se Ninguna 43 (79.6)
colocó un drenaje cerrado. DM2 + HAS 1 (1.9)
DM2 4 (7.4)
El tiempo quirúrgico medio fue de 113 minutos (ran-
HAS 6 (11.1)
go: 55-195) y el sangrado transoperatorio medio se
reportó de 89 ml (rango: 10-360) (Tabla 2). Solo un ASA, n (%)
I-II 52 (96.3)
paciente (1.9%) requirió conversión a cirugía abierta III-IV 2 (3.7)
(vía laparotomía exploradora). ASA: American Society of Anesthesiology; DM2: diabetes mellitus tipo 2; HAS: hipertensión
En relación con las complicaciones posoperatorias, arterial sistémica.
parecer que son pocos pacientes para validar los re- Financiamiento
sultados, pero debemos considerar que se incluyeron
aquellos pacientes con apendicitis complicada en que No se recibió ningún tipo de financiamiento para la
el segmento afectado era la base del apéndice (34.2% realización de este estudio.
en nuestro estudio). Esto es importante porque el tercio
medio del apéndice es el sitio que con más frecuencia Conflicto de intereses
se afecta o se perfora en un evento de apendicitis
aguda complicada, por lo que la afección de la base Los autores declaran no tener conflictos de intere-
apendicular es poco analizada de forma separada en ses para la realización de este trabajo.
los estudios. Otra limitación importante es que solo
evaluamos la técnica con sutura del muñón apendicu- Bibliografía
lar, sin considerar otras técnicas como el uso de en-
grapadoras intestinales. El empleo de engrapadoras 1. Wilms IM, de Hoog DE, de Visser DC, Janzing HM. Appendectomy
versus antibiotic treatment for acute appendicitis. Cochrane Database
intestinales no es posible de forma inmediata en nues- Syst Rev. 2011;(11):CD008359.
2. Buckius MT, McGrath B, Monk J, Grim R, Bell T, Ahuja V. Changing
tro hospital. A pesar de esto, consideramos que la epidemiology of acute appendicitis in the United States: study period
poca disponibilidad en nuestro medio de engrapadoras 1993-2008. J Surg Res. 2011;7:1‐6.
3. Lee JH, Park YS, Choi JS. The epidemiology of appendicitis and appen-
intestinales para realizar una apendicectomía hace que dectomy in South Korea: national registry data. J Epidemiol. 2010;
nuestros resultados con empleo de ligadura con sutura 20:97‐105.
4. Gorter RR, Eker HH, Gorter-Stam MA, Abis GS, Acharya A, Ankersmit M,
sean más representativos y generalizables a las con- et al. Diagnosis and management of acute appendicitis. EAES Consen-
sus Development Conference 2015. Surg Endosc. 2016;30:4668-90.
diciones de nuestro país. 5. Schier F. Laparoscopic appendectomy with 1.7‐mm instruments. Pedia-
Creemos que los resultados de este estudio pueden tr Surg Int. 1998;14:142-3.
6. Di Saverio S, Podda M, De Simone B, Ceresoli M, Augustin G, Gori A,
ser de interés para todos los cirujanos generales que et al. Diagnosis and treatment of acute appendicitis: 2020 update of the
se dedican a realizar apendicectomías laparoscópicas, WSES Jerusalem guidelines. World J Emerg Surg. 2020;15:27.
7. Gomes CA, Junior CS, de Peixoto RO, Netto JM, Gomes CC, Gomes FC.
dando certeza de que el empleo de la sutura o ligadura Appendiceal stump closure by metal endoclip in the management of
complicated acute appendicitis. World J Emerg Surg. 2013;8:35.
del muñón apendicular durante un procedimiento lapa- 8. Antoniou SA, Mavridis D, Hajibandeh S, Hajibandeh S, Antoniou GA,
roscópico no se relaciona con un incremento de la Gorter R, et al. Optimal stump management in laparoscopic appendec-
tomy: a network meta-analysis by the minimally invasive surgery synthe-
frecuencia de fugas o fistulas fecales respecto a los sis of interventions and outcomes network. Surgery. 2017;162:994-1005.
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11. Vandenbroucke JP, von Elm E, Altman DG, Gøtzsche PC, Mulrow CD,
De acuerdo con los resultados de este estudio, en Pocock SJ, et al. Strengthening the reporting of observational studies in
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base apendicular comprometida, el manejo laparos- 12. Bolmers MDM, de Jonge J, van Rossem CC, van Geloven AAW, Bemel-
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declaran que para esta investigación no se han reali- be managed with the sole use of antibiotic therapy? Eur J Pediatr Surg.
zado experimentos en seres humanos ni en animales. 2007;17:104-9.
17. Lau DHW, Yau KKK, Chung CC, Leung FCS, Tai YP, Li MKW. Compa-
Confidencialidad de los datos. Los autores decla- rison of needlescopic appendectomy versus conventional laparoscopic
ran que han seguido los protocolos de su centro de appendectomy: a randomized controlled trial. Surg Laparosc Endosc
Percutan Techn. 2005;15:75-9.
trabajo sobre la publicación de datos de pacientes. 18. Fleming FJ, Kim MJ, Messing S, Gunzler D, Salloum R, Monson JR.
Balancing the risk of postoperative surgical infections: a multivariate
Derecho a la privacidad y consentimiento infor- analysis of factors associated with laparoscopic appendectomy from the
mado. Los autores han obtenido el consentimiento NSQIP database. Ann Surg. 2010;252:895-900.
19. Lintula H, Kokki H, Vanamo K, Antila P, Eskelinen M. Laparoscopy in
informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el children with complicated appendicitis. J Pediatr Surg. 2002;37:1317-20.
artículo. Este documento obra en poder del autor de 20. Gomes CA, Junior CS, Costa Ede F, Alves P de A, de Faria CV, Can-
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656
Revista de Gastroenterología de México. 2012;77(2):76---81
REVISTA DE
GASTROENTEROLOGIA´
´
DE MEXICO
www.elsevier.es/rgmx
ARTÍCULO ORIGINAL
∗ Autor para correspondencia: Servicio de Cirugía General y Digestiva, Hospital General de Castellón, Avda. Benicassim s/n. 12004 Castellón,
España.
Correo electrónico: carlosfortea@gmail.com (C. Fortea-Sanchis).
0375-0906/$ – see front matter © 2011 Asociación Mexicana de Gastroenterología. Publicado por Masson Doyma México S.A. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.rgmx.2012.02.001
Apendicectomía laparoscópica frente al abordaje abierto para el tratamiento de la apendicitis aguda 77
200
cectomías abiertas presentaron mayor número de hernias
* incisionales y de alteraciones en la herida quirúrgica, mien-
tras que no se encontraron diferencias significativas en
otras complicaciones, incluyendo el número de abscesos
Tiempo de anestesia (min)
150
intraabdominales.
100 Discusión
en estos estudios existen cifras dispares en la proporción complicaciones a corto plazo e incluso, un papel diagnóstico)
de apéndices complicados, siendo ésta bastante elevada en pero también presenta algunas desventajas importantes
nuestra serie. (mayor coste económico, mayor tiempo quirúrgico, mayor
Un punto que consideramos especialmente importante curva de aprendizaje).
para comparar la vía de abordaje abierta con la cirugía Según nuestros resultados, no puede establecerse de
laparoscópica, hace referencia al tiempo anestésico para manera definitiva en qué casos podría estar indicado uno u
cada una de ellas, pues se ha demostrado que un mayor otro abordaje y probablemente deban individualizarse las
tiempo quirúrgico se podría relacionar con un mayor número indicaciones. En opinión de los autores, serán necesarios
de complicaciones22,23 . En nuestro estudio el tiempo anes- nuevos estudios prospectivos, aleatorizados, con un mayor
tésico fue discretamente superior para el grupo de cirugía número de casos, por cirujanos con una curva de aprendi-
laparoscópica. No obstante, es posible que del mismo modo zaje similar; en los que se compararen a corto, medio y largo
que comunicaron Rezola et al.14 estos tiempos anestésicos plazo ambos abordajes −y otras técnicas emergentes como
pudieran acercarse tras superar una curva de aprendizaje. el abordaje por incisión única−, para poder establecer con
En cuanto a las ventajas de la cirugía laparoscópica para seguridad el papel de cada uno de ellos.
el tratamiento de la apendicitis aguda, cabe citar la disminu-
ción de hernias incisionales y de oclusiones intestinales por
síndrome adherencial. Creemos que éste puede ser un tema Conflicto de intereses
fundamental, pues conlleva una importante morbilidad e
incluso, mortalidad, así como un aumento considerable de Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés.
los costes económicos24 . En nuestro caso, siendo escaso el
tiempo de seguimiento (mediana de un mes), se consiguie-
ron demostrar diferencias estadísticamente significativas en Bibliografía
el número de hernias incisionales pero no de cuadros oclu-
sivos, por lo que serán necesarios nuevos estudios, con un 1. Addiss DG, Shaffer N, Fowler BS, et al. The epidemiology of
largo tiempo de seguimiento, que permitan comparar estas appendicitis and appendectomy in the United States. Am J Epi-
complicaciones. demiol. 1990;132:910---25.
Como limitaciones del análisis cabe destacar que se trata 2. Ohmann C, Franke C, Kraemer M, et al. Status report on epide-
de un estudio retrospectivo, por lo que la validez externa del miology of acute appendicitis. Chirurg. 2002;73:769---76.
trabajo podría ser discutible. Del mismo modo, no existió 3. McBurney C. The incision made in the abdominal wall in cases of
aleatorización ya que la decisión de la vía de abordaje uti- appendicitis, with a description of a new method of operating.
lizada fue decisión del cirujano responsable, lo que podría Ann Surg. 1894;20:38---43.
4. Eriksson S, Granström L. Randomized controlled trial of appen-
haber sesgado, de alguna manera, la selección de pacientes
dicectomy versus antibiotic therapy for acute appendicitis. Br
en cada grupo de estudio. J Surg. 1995;82:166---9.
En resumen, la cirugía laparoscópica para el tratamiento 5. Maxwell JG, Robinson CL, Maxwell TG, et al. Deriving the indi-
de la apendicitis aguda puede tener ciertas ventajas sobre cations for laparoscopic appendectomy from a comparison of
la cirugía abierta (mejores resultados estéticos, menor tasa the outcomes of laparoscopic and open appendectomy. Am J
de complicaciones a largo plazo, un menor número de Surg. 2001;182:687---92.
Apendicectomía laparoscópica frente al abordaje abierto para el tratamiento de la apendicitis aguda 81
6. Schroder DM, Lathrop JC, Lloyd LR, et al. Laparoscopic appen- 22. Kurmann A, Vorburger SA, Candinas D, et al. Operation time
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18/11/23, 18:04 Apendicitis aguda: revisión de la literatura
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1
División de Cirugía, Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”, Oaxaca, México.
2
División de Coloproctología, Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, Ciudad de México, México.
RESUMEN:
La apendicitis aguda es la patología quirúrgica abdominal más común en el mundo y representa la principal causa de
cirugía abdominal de urgencia; se informa que su mayor frecuencia es en la población de entre 20 y 30 años y no
presenta predominio de género. Su presentación clínica es variable en algunas ocasiones, por lo que se deben utilizar
estudios imagenológicos para su diagnóstico certero. El tratamiento de la apendicitis aguda es mediante cirugía con
abordaje laparoscópico o abierto. El propósito de nuestra revisión es exponer la información actualizada sobre este
tema tan común.
ABSTRACT:
Acute appendicitis is the most common abdominal pathology in the world and it represents the main cause of
emergency abdominal surgery; it is the most frequent cause of surgery in patients between 20 and 30 years of age,
and it does not have a gender predominance. Its clinical picture is variable, and this fact should be considered in
diagnostic studies for accurate diagnosis. The treatment of acute appendicitis should be laparoscopic or open surgery.
The purpose of our review is to present updated information on this common topic.
INTRODUCCIÓN
La apendicitis se define como la inflamación del apéndice vermiforme y representa la causa más común de
abdomen agudo e indicación quirúrgica de urgencia en el mundo.
El estudio del apéndice cecal se remonta a los dibujos anatómicos realizados por Leonardo da Vinci en 1492; fue
posteriormente detallado por Berengario da Carpi en 1521 e ilustrado en el trabajo de Andreas Vesalius De
Humani Corporis Fabrica, publicado en 1543.1
Anatomía
El apéndice vermiforme es una estructura tubular localizada en la pared posteromedial del ciego a 1.7 cm de la
válvula ileocecal, donde las tenias del colon convergen en el ciego; su longitud promedio es de 91.2 y 80.3 mm
en hombres y mujeres, respectivamente. Dicho apéndice es un divertículo verdadero, ya que su pared se
conforma de mucosa, submucosa, muscular longitudinal y circular y serosa. Sus relaciones anatómicas son el
músculo iliopsoas y el plexo lumbar de forma posterior y la pared abdominal de forma anterior. La irrigación del
apéndice cecal es a través de la arteria apendicular; dicha arteria es una rama terminal de la arteria ileocólica,
que atraviesa la longitud del mesoapéndice para terminar en la punta del órgano. El mesoapéndice es una
estructura de tamaño variable en relación con el apéndice, lo cual le otorga la variabilidad en sus posiciones.2-4
Por lo anterior, la punta del apéndice puede migrar hacia diferentes localizaciones: retrocecal, subcecal, preileal,
postileal y pélvica.3,5
Epidemiología
La apendicitis aguda representa la indicación más común de cirugía abdominal no traumática de urgencia en el
mundo; es una entidad que ocurre con mayor frecuencia entre la segunda y tercera décadas de la vida. El riesgo
de presentarla es de 16.33% en hombres y 16.34% en mujeres. Su incidencia anual es de 139.54 por 100,000
habitantes; se asocia con sobrepeso en 18.5% y obesidad en 81.5%.6-8
Etiopatogenia
El evento patogénico central de la apendicitis aguda es la obstrucción de la luz apendicular, la cual puede ser
secundaria a fecalitos, hiperplasia linfoide, cuerpos extraños, parásitos y tumores primarios (carcinoide,
adenocarcinoma, sarcoma de Kaposi, linfoma, etcétera) o metastásicos (colon y mama); la inflamación de la
pared apendicular es el fenómeno inicial, para después presentar congestión vascular, isquemia, perforación y, en
ocasiones, desarrollo de abscesos localizados (contenidos) o peritonitis generalizada. Durante estos fenómenos
ocurre proliferación bacteriana: en el curso temprano de la enfermedad aparecen microorganismos aeróbicos,
para después presentarse formas mixtas (aeróbicas y anaeróbicas).9,10 De manera normal, el apéndice cecal
funciona como reservorio de la microbiota de E. coli y Bacteroides spp., que son las más comunes; sin embargo,
se han encontrado pacientes con microbiota predominantemente distinta, como Fusobacterium; en el contexto de
apendicitis aguda, esta última se correlaciona con casos de apendicitis complicadas (perforadas).11 Tales
bacterias invaden la pared apendicular y luego producen un exudado neutrofílico; el flujo de neutrófilos ocasiona
una reacción fibrinopurulenta sobre la superficie serosa, así como irritación del peritoneo parietal adyacente.12
Una vez que la inflamación y la necrosis ocurren, el apéndice se encuentra en riesgo de perforación, lo que
conduce a la formación de abscesos localizados o peritonitis difusa. El tiempo para la perforación apendicular es
variable; de manera general, se correlaciona la perforación con la evolución de los cuadros apendiculares: sin
perforación apendicular en menos de 24 horas de evolución y con perforación en más de 48 horas.13
Manifestaciones clínicas
El dolor abdominal es el síntoma más frecuente que se presenta en los pacientes, aunque también están descritos
otros síntomas como anorexia, náuseas, constipación/diarrea y fiebre.9,14 El dolor es típicamente periumbilical y
epigástrico, y más tarde migra hacia el cuadrante inferior derecho; no obstante, a pesar de ser considerado un
síntoma clásico, el dolor migratorio ocurre sólo en 50 a 60% de los pacientes con apendicitis aguda.9 La aparición
de náuseas y vómitos ocurre después de la instalación del dolor, y la fiebre suele manifestarse alrededor de seis
horas después del cuadro clínico; éste varía en forma considerable de una persona a otra, lo cual, en algunos
casos, es atribuible a la localización de la punta del apéndice. Por ejemplo, un apéndice de localización anterior
produce dolor marcado y localizado en el cuadrante inferior derecho, mientras que uno retrocecal puede
ocasionar dolor abdominal sordo y en la región lumbar baja. Asimismo, por la irritación que produce el apéndice,
pueden presentarse otros síntomas como urgencia miccional, disuria o síntomas rectales como tenesmo o
diarrea.14
El examen físico de estos pacientes debe realizarse con la toma de signos vitales; se puede encontrar
temperatura corporal mayor de 38 oC, taquicardia y, en algunos casos, taquipnea. Los signos clínicos tempranos
de apendicitis son frecuentemente inespecíficos.14 Sin embargo, conforme la inflamación progresa, el
involucramiento del peritoneo parietal ocasiona sensibilidad en el cuadrante inferior derecho y puede detectarse
en la exploración física; el dolor puede exacerbarse con los movimientos o el reflejo de tos.15
El punto máximo de dolor en el abdomen corresponde casi siempre al punto de McBurney, el cual se encuentra
localizado a dos tercios del ombligo en una línea trazada del ombligo a la espina iliaca anterosuperior derecha. El
paciente se encontrará sensible y mostrará signos de irritación peritoneal con defensa muscular localizada (se
presenta sólo si hay peritonitis).15 La exploración rectal y/o vaginal puede suscitar dolor en los casos de
pacientes con apendicitis de localización pélvica, por lo que su presencia o ausencia no descarta la patología
apendicular y su empleo de manera rutinaria en la exploración de estos pacientes es controvertido.15-17
Por lo anterior, se han descrito distintos signos clínicos en la exploración física para facilitar el diagnóstico; cabe
mencionar que se encuentran reportados en 40% de los pacientes con apendicitis, por lo que su ausencia no
descarta el diagnóstico. Entre ellos se encuentran Blumberg (dolor ante la descompresión brusca en la fosa iliaca
derecha), Rovsing (palpación en la fosa iliaca izquierda con dolor referido en la fosa contralateral), psoas (dolor
en la fosa iliaca derecha -FID-por la extensión de la cadera derecha), obturador (dolor en la FID tras la flexión y
rotación interna de la cadera derecha), etcétera.18,19
Laboratorio y gabinete
El conteo leucocitario mayor de 10,000 células/mm3 y desviación a la izquierda con proteína C reactiva mayor de
1.5 mg/l son indicadores diagnósticos para apendicitis aguda. La leucocitosis mayor de 20,000/μl se asocia con
perforación apendicular; sin embargo, la perforación apendicular se reporta hasta en 10% de los pacientes con
valores normales de leucocitos y proteína C reactiva, por lo que la ausencia de estos valores alterados no
descarta la perforación.20,21 La sensibilidad y especificidad de estas pruebas de laboratorio para el diagnóstico de
apendicitis aguda se encuentran reportadas de 57 a 87% para la proteína C reactiva y de 62 a 75% para la
leucocitosis. Por lo anterior, se han intentado utilizar otros estudios para el diagnóstico oportuno; tal es el caso de
la procalcitonina y bilirrubina; se ha demostrado que la utilidad de ambas es para el diagnóstico de casos
complicados de apendicitis.22,23
Tomografía computarizada
Representa uno de los estudios de imagen que nos permite un diagnóstico más preciso y, asimismo, diferenciar
entre apendicitis aguda perforada y no perforada.24 Los signos radiológicos descritos para el diagnóstico de
apendicitis aguda son los siguientes: aumento del diámetro apendicular mayor de 6mm (sensibilidad 93%,
especificidad 92%), espesor de la pared apendicular mayor de dos milímetros (sensibilidad 66%, especificidad
96%), grasa periapendicular encallada (sensibilidad 87%, especificidad 74%), reforzamiento de la pared
apendicular (sensibilidad 75%, especificidad 85%).25-27
Ultrasonido abdominal
Es un método de estudio operador dependiente; no obstante, es barato e idóneo para el diagnóstico. El hallazgo
reportado por ultrasonido es un diámetro apendicular mayor de 6mm, con sensibilidad de 88%, especificidad de
92% y valores predictivos positivo de 94% y negativo de 86%.28,29
Proyecciones radiográficas
Las proyecciones radiográficas son poco útiles para establecer el diagnóstico de apendicitis; sin embargo, los
siguientes hallazgos radiográficos han sido asociados con apendicitis aguda:
A pesar de lo anterior, algunos recomiendan que la evaluación de los pacientes con sospecha clínica de apendicitis
aguda debe ampliarse a otros estudios por su elevado número de falsos negativos.30),(31
Resonancia magnética
Es considerado el estudio radiográfico de elección en mujeres embarazadas con sospecha clínica de apendicitis
aguda. El parámetro utilizado para el diagnóstico mediante resonancia magnética es el diámetro apendicular; se
reporta un apéndice con un diámetro mayor de 7mm (lleno de líquido) como diagnóstico de apendicitis aguda, y
aquellos entre 6-7 mm como un hallazgo inconcluso.32-34
Diagnóstico
En relación con lo anteriormente citado, el diagnóstico de esta patología se realiza de acuerdo con los hallazgos
del interrogatorio, la exploración física y los resultados de laboratorio y/o imagen; por esta razón, se han
estudiado y comparado las distintas modalidades de diagnóstico y se ha encontrado que la utilización de los
valores de laboratorio de manera aislada es ineficaz para el diagnóstico de apendicitis aguda. Sin embargo,
cuando se emplean en conjunto, aumenta la posibilidad diagnóstica de apendicitis aguda.35 La eficacia
diagnóstica mediante la exploración física como único método de estudio se encuentra entre 75 y 90%; dicha
eficacia depende de la experiencia del examinador.36 Por lo anterior, se han diseñado distintos sistemas de
diagnóstico, con la finalidad de conjuntar la clínica con los hallazgos de laboratorio para determinar la conducta
terapéutica en este tipo de pacientes.
Existen distintos sistemas para el diagnóstico de apendicitis aguda; la escala de Alvarado es la más utilizada para
su diagnóstico y ha sido modificada desde su introducción. Existen revisiones en donde se compara dicha escala
con el juicio clínico y se ha encontrado que la escala tiene menor sensibilidad (72 versus 93%) para descartar
cuadros apendiculares, ya que algunos casos que se descartan por puntaje de Alvarado cursan con cuadros
apendiculares.37 Asimismo, cuando se compara dicha escala con estudios radiográficos, se encuentra
comparativamente menos sensible y específica en relación con imágenes de tomografía axial computarizada.38
La escala de Alvarado modificada asigna un puntaje de acuerdo con los siguientes criterios:39-41 dolor migratorio
hacia la fosa iliaca derecha (1 punto), anorexia (1 punto), náusea y vómito (1 punto), dolor ante la palpación en
la fosa iliaca derecha (2 puntos), rebote positivo en la fosa iliaca derecha (1 punto), temperatura mayor de 37.5
(1 punto) y leucocitosis (2 puntos).
Puntaje 0-3: bajo riesgo para apendicitis y podría egresarse con la consejería de regresar si no presenta
mejoría sintomática.
Existen otros sistemas para el diagnóstico de apendicitis aguda: RIPASA (por sus siglas en inglés), respuesta
inflamatoria apendicular (AIR), puntaje pediátrico en apendicitis (PAS), puntaje en adultos para apendicitis (AAS).
Comparando las escalas, el sistema AIR (en contraparte con Alvarado) reduce el número de admisiones
hospitalarias innecesarias, optimiza la utilidad de los estudios radiográficos y previene las exploraciones
abdominales negativas, lo cual se corrobora por la mejor discriminación observada en la curva de ROC
(característica operativa del receptor), de 0.97 versus 0.92, respectivamente.42
Tratamiento
El tratamiento actual para apendicitis aguda va desde modalidades quirúrgicas hasta un manejo conservador. Por
lo anterior y para su entendimiento es necesario conocer una clasificación de apendicitis aguda como la descrita
por la Asociación Mexicana de Cirugía General; a saber:43
Apendicitis complicada: apendicitis aguda perforada con y sin absceso localizado y/o peritonitis purulenta.
Con anterioridad se consideraba una alternativa el manejo de las apendicitis no complicadas mediante
tratamiento conservador con antibióticos; sin embargo, los últimos resultados de metaanálisis en donde
comparan el manejo conservador versus el quirúrgico han encontrado el manejo quirúrgico como la modalidad de
tratamiento de elección en este tipo de pacientes.44-46 Es importante reconocer que si el enfermo desea el
tratamiento conservador y acepta el riesgo de recurrencia de 38%, puede ofrecerse este tipo de enfoque.42
El manejo es quirúrgico mediante abordaje laparoscópico idealmente; sin embargo, la modalidad abierta siempre
será una elección cuando no se tengan las condiciones y medios para realizar abordajes laparoscópicos.47,48
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*Autor para correspondencia: Dr. Jorge Hernández Cortez. Porfirio Díaz Núm. 400, Col. Reforma, 68050, Oaxaca
de Juárez, Oaxaca, México. Tel: 951 5151300. E-mail: dr.jorge_hdz@outlook.com
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management of acute appendicitis
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Servicio de Cirugía General, Hospital General de Atizapán, Instituto de
Salud del Estado de México. México.
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RESUMEN:
Objetivo:
Material y métodos:
Se estudiaron 182 pacientes que ingresaron al Servicio de Urgencias del Hospital General de Atizapán en un periodo
de noviembre de 2016 a octubre de 2017, con síndrome doloroso abdominal sugestivo de apendicitis aguda; se les
aplicó la clasificación sugerida en estadios evolutivos, por parte de los autores, relacionándola con el manejo
sugerido y contrastándola con la clasificación tradicional y el manejo liberal de los demás cirujanos, valorando la
presencia de complicaciones, reintervenciones y días de estancia hospitalaria.
Resultados:
Los pacientes con manejo sugerido de acuerdo con la nueva clasificación presentaron menor tasa de infección y de
reintervención, comparado con los pacientes sin el manejo sugerido en la clasificación presentando una mayor tasa
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18/11/23, 18:04 Clasificación práctica de la gravedad y manejo médico-quirúrgico de la apendicitis aguda
de infecciones (41.1%), reintervenciones (10.5%) y días de estancia hospitalaria (200-300% más de estancia).
Conclusiones:
Esta investigación nos permite recomendar el uso de esta clasificación, ya que además de ser precisa en la gravedad
de la apendicitis aguda y su relación con la contaminación de la cavidad peritoneal, da guía al manejo quirúrgico de
acuerdo con los hallazgos transoperatorios, disminuyendo no sólo la tasa de complicaciones y días de estancia
hospitalaria, sino también las reintervenciones.
ABSTRACT:
Objective:
To determine if the restructuring of the macroscopic classification of acute appendicitis according to our conclusions
can guide surgical management, directly impact, in the duration of the hospital stay, in the prognosis, the rate of
complications and reinterventions. Setting: General Hospital of Atizapan, ISEM. Design: Prospective, cross-sectional,
comparative, observational and analytical study. Statistical analysis: Descriptive statistics applicated on the
demographic data, comparing, in base of the suggested classification, the groups of appendicitis using the “t” of
Student for continuing variables with a 95% confidence and Excel’s data analysis system. The probability of < 0.05
was accepted as statistically significant.
182 patients who entered the emergency service of the General Hospital of Atizapan in the period of time (November
2016-October 2017), with painful abdominal syndrome suggesting acute appendicitis; the suggested classification in
evolutionary stages was applied to them by the authors, relating it to the suggested management and contrasting it
with the traditional classification as well as the liberal management of the other surgeons, taking into consideration
complications, reinterventions and hospital stay.
Results:
The patients with the suggested management (according to the new classification) presented lower rate of infection
and reintervention in contrast to the patients without the suggested management whose infection statistics (41.1%),
reinterventions (10.5%) and hospital stay (200-300% more)
Conclusions:
This research allow us to recommend the use of the suggested classification. Being precise in the gravity of acute
appendicitis and its relationship with peritoneal cavity, giving a guide for surgical management according to the trans
operatory recent findings; diminishing, not only the complication rate and hospitality stay days, but also the
reintervention.
INTRODUCCIÓN
De manera tradicional, la clasificación de la apendicitis aguda se ha dado en cuatro fases de acuerdo con los
hallazgos transoperatorios anatomopatológicos macroscópicos; sin embargo, estos no definen claramente la
gravedad de la contaminación de la cavidad peritoneal, ni su repercusión sistémica en el paciente.1,2
Clasificar, es decir, ordenar o disponer por clases, es la operación lógica que facilita la exposición del pensamiento
en cualquier actividad y, por tanto, permite orientar la toma de decisiones. La clasificación actual de la apendicitis
aguda en no perforada y perforada parece más una descripción de los hallazgos que una clasificación, la cual no
nos orienta en la toma de decisiones, ya que no es lo mismo una apendicitis fase 4 sellada que una fase 4 con
material purulento libre en toda la cavidad o material fecaloide, e incluso con lesión a órganos vecinos; entonces
¿por qué clasificarlos y manejarlos de la misma manera? Complicaciones posteriores al manejo inicial conllevan la
necesidad de estudios imagenológicos, procedimientos invasivos, mayor tiempo de manejo antibiótico y
prolongación de la estancia hospitalaria con reportes de hasta un 58% en la tasa de complicaciones, cuando la
presentación inicial del cuadro es con apendicitis perforada.3
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18/11/23, 18:04 Clasificación práctica de la gravedad y manejo médico-quirúrgico de la apendicitis aguda
Debido a la importancia de esta patología por su alta frecuencia, es necesario identificar si la clasificación de la
apendicitis aguda refleja su gravedad, guiándonos a realizar de manera adecuada la intervención quirúrgica y si
esta conducta quirúrgica en cada caso repercute en las complicaciones, las reintervenciones y en la estancia
hospitalaria.
El paradigma de una apendicitis aguda complicada debe cambiar, no es sólo el apéndice, ya que tenemos dos
entidades: el apéndice y una cavidad peritoneal con peritonitis secundaria con las consecuencias que implica,
tanto locales como sistémicas, las cuales se deben manejar en forma adecuada, sin propiciar ni esperar la
peritonitis terciaria o el abdomen hostil, lo que nos puede llevar a choque séptico y muerte.
A lo largo de los años, la clasificación de la apendicitis aguda ha sido tema de debate. La más utilizada de forma
tradicional por los cirujanos se basa en la observación macroscópica de los hallazgos quirúrgicos y se divide en
cuatro estadios: fase 1 eritematosa o catarral, fase 2 supurativa o flegmonosa, fase 3 necrosada y fase 4
perforada. Sin embargo, como es evidente, no define claramente la gravedad de la patología ni su repercusión en
la cavidad peritoneal o sistémica.1,4 Además, esta clasificación no tiene un sustento bibliográfico, por lo que
algunos autores utilizan otras: apendicitis aguda complicada o no complicada, apendicitis aguda perforada o no
perforada. Lo cual demuestra que no existe un consenso unificado para su clasificación. Por lo que se han
utilizado otras clasificaciones: la clínico-etiológica (no obstructiva perforada o no perforada, obstructiva perforada
o no perforada, y por obstrucción vascular); evolutiva (sin perforación o con perforación, agregando peritonitis
local o difusa); y topográfica de acuerdo con las variantes anatómicas de la punta apendicular.5
Maingot en el 2008 claramente define la extensión de la enfermedad, sobre todo en casos complicados, dando
puerta al manejo para cada fase (1. apendicitis aguda no perforada y 2. Perforada; a) con absceso local y b)
peritonitis generalizada); sin embargo, tampoco es lo mismo apendicitis aguda con fecalitos libres o sin ellos, con
materia fecal libre o sin ella y en cuántos cuadrantes se encuentra o si está generalizada, además el estado de
tejidos adyacentes puede ser íleo o ciego si se encuentra necrosado o con perforaciones amplias y más
importante el estado sistémico del paciente.6
En el 2003, el Dr. Gilberto Guzmán clasificó la apendicitis de acuerdo con los hallazgos quirúrgicos de la siguiente
manera muy parecida a la de Maingot: grado 0 sin apendicitis; Ia apéndice edematoso e ingurgitado; Ib apéndice
abscedado o flegmonoso; Ic apéndice necrosado sin perforación; II apéndice perforado con absceso localizado; y
III apendicitis complicada con peritonitis generalizada. Esta clasificación es una adaptación de la de Maingot y, al
igual que él, se enfoca sólo en el apéndice sin enfatizar tejidos adyacentes y el manejo en cada caso.7
Recientemente la clasificación propuesta por la Asociación Mexicana de Cirugía General (I. Apendicitis aguda 1.
No perforada: a) edematosa, hiperémica, b) abscedada, flegmonosa, c) necrótica. 2. Perforada: a) abscedada con
peritonitis localizada, b) peritonitis generalizada. 3. Apendicitis aguda reactiva. II. Apendicitis crónica) sí define
extensión de la contaminación de la cavidad; sin embargo, no de los tejidos periapendiculares o estado sistémico
del paciente. Tampoco nos guía en la toma de decisión del manejo quirúrgico y postquirúrgico.8
En el 2012, Gomes propone una clasificación de acuerdo con los hallazgos laparoscópicos en: grado 0 apéndice
de aspecto normal; grado 1 hiperemia y edema; grado 2 exudado fibrinoso; grado 3A necrosis segmental; grado
3B necrosis de base; grado 4A absceso; grado 4B peritonitis regional; y grado 5 peritonitis difusa.9 El objetivo de
este nuevo sistema fue proporcionar una clasificación estandarizada para permitir una estratificación del paciente
más uniforme para la investigación de la apendicitis y ayudar a determinar el manejo óptimo según el grado. El
mismo autor en 2015 da una nueva propuesta de un nuevo sistema de clasificación de apendicitis aguda basado
en hallazgos clínicos, de imagen y laparoscópicos, clasificándola en: 1) apendicitis aguda no complicada,
subdividida en grado 0 apéndice de aspecto normal (endoapendicitis/periapendicitis); grado 1 apéndice inflamado
(hiperemia, edema de fibrina sin o poco líquido pericólico). 2) apendicitis aguda complicada subdividida en grado
2 necrosis, A - necrosis segmental, (sin o poco líquido pericólico), B - necrosis base, (sin o poco líquido
pericólico). Grado 3 - tumor inflamatorio. A - Un Flemón. B - Absceso menos de 5 cm sin aire libre peritoneal. C -
Absceso superior a 5 cm sin aire libre peritoneal, y grado 4 - perforado - peritonitis difusa con o sin aire libre
peritoneal. Esta clasificación nace por la observación del autor, es necesario un nuevo sistema de clasificación
integral para la apendicitis aguda, debido a que las opciones de tratamiento para los casos complicados de
apendicitis aguda incluyen modalidades no operativas.10
El porcentaje de complicaciones aumenta de acuerdo con el tipo de apendicitis aguda y su grado de evolución.
Las más frecuentes son las complicaciones infecciosas, abscesos de pared y abscesos intraperitoneales, pero
pueden observarse también peritonitis terciarias y abdomen hostil, lo que nos puede llevar a sepsis abdominal y
choque séptico.11,12
MATERIAL Y MÉTODOS
Se realizó un estudio prospectivo, transversal, observacional y analítico en una población finita de 182 pacientes
que ingresaron al Hospital General de Atizapán en el periodo comprendido entre noviembre de 2016 y octubre de
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-00992020000400263 3/12
18/11/23, 18:04 Clasificación práctica de la gravedad y manejo médico-quirúrgico de la apendicitis aguda
El protocolo del estudio fue aprobado por los Comités de Investigación y Ética del Hospital General de Atizapán,
Estado de México. Se anexa hoja de autorización por jefatura de enseñanza e investigación, fechado el día 29
septiembre de 2016. Se respetó en todo momento la confidencialidad de la información obtenida con estricto
respeto a la dignidad humana.
El presente estudio no implicó ningún riesgo para los pacientes, dado que sólo se aplicó la clasificación propuesta
por el autor, correlacionándola con el hallazgo quirúrgico en relación con la fase, el manejo quirúrgico y la tasa de
complicaciones, así como días de estancia hospitalaria sin influir en la decisión del Cirujano Adscrito al Servicio de
Urgencias en cuanto a decisión médica o intervención quirúrgica. Se comparó el manejo realizado con el
sugerido, y se contrastó de acuerdo con la evolución, complicaciones y días de estancia hospitalaria.
El objetivo de este nuevo sistema fue proporcionar una clasificación estandarizada para permitir una
estratificación del paciente más uniforme para la investigación de la apendicitis, y ayudar a determinar el manejo
óptimo según el estadio. Para esta finalidad, se sugirió un manejo quirúrgico de acuerdo con el estadio de la
clasificación y poder comparar si guía a una conducta quirúrgica.
Se realizó estadística descriptiva de los datos demográficos, estadística analítica para comparar los grupos de
apendicitis utilizando la t de Student en variables continuas para valorar la clasificación sugerida, con un intervalo
de confianza de 95%, utilizando el sistema de análisis de datos de Excel. La probabilidad de < 0.05 fue aceptada
como estadísticamente significativa.
Clasificación sugerida
Lo importante de una clasificación es dar pauta al manejo quirúrgico, homogeneizar el tratamiento, predecir
complicaciones de acuerdo con los hallazgos quirúrgicos y facilitar el proceso de sanación en la evolución del
paciente, así como el proceso de enseñanza aprendizaje de los residentes de cirugía. De esta manera se puede
decidir el manejo disminuyendo la prolongada estancia intrahospitalaria innecesaria.
Debemos tomar en cuenta que clasificar es disponer un conjunto de datos por clases o categorías en función de
un criterio. Agrupar elementos siguiendo algún criterio,13 entonces, clasificar es la operación lógica que facilita la
exposición del pensamiento en cualquier actividad y, por tanto, permite orientar la toma de decisiones. Para
tratar de comprender en la apendicitis aguda el sistema de clasificación de lesiones ideal, debería estar diseñado
para cumplir las siguientes condiciones:
1. Que proporcione una descripción exacta del estado de la lesión del apéndice cecal, tejidos circunvecinos y
el grado de contaminación de la cavidad peritoneal.
3. Debe ser útil en el cálculo del pronóstico ante una posible complicación.
4. Que se ajuste a las recomendaciones del manejo quirúrgico de la apendicitis aguda complicada.
5. Que establezca normas para la prevención de infección del sitio quirúrgico, peritonitis terciaria o abdomen
hostil.
Es por todo ello que se sugiere la siguiente clasificación de apendicitis aguda, correlacionándola con el manejo
quirúrgico (Tabla 1). Los hallazgos son determinados por el cirujano durante el intraoperatorio y serán descritos
según la clasificación utilizada.
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-00992020000400263 4/12
18/11/23, 18:04 Clasificación práctica de la gravedad y manejo médico-quirúrgico de la apendicitis aguda
Uso de antimicrobianos: el tratamiento antibiótico debe comenzar desde el momento en que se realiza la
indicación de la cirugía, y en la misma hora en caso de sepsis grave o de choque séptico.2,14 En las primeras
horas de tratamiento, el objetivo de la antibioticoterapia es limitar las bacteriemias y reducir la frecuencia de
abscesos residuales.2,15 El manejo antibiótico debe cubrir, idealmente, microorganismos aerobios y anaerobios.
Después, conforme a las guías, toma de cultivo para poder dirigir la terapia. El uso de antimicrobianos debe de
continuarse con manejo por vía intravenosa hasta transcurrir un mínimo de 24 horas sin fiebre ni leucocitosis,
agregando a esto estado general adecuado del paciente y función intestinal reestablecida.4
Drenaje de la zona quirúrgica: los drenajes se deben utilizar para drenar un absceso no drenado, drenado en
forma insuficiente o para establecer una fistula controlada. Fuera de estas indicaciones, la colocación de drenajes
es ineficaz en la peritonitis generalizada, ya que la fibrina rodea con rapidez los drenajes a lo largo de su trayecto
intraperitoneal y bloquea su efecto de salida en forma efectiva.1 No es necesario usar drenajes si se realizó una
limpieza adecuada de la cavidad abdominal.8
Lavado peritoneal transoperatorio en peritonitis generalizadas: la reducción del inóculo bacteriano en la cavidad
abdominal se obtiene mediante la aspiración del material purulento, exploración de los fondos de saco y
correderas parietocólicas, así como de los espacios subfrénicos y subhepática. El lavado transoperatorio con
solución salina tibia es un procedimiento generalmente realizado durante la laparotomía por peritonitis difusa, la
adición de antibióticos al lavado no parece influir en la evolución del cuadro de contaminación intraabdominal.16
El lavado de toda cavidad abdominal debe realizarse hasta que el líquido se encuentre claro, con lo que se
obtiene excelente supervivencia y mínima sepsis residual en pacientes con peritonitis grave. La cantidad
necesaria de líquido de lavado peritoneal varía según el paciente; en algunos casos puede alcanzar de 10 a 15
litros en las peritonitis postoperatorias graves estercoraceas.17,18
En la actualidad, ya no se utilizan tantos litros para el lavado, sólo de 3 a 5 litros, debido a otros estudios que, si
bien fueron realizados en animales, se han tomado como pauta, los cuales mencionan que hay que tener en
cuenta que el lavado peritoneal altera los mecanismos locales de defensa de la cavidad abdominal; la solución
salina actúa como coadyuvante para alterar la fagocitosis y migración de leucocitos en la cavidad abdominal,19 la
adición de antibióticos o antisépticos al líquido de lavado altera la quimiotaxis de los neutrófilos, inhibe su
actividad microbicida20 y aumenta la formación de adherencias.21
Luego del lavado es importante un secado estricto de la cavidad abdominal, pues la solución salina residual diluye
las opsoninas bacterianas, deja a las bacterias en suspensión en un medio líquido, reduce la fagocitosis y permite
la proliferación bacteriana.
Recientemente se ha escrito del uso de solución electrolizada por selectividad iónica para lavado peritoneal
transoperatorio. Se utilizaron entre 6 a 10 litros de la solución correspondiente, previamente calentada a 37 oC
hasta eliminar por completo la contaminación macroscópica.22 Nosotros no contamos con experiencia con estas
soluciones.
Reintervenciones: en las infecciones más graves, en particular en las infecciones postoperatorias, no existe
ningún medio de drenar eficazmente toda la cavidad peritoneal.23 Se han propuesto dos actitudes: las
reintervenciones a demanda, que no aportan una satisfacción completa debido al retraso de la revisión que se
observa a veces en pacientes complejos, y las reintervenciones sistemáticas programadas cada 24-48 horas
hasta conseguir una cavidad peritoneal macroscópicamente limpia.24 Los criterios de reintervención son
condicionales (Tabla 2). El cumplimiento estricto de los criterios formales de reintervención permite actuar antes
de que se produzcan accidentes cardiocirculatorios secundarios a choque tóxico-infeccioso. Las primeras
manifestaciones de la infección peritoneal, secundarias a la pérdida de hermeticidad del cierre del muñón
apendicular o una lesión incidental, al igual que en peritonitis terciaria, son muy precoces, casi siempre dentro de
los tres días siguientes a la operación. La primera manifestación es con mayor frecuencia la fiebre, le siguen
diarrea, hipersecreción y estasis gástrica, hipo, taquicardia aislada, disminución importante de la diuresis y, por
último, falta de reanudación del tránsito intestinal o interrupción secundaria.17
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Conducta ante la lesión causal: en ocasiones, se descubre una necrosis cecal adyacente, una lesión de la última
porción del intestino delgado, o ambas; en cualquier caso, el tratamiento consiste en resección ileocólica con
ileostomía y colostomía terminal. En un paciente en estado de choque, la perfusión tisular, incluida la intestinal,
está alterada. En estas circunstancias, el riesgo de dehiscencia de una sutura de nueva realización es elevado.
Existe el mismo riesgo de dehiscencia de sutura tras la realización de una anastomosis digestiva en un entorno
séptico. Por lo tanto, parece prudente en dichas situaciones renunciar a establecer de inmediato la continuidad
digestiva en favor de las ostomías.15
Prevención de sepsis residual e infección del sitio quirúrgico: para prevenir la sepsis residual de un paciente
intervenido por un cuadro de apendicitis complicada con peritonitis generalizada, en especial la formación de
abscesos residuales, debe tenerse como objetivo fundamental ayudar a los mecanismos de defensa del peritoneo
a recuperar una función normal. Desde la intervención inicial se debe efectuar en forma muy cuidadosa una
limpieza y debridación de todo el material fibrinopurulento que se encuentre.
Por otro lado, se ha mencionado como medida general para prevenir la infección del sitio quirúrgico (ISQ) la
remoción del vello abdominal, que debe ser inmediatamente antes de la operación.25 La preparación apropiada
de la piel al momento del procedimiento operatorio con un agente antiséptico es una medida preventiva bien
establecida.26 La manipulación gentil de los tejidos, protección de bordes de la herida con compresas, limpieza
completa de la contaminación, remoción completa de los tejidos necróticos o desvitalizados y evitar los espacios
muertos son importantes para evitar la infección. Por último, evitar la hipotermia, mantener altas concentraciones
de oxígeno en los tejidos y evitar la hiperglucemia han sido mencionados en relación con la prevención de la
ISQ.27,28
A. Estadio 1: Existe escasa presencia de bacterias en el líquido periapendicular, por lo que el tratamiento sugerido
es de apendicectomía, secado de cavidad y manejo antimicrobiano por dos días de antibióticos intravenosos (IV).
En nuestro hospital utilizamos en primera instancia metronidazol 500 mg IV cada ocho horas o clindamicina 600
mg IV cada ocho horas, y en conjunto con ceftriaxona o cefotaxima 1 g IV cada 12 horas. En niños se calcula
dosis de cada antibiótico conforme a su peso. El uso de antimicrobianos debe continuarse con manejo por vía
intravenosa hasta cursar un mínimo de 24 horas sin fiebre ni leucocitosis, agregando a esto estado general
adecuado del paciente y función intestinal reestablecida.4
B. Estadio 2: Apéndice perforado con absceso localizado. El tratamiento sugerido es apendicectomía, secado y
drenaje en área cruenta y antimicrobianos tres a cuatro días IV.
C. Estadio 3: Apendicitis perforada con peritonitis generalizada purulenta. El tratamiento sugerido apendicectomía
y lavado de la cavidad peritoneal sin drenajes y antimicrobianos IV por cinco a siete días (ver drenaje de zona
quirúrgica en sustento de manejo).
D. Estadio 4: Apéndice perforado con peritonitis generalizada purulenta y fecalitos libres. Tratamiento de
apendicectomía con lavado exhaustivo de cavidad peritoneal sin drenaje, con reoperación a las 48 horas
sistematizada para nuevo lavado conforme a los criterios de reintervención y evolución clínica (ver drenaje de
zona quirúrgica).
E. Estadio 5: Apéndice perforado en estadio 4 más necrosis de íleon o ciego. Tratamiento: hemicolectomía
derecha con lavado de cavidad e ileostomía o anastomosis ileocolónica (con base en contaminación de cavidad y
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si presenta choque séptico o no). Con lavado de cavidad peritoneal sin drenaje, con reoperación a las 48 horas
sistematizada para nuevo lavado conforme a los criterios de reintervención y evolución clínica (ver drenaje de
zona quirúrgica).
RESULTADOS
Todos los resultados estadísticos descriptivos se presentaron en el artículo de nuestra autoría, ya que fue un
estudio doble, el de escala diagnóstica y al mismo tiempo el de la clasificación.29
De los 182 casos revisados, 110 fueron hombres y 72 mujeres, y una relación masculina/femenino de 1.5/1. Con
mayor frecuencia de edades entre 10 y 25 años.
El tiempo de evolución del cuadro clínico antes de ingresar al hospital fue de dos a tres días en promedio, excepto
en casos complicados que llevó en promedio 15 días.
El síntoma más común fue el dolor en la fosa iliaca derecha, migración del dolor (90%), náusea o vómito (90%).
El síntoma menos común fue anorexia (18%). Los signos más comúnmente detectados fueron: McBurney
(98.6%) y Von Blumberg (90%).
Se presentaron las siguientes complicaciones postquirúrgicas: 19% con infección del sitio operatorio,
reintervención en nueve casos por infección de sitio operatorio de tipo órgano-espacio (clasificación ya
establecida de infección del sitio quirúrgico que la divide en superficial, profunda y órgano espacio con presencia
de absceso, ya sea en fascias superficiales, profundas o en cavidad). Certificado con ultrasonido (USG) con
evidencia de absceso residual, más estado clínico de fiebre, distención y diarrea en despeñe. Dos casos
requirieron hemicolectomía y estoma con tiempo de evolución de 15-20 días y presencia de necrosis y perforación
de ciego.
De los pacientes, 8.7% no fueron diagnosticados por patología con apendicitis, pero los cuadros más complicados
con mayor tiempo de evolución por no realizarse el diagnóstico temprano fueron de 26.37%, siendo más
frecuentes en casos de niños, mujeres y ancianos, lo que llevó a más días de estancia hospitalaria,
complicaciones quirúrgicas y postquirúrgicas, así como a costo hospitalario más elevado.
De los 182 casos revisados en relación con la fase apendicular corroborada por estudio histopatológico,
observamos mayor frecuencia de fase 4 (estadio 2). Se presentaron las siguientes complicaciones
postquirúrgicas: 34 casos (19%) con infección del sitio operatorio, reintervención en nueve casos (4.9%) por
infección de sitio operatorio de tipo órgano-espacio (clasificación ya establecida de infección del sitio quirúrgico
que la divide en superficial, profunda y órgano espacio con presencia de absceso, ya sea en fascias superficiales,
profundas o en cavidad).30 Dos casos (1.09%) con tiempo de evolución prolongado de 15-20 días, lo que llevó a
necrosis y perforación de ciego, requirieron hemicolectomía y estoma.
En relación con la clasificación propuesta y su relación directa con el manejo quirúrgico sugerido, los datos se
muestran en la Tabla 3 y Figuras 1 a 3, de las cuales desprendemos primero que de los 81 casos en estadio uno,
la tasa de complicación y reintervención es muy baja o nula. Para el estadio dos, la tasa de infecciones es muy
baja con el manejo sugerido con sólo un caso de infección de sitio quirúrgico que requirió curaciones y seis días
de estancia; comparada con los 24 casos, cuando el manejo no es el sugerido. Dos casos requirieron
reintervención por infección de órgano espacio, con hallazgos de abscesos interasa, pélvico y subfrénico derecho.
En este estadio tenemos un 47.8% de complicados de los 71 casos, y 13% del total de 182 casos. Este 47.8% de
casos complicados se presentó más en los pacientes sin el manejo sugerido de acuerdo con el estadio y requirió
más días de estancia hospitalaria, de siete a 10 días, para curaciones y mayor tiempo de antibióticos. Por otro
lado, aunque sólo tuvimos dos reintervenciones, se presentaron en los que no se realizó el manejo sugerido y la
estancia hospitalaria se elevó hasta 12-15 días con el consiguiente gasto hospitalario en todos los rubros: dos
cirugías, más días en cama, antibióticos, soluciones intravenosas, horas hombre, etcétera.
Tabla 3: Relación de casos de apendicitis aguda por estadio, complicaciones y días de estancia hospitalaria con base en la
clasificación sugerida y su manejo.
Días de
Estadio/pacientes Complicaciones Reintervenciones estancia
Pacientes con manejo 1/81 0 0 3
sugerido 2/46 1 0 6
3/3 0 0 5
4/0 0 0 0
5/0 0 0 0
Pacientes sin manejo 1/0 0 0 0
sugerido 2/25 25 2 7-10
3/5 5 3 12-18
4/4 2 2 15-20
5/2 2 2 15-20
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Días de
Estadio/pacientes Complicaciones Reintervenciones estancia
p 0.22664 0.021312 0.044950
Figura 1: Días de estancia de pacientes con apendicitis aguda en estadio 1, 2, 3, 4 y 5 con manejo sugerido y sin manejo
sugerido conforme a la clasificación propuesta.
Figura 2: Tasa de complicaciones de pacientes con apendicitis aguda en estadio 1, 2, 3, 4 y 5 con manejo sugerido y sin manejo
sugerido de acuerdo con la clasificación propuesta.
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Figura 3: Tasa de reintervenciones de pacientes con apendicitis aguda en estadio 1, 2, 3, 4 y 5 con manejo sugerido y sin
manejo sugerido conforme a la clasificación propuesta.
En estadio 3, los cinco casos sin manejo sugerido presentaron complicación de infección de sitio quirúrgico
superficial y profundo, en tres casos se requirió reintervención por absceso residual y respuesta inflamatoria
sistémica, con más días de estancia hospitalaria llegando a 12-18 días con mayor gasto hospitalario en general.
En estadio 4 y 5, en donde no se realizó el manejo sugerido, se encontraron cuatro casos que requirieron
reintervención por infección de órgano espacio, estancia hospitalaria de 15 a 20 días con un alto gasto y el riesgo
de mayor morbimortalidad para el paciente.
En resumen, tuvimos 85 casos en estadio 2-5 (lo que sería fase IV), de los cuales, 35 casos (41.1%) presentaron
complicaciones y no fueron estadificados como peritonitis secundaria a apendicitis aguda complicada ni fueron
manejados en forma sugerida. En nueve casos (10.5%) se requirió de reintervención, con un aumento en el costo
hospitalario y sobre todo mayor riesgo de morbimortalidad. Con una estancia hospitalaria de 15 a 20 días, lo que
nos da un 200-300% más que los casos no complicados (tres a cinco días). Sin contar que está pendiente su
reconexión de tránsito intestinal, que nos llevará más días de estancia hospitalaria.
DISCUSIÓN
En relación con la clasificación sugerida, no encontramos mucha literatura, sólo cuatro artículos que sugieren una
nueva clasificación, ya contemplando que no es adecuada la clasificación macroscópica sin relacionar la gravedad
con el manejo quirúrgico.
Gilberto Guzmán-Valdivia en 20037 sugiere una clasificación útil en la apendicitis aguda dividiendo en 3 grados
desde apendicitis no perforada hasta la perforada con peritonitis generalizada, sugiriendo a la vez el manejo
quirúrgico con resultados importantes en la tasa de complicaciones y estancia hospitalaria. Sin embargo, no toma
en cuenta o no define si la contaminación peritoneal es purulenta o fecaloide y si está lesionado el ciego o íleo,
por lo cual consideramos nuestra clasificación más específica y completa.
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Por otro lado, en 2015, Sergio David Castañeda3 sugiere cambio de la clasificación macroscópica de la apendicitis
aguda, valorando si tiene alguna influencia en la duración de la estancia hospitalaria y la tasa de complicaciones
dado el cambio en el manejo antibiótico postoperatorio. Observó una disminución en el número de días de
hospitalización/año y en el número de dosis de antibiótico/año y reducción en el número de complicaciones.
Concluyendo que el cambio en la clasificación macroscópica y el aportar la nueva definición sobre apendicitis
perforada ha logrado disminuir la estancia hospitalaria y la cantidad de antibióticos utilizados sin una repercusión
significativa en la tasa de complicaciones, dando mayor énfasis en el uso de antibióticos. En nuestra clasificación,
vamos más allá del uso de antibióticos con prevención de infección del sitio quirúrgico, peritonitis terciaria y
abdomen hostil.
En el 2012, Gomes9 propone una clasificación de acuerdo con los hallazgos laparoscópicos; sin embargo, está
limitado por su enfoque exclusivo en los aspectos intraoperatorios, es decir, continua con descripción
macroscópica, sólo que vista por laparoscopia. El mismo autor en 201510 da una nueva propuesta de un nuevo
sistema de clasificación de apendicitis aguda basado en hallazgos clínicos, de imagen y laparoscópicos sin hablar
de grado de contaminación de cavidad peritoneal y su manejo, enfocándose en manejo con antibióticos en etapas
tempranas, con tres días de manejo y en avanzados o complicados hasta 10 días de antimicrobianos. Pero no
mencionan manejo de cavidad peritoneal, lo cual en esta propuesta sí lo consideramos.
La clasificación sugerida muestra en este estudio que sí es posible homogeneizar las características de los
hallazgos quirúrgicos, estadificarlos y nos da una pauta para decidir un manejo quirúrgico adecuado tomando en
cuenta el estadio del apéndice, la cavidad peritoneal y las condiciones generales del paciente. Como se observa
en las gráficas, la t de Student presenta un resultado estadístico significativo < 0.05, lo cual nos da la pauta para
sugerir esta clasificación. En la Figura 1 podemos observar que la media de días de estancia en pacientes con
manejo sugerido fue de 2.8 días comparado con 13.6 días en casos sin manejo sugerido y el resultado estadístico
de p = 0.04 significativo. En la Figura 2 encontramos mayor tasa de complicaciones en los pacientes con estadios
2 sin manejo sugerido con una media de 6.8 comparada con 0.2 en los pacientes con manejo sugerido. Y en la
Figura 3 observamos mayor tasa de reintervenciones en estadios 2, 3, 4 y 5 sin manejo sugerido con promedio
1.8 comparado con 0 en pacientes con manejo sugerido, con una p = de 0.02.
CONCLUSIONES
El objetivo de este nuevo sistema de clasificación fue proporcionar una forma estandarizada para permitir una
estratificación del paciente más uniforme para dar pauta o guiar el manejo óptimo según el estadio, lo cual se
cumplió al obtener los resultados estadísticos significativos. Por lo que esta publicación nos permite recomendar
el uso de esta clasificación que, además de ser clara en la definición de la gravedad de la apendicitis aguda, se
relaciona directamente con el grado de contaminación de la cavidad peritoneal, daño de tejidos adyacentes y guía
el manejo quirúrgico conforme a los hallazgos transoperatorios. Ayuda a disminuir los días de estancia
hospitalaria, y por ende los costos, al prevenir las complicaciones, guiarnos con los criterios generales y
específicos del manejo de cavidad para evitar, complicaciones, reintervenciones y mayor riesgo de mortalidad.
Facilita el proceso de sanación en la evolución del paciente, así como el proceso de enseñanza-aprendizaje de los
residentes de cirugía.
Queda a consideración de todos los cirujanos, con la única intención de favorecer nuestra labor, la atención de
nuestros pacientes y el proceso de enseñanza-aprendizaje de todos los residentes, al dar claridad en la gravedad
para poder guiar el manejo quirúrgico con base en los hallazgos.
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NOTAS CLÍNICAS
___________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________
RESUMEN
Desarrollo: se revisó la literatura disponible a cerca del término leucocitosis con desviación
izquierda en apendicitis aguda. Se expresaron las cifras normales de leucocitos, el conteo diferencial y
el concepto de desviación izquierda según Arneth a partir de los granulocitos neutrófilos y sus formas
jóvenes aumentados en la apendicitis aguda.
123
sus formas jóvenes en sangre periférica. Los términos granulocitos y polimorfonuclear no son
sinónimos de neutrófilos y si se utilizan debe agregarse al final la palabra neutrófilos.
___________________________________________________________________________________
ABSTRACT
Background: at first, reference is made to non -published previous research, in which leucocytes
count with leukocytosis´ importance and left deviation in diagnosing acute appendicitis from neutrophils
is
highlighted. It is a common and known situation in surgery by the working group that includes the stu-
dent and the specialist.
Objective: to define concepts in connection w ith the behavior of leukocytosis w ith left devia-
tion in acute appendicitis.
Development: taking into account the available literature, the definition of the word was reviewed in a
simple way. From neutrophilous granulocytes and its increased young forms in acute appendicitis; nor-
mal figures of leukocytes, differential count, and left deviation concept according to Arneth were shown.
Conclusions: some national and international reports that mention the name from the diag-
nostic viewpoint were reviewed. From the reference sense, some are emphatic; unlike the other reports.
Granulocytes are neutrophils, eosinophils, and basophils. Lymphocytes and monocytes are not granulo-
cytes. It is correct to say either segmented or neutrophils. However, if the term granulocytes or poly-
morphonuclear is used, then the word neutrophils should be added. Clearing up the meaning of the
terms referred to is significant.
DeCS: LEUKOCY TOSI S/ diagnosis; NEUTROP HI LS; APPENDICITIS; CLINICAL DIAGNOSIS; REVIEW
LITERATURE AS TOPIC.
___________________________________________________________________________________
INTRODUCCIÓN
124
de sangre o 14, 4 x 109/L, neutrófilos 0, 80 % y DESARROLLO
stab 0, 12 % y por último en estadio gangreno-
La LDI es expresión de la infección bacteriana
so 17 570 leucocitos x mm3 o 17, 57 x109/L,
aguda, denominación muy extendida que se de-
neutrófilos 0, 83 % y stab 0, 13 %.
1
riva de la conocida clasificación de Arneth,
Se señalaba entonces que no solo la leucocitosis relacionada a la formación de los neutrófilos y
es importante para el diagnóstico de AA, sino basada en el grado de segmentación del núcleo
también para sospechar el estadio evolutivo de celular dividido en cinco formas, colocadas es-
la enfermedad; y concluía así: a mayor leucoci- quemáticamente de izquierda a derecha según
tosis y desviación izquierda (LDI) con sus for- el núcleo; sea asegmentado o con dos, tres,
mas jóvenes y elementos tóxicos en sangre pe- cuatro y cinco segmentos. Se habla de LDI
riférica, más compromiso del órgano. cuando predominan los asegmentados o poco
segmentados, que precisamente están a la iz-
En aquel momento no se utilizaba el actual sis-
quierda e indican predominio de las células jó-
tema internacional de unidades, pero a partir de
venes o inmaduras, como ocurre en procesos
ahora en el reporte se estandarizara tal como
infecciosos bacterianos. Todo lo contrario cuan-
aparece en el libro nacional de texto en esta
do la desviación es a la derecha y predominan
disciplina, independientemente a que la referen-
las células más segmentadas, maduras o enve-
cia no lo consigne así.
jecidas como en la anemia perniciosa, sprue,
El término LDI, aunque es expresado a diario entre otras. Schilling citado por Cruz Rodríguez
1 2
por los miembros del grupo básico de trabajo CL, y Skubit KM, creó una fórmula útil que
del servicio de cirugía, en diferentes ocasiones simplifica la anterior con solo cuatro tipos de
les resulta difícil recordarlo y definirlo. Es por células, los mielocitos, los juveniles o metamie-
ello que el objetivo de esta investigación es de- locitos, los stab (en bandas) y los segmentados.
finir los conceptos en relación con el comporta- Se dice que hay LDI cuando aumentan los stab,
0, 0 %, stab de 0, 00-0, 03 %. Otros granuloci- bacteriana como ocurre por ejemplo en la AA,
tos son los eosinófilos de 0, 01-0, 04 % y los fiebre reumática y endocarditis bacteriana, tam-
basófilos de 0, 00-0, 01 %. Por otro lado entre bién en enfermedades virales como poliomielitis
los no granulocitos están los linfocitos con rango y viruela; cuando ya son células maduras, solo
entre 0, 20-0, 40 % y los monocitos de 0, 02-0, viven de dos a tres días. Ante una infección sa-
125
2-4
y digerir los microorganismos patógenos. Más reciente en un trabajo de Bueno Rodríguez
14
Erróneamente, algunos denominan a los neutró- JC, et al, referente al uso de antibióticos de
filos como polimorfonucleares, aunque otros forma secuencial en AA en infantes, tratan el
2
reportes, le dan la denominación de polimorfo- uso de antimicrobianos como una tendencia que
15, 16
nucleares neutrófilos que parece más acertada. aumenta en la literatura médica.
El término antes referido es de uso común en No todos los reportes enfatizan en el conteo
cirugía de la AA tanto en adultos como en infan- diferencial de leucocitos, como Fernández Rodrí-
17
tes. Un metanálisis en hospitales pediátricos de guez L, et al, en La Habana, que realizan su
Canadá, Alemania y Arabia Saudita realizado primera apendicetomía laparoscópica por una
5
por Alfraih Y, et al, en 2014, demuestra que incisión umbilical en un enfermo de 33 años que
los cirujanos prefieren llegar al diagnóstico tenía leucocitosis de 14, 5 x 10 9/L, sin insistir en
preciso, apoyados en el método clínico el conteo diferencial al igual que otros reportes.
(antecedentes, historia de la enfermedad actual
13, 14
Sin embargo como se ha visto, se da valor
y examen físico), exámenes diagnósticos que
a los score de Alvarado modificado o no, al RI-
incluyen los de laboratorio y score sobre todo el
PASA y a la LDI en el diagnóstico de la
de Alvarado. Al mencionar los exámenes de la-
enfermedad.
boratorio resaltan el leucograma con conteo di-
ferencial que le da valor a la LDI. En Canadá y Por otra parte, Thuijls G, et al, 18
valoran nuevos
5
en el mismo metanálisis alemán, la leucocito- marcadores plasmáticos diagnósticos. Adefina
sis a predominio de neutrófilos resultó un gran Pérez RI, et al, 19
señalan que el leucograma
predictor; los alemanes, según el artículo, dan dentro del hemograma es mandatorio ante la
valor al incremento de la proteína C reactiva y sospecha de AA y es el examen más utilizado
los cirujanos sauditas señalan que la LDI tiene con una positividad en su reporte de 69, 2 %;
mayor sensibilidad pero sobre todo especificidad confirmado igualmente por Pol Herrera, et al, 20
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